Quantcast
Channel: La Luz de Kalía
Viewing all 64 articles
Browse latest View live

Dieta depurativa de invierno.

$
0
0
PAUTA DIETÉTICA ESPECÍFICA PARA EL INVIERNO.

MANZANAS. En esta dieta se debe dar prioridad al consumo de manzanas. Como mínimo 1 kilo al día, mejor dos. La manzana es la reina de las frutas. Por el fósforo que contiene es un excelente tónico cerebral. Se recomienda en casos de insomnio y nerviosismo, cefaleas y anemias. Una manzana todas las mañanas es depurativa y todas las noches es laxante. Es rica en fibra soluble (pectina) por lo que ayuda a reducir el colesterol. Tiene acción depuradora de las vías respiratorias y urinarias, del intestino, de las vías biliares y de la pie, desinflama el hígado y los riñones y ayuda a prevenir la formación de cálculos de ácido úrico. Muy buenas para las anemias, remineralizante, excelente contra las diarreas y las intoxicaciones, fermentaciones y putrefacciones intestinales. Es de valiosa ayuda en la obesidad, en la diabetes, en el infarto y en la arterioesclerosis. En general sus propiedades salutíferas son numerosas. Los ingleses tienen un lema <<Una manazana al día mantiene alejado al médico>>. Es una fruta neutra y puede combinarse con todo. Incluir manzanas en todas las ensaladas.
 
GRANADAS. La granada es una excelente fruta refrescante y remineralizante. Maravillosa para las alteraciones del metabolismo en general. Fortifica el corazón. Es antidiarreica. Nutritiva para las personas débiles y los ancianos, purificadora del organismo, diurética y regeneradora de tejidos. Recomendable para enfermos del hígado, riñones, vías respiratorias y del aparato digestivo, hipertensión, arterioesclerosis, anemia por falta de hierro, obesidad, gota, reumatismo, artritis, inapetencia, debilidad y desnutrición. Gracias a sua acción antiinflamatoria y ligeramente astringente es ideal para los enfermos del aparato digestivo. Puede ser una de las primeras bebidas que se tomen en caso de gastroenteritis. Mientras duren en el mercado, se debe tomar diariamente zumo de granadas. A diario un vaso o mejor dos. Siempre 30 minutos antes de las comidas o fuera de las mismas. También se deben hacer menús a base de las mismas. Para obtener el zumo, se parte la granada por la mitad y se usa el exprimidor de cítricos, como si fuera una naranja. No apurar demasiado para evitar que suelte el tanino (presente en la parte amarilla que sujeta las granas rojas), ya que entonces amarga y se vuelve indigesto. El zumo recién exprimido, se puede colar antes de tomarlo. También se puede hacer el zumo introduciendo en una batidora las granas rojas de la granada pelada. Para retirar las granas, se puede apretar la granada, antes de abrirla, contra una superficie dura (el mármol de la cocina o una tabla) y se hace rodar sobre ella, ejerciendo algo de presión, así, cuando se abre la granada, se pueden separar mejor las granas rojas. El zumo obtenido del exprimidor o de la batidora, puede tomarse puro o diluido en un poco de agua destilada o mineral, o en zumo de naranja, o piña, o mandarina. Ningún día sin zumo de granadas.
 
NARANJAS. Es una fruta muy sana, refrescante y depurativa, limpia mucho el organismo y observarás que está presente en muchas recetas, pero no es una fruta nutritiva, en invierno hay que dar preferencia a la MANZANA, que ayuda mejor a combatir el frío y es más importante en la dieta. Para las recetas hay que elegir las variedades más dulces con el fin de no provocar incompatibilidades. Si se ha prohibido la naranja por alergia a la misma, o por cualquier otro motivo, se sustituirá en los menús por granadas o kiwis.
 
BONIATOS. Se tomarán como mínimo una vez a la semana. Son muy sanos asados al horno y con abundante ensalada. Así se descansa de la patata que ya hay todo el año.
 
    Cuando haga frío no conviene tomar las cosas frías porque destemplan y dificultan la digestión. Los alimentos crudos se sacarán con el suficiente tiempo de la nevera; si aún están frías se ponen las frutas en agua caliente (no al fuego), enteras y sin pelar, unos minutos y así no producen esa sensación de frío molesto al consumirlas. Los zumos, las horchatas de chufa y las leches vegetales pueden templarse al baño maría sin que lleguen a hervir.
 
    La fruta siempre pelada, a menos que se tenga la absoluta seguridad de que es de cultivo ecológico.

    Todas las recetas (entre otras) para realizar esta dieta las puedes encontrar en la sección de "Recetas sanas: Higienistas. Dulces".
 
EN AYUNAS.
A elegir entre todas estas opciones:

 * El cóctel de  VINAGRE DE SIDRA preparado de la siguiente manera: un vaso de agua destilada (sino dispone de aagua destilada utilice agua mineral lo menos dura posible) con 1 ó 2 cucharadas de vinagre de sidra biológico y 1 cucharada de miel de buena calidad.

* 3 ó 4 cucharadas de zumo de ALOE VERA puro 100% estandarizado, en un vaso de agua pura ó en un zumo de naranja o de granada.

 ZUMO NATURAL DE (a escoger o ir alternando):
* Naranja.
* Limón.
* Granada.
* Mandarina.
* Pomelo.
* Manzana.
* Zanahoria.
* Remolacha roja (cruda).
* Manzana y remolacha roja (mitad y mitad).
* Zanahoria y remolacha roja (mitad y mitad, o, 1/4 parte y 3/4 partes respectivamente).
 Tómelo recién exprimido, nunca embotellado. Tampoco lo tome frío sino a temperatura natural o ligeramente fresco en verano. Ensalívelo detenidamente. Los zumos es mejor prepararlos introduciendo la fruta pelada y cortada en dados en una batidora potente, añadiendo a la vez un poco de agua destilada o mineral y batiéndolos hasta hacerlos liquidos, como si fuera un batido. De esta forma se toma también la fibra de la fruta y es mucho más saludable.

* Zumo de uva recién exprimido: 250 a 500 gr.

DESAYUNO.

DESAYUNO 1: MÜESLI ORTOTRÓFICO.
Mezcle en un bol todos estos ingredientes:
* Un yogurt natural, preferentemente de cabra, sin azúcar ni aditivos, artesanal, ecológico, de venta en tiendas de dietética.
* El zumo de 2 ó 3 naranjas que no sean ácidas o el zumo de 2 ó 3 granadas. O bien 2 kiwis troceados. (Ir alternado).
* 1 cucharada colmada de copos de avena puestos en remojo la noche anterior.
* 2 ó 3 o más manzanas peladas y troceadas.
* 2 cucharadas de semillas de lino biológico molidas al instante.
* 2 cucharadas de germinados de semillas (pipas) de girasol. Si no las tiene germinadas añadir simplemente 2 cucharadas de semillas de girasol crudas y sin salar.
* 2 cucharadas de salvado de trigo biológico (si padece de estreñimiento), o bien, 2 cucharadas de salvado de avena biológico (si tiene el colesterol o el azúcar altos en sangre y sufre de estreñimiento).
* Fruta desecada, elegir una sóla opción de cada vez: 6 ciruelas secas, sin aditivos ni azúcar añadido (mejor biológicas), 4-6 higos secos (lavados previamente), 6 orejones de albaricoque, 4-6 dátiles de rama, un puñadito o 2 cucharadas de uvas pasas. Se pueden dejar en remojo la noche anterior para que se hidraten.
* 1 cucharada de miel de buena calidad, mejor biológica (sin tratar ni calentar) o/y 1 cucharada de mermelada de arándanos o de moras de dietética sin azúcar ni aditivos añadidos (de venta en  dietéticas).

    Si después del müesli ortotrófico se tiene más hambre, se puede tomar alguna manzana más. Si se desea, se puede tomar un Bambu (sucedáneo de café de la casa Bioforce) ó Yanooh (es otra marca) o bien una infusión de tomillo, menta, melisa, etc., o la recomendada para su caso.

DESAYUNO 2:
* Manzanas siempre.
* Otra fruta de la estación a escoger entre: chirimoya, mango, papaya, uvas, pera, naranja dulce (no ácida), mandarina, kiwi.
* 1-2 rebanadas de pan integral dextrinado humedecido con agua o con zumo de manzana o bien Linodextrotes (pan dextrinado integral con semillas de lino) de Soria Natural, untado con:
* Mermelada de arándanos, moras, albaricoque o frutos del rosal (a elegir) de dietética, sin azúcar ni aditivos.
* Leche de chufa hecha en casa (ver receta).
* Una taza de Bambú o Yanooh caliente (añadir a la leche de chufa y disolver) o una infusión de menta, o de melisa, o de manzanilla, o la recomendada para su caso.

DESAYUNO 3:
* De 0,5 a 1 kg de fruta de la estación. No mezclar fruta muy ácida con muy dulce (p.ej.  nunca piña y plátano).
* 1 yogurt natural biológico, preferiblemente de cabra, endulzado con miel de buena calidad. Al yogurt se le puede añadir de forma opcional: Una cucharadita de mermelada de moras o arandanos o albaricoque, de dietética (sin azúcar y sin aditivos). Fruta desecada (sólo una clase de cada vez: dátiles, higos, pasas, ciruelas, orejones de albaricoque, etc.) También se puede añadir una cucharada de Müesli/ Gofio de maíz/ Salvado de avena/ Copos de avena puestos en remojo la noche anterior (elegir sólo una opción de estos cereales dextrinados)/ Semillas de lino/ Compota de manzana.
* Una o dos manzanas.
Se puede preparar y mezclar todo en forma de macedonia.

DESAYUNO 4:
* Zumo de manzanas.
* Pan dextrinado o un buen pan integral con: mantequilla clarificada (ghee), o aceite de oliva de primera presión en frío, o medio aguacate, o 50-100 gramos de requesón fresco. Añadir también tomate maduro (bien rojo) y ajo picadito o cebolla tierna.
* Manzanas.
* Una taza de bambú o Yanooh o una infusión de menta, melisa, manzanilla, etc., o la recomendada para su caso.

INMEDIATAMENTE DESPUÉS DEL DESAYUNO:
Una cucharada de polen de buena calidad que debe ser detenidamente ensalivado y disuelto en la boca, hasta que quede totalmente líquido antes de ser ingerido.

COMIDAS DEL MEDIODÍA.

MENÚ 1:
- Ensalada variada estándar.
- Una variedad de pasta italiana integral como spaghetti, macarrones, cintas, etc. Con una salsa vegetal de tomates o champiñones o pesto (sin carne) u otra. En el plato rociar con una cucharada de piñones.
- Manzanas.
- Si apetece, una taza de Bambú o Yanooh o bien una infusión digestiva.

MENÚ 2:
- Ensalada de escarola mentolada.
- Boniatos al horno.
- 12 avellanas ó 6 nueces crudas (escoger sólo una variedad).
- Manzanas.

MENÚ 3:
- Ensalada variada estándar o bien la ensalada de escarola mentolada.
- Chucrut a la campesina o chucrut con puré de patatas.
- Manzanas.
- Si apetece, una taza de Bambú o Yanooh o bien una infusión digestiva.

MENÚ 4:
- Ensalada variada de apio, cebolla, manzana, remolacha roja, olivas negras y alguna variedad de germinados como alfalfa, pipas de girasol, etc.
- Sopa de apio con quinoa.
- Manzanas.

MENÚ 5:
- Ensalada de escarola mentolada.
- Alcachofas, patatas, cebollas, todo asado al horno y ya en la mesa mezclarlo con el aliño básico o salsa de aguacate.
- Manzanas.

MENÚ 6:
- Ensalada de chucrut, manzanas, tallos de apio en discos y alguna variedad de germinados como alfalfa o girasol, etc. Aliñada con aceite de germen de trigo o bien con aceite de oliva de primera presión en frío  ajo o cebolla.
- Sopa o crema de cebolla con pan dextrinado o con copos de avena o de centeno.
- 6 nueces o 12 avellanas crudas.
- Manzanas.

MENÚ 7:
Sopa de naranjas o de granadas. Hacer esta receta como mínimo dos veces por semana. Plato único. Puede servir también como cena.

MENÚ 8:
- Ensalada de aguacates y naranjas.
- Pan dextrinado humedecido con zumo de manzanas.

MENÚ 9:
- Ensalada variada.
- Cereal básico ortotrófico con col fermentada.
- Manzanas.

MENÚ 10:
- Ensalada variada.
- Sopa de col de invierno.
- Manzanas.

MENÚ 11:
- Ensalada variada.
- Sopa de calabaza, o bien puré de calabaza con cebolla o puerros.
- 12 avellanas ó 16 almendras (escoger sólo una variedad).
- Manzanas.

MENÚ 12:
- Ensalada variada.
- Puré de guisantes con puerros.
- Patatas al comino o puré de patatas al horno.

MENÚ 13:
- Ensalada variada.
- Pizza vegetariana amasada en casa con vegetales (utilizar harina integral con levadura madre o bien comprar la masa integral ya hecha, de venta en tiendas de dietética).
- Manzanas.

MENÚ 14:
- Una de las ensaladas a base de chucrut o una de las ensaladas variadas.
- Espinacas con piñones.
- Puré de patatas al horno.

MENÚ 15:
- Ensalada de endibias, manzanas, apio y chucrut.
- Sopa de arroz con espinacas.

MENÚ 16:
- Ensalada de escarola mentolada.
- Fufú de plátanos con champiñones o bien sopa de plátanos verdes.

MENÚ 17:
- Ensalada variada.
- Paella vegetariana o bien tabule.

MENÚ 18:
- Una de las ensaladas estándar con chucrut.
- Potaje de puerros con copos de avena, o de centeno, o de cebada, o bien con castañas.

MENÚ 19:
- Ensalada variada.
- Polenta de maíz con una guarnición de pisto de calabacín o de hortalizas de la temporada cocidas.
- Manzanas.

MENÚ 20:
- Ensalada variada estándar con col fermentada (chucrut).
- Kasha con champiñones.
- Manzanas.

MENÚ 21:
- Ensalada variada con chucrut.
- Mijo cocido con guarnición de vegetales, por ejemplo pisto de calabacín, o las espinacas con piñones, o escalibada, o simplemente verduras de la estación hervidas al vapor como judías verdes, puerros, coliflor, etc.
- Manzanas.

MENÚ 22:
 Sopa de horchata de chufa.

MENÚ 23:
- Ensalada de zanahorias mentoladas o ensalada de col fermentada (chucrut) con yogurt natural y menta.
- Sopa de cardos.
- Manzanas.´

MENÚ 24:
Ensalada de patatas o zanahorias con yogurt natural (de cabra preferiblemente). Plato único.

MENÚ 25:
- Ensalada verde de espinacas crudas.
- Brécol o bien coliflor hervidos al vapor.
- Puré de patatas al horno.
Todo rociado con aceite de oliva virgen extra, ajo y perejil.

MENÚ 26:
- Ensalada de col lombarda con germinaciones de trigo.
- Potaje de remolacha o puré de remolacha.

MENÚ 27:
- Ensalada de calabaza con jengibre.
- Brécol a la jardinera.
- Manzanas.

MENÚ 28:
- Ensalada de repollo o col, picada fina (se pone en el mortero y se ablanda un poco), olivas negras, ajo picado y remolacha roja cruda rallada. Puesta en la ensaladera se adereza con una salsa de aceite de germen de trigo u otro aceite vegetal de 1ª presión en frío, zumo de un limón y comino en polvo. Se remueve bien y se deja reposar 15 minutos tapada.
- Sopa de zanahorias con puerros y yogurt natural.
- 6 nueces.
- Manzanas.

MENÚ 29:
- Ensalada de lechuga y espinacas crudas (han de ser muy tiernas y frescas), rábanos, puerros en discos o cebollas, alguna variedad de germinados y olivas negras.
- Boulgour cocido con guarnición de vegetales y aliñado con aceite de oliva virgen extra y salsa de soja (tamari o shoyu), o bien sopa de boulgour con puerros.
- Manzanas.

MENÚ 30:
- Ensalada variada.
- Chucrut con cebada o bien las lentejas de invierno.
- Manzanas.

MENÚ 31: MACEDONIA ORTOTRÓFICA:
* 2 naranjas dulces peladas y limpias de sus partes blancas troceadas.
* Mango o papaya (uno de los dos).
* 1 ó 2 plátanos muy maduros en discos.
* 1 puñado de pipas de girasol germinadas o 2 cucharadas si son sin germinar.
* 1 ó 2 cucharadas de semillas de lino biológicas.
* 4 ciruelas secas troceadas o bien 2 cucharadas de pasas de uvas (sólo una de las dos), naturales, sin aditivos y sin confitar.
* 2 cucharadas de salvado de trigo ecológico (si no hay estreñimiento no hace falta. Si hay problemas de colesterol utilizar salvado de avena ecológico).
* 1 bioyogurt de cabra en el que previamente se habrá removido una cucharada de miel de buena calidad.
Mezclar todos los ingredientes y servir.

NOTA: Procurar hacer esta receta como mínimo 2 días a la semana. Plato único. Puede utilizarse también como cena.

CENAS.

CENA 1:
Macedonia ortotrófica. Ver receta en el menú 31 del mediodía.

CENA 2:
Sopa de naranjas o de granadas. Hacer esta receta como mínimo dos dias por semana.

CENA 3:
- Ensalada de chucrut, manzanas, tallos de apio en disco, 6 nueces, ajo o cebolla y alguna variedad de germinados. Aliñar con aceite de germen de trigo u otro tipo de aceite vegetal de 1ª presión en frío.
- Sopa de ajo ortotrófica.

CENA 4:
Sopa de horchata de chufa.

CENA 5:
Ensalada de alcachofas crudas.

CENA 6:
- Ensalada de apio, rábanos, espinacas muy tiernas y cebolla aderezada con la salsa cardiosaludable.
- Acelgas al vapor y patatas cocidas.
- Manzanas.

CENA 7:
- Ensalada de zanahoria rallada, manzana troceada, urvas pasas sin hueso y troncos de apio finamente cortados en discos. Aliñar con salsa de yogurt  (natural y bio)y menta.
- Plátanos horneados, o el puré de plátanos con vegetales.

CENA 8: PRORRIDGE:
* Hervir una tacita de agua con 2 cucharadas de avena o de centeno durante 5 minutos a fuego lento. Mezclar a continuación con los siguientes ingredientes:
* 4 a 6 nueces.
* 1 cucharada de pasas de uvas.
* 1 yogurt de cabra.
* 1 cucharada de mermelada de moras o de arándanos.
* 2 ó 3 manzanas troceadas.
Todos los ingredientes excepto los copos se añaden en crudo, cuando éstos se han enfriado.

CENA 9:
Pan de centeno o pita con: aguacate ó 100 gr de requesón fesco sin sal, tomate, apio en discos, ajo o cebolla, alfalfa germinada, etc.

CENA 10:
- Horchata de chufa.
- Manzanas y chirimoyas.
- Pan dextrinado humedecido con zumo de manzana o en la leche de chufa.

CENA 11:
- Manzanas y otra fruta de la estación, a escoger entre: chirimoya, granada, kiwi, pera, uva.
- Pan dextrinado con 2 cucharadas de Tahín (crema de semillas de sésamo).

CENA 12:
- Manzanas, ninguna otra fruta.
- Medio coco fresco.

CENA 13:
- Granadas de la variedad fina, no de la de hueso duro, desgranadas.
- Zumo de mandarina o naranja.
- Kiwi troceado.
- Mango o papaya troceados.
- Mermelada de moras o de arándanos.
- 1 bioyogurt de cabra.
Mezclar bien todos los ingredientes y servir.

CENA 14:
Ensalada de la longevidad. Hacer esta receta 2 veces por semana.

CENA 15:
- Judías verdes hervidas junto con zanahorias y puerros o cebollas. Rociar con el aliño básico de aguacate.
- Una patata asada al horno.

CENA 16:
- Maíz hervido (puede usarse el de conserva ecológico), mezclado con el aliño básico de aguacate.
- Hojas crudas de lechuga enteras frescas y tiernas (para colocar como base, es decir por debajo, del maíz con el aliño de aguacate).
- Manzanas.

CENA 17:
- Ensalada de sólo escarola, zanahoria rallada y olivas negras. Mezclada con el aliño básico de aguacate.
- Pan dextrinado humedecido.
- Manzanas.

CENA 18:
- Manzanas y chirimoyas o peras o uvas.
- Un bioyogurt de cabra con  1 cucharada de gofio de maíz y miel o melaza de caña.

CENA 19:
Castañas asadas. Se les da un corte para que no estallen y se asan en una sartén vieja con agujeros. Deben quedar bien asaditas y bien peladas, pues la cutícula es indigesta. Se acompañan de fruta jugosa como manzanas, peras, uvas, chirimoyas. Pero no con frutas ácidas.

CENA 20:
- Pasar por la batidora 1 ó 2 plátanos muy maduros con 2 ó 3 cucharadas de yogurt natural. Mezclar este batido con el resto del yogurt a mano. Ensalivar bien.
- Manzanas.

CENA 21:
- Ensalada variada con un poco de chucrut y la salsa cardiosaludable.
- Avena con alcachofas.
- Manzanas.

CENA 22:
Papaya split. Plato único.

CENA 23:
- Ensalada de lechuga tierna, manzanas, 2 cucharadas de piñones. Aliñar con aceite vegetal de 1ª presión en frío y zumo de chucrut.
- Manzanas y pan dextrinado humedecido con zumo de manzanas.
- Bambú o Yanooh con agua o con horchata de chufas.

CENA 24:
- Ensalada de manzana pelada troceada, hojas de escarola tierna, tallos de apio en discos y zanahoria rallada. Aliñar con la salsa de Tahín.   Puede ser plato único o bien acompañarse de:
 - Puré de calabaza y puerros, o bien calabaza en cubitos.

CENA 25:
Ensalada de naranjas peladas en discos y bien desprovistas de sus partes blancas (para que no den  gases), manzana troceada, kiwi, hojas de lechuga muy tiernas, zanahorias en discos o rallada. Aliñar con Tahín (crema de sésamo) o con la salsa de canela. Plato único. En lugar de kiwi puede usarse granada de hueso fino desgranada.

CENA 26:
- Ensalada de remolacha con manzana al jengibre.
- Polenta de maíz o bien espaguetis a la espirulina.

CENA 27:
- Ensalada de coles bicolor.
- Pan dextrinado o pan de pita, calentado a la plancha (previamente humedecido con unas gotas de agua) y rociado con aceite de oliva virgen extra y ajo.
- Manzanas.

CENA 28:
- Ensalada variada.
- Pescado al horno con guarnición de vegetales hervidos al vapor.
- Piña natural.

NO OLVIDE QUE:
Este tratamiento tiende a favorecer los esfuerzos de desintoxicación del organismo, por lo que se pueden presentar CRISIS DEPURATIVAS. Estas crisis depurativas son las que conducen a la salud. Cuando se presentan es porque la naturaleza ha encontrado fuerzas para desintoxicarse, en esos momentos lo que se necesita es ayunar y descansar más; bajo ningún concepto deben interrumpirse ni automedicarse.


















 
 
 
 
 

Amalgamas dentales y metales pesados: intoxicando el organismo.

$
0
0
   
    LOS METALES PESADOS. 
 
    Aquellos minerales que tenemos en nuestro organismo sin que cumplan una función específica en el cuerpo, son los que conocemos como metales tóxicos, y son de hecho dañinos. Es decir, son minerales que están en el lugar equivocado, ya que nuestro cuerpo no los necesita.
    Evitar que entren a nuestro organismo es casi imposible. Hoy por hoy estamos expuestos a los niveles más altos de plomo, arsénico, aluminio, cobre, estaño de toda la historia de la humanidad. Muchas sustancias orgánicas son degradables por procesos naturales, sin embargo ningún metal es degradable, entran para quedarse por largo tiempo. Entre los metales pesados los más importantes en cuestión de salud son el mercurio, el plomo, el cadmio, el níquel, el aluminio y el zinc. Vamos a tratar de desarrollar un método de desintoxicación con remedios naturales muy eficaz. Se ha comprobado que  cuando eliminamos el mercurio del cuerpo los otros metales tóxicos se van, debido a la liberación del transporte axional en las células nerviosas. Dentro de estas células el mercurio está destruyendo los microtúbulos, inhibiendo así la eliminación de toxinas y otros residuos.
    Por eso quiero tratar especialmente el mercurio, que además es el metal tóxico más estudiado. Las fuentes principales del mercurio son las siguientes:
     - El pescado (a causa de la contaminación de los mares).
    - Los insecticidas perfumados (para cucarachas, zancudos, mosquitos, etc.), que contienen normalmente uno o dos metales pesados, que se cuelan en la cadena alimentaria.
    - El agua "potable" (tenemos que suponer que toda el agua contien tóxicos a menos que se hay comprobado mediante análisis lo contrario). El agua destilada está libre de todo tipo de sustancias tóxicas y perjudiciales, sólamente es agua pura.
    - Algunos medicamentos, especiamente los que regulan la alta presión sanguínea y todas las vacunas (utilizan un conservante mercurial como el Timerosal).
    - El aire contaminado por la industria y los coches (por la tecnología de la combustión).
   - Algunos cosméticos convencionales (desodoratnes antitraspirantes=aluminio; pastas dentífricas=fluor, etc...).
    - Otra fuente de mercurio muy importante es el traspaso de la madre al feto a través de la placenta, y al bebé por la leche materna por procesos hormonales. Mediante estos procesos la madre traspasa del 40% al 60% de su carga al niño.
    - Pero la cantidad más grande entra a nuestros cuerpos por los empastes de los dientes (calzas). La amalgama usada en éstos contiene normalmente un 50% de mercurio.     
 
   ¿QUÉ  ES LA AMALGAMA?
 
    El relleno de amalgama gris-metálico se elabora mezclando mercurio líquido (proporción del 50%) con un polvo de aleación. Este polvo se compone casi siempre de estaño, cobre y plata.
    No nos referimos a los empastes blancos que se ponen hoy en día.
 
   ¿Cuál es el camino que recorre el mercurio desde el empaste al cuerpo?
 
    Siete empastes (calzas) de amalgama corresponden a un peso de unos 2 gramos de mercurio puro.
    Tan solo un gramo de mercurio conduciría a la muerte por inyección directa. Sin embargo, soportamos esta gran cantidad de mercurio porque en primer lugar está en su forma metálica, que relativamente es poco tóxica y en segundo lugar porque se disuelve y es absorbido por el cuerpo lentamente.
    A solo 20 grados centígrados el mercurio se evapora y en esta forma de vapor es altamente tóxico. Al existir en la boca a veces temperaturas entre 40 y 60 grados, continuamente se libera vapor de mercurio y es absorbido por el cuerpo. Esta liberación de mercurio aumenta por masticar fuertemente, por usar pastas dentífricas con flúor, comidas y bebidas calientes o ácidas, fumar y masticar chicles.
    Pero no solo el mercurio, también los demás componentes de la almalgama contaminan el cuerpo.
Pero el problema principal sigue siendo el mercurio porque cada persona ingiere anualmente unos 560 mg de mercurio a través de sus empastes y con esas dosis pequeñas pero prolongadas se sufre la misma gravedad de intoxicación que con intoxicaciones agudas o en corto plazo.
    El mercurio llega al cuerpo a través de los siguientes caminos:
    -Desde la cavidad bucal y nasal llegan vapores de mercurio a la circulación sanguínea y a través de los nervios directamente al cerebro.
    -Se sabe que después de comer el nivel de mercurio en la sangre sube en las personas que tienen empastes con amalgama, porque se sueltan iones de mercurio. Éstos primero son absorbidos por la saliva y a través del sistema digestivo llegan a la sangre. Si esta saliva fuese agua estaría prohibido su consumo.
    Muchas veces, por lo menos dos horas después de comer, personas con 8 empastes tienen de 100 a 200 veces más mercurio en el aire de exhalación de lo que está permitido en instalaciones industriales. Estos vapores se ingieren parcialmente a través de las vías respiratorias. Así pasan también a la circulación sanguínea, donde se transforma una parte del vapor de mercurio en óxido de mercurio, una forma del mercurio aún más tóxica que el vapor. Y puesto que órganos como el hígado, la bilis, el corazón y el riñóntrabajan como un filtro sanguíneo, es aquí donde se almacena principalmente el metal tóxico.
    El cerebro tiene una barrera protectora que impide que muchas sustancias tóxicas la atraviesen, al tiempo que permite el pasaje de nutrientes y oxígeno. De no existir esta barrera muchas sustancias nocivas llegarían al cerebro afectando su funcionamiento y tornando inviable al organismo. Esta es la barrera hematoencefálica.
    Pues  bien, el nefasto mercurio traspasa sin dificultad la barrera hematoencefálica y llega así directamente al cerebro, perturbando en su camino esta barrera, por la cual a partir de allí pueden entrar otras toxinas o mentales, que normalmente no podían entrar. Esa es la mayor maldad o perversidad del mercurio, que no solamente afecta al cerebro sino que lo deja desprotegido, vulnerable a la acción de otros tóxicos.
    Casi todas las enfermedades del sistema nervioso conocidas no están provocadas primariamente por el mercurio en el cerebro, sino por los otros venenos o infecciones secundarias que llegan al cerebro por la ya defectuosa barrera hematoencefálica.
    Eso quiere decir que para tratar enfermedades neurológicas es imprescindible quitar el mercurio para estabilizar el funcionamiento de la barrera hematoencefálica, inhibiendo así la entrada de sustancias patógenas.
    En unos estudios se han puesto empastes marcados con sustancias radioactivas a unas ovejas y a unos monos para ver donde se queda el mercurio. Después de 4 semanas se encontró este metal en los riñones, el hígado, las glándulas suprarrenales, el tubo digestivo, el hipotálamo, la hipófisis, el sistema límbico (el de las emociones), la tiroides, los ganglios espinales, la médula espinal y en el cerebro. Después de 6 meses el funcionamiento de los riñones se había reducido en un 60%. Un año más tarde no se había reducido la carga de mercurio, al contrario, esta había aumentado. Después de quitar los empastes tampoco se reducía la cantidad. Esto significa: una vez envenenado – siempre envenenado. 
 
   ¿Qué consecuencias tiene el mercurio en el cuerpo? 
 
    Al principio el cuerpo intenta acabar con el mercurio, si sus anticuerpos no están ya destruidos por otros tóxicos ambientales. La gente que posee un alto nivel de selenio es capaz de soportar el ataque continuo del mercurio durante más tiempo.
    Científicos suecos descubrieron que un alto nivel de selenio acelera la excreción natural del mercurio. En primer lugar, el selenio contrarresta al mercurio como un elemento de enzima. En segundo lugar forma con el metal tóxico una combinación no tóxica. De esta forma queda desactivado no solo el mercurio sino también el selenio.
    Pero con el tiempo el nivel de selenio baja y el mercurio puede desarrollar su acción en el cuerpo cada vez más. Numerosos estudios confirman que el mercurio perjudica y bloquea determinadas hormonas, receptores y enzimas.
     Así se perturba principalmente el metabolismo en el cerebro, los nervios, las proteínas, grasas, hidratos de carbono y vitaminas. Esto se refleja en múltiples enfermedades que el “médico clásico” normalmente no se puede explicar, pues en la formación de los médicos las intoxicaciones apenas tienen importancia.
    El mercurio también ataca al sistema inmunitario, así que hongos, virus y bacterias pueden extenderse muy fácilmente. La consecuencia: aún más enfermedades. Puesto que el mecanismo natural de desintoxicación está paralizado no se pueden excretar otras sustancias nocivas de nuestro entorno que absorbemos involuntariamente cada día (barniz de madera, formaldehido, plomo, cadmio) y se almacenan en el cuerpo.
    Los siguientes son los síntomas principales de la intoxicación de mercurio:
 
    Efectos psíquicos: ansiedad, inestabilidad emocional, timidez, síndrome de cansancio (crónico), disminución de la memoria, alteración del sueño, depresiones, tendencia al suicidio, pérdida de confianza en sí mismo, negatividad, nerviosismo, falta de estímulos, falta de energía, pasividad, adicciones, indecisión, excitabilidad, epilepsia, hiperactividad de los niños, autismo, disminución de la capacidad de reacción, esclerosis múltiple, párkinson, alzheimer. 
 
    Efectos físicos: manos y pies fríos, sudor durante la noche, dolores crónicos, dolores de cabeza, pérdida de apetito, peso alto o bajo, herpes (no hay herpes sin mercurio), Alzheimer (mercurio+aluminio), perturbaciones de la fertilidad, estreñimiento, problemas de las articulaciones (dolores), pérdida de pelo, impotencia, artritis, sabor metálico en la boca, debilidad general, resistencia a antibióticos, anemia, asma, tensión sanguínea alta, eczemas en la piel, perturbaciones hormonales, colesterol alto, problemas de audición, problemas de visión, susceptibilidad a infecciones, enfermedades del hígado (funcionamiento limitado), enfermedades de los riñones (funcionamiento limitado), dislexia, palpitaciones de la boca, neurodermitis, dolores de espalda, debilidad del sistema inmunológico, temblor de las manos, sangrado de encías, úlceras en la boca, glaucoma, enfermedades del intestino, enfermedades del estómago, arritmia cardíaca, sensibilidad a comestibles, enfermedades virales, enfermedades de hongos, cándida, lupus, alergias, perturbaciones en el funcionamiento de la tiroides, vértigo, transpiración abundante, ciática (dolores constantes), lumbago, colitis, cáncer, enfermedades de las glándulas suprarrenales, reuma, rechinamiento de los dientes, enfermedad de Cronh…..
 
    ELIMINACIÓN DE METALES PESADOS, DESINTOXICACIÓN.
 
    Para la desintoxicación, debemos hacer lo siguiente:
 
    1-Hacer que el paciente, remueva todos los empastes de amalgamas que tenga en la dentadura y sean reemplazados por resinas. Sebe acudir a un odontólogo que acepte los daños que el mercurio produce en el cuerpo (hay muchos todavía que no lo aceptan) para que haga una verdadera limpieza y no proceda con el criterio de que es cuestión de estética.
    Como mucho se pueden extraer dos empastes de una vez (y a veces sólo uno), saber en qué orden sacarlas (las que más están afectando) y cuánto tiempo hay que esperar de unas extracciones a otras. Esto se debe debido a que cuando el odontólogo ponga la turbina para retirar la amalgama de mercurio será inhalado y es mucho peor que si estuviera en la boca y a veces se traga algo si es que el dentista no usa la metodología adecuada (una pieza que colocan junto el diente en concreto para que vaya cayendo ahí; algunos odontólogos no lo usan). Entonces se carga aún más el organismo con mercurio (y los otros tres metales pesados que contiene la amalgama) y es demasiada cantidad para eliminarla en poco tiempo. Por eso hay que medir con péndulo o con kinesiología cuánto tiempo hay que esperar de una a otra, etc., para darle tiempo al cuerpo a ir eliminando todos los metales del cuerpo en condiciones. 
 
    2-Después se procede a la desintoxicación con remedios naturales.
 
    El alga chlorella, de agua dulce, absorbe como una esponja metales pesados y radiactivos (como el cadmio, níquel, plomo, oro, platino, paladio, mercurio) y además toxinas ambientales como dioxina y pesticidas, que se eliminan absorbidos por las algas, con las heces. Es decir, tiene dos efectos: moviliza metales pesados y radioactivos y otras toxinas de los espacios extracelulares y del tejido conjuntivo, para echarlas después del cuerpo con las heces. Si se movilizan más metales de los que las algas pueden absorber, pueden ocurrir síntomas como dolor de cabeza, mareo, dolores musculares, problemas al acostarse y flatulencia, aunque estos síntomas si no son muy exagerados también pueden ser síntomas de la desintoxicación de todos estas sustancias.
    El alga chlorella debe ser debe ser  concentrada y de buena calidad  ya que esta alga tiene una pared celular muy dura que nuestras enzimas digestivas no dan roto y digerido. Para aprovechar sus propiedades tiene que estar la pared celular rota porque lo que hace el efecto es lo que está en el interior. No todas las casas comerciales usan procedimientos adecuados y efectivos para que esta pared celular esté bien rota. También hay otras casas comerciales, que además contienen poco contenido de dicha alga.
    Un producto bueno de alga chlorella, que tiene la pared celular bien rota y es concentrada el “Alga chlorella de Nature’s Way”. Cada comprimido contiene 410 mg se chlorella (pared celular rota). Otro producto muy bueno es el “alga chlorella de Solgar” de más de 500 mg de alga por cápsula y con la pared celular rota. 
 
    Metales integrados en el sistema nervioso se pueden eliminar con el extracto de hojas de cilantro. El cilantro es capaz de movilizar muchos tóxicos del espacio intracelular, especialmente de las células nerviosas y de los huesos. Debe ser después de la eliminación de los metales pesados del tejido conjuntivo y de los demás órganos; por lo menos un tratamiento de 2-3 meses o más.
    Durante el tratamiento con cilantro hay que ingerir también en la dosis adecuada el alga chlorella. La razón es porque el hígado cuando elimina los metales pesados, salen por los canales de la vesícula biliar al intestino y por las paredes intestinales, el cuerpo reabsorbe parte de estos a la sangre y de ahí al hígado (por la vena porta). La chlorella al absorberlos en el intestino para eliminarlos por las heces impide esto.
    El extracto de cilantro de hojas frescas es muy difícil de conseguir comercializado en España, sin embargo en otros países se da adquirido fácilmente, como por ejemplo en Latinoamérica. Por lo tanto se realizará la receta con hojas de cilantro que presento al final de este documento. Las hojas frescas de cilantro se pueden encontrar en algunos hipermercados (ej.: mercadona, aquí, etc.). 
 
    Durante el programa llevar una dieta con poca carne y en general con poca proteína animal, recomendable una dieta atóxica y depurativa para que sea lo más efectivo posible el tratamiento. 
 
    Dosis: 
 
    -Cápsulas de Chlorella (Nature’s Way o Solgar).
    La cantidad depende de cuántas amalgamas se tengan y cuánto tiempo se lleva con ellas. A mayor cantidad de amalgamas  y más tiempo se lleven con ellas, más cantidad de mercurio tiene absorbido el cuerpo. A mayor dosis de mercurio hay depositado en el cuerpo, mayor cantidad de miligramos de chlorella hay que tomar.
    Normalmente se deben ingerir de 400, 800, 1200 o 1600 mg aproximadamente de chlorella, según el caso. Por experiencia os comento que quien tiene amalgamas o las ha tenido como mínimo necesita 1500 mg de alga. A veces hacen falta hasta casi 2500 mg aproximadamente, sobre todo cuando tienen 6 amalgamas o más.
     Hay que testarlo por kinesiología o medirlo con el péndulo, preguntando por la cantidad necesaria para eliminar el mercurio y demás metales pesados ya que ésta también sirve como complemento alimenticio nutritivo y para la desintoxicación de metales pesados se necesita normalmente más dosis. Para la eliminación de los metales ingerirla con abundante agua fuera de las comidas, como mínimo media hora antes de comer, para que sea más efectiva la limpieza. Como complemento alimentario se ingiere con las comidas.
    Hay que empezar a tomarlas un mes antes, por lo menos, antes de empezar a quitar las amalgamas (para ir eliminando el acumulado en el organismo y que con la extracción ya comentamos lo que sucede y después se acumula demasiado), se siguen tomando mientras se extraen (en este periodo a veces hay que aumentar la dosis ingerida) y después de acabar de extraerlas un mes, dos meses más o incluso más. Depende de cuanto tengamos almacenado en el organismo y la cantidad de amalgamas que hayamos extraído. Como siempre testarlo o medirlo. 
 
    -Extracto de cilantro: para la eliminación de los metales pesados de los nervios, lo más temprano, 2-3 meses después de la aplicación del alga chlorella. En defecto del extracto usar la receta. Cuando ocurren reacciones negativas (síntomas de de desintoxicación exagerados porque se moviliza mucho metal pesado junto) reducir la cantidad de cilantro y aumentar la dosis de chlorella o/y beber mucha agua fuera de las comidas.
    Es esencial desintoxicar el tejido conjuntivo, los espacios extracelulares y los demás órganos antes (con el alga chlorella) durante de 2-3 meses por lo menos antes, y seguir tomándola con el cilantro para seguir desintoxicando los metales pesados del resto del organismo y para que los metales que moviliza el cilantro del sistema nervioso y del interior de las células no sea otra vez absorbida por el hígado desde la vena porta a través del intestino y sea eliminada eficazmente por las heces.
Foto de hojas de cilantro
  
    -Se recomiendan también los aminoácidos azufrados, los cuales son necesarios para que el hígado elimine el mercurio y demás metales eficazmente.
     Muy recomendable el ajo silvestre por su contenido de “azufre”, 1800 mg repartidos durante el día en cápsulas. Contiene ácidos quelantes, aminoácidos L-metionina, L-cisteína (aminoácidos azufrados), etc. El ajo moviliza los extractos de cadmio, plomo, arsénico y mercurio dentro de nuestros cuerpos para ser eliminados.
 
    Estas son las mejores recomendaciones para eliminar el mercurio y otros metales pesados. Algunos otros métodos son:
 
    - Consumir alga chlorella (ya citada) y alga espirulina. Estas algas se asocian rápidamente a los metales pesados, permitiendo eliminarlos. La primera es la más efectiva pero estas dos combinadas también dan muy buenos resultados.
    -Tomar suplementos alimenticios de vitamina C, vitamina E, selenio, zinc, ácido alpha lipoico y otros antioxidantes que ayudan al hígado y al organismo a deshacerse de estas sustancias. Son esenciales en la fase de desintoxicación de los metales pesados en el hígado (al igual que el azufre y los aminoácidos azufrados).
    -Comer uno o dos dientes de ajo al día, como mínimo.
    -Una dosis diaria de vinagre de manzana (es decir, ácido acético, un quelante más débil) es bueno para un régimen diario de quelación natural para eliminar los metales pesados de nuestro cuerpo. 
 
Hay un producto de Nutergia que se llama “Ergytaurina” que es un detoxificante azufrado para el hígado y para la presencia de contaminantes y metales pesados. Contiene glutatión, taurina, metionina, sulforafano (compuestos azufrados), zinc, selenio y vitamina B9.
    Hay otro producto de Solgar que se denomina “Complejo de antioxidantes azufrados” que aporta los aminoácidos azufrados (L-cisteína, N-acetil-cisteína, L-prolina, L-metionina), ajo (azufrado), vitamina C, vitamina A, caroteno, carotenoides, vitamina E, zinc, pantentina (vitamina B5), ácido alfa lipoico (antioxidante azufrado) y selenio en forma de selenometionina (la metionina es una aminoácido azufrado y aquí esta conjugado al selenio.
    Si se quiere tomar algún producto de estos dos (además de los imprescindibles alga chlorella y cilantro posteriormente) mirar cuál de los de ellos nos va mejor. 
 
    RECOMENDACIONES.
 
    *Incluir en la dieta ajo, cebolla, puerro, brécol, coliflor, repollo y todo tipo de coles en general, rabanitos y rábano negro,  que contienen sustancias azufradas y antioxidantes para apoyar la eliminación y la desintoxicación.
    *Incluir también algas de mar porque son remineralizantes, alcalinizantes, depurativas y son muy ricas en vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos. El ácido algínico que contienen atrapan metales pesados, sustancias radioactivas, dioxinas, pesticidas y otras sustancias tóxicas de nuestro organismo para eliminarlas.
    Las algas de mar tienen las mismas propiedades que las algas chlorella y espirulina pero menos efectivas que éstas últimas ya que estas atrapan en mayor cantidad los tóxicos y metales pesados y son más depurativas porque son de agua dulce.
    *Seguir una dieta atóxica y disociada para no intoxicar aún más de lo que ya está el organismo y para no darle demasiado trabajo al aparato digestivo, el cual sabemos que gasta mucha energía.
    Si seguimos una dieta típica occidental la comida se pasa horas y horas en el estómago y después en el intestino y no le damos oportunidad de descansar y por lo tanto estará la energía concentrada siempre en el aparato digestivo. Necesitamos de una digestión ligera y eficiente para que en unas horas la energía también pueda trabajar en la desintoxicación y eliminación de desechos y tóxicos, que para eliminar metales pesados es fundamental. 
 
    Receta para eliminar metales pesados del cuerpo: 4 dientes de ajo, 1/3 de taza de nueces (selenio), 1/3 de taza de semillas de girasol (cisteína), 2 tazas de hojas de cilantro fresco bien cargadas, 2/3 de taza de aceite de lino (tiene propiedades emolientes, laxativas y antiinflamatorias), 4 cucharadas soperas de zumo de limón fresco (depurativo), 2 cucharadas de café de miso japonés. Puede añadir hojas de perejil fresco.
    Poner el cilantro y el perejil en la batidora con el aceite de lino y batir hasta que el cilantro esté bien triturado. Añadir el ajo, las nueces, las semillas de girasol, el miso y el zumo de limón. Mezclar hasta obtener una textura fina. Añadir miso o limón al gusto. Mezclar de nuevo. Llenar los recipientes y congelar.
    Es excelente sobre pan, patatas, pastas, etc. Dos cucharadas de postre al día de este pesto. Hagan esta cura durante alrededor de cuatro semanas o más. También pueden hacerla al menos una vez al año para limpiar la sangre de metales tóxicos como el mercurio, el plomo y el aluminio.

    *Aquí dejo unos enlaces de unos videos de  corta duración, donde se muestra la liberación de mercurio, sus peligros y daños al organismo, entre otros datos. ¡¡Impresionante!! ¡Merece la pena verlos!

     Mercurio nuestra salud en peligro: 
https://www.youtube.com/watch?v=y4_o7PJ2r9k&feature=player_detailpage
 
    Degeneración neuronal causada por el mercurio:
 https://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=RSjLyf0GS_A

    ¿Son riesgosas las vacunas con mercurio?
https://www.youtube.com/watch?v=agUxVLdiUQA&feature=player_detailpage
 

Dossier informativo

$
0
0

 
DOSSIER INFORMATIVO:

 

 

PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA SALUD Y LA ENFERMEDAD: 

La enfermedad qué es y para qué sirve.

Por qúe enfermamos, cómo prevenirlo y recuperar nuestra salud.

La importancia del PH y cómo equilibrarlo a través de la alimentación. Alimentos acidificantes y alcalinizantes.

Alimentos nocivos para la salud y beneficiosos.

DIETA ATÓXICA Y DISOCIADA.

 

OTROS RIESGOS PARA LA SALUD:

La contaminación alimentaria y ambiental.

Carencias en vitaminas y minerales.

Fármacos. Vacunas. Microondas. Cosméticos convencionales.

Alimentos transgénicos.

Radiación electromagnética.

 

Y mucho más….

 

 
 





 

INTRODUCCIÓN A LA HIGIENE VITAL.

 

1.      LA ENERGÍA VITAL Y EL AGOTAMIENTO.

 

La energía que mantiene la vida. La energía vital.

 

La naturaleza es un conjunto vivo, un “ser” vivo en el que todos sus elementos están relacionados entre sí: la tierra, el agua, el aire, el sol, los vegetales, los animales, el hombre…y cada uno de ellos mantiene el equilibrio con los restantes. Son partes integrantes de esa Naturaleza. Cuando el ser humano se encuentra en equilibrio con todo lo que le rodea y consigo mismo vive en salud, y cuando dicho equilibrio se rompe, tanto hacia fuera como hacia dentro, aparecen los diferentes grados de “enfermedad” o desequilibrio. La enfermedad no existe más que como un estado de menor salud, y para conseguir la salud es necesario la búsqueda de ese equilibrio en base al respeto de las leyes naturales y de las leyes universales.

El organismo humano y cada una de sus células viven gracias a la ENERGÍA VITAL conseguida por la digestión y asimilación de los alimentos, la respiración, el contacto con el sol, el agua, con la Naturaleza y mediante la relación con las demás personas en el medio social, también a través de la consciencia en el vivir, el pensamiento positivo, el movimiento, el trabajo colectivo, el descanso, el sueño…Dicha ENERGÍA VITAL se manifiesta tanto en la salud como en la enfermedad. Si nos hacemos una herida o nos rompemos un hueso, trabaja para que la herida cicatrice y los dos fragmentos del hueso vuelvan a unirse. En la “enfermedad”, guiado instinto de conservación de nuestro cuerpo, la energía busca positivamente la salud, de tal forma que muchos de los síntomas que la acompañan indican claramente, como luego veremos, esta finalidad.

Tanto en la salud como en la enfermedad, nuestro cuerpo, como organismo vivo que es, tiene verdaderamente un gran poder de curación. Esta fuerza de autocuración es una parte del poder de regeneración de toda la naturaleza que a su vez es una manifestación y una cualidad de toda energía viva.

Hoy en día se admite que miles de remedios contra las enfermedades, desde la aspirina a la penicilina, la ducha fría, las infusiones o las intervenciones quirúrgicas y los partidarios de cada una de ellas dicen que ellos curan. Si todos estos diferentes y contradictorios remedios tienen capacidad de curación no es difícil ver que el verdadero poder curativo se encuentra en la fuerza interna de todo organismo vivo, en su poder de autocuración, a pesar de nuestro esfuerzo por olvidarlo.

La salud es el estado normal de todo ser vivo mientras tenga en cuenta y respete las leyes de la vida: cualquier desviación de esas leyes abre el paso a la enfermedad. Bajo condiciones de vida favorables o adecuadas y apartado de los factores que producen la enfermedad (las verdaderas causas de la enfermedad), nuestro cuerpo tiene poder de curarse a sí mismo y ninguna sustancia extraña a él, menos aún una sustancia tóxica como un medicamento puede hacerlo. El hombre sano es capaz de captar su propia energía de la Energía de la Naturaleza y del Universo. Canaliza las fuerzas del universo que pasan por él.

Mientras la persona lleve una vida sana, el aporte y el gasto de energía se encuentra en equilibrio, se obtiene y se gasta una cantidad semejante y frecuentemente el aporte energético es mayor, sobre todo en las formas más sutiles de energía, por ejemplo en la energía mental o psíquica.

 

El agotamiento es la base de la enfermedad.

 

Hemos visto antes las distintas formas de conseguir energía. Al mismo tiempo, y debido a que la vida es un movimiento constante de fuerzas, nuestro cuerpo gasta energía en el trabajo físico, en el ejercicio, el metabolismo general, en mantener constantes el calor y la temperatura del cuerpo, en el trabajo mental, en el trabajo de eliminación de las sustancias de desecho, en la relación con los demás…

El problema surge cuando debido a nuestra forma de vida antinatural gastamos más de lo que captamos, derrochamos nuestras fuerzas y con el paso del tiempo las reservas de energía se van debilitando, apareciendo el agotamiento y la enfermedad.

Una forma de vida antinatural favorece el gasto o más bien el derroche de mucha energía así como también el desequilibrio energético. El organismo necesita hacer frente y contrarrestar con mucha de su fuerza: una alimentación excesiva y de mala calidad, las sustancias tóxicas (café, alcohol, tabaco, otras drogas…), la contaminación de la tierra, del agua y del aire, las tensiones y desequilibrios emocionales y mentales, el excesivo e inadecuado trabajo, la represión social, las relaciones humanas egoístas basadas en el pequeño “yo” o ego como ombligo del Universo…

Del mismo modo que hay un derroche hay también un aporte insuficiente de energía: una alimentación basada en los alimentos refinados e industrializados, embutidos, conservas, sal, las carnes, los pescados; no aportan la misma vitalidad que la verdura, las raíces y las frutas frescas, los frutos secos, los cereales integrales, que durante los meses de maduración han captado la energía de la NATURALEZA: de la tierra, del agua, del aire y del sol. Más bien al contrario, los alimentos refinados e industrializados roban, en verdad, la energía propia del organismo.

Las frutas y las hortalizas, como alimentos vivos que son, captan la energía del sol, y bajo la acción de sus rayos ultravioleta combinan el gas carbónico (dióxido de carbono) del aire con el agua, con los minerales y demás elementos de la tierra, formando su propia estructura. Son una combinación de las fuerzas de los cuatro elementos: la tierra, el agua, el aire y el sol (fuego), son verdaderos concentrados de energía viva, “la quintaesencia” de la materia viva. Del mismo modo, el aire contaminado y la mal llamada “agua potable” de las ciudades no contienen la vitalidad del aire del campo y del agua almacenada en las frutas y verduras o proveniente de un cristalino manantial. La falta de ejercicio o de un trabajo creativo tampoco sirve de estímulo ni de aporte energético. No olvidemos que el ejercicio o el trabajo producen en un principio un gasto de energía pero que a su vez actúan como estímulos favorecedores del equilibrio de nuestro organismo y la recuperación de la salud. La vida es movimiento. La ausencia del pensamiento positivo y la falta de consciencia y de esperanza en la vida, el desequilibrio psíquico y emocional impiden que el ser humano se recargue con la suficiente energía mental para hacer frente a los problemas de la vida diaria.

Cuando obtenemos una insuficiente cantidad de energía y además la derrochamos en exceso a causa de diversos factores debilitantes, aparece el AGOTAMIENTO. El agotamiento es el punto central de la enfermedad y de hecho la mayoría de las enfermedades se manifiestan acompañadas de sus síntomas: cansancio, debilidad…

 

  1. ELIMINACIÓN DE LAS SUSTANCIAS DE DESECHO. LA INTOXICACIÓN.

 

Asimilación y eliminación.

En el mantenimiento de la vida, el organismo necesita alimentos que le aporten energía y éstos son principalmente los hidratos de carbono o glúcidos (almidones y azúcares) y las grasas. Los hidratos de carbono o glúcidos son la fuente primaria de energía, muchos de ellos se digieren de forma fácil y rápida. El aporte de mejor calidad está en los azúcares de la fruta y los almidones de las patatas, boniatos, castañas, raíces (zanahoria, remolacha, nabo…) y los cereales (pan integral o con el germen, arroz integral, maíz, mijo, trigo…).

Las grasas son una fuente secundaria de energía pero constituyen el material ideal para el almacenamiento energético.

El organismo necesita también sustancias que formen tejidos nuevos y reparen las zonas desgastadas o enfermas para ello están las proteínas contenidas en los alimentos.

De hecho, a los hidratos de carbono y las grasas se les llama ALIMENTOS ENERGÉTICOS y a las proteínas PLÁSTICOS.

Para llevar a cabo todos los procesos del organismo se necesita también la intervención del agua, las vitaminas, los minerales, las enzimas…contenidos en los alimentos vivos; también del oxígeno que respiramos, del estímulo del sol, y de otros factores: ejercicio, trabajo creativo, contacto con la naturaleza, equilibrio psíquico…Al  conjunto de todas estas reacciones de le denomina METABOLISMO.

En el metabolismo normal, en los procesos energéticos, en el mantenimientos de la temperatura constante del organismo, en el crecimiento y regeneración de los tejidos utilizados, se forman cierta cantidad de sustancias de desecho (gas carbónico o dióxido de carbono, urea, ácido úrico, ácido láctico, creatinina…), sustancias que necesariamente deben ser eliminadas.

Estos productos de desecho, formados en el interior de la célula, pasan en principio a la sangre y de ahí a los órganos normalmente encargados de eliminarlos: LOS ÓRGANOS DE ELIMINACIÓN.

Estos órganos de eliminación son: LOS RIÑONES (que expulsan las sustancias de desecho y las toxinas por la orina), el APARATO DIGESTIVO (que lo hace por la mucosa digestiva o piel interna que recubre a los órganos huecos, la bilis y las heces), el PULMÓN (por el aliento), LA PIEL (por el sudor).

En la mujer hay una eliminación por LA MENSTRUACIÓN y por LAS MAMAS en la mujer lactante. En consecuencia y debido a ello la mujer lactante tiene que tener cuidado en no consumir: café, alcohol, tabaco, medicamentos, otros alimentos tóxicos, ya que estas sustancias aparecen en la leche, intoxicando al niño.

 

INTOXICACIÓN O TOXEMIA (Exceso de aporte tóxico y disminución de su eliminación).

 

Cuando una persona lleva una forma de vida sana, en su cuerpo se originan una pequeña cantidad de sustancias de desecho que se eliminan con facilidad. Pero si la forma de vida es la conocida como `”normal”, a estas sustancias de desecho hay que añadir las sustancias tóxicas que provienen del exterior, más las sustancias originadas por la intoxicación intestinal, como veremos más adelante, lo que supone un trabajo extra para los órganos de eliminación.

 

Por la nutrición y la respiración le llegan a las células las sustancias nutritivas y el oxígeno. El oxígeno se combina con estas sustancias y tiene lugar una “combustión” de donde se desprende energía. De esas reacciones químicas se forman sustancias de desecho que deben ser eliminadas. Si los órganos encargados de la eliminación no cumplen su trabajo a consecuencia del agotamiento y del desequilibrio energético, se acumulan toxinas dando lugar a la intoxicación. Agotamiento e intoxicación son la base de la enfermedad.

 

Llegado un momento, la sobrecarga tóxica es tan grande que los órganos de eliminación no dan abasto en el cumplimiento de su trabajo y las sustancias tóxicas se acumulan en el interior del organismo. Debido también al agotamiento energético, anteriormente visto, no hay energía suficiente para que estos órganos cumplan correctamente su trabajo.

Por una causa o por otra, y normalmente por las dos (sobrecarga tóxica y agotamiento energético), tiene lugar una acumulación progresiva de sustancias tóxicas, dando lugar a la INTOXICACIÓN OTOXEMIA origen de cualquier enfermedad.

 

FORMAS DE INTOXICACIÓN.

 

Hacemos una pequeña clasificación de las formas de intoxicación según su origen:

 

Intoxicación interna o autotoxemia. En el metabolismo o funcionamiento normal del organismo se forman sustancias de desecho que si no pueden ser eliminadas se acumulan en el interior del cuerpo (urea, ácido úrico, ácido láctico, dióxido de carbono, creatinina…). Estas sustancias se producen incluso llevando una forma de vida sana, aunque se generan en muchísima mayor cantidad llevando una vida “normal”.

Igualmente en los procesos de destrucción o degeneración de alguno o más órganos se forman sustancias tóxicas: necrosis de algún tejido por falta de aporte sanguíneo y de oxígeno, tumores malignos que degeneran…

 

Intoxicación intestinal. Es la intoxicación causada por la fermentación de los alimentos y la formación de sustancias tóxicas a la que dan lugar. Su origen es múltiple: consumo de alimentos no adecuados a la fisiología del ser humano; comer en exceso, sin hambre, deprisa, muy cocinados, con muchas mezclas (incompatibilidades)…

 

Intoxicación externa. Es el acumulo de tóxicos provenientes del exterior, son sustancias extrañas a la composición normal  del organismo: contaminantes del aire y del agua (agua clorada); tóxicos como el café, alcohol, tabaco, otras drogas, medicinas, vacunas…Alimentos tolerados por el organismo pero no recomendables: carnes, pescados, alimentos refinados, sal, vinagre, alimentos industrializados ricos en conservantes, colorantes, aromas y otros aditivos. Contaminación por las radiaciones eléctricas, rayos X, televisión, centrales nucleares, gamagrafías…Estos últimos elementos actúan volviendo tóxicas las sustancias propias del organismo. Insecticidaas, pesticidas, herbicidas y abonos químicos utilizados en la agricultura (contaminación de la tierra), etc., etc…

 

Intoxicación mental y emocional. Esta intoxicación está originada por las sustancias tóxicas generadas por las tensiones nerviosas, preocupaciones, miedos, soledad, frustraciones, pensamientos erróneos, emociones mal canalizadas, celos, envidias, mentiras, excesivo trabajo intelectual…

Hay una forma sutil de contaminación del pensamiento favorecida por los medios de comunicación y las personas influyentes. Juegan un papel en esta forma de contaminación de la propaganda consumista de los medios de (in)comunicación de masas y en especial la de la TVque tanto daño hace a las personas, y en especial a los niños.

La intoxicación mental y emocional provoca igualmente unos bloqueos energéticos que se acompañan de tensiones musculares y de la disminución de la respiración profunda y relajada, dando lugar a una disminución de la captación de la energía y su libre circulación por el organismo, con lo que se favorece el AGOTAMIENTO.

 

3. LAS CRISIS DE DESINTOXICACIÓN-EL REPARTO DE LA ENERGÍA ENLOS TRES GRANDES SISTEMAS DE NUESTRO ORGANISMO.

 

Las crisis curativas  de desintoxicación.

 

Si las toxinas se acumulan en una cantidad excesiva las células se ven obligadas a vivir en un medio tóxico, degeneran y mueren.

Cuando la acumulación de sustancias tóxicas supera un máximo tolerable (el nivel de tolerancia), el organismo provoca lo que llamamos LA CRISIS DE DESINTOXICACIÓN, con el fin de reducir o evitar la intoxicación o toxemia y el posterior mal funcionamiento, degeneración y muerte de las células. Dichas crisis son lo que en la medicina oficial se conocen como enfermedades agudas o de corta duración (anginas, catarros, bronquitis aguda, tos, vómitos, diarreas, “infecciones” urinarias…).

Este trabajo extra de desintoxicación se lleva a cabo por los llamados ÓRGANOS RELEVO DE ELIMINACIÓN, ayudando así a los órganos que habitualmente efectúan esta función, vistos anteriormente (riñones, aparato digestivo, pulmón y piel). De esta forma se elimina el exceso de sustancias tóxicas.

En las crisis de desintoxicación puede haber una eliminación a través de las mucosas del APARATO RESPIRATORIO en forma de: catarro, tos, gripe, bronquitis…; del APARATO DIGESTIVO en forma de: vómitos, diarrea, boca; del APARATO UROGENITAL: “catarro” de vejiga, “infección” de orina, flujo vaginal en la mujer; de la PIEL, como urticaria, granos, forúnculos, abscesos, aumento de la sudoración…; de la conjuntiva del OJO, apareciendo la conjuntivitis; por el conducto AUDITIVO, dando la otitis.

Igualmente hay una neutralización y eliminación de los tóxicos por el TEJIDO LINFÁTICO que aumenta su trabajo y también el tamaño de sus elementos (anginas, vegetaciones, ganglios inflamados, apendicitis…).

Estas crisis no son verdaderas “enfermedades” sino diferentes formas de eliminación de las sustancias almacenadas que producen la intoxicación orgánica. Son verdaderas crisis curativas, válvulas de eliminación de toxinas, que no debemos intentar combatir con ninguna clase de remedio terapéutico porque en realidad “nos limpian”. No intentemos “curar” el catarro porque es el mismo catarro quien nos cura.

Si tratamos el catarro evitamos la desintoxicación del organismo, pues la mayoría de sus síntomas (mocos, flemas, boca seca, orina oscura, sudor, fiebre…), son diferentes formas de desintoxicación y eliminación y otros síntomas como el malestar general, la sensación de cabeza embotada, el aumento de sensibilidad a los ruidos y luces fuertes, los dolores de cabeza…nos avisan de la necesidad de descanso físico y psíquico.

 

Reparto de la energía en el organismo.

 

La energía vital del organismo se reparte en los tres grandes sistemas: NUTRICIÓN, ELIMINACIÓN Y RELACIÓN. También se necesita la energía para el crecimientoy la reproducción.

El SISTEMA DE NUTRICIÓN, necesita energía para la digestión y asimilación de los alimentos. Tendremos en cuenta que en dicho proceso no interviene solamente el aparato digestivo, el estómago y el intestino, ya que el último proceso de asimilación se lleva a cabo en el interior de cada una de las células. Todas y cada una de las células del organismo interviene en el trabajo de asimilación de las sustancias nutritivas.

Forma también parte de este sistema la respiración, mediante la cual nos alimentamos del oxígeno y de la energía del aire, y la circulación sanguínea que aporta las sustancias nutritivas y el oxígeno necesario para las células.

No nos olvidemos tampoco del aporte nutritivo que recibimos del sol y del contacto con la naturaleza.

El SISTEMA DE RELACIÓN, es el conjunto de los órganos y tejidos encargados de ponernos en contacto con el mundo exterior y con los demás seres humanos y está dirigido en gran parte por la voluntad consciente.

Cuando nos movemos, hacemos ejercicio, pensamos, sentimos, nos comunicamos, realizamos un trabajo intelectual, manual o físico, nuestro organismo lleva gran parte de su energía vital hacia la función de relación y sus órganos: músculos y huesos, cerebro, sistema nervioso, los órganos de los sentidos y del lenguaje.

El tercer gran sistema que necesita un aporte de energía vital es el SISTEMA DE ELIMINACIÓN, formado por los órganos que hemos visto anteriormente, los órganos de eliminación: riñones, pulmones, aparato digestivo y piel. La función de eliminación es una actividad fundamental para el mantenimiento de una buena salud. El cuerpo humano no está sano si sus células mantienen gran cantidad de sustancias de desecho y toxinas.

Tanto para el sistema de nutrición como para el de eliminación es necesario el buen funcionamiento del sistema circulatorio (arterias, venas…).

A la par del trabajo de eliminación se efectúa el de REPARACIÓN (regeneración) de las zonas afectadas por la intoxicación y la falta de energía.

 

A-Centralización de la energía en el sistema de nutrición.

 

La persona que come en exceso, que consume alimentos no adecuados: refinados, industrializados o de origen animal, bebe el agua “potable” de las ciudades, respira el aire contaminado por los humos, bebe alcohol, fuma…derrocha mucha energía en el sistema de nutrición, necesaria para contrarrestar estas sustancias nocivas. Cuando la energía se desvía hacia la nutrición hay menos para cumplir las funciones de eliminación y relación.

Un ejemplo de todos conocido es la forma como la energía y la sangre se centran en en el sistema digestivo, en el abdomen, tras una copiosa y excesiva comida. En este momento la energía se retira del sistema de relación y nos encontramos sin ganas de movernos ni de pensar, con adormecimiento o ganas de dormir, o sin querer hablar. Una parte del cuerpo (músculos, huesos, sistema del lenguaje, sentidos) y el cerebro, ceden su fuerza para que ella se concentre en el aparato digestivo.

Del mismo modo el sistema de eliminación cede su energía para que ella se canalice también hacia el abdomen. Debido a esto muchos de los síntomas de eliminación, los trastornos y las molestias pueden ceder momentánea o temporalmente tras una comida abundante y de difícil digestión. Nos equivocamos si pensamos que la persona enferma debe comer mucho.

 

B-Centralización de la energía en el sistema de relación.

 

Cuando la persona trabaja en exceso y tiene una ocupación no grata, sufre muchas preocupaciones y tensiones nerviosas, vive en la ciudad rodeada de ruidos y luces artificiales, pasa muchas horas muertas delante de la televisión, mantiene de forma continua pensamientos negativos…La energía vital asume ese gasto extra, pero alcanzando cierto nivel deberá “robar” energía de los sistemas de eliminación y nutrición. Debido a ello se ven frenadas estas dos últimas funciones y se favorece la aparición de intoxicación o toxemia y de la enfermedad.

Un ejemplo extremo de una gran centralización de la energía en el sistema de relación, a cambio de dejar con poca fuerza al sistema de eliminación y en especial al sistema nutritivo, ocurre cuando estamos comiendo o recién comidos y nos dan una mala noticia, un susto…, en ese momento la energía se retira bruscamente del sistema de nutrición dando lugar a un corte de digestión y con frecuencia se acompaña de náuseas, vómitos o diarreas que tienen la finalidad de liberar al aparato digestivo de los elementos nutritivos ingeridos.

 

C-Centralización de la energía en el sistema de eliminación en las crisis de desintoxicación o durante la enfermedad crónica.

 

Durante la crisis de desintoxicación la energía vital des organismo se concentra en el sistema de eliminación para que las sustancias tóxicas puedan ser expulsadas. En consecuencia, y durante dichas crisis hay una falta de energía en los sistemas de nutrición y de relación.

La falta de energía en el sistema de nutrición que acompaña frecuentemente a las crisis desintoxicativas, produce aparición de ciertos síntomas como son: la falta de apetito, estreñimiento, diarrea…

Esta situación es frecuente en los niños ya que su instinto está menos degenerado que el de las personas adultas y en consecuencia pierden rápidamente el apetito ante la enfermedad.

Casi la totalidad de energía trabaja en la eliminación, y el aparato digestivo ha cedido la mayor parte de sus fuerzas para que los órganos de eliminación cumplan de la mejor manera posible su trabajo.

La falta de energía en el sistema de relación explica: la aparición de fatiga, cansancio, mareos, piernas frías (debido al descenso de las energía muscular y nerviosa); la cabeza embotada y las pocas ganas de pensar (disminución de la energía mental). La persona está emocionalmente más sensible y pide muchos cuidados y mimos; explica también el aumento de la sensibilidad y las molestias ocasionadas por los ruidos y las luces fuertes (descenso de la energía de los órganos de los sentidos) y la sensación de frío general.

En la enfermedad crónica la energía se concentra también en mayor o menor grado en el sistema de eliminación apareciendo los mismos síntomas, aunque normalmente menos intensos pero más duraderos.

Incluso en esta situación puede ocurrir que por la centralización de la energía en el sistema de eliminación, falte dicha energía para el crecimiento y la reproducción. Aparecen los problemas de crecimiento en el niño pequeño o hay una formación anormal del feto y sus órganos en la mujer embarazada (¿Cuántas malformaciones del fetos no son debidas a esto?). Del mismo modo la falta de energía para el trabajo de reproducción puede hacer que tanto el hombre como la mujer se vuelvan estériles.

LA INTELIGENCIA INTERNAO EL INSTINTO DEL CUERPO dirige el reparto de energía en el organismo y aumenta una función, en este caso la desintoxicación y la curación, a cambio de la disminución de la actividad normal. Hay una interiorización de la energía y junto con ella de la sangre hacia los órganos de eliminación y las zonas más dañadas y enfermas.

Las molestias que aparecen en las crisis de eliminación.

 

Al mismo tiempo que la energía, la circulación sanguínea sufre una interiorización y con ello los órganos menos vitales en ese momento como la piel y las extremidades se encuentran frías y pálidas (manos y pies fríos), la sangre se concentra en el interior del organismo y principalmente en los órganos de eliminación y en las zonas enfermas.

LAS CRISIS DE DESINTOXICACIÓN se acompañan frecuentemente de toda clase de molestias y dolores localizados por todo el cuerpo; molestias y dolores de cabeza, vientre, riñones, hígado, ovarios…, los dolores y las molestias actúan como timbres de alarma que nos avisan de que algo se mueve en el interior de nuestro organismo, es la energía que intenta reparar las zonas dañadas.

Estos depósitos de sustancias tóxicas se eliminan más fácilmente aumentando la circulación y la actividad metabólica del cuerpo, lo que con frecuencia da lugar a molestias y dolores.

 

La inflamación, la fiebre, el dolor.

 

LA INFLAMACIÓN es uno de los procesos más frecuentes y más efectivos de los que utiliza el cuerpo humano para reparar una zona o eliminar las sustancias extrañas, y acompaña de varios síntomas: calor y enrojecimiento local producido por un aumento de la llegada masiva de sangre a la zona; hinchazón, debido al paso de líquido filtrado de sangre a los tejidos de alrededor. Estos síntomas tienen como objeto facilitar la llegada de todos los elementos necesarios para el proceso (proteínas, glóbulos blancos, enzimas, sustancias nutritivas). La inflamación se acompaña de diferentes síntomas, según el órgano afectado.

La inflamación por ejemplo del aparato respiratorio da síntomas de tos, eliminación de flemas, moco…, mientras que la del aparato digestivo dará náuseas, vómitos, diarreas. Cuanto más intensos son los síntomas, más rápido es el proceso curativo. Por el contrario si los combatimos con medicamentos, hierbas y otros procedimientos, retrasamos la curación.

LA FIEBRE como veíamos anteriormente es un síntoma del proceso de desintoxicación y manifiesta un aumento de la actividad metabólica del organismo, por lo que se acompaña del ritmo cardíaco, de la frecuencia respiratoria y una disminución de la actividad física y psíquica. Como ocurre con los demás síntomas no hay que tratar de eliminarla pues con ello ocasionamos un retraso de la curación.

Del mismo modo que en la inflamación hay un aumento de la temperatura de la zona, la aparición de fiebre manifiesta una especie de inflamación general de todas las células del cuerpo que intentan eliminar las sustancias tóxicas acumuladas en su interior.

Cuando una herida se llena de suciedad o tierra, se produce un aumento de la temperatura local (fiebre local) que al acelerar las reacciones químicas facilita el proceso curativo. Del mismo modo la fiebre de todo el cuerpo indica su trabajo por eliminar la suciedad o los tóxicos de sus células.

En los niños pequeños las crisis de desintoxicación (catarros, anginas…) se acompañan frecuentemente de fiebre, el cuerpo del niño se muestra más sano y menos adulterado que el del adulto y reacciona con más fuerza ante el acumulo tóxico. Con la fiebre aumentan las reacciones curativas del organismo y el niño se recupera rápidamente, al día siguiente lo vemos jugando y corriendo en la calle.

Lo más indicado para evitar un aumento excesivo de la temperatura del cuerpo, es ayunar, no comer nada, guardar cama y no abrigarse en exceso. Es un error abrigarse mucho con el fin de aumentar el sudor, especialmente contraindicado en los niños.

Todos sabemos que el ejercicio, el trabajo o una comida fuerte y abundante, aumentan la temperatura del cuerpo, llegando incluso a provocar el sudor, y por ello son las tres formas mejores de aumentar la fiebre.

EL DOLOR es otro de los síntomas más frecuentes en las crisis de desintoxicación y nos indica que algo se mueve en nuestro organismo. Nos dice que dicha zona o todo el organismo necesitan descanso.

El dolor, aunque nos cueste creerlo, indica curación, la herida que cicatriza duele y molesta. Debemos aguantar lo más posible el dolor y aplicar calor en forma de bolsas o baños de agua caliente cuando sea muy fuerte. Otros procedimientos para aliviar el dolor fuerte, pero que no están al alcance de todo el mundo, puede ser el magnetismo o transmisión de energías, la sugestión (hipnosis), en incluso la acupuntura.

 

  1. COMO APARECE LA ENFERMEDAD CRÓNICA.

 

Mientras se continúa con la misma forma de vida la enfermedad continúa Aparece la enfermedad crónica.

 

Cuando el organismo no tiene una energía vital suficiente para provocar las crisis de desintoxicación o las cortamos con MEDICAMENTOS o cualquier otro método o “remedio curativo” (ej. leche caliente con miel y coñac), las toxinas no pueden ser eliminadas.

En apariencia la enfermedad se ha curado, pero esto no es cierto ya que el agotamiento y las sustancias tóxicas y de desecho no han sido eliminados. El cuerpo se ve obligado a arrinconarlas en alguna parte.

Si además la persona continúa con la misma forma de vida hay una acumulación progresiva de dichos elementos que con el paso del tiempo dan lugar a la llamada ENFERMEDAD CRÓNICA. En ella hay un fallo inicial del funcionamiento y posteriormente una degeneración progresiva de la estructura de los órganos y tejidos del cuerpo.

La “enfermedad crónica” manifiesta e indica la forma de vida errónea de la persona y continuará su avance progresivo mientras la persona no cambie y evite los errores que está cometiendo. La persona enferma ha roto el equilibrio con todo lo que le rodea y consigo misma. El tratamiento médico terapéutico puede ser solamente un intento de eliminar los síntomas y mientras tanto, al permanecer las mismas causas de enfermedad, ésta continúa.

Tapamos, echamos una manta encima de la enfermedad y creemos que ha desaparecido solamente porque no la vemos. Es como si cerráramos las puertas, las ventanas y las persianas, para no ver el fuego del incendio provocado en el interior de nuestra casa. Saltándose la ley de causa y efecto, se intenta eliminar la enfermedad sin evitar sus verdaderas causas y por ello no se cura la enfermedad sino que, y con ello no siempre, se anulan temporalmente los síntomas.

La enfermedad crónica es un estado de debilidad continua en el que el cuerpo se ha adaptado y ha aprendido a tolerar las toxinas a cambio de una pérdida de su vitalidad y donde falta fuerza para dar lugar a una eliminación aguda o “crisis de desintoxicación”. El organismo aprende a tolerar las toxinas del mismo modo que tolera el alcohol, el tabaco, el café o los medicamentos, cuando la persona se acostumbra a ellos. El cuerpo no siente nada al ingerirlos pero su acumulación progresiva da lugar a la degeneración y destrucción celular.

La persona sana nota más síntomas con la ingestión de alcohol, tabaco, café…su cuerpo es mucho más sensible e intenta rechazar y eliminar las toxinas provocando: náuseas, vómitos, tos, mareos…El cuerpo enfermo y acostumbrado a la continua utilización de estos tóxicos no opone barrera en principio al ingerirlos, no nota síntomas, pero las toxinas se acumulan dentro dando lugar a la posterior intoxicación y produciendo la enfermedad.

La persona sana es como un río cristalino, en el que al echar una sola gota de tinta vemos fácilmente su recorrido. Su cuerpo nota rápidamente la intoxicación y reacciona contra ella. El enfermo es semejante a un río contaminado, por ejemplo la ría de Bilbao, aunque echemos en él un barril de petróleo no se ve la porquería, el enfermo no nota el acumulo tóxico en sus células y por ello no lo rechaza.

El tratamiento médico de las crisis agudas: catarros, anginas, bronquitis, vómitos, diarreas, fiebre…, facilita la aparición de enfermedades crónicas o degenerativas: bronquitis crónica, asma, enfermedades reumáticas, diabetes, cáncer…Impedimos con ello la acción de las válvulas de eliminación o crisis agudas.

Si el cuerpo produce vómitos para eliminar las sustancias irritantes del estómago, ¿por qué tratarlos?, si el cuerpo produce diarrea para eliminar la sucia materia enferma de los intestinos, ¿por qué eliminarla? Si la persona al comenzar a fumar, tose y se marea ¿por qué seguir haciéndolo? Al actuar de ese modo los tóxicos y las sustancias de desecho se acumulan en el interior y ocasionan con el paso del tiempo la enfermedad crónica.

Si mediante las crisis agudas no permitimos que el cuerpo elimine las sustancias perjudiciales, se abre paso a la enfermedad crónica, y luego a la enfermedad degenerativa y de destrucción de órganos.

Incluso la enfermedad crónica se desarrolla con crisis o “recaídas” temporales, siendo agudizaciones del mismo proceso, frecuentemente son repetidos intentos de curación, de dar marcha atrás y mejorar la situación de la enfermedad, aunque temporalmente aumenten las molestias.

La enfermedad no es una equivocación o un fallo del funcionamiento del cuerpo, es una acción correcta de todo el organismo vivo en un intento de mantener la vida. La llamada enfermedad es un “proceso de desintoxicación” en el caso de la ENFERMEDAD AGUDA, o indica los “cambios que ocurren en el cuerpo” al tener que adaptarse a una forma de vida antinatural y errónea, cosa que ocurre en la ENFERMEDAD CRÓNICA.

 

La edad, el clima, la herencia, los microbios.

 

La enfermedad no es debida al “ataque” de los microbios, ni es consecuencia de la edad, la herencia, el clima, la mala suerte, el Dios lo ha querido; aunque también es cierto que algunos de estos factores pueden intervenir frecuentemente, desencadenando o modificando la crisis.

La EDAD predispone a que la enfermedad se manifieste de una forma característica. A cada etapa le corresponde unas enfermedades típicas, conociéndose las enfermedades de la infancia, de la adolescencia, del adulto y del anciano. El CLIMA facilita la aparición de ciertas enfermedades correspondientes (ej. el clima húmedo favorece que el desequilibrio y la enfermedad se manifiesten en forma de trastornos del aparato respiratorio y como molestias reumáticas).

La HERENCIA favorece también la aparición de unos síntomas localizados y determinados de la enfermedad. Cuando una persona, cuyos padres son diabéticos sobrecarga su cuerpo y no respeta las leyes de la vida, el desequilibrio o enfermedad se localiza más fácilmente con los síntomas de la diabetes. Normalmente se hereda la predisposición y rara vez la enfermedad. Si sobrecargamos nuestro cuerpo con una forma de vida antinatural el desequilibrio aparece en la zona predispuesta.

Los MICROBIOS no aparecen más que sobre un “terreno favorable” a su crecimiento, en el cuerpo de la persona ya enferma. Primeramente hay un desequilibrio, agotamiento, intoxicación y luego aparece el microbio. Los microbios (gérmenes) no “germinan” en nuestros cuerpos si no tienen las condiciones adecuadas para hacerlo, del mismo modo que una semilla no puede germinar si no encuentra las condiciones adecuadas: tierra fértil, agua, abono…

Estos factores favorecen la aparición de algunas enfermedades o síntomas característicos pero no son las causas iniciales, actuando desfavorablemente en la persona ya agotada o intoxicada. Primero es la enfermedad y luego influyen sobre ella, la edad, el clima, el frío, los microbios. La mala suerte y el dios castigador se abstienen.

No tenemos una peor suerte que los demás, todo en la naturaleza tiene un por qué, todo efecto tiene una causa que le precede, lo que vivimos aquí y ahora es consecuencia de nuestro vivir anterior y lo que nos parece malo es bueno.

 

5-LOS SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD.

 

Los síntomas de la enfermedad pueden ser de dos clases, unos son el resultado del esfuerzo des cuerpo para eliminar las toxinas que ponen en peligro la vida, y otros son consecuencia de los efectos destructivos de las toxinas sobre el cuerpo.

Si los síntomas de la enfermedad nos resultan desagradables es para que nos demos cuenta de que vivimos erróneamente y hagamos un replanteamiento de nuestra forma de vivir. De igual modo nos molestan para que no nos guste estar enfermos y nos veamos obligados a buscar la salida con nuestro propio esfuerzo.

Con los medicamentos podemos eliminar los síntomas pero no las causas de enfermedad, pues éstas seguirán actuando a menos que se produzca un cambio en la forma de vida, buscando la salud y el equilibrio. No nos damos cuenta que el poder de curación es una cualidad del organismo vivo, de todo ser vivo, y que la curación es un proceso biológico normal y no un arte terapéutico en manos de un médico.

 

Los síntomas de la desintoxicación aguda y crónica.

 

Además de la inflamación, la fiebre y el dolor, vistos en otro capítulo, estudiamos ahora los síntomas característicos de las crisis de desintoxicación y de la desintoxicación crónica.

Los síntomas de las crisis de desintoxicación y de las enfermedades crónicas. Son semejantes, sólo varían en su intensidad y en la duración en el tiempo.

Síntomas de eliminación. Estos síntomas indican un aumento de la expulsión de las sustancias de desecho y tóxicas:

-En los riñones hay una eliminación de orina oscura y olorosa, acompañada a veces de arenilla o moco.

-En los pulmones hay una eliminación de flemas, moco, aliento cargado o con olor dulzón a acetona…

-En el aparato digestivo puede aparecer una inflamación de las encías, boca seca, labios secos, lengua pastosa y coloreada, saliva con gusto a tabaco, sal o medicamentos; vómitos, diarreas, gases…

-En los genitales puede ocurrir la aparición de flujo vaginal, alteraciones de la menstruación (regla más oscura de lo normal, eliminación de coágulos, adelantos y retrasos en el tiempo), gases vaginales…

-En la piel puede haber aumento de la sudoración o al contrario la aparición de piel seca, aumento de la grasa, granos, sarpullidos, descamación, formación de seborrea y caspa en el pelo…

-En los ojos puede haber una eliminación que dé lugar a una conjuntivitis y en los oídos a una otitis.

Otros síntomas. Las crisis de desintoxicación o la desintoxicación crónica se acompañan normalmente de otros síntomas más o menos molestos:

-Molestias digestivas: náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, “tristeza” en la boca del estómago…

-Alteraciones respiratorias: tos, dificultad respiratoria…

-Molestias al orinar: frecuentes ganas de orinar y dolor y escozor al hacerlo…

-Cansancio, debilidad general, dolores de cabeza, mareos…

-Dolores musculares o articulares…

-Cambios de carácter: nerviosismo, ansiedad, depresión, intranquilidad, apatía, excesiva sensibilidad, insomnio…

Síntomas de la interiorización de la energía. Cuando estamos enfermos el cuerpo acelera el proceso de desintoxicación. El organismo aumenta el trabajo de recuperación interiorizando sus fuerzas, restándolas de otras funciones no tan necesarias en este momento. Debido a ello podemos notar: debilidad, fatiga, decaimiento, piel seca, caída del cabello, falta de apetencia sexual, desaparición de la menstruación…Esta inversión de fuerzas es pasajera y desaparecerá en cuanto descansemos. (Ver el capítulo del reparto de la energía en el organismo).

La pérdida de peso. Durante la desintoxicación el cuerpo se dedica a renovar los órganos, elimina las sustancias tóxicas acumuladas, y para ello va “dirigiendo” sus tejidos. Esto junto con la eliminación del agua retenida para diluir las sustancias tóxicas, da lugar a una disminución de peso.

Hay que tener en cuenta que el peso ideal varía mucho en relación con el sexo (a igual altura la mujer pesa menos que el hombre), la constitución, el armazón óseo y el desarrollo muscular. De todas formas la mejor manera de determinar el peso ideal es comenzar una alimentación sana, con ella nuestro cuerpo irá perdiendo los kilos que le sobran, tendiendo así hacia su peso ideal.

Es importante estar al tanto de dicho proceso y no alarmarse ante la pérdida de peso. Tras la crisis de desintoxicación, una comida adecuada y cierto trabajo muscular nos ayudarán a recuperar nuestro peso ideal. Deberemos tener siempre en cuenta que durante el proceso de la disminución de peso no hay pérdida de un solo gramo de sustancia o tejido vital para el organismo, el cuerpo elimina lo que le sobra y le supone sobrecarga.

 

6. RENOVAR EL CUERPO – LA ENFERMEDAD ES UNA Y CAMBIA CON LA FORMA DE VIDA.

 

Para curar nuestro cuerpo hay que renovarlo con materiales de buena calidad. Los factores de salud.

La persona que construye una casa utiliza ciertos materiales: madera, clavos, ladrillos, cemento…Con el paso del tiempo y el uso o mal uso de la casa se van alterando algunas partes. En la reparación de las zonas rotas y en mal estado se usan los mismos elementos que se usaron anteriormente en su construcción: maderas, clavos, ladrillos…

Nuestro organismo vivo se construye y renueva o se cura constantemente mediante: los alimentos, el agua, el aire, el sol, el ejercicio, el reposo, el equilibrio mental, el ambiente tranquilo y positivo…; si dichos elementos empleados son de buena calidad no hará falta “repararlo”, sin nosotros notarlo habrá una renovación continuada, suave y progresiva. En cambio si son de mala calidad (alimentación excesiva y no adecuada, ingesta de sustancias tóxicas: alcohol, tabaco…, falta de sol y vida sedentaria, desequilibrio psíquico…), fallará la estructura y el funcionamiento del cuerpo y de la mente, apareciendo la enfermedad crónica.

Si queremos curar la enfermedad necesitamos reconstruir nuestro organismo con nuevos materiales, pero de la mejor calidad: alimentación sana, aire y agua puros, sol, ejercicio, reposo, equilibrio mental y emocional, ambiente relajado…todo ello hará que se encuentre fuerte y resistente.

El conjunto de estos elementos es lo que conocemos como los FACTORES DE SALUD, materiales con los que ya desde un principio deberíamos haber construido y mantenido nuestro cuerpo. Para la recuperación de la salud no se necesita ninguna sustancia extraña y menos aún unas sustancias tóxicas en forma de medicamentos. Una persona enferma que quier curarse debe utilizar los mismos factores que mantienen y favorecen la salud en las personas sanas. Si un medicamento es perjudicial para una persona sana de tal forma que le puede provocar molestias y trastornos, ¿cómo puede ser recomendable y beneficioso para un enfermo?

NO HAY MUCHAS ENFERMEDADES, la enfermedad es el agotamiento y la intoxicación que se manifiesta con síntomas diferentes.

El cuerpo es una UNIDAD en la que la enfermedad es el resultado de la falta de equilibrio y no podemos ni debemos intentar “curar” una parte sin la curación del todo. NO intentemos “tratar” el hígado, el estómago, los riñones, aislados de los demás órganos.

Frecuentemente al eliminar los síntomas de una zona, la enfermedad se manifiesta en otra diferente. Cambian los síntomas y su localización siendo la misma enfermedad. Son los conceptos de UNIDAD DEL CUERPO Y DE LA ENFERMEDAD. Elcuerpo es uno y la enfermedad es la misma (agotamiento, desequilibrio energético, intoxicación) aunque los síntomas y la localización pueden variar con el paso del tiempo y los tratamientos médicos.

En este cambio de localización de la enfermedad reaparece con los síntomas característicos de los órganos nuevamente afectados. Cuando alcanza el aparato respiratorio se acompañará inevitablemente de: tos, eliminación de flemas, dificultad respiratoria…y si afecta al aparato digestivo: náuseas, vómitos, diarrea. Si lo hace al aparato urinario: escozor o dolor al orinar, dolor en la zona, orina muy oscura y olorosa. En cualquier caso es la misma enfermedad.

 

La enfermedad cambia con la forma de vida.

 

La enfermedad y los síntomas que la acompañan están en relación con la manera de vivir de cada época y de cada grupo viviente. Las enfermedades que asolaban regiones o países enteros de Europa durante la edad media: la peste, el tifus, la fiebre amarilla, el cólera…fueron disminuyendo hasta desaparecer total o casi totalmente, sin que intervinieran para nada los tratamientos médicos. La falta de higiene, la mala y escasa alimentación, la falta de agua viva en las ciudades, la ausencia de alcantarillado, la situación social, las guerras continuas, los tratamientos médicos con venenos fuertes…, daban origen a estas enfermedades que lentamente fueron desapareciendo conforme fue cambiando la forma de vida.

Las condiciones y hábitos de la vida moderna favorece la aparición de otras clases de enfermedades y “epidemias”, las llamadas enfermedades de la civilización o del consumo. La mala y excesiva alimentación, el consumo de sustancias tóxicas (café, alcohol, tabaco…), la contaminación, la falta de ejercicio y la vida sedentaria, la falta de contacto con la naturaleza, las tensiones de la vida moderna…, dan lugar  a la aparición del cáncer, reuma, diabetes, gota, arterioesclerosis, infarto…(enfermedades de la sociedad de consumo).

Como vemos el avance de la medicina no ha influido en este proceso para nada. Las enfermedades han ido cambiando con arreglo a las diferentes formas de vida. Si influye, en cambio, la higiene, la cultura, el agua potable…

Los ciclos en la evolución de la tierra, de la naturaleza y de todo el universo favorecen también que en ciertas épocas predominen un tipo de enfermedades características. Hay ciertos ciclos en la naturaleza que nos son conocidos, sabemos que en el verano predominan las enfermedades del aparato digestivo (vómitos, diarreas, colitis) mientras que en el invierno predominan las enfermedades respiratorias (catarro, bronquitis, gripe). Las úlceras de estómago y duodeno causan más molestias y trastornos en primavera y otoño. La fiebre aumenta al atardecer del día y las crisis asmáticas ocurren normalmente por la noche, en primavera aumentan las crisis alérgicas y con la luna llena son más frecuentes los problemas mentales y los partos.

La época o ciclo evolutivo de la tierra, al margen de un factor primordial come es la forma de vida, predispone a que el abuso del cuerpo y el poco respeto a las leyes de la vida se manifiesten en una forma de enfermedad o en otra diferente, según el momento.

Debemos caminar hacia una ciencia de la salud, hacia el estudio y el conocimiento de ese gran olvidado, nuestro organismo (cuerpo y mente) del que sólo nos acordamos cuando nos molesta. Tenemos que reaprender a comer, a respirar, a movernos, a tomar el sol, a sentir, a pensar, a dar, a relacionarnos con la naturaleza y las demás personas…, necesitamos volver a vivir. Dejemos que quien lo vea así pueda quemar su vida en cuatro días ya que tarde o temprano el sufrimiento le va indicar el error cometido e incluso le va a ayudar, si está abierto, a darse cuenta de que hay un nuevo camino más verdadero y sabio.

Sin necesidad de estudiar a fondo la enfermedad y los cientos de formas de tratarlas, estudiemos la salud y la forma de conseguirla, respetando las leyes de la vida y las leyes naturales y para ello no es necesario volver al tiempo de las cavernas, sino todo lo contrario. Queramos o no somos parte de la naturaleza y si rompemos nuestro equilibrio con ella, aparece la desarmonía y la enfermedad.

 

Si quieres saber más, lee el siguiente libro: La enfermedad, qué y para qué. A tu salud. (De Karmelo Bizcarra).

 

CÓMO COMBINAR LOS ALIMENTOS.

 

Para recuperar nuestra salud y mejorarla tendremos que alimentarnos adecuadamente, es decir, con una alimentación no tóxica y bien combinada. Las malas combinaciones alimentarias hacen que no se digiera bien la comida con lo que no se aprovechan sus nutrientes y lo que es peor, que producen fermentaciones y putrefacciones generando sustancias tóxicas que dañan el sistema digestivo y pasan a la sangre ensuciando el organismo, produciendo inflamaciones y reacciones autoinmunes. Y también provocan que se realice una digestión lenta y laboriosa seguida de una tardía evacuación, lo que permite una reabsorción de las toxinas fecales y como consecuencia la fabricación de más grasa para poderlas almacenar.

Combinar correctamente los alimentos va a permitir una mejora de la digestión, una correcta asimilación, una adecuada evacuación intestinal y una desintoxicación continuada.

Para realizar bien la dieta debes conocer algo de la clasificación de alimentos, es decir, saber lo que son proteínas y lo que son hidratos de carbono (que contienen fécula o almidón).

Las proteínas son: carne, pescado, marisco, huevos, lácteos, embutidos, setas, frutos secos (nueces, almendras, avellanas, piñones…), semillas (de sésamo, de lino, de girasol, de calabaza…), polen, levadura de cerveza, germinados, soja y sus derivados (tofu, tempeh,…), seitán, hamburguesas y salchichas vegetales (y las de carne también, claro está), etc. También contienen bastante cantidad de proteínas las legumbres. La quinoa (una semilla, pero que por sus nutrientes es considerado como un cereal y se usa como un cereal) también tiene todos los aminoácidos esenciales para nuestro organismo, los aminoácidos son las moléculas que conforman las proteínas. Lo mismo pasa con el trigo sarraceno y el amaranto (también son semillas pero son considerados como cereales) que tienen aminoácidos en cantidad, aunque están más equilibrados en la quinoa. Polen, levadura de cerveza, germinados y aguacate contienen también contienen todos los aminoácidos que necesitamos para formar proteína, por lo que también se consideran alimentos proteicos.

Los hidratos de carbono con fécula y almidón son: pan, pastas, cereales, arroz, harinas, fideos, pizza, patatas, boniato, calabaza, batatas, castañas. Los cereales integrales son sanos (no así los refinados, nefastos para la salud) y hay que ir alternándolos para enriquecer la dieta ya que hay muchos tipos: arroz integral o semiintegral, quinoa, mijo, trigo sarraceno, amaranto, avena, centeno, cebada, maíz, trigo integral o semiintegral, espelta, kamut, etc.

Las reglas para una buena combinación alimentaria son las siguientes:

 

-               No mezclar en el mismo menú proteínas fuertes, que son las procedentes de animales (carne, pescado, marisco, huevos y lácteos) con hidratos de carbono (féculas o almidón).

Las proteínas requieren un medio ácido para su digestión mientras que los hidratos de carbono necesitan un medio alcalino (para que los enzimas digestivos correspondientes funcionen adecuadamente) por lo que son incompatibles. Si se juntan se mezclarán intermitentemente los jugos ácidos con los alcalinos sin realizar adecuadamente su digestión, quedando moléculas intermedias perjudiciales y fermentando (los hidratos de carbono) y pudriendo (las proteínas), produciendo sustancias tóxicas, etc.

-               No mezclar distintas proteínas en la misma comida.

-               No mezclar distintos hidratos de carbono en la misma comida.

-               Cuando en el menú se tomen hidratos de carbono (féculas o almidón) no poner vinagre ni limón en la ensalada ni otro tipo de ácido, ya que el ácido neutraliza una enzima que fabrica la saliva y el páncreas que digiere los hidratos de carbono o glúcidos y por lo tanto no se digerirán bien produciendo fermentaciones con sus consiguientes toxinas.

-               Las frutas se tomarán siempre fuera de las comidas, nunca como postre. Como mínimo media hora antes (excepto el plátano, los dátiles y la fruta seca como por ejemplo las uvas pasas o los higos secos, etc., que hay que esperar de 45 min a 1 hora a que salgan del estómago) o después de acabar de hacer la digestión (2 horas después de una comida a base solo de ensalada o verduras crudas, 3 horas para una comida bien combinada sin proteína animal, 4 horas en comida bien combinada con proteína animal y 8 horas como mínimo para cualquier comida mal combinada) . Lo ideal es en ayunas durante la mañana o a media tarde. También se puede realizar alguna cena a base de macedonia de frutas con pan dextrinado, semillas de sésamo, lino o girasol y yogur (en caso de no estar prohibido) de cabra o de oveja o bien leche de chufa.

Nota: tanto el melón como la sandía se comen solos, sin mezclar con nada, ni siquiera con otra fruta dulce; solo melón o solo sandía.

Sólo está permitido tomar como postre manzana, papaya o piña natural (no de bote) con el corazón, si la comida ha sido de proteína animal, es decir, carne, pescado o huevos.

La manzana si que está permitida como postre en cualquier menú (contenga proteínas, hidratos de carbono o verduras) ya que es un alimento neutro que combina bien con todo y además facilita la digestión.

Las frutas con el estómago vacío salen enseguida del estómago (20 min. o media hora) porque casi no tienen que realizar la digestión (ya que sólo contienen agua, vitaminas, minerales, fructosa, glucosa y una cantidad mínima de aminoácidos y estas sustancias no requieren digestión)  y así limpian el aparato digestivo, depuran y se aprovechan sus vitaminas y minerales. Sin embargo si se mezclan con otros alimentos, como éstos requieren digerirse, la fruta no podrá salir, con lo cual fermentará, hinchará el estómago o abdomen y no se aprovecharán sus propiedades ni vitaminas, ni minerales, siendo perjudicial en vez de beneficiosas.

-               No mezclar fruta muy ácida con fruta muy dulce.

No mezclar frutas muy dulces con ensaladas.

No mezclar fruta ácida con féculas ni almidones.

-               No beber agua ni otro líquido detrás de la fruta de hueso (cereza, melocotón, albaricoque, ciruelas, etc) porque pueden producir fermentaciones e incluso cólicos y diarrea.

-               Se tomarán con moderación las frutas muy dulces como uvas, caquis, plátanos, dátiles, higos frescos o secos porque en exceso pueden producir problemas (sobrecargar el hígado).

-         La proteína es recomendable consumirla en la cena.     

       Los hidratos de carbono con fécula y almidón, y las proteínas fuertes se acompañarán siempre con abundante verdura pero no mezclar entre ellos.

 

ALIMENTOS PROHIBIDOS.

 

-               Leche. Nefasta para la salud. Sustituirla por leches vegetales: leche de avena, de arroz, de almendras, de sésamo, de chufa, de soja (si sienta bien y de vez en cuando), de lino, etc.

   Terminado el periodo de lactancia, todo mamífero pasa a tomar la alimentación propia del animal adulto. Sólo el hombre pasa de la leche propia a la leche de otra especie animal, en lugar de pasar a una sana alimentación del adulto. Sólo el hombre, que al fin y al cabo también es un mamífero, comete la excepción de seguir tomando leche una vez destetado. No se le ocurre pensar que, si trasladamos este hecho al caso de otro mamífero, lo veríamos como algo absurdo. A nadie se le ocurriría afirmar que, una vez destetados, un elefante, un león, un buey, un venado, no podrían crecer si no recibieran leche de un animal de otra especie, a parte de su alimentación usual.

    Como una vez destetados ya no necesitamos leche, la enzima que fabricamos para digerir la lactosa (azúcar de la leche) va disminuyendo hasta desaparecer. Además como la leche que tomamos después es de otro animal, adaptada exclusivamente al metabolismo de dicho animal, no es apta para nosotros dándonos innumerables trastornos y problemas ya que no la metabolizamos bien. Por ejemplo, el calcio de la leche no lo asimilamos bien, es más nos hace perder nuestro calcio, además que ese calcio de la leche no asimilado puede formar calcificaciones en las articulaciones y músculos, con su consecuente problema. Nos dicen que cuando carecemos de calcio deberíamos beber leche porque contiene mucho calcio; lo que no nos dicen, sin embargo, es que para digerir y metabolizar el calcio de la leche tenemos que deshacernos primero del fósforo que contiene, y que para procesar y eliminar el fósforo necesitamos calcio. Puesto que la leche contiene más fósforo que calcio, los huesos, los dientes y los músculos han de suministrar el calcio adicional necesario. Este simple hecho hace que la leche sea un importante alimento que contribuye a la pérdida de calcio, que a su vez, puede provocar osteoporosis y enfermedades como la de Crohn y el síndrome del colon irritable, diabetes, cardiopatía, trastornos respiratorios y cáncer.

    Nuestro cuerpo tiene dificultades para  asimilar las proteínas extrañas de la leche de otro animal; muchas de ellas además son alérgenas (dan alergia, sin darnos cuenta) con lo que si la tomamos asiduamente nos va a dar muchos problemas y como el sistema inmune se ve totalmente alterado va a provocar muchas otra alergias (como el polen, polvo, pelo de los animales, a gramíneas, a otros alimentos, etc). La leche de cada especie contiene los anticuerpos propios de dicha especie para proteger a la cría, que son totalmente distintos a los de otra especie, por lo tanto al ingerir estos anticuerpos que nosotros no reconocemos, nuestro sistema inmune aún se vuelve más loco y desestabilizado.

    La leche, además, si se ingiere con otro alimento envuelve a éste formando una capa gruesa a su alrededor que no deja paso a los enzimas digestivos para digerir el alimento que se encuentra dentro, por lo tanto no se digiere correctamente (no aprovechando los nutrientes), fermentará y/o pudrirá formando las consecuentes toxinas, hinchazón abdominal, gases, malas digestiones, estreñimiento, etc.

    La leche es una gran formadora de mucosidad, tanto a nivel del aparato respiratorio como digestivo, (aún en una cantidad normal) porque sus toxinas se eliminan mediante el moco. Con un exceso de cereales, sobre todo si son refinados, pasa lo mismo.

    *Como resumen expongo lo que narra una autora nutricionista molecular, muy reconocida, sobre la leche y los productos lácteos:

    Éstos, a parte de no ser recomendables por su alto contenido en grasas saturadas y proinflamatorias (que favorecen la inflamación), suelen producir una gran variedad de problemas para la salud. El problema más destacado y poco reconocido es que son alimentos muy dados a producir intolerancias, que en muchas personas pasan desapercibidas. Cuando nacemos nuestro aparato digestivo no está formado y, por este motivo, es importante que nos alimenten con leche materna. A través de la porosidad intestinal propia del recién nacido se absorben los nutrientes de este alimento. Cuando nos empiezan a salir los dientes, perdemos la enzima que digiere la leche, puesto que ya estamos preparados para comer más sólido. Es en ese momento cuando se empiezan a introducir otros alimentos con mucho cuidado, ya que nuestro aparato digestivo todavía está inmaduro y muy permeable. Entre estos alimentos uno de los favoritos es la leche de vaca, y con ésta comienzan muchos de los problemas de salud que arrastramos durante toda la vida. La leche de vaca contiene una estructura molecular demasiado grande para el bebé. La leche tiene la capacidad de permeabilizar el aparato digestivo del ternero para que los nutrientes de ésta se absorban debidamente. El mismo efecto ocurre cuando se alimenta con leche de vaca a un bebé. A través de esta permeabilidad se absorben las moléculas de la leche que son demasiado grandes para el organismo de un bebé. Esto pone al sistema inmunitario en estado de alerta, lo cual puede causar inflamación crónica, alergias y, con el tiempo, debilitar dicho sistema. Estas repercusiones suelen acompañar al individuo durante toda la vida, aunque sus manifestaciones varían. Por ejemplo, en un principio el bebé puede presentar cólicos, problemas de oído y catarros continuos; de niño, los síntomas suelen manifestarse como terrores nocturnos, asma o hiperactividad; en la adolescencia puede aparecer acné, depresión y dolores de cabeza; en la juventud, problemas intestinales y menstruales; en la madurez y vejez, artritis y osteoporosis. Todos estos desequilibrios de salud pueden ser debidos a un mismo problema: intolerancia a los productos lácteos. Por si esto fuera poco, los productos lácteos producen mucha mucosidad en el organismo taponando el sistema linfático (el que nos ayuda a desintoxicarnos), bloqueando la absorción intestinal y congestionando el sistema respiratorio. No hay que tener miedo a una posible carencia de calcio cuando se eliminan los productos lácteos de la dieta. La leche es alta en este mineral pero baja en magnesio, el cual es indispensable para ayudar en la absorción del calcio en los huesos. Entre los mejores alimentos en estos dos minerales (calcio y magnesio), se encuentran los vegetales verde oscuro, apio, col, brócoli, nabos, soja, higos y ciruelas secas, harina de algarroba, olivas, algas (especialmente las Hiziki), frutos secos y semillas.

 

-               Azúcar de todo tipo: blanco, moreno (se diferencia solo del blanco en que no se han limpiando a fondo los residuos, es decir la melaza) sacarina, ciclamato, sacarosa, aspartamo, fructosa comercial, dextrosa, levulosa, etc. Son muy perjudiciales porque desmineralizan el organismo, acidifican y son tóxicas.

Algunos, de los tantos, efectos perjudiciales del azúcar son:

-El azúcar es un antinutriente, se comporta como un ladrón de nutrientes dentro del organismo. Son “calorías vacías” ya que le extraen todos los nutrientes, solo dejan la sacarosa, es decir el azúcar puro concentrado.

Por ejemplo, roba las vitaminas del complejo B, las cuales son tan necesarias e imprescindibles para nuestro metabolismo en numerosas e incontables funciones. Esto es debido a que para la digestión, asimilación y metabolismo del azúcar hacen falta vitaminas del grupo B, las cuales ya van incorporadas en los alimentos que contienen azúcar (como los cereales integrales, las frutas, las féculas y las legumbres o los endulzantes naturales completos) pero el azúcar al refinarlo le extraen entre otras cosas, las vitaminas del complejo B, no las contiene y las tiene que robar a nuestro organismo, no pudiendo aprovecharlas para las otras tantas funciones. Esto se complica aún más ya que en nuestra dieta occidental no consumimos casi vitaminas B porque en su gran mayoría están en el germen de los granos (de arroz, de trigo, de cebada, de avena, de maíz, etc) y se consumen también refinados, es decir sin el germen y sin el salvado, con lo que ya hay de por sí una “hipovitaminosis” (deficiencia de vitaminas) no pudiendo metabolizar el azúcar. Cuanto más azúcar se tome más demanda de vitaminas del complejo B habrá.

- El azúcar desmineraliza, hace perder el calcio y otros valiosos minerales del organismo.

-El azúcar acidifica, y de hecho es una de las principales causas de acidosis.

-El azúcar es un irritante de las mucosas.

-El azúcar altera la flora intestinal, de forma que pueden aparecer gérmenes de enfermedades y toxemia intestinal.

-El azúcar, al igual que todos los productos refinados, favorece el estreñimiento. Muchos estreñimientos no pueden ser vencidos mientras se sigue tomando azúcar.

-El azúcar compite con la vitamina C, cuando en la forma de glucosa se encuentran ambas en la sangre, de modo que cuando hay unos niveles excesivos de azúcar ésta puede desplazar a la vitamina C (de hecho, el ácido ascórbico es un azúcar ácido), dejando a los glóbulos blancos defensivos sin la misma. Esto puede ser decisivo a la hora de ganar o perder la batalla contra una infección. Además la vitamina C es imprescindible para la oxido-reducción (forma en que las células del organismo producen energía), para formar el colágeno y la elastina (el colágeno es la proteína que en más cantidad tenemos en el organismo, está presente en el tejido conjuntivo, el cual está por todo el organismo dando firmeza, y la elastina también dando elasticidad. Por ejemplo, en lo vasos sanguíneos, pulmones, huesos, articulaciones, cartílagos, músculo liso de los intestinos, piel y un larguísimo etcétera), para la función óptima de las glándulas suprarrenales, para mantener el colesterol en las arterias a raya, para evitar la ateroesclerosis y un largo etc.

-El azúcar es un inmunodepresor. Deja sin defensas al organismo cuando es consumido en exceso.

-El azúcar estimula y favorece el crecimiento de los virus, bacterias, hongos y parásitos o lombrices y favorece el crecimiento o desarrollo de los tumores cancerígenos.

Todos los productos con azúcar y dulces en general, especialmente cuanto más pegajosos sean, incluyendo caramelos, chicles, el chocolate en todas sus formas, helados, pastelitos y bollería, bebidas con azúcar como batidos y refrescos, etc., irritan las delicadas mucosas. Esta irritación en la mucosa, tiene el mismo efecto que una herida en la piel. La irritación de la mucosa disminuye la barrera natural contra la infección y, por tanto, inmediatamente uno es vulnerable a infecciones afines a las mucosas.

Si el azúcar favorece tanto la aparición de los resfriados es porque tiene una doble acción, por un lado a nivel local en las mucosas, y por el otro lado a nivel general sobre todo el organismo, desequilibrando desde su bioquímica hasta las defensas. A nivel local produce:

1-Irritación seguida de erosión o herida, abriendo la puerta a la infección. Deja su residuo recubriendo las mucosas y la acidez que dejan estos residuos (ya que el azúcar es acidificante) producen primero irritación y a continuación erosión de las células.

2-La alta concentración de azúcar localizada sobre la mucosa anula la capacidad de los fagocitos (es decir, de los glóbulos blancos encargados de la defensa) para enfrentarse a loa virus y las bacterias, de forma que estos se encuentran, además de la puerta del castillo abierta, a los guardias encargados de la vigilancia atados e indefensos. ¿Cómo no va a ser fácil el contagio?

Además las mucosas están limpiándose continuamente mediante el continuo trabajo de los cilios y la fina capa o película de mucosidad que es renovada cada 20 minutos. Pues bien, la naturaleza pegajosa o viscosa de los dulces dificulta esta función de limpieza. Se crea un fenómeno de obstrucción y la fina película de mucosidad no puede ser eliminada en esos 20 minutos y este retardo es un foco de fermentación e infección. Cuando las mucosas se ven impregnadas con estas sustancias pegajosas, los pequeños cilios se ven en serias dificultades. Para ser gráficos, las mismas dificultades que tendrías tú si estuvieras sumergido hasta la barbilla en una piscina llena de cola espesa. ¿Crees que tus movimientos serían muy ágiles? En ese instante te sentirías igual que los cilios cuando el chocolate y otros dulces pegajosos irritan el recubrimiento de la mucosa o de la garganta.

A nivel general, actuando sobre todo el organismo, el azúcar produce:

1-Acidosis y desmineralización

2-El consumo de azúcar refinado disminuye la capacidad de los leucocitos en proporción directa a la cantidad diaria ingerida. Como consecuencia se disminuye la resistencia inespecífica a las infecciones. También un gran abuso de frutas, zumos de frutas, melazas, siropes y miel pueden suprimir el funcionamiento del sistema inmunológico, pero se necesita cometer abusos verdaderamente exagerados con estos alimentos, mientras que con el azúcar refinado, debidos a su absoluta concentración, bastan las pequeñas dosis que fácilmente se toman durante el día para lograr este efecto negativo.

Para que el azúcar te deje indefenso no hace falta tomar mucho azúcar, basta con el azúcar que la mayoría de las personas toman a diario. Además, la mayoría de la gente no son conscientes de las cantidades reales que ingieren de la misma. Esto es así porque solamente del 20 al 30 por ciento del azúcar consumido es visible ya que el azúcar escondido no se ve. Las salchichas, el ketchup, las hamburguesas, los fiambres, los refrescos (tipo coca cola, kas, fanta, red bull, zumos industriales, ….etc), la comida precocinada, la salsa de tomate de los supermercados, los envasados, la bollería, el chocolate de los supermercados, el yogur comercial azucarado, el yogur con sabor a frutas, la mermelada del supermercado, cereales como Kelloggs All Bran u otros de desayuno comprados en el supermercado, fruta en almíbar, leche condensada, entre otros muchísimos productos que ya no nombro, llevan mucho azúcar.

El azúcar es en la actualidad uno de los mayores problemas con los que tenemos que enfrentarnos si queremos cultivar nuestra salud. Hay que renunciar por completo al azúcar. Para quienes no conocen los principios de la nutrición natural, esta actitud de rechazo hacia el azúcar puede parecer exagerada. No lo es en absoluto. El azúcar no es un producto sano desde ningún punto de vista objetivo. Solamente quienes tienen intereses directos o indirectos en este producto típico de la sociedad de consumo puede defender su uso con el cinismo que se precisa para ello. Las multinacionales del azúcar invierten a diario millones y millones de dinero en publicidad para convencernos de que el azúcar es bueno y necesario. De esta forma han logrado que lo que sólo es un comestible nocivo y artificial se vea como algo normal y hasta natural. Pero el precio que se paga por su ingestión es muy alto. Y algo que no se dice, es que el azúcar provoca adicción; esta sustancia es tan dañina como la nicotina, el alcohol o el café porque, al igual que estas drogas, puede crear dependencia.

 

-               Cereales refinados. Pan blanco, pasta blanca, harina blanca, arroz blanco, etc. Son perjudiciales porque le faltan los nutrientes tan importantes para nuestro metabolismo que les retiran al refinarlos y que nuestro cuerpo compensará robándonoslos, a parte de que nos son necesarios y estaremos deficientes en ellos. También la fibra que les quitan al refinarlos conlleva a perjuicios porque es necesaria para que la evacuación intestinal se lleve a cabo adecuadamente y por completo (hacer todos los días de vientre no quiere decir que se evacue todo el contenido fecal que hay en los intestinos). Ha de saber que el estreñimiento o la evacuación incompleta es una fuente de toxemia intestinal primero, y con el tiempo pasa a ser una fuente de toxemia sistémica (de todo el organismo). La fibra soluble es prebiótica, esto quiere decir que alimenta y nutre a las bacterias beneficiosas de la flora intestinal para su correcto desarrollo y mantenimiento, lo cual es muy importante. Además, la fibra –sobre todo la soluble-  atrapa parte de la grasa y azúcares de los alimentos, lo que retarda la absorción de los azúcares a la sangre que los va asimilando poco a poco manteniendo así un nivel constante y adecuado de glucemia en sangre durante todo el día (y no los típicos altos y bajos de glucosa en sangre de la dieta occidental moderna que son nefastos para la salud) y liberando por las heces parte de la grasa (como el colesterol, por ejemplo).

Nota: hay que tener en cuenta que la mayoría de los cereales contienen más fibra insoluble que soluble. La fibra insoluble aumenta el volumen de las heces al retener agua y acelerando el tránsito intestinal, es decir favorece la defecación. Las frutas, la mayoría de las verduras y las legumbres, sin embargo, contienen más fibra soluble que insoluble. Los frutos secos (almendras, avellanas, nueces…) y las semillas también contienen bastante fibra soluble e insoluble.

 

Si no sustituimos los refinados por los integrales o semiintegrales nunca tendremos buena salud.

TODO CONSUMIDOR DE AZÚCAR REFINADO, CHOCOLATE (QUE LLEVE AZÚCAR  Y LECHE), LECHE Y CEREALES REFINADOS ES UNA VÍCTIMA POTENCIAL DE  ENFERMEDAD O MALA SALUD.

Nota: el pan integral de panadería también es malo porque no es auténtico, sólo es pan refinado añadiéndole salvado.

 

    Cuando se consumen hidratos de carbono refinados (cereales refinados, harinas refinadas como pan blanco, pasta, bollería, etc) o azúcar, los niveles de glucosa aumentan desproporcionadamente. Esto hace que el páncreas segregue una fuerte cantidad de insulina, lo cual provoca una retirada de glucosa demasiado brusca, en otras palabras, aparece la denominada “hipoglucemia reactiva” con sus correspondientes síntomas neuroglucopénicos (causados cuando el cerebro no recibe suficiente cantidad de glucosa: debilidad, llanto, angustia, visión borrosa, confusión, fatiga o cansancio, irritabilidad, pánico, nerviosismo, falta de concentración, incoordinación, depresión, sensación de mareo,…). El hipotálamo cuando siente este bajón de glucosa, activa el sistema nervioso autónomo, a través del cual se segregan catecolaminas (adrenalina y noradrenalina, principalmente). Estas hormonas estimulan la salida de glucógeno almacenado, lo cual produce un aumento de los niveles de glucosa. Esta producción de catecolaminas es la causante de los síntomas neurogénicos (que se manifiestan cuando las glándulas suprarrenales producen adrenalina y noradrenalina, con el fin de volver a subir los niveles de glucosa en la sangre: sudor, sofoco, taquicardia, mareos, náusea, temblores, vértigo, sensación de pánico y miedo, ansiedad, dolores de cabeza, espasmos intestinales, ahogo, sensación de hormigueo,…..)

   Con los años y si la costumbre de comer azúcares e hidratos de carbono refinados continúa, el organismo es condicionado a producir más y más insulina, y a su vez, más y más catecolaminas. Esto produce un agotamiento tanto del páncreas como de las suprarrenales, llegando, también a afectar la forma en que el cuerpo se enfrenta a cualquier situación de estrés. Cuando el páncreas se agota sobreviene la diabetes de tipo 2.

   La explicación de que los niveles de glucosa (azúcar) aumenten desproporcionadamente en sangre con estos alimentos es muy sencilla. En los cereales integrales, las largas cadenas de polisacáridos (almidón, que es una macromolécula formada por muchas unidades o moléculas de glucosa) deben ser fraccionadas en nuestro tracto gastrointestinal y pasar al torrente sanguíneo en forma de pequeñas moléculas de glucosa o azúcar. Esto retrasa la absorción hacia la sangre por lo que en los cereales la glucosa siempre se absorberá más lentamente que  la del azúcar. Pero en los integrales también hay fibra, lo cual retrasa aún más la velocidad de absorción y esto falta en los cereales refinados por lo que se absorberán más rápidamente de lo debido en la sangre (hasta la fruta que contiene azúcares o glúcidos más sencillos que el almidón, que no requieren digestión, llevan fibra para absorberla más lentamente). Por el contrario, los azúcares refinados consisten en dos moléculas unidas (una de glucosa y otra de fructosa), esto les permite que se absorban muy rápidamente después de ser separadas en dos moléculas al no contener ni un ápice de fibra. Esta absorción rápida es la que  provoca que los niveles sanguíneos de azúcar aumenten súbitamente, lo que provoca a su vez una superproducción de insulina que sitúa los niveles de azúcar por debajo de lo normal. Esta es la explicación de la “hipoglucemia”. Los consejos dietéticos no tienen en cuenta esta diferencia en los hidratos de carbono. Durante muchos años se les ha dicho a los diabéticos que disminuyan la ingesta de carbohidratos como grupo de alimentos; todavía hay muchos pueblos primitivos que toman una dieta en la cual casi el 80% son carbohidratos complejos y casi nunca desarrollan diabetes.

   Cuando el contenido de azúcar en sangre es demasiado bajo todos los tejidos del cuerpo, salvo los del cerebro y sistema nervioso, tienen fuentes alternativas de energía. El tejido cerebral y tejido nervioso, dependen fundamentalmente de la glucosa para disponer de energía. De ahí los síntomas que se mencionan anteriormente ya que  el sistema nervioso no funciona correctamente al no llegarle glucosa para producir energía. Y esto con el tiempo puede llevar a alteraciones mentales o alteraciones del comportamiento.

 

-               Aceites vegetales hidrogenados, grasas trans, es decir: conservas, bollería, pasteles comerciales, mantequilla, margarina, etc.

Las grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas, también llamadas grasas trans son aceites omega-6, alterados para permanecer en estado sólido a temperatura ambiente, cuando normalmente son aceites líquidos incluso dentro de un refrigerador. Esta modificación de su estado los hace no solo menos fáciles de digerir, sino que incluso son inflamatorios. Pero presentan una ventaja de orden práctico: no se estropean. Por eso se utilizan en casi todos los alimentos industriales destinados a permanecer varias semanas o meses en las estanterías del supermercado. Así pues, es por razones puramente industriales y comerciales por lo que estos perniciosos aceites han desbancado a los demás.

   La margarina, a parte de lo ya dicho, está tan refinada y procesada que es como plástico; si la llegan a refinar una sola vez más se convierte en plástico. Es un no alimento, es totalmente artificial, no comestible. No es adecuada para consumo humano ni de ningún otro animal. Consecuentemente es totalmente perjudicial.

 

-               Sal refinada. Comprar en tiendas de dietética sal marina sin procesar o refinar y la sal de roca o sal del Himalaya.

   La sal no tiene ningún beneficio para el cuerpo. Por el contrario, es responsable de causar numerosos problemas de salud, incluyendo los cálculos biliares y renales porque en ella los minerales están en forma inorgánica y el organismo no los puede asimilar; la única forma que el cuerpo tiene de asimilar los minerales es en forma orgánica, tal como están en los alimentos. Para que la sal sea de utilidad para el cuerpo, necesita penetrar la comida, esto es que la humedad de los alimentos disuelva la sal. Si la sal se usa en estado seco, entra al cuerpo sin ionizarse y produce sed (una señal de envenenamiento). Causa mayores daños al no ser propiamente asimilada y utilizada.

   Añadir una pizca de sal marina sin refinar al agua para beber genera propiedades alcalinas y le aporta importantes  minerales y otros elementos, por un periodo determinado de tiempo porque prolongado en el tiempo causa problemas. Es necesario mencionar que la comida debe tener un sabor delicioso sin llegar a lo salado.

 

-               Café, té negro, cola, chocolate y todos los productos cafeinados, tabaco, alcohol y drogas. Estas sustancias agotan a largo plazo el organismo.

El tabaco y los productos cafeinados (café, té negro, cola, chocolate, etc) activan directamente las glándulas suprarrenales para producir catecolaminas, las cuales, como he mencionado antes, activan la salida del glucógeno y, por lo tanto, el aumento de glucosa. Para contrarrestar, el páncreas libera insulina y como resultado aparece el bajón de glucosa en sangre con sus efectos, mencionados anteriormente.

El hígado sólo procesa 3 gramos de alcohol por día.

 

-               Embutidos. Llevan azúcar o lactosa en su composición, aditivos dañinos, nitrosaminas (cancerígenas) y son elaborados a una temperatura muy elevada, la cual es perjudicial y genera moléculas nocivas.

 

-               Vinagre de vino(es acidificante). El industrial además lleva también unos aditivos que son muy perjudiciales para la salud.

 

-               Refrescos sintéticos: fantas, kas, gaseosa, coca-cola, etc. Contienen unas grandes cantidades de azúcar (ej: una sola lata de coca-cola contiene 10 terrones de azúcar), colorantes, conservantes, aromatizantes, edulcorantes y otros aditivos. También llevan gas.

Son muy acidificantes, desmineralizantes e introducen una generosa cantidad de tóxicos en nuestro organismo.

 

-               Zumos industriales. Llevan azúcar en cantidad y pierden la gran parte de las vitaminas y minerales de la fruta.

-               Aceite refinado. Tienen que ser de 1ª presión en frío, que aportan sus ácidos grasos bajo su forma activa. Para cocinar sólo el de oliva virgen extra.

 

   Antiguamente, los aceites se extraían de las plantas por primera presión en frío, a una temperatura lo más cercana posible a 30ºC. Estos aceites contenían ácidos grasos esenciales, en particular ácido linoléico y ácido alfalinolénico, que se reúnen bajo el nombre de vitamina F, bajo su forma normal cis. Sin embargo, el rendimiento era sólo del 30%.

   Desde la segunda guerra mundial, numerosos aceites se extraían por calor, con vapor de agua entre 160 y 200ºC. Este procedimiento tiene un rendimiento del 70%. Se suele añadir una presión en frío después de mezclar el grano con un disolvente, el hexano, lo que permite recoger el 100% de la materia grasa. Los aceites así obtenidos son coloreados y malolientes, ya que contienen hexano y ciertos constituyentes de la planta que no afloraban con la técnica ancestral de la primera presión en frío. Esto obliga a múltiples refinamientos cuya eficacia, por otra parte, sólo es parcial. Este modo de preparación tiene 3 inconvenientes:

1)      Persistencia de algunos productos nocivos como el hexano, muy integrado en los cuerpos grasos e imposible de eliminar por completo.

2)       La saturación de una parte de los ácidos grasos insaturados, es decir, la desaparición de los dobles enlaces, que termina por crear ácidos grasos saturados no deseables y nuevas especies químicas más o menos peligrosas.

3)      La transformación de una fracción de los ácidos grasos insaturados cis en la forma trans, que nuestro organismo es incapaz de metabolizar.

   Se puede decir que la producción industrial de los aceites es una cocción sazonada con algunas sustancias tóxicas. La concentración de ácidos linoleico y alfalinolénico cis disminuye, y los acompañan moléculas inutilizables y algunas peligrosas. La preparación de margarinas es también criticable.

   Los ácidos grasos poliinsaturados trans son nefastos y están implicados en ciertas afecciones frecuentes en la sociedad occidental como por ejemplo: hipercolesterolemia, arterioesclerosis, enfermedades cardiovasculares, obesidad, resistencia  a la insulina en los diabéticos, cáncer y un larguísimo etcétera.

   El déficit en ácidos grasos poliinsaturados cis tiene también graves consecuencias. Su carencia afecta al funcionamiento de las membranas celulares y desequilibra el metabolismo de las prostaglandinas, lo cual repercute en las respuestas inflamatorias e inmunitarias.

   Por las consideraciones hechas es lógico que hay que sustituir los aceites industriales por otros de primera presión en frío para evitar enfermedades y preservar una buena salud.

 

-               Frituras, guisos con mucha grasa o aceite.

   Los alimentos que se fríen en aceite se empapan de grasa. Freír los alimentos produce radicales libres, productos químicos muy reactivos que, además de destruir las grasas esenciales del alimento, pueden dañar las células, acelerar el proceso de envejecimiento y destruir muchos micronutrientes.

   El grado de daño potencial depende ya del tipo de aceite, de la temperatura a la que friamos y del tiempo que utilicemos. El aceite menos dañino a la hora de freír es el de oliva ya que es el que mejor soporta la temperatura sin alterarse porque tiene el punto de ebullición más alto que el del resto de los aceites y porque se descompone más lentamente ya que es más estable que los aceites de semillas por predominar en él los ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico). En los otros aceites vegetales predominan los ácidos grasos poliinsaturados (ácido linoleico principalmente, y ácido alfa-linolénico) que son esenciales pero se oxidan más fácil y rápidamente y se convierten en las indeseables “grasas trans”.

   En los almidones fritos u horneados a altas temperaturas (patatas, cereales, aperitivos de maíz, galletas, harinas……) se encuentran  unas sustancias denominadas acrilamidas, las cuales son cancerígenas. El nivel máximo aconsejado de esa sustancia es de 0,1 microgramos por litro o kilo y se hallan 1.200 en las patatas fritas de bolsa (450 en las caseras), 410 en las galletas y los crackers, 160 en los cereales de desayuno, 150 en los aperitivos de maíz y 140 en el pan. Pues bien, esa sustancia no aparece en ningún alimento cuando están crudos ni después de haber sido hervidos.

    Todos los cambios que se producen en el aceite son negativos (tener en cuenta que los alimentos fritos se empapan de él). En resumen, son estos:

   Saturación de los ácidos grasos: los ácidos grasos insaturados se convierten en saturados (como las grasas animales), con lo que pierden sus propiedades.

   Formación de peróxidos e hidroperóxidos: son derivados de los ácidos grasos que actúan como “radicales libres”.

   Formación de ácidos grasos trans.

   Formación de ácidos grasos libres por hidrólisis de los triglicéridos, que comunican un sabor desagradable al aceite.

   Formación de sustancias volátiles irritantes, como la “acroleína” y diversos hidrocarburos, cetonas y alcoholes.

 

- Agua del grifo. Contiene gran cantidad de sustancias nocivas para la salud. Entre ellas están el aluminio, nitratos, residuos de fertilizantes, herbicidas y pesticidas, metales pesados, cloro y flúor. El cloro destruye la flora intestinal y  es uno de los productos químicos cancerígenos más potentes que existen; el flúor, a la larga, parece ser que debilita el sistema inmunitario y también es carcinógeno. Consumirla de una fuente potable o embotellada de baja mineralización o bien agua del grifo filtrada (existen filtros que eliminan los productos indeseables del agua). La mejor es la destilada que está totalmente libre de impurezas y residuo seco (minerales inorgánicos).

Nota: se absorbe más cloro a través de la piel que el que se pueda ingerir bebiendo agua del grifo. Evitar ducharse sin un filtro anticlórico.

-               Carne roja. En tal caso de consumirla, como máximo una vez al mes.              Contiene mucha proteína concentrada (tóxica para el sistema, sobrecarga los sistemas de eliminación del organismo, como el hígado, riñones…)) y grasa saturada (que en exceso nos es perjudicial) y nada de glúcidos y muchas menos vitaminas y minerales que los alimentos vegetales, esenciales para el funcionamiento del organismo.

 

       La muerte en la carne.

      La investigación científica ha demostrado que todos los carnívoros tienen gusanos y una elevada incidencia de parásitos en sus intestinos. Esto no puede sorprendernos si se tiene en cuenta que la carne muerta (de cadáver) es el caldo de cultivo favorito de microorganismos de toda clase. Un estudio demostró que cerca del 80% de la carne picada de vacuno está contaminada con microbios patógenos. Los gérmenes y parásitos que hallamos en la carne debilitan el sistema inmunológico y se encuentran en el origen de muchas dolencias. De hecho, la mayoría de las intoxicaciones alimentarias actuales están relacionadas con el consumo de carne. Algunos parásitos, como la Escherichia coli actúa agresivamente, otros no actúan con tan contundencia pero la mayoría de ellos tienen efectos a largo plazo, que sólo se advierten después de muchos años de comer carne. Las autoridades y la industria alimentaria están intentando desviar la atención del problema cada vez mayor de la contaminación de la carne diciendo a los consumidores que si ocurren esos accidentes es por su propia culpa. Salta a la vista que quieren evitar procesos judiciales millonarios y el deterioro de la imagen de la industria cárnica. Insisten en que los peligrosos brotes bacterianos se producen porque los consumidores no cocinan la  carne que comen en casa durante el tiempo suficiente. Actualmente se considera un crimen servir una hamburguesa poco hecha, pero aunque no haya cometido ese “crimen” cualquier infección se achacara a que no se haya lavado las manos cada vez que manipula un pollo crudo o que haya colocado el pollo directamente sobre la superficie de trabajo de la cocina junto a otros alimentos. La carne como tal declaran es absolutamente segura y cumple los requisitos de seguridad que impone el gobierno; por supuesto, esto sólo es verdad si uno se desinfecta las manos y la superficie de trabajo de su cocina. Proponer semejante “solución” a los 76 millones de víctimas de enfermedades derivadas de la carne escapa a todo sano raciocinio, salvo si lo que se pretende es salvaguardar los intereses del gobierno y de la industria cárnica. Si determinado alimento importado de China resulta contaminado, aunque no haya causado la muerte de nadie, inmediatamente lo retiran de los estantes de los supermercados. En cambio, a pesar de los estudios científicos que demuestran que el consumo de carne perjudica y acaba con la vida de millones de personas cada año, la carne sigue vendiéndose en todas las tiendas y mercados.

    Los nuevos microorganismos mutantes que hay en la carne actualmente son extremadamente mortíferos. Para que una persona enferme de intoxicación por salmonella tiene que ingerir por lo menos un millón de estos gérmenes, pero para resultar infectado por uno de los nuevos microorganismos mutantes, basta con tomar tan sólo cinco de ellos. En otras palabras, una pequeña partícula de hamburguesa no hecha que pasa de un utensilio de cocina al plato es suficiente para acabar con la vida del comensal. Los científicos han identificado en la actualidad a más de una docena de agentes patógenos alimentarios con estos efectos mortales. El Centro de Control de Enfermedades admite que ni siquiera sabemos qué microorganismos hay detrás de la mayoría de enfermedades y muertes relacionadas con los alimentos.

    Buena parte de la infestación de la carne con gérmenes se debe a que los animales de granja se nutren de alimentos que no tienen nada que ver con su comida natural. Las vacas se alimentan ahora con maíz, que son incapaces de digerir, pero que hacen que engorden rápidamente. El pienso para el ganado vacuno también contiene heces de pollo. Los millones de kilos de restos de pollo (heces, plumas y lo que sea que se recogen del suelo de las granjas avícolas se reciclan para elaborar piensos para las vacas). La industria considera que son buenas proteínas. Los demás ingredientes de los piensos que se dan a las vacas consisten en restos molidos de animales como pollos, cerdos y caballos muertos. De acuerdo con la industria, dar al ganado forrajes naturales y saludables sería excesivamente costoso y además innecesario. ¿A quién le preocupa saber de qué está hecha la carne mientras parezca carne? ¿Desde cuándo un animal rumiante como la vaca come carne (ya que va en contra de su fisiología)?

    Combinada con fuertes dosis de hormonas del crecimiento, una dieta a base de maíz y piensos especiales se reduce el período de engorde de un ternero hasta su comercialización de los 4 ó 5 años que serían normales a tan sólo 16 meses. Por supuesto, esta dieta antinatural hace que las vacas enfermen. Al igual que sus consumidores humanos, sufren de ardor de estómago, hepatitis, úlceras, diarrea, neumonía y otras infecciones. Para mantener el ganado en vida hasta que llegue el momento de su sacrificio, a la edad de 16 meses, hay que dar a las vacas enormes dosis de antibióticos. Mientras, los microbios que responden al ataque bioquímico masivo de los antibióticos hallan la manera de inmunizarse frente a estos medicamentos mutándose en nuevas cepas resistentes.

    Las desdichadas vacas que no caen muertas prematuramente a causa de todos los venenos que les administran durante su breve existencia terrenal, experimentan un final indigno y cruel en el matadero o la planta de despiece. Desde allí, la carne enferma e infestada de gérmenes, va a parar al supermercado de la esquina y poco después al plato de nuestra cena…si nos animamos.

    ¿Es la carne un alimento natural para los humanos?

    Desde hace mucho tiempo se viene advirtiendo a los vegetarianos de que no ingieren suficientes proteínas esenciales que se supone que deben tomar los humanos todos los días. Se sabe que los 8 aminoácidos que forman estas proteínas se pueden encontrar en una simple comida a base de arroz y alubias, en una ración de chía, en la quinoa, amaranto, etc. Aunque existen muchos más alimentos no cárnicos que contienen esas proteínas que tipos de carne, todavía se considera que la carne es la mejor fuente de proteínas. El hecho de que comer demasiadas proteínas esté asociado a muchos más problemas de salud graves que comer muy pocas, apenas se tiene en cuenta, en el mejor de los casos, en el debate de las proteínas.

    Los típicos trastornos derivados del consumo excesivo de proteínas son la osteoporosis, las enfermedades del corazón, la artritis reumatoide y el cáncer. En cambio, quienes nunca toman proteínas animales como las que contiene la carne, el pescado, los huevos y los productos lácteos presentan unos índices muy bajos de estas enfermedades y tampoco sufren deficiencia proteica, siempre que coman cantidades suficientes de frutas, verduras, cereales, legumbres y unos cuantos frutos secos y semillas. No está demostrado científicamente que las personas que jamás han comido proteínas animales tengan deficiencia de proteínas. En cambio, nuestras sociedades modernas consumen por lo menos un 50% más de proteínas que las realmente necesarias. Tal vez, en lugar de una falta de proteínas, al margen de si esto se refiere a loa aminoácidos esenciales o a los no esenciales, haya que hablar de un consumo excesivo de proteínas. Al llenar los tejidos conectivos o conjuntivos  de nuestro organismo con proteínas sin usar, convertimos el cuerpo en un pozo rebosante de ácidos y residuos nocivos, creando de este modo un terreno abonado para la enfermedad, incluida la arterioesclerosis e infecciones bacterianas o víricas. Considerar la carne un alimento natural para los seres humanos es, por tanto, algo más que una exageración, especialmente cuando se sabe que acaba con la vida de tantas personas.

    En la raíz del problema se halla la incapacidad del ser humano para descomponer la proteína de la carne en aminoácidos. Trozos de carne sin digerir penetran en el tracto intestinal, arrastrando consigo a los parásitos. La mayoría de estos últimos, también denominados duelas o tremátodos intestinales, resisten tanto el calor aplicado durante la cocción como los ácidos del estómago humano. Los animales carnívoros, por otro lado, acaban con estos parásitos al instante mientras la carne pasa por su estómago. Esto se debe a que su estómago produce veinte veces más ácido clorhídrico que el nuestro. Esta enorme cantidad de ácido ayuda al animal a descomponer las proteínas de la carne en sus componentes esenciales. Si un hombre joven y sano come un pedazo de carne, tal vez podrá digerir un 25% del mismo. En cambio, los animales carnívoros son capaces de digerir casi la totalidad de la pieza, incluidos los huesos y el tejido fibroso. Los parásitos y microorganismos no sobreviven a este ataque ácido.

    La función digestiva principal en los animales carnívoros tiene lugar en el estómago y no en el intestino delgado. La carne permanece en su tracto intestinal, que es relativamente corto, durante poco tiempo. Nuestro intestino delgado, que mide de 5 a6 metros de longitud, procesa la mayoría de los alimentos naturales durante varias horas. La carne, en cambio, puede permanecer en el intestino delgado durante nada menos que de 20 a 48 horas, periodo en que buena parte de ella se pudre y descompone. El proceso de putrefacción da lugar a la generación de los venenos de la carne: cadaverina, putrescina, aminas y otras sustancias altamente tóxicas. Estos venenos empiezan a actuar como agentes patógenos (factores causantes de enfermedades) en el organismo. Muchos de ellos van a parar al sistema linfático, provocando una congestión de la linfa y la acumulación de líquido y grasa, primero en la parte central del cuerpo y, finalmente, en el conjunto del mismo. Puesto que los restos de la carne no digerida pueden acumularse y permanecer en las paredes intestinales de los humanos durante de 20 a30 años o más, no es extraño que el cáncer de colon sea una enfermedad frecuente entre los humanos carnívoros y prácticamente inexistente entre los vegetarianos y los animales carnívoros. El cáncer de colon, en la mayoría de los casos, no es más que otro nombre del envenenamiento constante por la carne putrefacta. Se sabe que mientras es digerida, la carne genera metabolitos esteroideos que tienen propiedades cancerígenas (es decir, que producen cáncer). En otras palabras, incluso si es capaz de digerir la carne debidamente o de comer carne sana de ganado criado al aire libre y no alimentado con cereales, se seguiría incrementando el riesgo de padecer cáncer de colon.

    Los riñones, que extraen productos residuales de la sangre, también sufren debido a la sobrecarga de venenos cárnicos, consistentes en su mayor parte en  desechos nitrogenados (amoníaco, urea, ácido úrico…). Incluso los carnívoros moderados hacen trabajar a sus riñones tres veces más que los vegetarianos. Los jóvenes, en general, todavía pueden ser capaces de soportar este esfuerzo pero a medida que crecen y envejecen el riesgo de sufrir insuficiencia renal aumenta bastante.

    Después de muchos años de consumo regular de carne, el cuerpo puede sucumbir de pronto a la marea de sustancias venenosas que emanan de la carne no digerida. Un estudio científico realizado en Alemania ha demostrado que las personas de mediana edad que consumen carne para cenar son más propensas a sufrir un ataque cardíaco a la mañana siguiente que las que no comen carne. La entrada de una cantidad excesiva de proteínas en el torrente sanguíneo puede espesar la sangre y reducir drásticamente el abastecimiento de oxígeno al corazón y otros órganos vitales como el cerebro.

    Las células de los animales, a diferencia de la de las plantas, que tienen una pared rígida y un sistema circulatorio simple, sucumben con gran rapidez cuando se les corta el suministro de sangre. Apenas muerto el animal, sus proteínas celulares empiezan a espesarse y endurecerse (coagulación) y las células se descomponen rápidamente debido a unas enzimas destructivas. Esto, a su vez, da pie a la formación de una sustancia degenerativa llamada tomaína, que es la causa conocida de numerosas enfermedades. La destrucción celular se produce en las células de todos los tipos de carne de animales muertos, incluidos el pollo y el pescado. Todos los productos cárnicos ya están contaminados de entrada por proteínas descompuestas o putrefactas. Un animal muerto deja de ser fresco inmediatamente. Al margen de lo que se haga con él, es imposible devolverle la vida o convertirlo en alimento vivo para nuestro cuerpo. La putrefacción y el crecimiento bacteriano se ponen en marcha nada más ocurrir la muerte del animal y ya hayan alcanzado una fase muy avanzada cuando la carne lleva varios días o semanas muerta, como sucede cuando se ofrece a la venta en la mayoría de supermercados o carnicerías.

    Tanto si se trata de Escherichia coli, de otras bacterias o de enzimas que actúan sobre la proteína muerta ingerida, el caso es que ponen en “pie de guerra” al sistema inmunológico del cuerpo; de ahí el efecto estimulante de la carne. En función de los recursos físicos y de la capacidad inmune de cada uno, el cuerpo puede verse finalmente superado por el influjo de venenos virulentos y gérmenes destructivos y generar síntomas de enfermedad. Quienes tienen el sistema inmune más débil suelen ser los primeros en sufrir los efectos del envenenamiento producido por la carne.

    Sí, los alimentos pueden transformarse en un veneno mortal y matar a las personas. Los tipos de venenos que se derivan de la putrefacción (descomposición) de la carne o el pescado en el cuerpo son algunos de los más potentes que se encuentran en el mundo natural. Muchos de los centenares de miles de personas mayores frágiles que están ingresadas actualmente en hospitales morirán innecesariamente tan sólo porque les dan carne o pescado para comer, una misión imposible para el sistema digestivo tras una intervención quirúrgica o un ataque cardíaco o durante el tratamiento de su enfermedad o durante el tratamiento de una enfermedad crónica. A menudo estreñidos, estos pacientes no sucumben a su enfermedad, sino que más bien fallece a causa de la carne podrida atascada en su tracto gastrointestinal, de la forma que emanan cadaverina, putrescina, aminas y parásitos que invaden su sistema digestivo.

-   Toda la anatomía del hombre (mandíbulas, dentadura, sistema digestivo, manos y pies), como la del gorila o del orangután, demuestra que tiene que haber evolucionado durante millones de años comiendo frutas, cereales, verduras, frutos secos y semillas. Antes del último cambio súbito de polaridad de la Tierray de la última glaciación, ningún ser humano habitaba en las regiones frías del planeta. Todos ellos vivían en las cálidas zonas tropicales donde tenían bastante alimento vegetal a su disposición. De pronto, sin embargo, las zonas anteriormente tropicales de Siberia y la región ártica experimentaron un brusco descenso de las temperaturas. Los animales se morían de frío en un instante, mientras todavía masticaban frutos tropicales. Algunos de estos animales han sido hallados hace poco, miles de años después, totalmente intactos, con los frutos todavía en la boca. La profunda ola de frío se extendió con tal rapidez que ni siquiera les dio tiempo para tragar el fruto que estaban comiendo. Esos humanos y animales que tenían la suerte de vivir en otras zonas tropicales del planeta conocieron cambios climáticos más moderados y, de este modo, lograron sobrevivir al repentino comienzo de la glaciación. Sin embargo, tuvieron que aprender a convivir en las estaciones del año, tal como las conocemos ahora. En las estaciones frías no tenían más remedio que matar animales para comer. Entonces fue cuando la caza y el consumo de carne se volvieron una necesidad. Pero esto no tiene nada que ver con el diseño original de la constitución humana. Es más, el consumo de carne no es una cuestión programada de alguna manera en determinados grupos sanguíneos, como quieren hacernos creer los promotores de la dieta según el grupo sanguíneo.

    Los animales herbívoros, incluido el ser humano, tienen intestinos largos diseñados para la digestión lenta de frutas y verduras ricas en nutrientes. Nuestra estructura dental sólo nos permite cortar frutas y verduras con los incisivos (pensemos en los útiles que nos resultan cuando comemos una manzana) y para triturar y moler frutos secos, granos y semillas con ayuda de los molares. Nuestros caninos, cortos y romos, no tienen ninguna capacidad efectiva para cortar y desgarrar carne. De hecho, nuestra anatomía no posee nada comparable con las zarpas afiladas de un tigre o un águila. La mano humana, con el pulgar separado para hacer pinza, está más preparada para recoger frutas y verduras que para matar presas. Si fuéramos carnívoros por naturaleza, también nosotros estaríamos dotados de las mismas o similares aptitudes para la caza que los animales carnívoros.

    Teorías engañosas

    Por desgracia la ciencia médica y nutricional dominante basa sus teorías no tanto en los procesos básicos que se desarrollan en el organismo, sino más bien en el contenido de los alimentos. Esto puede ser muy engañoso, por decirlo suavemente.

    El mero hecho de que el pescado contenga elementos beneficiosos no significa que el cuerpo sea capaz de absorberlos eficazmente y aprovecharlos (dejando de lado, por supuesto, el mercurio y otros metales que absorben los peces del mar o de lagos y ríos, o los antibióticos, colorantes y otros aditivos alimentarios con que se alimenta a los peces criados en piscifactorías). El pescado tiene que ser rico en nutrientes pues de lo contrario no existirían ballenas, los delfines ni los osos o ninguna otra forma de vida en este planeta. Pero eso no significa que cualquier elemento nutritivo que exista en la naturaleza deba aparecer también en nuestro plato.

    Como se ha explicado anteriormente, una vez muerto el pez o cualquier animal se interrumpe el suministro de oxígeno a sus células. Con ello se pone en marcha inmediatamente el proceso de destrucción celular debido a los enzimas intracelulares. A menos de que la persona se coma el pescado o el pollo justo cuando el animal acaba de morir y en estado crudo, la mayor parte de lo que ingerirá será proteína podrida. Si no se trata con agentes colorantes cancerígenos una pieza de carne empezará a adquirir un color gris verdoso en cuestión de horas. Para empeorar todavía más las cosas, al guisar, asar o freír carne, pescado, huevos y aves se aplica calor suficiente para que se coagulen las escasas proteínas que todavía puedan quedar intactas. Pensemos en un huevo crudo que se cuece o fríe: la yema y la clara líquidas se tornan rápidamente consistentes y sólidas. Las moléculas de proteínas pierden su estructura tridimensional y quedan destruidas por efecto del calor.

    El cuerpo no es capaz de aprovechar la proteína coagulada para formar células. En su lugar, la trata como si fuera un agente patógeno, es decir, un factor causante de enfermedades. Como consecuencia de ello, este alimento, que ahora se ha vuelto tóxico, no hace en el mejor de los casos otra cosa que estimular el sistema inmune en el intestino delgado e inducir una fuerte respuesta de eliminación en el intestino grueso. La respuesta inmune hace que uno se sienta más lleno de energía y tal vez piense que esto se debe a que ha comido alimentos de origen animal pero esto está muy lejos de la verdad. Por muy decepcionante que suene, con cada respuesta inmune el cuerpo en realidad se debilita; cada vez más conductos biliares se obturan con cálculos y el sistema cardiovascular se congestiona progresivamente a medida que se depositan cantidades crecientes de proteínas en las paredes de los vasos sanguíneos. Éstas son las causas más comunes de la enfermedad crónica.

    La ingesta de carne también estimula las hormonas del crecimiento y las hormonas masculinas del cuerpo, lo que puede hacer crecer excesivamente ciertos tejidos. Muchos hombres jóvenes de hoy en día son muy anchos y muy altos y tienen músculos abultados, un fenómeno que rara vez se observa en la mayoría de regiones de Asia, Sudamérica y África, donde la carne escasea y en cambio hay muchos vegetales. Un cuerpo demasiado grande y pesado constituye una gran desventaja pues puede predisponer al individuo a sufrir diabetes, enfermedad coronaria u otros problemas físicos y también mentales en una fase posterior de su vida. Además, para el mantenimiento de los grandes músculos hace falta mucha energía lo que puede reducir notablemente la esperanza de vida.

    Como demuestran los animales más fuertes del mundo (por ejemplo, el elefante, el búfalo de agua, la jirafa, el caballo, la vaca, el gorila  y el orangután) no hace falta que los seres humanos comamos proteínas para ponerlas a disposición de las células del cuerpo. Un bebé recién nacido triplica su tamaño y su número de células repletas de proteínas en sus primeros 16 meses de vida sin ingerir ningún alimento proteico. Habrá quien responda a esto con la siguiente afirmación: ¡Pero si la leche materna está llena de proteínas!. ¡Ni mucho menos! La leche materna no contiene más que una cantidad mínima de proteínas, a saber, de 1,1 a1,6 gr por 100 gr de leche. La mayoría de los niños sanos de todo el mundo no reciben otros alimentos a parte de la leche materna en su primer año de vida. Si la leche materna contiene, pongamos 1,4 % de proteínas, esta cantidad no sería ni de lejos lo suficiente para duplicar un aumento de peso de 7 kg que experimenta el bebé en el primer año.

    Por naturaleza, los seres humanos y la mayoría de otros animales no carnívoros no dependen de la ingesta de proteínas para desarrollar y mantener sus músculos, células y órganos. En realidad, todos derivamos los nutrientes esenciales que precisamos del aire que respiramos y eso desde la primera bocanada. Todo el mundo sabe que para vivir necesitamos las moléculas de oxígeno del aire pero son muy pocos los que también saben que necesitamos y aprovechamos, asimismo, las moléculas de nitrógeno, carbono e hidrógeno de que está saturado el aire. Estas cuatro moléculas son los ingredientes constitutivos de todos los aminoácidos del cuerpo humano y de cualquier otro ser vivo del planeta. Nuestro ADN y el hígado son perfectamente capaces de sintetizar estas moléculas formando aminoácidos y proteínas completas. El cerebro produce miles de millones de neuropéptidos (los péptidos están formados por aminoácidos) cada día. Los billones de enzimas que elabora el cuerpo también están formados por proteínas. De modo similar, la mayoría de las hormonas del cuerpo están constituidas por proteína pura.

    La deficiencia de proteínas se produce únicamente en las personas cuya función hepática, respiratoria e inmunológica están seriamente mermadas o que ingieren demasiadas proteínas. Esto se debe a que las proteínas sobrantes que se acumulan en las membranas basales de los vasos capilares sanguíneos impiden que el suministro de proteína llegue a las células. Miles de personas han envejecido prematuramente o han sufrido dolencias que les han debilitado debido al consumo excesivo de proteínas. En ninguna otra época de la historia de la humanidad se ha ingerido tanta carne y otros alimentos proteicos concentrados como en nuestros días.

    También vale la pena señalar que los animales carnívoros tienen una capacidad ilimitada para digerir las grasas saturadas y el colesterol. Unos perros, por ejemplo, que recibieron 200 gr de grasa de leche junto a su ración de comida diaria durante dos años no mostraron después ningún tipo de lesión en sus arterias ni variaciones en su nivel de colesterol en sangre. En cambio los conejos, que sólo comen verduras, desarrollaron rápidamente arterioesclerosis cuando recibieron 2 escasos gramos de colesterol al día. Los humanos también tienen una capacidad muy limitada para digerir y procesar las proteínas y las grasas de la carne. Si prestáramos atención a nuestros instintos básicos y no a los lemas publicitarios de la industria alimentaria  veríamos que la carne nunca ha sido un alimento para humanos.

    La carne, causa importante de enfermedades y envejecimiento.

Las poblaciones que comen carne suelen vivir menos tiempo y mostrar la mayor incidencia de las enfermedades degenerativas. Si adoptáramos una dieta vegetariana  estaríamos en condiciones de erradicar casi por completo la enfermedad cardiovascular, En comparación  con el consumo de carne, el hábito de fumar no parece ser más que un factor de riesgo secundario en lo que a la salud del corazón se refiere.

La enfermedad coronaria es prácticamente desconocida en sociedades en las que el consumo de carne es bajo y en que la mayoría de la población come sobre todo alimentos tradicionales. Un grupo de médicos e investigadores de la Universidad de Harvard examinó a 400 personas de una aldea perdida en las montañas del Ecuador y se sorprendió al observar que salvo 2 hombres, ninguno  de los habitantes de más de 75 años de edad, incluidos todos los centenarios y un hombre de 121 años, mostrara algún síntoma de enfermedad coronaria. Todas estas personas eran completamente vegetarianas. El examen de personas de grupos de edad similares en Estados Unidos revelaría normalmente una incidencia del 95% de la enfermedad coronaria.

El cáncer, la segunda enfermedad mortal más común y que actualmente se acerca ya mucho a la enfermedad coronaria, también puede tener su origen, en gran parte, en el consumo de la carne. La investigación moderna en torno al cáncer afirma que se han hallado compuestos proteicos específicos responsables de ciertos tipos de cáncer. Esto en sí mismo puede ser un hallazgo sorprendente pero todavía más destacado sería descubrir de dónde proceden esas proteínas. La carne putrefacta es una de las respuestas y la proteína en descomposición de las células muertas de nuestro organismo es otra. El consumo de carne frena o impide la eliminación competa de las células muertas del cuerpo debido a la congestión del sistema linfático (encargado de eliminar las células muertas por medio de los macrófagos, un tipo de glóbulos blancos) y favorece el agotamiento  de los recursos de energía, minerales y vitaminas que tiene el cuerpo (que necesita para desintegrar las células muertas y eliminarlas con seguridad). Tanto las proteínas de la carne no digerida como las de las células en descomposición pueden dañar, por tanto, a las células humanas e interferir en sus programas genéticos.

Otra razón por la que las personas que comen carne tienen más cáncer que las vegetarianas reside en el hecho de que las primeras ingieren grandes cantidades de nitratos sódicos, que son conservantes cancerígenos utilizados para proporcionar un aspecto fresco a la carne. Pero la carne deja de ser fresca tan pronto muere el animal. Como ya se ha indicado, si no se trata, la carne de un animal muerto adquiere en pocos días un color gris verdoso enfermizo. Puesto que nadie compraría carne en semejante estado, la industria cárnica emplea esos nitratos tóxicos para que el producto conserve su color rojo y su aspecto agradable.

Con todo, la noticia más sorprendente del mundo de la investigación sobre el cáncer es que las aminas secundarias, presentes en la cerveza, el vino, el té y el tabaco, reaccionan con los conservantes químicos de la carne formando nitrosaminas. Las nitrosaminas son uno de los grupos de cancerígenos más potentes y versátiles que se han descubierto hasta ahora. En otras palabras, si el lector fuma o bebe cerveza, vino o té y también come carne está produciendo una de las toxinas más mortíferas que pueden hallarse en parte alguna. Resulta que la mayoría de las personas que consumen carne también beben vino o cerveza y muchas además de ellas fuman.

El sistema inmune de un humano carnívoro también tiene que combatir a otros muchos agentes cancerígenos. A los animales de granja se les inyectan regularmente hormonas para estimular el crecimiento, los alimentan con estimulantes del apetito para forzarles a comer continuamente y se les administran antibióticos, sedantes y mezclas de piensos químicos. Más de 2500 medicamentos reciben rutinariamente los animales para engordarlos y mantenerlos vivos. La mayoría de estas sustancias químicas dañinas siguen estando presentes en los animales en el momento de sacrificarlos. Una vez muertos, les administran otros muchos fármacos, que seguirán estando presentes en la carne cuando el consumidor la ingiera pero la ley no exige que se declare la lista de medicamentos que componen el cóctel que se ha añadido. Por tanto una persona no tiene manera de saber qué tipo de interacciones entre medicamentos y reacciones alérgicas puede sufrir cuando se come un jugoso chuletón en su restaurante favorito. Es decir imaginar cuántas personas enferman sin ninguna razón aparente debido a que han sido drogadas con los fármacos venenosos que contiene la carne que comen. Tristemente, cuando van a su médico lo más probable es que éste le recete también medicamentos para combatir los efectos de los que ya han tomado sin saberlo.

Una de las sustancias químicas que se incorpora al pienso del ganado en Estados Unidos es la hormona del crecimiento dietilestrilbestrol. La FDA calcula que el uso de esta sustancia supone para los productores cárnicos de Estados Unidos 500.000000 millones de dólares al año. El DES es un potente agente cancerígeno y ha sido prohibido en 32 países, que lo han calificado de grave peligro para la salud. Según otro informe de la FDA, los antibióticos penicilina y tetraciclina comportan por sí solos para la industria cárnica un ahorro de 1900 millones de dólares al año. Sin embargo estos medicamentos pueden estar incubando organismos resistentes a los antibióticos en el organismo del consumidor.

Según la publicidad los alimentos a base de proteínas animales son la opción más segura para las personas con diabetes tipo 2 y también para los que quieren evitar desarrollar esa enfermedad. Nada puede haber más lejos de la verdad. La mayoría de las personas creen que el alto nivel de azúcar en su sangre se debe a que ingieren demasiado azúcar o hidratos de carbono refinados. Tienen razón. Recientemente se ha demostrado que las mujeres que beben cada día un refresco corriente, como coca-cola o pepsi tienen un 83% de posibilidades de desarrollar una diabetes (una lata de refresco contiene 12 cucharaditas de azúcar o la cantidad equivalente de jarabe de maíz de alto contenido en fructosa, lo que supone unas 200 calorías). Sin embargo el consumo de carne también es uno de los principales factores del desarrollo de la diabetes.

Cuando se ingieren alimentos proteicos concentrados, como carne o pollo, el cuerpo precisa mucha insulina para sintetizar proteínas a partir de los aminoácidos derivados de esos alimentos. De acuerdo con las investigaciones científicas, el estímulo de la síntesis de la proteína es una función clásica de la insulina. La pérdida del efecto estimulante de la insulina sobre la síntesis de proteína frenaría el crecimiento del organismo y comportaría la pérdida de peso, que son los típicos síntomas de la diabetes tipo 1. Para asegurar que los aminoácidos derivados de la carne se sintetizan en proteínas el páncreas tiene que secretar insulina. En otras palabras, cuantas más proteínas se ingieren más insulina necesita fabricar el organismo con lo que aumentan las posibilidades de desarrollar resistencia a la insulina y a la diabetes de tipo 2.

Así cuando uno consume un filete de carne de tamaño normal fuerza al páncreas a secretar más insulina que la que sería necesaria para responder a la ingesta de doce veces la cantidad de azúcar que contiene una lata de refresco. Además, si uno come carne con patatas y luego toma un postre dulce y bebe un refresco para acompañar a la comida, como lo hacen tantas personas, es muy probable que siga incrementando la resistencia a la insulina.

El efecto de la insulina sobre el metabolismo de la proteína es complejo y comporta cambios tanto en la síntesis como en la degradación de la proteína. Si una persona toma demasiada proteína aumentan las secreciones de insulina para ayudar a degradar la proteína ingerida. La síntesis de proteína y el control del metabolismo de los hidratos de carbono y de la grasa se han relacionado actualmente de una manera inesperada, al descubrirse, por ejemplo, que muchos de los mismos sistemas de señalización utilizados por la insulina para controlar el metabolismo de la glucosa  están implicados también en el control de la síntesis de proteína y de la acumulación de grasa. El resultado es que una ingesta excesiva de proteína es una causa directa de la resistencia a la insulina y puede dar lugar a la aparición de una diabetes de tipo 2.

Otros efectos muy nocivos que pueden producirse como consecuencia de comer carne son generados indirectamente por las trágicas condiciones a  que se ven sometidos los animales de granja durante su breve existencia. La mayoría de ellos nunca ven la luz del Sol, sino que pasan toda la vida apretujados en un entorno cruel, simplemente para morir de forma violenta. Las grandes granjas avícolas crían pollos que nunca han respirado aire fresco o han podido dar ni siquiera un paso. Esto no sólo altera gravemente su química interna sino que también causa malformaciones y el desarrollo de tumores malignos. Estos animales enfermos son sacrificados y luego vendidos a clientes que no sospechan nada. En Estados Unidos está permitido comercializar pollos que tienen aerosaculitis (una dolencia similar a la pulmonía), que hace que se acumulen mucosidades llenas de pus en los pulmones. Otros ejemplos de enfermedades comunes incluyen el cáncer de ojos y los abscesos hepáticos entre las vacas. En las empresas de la industria cárnica se detectan regularmente cadáveres de animales contaminados con heces de roedores, cucarachas y óxido pero los inspectores de la autoridad sanitaria suelen hacer la vista gorda ante estas infracciones de la normativa ya que de lo contrario el conjunto del sector se vería obligado al cierre.

La investigación moderna en torno a enfermedades como el cáncer y la diabetes se centra principalmente en el modo de combatir los efectos de un estilo de vida desequilibrado y de unos hábitos de alimentación insanos. Se gastan miles de millones de dinero en descubrir todo sobre los síntomas de estas dolencias pero apenas se presta atención a las causas subyacentes. En contraste con ello, algunas personas han adoptado el vegetarianismo como modo de vida y desde entonces tienen unas tasas de morbilidad  (enfermedad) significativamente más bajas, especialmente a causa del cáncer, la diabetes y la cardiopatía. Los vegetarianos no pretenden entender los mecanismos o los tratamientos de estas enfermedades pero gracias a la eliminación de la carne (tampoco comen pescado) de su dieta han logrado prevenir de forma muy efectiva estas dolencias o luchar contra ellas.

 

NOTA: aunque el contenido en ácido úrico del pescado, el pavo y el pollo es menor que el de la carne roja y, por tanto, aquellos no hacen trabajar tanto a los riñones y tejidos del cuerpo, el grado de lesiones causadas a los vasos sanguíneos y al tracto intestinal por tomar esas proteínas coaguladas no es menor que cuando se come carne roja.

Si suele comer carne regularmente y desea adoptar una dieta vegetariana no conviene, a menos que sufra de alguna enfermedad cardiovascular o renal importante, que renuncie inmediatamente a todos los alimentos cárnicos. El sistema digestivo no puede adaptarse a una dieta sustancialmente diferente de un día para otro. Lo mejor es empezar reduciendo el número de comidas que contienen carne de vaca, cerdo, ternera y cordero y tomar en su lugar pollo y pescado. Con el tiempo comprobará que también es capaz de consumir menos pollo y pescado sin poner a prueba la fisiología a causa de un ajuste demasiado rápido.

      

 

ALIMENTOS PERMITIDOS.

 

-               Cereales integrales: arroz, quinoa, mijo, trigo sarraceno, amaranto, avena  y copos de avena, son los más recomendables. Aunque también se pueden usar espelta, kamut, trigo integral, centeno...

-               Pastas integrales y de cultivo biológico (en dietéticas). No tienen porque ser siempre de trigo (el menos recomendable), los hay también de arroz y quinoa, de trigo sarraceno y otros cereales más saludables (espelta, kamut,…). Panes integrales.

Se tomarán siempre con verduras, nunca con carne, pescado, huevos, pan, patatas, etc, tanto las pastas, panes como los cereales.

-               Patatas, boniatos, calabazas.

-               Fruta en cantidad.

-               Verdura en gran cantidad. Siempre se consumirá con la comida y la cena.

Una verdura será siempre en crudo, es decir, tomar una ensalada como mínimo al día.

Ingredientes que se pueden tomar en ensalada (en crudo): lechuga, escarola, apio, endibias, tomate bien maduro (nunca verde), pimientos, ajo, cebolla, puerro, pepino, zanahoria, chirivía, remolacha, calabaza, rábano, nabo, aceitunas, col, col lombarda, hojas de achicoria, calabacín, algunas hojas de espinacas y acelgas, berros, canónigos, rúcula, diente de león, perejil, col fermentada (chucrut), coliflor o brécol, corazón de alcachofa tierna, hinojo, pipas de girasol, semillas de calabaza, aguacate, algas, germinados, etc.

-               Vinagre de umeboshi , vinagre de manzana, chucrut (en dietéticas).

Tomar alimentos con demasiado vinagre irrita la mucosa estomacal y puede provocar trastornos graves. En la ensalada echar sólo 1 cucharada sopera de vinagre.

-               Frutos secos, sin salar y en crudo, y semillas molidas (moler en casa en el momento de tomarlas, la cantidad justa). Consumirlas en una pequeña cantidad pero todos los días. Se pueden añadir las semillas al yogur de soja u otro, leche vegetal, sopa o puré ya en el plato (no en la pota), en las ensaladas… pero siempre en crudo.

-               Aceites vegetales de 1ª presión en frío. Para cocinar siempre el aceite de oliva virgen extra de 1ª presión en frío. En crudo alternar el de oliva con otros como el de pepitas de uva, girasol, cártamo, sésamo, germen de trigo, etc, ricos en omega 6 (ácidos grasos esenciales) ya que el de oliva es rico en omega 9. Todos los que no son de oliva mantenerlos al fresco y protegidos de la luz, mejor en la nevera (una vez abiertos)

-               Cocinar al vapor, a la plancha, rehogado con poco aceite, al horno.

-               Las verduras se cocinarán al dente, si no pierden todas las propiedades. Cuando se haga paella de verduras u otro cereal o legumbre, cocinar las verduras y hortalizas a la plancha o rehogadas y después añadir al cereal (zanahoria, calabacín, cebolla, apio, etc ralladas o cortadas finamente).

-               Malta, achicoria o cereales solubles para beber. Sustituyen al café. (Se venden en herboristerías o dietéticas).

-               Endulzantes naturales, en poquita cantidad. Los permitidos son los siguientes: rapadura, jagueri, melaza pura de caña, sirope de manzana o de otra fruta, sirope de arroz, miel, agave (el néctar de agave se extrae de la savia del cactus y tiene un sabor delicioso, parecido al de la miel muy clara. Es 3 veces más dulce que el azúcar pero su índice glucémico es entre 4 y 5 veces menor que el de la miel).

-               Algas, en poca cantidad, recomendables todos los días. Para consumir en crudo o cocinadas se rehidratan en agua el tiempo indicado. Se añaden a las otras verduras. Son muy depurativas, ricas en vitaminas, minerales, aminoácidos y fibra.

-               Germinados: de alfalfa, de cebada, de soja, etc. Muy recomendables, se deberían tomar una o dos cucharadas soperas de brotes o germinados crudos en la ensalada todos los días.

-               Leches vegetales: de avena, de almendras, de chufas, de arroz, etc.

-               Pescado. Permitido 1 ó 2 veces a la semana.

-               Carne blanca. Como máximo 1 vez a la semana y  biológica.

-               Huevos. Permitidos 3 ó 4 ala semana. Tomarlos a ser posible biológicos o caseros.

 

 

CONSEJOS GENERALES


 

-               Procura que la dieta sea lo más vegetariana posible, incluyendo huevos. Si al principio no deseas hacer dieta vegetariana limítate a consumir más pescado que carne (2 o 3 veces a la semana como máximo de pescado y de carne blanca 1 vez a la semana como máximo. Si se consume carne roja como máximo 1 vez al mes).

Los mejores pescados son los azules (caballa, arenque, sardinas, salmón, atún, dorada, lubina....) aunque son mejores los pequeños ya que las sustancias tóxicas que tiene el mar se acumulan en la cadena alimentaria de modo que los peces más grandes que están arriba en la cadena alimentaria están más contaminados de mercurio, metales pesados y otras toxinas. Los de piscifactoría son alimentados con piensos especiales muy contaminados y son por lo tanto perjudiciales.

La carne de cultivo ecológico

-               Tomar proteína animal sólo una vez al día, es decir a la comida o a la cena, no en las dos. Y en poca cantidad.

-               Beber abundantemente pero siempre fuera de las comidas. Beber en las comidas diluye el jugo gástrico y por tanto harás mal la digestión e hincharás.

-               Comer sólo cuando tengas hambre.

-               Comer despacio, masticando y ensalivando bien. No comer con prisas o cuando se está nervioso o irritado porque en estas situaciones no digerimos bien la comida y puede sentar mal. En tal caso saltarse la comida o tomar una infusión tranquilizante primero, esperar a que haga efecto, y después hacer una comida liviana.

-               Los alimentos más sanos e importantes y que deben abundar en nuestra dieta son los que se consumen tal como se presentan en la naturaleza y que no han sido manipulados por el hombre, es decir: frutas, vegetales, semillas, frutos secos y germinados, todos crudos.

Como los alimentos que más deben abundar en una dieta son los crudos es muy importante consumir fruta y ensaladas a diario. Las ensaladas se tomarán al menos en alguna comida (comida del mediodía o cena). Procura que la ensalada sea el doble de volumen que el alimento cocinado.

   Estos alimentos vegetales crudos son los que más tienen que abundar por varias razones:

1)      Son ricos en agua fisiológica, necesaria y óptima para estar bien hidratados.

2)      Son ricas en vitaminas, minerales y oligoelementos  que  se destruyen mediante el calor. Cuando se cocinan siempre pierden y más si son cocciones prolongadas y/o a alta temperatura.

Los minerales además se alteran pasando de su forma orgánica a inorgánica cuando se cocina el alimento y así el organismo no los asimila.

3)      Contienen enzimas activas muy beneficiosas que son destruidas al cocinarlas, aunque sea en un tiempo corto y a una temperatura moderada.

En los dos últimos puntos también influye el tiempo transcurrido desde la recolección. Con el tiempo van perdiendo.

4)      Son altamente alcalinos.

5)      Las proteínas están intactas y son asimiladas y utilizadas por el cuerpo. Sin embargo, al cocinar los alimentos se destruyen y coagulan sus proteínas quedando inutilizables para nuestro organismo y considerándolas tóxicas.

6)      Las grasas contenidas sobre todo en semillas y frutos secos son beneficiosas y necesarias para nosotros en su estado crudo pero al cocinar los alimentos se alteran químicamente sus grasas transformándose en venenos y  pasando de no insaturadas (poli insaturadas, que son las buenas)  a saturadas.

7)      Contienen fibra. Cocinar los alimentos destruye su fibra y la altera no pudiendo entonces funcionar para estimular la evacuación intestinal.

8)      Los alimentos crudos nos proporcionan todos los nutrientes necesarios para nuestro organismo mientras que los cocinados están fragmentados porque por la acción del calor destruimos y/o alteramos muchos de sus nutrientes. Por lo tanto, como el organismo no está bien nutrido, comemos demasiada cantidad para saciarnos ya que las células al no llegarles los nutrientes necesarios nos piden más alimento, y comer en exceso es perjudicial porque satura la capacidad digestiva generando tóxicos al no poder digerir tanta comida.

9)      Los alimentos crudos no generan leucocitosis digestiva (incremento de los glóbulos blancos), sin embargo los cocinados sí. Esto sucede porque el organismo percibe al alimento cocinado como un cuerpo extraño; es una tentativa de rechazo y de neutralización contra ese alimento que está completamente alterado y es tóxico. Esto genera un derroche de energía y si es habitual acaba agotándose el sistema inmunitario con sus consecuencias. 

-                Se comerán de 4 a 6 piezas de fruta de tamaño medio al día como mínimo. Fuera de las comidas.

-               Hay que liberarse de la costumbre de comer pan en todas las comidas. Entender que el pan es el plato fuerte del menú, si se consume pan ya no se consume otro cereal o proteína (atendiendo a las incompatibilidades).

Al mediodía se alternarán los cereales y las féculas, no se consume pan. En la cena, con las proteínas si se desea, se puede tomar algo de pan dextrinado, al igual que con las frutas, pero no otros tipos de pan.

 

EJEMPLO DE DIETA.

 

La dieta ha de ser HIDRATADA Y SEMICRUDÍVORA. Nuestro organismo está compuesto en aproximadamente un 70% de agua, la dieta debería por sí misma proporcionar esa cantidad de agua. Por ello se deben elegir los alimentos más hidratados. Ya conocemos la importancia de los crudos. Una regla para cumplir estos dos prececeptos puede ser la siguiente (en la que más abunda son las ensaladas, verduras y fruta):

 

DESAYUNO.

Lo ideal sería comer sólo fruta durante la mañana. Si se desea algo más, dejar la fruta para la media mañana y media tarde, o si se quiere también al desayuno tomarla en ayunas y dejar pasar media hora después de haberla comido para desayunar lo siguiente:

 

-               Un yogur de soja o bien leche vegetal (de soja, de arroz, de avena, de almendras...) con 2-4 cucharadas soperas de copos de avena o de quinoa  o de otro cereal  y 1 cucharada rasa de semillas de lino/ sésamo/ girasol/ calabaza. También se le puede añadir algún fruto seco, como por ejemplo algunas nueces o almendras  picadas, si se desea.

 

COMIDA.

 

1)      Ensalada abundante. Aliñada sólo con aceite. Si se desea, se puede aliñar con zumo de chucrut, sustituyendo al vinagre (y además tiene un efecto prebiótico) o salsa de soja (con un poquito ya llega; es muy salada, no echar sal a la ensalada).

2)      Plato cocinado. Elegir una opción (a, b ó c) en un mismo menú, es decir no mezclar entre ellos:

A)    Cereales integrales (arroz basmati, avena y copos de avena, arroz integral, pan de centeno, trigo sarraceno, amaranto, espelta, kamut, quinoa, mijo, cus-cus, pan de cereales, etc). Pasta integral (macarrones, espaguetis, tallarines, fideos, pizza vegetal). Pan de trigo integral o de espelta o de kamut. Patatas. Boniatos. Castañas.Elegir uno sólo y distinto de cada vez.

B)    Legumbres: lentejas, garbanzos, alubias, judías azuki, etc.

Una o dos veces por semana.

C)    Pescado o carne. O huevos.

Sólo una vez por semana y mejor en la cena.

 

3) Verduras: calabacín, zanahoria, cebolla, puerro, brécol, col, judías verdes, espinacas, acelgas, pimientos, etc.

Se pueden hacer en la sartén rehogadas (pochadas) para mezclar con el cereal ya preparado (zanahoria, calabacín....), hervidas al vapor, en sopas de verduras, en puré de verduras, etc.

 

    La ensaladadebe ser EL DOBLE DE VOLUMEN QUE DE COCINADO.

 

Postre: sólo manzana o piña o papaya si en el menú de ese día hay carne, pescado o huevos. La manzana se permite en cualquier menú.

 

CENA.

       1º Opción:

 

1)      Ensalada abundante. (Variando los ingredientes, es decir no igual que en la comida del mediodía). Aliñada con aceite y vinagre de sidra de buena calidad, o vinagre de umeboshi (es muy salado, no salar la ensalada) o mejor aún, limón o salsa de soja.

2)      Plato cocinado de verduras (hervidas, asadas, pochadas, a la plancha, en sopa de verduras, en puré de verduras...).

3)      Proteína vegetal o animal. Preferiblemente la vegetal.

Champiñones. Nueces. Avellanas. Almendras. Tofu. Seitán. Tempeh. Hamburguesa vegetal. Quinoa. Amaranto.    O bien:

Carne. Pescado. Huevos en forma de tortilla (de espárragos, de alcachofas, de espinacas u otra verdura) o pasados por agua.

Postre: manzana, papaya o piña natural, si se desea.

      

    2ª Opción: macedonia de frutas frescas (no mezclar las muy ácidas con las dulces) incluyendo 2 manzanas o 2 peras, una papaya o un mango y piña natural, además de cualquier otra fruta de la estación,  con 2 cucharadas de semillas de lino molidas al instante, y 1 cucharada de semillas de sésamo (molida al instante) o una cucharada sopera o dos de semillas de girasol (crudas y sin salar) o 4-6 almendras u otro fruto seco. Las semillas y frutos secos son proteínas vegetales. También se le puede añadir si se desea alguna fruta seca, sólo un tipo de ella, como por ejemplo: 6 ciruelas secas o 4 dátiles o 4-6 higos secos. Si se desea también se le puede añadir 1 (y no más) cucharada de copos de avena o bien acompañado de una tostada de pan integral dextrinado (una sola opción). Se puede añadir leche de chufa o de vez en cuando yogur de cabra (si es que le está permitido).

Nota: si desea fruta de la estación que no incluya las mencionadas se puede tomar con la leche de chufa o yogur de cabra pero no añadir las semillas o frutos secos.

 

A MEDIA MAÑANA Y A MEDIA TARDE: fruta fresca de la temporada.

    En todas las comidas los alimentos crudos, hidratados, han de ser los más abundantes.

 

 

MUY IMPORTANTE – A SABER QUE:

 

Una dieta sana y el tratamiento natural potencia la propia capacidad del organismo de autocurarse, eliminando las toxinas del organismo y recuperando la energía vital, con lo que pueden presentarse “crisis depurativas de eliminación de toxinas”en forma de diarreas, sudores, erupciones en la piel, debilidad, mareo, somnolencia o insomnio, dolor de cabeza, mucosidad, malestar general, etc. Esto es buena señal, significa que el organismo ha recuperado su energía y está curándose eliminando lo que le estorba y perjudica la salud (la causa de la enfermedad) que son todas esas sustancias tóxicas. No preocuparse por ello y no interrumpir el tratamiento y muy importante no medicarse, con ello cortaría el proceso de autocuración. En este caso, beber agua abundantemente para eliminar las toxinas es muy importante .Si su cuerpo le pide descanso hágalo.

 

 

LOS ALIMENTOS ACIDIFICANTES Y ALCALINIZANTES

 

Las células funcionan mejor en un medio ligeramente alcalino y son incapaces de funcionar si el PH dentro de las células o en los fluidos que las rodean, difiere demasiado del óptimo. Por tanto, existen complejos mecanismos para mantener a la sangre y los tejidos celulares dentro de una estrecha gama de PH, que oscila entre 7,35 y 7,45 , es decir, ligeramente alcalino (un PH de 7 es neutro, superior a  7 es alcalino y e inferior a 7 es ácido). Los minerales participan en la regulación de la neutralidad del organismo debido a que algunos de ellos son ácidos, otros básicos, y ambos pueden ser combinados para formar sales neutras. Dado que generalmente los desperdicios metabólicos y las toxinas son de naturaleza ácida, el cuerpo combina estos minerales básicos con dichos residuos ácidos y los elimina a través de la orina. El organismo dispone de diversos mecanismos para mantener el equilibrio ácido-base, además de éste.

Los minerales con propiedades alcalinas se encuentran abundantemente en las verduras, frutas, semillas y germinados.  Sin embargo, los productos animales (carne, pescado, huevos) son  ricos en minerales con propiedades acidificantes y muy bajos en minerales alcalinos. Los cereales y las legumbres tienen un valor intermedio, por ejemplo un abuso de cereales integrales y legumbres llevaría a la acidificación; ni que decir de los cereales refinados, éstos ya son acidificantes de por si con una cantidad moderada. Por eso lo que más debe predominar en el menú diario son las verduras,  frutas y germinados, aún con más abundancia de verduras, para mantener un equilibrio ácido-base equilibrado y un terreno adecuado.

Raramente la alcalinidad es un problema en la sociedad occidental debido al tipo de alimentación, sino que suele ser al revés, están acidificados.

 

ACIDIFICANTES FUERTES.

(Favorecen también la putrefacción intestinal y fermentaciones anormales).

 

Acidificantes indirectos(los desmineralizados que desmineralizan):

 

1-      Azúcar blanco, y alcohol, glucosa, etc.

2-      Harina blanca y cereales desnaturalizados o refinados (pan blanco, arroz blanco, pasta italiana blanca...).

3-      Grasas saturadas: sebos, aceites refinados, cremas y mantequillas industriales, y los innumerables productos hechos con las materias primas de 1), 2) y 3): dulces, galletas, panes, pastas, pastelesy las mil recetas de la cocina moderna.

 

Acidificantes directos(especialmente ricos en ácido úrico y purinas):

 

4-      Carnes, pescados, huevos (y sus caldos). Embutidos.

5-      Cacahuetes y otras legumbres.

6-      Café, té, cacao, cola, mate.

 

Otros acidificantes:

 

7-      Quesos duros.

8-      Sal aditiva.

9-      Tomate verde.

10-  Alcohol y tabaco.

 

 

ALCALINIZANTES.

(Favorecen también la flora intestinal fermentativa sana).

 

1-      Frutas crudas.

2-      Hojas verdes crudas (al cocinarlas se debe consumir el agua donde se han hecho, menos la de la espinaca). Infusiones de hojas. Algas.

Nota: la col de Bruselas y las alcachofas no son hojas y son acidificantes.

Muy alcalinos: alfalfa, apio, esencia verde de hierba de trigo y cebada, ortigas.

3-      Raíces y tubérculos crudos (al cocerlos consúmase el agua): rábano negro, zanahorias, rabanitos y especialmente la patata.

4-      Castañas, calabazas, plátanos.

5-      Leche cruda y las diversas leches ácidas y el requesón fresco si se consume también el suero, yogur.

6-      Grasas no saturadas: aceites no refinados, ni calentados, sacados mecánicamente, o los frutos enteros de almendra, sésamo, girasol, linaza, aceitunas, etc.

7-      Habas de soja.

8-      Almendras.

 

Muy importante: los acidificantes fuertes no deberían pasar del 15 % del peso de los alimentos diarios. La sal aditiva se debería evitar completamente y sustituirla por la sal marina natural o la sal del Himalaya  (y siempre en poca cantidad).

 

ACIDIFICANTES LEVES(pueden ser considerados CASI NEUTRALES):

 

1-      Cereales integrales y panes de éstos (favorecen en alto grado la sana flora intestinal fermentativa).

2-      Nueces, avellanas, etc.

3-      Miel.

4-      Tomates muy maduros.

5-      Vinagre de sidra natural.

6-      Ciruelas, cerezas, albaricoque y bayas como fresas, frambuesas, arándanos, etc.

 

Notas:

-          Los alimentos originariamente alcalinos se tornan acidificantes si se cocinan excesivamente y más aún si se “recalientan”.

-          La fruta verde (no madura) acidifica y desmineraliza. Las frutas ácidas (cítricos, piña tropical, granada y tomate) en dosis razonables son alcalanizantes excelentes, pero en más dosis, excesivas, “no son bien metabolizadas “y actuarían como acidificantes fuertes.

 

HIDRATOS DE CARBONO COMPLEJOS ÁCIDOS Y ALCALINOS.

 

Alcalinos:

-          Mijo.

-          Alforfón o trigo sarraceno.

-          Plátano.

-          Patata.

-          Boniato.

-          Maíz muy tierno en panocha.

-          Calabaza.

-          Castañas.

                                                               * Sin clasificar: quínoa: neutra.

Ácidos:  

                  -      Trigo.

-          Pan, pastas italiana y de sopa.

-          Arroz.

-          Avena.

-          Centeno.

-          Maíz.

-          Cebada.

Alternar un día de cereales ácidos con otro día de féculas alcalinas.

 

 

También genera acidosis o acidificación:

 

  • Todos los fritos: alimentos cocinados durante demasiado tiempo. Algunos dejados de una comida para otra y recalentados.
  • Dieta seca, poco hidratada: por beber poco líquido. La orina y el sudor son las principales vías de eliminación de ácidos pero el organismo no puede utilizarlas si no dispone de suficiente agua.
  • Glotonería: comer en exceso forzando la capacidad digestiva del organismo.
  • No dormir lo suficiente, falta de sueño. Pero también dormir en exceso.
  • Mezclas alimenticias incompatibles (ya explicadas al principio).
  • Suspensión de la digestión de almidones.
  • Suspensión de la digestión de proteínas.
  • Permanencia prolongada en el colon de alimentos fermentados y/o putrefactos, produciendo estreñimiento.

 

¿De qué manera cae enfermo el organismo?

 

Como ya hemos dicho los desperdicios metabólicos y las toxinas son de naturaleza ácida, pero hay mecanismos para tener controlado el ph. Sin embargo, cuando el organismo se acidifica se puede caer enfermo de tres maneras diferentes.

La primera se encuentra ligada a la actividad de los enzimas. Estos son los “pequeños obreros” en el origen de todas las transformaciones bioquímicas que tienen lugar en el cuerpo, y de los que depende el buen funcionamiento de los órganos. Ahora bien, los enzimas no pueden trabajar correctamente más que en un entorno de ph bien definido. Caso contrario, su actividad se ve perturbada o incluso interrumpida por entero. Cuando solo se produce una ralentización, aparecen enfermedades; en caso de interrupción, el cuerpo ya no puede seguir funcionando y muere. Sin llegar a tan extremo estadio, diferentes trastornos se instalan a medida que un número cada vez mayor de enzimas se ven perturbados en su actividad por la acidificación del organismo.

La segunda manera de caer enfermo se debe a la agresividad de los ácidos presentes en exceso en los tejidos. En efecto, antes de ser neutralizados por las bases, irritan los órganos con los que se hallan en contacto. Resultan de ello inflamaciones, muy dolorosas a veces, pero también lesiones o esclerosis de los tejidos. Ello concierne ante todo a los órganos encargados de eliminar los ácidos fuertes, como son la piel y los riñones. Una gran parte de los eczemas, urticarias, pruritos y eczemas de la piel se deben a la irritación causada por la acidez excesiva del sudor. Los lugares más atacados son, evidentemente, aquellos donde el sudor se estanca: bajo las axilas, bajo las rodillas, bajo la correa del reloj o, en el caso de los bebés, bajo los pañales (eritema de los lactantes). Cuando es la orina la que se encuentra demasiado cargada de ácidos, las micciones son dolorosas, las vías urinarias “arden”, se inflaman con rapidez (uretritis) o se infectan (cistitis).

Invisible a nuestros ojos, pero pudiendo ser experimentada muy claramente por las personas afectadas, la agresión de los ácidos provoca dolores articulares (artritis), de los nervios (neuritis) y de los intestinos (enteritis, colitis, quemaduras anales).

Habiendo quedado frágiles los tejidos por causa de la acidez, una infección microbiana o viral puede fácilmente sobre-añadirse a los trastornos ya mencionados, dado que las lesiones de las mucosas (respiratorias, por ejemplo), permite a los microbios penetrar fácilmente en los tejidos y multiplicarse en ellos. Tanto más cuanto que el sistema inmunitario puede, él mismo, hallarse disminuido por la acción de los ácidos.

La tercera causa de padecimiento por la acción de los ácidos se debe al hecho de que toda persona que se acidifica se desmineraliza inevitablemente, ya que el cuerpo debe ceder los minerales básicos para neutralizar los ácidos. La desmineralización puede ser importante y afectar a cualquier órgano, pues los minerales básicos se encuentran en todos los tejidos.

Los problemas de desmineralización más conocidos conciernen al esqueleto y los dientes. Los huesos se descalcifican, pierden su resistencia y su flexibilidad, tanto que llegan a quebrarse con facilidad (fractura espontánea del cuello del fémur), pierden densidad (osteoporosis), se inflaman al nivel de las articulaciones (reúmas), los discos intervertebrales se corroen (ciática), etc. También los dientes devienen frágiles al desmineralizarse. Se vuelven sensibles a los alimentos fríos o calientes, se fisuran, se desmoronan o desarrollan caries con facilidad.

La fragilidad por desmineralización debilita los cabellos, que pierden su brillo y caen en abundancia, las uñas se desdoblan y se rompen al menor choque; la piel se deseca, se fisura o se cuartea; las encías se deforman, devienen sensibles y sangran.

 

 

LA CONTAMINACIÓN ALIMENTARIAY AMBIENTAL

 

Actualmente, la mayor parte de los alimentos que consumimos ya no se presentan bajo su aspecto natural. Se les han añadido numerosas sustancias. Éstas se dividen en dos categorías: los aditivos alimentarios y los productos administrados a los animales y a los vegetales.

Los aditivos alimentarios son muy numerosos: colorantes, conservantes, antioxidantes, emulsionantes, sales solubles, espesantes, gelatinizantes, estabilizantes, potenciadores del sabor, acidulantes, correctores de acidez, antiagregantes, almidón modificado, edulcorantes, detergentes en polvo, antiespumantes, agentes de recubrimiento, tratamiento de la harina, endurecedores, humectantes, aislantes, enzimas, agentes de carga, gases propulsores, gases de embalaje. En los alimentos que no son biológicos, que son los que se compran en los supermercados  (a no ser que tengan una sección de alimentos biológicos), la mayor parte de estos aditivos son sintéticos.

Los aditivos sintéticos son perjudiciales porque son sustancias extrañas, dado que no existen en la naturaleza, que el organismo tendrá que realizar el esfuerzo de eliminarlas.  

Los productos administrados a los animales y a los vegetales suelen ser: hormonas, antibióticos, tranquilizantes, diversos medicamentos, pesticidas y abonos para los animales; pesticidas y abonos químicos para los vegetales, y las malas hierbas se eliminan con herbicidas. Igualmente que los anteriores también son perjudiciales para nuestro cuerpo.

Estas prácticas nefastas están en teoría limitadas pero no es oro lo que parece:

-Es difícil controlar los actos de algunos ganaderos y agricultores.

-Los productos empleados son extremadamente variados. Los medicamentos y los pesticidas se cuentan por millares. Las cantidades de pesticidas extendidas en todas partes del mundo son enormes.

-Se han comprobado que producen la quelación de algunas vitaminas y minerales, esto quiere decir que estos productos se unen a ciertas vitaminas y minerales formando un complejo, quedando neutralizadas; ya no tienen utilidad. Además que por el hecho de tener que deshacernos de estos productos nocivos de nuestro organismo usamos muchos de ellos (vitaminas, minerales y oligoelementos), quedando con una deficiencia. Necesitamos muchísima más cantidad de estos micronutrientes que nuestros antepasados porque se gastan en neutralizar y eliminar tantos tóxicos que ingerimos y que hay alrededor nuestro (que antes no había o eran muchos menos y en menor cantidad), entre ellos incluidos los medicamentos de la farmacia, y aún por encima la alimentación de ahora ya no tiene los suficientes teniendo muchos menos que hace tiempo. Esto último lo explicaré más adelante.

Las sustancias contaminantes que vertemos en nuestros ríos y arroyos van todas a parar al mar. Muchas son persistentes, es decir, no se descomponen y la biomasa de la tierra o de los océanos no puede asimilarlas. Viajan por el planeta y en cuestión de unos pocos años lo han recorrido entero y se acumulan en el lecho del océano. También se acumulan dentro del organismo de los animales que las ingieren, por lo que se las denomina “bio-acumulativas”. Además, presentan una especial afinidad con las grasas; son lo que los científicos llaman “liposolubles”, y por eso las encontramos en la grasa animal. Primero se abren paso hasta llegar a la grasa de los peces de menor tamaño, después a la de los más grandes que se han comido a los pequeños y finalmente a los organismos de los animales que se comen a los peces grandes. Conforme vamos ascendiendo por la cadena alimenticia, más cantidades encontraremos de sustancias contaminantes orgánicas persistentes en la grasa animal. El ser humano es uno de los animales que se hallan en la cúspide de su correspondiente cadena alimentaria. Por consiguiente, lo mejor es comer los peces inferiores, de menor tamaño. De la contaminación de la carne y de aditivos y productos añadidos a los alimentos ya he hablado.

Al igual que la explosión del consumo de azúcar y el rápido  deterioro de la proporción entre los ácidos grasos poliinsaturados esenciales y la grasa saturada, la aparición de estas sustancias tóxicas en nuestro medio ambiente y en nuestro organismo es un fenómeno radicalmente nuevo.

La agencia internacional sobre el cáncer de la OMS en los últimos 30 años ha analizado 900 sustancias sospechosas presentes en nuestro entorno (una cantidad minúscula frente a las más de 100.000 moléculas que lleva emitiendo la industria desde 1940, a un ritmo de varios millones de toneladas al año). De entre estos 900 productos una ha sido no cancerígena frente a 95 que se han identificado como “cancerígenas conocidas” (es decir, existen suficientes estudios epidemiológicos e investigaciones  con animales que confirman la relación causa y efecto), 307 sustancias no consideradas “probable o posiblemente cancerígenas” (los estudios con animales no son convincentes, pero no se han hecho investigaciones con personas, o no son suficientes para demostrar su toxicidad) y 497 siguen hoy “sin calificar” (lo cual no significa que sean inocuas, sino que aún no se han estudiado suficientemente sus efectos). En muchos casos se siguen utilizando estas sustancias de manera generalizada. Esto es válido para el benceno, una conocida sustancia cancerígena presente en la gasolina, en determinados plásticos, en resinas y colas, en determinados lubricantes, en tintes, detergentes y pesticidas. Los industriales defienden esta práctica argumentando que los niveles a los que normalmente están expuestos los consumidores son cien veces inferiores a las dosis tóxicas para los animales. Aplicando un poco de aritmética este argumento resulta nada convincente. Estamos expuestos habitualmente a entre 3.757 sustancias cancerígenas, así que no es precisamente tranquilizador que nos digan que cada una de ellas equivaldría a una centésima de una dosis tóxica. De este modo, su toxicidad en conjunto sería entre 37 y 75  veces la dosis considerada tóxica para los animales. En Europa los médicos, investigadores y miembros de asociaciones ecologistas llegaron a la misma conclusión. Muchas  de dichas sustancias se acumulan en la grasa, entre otras las del humo del cigarrillo, tales como el muy tóxico benzopireno de los aditivos, una de las sustancias cancerígenas más agresivas que se conocen. El benzopireno también se encuentra en la carne churruscada. Muchos contaminantes presentes en el medio ambiente son perturbadores hormonales, esto quiere decir que su estructura imita la estructura de ciertas hormonas humanas; un buen número imita los estrógenos.

Lo que se sabe con certeza es que la carne, los productos lácteos y los grandes peces en la cúspide de su correspondiente cadena alimentaria representan más del 90% de la exposición del hombre a sustancias contaminantes conocidas. Entre estas podemos citar la dioxina, los PCBs y determinados pesticidas (como el DDT o el lindano) que persisten en el medio ambiente aún cuando se prohibió su uso hace años. También está claro que las verduras que se venden en cualquier mercado contienen cien veces menos sustancias contaminantes que la carne, y que la leche ecológica u orgánica está menos contaminada que la convencional.

 

LAS CARENCIAS  EN VITAMINAS Y MINERALES.

 

Las frutas se cultivan sin respetar las necesidades biológicas del árbol. No se le da al suelo lo que el árbol necesita realmente. El fruto se recoge estando totalmente verde, sin que haya concluido su ciclo vital y se le madura artificialmente. Luego puede guardarse en cámaras durante meses antes de que usted lo consuma y en ese tiempo su calidad biológica todavía sufre más deterioro. No hablemos ya de los pesticidas que usted ingiere con su zumo. Eso sin hablar de los frutos eunucos, sin semilla, a los que se ha desprovisto de su capacidad de reproducción…Y lo mismo pasa con las verduras y hortalizas.

Es probable que el animal o la planta, cuyo crecimiento es acelerado, no retenga una parte de los minerales y las vitaminas. Principalmente, nuestro organismo se adapta mal a estos alimentos artificiales en los que la proporción de los diversos minerales y vitaminas están mal equilibrados; encontramos una situación análoga a la de la leche de vaca y humana: el calcio abunda tres veces más en el primero que en el segundo, a pesar de ello, las hipocalcemias (deficiencia de calcio en sangre) se observan sólo en los niños alimentados con leche de vaca.

Algunos productos que actualmente se consumen a diario han perdido gran parte de sus minerales y/o de sus vitaminas: conservas, alimentos cocinados, sal refinada, cereales refinados y azúcar refinado.

Seamos realistas. La teoría dice que obtengamos nuestras vitaminas y minerales de nuestros alimentos. Pero los hechos demuestran todo lo contrario. Es posible que en el pasado el hombre pudiera obtener todos sus nutrientes sólo de la alimentación. ¿Pero sabes en que mundo vives hoy?

Es un hecho obvio que nunca el hombre vivió en un medio tan altamente contaminado, es decir, envenenado, como el medio en que vivimos en la actualidad. No sólo nos enfrentamos al estrés emocional y físico, sino que ahora también nos enfrentamos al estrés-agresión químico en el aire que respiramos, en el agua que bebemos (excepto las personas que poseen un destilador) y en la comida llena de nitritos, metales pesados, pesticidas y otros contaminantes. Para hacer frente a estas tres fuentes de estrés nuestro cuerpo necesita dosis de algunos nutrientes mucho más altas que en el pasado.

 

FÁRMACOS.

 

La mayoría de los fármacos son una combinación de productos químicos sintéticos que se conectan a los receptores de una célula a fin de atraer o suprimir unas respuestas concretas que, por alguna razón, ya no realizan de modo natural. Si bien esa intervención a nivel celular parece lógica y deseable puede tener graves consecuencias. En realidad impide que uno mismo restablezca las respuestas naturales cuando se intentan determinar las causas de los problemas de salud. Tras un tiempo el cuerpo no tendrá otro remedio que renunciar a producir sus propios elementos químicos naturales y depender de los fármacos.

Tomamos como ejemplo los antidepresivos. Muchos de los inhibidores de la recaptación de serotonina impiden los ciclos interactivos naturales de la producción de serotonina y melatonina, dos de las hormonas cerebrales más poderosas. La serotonina está asociada al buen humor, el apetito y la saciedad; y la melatonina es, entre otras cosas, un inductor del sueño que provee al cuerpo un sueño reparador y rejuvenecedor. Al inhibir la descomposición de la serotonina en el organismo, esos fármacos rompen el ciclo de la melatonina y afectan a la adecuada inducción del sueño. Esto trastorna las funciones más fundamentales del organismo, incluida la digestión de los alimentos y el metabolismo celular. Los pacientes a los que se administra el antidepresivo parotexina (Prozac), por ejemplo, pueden sentirse de pronto mucho más hambrientos de lo normal y no sentirse saciados después de comer. Al no saciarse comen más y más… una vía segura hacia el aumento de peso y la obesidad. Actualmente, se considera que la obesidad es el principal riesgo de la mayoría de las enfermedades crónicas, incluidas las cardiopatías, el cáncer y la diabetes.

Algunos medicamentos antipsicóticos comunes como la alanzapina (Zyprexa) pueden hacer que se aumente unos 15 kilos de peso en muy poco tiempo. Estos fármacos estimulan la dopamina, la hormona que origina la ansiedad de comer. Esta clase de medicamentos reduce también los niveles de leptina, una proteína que suprime el apetito. En otras palabras, se desarrollará un apetito desmesurado que no puede controlarse comiendo más. Pensemos en la confusión y el caos que ello origina en el resto del organismo, desde la producción de insulina y jugos digestivos, como ácido clorhídrico, bilis, enzimas, hasta la necesidad de eliminar cantidades cada vez mayores de residuos.

Otros fármacos, como lo sustitutos hormonales, la píldora anticonceptiva o las inyecciones pueden provocar un aumento de peso de hasta un 70% e interferir de ese modo en las funciones más básicas del organismo. Los medicamentos que se administran para el crecimiento óseo también originan aumentos de peso. La prednisona, la cortisona y otros esteroides utilizados para tratar docenas de dolencias entre ellas el asma, el lupus y el cáncer, causan frecuentemente un aumento de peso porque incrementan el apetito, fuerzan al organismo a retener fluidos, afecta a los huesos…Los esteroides provocan tantos trastornos como los que supuestamente han de resolver, como cáncer hepático, cardiopatías, depresión, hostilidad y agresividad, trastornos del apetito, vértigos, virus del sida, acné y muchos más.

El Tamoxifeno es un fármaco popular que se utiliza actualmente para impedir la recidiva del cáncer de mama. Este medicamento puede provocar un aumento de peso de hasta 12 kilos, suficiente para incrementar drásticamente el riesgo de otros cánceres, cardiopatías y diabetes.

La aspirina causa irritación y heridas en las mucosas, úlceras y sangrados ocultos en el tracto gastrointestinal, interrumpen procesos bioquímicos necesarios para que nuestro sistema defensivo nos proteja, inhibe la buena coagulación necesaria para reparar las heridas de las paredes vasculares y evitar el desangramiento.

Estos son sólo algunos ejemplos de algunos de los muchos efectos perjudiciales de los medicamentos mencionados. Y hay muchísimos más medicamentos, todos muy nefastos, incluso con consecuencias que no se pueden ni imaginar porque se quedarían asombrados, boquiabiertos y sobre todo indignados de cómo está permitido eso.

Muchas personas, tanto médicos como pacientes, consideran que la posibilidad que tiene la medicina moderna de intervenir en el organismo a nivel celular es un milagro de la ciencia, pero este milagro ha traído más destrucción al mundo que la que ha prevenido o eliminado. Hemos creado un círculo vicioso interminable tratando enfermedades que después crean otras más, que, a su vez, requieren otros tratamientos. Este sistema de producción de enfermedades en cadena se debe en gran medida al milagro de la ciencia, que promete un rápido alivio de los síntomas a expensas de sufrimientos y dolencias a largo plazo o quizá la muerte.

Aunque cada año mueren cerca de medio millón de personas debido a los efectos secundarios de tratamientos o errores médicos, a la mayoría de ellas les resulta difícil no caer en la ilusión de curarse cuando los científicos, médicos, farmacéuticos, el Estado y los laboratorios les prometen tan convincentemente un alivio rápido de los síntomas de su enfermedad. Hace falta tener mucho valor, así como confianza en uno mismo, en la sabiduría innata del cuerpo y en la naturaleza para curarse de lo que sólo uno mismo se puede curar.

Todos los medicamentos y drogas son tóxicos por naturaleza y requieren desintoxicación por parte del hígado. Aún así, las funciones inhibidas del hígado permiten que muchos de estos compuestos entren en la bilis. Esto altera el equilibrio natural de sus componentes y produce el desarrollo de cálculos biliares en el hígado y la vesícula. Los resultados mencionados en este apartado no revelan la gravedad del daño que estos medicamentos causan al hígado en si mismo. Si los fármacos pueden generar algunos cálculos biliares en la vesícula, producen cientos, si no miles, en los conductos biliares del hígado. Los cálculos en el hígado es una de las principales causas de enfermedades. Las personas que han tomado medicamentos en el pasado tienen considerablemente más cálculos biliares que aquellos que no tomaron ninguno. El tratamiento sintomático  (y que no cura  ninguna enfermedad realmente, sólo trata los síntomas) siempre llega con un precio que pagar; esto es, la inhibición de las funciones básicas del hígado. Los síntomas no son la enfermedad, sólo indican que el cuerpo está tratando de recuperarse y protegerse. Son la señal de que el cuerpo necesita atención, ayuda y cuidados.

 

 

VACUNAS.

 

Una crisis de toxicidad, o mejor dicho una crisis curativa, como una pulmonía o una varicela, elimina grandes cantidades de toxinas y ayuda a las células a “respirar” de nuevo libremente. La fiebre, el sudor, la pérdida de sangre, la excreción de mucosidades, la diarrea y los vómitos son vías adicionales para expulsar toxinas del cuerpo. Una vez descompuestas y eliminadas las toxinas sin obstáculos, el sistema inmunológico recibe un impulso natural, Se produce un renovado estímulo inmunológico, basado en una reducción general de la toxicidad en el organismo. Las afecciones indeseables como la varicela, la pulmonía, la fiebre, etc., pueden ser un regalo de Dios (una forma de expresión) que puede salvar la vida de una persona. Negarse a aceptar el regalo podría costar la vida. Muchas personas mueren innecesariamente porque se les impide cumplir con todas las fases de una enfermedad. Las afecciones no son más que otros tantos intentos del cuerpo de dar salida a las sustancias venenosas. Si bloqueamos las vías de salida de esos venenos, cosa que sucede cuanto tratamos los síntomas para eliminarlos, podemos asfixiar al cuerpo y acabar con sus funciones vitales.

Suprimir las enfermedades infantiles mediante programas de inmunización antinaturales puede hacer que los niños entren en una situación de alto riesgo en cuanto el desarrollo de una enfermedad  hasta un cáncer. La varicela, el sarampión y otros programas de autoinmunización (mal llamados “enfermedades infantiles”) ayudan a preparar el sistema inmunológico de un niño para contrarrestar potenciales agentes patológicos de forma más eficiente y sin tener que experimentar una importante crisis de toxicidad.

El enfoque convencional de la inmunización, no demostrado y acientífico, puede socavar y desvirtuar los programas de autoinmunización muy superiores del propio organismo. El cuerpo se inmuniza de modo natural a través de crisis curativas que eliminan de forma natural las toxinas. Los programas de vacunación o inmunización convencionales pueden impedir que el cuerpo desarrolle crisis curativas que pueden salvar la vida.

Además de todo esto, las vacunas llevan aluminio y mercurio, entre otras sustancias, las cuales se acumulan en nuestro organismo (acumulación de metales pesados), los cuales conllevan perjuicios.

 

MICROONDAS

 

¿Sabía que en el agua tratada con microondas no germinan las semillas? Piense en qué otras cosas  pueden hacer los microondas en el agua, en los alimentos y en nuestro organismo. Unos científicos han observado la disminución del valor nutritivo y la presencia de compuestos cancerígenos y de radiolitos perjudiciales para el cerebro en prácticamente todos los alimentos preparados con microondas. La ingestión de alimentos preparados en un horno microondas también puede provocar pérdida de memoria y concentración, inestabilidad emocional y disminución de la inteligencia, según esa investigación. Los científicos observaron asimismo una pérdida de valor nutritivo – o una atenuación significativa se su campo energético vital- en nada menos que el 90% de todos los alimentos preparados con microondas. Además, las vitaminas del complejo B, C y E, al igual que los minerales, esenciales, se tornaron inservibles debido a los microondas, incluso con tiempos de cocción breves. Los alimentos cocinados con microondas se reducen al equivalente nutritivo del cartón. Si no desea desarrollar una deficiencia nutricional lo mejor es erradicar ese electrodoméstico para siempre de su cocina.

Además, todos los hornos microondas tienen fugas inevitables. Debido a ello, la radiación se acumula en el mobiliario de la cocina que se convierte a su vez en una fuente de radiación.

Los microondas destruyen los enlaces moleculares que hacen que los alimentos sean alimentos. Los hornos microondas proyectan microondas de alta frecuencia (ondas electromagnéticas) que ponen en ebullición la humedad  contenida en los alimentos y su embalaje agitando las moléculas de agua a una frecuencia vertiginosa de más de mil millones de sacudidas por segundo haciendo que rocen unas con otras y ese frotamiento produzca una calor que se propaga por todo él. De ahí que cuanta más agua tenga un alimento antes se caliente. Esta fricción frenética rompe las moléculas de los alimentos reordenando su composición química en nuevas configuraciones misteriosas que el organismo humano no alcanza a reconocer como alimento. Al destruir las estructuras moleculares de los alimentos, el cuerpo no tiene otra alternativa que convertir los alimentos en residuos, pero no en residuos inocuos, sino más bien en “residuos nucleares”.

Como las ondas emitidas por los microondas no son absorbidas por el vidrio, la cerámica y algunos tipos de plásticos pueden usarse como recipientes. El metal, sin embargo refleja las microondas y por eso los utensilios metálicos no son adecuados.

En un horno convencional el calor se trasmite desde el exterior del alimento hacia el interior. Por eso se dora la parte externa. En el microondas el calor se produce uniformemente en todo el alimento…si éste es uniforme. De lo contrario, pueden penetrar irregularmente y quedar partes menos hechas. Además, a diferencia del horno convencional, donde el aire del interior está caliente, en el microondas el aire está a temperatura ambiente.

Los líquidos calentados en un microondas no se transforman en vapor aunque se calienten por encima del punto de ebullición. Por eso, si usted calienta demasiado un recipiente con agua sola u otro líquido el simple movimiento al sacarlo -un vaso, una taza, etc.- puede crear una burbuja de vapor y el líquido caliente saltar hacia arriba –al entrar en contacto con el aire el agua libera la energía contenida- y causarle quemaduras en manos, cara y ojos. Sea consciente.

 

LA MAYOR PARTE DE LOS COSMÉTICOS CONVENCIONALES SON TÓXICOS.

 

El simple hecho de lavarse la cara o el pelo, maquillarse, aplicarse un desodorante o teñir el pelo se puede convertir en un atentado contra la salud si no se eligen los productos adecuados. Y es que buena parte de la industria cosmética utiliza como ingredientes de sus geles, jabones, perfumes, champús, maquillajes, desodorantes, productos para los bebés, dentríficos (pasta de dientes), espumas de afeitar, etc., sustancias tóxicas capaces de provocar un sinfín de trastornos más o menos graves, cáncer incluido. Una realidad consentida por las autoridades.

La lista de productos que se pueden considerar cosméticos es amplísima y pasa por cremas, emulsiones, lociones, geles, aceites para la piel, máscaras de belleza, maquillajes, jabones, aguas de colonia y perfumes, champús, depilatorios, desodorantes y antitranspirantes, productos capilares, para el afeitado, para desmaquillar, para los labios, para el cuidado bucal y dental, para las uñas, para los bebés, para el cuidado íntimo externo, para la protección solar o para el bronceado sin sol…

Pero, ¿de qué están compuestos los cosméticos convencionales que utilizamos a diario? La ley dice claramente que no pueden contener sustancias clasificadas como carcinógenas, mutágenas o tóxicas pero un simple vistazo a las etiquetas –incluso de marcas intencionalmente conocidas y de prestigio- demuestra que las leyes no se respetan. Y son cada vez más los expertos que entienden que muchos cosméticos son auténticos venenos. Por legales que sean. Pero aunque la excusa sea  que no son peligrosos ya que los tóxicos que contienen están en pequeñas cantidades hablamos de productos que en muchos casos se utilizan a diario y, por tanto, la cantidad de sustancias perjudiciales que termina entrando en nuestro organismo es al final elevada. La cantidad aceptable de sustancias químicas tóxicas en los cosméticos, debería ser cero. Lo apoya el hecho incontestable de que hoy está científicamente demostrada la gran contaminación que sufrimos todos. Y luego no se entiende por qué el número de cáncer aumenta año tras año…

LOS INGREDIENTES MÁS PELIGROSOS.   

Según la Agencia para la Protección de la Salud del Reino Unido cada mes aparecen más de 600 sustancias químicas que se añaden a la lista de las 80.000 ya existentes. Y sin embargo, sólo se ha constatado los efectos que provocan en humanos en menos del 10% de los casos. Es decir, hay controladas menos de 8.000 sustancias y de ellas, están permitidas para su uso en cosmética algo más de 6.000. Permitidas…sin que entendamos además la razón ya que está constatado que muchos causan alergias, problemas de pigmentación, irritación de la piel, trastornos hormonales e, incluso, cáncer y daños genéticos a futuros bebés, como se verá a continuación. Y es que, contra lo que algunos pretenden que creamos, las sustancias de los productos cosméticos no se quedan en la capa más superficial de la piel sino que se absorben y pasan a la sangre pudiendo provocar dolencias de todo tipo

¿Y cuáles de esos componentes pueden ser tóxicos? Al menos los que incluimos en estas páginas. Eso sí, no se van a citar todas las sustancias sospechosas de peligrosidad que utiliza la cosmética convencional, sólo las más comunes. Sustancias que, afortunadamente, no se usan en la cosmética natural en la que más del 90% de sus componentes son materias primas naturales de origen no animal. Aclarado este punto, se recoge un listado de sustancias consideradas más peligrosas. Por precaución, evítelas en la medida de lo posible. Son éstas:

-Aceites minerales.

Se trata de sustancias derivadas del petróleo que la industria cosmética utiliza como agentes antibacterianos y para mejorar la textura de cremas de tal forma que resulta agradable ponérselas sobre la piel. También son uno de los ingredientes principales de los productos para el cabello, las lociones para después del afeitado, los desodorantes, los enjuagues bucales, los aceites para bebés, las pastas de dientes, etc. Su uso industrial resulta muy rentable ya que son aceites que cuesta muy poco obtener, algo que para algunos prima sobre el hecho de que son altamente cancerígenos. Además estas sustancias cubren la piel como si fueran una envoltura de plástico de tal forma que tapan los poros, extraen la humedad de la piel y la sacan a la epidermis de manera que ésta aparece brillante e hidratada. Pero sólo aparentemente porque, en realidad, a causa de esta capa plástica que la recubre la piel queda incapacitada par cumplir con sus funciones de defensa. Entre otras cosas, impide eliminar toxinas a través de la piel y, como consecuencia, aparecen acné, irritaciones, rojeces y otros desórdenes además de hacer que envejezca prematuramente. De ahí que cuando se dejen de usar estas cremas con aceites minerales la piel aparezca aún más seca y estropeada que cuando se empezaron a usar.

En las etiquetas estas sustancias pueden aparecer en su denominación latina castellanizada. Las más habituales son aceite mineral, paraffinum liquidum, petroleum, etc.

También son derivados del petróleo sustancias como la cera microcristalina, el ozokerite, el ceresín y la vaselina. Pero dentro de estos derivados destaca especialmente el glicopropileno. Se trata de un líquido incoloro que forma parte de multitud de productos cosméticos. ¡Y también de pinturas, detergentes para la ropa, ceras para suelos y anticongelantes y líquidos de freno de los coches! De esta sustancia se pregona que ayuda a retener la humedad en la piel y que hace que ésta se perciba al tacto suave y sedosa…pero lo que no se dice es que numerosos estudios relacionan el glicol propileno con la dermatitis de contacto y con algunos trastornos del riñón o del hígado, que puede inhibir el crecimiento de las células epidérmicas e irritarlas (de hecho se la considera el principal irritante de la piel, incluso en concentraciones muy bajas) y que puede también irritar los ojos, causar trastornos gastrointestinales, náuseas, dolor de cabeza y vómitos además de afectar al sistema nervioso central.

-Ftalatos.

Los ftalatos son sustancias disolventes y suavizantes que se pueden encontrar con excesiva facilidad en cremas, esmaltes de uñas, perfumes, lacas de pelo y desodorantes. Y eso que el Parlamento Europeo prohibió su uso en la fabricación de juguetes que pueden meterse en la boca y en artículos de puericultura ya que se les relaciona con daños en los sistemas reproductor y endocrino así como un aumento del riesgo de padecer asma y cáncer. Así al menos consta en algunos estudios; por ejemplo, en el realizado por la Unidad de Rochester (Estados Unidos) que señala la exposición a estas sustancias  está también ligada a un elevado riesgo de anomalías genitales en bebés varones. Pues bien, hoy hay 6 tipos de ftalatos que no se pueden usar ni en la fabricación de juguetes por razones de seguridad pero puede encontrárselos en diversos cosméticos. Revise las etiquetas y evítelos, especialmente los tres primeros que se mencionan. Hablamos de dietilhexiloftalato(DHP), el dibutilftalato (DBP), el butilbenftalato (BBP), el diisenoniftalato (DNP), el disocodeciloftalato (DIDP) y el dinoctiftalato (DNOP).

-Fenol y fenil.

El  fenol y el fenil son sustancias que se utilizan como desinfectantes en el ámbito de la medicina y como conservantes en la industria de la cosmética. En el caso del fenol, por ejemplo, es conveniente saber que se trata de un alcohol que se produce mediante la oxidación parcial del benceno, lo cual lo convierte en un ingrediente tóxico que puede afectar al sistema nervioso central, al corazón, al hígado, al riñón y a la piel. Nitropheno, phenolphthalein o chlorophenol son sólo algunas de las denominaciones bajo las que pueden aparecer. En cuanto al fenil – que se incluye muy a menudo en los cosméticos con el nombre de phenylenediamine sulfate- penetra por la piel, accede al torrente sanguíneo y puede causar problemas hepáticos.

Estos alcoholes son incorporados en productos de todo tipo pero especialmente en enjugues bucales (por ejemplo, el conocido Listerinecontiene un 21,6% de alcohol y por ello en el recipiente figura una etiqueta de advertencia). Etiqueta que, sin embargo, no aparece en las lacas para el pelo, en muchas de las cuales el 95% de su composición la suele constituir el alcohol etílico. Pues bien, debe saber que cuando se enjuaga la boca con ellos el alcohol actúa como solvente y hace a los tejidos más vulnerables a padecer distintas dolencias, incluido el cáncer. Al menos así lo demuestran algunos estudios realizados al respecto. Los datos no dejan lugar a la duda: los varones que normalmente utilizan enjuagues que contienen un 25% de alcohol tienen un 60% más de posibilidades de padecer cáncer de boca o de garganta que quienes no lo usan. En el caso de las mujeres es peligro ¡llega al 90%!

-Ingredientes artificiales o sintéticos.

La lista de cosméticos que contienen ingredientes artificiales o sintéticos es prácticamente interminable: champús, dentríficos, jabones, geles, limpiadores faciales, lociones, acondicionadores para el pelo, mascarillas, etc.

Por un lado están los PGEs –abreviatura de glicol polietileno- que son sustancias emulgentes que se utilizan para cuajar agua y grasa o detergentes. En sí mismas no son tóxicas pero contribuyen a eliminar el factor protector natural de la piel por lo que el sistema inmune queda más expuesto y, por tanto más vulnerable. Es decir, que la piel y, por extensión el organismo se hacen más receptivas a otras sustancias, incluidas las tóxicas. De ahí que no se permita usar más de 5 PEG seguidas de un número que indica su peso molecular, pero también se las reconoce por las letras eth al final como es el caso de esteareth, ceteareth- o uno de los más empleados –sodium laureth sulfate. Ese último no debe confundirse con el sodium sauryl sulfate, un detergente muy irritante utilizado en el 90% de los champús y dentríficos convencionales que se encuentran en el mercado. Su efecto es tal que, por el simple contacto con la piel se absorbe y se almacena en los tejidos del corazón, el hígado, los pulmones, los ojos y hasta el cerebro. Y su listado de efectos adversos no se terminan ahí ya que se sabe que también afecta al sistema inmune, interactúa con otros ingredientes favoreciendo la aparición de cáncer y en cantidades suficientes puede modificar el material genético contenido en las células. De hecho, en los laboratorios se utiliza para inducir mutaciones en bacterias. Además, al menos en animales, causa problemas de pigmentación en la piel, corroe los folículos pilosos y retarda el crecimiento del pelo.

Otro químico extremadamente peligroso es la diethanolonine(DEA). Y eso que se trata de una base detergente y espesante que figura en la etiqueta de más de 600 productos cosméticos y para el hogar. Sobre esta sustancia el doctor Samuel Epstin –profesor de Salud Ambiental de la Universidad de Illinois (Estados Unidos)- afirma que, aplicada en repetidas ocasiones sobre la piel de ratas, hace aumentar exponencialmente la incidencia de cánceres de hígado y de riñón. Afirmaciones sobre su peligrosidad que serían corroboradas por Jhon Bally –supervisor de la División de Cosméticos de la Food and Drugs Admiistration o FDA (la “Agencia de Cosméticos del Medicamento” estadounidense)- al reconocer que diversos estudios han establecido el riesgo que implica una exposición continua a ella, especialmente en el caso de los niños.

-Colorantes.

Son sustancias que se emplean para darle el color deseado a cremas, geles de baño, maquillajes, tintes, etc. Pues bien, muchos de ellos han demostrado – al menos en animales- ser altamente cancerígenos y alterar las moléculas de ADN. Se les puede reconocer porque sus denominaciones incluyen las sílabas anilin o anilid–por ejemplo, acetanilid- o por otras fórmulas más sencillas como HC (HC Orange 3), Acid (Acid red 73) o Pigment (Pigment Green 7).

-Fragancias artificiales

Hablamos de fragancias muy baratas y de fácil producción que se añaden a perfumes, geles de ducha, jabones, desodorantes, productos para los bebés, champús, cremas de manos y corporales, etc. Se las considera peligrosas porque son bioacumulativas y se sospecha que pueden producir trastornos en los sistemas reproductor y endocrino. Además se ha observado que una vez sobre la piel pueden causar alergias, dolores de cabeza, mareos, tos, manchas oscuras en la piel, pérdidas de concentración y hasta cáncer. Entre otras muchas, se esconden en denominaciones como acetil hexamietil–que incide sobre el sistema nervioso- o bronocinnamol–que resulta irritante para la piel-. Una de las más utilizadas es el tonalide.

-Solventes.

Muchos estudios relacionan los solventes con el aumento de la incidencia de cáncer. Algunos de ellos –como los que contienen el término isopropil. Se usan también como solventes de pinturas y forman parte de la composición de los líquidos anticongelantes de los coches. Es una sustancia derivada del petróleo que, sin embargo, la industria cosmética convencional incluye en tintes de pelo, cremas de manos, exfoliadores, cremas y espumas de afeitar, colonias y otros muchos cosméticos.

-Liberadores de formaldehído.

Se trata de uno de los conservantes más utilizados por ser un potente antimicótico. De ahí que se utilice incluso en la fabricación de materiales de construcción y de muebles ya que proviene y evita la aparición de moho y hongos. Es altamente cancerígeno por inhalación. Además el exponerse a él puede causar dolores articulares, de cabeza o de pecho, así como alergia, irritación y envejecimiento prematuro de la piel, daño en las membranas celulares y malformaciones en los fetos. Su uso está prohibido en cosmética pero como es un conservante muy barato y efectivo la industria se las ha ingeniado para crear sustancias que directamente no se pueden considerar formaldehído pero que los liberan. ¿Cómo reconocerlos? De dos formas. Una es fijarse en los ingredientes que se acompañan de la palabra urea como diazolidimil urea, imidazolinil urea opoliximetileno urea (no debe confundirse con la urea que se encuentra en la sangre y que es el resultado del metabolismo de las proteínas). La otra forma de identificar estas sustancias es fijarse en que llevan las letras DM delante del nombre del conservante químico como es el caso de la DM hidontoína. Respecto a estas dos sustancias destacan los estudios realizados en los prestigiosa clínica Mayo (Estados Unidos) que demuestran que el imidazolidinil urea y el DH hidontoína irritan el aparato respiratorio y la piel y pueden producir palpitaciones.

Y los mencionados no son los únicos conservantes liberadores de formaldehído. También lo hacen el dimetil oxazolidino, el armilacetato o alkifenol.

OTRAS SUSTANCIAS DE LAS QUE PREOCUPARSE.

-El talco.

Es una sustancia químicamente muy similar al asbesto o amianto, elementos conocidos por provocar cáncer (especialmente de pulmón). El talco forma parte de numerosos productos cosméticos, entre ellos los maquillajes y los polvos para los bebés. Pero también se emplea para lubricar los condones. En este sentido, por ejemplo, ya en 1997 se publicó en la Revista Americanade Epidemiología que a largo plazo usar talco en la zona genital hace que el riesgo de padecer cáncer de ovarios aumente hasta un 60%. Además se sabe que tapa los poros de la piel y que impide sus funciones normales.

-Aluminio.

Es otro elemento sobre el que también hay sospechas fundadas acerca de su toxicidad. De hecho se han realizado numerosos estudios –algunos de ellos incluso por la Organización Mundialde la Salud-sobre la relación entre el aluminio y el alzheimer. Destacando el hecho de que en las autopsias realizadas a pacientes que padecían esa enfermedad se encontraron en sus cerebros grandes concentraciones de aluminio. Además gracias a esas investigaciones se sabe que el aluminio puede unirse al ADN y modificar su estructura así como alterar la actividad de los genes. Y su absorción se traduce tanto por vía oral como a través de la piel. De ahí que los cosméticos que la contienen sea una fuente de contaminación que se debe tener muy en cuenta. Especialmente porque el aluminio – en sus distintas formas- puede encontrarse en cremas hidratantes, pintalabios, desodorantes, antitranspirantes, etc. Un ejemplo de la utilización del aluminio es su presencia – en forma de clorhidrato de aluminio- en la mayoría de los antitranspirantes que entran en el mercado. Sólo que si bien su acción astringente consigue reducir o inhibir el flujo del sudor también puede causar cáncer de mama al provocar la mutación de las células. Ello se debe al parecer a que al evitar la eliminación de toxinas a través de las axilas fuerza al cuerpo a depositarlas en las glándulas linfáticas que se encuentran bajo los brazos. Y tal sería la razón de que la mayoría de los tumores cancerígenos de mama se encuentran precisamente donde se encuentran esas glándulas.

Cabe agregar que efectos similares a los del clorhidrato de aluminio los provocan los parabenos, sustancias bacteriostáticas y fungicidas utilizadas en multitud de productos de belleza. Estas sustancias pueden imitar el comportamiento de los estrógenos y favorecer el crecimiento de tumores asociados a los niveles de éstos como es el caso del cáncer de mama. Lamentablemente los parabenos–en cualquiera de sus formas- se encuentran en más del 90% de los productos que permanecen en la piel y en más del 70% de los que se enjuagan.

-Mercurio.

El mercurio es un metal pesado de elevada toxicidad a pesar de lo cual a la industria cosmética se la permite utilizarlo como conservante en productos de maquillaje y desmaquillaje de los ojos, siempre que su concentración máxima sea del 0,007%. En la etiqueta se puede encontrar bajo la nomenclatura de tiosalicilato de etilmercurio.

-Antioxidantes sintéticos.

Cabe mencionar el butilhidroxitolueno o BTH (también puede aparecer como E-321). Se trata de un antioxidante sintético que a pesar de no ser un agente mutágeno es capaz de modificar la acción de ciertas sustancias que pueden provocar cáncer. Se ha constatado en ratas que a altas dosis afecta en la reproducción y al número y desarrollo de las crías.

OPTE POR LO NATURAL.

Tras lo expuesto el consejo es obvio: opte por productos naturales. Y sepa que para que un cosmético pueda considerarse “natural” ha de estar compuesto en más del 90% por materias primas de origen no animal y carecer de sustancias irritantes, tóxicas o peligrosas. Tienen además la ventaja de que las sustancias que se usan en su fabricación proceden mayormente de plantas por lo que en muchos casos fortalecen y mejoran también las funciones dérmicas.

Eso sí, sepa que no existe una cosmética 100% natural ya que la mayoría de los productos llevan algún conservante –aunque suave- para garantizar su durabilidad y un emulgente que permite mezclar y cuajar las sustancias obtenidas de las plantas y el agua. En todo caso, la cantidad de sustancias químicas o sintéticas que se añaden –como vemos, por pura necesidad- es menor de un 10% de la composición final del producto. Esto explica, entre otras cosas, su elevado precio, superior al de los productos que para los mismos fines ofrece la industria cosmética convencional. Claro que cuando está en juego la salud no debería haber ninguna duda a la hora de elegir.

CÓMO ENTENDER LA ETIQUETA.

A veces puede resultar complicado entender qué estamos poniendo sobre nuestra piel, cabello o dientes. Sobre todo porque, más allá de necesitar sobre unas mínimas nociones de química, de desentrañar las ingeniosas denominaciones bajo las cuales algunos fabricantes ocultan las sustancias más sospechosas. De ahí que a principios de la década de 1980 la Food and Drug Administration (FDA) estadounidense establecierá las reglas según las cuales han de figurar los ingredientes en las etiquetas de los cosméticos. Esa regla se llama INCI –siglas en inglés de Internacional Nomenclatura of Cosmetic Ingrediente (Nomenclatura Internacional de Ingredientes en la Cosmética)- y establece que los nombres de las sustancias aparecerán en su forma latina y enumeradas según su cantidad en orden descendente. Es decir, que la sustancia más cuantiosa se nombra en primer lugar y la menos cuantiosa en el último. Esta declaración de ingredientes debe ser completa y exhaustiva de la forma que en ella están incluidos todos, desde los emulgentes a los conservantes. Se pretendía con ello que el consumidor tuviera así una mínima orientación ya que cuantas más sustancias naturales están enumeradas en los primeros lugares más natural será el producto.

SABER COMPRAR COSMÉTICA.

  • Para valorar la calidad de un producto cosmético es necesario leer la etiqueta y asegurarse de que se ha empleado la nomenclatura INCI. Es lo único que le dará información fiable.
·    Hecho esto sepa que un buen producto cosmético no necesita más de 30 ingredientes y, por tanto, se recomienda evitar aquellos que tengan una lista interminable, incluso compuesta a veces por más de 50 sustancias, como ocurre con algunas cremas hidratantes. Sólo si en los primeros lugares del listado aparecen sustancias naturales podremos disculpar la presencia de sustancias químicas. Algunas de  éstas –básicamente gelificante o emulgentes- son necesarias para poder mezclar sustancias naturales que no podrían fundirse sin ayuda artificial.

·    Descarte también los productos que prometan contener aceites esenciales de manzana, de melón, de sandía, de fresa, de pera, etc. Estas frutas no contienen aceites esenciales, las únicas frutas de las que se obtienen aceites esenciales son de los cítricos (limón, naranaja, mandarina, pomelo, bergamota...). El aroma de dichos productos será sintético la mayor parte de las veces. Pero  es posible obtener "extractos aromáticos de frutas", se comercializan, aunque son mucho más caros: se hace una tintura alcohólica con la frutas y después se destila, obteniendo así un extracto natural.
 
·    Use el sentido común. Desconfíe de los productos que digan contener algo así como “extractos naturales reconstituidos”, pues se trata de simples copias del olor o de las propiedades de una planta.

·    Por último, entienda que es lógico que los productos naturales sean considerablemente más caros que los químicos ya que éstos no dependen de los factores tan variables como los cultivos, las temperaturas, las sequías, las plagas, etc.
 

Nota: existen unos productos de cosmética totalmente naturales a los cuales no les añaden ningún tipo de producto químico tóxico y que son de una calidad extraordinaria. Son los siguientes: Sante, Logona, aqua bio, neobio y Weleda, Alquimia, Axati Flowers, Nirvana, …  Ahora también hay en Ourense unos chicos que elaboran productos de cosmética totalmente natural y más cositas, que tienen una web llamada Achegate Xabóns, en la que podeis realizar pedidos.

Los cuatro primeros son de una firma alemana  con reconocimiento y distribución a nivel mundial, en España los distribuye Naturcosmetika Ecológica. S.L. Sante, por ejemplo, ha recibido el premio de productos cosméticos de mejor calidad y sin productos sintéticos. Weleda es una casa francesa. Estos productos se pueden encontrar en tiendas biológicas, herboristerías, … pero no en farmacias, supermercados o droguerías e incluyen todo tipo de materiales cosméticos como champús, acondicionadores, cremas y lociones faciales y corporales, limpiadores faciales, tónicos, mascarillas, geles de ducha, exfoliantes, lacas de uñas, maquillaje y un largo etc. De una excelente calidad son también alquimia, axati flowers y nirvana y con una composición muy buena, son españolas.

    La de Ourense: www.achegate.blogspot.com
 

Evitar al máximo:

 

-Percloroetileno/Tetracloro-etileno en la limpieza en seco.

-Desodorantes y antiperspirantes que contengan aluminio (sobre todo las mujeres que se depilan las axilas, lo que facilita la penetración del aluminio).

-Cosméticos, champús, lociones, geles, tintes de cabello, esmalte de uñas y filtros solares que contengan estrógenos o productos de la placenta (comunes en los productos para el cabello estilo afro) o con parabenos o ftalatos.

Ftalatos que hay que evitar (entre otros): DBP y DEHP.

Parabenos que hay que evitar (entre otros): metilparabeno, poliparabeno, isoparabeno, butilparabeno y todos los parabenos en general.

-Pesticidas e insecticidas químicos domésticos.

-Perfumes que contengan ftalatos (prácticamente todos los tienen).

-Calentar los alimentos o las bebidas en su envase de plástico hecho con PVCs (se liberan al calentar el producto) o con poliestireno o con Sstyrofoam.

-Cocinar en sartenes de teflón rayadas.

-Productos habituales de limpieza como detergentes líquidos, desinfectantes, limpiadores de WC que suelen contener alquilfenones (nonoxinol, octoxinol, nonilfenol, octilfenol, etc.)

 

Sustituir por:

 

-Airear durante varias horas las prendas limpiadas en seco antes de volver a ponérselas u optar por la limpieza en húmedo con dióxido de carbono o con silicio.

-Desodorantes naturales sin aluminio.

-Productos cosméticos naturales u orgánicos libres de parabenos, ftalatos o estrógenos. Muchos cosméticos naturales están libres de parabenos y ftalatos.

-Usar pesticidas elaborados a partir de aceites esenciales, de ácido bórico o de tierra diatomácea.

-No usar perfume o solo agua de colonia (que contiene menos).

-Utilizar recipientes de cocina sobre todo de vidrio o loza.

-Usar teflón nuevo, sin rayar, o bien sartenes de otro material, como el acero inoxidable.

Productos de limpieza ecológicos o “verdes” o bien sustituirlos por vinagre blanco (para superficies de madera y suelos), bicarbonato o jabón de Marsella.

 

ALIMENTOS TRANSGÉNICOS.

 

Los alimentos sometidos a ingeniería genética o alimentos transgénicos son aquellos que fueron producidos a partir de un organismo genéticamente modificado, es decir que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes. Las técnicas de ingeniería genética consisten en aislar segmentos del ADN (el material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal o incluso humano) para introducirlos en el material hereditario de otro. Dicho de otra forma, es aquel alimento obtenido de un organismo al cual le han incorporado genes de otra especie para producir una característica deseada, creándose nuevos organismos inexistentes en la naturaleza. Esta tecnología es potencialmente peligrosa y éticamente cuestionable al violar la integridad de las especies que han habitado sobre la tierra por millones de años. Por ejemplo, el maíz transgénico que se cultiva en España lleva genes de bacteria que le permiten producir una sustancia insecticida, la lechuga lleva genes de rata, etc. En la actualidad tienen mayor presencia los alimentos producidos de plantas transgénicas como el maíz, la soja, la cebada, el tomate, el pimiento, el trigo, el algodón, la lechuga, la patata, los huevos, la leche y derivados, y un larguísimooooo etc.

En estas técnicas de manipulación genética se utilizan como vectores, virus atenuados causantes de importantes enfermedades (cánceres y tumores), los que pueden potencialmente recobrar su actividad una vez incorporados o ingeridos en productos alimenticios. Además, para la creación de transgénicos, se utilizan rutinariamente genes marcadores de resistencia a antibióticos, los cuales tienen el potencial de causar la misma resistencia en aquellos que ingieren los productos transgénicos.

La diferencia fundamental con las técnicas tradicionales de mejora genética es que permiten franquear las barreras entre especies para crear seres vivos que no existían en la naturaleza. Se trata de un experimento basado en un modelo científico que está en contradicho.

Algunos de los peligros de estos cultivos para el medio ambiente y la agricultura son la contaminación genética, la contaminación del suelo, la pérdida de biodiversidad, el desarrollo de resistencias en insectos y “malas hierbas” o los efectos no deseados en otros organismos. Los efectos sobre los ecosistemas son irreversibles e imprevisibles.

Los riesgos sanitarios a largo plazo de los organismos modificados genéticamente (OMG o transgénicos) presentes en nuestra alimentación o en los de los animales cuyos productos consumimos no se están evaluando correctamente y su alcance sigue siendo desconocido. Nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos y efectos inesperados son algunos de los riesgos.

Los OMG refuerzan el control de la alimentación mundial por parte de unas pocas empresas multinacionales. Los países que han adoptado masivamente el uso de cultivos transgénicos son claros ejemplos de una agricultura no sostenible. En Argentina, por ejemplo, la entrada masiva de soja transgénica exacerbó la crisis de agricultura con un alarmante incremento de la destrucción de sus bosques primarios, el desplazamiento de campesinos, un aumento del uso de herbicidas y una grave sustitución de la producción de alimentos para consumo local. España es uno de los países que más extensión de tierras de cultivo de transgénicos tiene ya que nuestro gobierno ha dado vía libre a este tipo de cultivo mientras que en otros países como Alemania, Bélgica, Holanda, Francia, …están luchando y controlando esto con prohibiciones y medidas legales por los peligros que conlleva. Irlanda es un país que siempre ha impedido los cultivos transgénicos comerciales. 

La introducción de genes nuevos en el genoma de la planta o del animal manipulado provoca transformaciones impredecibles de su funcionamiento genético y de su metabolismo celular; el proceso puede acarrear la síntesis de proteínas extrañas para el organismo –responsable de la aparición de alergias en los consumidores…;la producción de sustancias tóxicas que no están presentes en el alimento no manipulado, así como alteraciones de las propiedades nutritivas (proporción de azúcares, proteínas, vitaminas, etc.).

Hay suficientes peligros reales como para afirmar que estos alimentos no son seguros. Las experiencias pasadas con biocidas como el DDT, aconsejan una prudencia extrema. Junto a los riesgos sanitarios, la amenaza para el medio ambiente es, incluso, más preocupante la extensión de cultivos transgénicos que ponen en peligro la biodiversidad del planeta, potencia la erosión y la contaminación genética, además del uso de herbicidas (un importante foco de la contaminación de las aguas y los suelos de cultivo). Según un informe de OCDE, el 66% de las experimentaciones de campo con cultivos transgénicos que se realizaron en años recientes estuvieron encaminadas a la creación de plantas resistentes a herbicidas. La Agencia de Medio Ambiente de Estados Unidos advierte de que este herbicida de amplio espectro ha situado al borde de la extinción a una gran variedad de especies vegetales del país; por otro lado, está considerado uno de los más tóxicos para microorganismos del suelo, como hongos, actinometos y levaduras.

Otra de las preocupaciones fundadas es el posible escape de genes transferidos hacia poblaciones de plantas silvestres, relacionadas con dichos cultivos transgénicos, mediante el flujo de polen: la existencia de numerosas hibridaciones entre si, todos los cultivos transgénicos y sus parientes silvestres bien documentada. La introducción de plantas transgénicas resistentes a plaguicidas y herbicidas en los campos de cultivo conlleva un elevado riesgo de que estos genes de resistencia pasen, por polinización cruzada a malas hierbas silvestres emparentadas creándose así las denominadas “súper malas hierbas”, capaces de causar graves daños en las plantas y ecosistemas naturales.

A su vez, estas plantas transgénicas con características nuevas pueden desplazar a especies vegetales autóctonas de sus nichos ecológicos. La liberación de organismos modificados genéticamente al medio ambiente tiene consecuencias a menudo imprevisibles, pues una vez liberados - al animal o la planta- , se reproducen y se dispersan por su hábitat, imposibilitando cualquier control.

HIBRIDACIÓN

Uno de los más importantes riesgos medioambientales que acarrean los cultivos manipulados es que, una vez cultivadas las semillas, aparezcan híbridos entre esas plantas transgénicas y otras salvajes, pero de la misma familia, situadas en sus inmediaciones. No sería extraño que estas nuevas plantas incorporasen la propiedad artificial, como la resistencia a algunos herbicidas. Otro problema que plantean los grupos ecologistas ante las prácticas de la biotecnología es que los productos manipulados pueden estar contribuyendo al aumento de la resistencia a los antibióticos registrado desde hace unos años en todo el mundo. El problema sería que algunas multinacionales introducen genes marcadores de resistencia a ciertos antibióticos en las células madre para comprobar rápidamente y a gran escala que su manipulación ha tenido éxito. Con ello, según advierten estos grupos, se está provocando el fenómeno generalizado de la resistencia a los antibióticos.  .

LOS PELIGROS DE ALIMENTOS GENÉTICAMENTE DISEÑADOS

Los hechos científicos han demostrado que es necesaria una inmediata prohibición en todo el mundo. Los alimentos genéticamente diseñados que contienen genes derivados de cerdo, peces, insectos, virus y bacterias están apareciendo en los estantes de supermercado, comenzando con tomates, maíz, soja, productos lácteos, levadura y aceites, extendiéndose luego para reemplazar centenares de variedades tradicionales de frutos y vegetales. El gobierno permite su venta sin advertir al público, aunque muchos científicos genéticos afirman que estos alimentos dañarán permanentemente la salud. He aquí como:

La manipulación caprichosa del modelo genético de la vida ocasiona nuevas enfermedades y debilidades.

Dada la complejidad enorme del código genético, incluso en organismos muy simples tales como bacterias, nadie puede predecir posiblemente los efectos de introducir nuevos genes en cualquier organismo o planta, ni el alcance de los nocivos efectos para la salud sobre cualquier persona que lo ingiera.

Esto sucede porque:

El gen transpuesto reaccionará de manera diferente cuando funciona dentro de su nuevo anfitrión. La inteligencia genética original del anfitrión se desorganizará. Los genes del anfitrión y el gen transpuesto combinados tienen efectos imprevisibles.

Las transferencias no naturales de genes de una especie a otra son peligrosas.

Las compañías de biotecnología alegan falsamente que sus manipulaciones son similares a cambios genéticos naturales. Sin embargo las transferencias de genes de cruce de especies que se están realizando, como entre cerdos y plantas, o peces y tomates, nunca sucederían en la naturaleza y pueden permitir transferirse enfermedades y debilidades entre especies, con efectos tan desastrosos como se han visto en BSE - enfermedad de las vacas locas. El conejillo de indias en esta experimentación arriesgada es todo el público. Las compañías de biotecnología alegan que sus métodos son precisos y sofisticados. De hecho hay un elemento aleatorio en su método experimental de inserción del gen. Son inevitables los efectos secundarios y los accidentes y los riesgos se han evaluado científicamente como ilimitados. A diferencia de la contaminación química o nuclear, la contaminación genética no puede recogerse; y los efectos tóxicos de equivocaciones genéticas se pasarán a todas las futuras generaciones de una especie.

Colapso catastrófico del balance fisiológico humano.

El Triptófano genéticamente diseñado ha matado 37 personas e incapacitado permanentemente a 1,500. Otros efectos tóxicos resultarán inevitablemente de otros nuevos alimentos. La investigación genética indica que muchas enfermedades tienen su origen en minúsculas imperfecciones del código genético. Manipular con el código genético de cualquier forma trastornará el delicado balance entre nuestra fisiología y los alimentos que comemos. La estructura genética de las plantas ha nutrido la humanidad por milenios. Cambiar repentinamente casi todos los alimentos mediante la ingeniería genética es una amenaza muy peligrosa e irrevocable para la vida.

Los alimentos genéticamente diseñados están siendo introducidos sin etiquetar.

Las compañías de biotecnología falsamente afirman que no se requiere ninguna etiquetación, alegando que no hay diferencia material entre alimentos genéticamente modificados y sus contrapartidas naturales. De hecho, la inteligencia genética natural de alimentos, acumulada en millones de años, está siendo alterada. Los gobiernos apoyan las compañías de biotecnología e ignoran los derechos de los consumidores a ser informados. Sin etiquetar, las causas de nuevas enfermedades pueden ser muy difíciles de rastrear. Por un lado, mientras todos los alimentos deberían etiquetarse fielmente, los alimentos genéticamente diseñados deberían prohibirse totalmente para proteger la vida.

Regulación inadecuada del gobierno.

Compañías de biotecnología alegan que los cuerpos reguladores del gobierno como la administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA) y el Ministerio Británico de Agricultura, Pesquerías y Alimento (MAFF) protegerán a los consumidores. Sin embargo DDT, Talidomida, L-triptófano, etc. fueron también aprobados por estos reguladores con resultados trágicos. MAFF ha publicado información objetivamente inexacta sobre alimentos genéticamente diseñados en su serie de libros Foodsense que da una impresión de falsa seguridad. Pruebas en EE.UU. encontraron que 80% de la leche de supermercado contenía rastros de: o bien medicinas, o antibióticos ilegales usados en granjas, u hormonas, incluyendo Hormona Vacuna de Crecimiento genéticamente diseñada (BGH). Los hechos muestran que los reguladores no protegen el público adecuadamente; ni el etiquetado protege el público de los peligros ó se necesita una absoluta prohibición de alimentos genéticamente diseñados.

Amenaza global al abastecimiento alimenticio de la humanidad.

Las compañías gigantes transnacionales de biotecnología ya controlan grandes segmentos del abastecimiento alimenticio del mundo incluyendo patentes alimentarias, compañías de semillas, y otros aspectos de la cadena alimentaria. Están introduciendo productos genéticamente diseñados experimentales sin verificación en un peligroso experimento global. Si las intenciones de la industria se llevan a cabo, casi todos los alimentos que comemos se alterarán dentro de unos años. Este cambio radical en el abastecimiento alimenticio de la humanidad resultará en muchos problemas irrevocables e inesperados tales como serias escaseces alimentarias y amenazas para la salud de amplias dimensiones.

¿QUÉ ES MONSANTO?

Ubicado en San Luis Missouri, es el laboratorio de biotecnología más grande del mundo, y en el que se han invertido alrededor de 300 millones de dólares y 10 años de investigación. Es en este lugar donde los científicos aíslan un gen de la bacteria que produce un insecticida conocido como "Bt" y lo transfieren al maíz, al algodón, y logran que la planta exude su propio insecticida. Si se toma en cuenta que por cada nueva semilla genéticamente manipulada que tiene éxito en el campo fallan 10 mil, se hace urgente recuperar esa inversión.

 De acuerdo con un artículo publicado el 3 de febrero en The Washington  Post, para recuperar esa inversión Monsanto optó por no vender las  semillas genéticamente alteradas, sino "rentarlas" para que fuesen  usadas una sola vez, persiguiendo judicialmente con la anuencia del  gobierno a quien no obedezca esta regla, con lo que se deja en manos de las transnacionales la soberanía alimentaría.

Las demandas fueron interpuestas por Monsanto, gigante de la  biotecnología, bajo la acusación de "piratería". Y es que las semillas  adquiridas por medio de estas empresas sólo pueden ser utilizadas un año, pues al siguiente se debe adquirir nuevamente la semilla para  reiniciar el ciclo agrícola, por lo que la milenaria tradición agraria de guardar semillas de una cosecha para replantarlas en los campos, hoy es un delito.

LA SEMILLA TERMINATOR

Monsanto es dueña también de la tecnología genética de la llamada Semilla Terminator, semilla estéril diseñada para programar el ADN de las plantas para que maten a su propio embrión, dejando inútiles las semillas para replantarse y obligar a los granjeros y campesinos a adquirir "semillas frescas" cada año. También cuenta entre sus bienes con la hormona de crecimiento para mejorar la producción de leche y carne de bovinos, entre otros.

Los investigadores urgieron a los organismos gubernamentales que están encargados de abastecer de semillas a los agricultores, a defender los derechos de los pequeños productores "pese al jugoso negocio de proteger los intereses de las empresas transnacionales aún a costa de dejar en sus manos la alimentación mundial en el tercer milenio".

PELIGROS Y RIESGOS DE LOS TRANSGÉNICOS

Si bien muchos especialistas consideran que el alimento transgénico ofrece múltiples beneficios para la humanidad, la mayoría de las organizaciones ecologistas del mundo cuestionan su eficacia y le atribuyen a los transgénicos múltiples riesgos para la salud:

Resistencia a los antibióticos. Un método común en la ingienería genética aplicado a la creación de transgénico lo consigue la introducción de genes que determinan cierta resistencia a los antibióticos denominados marcadores. Se utilizan con el fin de verificar que el gen de interés efectivamente haya sido incorporado en el organismo huésped. Este es el caso del maíz transgénico que posee un gen resistente a la ampicilina por lo que una sola mutación de este inducirá una resistencia a los antibióticos del grupo de las cefaloporinas. 

Recombinación de virus y bacterias dando origen a nuevas enfermedades. La abundante utilización de bacterias, virus y plásmidos en la creación de gmos (los cuales tienen un alto potencial recombinatorio) ha dado como resultado la creación de nuevas cepas patógenas de enfermedades existentes (más resistentes) o de nuevas enfermedades.

Mayor nivel de residuos tóxicos en los alimentos. Al ser resistente a los agroquímicos, los mismos son utilizados en grandes cantidades. Es el caso de la soja transgénica RR (Round Up) resistente al herbicida glisofato. Esta soja, que tiene genes de bacteria insertado en su estructura genética, resiste hasta tres veces más glisofato sin destruirse y, en el momento de cosecharse, los porotos de esta leguminosa contendrían cantidades 200 veces mayor de glisofato que las convencionales.

Generación de alergias. La mayoría de los alimentos transgénicos contendrán proteínas para las cuales no se tienen métodos seguros para determinar si poseen o no capacidad alergénica. Las propiedades alergénicas pueden ser, a través de la ingienería genética, transferida de un alimento alergénico a otro que no lo es. En el año 1999 el Cork Nutrition Lab de Inglaterra incluyó por primera vez la soja entre los diez posibles alergénicos en la alimentación humana y los casos de alergias subieron un 50% en los años en los que se introdujo la soja transgénica en el país (coincidiendo con la masificación del uso de soja genéticamente modificada en los últimos tiempos).  

Efectos secundarios de los fármacos transgénicos. La incertidumbre sobre la inocuidad de los transgénicos utilizados en medicina queda en evidencia en este caso: en mayo de 1999, la Asociación DiabéticaBritánica, dio a conocer un informe realizado en el año 1993, donde unos 1.500 miembros de dicha asociación (el 10%) denunciaron diferentes grados de molestias físicas desde que usaron la insulina transgénica. Los cambios reportados iban desde que no hacía efecto o efectos secundarios ligeros como mareos y dolores de cabeza hasta casos muy graves como la ausencia de síntomas en presencia de hipoglucemia y de entrada a coma diabético.

Efectos desconocidos y no previsibles, incluso mortales. Al hacer una modificación genética existe un elevado nivel de incertidumbre y falta de seguridad porque las técnicas utilizadas no son precisas.  En el nivel de imprecisión no permite, por ejemplo, controlar la ubicación del nuevo gen en la cadena cromosómica o de sus “restos” pudiendo quedar fuera o dentro del núcleo recombinándose con imprevisibles consecuencias. Un ejemplo de esto lo constituye el triptófano transgénico. El triptófano es un suplemento alimentario de venta común en su versión no transgénica. La empresa japonesa Showa Denko produjo triptófano transgénico con una bacteria y la envió masivamente al mercado al no advertir diferencias con la versión no transgénica y habiendo pasado todos los controles de las agencias estadounidenses, murieron 37 personas y 1.500 quedaron con graves secuelas permanentes por ingerir triptófano transgénico, se había creado una molécula tóxica y nadie supo como sucedió eso.

Peligros para el medio ambiente: transferencia de la propiedad transgénica a cultivos nativos, criollos o plantas silvestres emparentadas a través de la polinización cruzada (por el viento o los insectos polinizadores) cruzándose entre sí y convirtiendo a cultivos convencionales en transgénicos.

Transferencia horizontal: es el intercambio de información (material) genética entre especies no relacionadas entre sí. Este es un fenómeno que se da a nivel vegetal de forma natural y se ha detectado que también se produce de especies transgénicas a otras no transgénicas, incluso bacterias y virus del suelo.

Muerte de insectos no objeto. Los cultivos transgénicos Bt fueron modificados con los genes de la toxina de la bacteria Bacillus Thuringiesis para provocar con ellos resistencia a los lepidópteros. El polen de estos cultivos -maíz, por ejemplo- , puede matar a las orugas de otras especies (como la mariposa monarca) como lo demostró la Universidadde Cornell en 1999 y reducen la abundancia de heterópteros, aves y carábidos depredadores.

Generación de resistencia. El uso masivo de la toxina Bt, de glisofato y otros herbicidas está generando resistencia en las plagas de insectos y malezas que se propone combatir. Ya se han encontrado poblaciones de orugas resistentes al Bt y “supermalezas”, tal es el caso de revegrass y del ballico anual, una de las malezas más comunes en Australia.

Mayor contaminación química. Por ser genéticamente resistente a los pesticidas, los cultivos transgénicos (por ej: la soja resistente al herbicida glisofato) son fumigados con cantidades hasta tres veces mayores que los cultivos tradicionales y, al crear resistencia en plagas, obliga a los agricultores a combinarlo con agroquímicos mucho más tóxicos.

Nota: si no se consumen productos biológicos u orgánicos, que sería lo adecuado, para evitar en lo más posible a los alimentos transgénicos es conveniente adquirir una lista que informe qué marcas los producen. Greenpeace los proporciona gratis (lista roja y verde), comunicarse con ellos.

LA RADIACIÓN ELECTROMAGNÉTICA

Los seres humanos vivimos en un medio en el que estamos constantemente expuestos a una serie de agentes contaminadores. De hecho, no sólo existe la contaminación ambiental como consecuencia de los diferentes gases que emanan de las grandes industrias o una contaminación auditiva proveniente de los diferentes sonidos que emiten empresas, coches y demás agentes contaminantes. También se encuentra en la lista, la contaminación que proviene de nuestros equipos electrónicos y otros más que se relacionan con la actividad humana.

Este tipo de contaminación es la llamada radiación electromagnética, también es conocida como electropolución y que según diferentes estudios puede producir efectos nocivos en la población. Así, diferentes científicos e investigaciones aseguran que en las zonas cercanas a torres de alta tensión, antenas de telefonía móvil, transformadores…hay un mayor número de enfermedades, mayor posibilidad de contraer cáncer, etc.

Cuándo comenzó el problema.

No cabe duda de que los seres humanos hemos estado expuestos a diferentes influencias electromagnéticas desde los principios de nuestra historia. La luz del sol y por tanto sus rayos ultravioleta, los rayos cósmicos y otros tipos de radiaciones son naturales y nos han acompañado desde siempre. Sin embargo, no fue hasta los inicios del siglo XX que el control de la zona inferior (es decir, la radiofrecuencia del espectro electromagnético) dio lugar al comienzo de una actividad productiva sobre este tema. De hecho, la mayoría de personas no sabe que el alumbrado e inclusive una fogata o una chimenea son una fuente de radiación electromagnética.

El espectro electromagnético.

Este es un diagrama en el que se encuentran cada uno de las radiaciones electromagnéticas desde las frecuencias más altas a las más bajas. Así, existen tres tipos principales de estas radiaciones:

La radiación electromagnética indirectamente ionizante: es la más peligrosa porque llega a inducir cambios moleculares ya que posee una gran cantidad de energía en sus ondas de alta frecuencia. Ejemplos de ella son los rayos ultravioleta, los rayos X y los gamma. Los ultravioleta en cierta dosis –sin excedernos- es beneficiosa para la vida humana y de otros animales.

La radiación visible: que no es peligrosa, sino que es beneficiosa e imprescindible para la vida en tierra, y que está directamente relacionada con los colores del arco iris.

La radiación no ionizante: la cual produce efectos térmicos y son los rayos infrarrojos, los microondas y las radiofrecuencias. Es en este tipo de radiación la que actualmente se encuentra en discusión y además, está siendo sometida a una extensa investigación.

¿Cuáles son los efectos dañinos que causa esta radiación?

A pesar de la controversia sobre si este tipo de radiación puede causar o no problemas de salud en las personas, existen científicos que ya han alertado de lo nocivo que puede resultar la radiación electromagnética. Por ejemplo, de la influencia de la cercanía de una antena de telefonía móvil sobre la incidencia del cáncer ya que hay 3 veces más posibilidades en las personas que viven en un radio cercano a los 400 metros de distancia o de que las personas que viven cerca de una antena que emite contaminación electromagnética viven en promedio diez años menos que las personas que viven lejos.

Dentro de los diferentes problemas a la salud que ocasionan dichas radiaciones se encuentran el cáncer, enfermedades inmunes, los dolores de cabeza (cefaleas), daños neurológicos, problemas cardiovasculares, estrés, insomnio, alteraciones hormonales y un largo etc. Esto es comprensible porque la exposición a potentes y muy diversos campos electromagnéticos (procedentes de líneas de alta tensión o de antenas de telefonía móvil, entre otras muchas) altera nuestro propio campo electromagnético que está presente en todas y cada una de nuestras células y en nuestros cuerpos sutiles.

De hecho, si bien es cierto que muchos científicos dicen que desde siempre hemos estado expuestos a radiación electromagnética, nunca antes este fenómeno había resultado tan masivo, ya que contamos con diferentes fuentes de emisión como los son las líneas eléctricas, antenas de telefonía móvil, teléfonos móviles, sistema wi fi, entre otros artefactos, y eso sin contar el tiempo al que estamos en contacto con ellos, el cual es prolongado y eso influye también mucho.

 

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA.

 

*DR. KARMELO BIZCARRA: La enfermedad que es y para que sirve, a tu salud.

 

DR. JEAN SEIGNALET: La alimentación, la 3ª medicina; Integral.

 

ANDREAS MORITZ:

 Los secretos eternos de la salud; ediciones obelisco.

 Limpieza hepática y de la vesícula; ediciones obelisco.

 El cáncer no es una enfermedad, ediciones obelisco.

 

*MARC AMS:

 Resfriado común y demás infecciones de las mucosas; Bioams, editorial Cedel.

 El crudivorismo puede salvar tu vida; Bioams; editorial: impresión Homedes, ediciones Gente sana.

 Liberese de la proteinomanía; Bioams, editorial Cedel.

 

F.FOSSAS: Lactosa y sacarosa: los dos carbohidratos más cuestionados; de la colección Biocultur Difusión. Ediciones Cedel.

 

DR. M. O. BROKER: ¡Azúcar, azúcar!; Integral.

 

CRISTOPHER VASEY: La importancia del equilibrio ácido-básico; Edaf 2001.

 

ARAHAM HOFFER Y MORTON WALTER: La nutrición ortomolecular (Un nuevo estilo de vida para alcanzar la supersalud); editorial obelisco.

 

*JOSÉ MANUEL CASADO SIERRA: Las frutas, nuestro alimento ideal; ediciones Higea.

 

CALA H .CERVERA: Nutrición ortomolecular; editorial: Art Enterprise, S.L.

 

JOSÉ ANTONIO CAMPOI: La dieta definitiva; Ediciones MK3 S.L.

 

Tomo nº 1 de naturopatía.

 

Diversos tomos de la asignatura de nutrición de naturopatía, preparados y recopilados por ANTONIO M .V.

 

Artículo de los cosméticos (entre otras fuentes) de la revista DISCOVERY SALUD.

 

Artículos de Internet de Web alternativas de salud.

 

 

 

* = los más recomendables para leer, si quieres leer alguno de esta lista.

 

 

 

 

INDICE.

 

INTRODUCCIÓN A LA HIGIENE VITAL.

La energía vital y el agotamiento:

La energía que mantiene la vida. La energía vital……………………………2

El agotamiento es la base de la enfermedad………………………………….3

Eliminación de las sustancias de desecho. La intoxicación:

Asimilación y eliminación……………………………………………………4

Intoxicación o toxemia……………………………………………………......4

Formas de intoxicación……………………………………………………….5

Las crisis curativas de desintoxicación. El reparto de la energía en los tres grandes sistemas de nuestro organismo:

Las crisis curativas de desintoxicación……………………………………….6

Reparto de la energía en el organismo………………………………………..6

A-Centralización de la energía en el sistema de nutrición……………………7

B-Centralización de la energía en el sistema de relación……………………..7

C-Centralización de la energía en el sistema de eliminación en las crisis de desintoxicación o durante la enfermedad crónica…………………………….8

Las molestias que aparecen en las crisis de eliminación……………………...9

La inflamación, la fiebre, el dolor…………………………………………….9

Como aparece la enfermedad crónica:

Mientras se continúa con la misma forma de vida la enfermedad continúa. Aparece la enfermedad crónica……………………………………………………………10

La edad, el clima, la herencia, los microbios………………………………….11

Los síntomas de la enfermedad:……………………………………………….12

Los síntomas de la desintoxicación aguda y crónica…………………………..12

Renovar el cuerpo-La enfermedad es una y cambia con la forma de vida:

Para curar nuestro cuerpo hay que renovarlo con materiales de buena calidad. Los factores de salud……………………………………………………………….14

La enfermedad cambia con la forma de vida…………………………………..14

 

CÓMO COMBINAR LOS ALIMENTOS…………………………………….15

 

ALIMENTOS PROHIBIDOS…………………………………………………17

Leche…………………………………………………………………………...17

Azúcar…………………………………………………………………………..19

Cereales refinados………………………………………………………………21

Aceites vegetales hidrogenados, grasas trans…………………………………...23

Sal refinada……………………………………………………………………...24

Café, té negro, cola, chocolate y todos los productos cafeinados, tabaco, alcohol y drogas…………………………………………………………………………...24

Embutidos………………………………………………………………………24

Vinagre de vino…………………………………………………………………24

Refrescos sintéticos……………………………………………………………..24

Zumos industriales………………………………………………………………24

Aceite refinado………………………………………………………………….24

Frituras, guisos con mucha grasa o aceite………………………………………25

Agua del grifo…………………………………………………………………...26

Carne roja………………………………………………………………………..26

La muerte en la carne……………………………………………………………26

¿Es la carne un alimento natural para los humanos…………………………….28

Teorías engañosas………………………………………………………………30

La carne, causa importante de enfermedades y envejecimiento………………..32

 

ALIMENTOS PERMITIDOS………………………………………………….35

 

CONSEJOS GENERALES…………………………………………………….36

 

EJEMPLO DE DIETA…………………………………………………………38

 

Muy importante – a saber que………………………………………………….40

 

LOS ALIMENTOS ACIDIFICANTES Y ALCALINIZANTES……………...40

Acidificantes fuertes……………………………………………………………41

Alcalinizantes…………………………………………………………………...41

Acidificantes leves……………………………………………………………...41

Hidratos de carbono complejos ácidos y alcalinos……………………………...42

También genera acidosis………………………………………………………...42

¿De qué manera cae enfermo el organismo?.........................................................43

 

LA CONTAMINACIÓN ALIMENTARIA Y AMBIENTAL………………….44

 

LAS CARENCIAS EN VITAMINAS Y MINERALES………………………..46

 

FÁRMACOS…………………………………………………………………….46

 

VÁCUNAS………………………………………………………………………48

 

MICROONDAS…………………………………………………………………49

 

LA MAYOR PARTE DE LOS COSMÉTICOS CONVENCIONALES SON TÓXICOS………………………………………………………………………..50

Los ingredientes más peligrosos…………………………………………………50

Aceites minerales………………………………………………………………...51

Ftalatos…………………………………………………………………………...51

Fenol y fenil………………………………………………………………………52

Ingredientes artificiales o sintéticos………………………………………………52

Colorantes………………………………………………………………………...53

Fragancias artificiales…………………………………………………………….53

Solventes………………………………………………………………………….53

Liberadores de formaldehído……………………………………………………..53

Otras sustancias de las que preocuparse…………………………………………..54

El talco…………………………………………………………………………….54

Aluminio…………………………………………………………………………..54

Mercurio…………………………………………………………………………...54

Antioxidantes sintéticos…………………………………………………………...54

Opte por lo natural…………………………………………………………………55

Cómo entender la etiqueta…………………………………………………………55

Saber comprar cosmética…………………………………………………………..55

 

ALIMENTOS TRANSGÉNICOS…………………………………………………57

Hibridación……………………………………………………………………….58

Los peligros de los alimentos genéticamente diseñados…………………………59

¿Qué es Monsanto?.................................................................................................60

La semilla terminator……………………………………………………………..61

Peligros y riesgos de los transgénicos…………………………………………….61

 

LA RADIACIÓN ELECTROMAGNÉTICA…………………………………….63

Cuando comenzó el problema…………………………………………………….63

El espectro electromagnético……………………………………………………...63

¿Cuáles son los efectos dañinos que causa esta radiación?......................................64

 

 

 

 
 
 
 



 













Dieta depurativa de otoño.

$
0
0
    PAUTA DIETÉTICA ESPECÍFICA PARA EL OTOÑO.

    * En esta dieta se debe dar prioridad al consumo de uvas blancas o negras. Como mínimo 1 kilo al día. Si los hollejos (pieles) dan gases pueden desecharse. Si se sufre estreñimiento, se tomarán con las pepitas y los hollejos preferentemente, muy bien masticada y ensalivada toda la uva. Si no se sufre de estreñimiento se pueden desechar la piel y las pepitas. Tomarla madura, no verde.
 
    * Zumo de granadas: se deben tomar a diario uno o dos vasos como mínimo. Siempre 30 minutos antes de las comidas o fuera de las mismas. Para obtener el zumo se parte la granada por la mitad y se exprime utilizando el exprimidor de cítricos como si fuera una naranja, sin apurar demasiados para que no suelte el tanino amargo. Puede tomarse puro o bien diluido al 50% con agua o con zumo de naranja o mandarina o piña o manzana. También se deben hacer menús a base de granadas.
     Hay dos tipos de granadas, una variedad con las semillas muy duras que no sirven para comer sino sólo para zumos y otra con semilla más blanda que igual sirven para comer que para zumo.
     Desde que llegan las primeras de la estación hasta que se terminan tomar cada día mucha granada en cualquiera de sus formas. La granada es una fruta muy depurativa, antioxidante, regenadora de células y tejidos, muy medicinal, por lo que hay que aprovechar sus excelentes cualidades. Ningún día sin zumo de granadas.
 
    * Manzanas: aunque en esta dieta se haga hincapié en las uvas y las granadas, no hay que dejar de comer abundantes manzanas todos los días toal como se indica en las directrices generales. Como postre y en las ensaladas. Muchas manzanas garantizan mucha salud.
 
    * Boniatos: se tomarán como mínimo 1 ó 2 veces por semana. Son muy sanos y como todos los alimentos de color naranja en general, muy ricos en betacarotenos. Asados al horno y con abundante ensalada en menús bien compatibilizados.
 
    * Durante el otoño se depura nuestro organismo siguiendo las leyes de la Naturaleza y para mejorar esta importante función debemos tomar abundantes ensaladas y frutas. En general, debemos tomar gran cantidad de alimentos crudos y de líquidos.
 
    * Siga todos los consejos de las directrices generales para una dieta saludable, no tóxica, de orientación higienista - naturista.

    Todas las recetas (entre otras) para realizar esta dieta las puedes encontrar en la sección de "Recetas sanas: Higienistas. Dulces".

EN AYUNAS.

ZUMOS NATURALES DE (escoger una sóla opción de cada vez e ir alternando):
* Pera.
* Limón.
* Mandarina.
* Melocotón.
* Melón.
* Caqui.
* Pomelo.
* Naranja.
* Piña.
* Granada.
* Manzana.
* Zanahoria.
* Remolacha roja.

    Tómelos recién exprimidos, nunca embotellados. Tampoco los tome fríos sino a temperatura natural o ligeramente frescos en verano. Ensalívelos detenidamente. Excepto para el zumo de granada que se hace cortando la misma por la mitad, y exprimiéndola como si fuera una naranja en el exprimidor de cítricos, sin apurar demasiado para que no suelte el tanino amargo, el resto de los zumos es mejor prepararlos introduciendo la fruta pelada y cortada a dados en una batidora potente, añadiendo a la vez un poco de agua destilada o mineral y batiéndolos hasta hacerlos líquidos, como si fuera un batido. De esta forma se toma también la fibra de la fruta y es mucho más saludable.

* Zumo de uva recién exprimido: de 250 a 500 gramos.

DESAYUNO.

DESAYUNO 1:
* Un racimo de uvas.
* Frutas de la estación (a escoger e ir alternando):
  Manzanas.
  Peras.
  Caquis.
  Melocotones.
  Plátano.
  Chirimoya.
  Ciruelas.
  Higos frescos.
* Fruta desecada (escoger sólo una opción de cada vez): 4-6 dátiles en rama, orejones de melocotón, orejones de albaricoque, ciruelas secas o  higos secos, un puñadito de uvas pasas.
* Un tazón de yogurt (si es posible de cabra) o kéfir u horchata natural hecha en casa de chufa.
* Opcional: miel de romero o/y mermelada de arándanos o de moras (sin azúcar, de dietética o casera).
* Una cucharada de copos de avena ó de müesli biológico ó de gofio de maíz. Si se añade plátano omitir cualquier de estos ingredientes (cereales dextrinados): "El plátano es el pan de la fruta".
* 2 cucharadas de semillas de lino molidas al instante (siempre) y 1 cuharada de semillas de sésamo molidas al instante o de girasol (ir alternado: un día unas, al siguiente las otras). Siempre en crudo y sin sal.

DESAYUNO 2:
* Pan integral dextrinado (previamente humedecido) o bien pan dextrinado de Soria Natural con linaza al que se añadirá sólo alguna de las siguientes opciones (ir alternando):
 Mantequilla clarificada (ghee) y miel de calidad.
 Halva (crema de sésamo con miel) ó tahin (crema de sésamo).
 Aguacate (untado o cortado en rodajas), ajo picado, tomate y perejil.
 Mermelada de arándanos o de moras o de frambuesas, sin azúcar; de tiendas de dietética especializadas.
 * Manzana o pera.

DESAYUNO 3: peras bien maduras y plátanos maduros.

DESAYUNO 4: higos frescos con manzanas y un yogurt con 1 cucharada de müesli.

DESAYUNO 5: melón sólo, sin nada más. Se puede tomar en abundante cantidad, como por ejemplo medio melón.

DESAYUNO 6: horchata de chufas, manzanas y pan dextrinado (previamente rehidratado) o pan dextrinado con linaza de Soria Natural con mermelada de arándanos sin aditivos ni azúcar, como la de Meridian (de venta en dietéticas).

DESAYUNO 7: caquis bien maduros, manzanas y un yogurt natural con 1 cucharada de copos de avena o de müesli.

DESAYUNO 8: manzanas, peras o mandarinas y un yogurt con 1 cucharada de gofio de maíz.

DESAYUNO 9:
* Horchata natural hecha en casa de alguna de las siguientes opciones: chufa, almendras, sésamo, pipas de calabaza, avellanas.
* De una a dos cucharadas de copos de avena o bien pan dextrinado (humedecido en la horchata).
* Manzana o pera.

    IMPORTANTE: El yogurt para los desayunos y para las recetas en general siempre será natural y biológico, de preferencia el yogurt de cabra, de venta en tiendas de dietética.

INMEDIATAMENTE DESPUÉS DEL DESAYUNO:

POLEN: tomar una cucharada colmada de polen, dejándola disolver lentamente en la boca hasta que quede totalmente líquida antes de tragarla.

30 MINUTOS ANTES DE LA COMIDA.

OPCIÓN 1:
Un buen zumo natural recién exprimido de alguna de estas opciones (ir alternando):
* Pera.
* Limón.
* Mandarina.
* Melocotón.
* Melón.
* Caqui.
* Pomelo.
* Naranja.
* Piña.
* Granada.
* Manzana.
* Zanahoria.
* Pomelo.
* Uva.
* Remolacha roja.
* Zanahoria.
* Col (rebajado al 50%).
* Patata (rebajado al 50%).
* Ácido láctico Bioforce.
* Cóctel Breuss Bioforce.

OPCIÓN 2:
Un vaso de agua pura (destilada al vapor o bien agua mineral lo menos dura posible) al que se añadirá 3 o 4 cucharadas de zumo de Aloe Vera 100% estandarizado y puro.

MENÚS DEL MEDIODÍA.

MENÚ 1: Una ración de uvas exclusivamente.

MENÚ 2:  Una ración de uvas acompañada de:
* Alguna fruta, a escoger entre: manzanas, peras, melocotón, caqui, higos frescos, chirimoya, papaya, mango, plátano.
*  Sólo una de las siguientes opciones: pan integral dextrinado con requesón y miel ó pan integral dextrinado con Halva o Tahin.
Nota: si se añade plátano (que es el pan de la fruta) no tomar pan dextrinado.

MENÚ 3:
- Ensalada de espinacas crudas.
- Brécol hervido.
- Puré de patatas.
- Manzanas.

MENÚ 4:
- Ensalada de escarola, olivas negras y ajo, aliñada con aceite de oliva virgen extra.
- Boniatos al horno.
- 12 avellanas o almendras crudas.
- Manzanas.

MENÚ 5:
- Ensalada variada.
- Puré de calabaza con cebolla o calabaza al horno.
- Manzanas.

MENÚ 6:
- Ensalada de zanahorias mentoladas.
- Sopa de col menestra.
- Manzanas.

MENÚ 7:
- Ensalada variada o gazpacho.
- Espaguetis o macarrones integrales sin carne.
- Manzanas.

MENÚ 8:
- Ensalada de patatas o zanahorias con yogurt (plato único).
- Manzanas.

MENÚ 9:
- Remolachas y patatas hervidas y mezcladas con ingredientes de ensalada crudos tales como: lechuga, ajo, zanahoria rallada, perejil, cebolla, apio, olivas negras, etc.
- 12 avellanas ó 6 nueces crudas.

MENÚ 10:
- Ensalada variada.
- Sopa de avena con vegetales.
- Manzanas.

MENÚ 11:
Ensalada de garbanzos (plato único).

MENÚ 12:
- Ensalada de tomate, col, hinojo, requesón fesco sin sal, zanahoria rallada, cebolla, aceitunas negras, etc.
- Arroz integral con verduras (paella de arroz vegetariana).
- Manzanas.

MENÚ 13:
-Ensalada variada.
- Puré de plátanos verdes.
- Manzanas.

MENÚ 14:
- Ensalada variada.
- Cereal básico ortotrófico con col fermentada.
- Manzanas.

MENÚ 15:
- Tabulé ortotrófico (plato único).
- Manzanas.

MENÚ 16:
Macedonia ortotrófica. Hacer esta receta 2 veces por semana mínimo. También sirve como cena.

MENÚ 17:
- Ensalada variada o gazpacho.
- Mijo básico.
- Vegetales al vapor.
- Manzanas.

MENÚ 18:
- Ensalada variada o gazpacho.
- Paella vegetariana.
- Manzanas.

MENÚ 19:
- Gazpacho o ensalada.
- Puré de lentejas o guiso de lentejas con vegetales.
- Manzanas.

MENÚ 20:
Plato único compuesto de: zanahoria rallada, perejil bien verde, tomate, olivas negras, ajo o cebolla y vegetales de ensalada de la estación crudos. A este plato se le añadirá cada día un almidón hervido distinto mezclado con los vegetales crudos. Escoger una sola variedad distinta cada vez: arroz integral, quinoa, espirales de trigo integral o similar, lentejas, mijo, garbanzos, trigo sarraceno. Todo aliñado con una salsa de aceite de germen de trigo (u otro aceite vegetal de 1ª presión en frío), cayena y zumo de chucrut, o bien con el aliño básico de aguacate. Acompañar siempre este menú con 2 cucharadas de levadura de cerveza que se podrán echar con todos los ingredientes crudos y cocinados mezclándolas con ellos o bien disueltas en un buen zumo de zanahorias que se toma al comenzar la comida.

MENÚ 21:
Sopa de horchata de chufas. Plato único. Sirve también como cena.

MENÚ 22:
- Ensalada de nabo, col, apio, olivas negras, aceite de oliva de 1ª presión en frío.
- Sopa de ajo.
- Pan integral con aguacate.
- Manzana.

MERIENDA.Escoger una sóla opción de cada vez.

Una ración de UVAS.

Una ración de la misma FRUTA que se tomó en el desayuno.

ZUMO DE UVAS.

Un buen ZUMO NATURAL recién exprimido de alguna de estas opciones::
* Pera.
* Limón.
* Mandarina.
* Melocotón.
* Melón.
* Caqui.
* Pomelo.
* Naranja.
* Piña.
* Granada.
* Manzana.
* Zanahoria.
* Pomelo.
* Uva.
* Remolacha roja.
* Zanahoria.
* Col (rebajado al 50%).
* Patata (rebajado al 50%).
* Ácido láctico Bioforce.
* Cóctel Breuss Bioforce.

HALVA o TAHIN: 2 cuchardas soperas untadas en: pan integral tostado o dextrinado ó lascas de manzana (deliciosas así) ó 2 o 3 plátanos chafados.

HORCHATA DE ( a escoger entre):
* Chufa.
* Almendras.
* Sésamo.
* Pipas de calabaza.
* Avellanas.

YOGURT natural o KÉFIR acompañado de un puñadito de pasas de uva o  4-6 higos secos. Endulzar, si se desea, el yogurt con miel de buena calidad o sirope de agave.

30 MINUTOS ANTES DE LA CENA.
A elegir entre:

ZUMO DE UVAS.

ZUMO DE FRUTAS. A escoger entre los que se indican a continuación; se pueden ir alternando para dar variedad o tomar siempre el específico para su dolencia o problemática.
* Pomelo.
* Pomelo y apio.
* Manzana y lechuga.
* Manzana y remolacha roja.
* Naranja.
* Mandarina.
* Granada.
* Zanahoria.
* Manzana, cebolla y limón.

CALDO VEGETAL (sólo el caldo):
    1 patata grande, 1 cebolla grande, 5 dientes de ajo, 2 zanahorias, 1 nabo, 2 puerros, 2 ramas de apio, trocitos de calabaza. Cocine a fuego lento durante media hora en agua destilada o mineral (nunca del grifo) y tómelo tibio.
    Después de colarlo puede aprovechar las hortalizas pasándolas por el pasapurés con un picadillo de ajo, perejil bien verde y aceite de oliva virgen extra en una cena compatible.

MENÚS DE LA CENA.

CENA 1: Una ración de uvas exclusivamente.

CENA 2: una ración de uvas acompañada de:
* Frutas de la estación (a escoger entre varias e ir alternando):
 Manzanas.
 Peras.
 Melocotón.
 Caqui.
 Papaya.
 Mango.
 Higos frescos.
 Chirimoya.
 Plátano.
* Pan integral dextrinado con: requesón y miel, ó, con Halva o Tahin.

NOTA: La fruta para acompañar la uva tiene que ser distinta de la del desayuno o del mediodía.
Con frutas use sólo pan dextrinado.
Cuando tome plátano entonces no se usa pan.

CENA 3: Boniatos asados con una abundante ración de uvas y manzana.

CENA 4:
- Ensalada de hortalizas crudas: nabos y zanahorias rallados muy finos con abundante perejil o apio y aliñado con ajo, aceite vegetal de 1ª presión en frío y vinagre de sidra biológico.
- Puré de verduras (sin patata).
- Semillas oleaginosas: 6 nueces ó 12 avellanas, etc.
- Manzanas.

CENA 5:
- Patatas cocidas o asadas untadas con mantequilla clarificada (ghee).
- Abundantes uvas blancas.
- Manzanas.

CENA 6:
- Ensalada variada.
- Coliflor y acelgas al vapor con patatas cocidas.
- Manzanas.

CENA 7:
- Ensalada de remolacha roja cruda rallada, col, apio, tomate, cebolla, etc.
- Asado de calabaza con alcachofas con un picadito de ajo, perejil y aceite (1ª presión en frío).
- Manzanas.

CENA 8:
Mezcla en una ensaladera honda los siguientes ingredientes: remolacha roja cruda rallada, 1 yogurt natural, 2 cucharadas de levadura de cerveza de buena calidad (mejor biológica), perejil bien verde, ajo, olivas negras, pepino (sólo si es de temporada), un puñado depipas de girasol (mejor si son germinadas), tomate muy maduro, aceite de germen de trigo o bien de oliva virgen extra, una pizca de albahaca.  Plato único.  Hacer esta cena una vez por semana.

CENA 9:
Hervir en una taza de agua dos cucharadas de copos de avena o de centeno durante 5 minutos a fuego lento. Dejar enfriar y mezclar luego con los siguientes ingredientes crudos: 4 a 6 nueces (crudas), una cuchara de pasas de uva, un yogurt, una cucharada de mermelada de arándanos 8 (sin azúcar ni aditivos, como la de Meridian), 2 ó 3 manzanas troceadas.

CENA 10:
Sopa de granadas: exprima el jugo de granadas bien maduras. Vierta luego el jugo en una ensaladera de cristal honda. A continuación endulce con miel de buena calidad o sirope de agave. Añada ahora 1 yogurt natural (preferiblemente de cabra) removiendo. Después añada pan dextrinado humedecido roto en trocitos, bastante cantidad de manzana pelada y troceada, 6 dátiles deshuesados de los de en rama naturales, o bien 6 ciruelas secas biológicas. Añada también 1 ó 2 cucharadas de semillas de lino biológicas molidas al instante, y si sufre estreñimiento, incluya también salvado de trigo.
 Hacer este menú 1 ó 2 veces por semana.

CENA 11:
Macedonia ortotrófica. Plato único.

CENA 12:
Manzanas, chirimoyas, yogurt y pan dextrinado con mermelada de arándanos.

CENA 13:
- Ensalada.
- Sopa o crema de cebolla.
- Manzanas.

CENA 14:
- Ensalada de zanahorias con canela. (Ver receta, lleva también manzana, lechuga, frutos secos, etc).
- Pan dextrinado o pan de pita.
- Verduras al vapor (optativo).
- Manzanas.

CENA 15:
Crema de plátanos: pelar 2 ó 3 plátanos bien maduros y quitarles las hebras. Machacarlos o batirlos hasta darles la consistencia de una crema homogénea, añadiendo al final 1 ó 2 cucharadas de zumo de mandarinas dulces. Mezclar esta pasta con un yogurt natural. Es muy importante que los plátanos estén bien maduros. Acompañar esta crema con mandarinas dulces, chirimoyas y manzanas.

CENA 16:
- Ensalada o gazpacho.
- Judías verdes hervidas o berenjenas a la salvia.
- Puré de patatas (hechas al horno).
- 6 nueces crudas.
- Manzanas.

CENA 17:
- Manzanas, chirimoyas y pan dextrinado con Halva o Tahin.
- Horchata de chufas.

CENA 18:
Mango o papaya, manzanas, 2 plátanos bien maduros y 1 yogurt con mermelada de moras o arándanos.

CENA 19:
- Ensalada abundante con ajo o cebolla.
- Pescado al horno con guarnición de vegetales como calabacín, puerros, cebolla, zanahoria, brócoli (brécol), etc.
- Piña natural o papaya.

CENA 20:
- Ensalada abundante con ajo o cebolla.
- Un huevo pasado por agua o bien tortilla de perejil o de otro vegetal (no de patatas).
- Piña natural o papaya.


NOTAS:

* Se debe alternar una noche menú de frutas y la siguiente menú de verduras.
* Las ensaladas serán de menor volumen en la noche y en general los platos más pequeños que al mediodía, para que la cena sea ligera. Procurar cenar temprano para acostarse con la cena ya digerida.
* Si algún día se tomo huevos o pescado o legumbres secas para comer, entonces se hace una cena ligera sin proteínas.
* No tomar agua ni infusiones después de los menús de frutas. En estos casos se toman las infusiones o los remedios indicados 30 minutos antes del menú de frutas.
* Procurar hacer todos los menús y no repetirlos en la misma semana con el fin de que la dieta sea lo mas variada posible.
* En las ensaladas de otoño hay que dar preferencia a la col y al apio. Asimismo es muy importante el cosumo de col fermentada (chucrut o sauerkraut). El chucrut o sauerkraut se puede adquirir biológico en las tiendas de dietética.
* Durante el otoño y para prevenir problemas en la época invernal es conveniente preparar el aceite de tomillo para usar sobre todas las ensaladas. El tomillo es una planta que estimula la acción del sistema inmunológico y tiene propiedades antivíricas y antibacterianas. Para su preparación se introduce una buena rama de tomillo fresca y si se desea también otra de romero en una botella de aceite de oliva virgen de 1ª presión en frío (y/o también en otro aceite vegetal de 1ª presión en frío que se vaya utilizar para aliñar las ensaladas). También se puede trocear una cabeza de ajos e introducirla en el aceite, con lo que se aumentan sus beneficios sobre la salud ya que el tomillo se le unen las excelentes propiedades del ajo. Este aceite además es de muy buen sabor. Utilizarlo generosamente para rociar todas las ensaladas. Guardarlo en el refrigerador para preservar mejor sus ingredientes.
* Cuando durante la época otoñal se llegue a casa con frío o mojado por un día de lluvia, nada mejor para evitar resfriados que después de calentarse bien el cuerpo, y sobre todo los pies si están fríos, tomar una infusión cargada con tomillo a la que se añade al momento de tomar, el zumo de uno o dos limones recién exprimidos. Se endulza con un poquito de miel de buena calidad y se toma despacio con 2 comprimidos de 1000 mg. de vitamina C, y si se dispone, 30 ó 40 gotas de extracto de Echinacea (por ej.: "Echinaforce" de Bioforce - A.Voguel).

NO OLVIDE QUE:
Este tratamiento tiende a favorecer los esfuerzos de desintoxicación del organismo, por lo que se pueden presentar CRISIS DEPURATIVAS. Estas crisis depurativas son las que conducen a la salud. Cuando se presentan es porque la naturaleza ha encontrado fuerzas para desintoxicarse, en esos momentos lo que se necesita es ayunar y descansar más; bajo ningún concepto deben interrumpirse ni automedicarse.

PROHIBIDO TERMINANTEMENTE:

- Tabaco u otras drogas.
- Bebidas alcohólicas.
- Refrescos o bebidas sintéticas de cualquier tipo, tales como colas, naranjadas, etc.
- Café, té, bebidas de cola, chocolate, bebidas de cacao o cualquier otro excitante.
- Bicarbonato, aspirinas o cualquier otro medicamento. NO DEBES AUTOMEDICARTE.
- Comestibles con aditivos químicos de cualquier tipo.
- Helados de cualquier tipo.
- Productos enlatados y conservas en general.
- Charcutería y embutidos de todo tipo.
- Sal común o marina así como sucedáneos.
- Azúcar blanca o integral así como sucedáneos u otros edulcorantes.
- Pastelería y confitería de todo tipo incluida la mal llamada "integral".
- Cereales blancos o refinados como arroz, pan y pasta blanca, etc.
- Zumos de frutas o vegetales comerciales embotellados.
- Margarinas de todo tipo.
- Aceites refinados.
- Fritos.
- Agua clorada del grifo. No usar agua del grifo ni para beber ni para cocinar.
- Platos congelados o precocinados.
- Vinagre de uva y alimentos avinagrados.
- Salsas comerciales: catsup, salsa chile, mostaza, romesco, etc.
- Quesos duros y fermentados.
- Cocinar en recipientes de aluminio.
- Leche de cualquier tipo: condensada, pasteurizada, homogeneizada, etc.
- Carne de todo tipo.
 





























 










 
   
 
   

La frecuencia de vibración de los alimentos (Alimentacion de la Nueva Tierra).

$
0
0
 
 
Un video excelente, sin palabras...... En 2 horas expone todo, todo....
Vean y elijan, sean conscientes; en su mano está.
Sus elecciones afectan a TODOS Y A TODO.  
 
La vibración que logres subir con cualquier técnica espiritual, la bajarás de nuevo al comer alimentos de baja vibración. Estarás en "Una Montaña Rusa Energética" subiendo y bajando tu vibración.
Este tema no es fácil entenderlo tan sólo leyendo un artículo, hace falta una gran explicación que te lleve a reflexionar y poder cambiar los hábitos alimenticios que nos han impuesto desde hace siglos. Por esa razón te invitamos para que veas la conferencia "La frecuencia de Vibración de los Alimentos".
 
 
 
 
Yo que lo he visto puedo decir que es mucho más que eso, es un canto al amor, a la vida; el detener y no dar más cabida a la violencia, la injusticia, el odio, al dolor y maltrato de nuestros hermanos. No se puede expresar con palabras, sin comentarios....es todo lo que yo siento, piendo y he querido decir siempre en imágenes y en palabras. Me ha emocionado mucho.
Lo recomiendo encarecidamente, verlo desde el principio hasta el final porque no tiene desperdicio. Es largo pero es un tiempo invertido precioso. Y hareis un gran favor a Todos y a Todo si lo enviais a vuestros conocidos porque si tienen corazón algo les llegara a el porque es imposible de que no lo sientan y se pregunten muchas cosas y reflexionen. Cualquier pequeño cambio bienvenido sea.

Dieta de invierno.

$
0
0
PAUTA DIETÉTICA ESPECÍFICA PARA EL INVIERNO.

MANZANAS. En esta dieta se debe dar prioridad al consumo de manzanas. Como mínimo 1 kilo al día, mejor dos. La manzana es la reina de las frutas. Por el fósforo que contiene es un excelente tónico cerebral. Se recomienda en casos de insomnio y nerviosismo, cefaleas y anemias. Una manzana todas las mañanas es depurativa y todas las noches es laxante. Es rica en fibra soluble (pectina) por lo que ayuda a reducir el colesterol. Tiene acción depuradora de las vías respiratorias y urinarias, del intestino, de las vías biliares y de la pie, desinflama el hígado y los riñones y ayuda a prevenir la formación de cálculos de ácido úrico. Muy buenas para las anemias, remineralizante, excelente contra las diarreas y las intoxicaciones, fermentaciones y putrefacciones intestinales. Es de valiosa ayuda en la obesidad, en la diabetes, en el infarto y en la arterioesclerosis. En general sus propiedades salutíferas son numerosas. Los ingleses tienen un lema <<Una manazana al día mantiene alejado al médico>>. Es una fruta neutra y puede combinarse con todo. Incluir manzanas en todas las ensaladas.
 
GRANADAS. La granada es una excelente fruta refrescante y remineralizante. Maravillosa para las alteraciones del metabolismo en general. Fortifica el corazón. Es antidiarreica. Nutritiva para las personas débiles y los ancianos, purificadora del organismo, diurética y regeneradora de tejidos. Recomendable para enfermos del hígado, riñones, vías respiratorias y del aparato digestivo, hipertensión, arterioesclerosis, anemia por falta de hierro, obesidad, gota, reumatismo, artritis, inapetencia, debilidad y desnutrición. Gracias a sua acción antiinflamatoria y ligeramente astringente es ideal para los enfermos del aparato digestivo. Puede ser una de las primeras bebidas que se tomen en caso de gastroenteritis. Mientras duren en el mercado, se debe tomar diariamente zumo de granadas. A diario un vaso o mejor dos. Siempre 30 minutos antes de las comidas o fuera de las mismas. También se deben hacer menús a base de las mismas. Para obtener el zumo, se parte la granada por la mitad y se usa el exprimidor de cítricos, como si fuera una naranja. No apurar demasiado para evitar que suelte el tanino (presente en la parte amarilla que sujeta las granas rojas), ya que entonces amarga y se vuelve indigesto. El zumo recién exprimido, se puede colar antes de tomarlo. También se puede hacer el zumo introduciendo en una batidora las granas rojas de la granada pelada. Para retirar las granas, se puede apretar la granada, antes de abrirla, contra una superficie dura (el mármol de la cocina o una tabla) y se hace rodar sobre ella, ejerciendo algo de presión, así, cuando se abre la granada, se pueden separar mejor las granas rojas. El zumo obtenido del exprimidor o de la batidora, puede tomarse puro o diluido en un poco de agua destilada o mineral, o en zumo de naranja, o piña, o mandarina. Ningún día sin zumo de granadas.
 
NARANJAS. Es una fruta muy sana, refrescante y depurativa, limpia mucho el organismo y observarás que está presente en muchas recetas, pero no es una fruta nutritiva, en invierno hay que dar preferencia a la MANZANA, que ayuda mejor a combatir el frío y es más importante en la dieta. Para las recetas hay que elegir las variedades más dulces con el fin de no provocar incompatibilidades. Si se ha prohibido la naranja por alergia a la misma, o por cualquier otro motivo, se sustituirá en los menús por granadas o kiwis.
 
BONIATOS. Se tomarán como mínimo una vez a la semana. Son muy sanos asados al horno y con abundante ensalada. Así se descansa de la patata que ya hay todo el año.
 
    Cuando haga frío no conviene tomar las cosas frías porque destemplan y dificultan la digestión. Los alimentos crudos se sacarán con el suficiente tiempo de la nevera; si aún están frías se ponen las frutas en agua caliente (no al fuego), enteras y sin pelar, unos minutos y así no producen esa sensación de frío molesto al consumirlas. Los zumos, las horchatas de chufa y las leches vegetales pueden templarse al baño maría sin que lleguen a hervir.
 
    La fruta siempre pelada, a menos que se tenga la absoluta seguridad de que es de cultivo ecológico.

    Todas las recetas (entre otras) para realizar esta dieta las puedes encontrar en la sección de"Recetas sanas: Higienistas. Dulces".
 
EN AYUNAS.
A elegir entre todas estas opciones:

 * El cóctel de  VINAGRE DE SIDRA preparado de la siguiente manera: un vaso de agua destilada (sino dispone de aagua destilada utilice agua mineral lo menos dura posible) con 1 ó 2 cucharadas de vinagre de sidra biológico y 1 cucharada de miel de buena calidad.

* 3 ó 4 cucharadas de zumo de ALOE VERA puro 100% estandarizado, en un vaso de agua pura ó en un zumo de naranja o de granada.

 ZUMO NATURAL DE (a escoger o ir alternando):
* Naranja.
* Limón.
* Granada.
* Mandarina.
* Pomelo.
* Manzana.
* Zanahoria.
* Remolacha roja (cruda).
* Manzana y remolacha roja (mitad y mitad).
* Zanahoria y remolacha roja (mitad y mitad, o, 1/4 parte y 3/4 partes respectivamente).
 Tómelo recién exprimido, nunca embotellado. Tampoco lo tome frío sino a temperatura natural o ligeramente fresco en verano. Ensalívelo detenidamente. Los zumos es mejor prepararlos introduciendo la fruta pelada y cortada en dados en una batidora potente, añadiendo a la vez un poco de agua destilada o mineral y batiéndolos hasta hacerlos liquidos, como si fuera un batido. De esta forma se toma también la fibra de la fruta y es mucho más saludable.

* Zumo de uva recién exprimido: 250 a 500 gr.

DESAYUNO.

DESAYUNO 1: MÜESLI ORTOTRÓFICO.
Mezcle en un bol todos estos ingredientes:
* Un yogurt natural, preferentemente de cabra, sin azúcar ni aditivos, artesanal, ecológico, de venta en tiendas de dietética.
* El zumo de 2 ó 3 naranjas que no sean ácidas o el zumo de 2 ó 3 granadas. O bien 2 kiwis troceados. (Ir alternado).
* 1 cucharada colmada de copos de avena puestos en remojo la noche anterior.
* 2 ó 3 o más manzanas peladas y troceadas.
* 2 cucharadas de semillas de lino biológico molidas al instante.
* 2 cucharadas de germinados de semillas (pipas) de girasol. Si no las tiene germinadas añadir simplemente 2 cucharadas de semillas de girasol crudas y sin salar.
* 2 cucharadas de salvado de trigo biológico (si padece de estreñimiento), o bien, 2 cucharadas de salvado de avena biológico (si tiene el colesterol o el azúcar altos en sangre y sufre de estreñimiento).
* Fruta desecada, elegir una sóla opción de cada vez: 6 ciruelas secas, sin aditivos ni azúcar añadido (mejor biológicas), 4-6 higos secos (lavados previamente), 6 orejones de albaricoque, 4-6 dátiles de rama, un puñadito o 2 cucharadas de uvas pasas. Se pueden dejar en remojo la noche anterior para que se hidraten.
* 1 cucharada de miel de buena calidad, mejor biológica (sin tratar ni calentar) o/y 1 cucharada de mermelada de arándanos o de moras de dietética sin azúcar ni aditivos añadidos (de venta en  dietéticas).

    Si después del müesli ortotrófico se tiene más hambre, se puede tomar alguna manzana más. Si se desea, se puede tomar un Bambu (sucedáneo de café de la casa Bioforce) ó Yanooh (es otra marca) o bien una infusión de tomillo, menta, melisa, etc., o la recomendada para su caso.

DESAYUNO 2:
* Manzanas siempre.
* Otra fruta de la estación a escoger entre: chirimoya, mango, papaya, uvas, pera, naranja dulce (no ácida), mandarina, kiwi.
* 1-2 rebanadas de pan integral dextrinado humedecido con agua o con zumo de manzana o bien Linodextrotes (pan dextrinado integral con semillas de lino) de Soria Natural, untado con:
* Mermelada de arándanos, moras, albaricoque o frutos del rosal (a elegir) de dietética, sin azúcar ni aditivos.
* Leche de chufa hecha en casa (ver receta).
* Una taza de Bambú o Yanooh caliente (añadir a la leche de chufa y disolver) o una infusión de menta, o de melisa, o de manzanilla, o la recomendada para su caso.

DESAYUNO 3:
* De 0,5 a 1 kg de fruta de la estación. No mezclar fruta muy ácida con muy dulce (p.ej.  nunca piña y plátano).
* 1 yogurt natural biológico, preferiblemente de cabra, endulzado con miel de buena calidad. Al yogurt se le puede añadir de forma opcional: Una cucharadita de mermelada de moras o arandanos o albaricoque, de dietética (sin azúcar y sin aditivos). Fruta desecada (sólo una clase de cada vez: dátiles, higos, pasas, ciruelas, orejones de albaricoque, etc.) También se puede añadir una cucharada de Müesli/ Gofio de maíz/ Salvado de avena/ Copos de avena puestos en remojo la noche anterior (elegir sólo una opción de estos cereales dextrinados)/ Semillas de lino/ Compota de manzana.
* Una o dos manzanas.
Se puede preparar y mezclar todo en forma de macedonia.

DESAYUNO 4:
* Zumo de manzanas.
* Pan dextrinado o un buen pan integral con: mantequilla clarificada (ghee), o aceite de oliva de primera presión en frío, o medio aguacate, o 50-100 gramos de requesón fresco. Añadir también tomate maduro (bien rojo) y ajo picadito o cebolla tierna.
* Manzanas.
* Una taza de bambú o Yanooh o una infusión de menta, melisa, manzanilla, etc., o la recomendada para su caso.

INMEDIATAMENTE DESPUÉS DEL DESAYUNO:
Una cucharada de polen de buena calidad que debe ser detenidamente ensalivado y disuelto en la boca, hasta que quede totalmente líquido antes de ser ingerido.

COMIDAS DEL MEDIODÍA.

MENÚ 1:
- Ensalada variada estándar.
- Una variedad de pasta italiana integral como spaghetti, macarrones, cintas, etc. Con una salsa vegetal de tomates o champiñones o pesto (sin carne) u otra. En el plato rociar con una cucharada de piñones.
- Manzanas.
- Si apetece, una taza de Bambú o Yanooh o bien una infusión digestiva.

MENÚ 2:
- Ensalada de escarola mentolada.
- Boniatos al horno.
- 12 avellanas ó 6 nueces crudas (escoger sólo una variedad).
- Manzanas.

MENÚ 3:
- Ensalada variada estándar o bien la ensalada de escarola mentolada.
- Chucrut a la campesina o chucrut con puré de patatas.
- Manzanas.
- Si apetece, una taza de Bambú o Yanooh o bien una infusión digestiva.

MENÚ 4:
- Ensalada variada de apio, cebolla, manzana, remolacha roja, olivas negras y alguna variedad de germinados como alfalfa, pipas de girasol, etc.
- Sopa de apio con quinoa.
- Manzanas.

MENÚ 5:
- Ensalada de escarola mentolada.
- Alcachofas, patatas, cebollas, todo asado al horno y ya en la mesa mezclarlo con el aliño básico o salsa de aguacate.
- Manzanas.

MENÚ 6:
- Ensalada de chucrut, manzanas, tallos de apio en discos y alguna variedad de germinados como alfalfa o girasol, etc. Aliñada con aceite de germen de trigo o bien con aceite de oliva de primera presión en frío  ajo o cebolla.
- Sopa o crema de cebolla con pan dextrinado o con copos de avena o de centeno.
- 6 nueces o 12 avellanas crudas.
- Manzanas.

MENÚ 7:
Sopa de naranjas o de granadas. Hacer esta receta como mínimo dos veces por semana. Plato único. Puede servir también como cena.

MENÚ 8:
- Ensalada de aguacates y naranjas.
- Pan dextrinado humedecido con zumo de manzanas.

MENÚ 9:
- Ensalada variada.
- Cereal básico ortotrófico con col fermentada.
- Manzanas.

MENÚ 10:
- Ensalada variada.
- Sopa de col de invierno.
- Manzanas.

MENÚ 11:
- Ensalada variada.
- Sopa de calabaza, o bien puré de calabaza con cebolla o puerros.
- 12 avellanas ó 16 almendras (escoger sólo una variedad).
- Manzanas.

MENÚ 12:
- Ensalada variada.
- Puré de guisantes con puerros.
- Patatas al comino o puré de patatas al horno.

MENÚ 13:
- Ensalada variada.
- Pizza vegetariana amasada en casa con vegetales (utilizar harina integral con levadura madre o bien comprar la masa integral ya hecha, de venta en tiendas de dietética).
- Manzanas.

MENÚ 14:
- Una de las ensaladas a base de chucrut o una de las ensaladas variadas.
- Espinacas con piñones.
- Puré de patatas al horno.

MENÚ 15:
- Ensalada de endibias, manzanas, apio y chucrut.
- Sopa de arroz con espinacas.

MENÚ 16:
- Ensalada de escarola mentolada.
- Fufú de plátanos con champiñones o bien sopa de plátanos verdes.

MENÚ 17:
- Ensalada variada.
- Paella vegetariana o bien tabule.

MENÚ 18:
- Una de las ensaladas estándar con chucrut.
- Potaje de puerros con copos de avena, o de centeno, o de cebada, o bien con castañas.

MENÚ 19:
- Ensalada variada.
- Polenta de maíz con una guarnición de pisto de calabacín o de hortalizas de la temporada cocidas.
- Manzanas.

MENÚ 20:
- Ensalada variada estándar con col fermentada (chucrut).
- Kasha con champiñones.
- Manzanas.

MENÚ 21:
- Ensalada variada con chucrut.
- Mijo cocido con guarnición de vegetales, por ejemplo pisto de calabacín, o las espinacas con piñones, o escalibada, o simplemente verduras de la estación hervidas al vapor como judías verdes, puerros, coliflor, etc.
- Manzanas.

MENÚ 22:
 Sopa de horchata de chufa.

MENÚ 23:
- Ensalada de zanahorias mentoladas o ensalada de col fermentada (chucrut) con yogurt natural y menta.
- Sopa de cardos.
- Manzanas.´

MENÚ 24:
Ensalada de patatas o zanahorias con yogurt natural (de cabra preferiblemente). Plato único.

MENÚ 25:
- Ensalada verde de espinacas crudas.
- Brécol o bien coliflor hervidos al vapor.
- Puré de patatas al horno.
Todo rociado con aceite de oliva virgen extra, ajo y perejil.

MENÚ 26:
- Ensalada de col lombarda con germinaciones de trigo.
- Potaje de remolacha o puré de remolacha.

MENÚ 27:
- Ensalada de calabaza con jengibre.
- Brécol a la jardinera.
- Manzanas.

MENÚ 28:
- Ensalada de repollo o col, picada fina (se pone en el mortero y se ablanda un poco), olivas negras, ajo picado y remolacha roja cruda rallada. Puesta en la ensaladera se adereza con una salsa de aceite de germen de trigo u otro aceite vegetal de 1ª presión en frío, zumo de un limón y comino en polvo. Se remueve bien y se deja reposar 15 minutos tapada.
- Sopa de zanahorias con puerros y yogurt natural.
- 6 nueces.
- Manzanas.

MENÚ 29:
- Ensalada de lechuga y espinacas crudas (han de ser muy tiernas y frescas), rábanos, puerros en discos o cebollas, alguna variedad de germinados y olivas negras.
- Boulgour cocido con guarnición de vegetales y aliñado con aceite de oliva virgen extra y salsa de soja (tamari o shoyu), o bien sopa de boulgour con puerros.
- Manzanas.

MENÚ 30:
- Ensalada variada.
- Chucrut con cebada o bien las lentejas de invierno.
- Manzanas.

MENÚ 31: MACEDONIA ORTOTRÓFICA:
* 2 naranjas dulces peladas y limpias de sus partes blancas troceadas.
* Mango o papaya (uno de los dos).
* 1 ó 2 plátanos muy maduros en discos.
* 1 puñado de pipas de girasol germinadas o 2 cucharadas si son sin germinar.
* 1 ó 2 cucharadas de semillas de lino biológicas.
* 4 ciruelas secas troceadas o bien 2 cucharadas de pasas de uvas (sólo una de las dos), naturales, sin aditivos y sin confitar.
* 2 cucharadas de salvado de trigo ecológico (si no hay estreñimiento no hace falta. Si hay problemas de colesterol utilizar salvado de avena ecológico).
* 1 bioyogurt de cabra en el que previamente se habrá removido una cucharada de miel de buena calidad.
Mezclar todos los ingredientes y servir.

NOTA: Procurar hacer esta receta como mínimo 2 días a la semana. Plato único. Puede utilizarse también como cena.

CENAS.

CENA 1:
Macedonia ortotrófica. Ver receta en el menú 31 del mediodía.

CENA 2:
Sopa de naranjas o de granadas. Hacer esta receta como mínimo dos dias por semana.

CENA 3:
- Ensalada de chucrut, manzanas, tallos de apio en disco, 6 nueces, ajo o cebolla y alguna variedad de germinados. Aliñar con aceite de germen de trigo u otro tipo de aceite vegetal de 1ª presión en frío.
- Sopa de ajo ortotrófica.

CENA 4:
Sopa de horchata de chufa.

CENA 5:
Ensalada de alcachofas crudas.

CENA 6:
- Ensalada de apio, rábanos, espinacas muy tiernas y cebolla aderezada con la salsa cardiosaludable.
- Acelgas al vapor y patatas cocidas.
- Manzanas.

CENA 7:
- Ensalada de zanahoria rallada, manzana troceada, urvas pasas sin hueso y troncos de apio finamente cortados en discos. Aliñar con salsa de yogurt  (natural y bio)y menta.
- Plátanos horneados, o el puré de plátanos con vegetales.

CENA 8: PRORRIDGE:
* Hervir una tacita de agua con 2 cucharadas de avena o de centeno durante 5 minutos a fuego lento. Mezclar a continuación con los siguientes ingredientes:
* 4 a 6 nueces.
* 1 cucharada de pasas de uvas.
* 1 yogurt de cabra.
* 1 cucharada de mermelada de moras o de arándanos.
* 2 ó 3 manzanas troceadas.
Todos los ingredientes excepto los copos se añaden en crudo, cuando éstos se han enfriado.

CENA 9:
Pan de centeno o pita con: aguacate ó 100 gr de requesón fesco sin sal, tomate, apio en discos, ajo o cebolla, alfalfa germinada, etc.

CENA 10:
- Horchata de chufa.
- Manzanas y chirimoyas.
- Pan dextrinado humedecido con zumo de manzana o en la leche de chufa.

CENA 11:
- Manzanas y otra fruta de la estación, a escoger entre: chirimoya, granada, kiwi, pera, uva.
- Pan dextrinado con 2 cucharadas de Tahín (crema de semillas de sésamo).

CENA 12:
- Manzanas, ninguna otra fruta.
- Medio coco fresco.

CENA 13:
- Granadas de la variedad fina, no de la de hueso duro, desgranadas.
- Zumo de mandarina o naranja.
- Kiwi troceado.
- Mango o papaya troceados.
- Mermelada de moras o de arándanos.
- 1 bioyogurt de cabra.
Mezclar bien todos los ingredientes y servir.

CENA 14:
Ensalada de la longevidad. Hacer esta receta 2 veces por semana.

CENA 15:
- Judías verdes hervidas junto con zanahorias y puerros o cebollas. Rociar con el aliño básico de aguacate.
- Una patata asada al horno.

CENA 16:
- Maíz hervido (puede usarse el de conserva ecológico), mezclado con el aliño básico de aguacate.
- Hojas crudas de lechuga enteras frescas y tiernas (para colocar como base, es decir por debajo, del maíz con el aliño de aguacate).
- Manzanas.

CENA 17:
- Ensalada de sólo escarola, zanahoria rallada y olivas negras. Mezclada con el aliño básico de aguacate.
- Pan dextrinado humedecido.
- Manzanas.

CENA 18:
- Manzanas y chirimoyas o peras o uvas.
- Un bioyogurt de cabra con  1 cucharada de gofio de maíz y miel o melaza de caña.

CENA 19:
Castañas asadas. Se les da un corte para que no estallen y se asan en una sartén vieja con agujeros. Deben quedar bien asaditas y bien peladas, pues la cutícula es indigesta. Se acompañan de fruta jugosa como manzanas, peras, uvas, chirimoyas. Pero no con frutas ácidas.

CENA 20:
- Pasar por la batidora 1 ó 2 plátanos muy maduros con 2 ó 3 cucharadas de yogurt natural. Mezclar este batido con el resto del yogurt a mano. Ensalivar bien.
- Manzanas.

CENA 21:
- Ensalada variada con un poco de chucrut y la salsa cardiosaludable.
- Avena con alcachofas.
- Manzanas.

CENA 22:
Papaya split. Plato único.

CENA 23:
- Ensalada de lechuga tierna, manzanas, 2 cucharadas de piñones. Aliñar con aceite vegetal de 1ª presión en frío y zumo de chucrut.
- Manzanas y pan dextrinado humedecido con zumo de manzanas.
- Bambú o Yanooh con agua o con horchata de chufas.

CENA 24:
- Ensalada de manzana pelada troceada, hojas de escarola tierna, tallos de apio en discos y zanahoria rallada. Aliñar con la salsa de Tahín.   Puede ser plato único o bien acompañarse de:
 - Puré de calabaza y puerros, o bien calabaza en cubitos.

CENA 25:
Ensalada de naranjas peladas en discos y bien desprovistas de sus partes blancas (para que no den  gases), manzana troceada, kiwi, hojas de lechuga muy tiernas, zanahorias en discos o rallada. Aliñar con Tahín (crema de sésamo) o con la salsa de canela. Plato único. En lugar de kiwi puede usarse granada de hueso fino desgranada.

CENA 26:
- Ensalada de remolacha con manzana al jengibre.
- Polenta de maíz o bien espaguetis a la espirulina.

CENA 27:
- Ensalada de coles bicolor.
- Pan dextrinado o pan de pita, calentado a la plancha (previamente humedecido con unas gotas de agua) y rociado con aceite de oliva virgen extra y ajo.
- Manzanas.

CENA 28:
- Ensalada variada.
- Pescado al horno con guarnición de vegetales hervidos al vapor.
- Piña natural.

NO OLVIDE QUE:
Este tratamiento tiende a favorecer los esfuerzos de desintoxicación del organismo, por lo que se pueden presentar CRISIS DEPURATIVAS. Estas crisis depurativas son las que conducen a la salud. Cuando se presentan es porque la naturaleza ha encontrado fuerzas para desintoxicarse, en esos momentos lo que se necesita es ayunar y descansar más; bajo ningún concepto deben interrumpirse ni automedicarse.


















 
 
 
 
 

Clasificación de distintos tipos de dietas higienistas según el propósito a conseguir.

$
0
0
    AVISO IMPORTANTE: para entender la formación y estructuración de estas dietas y así poderlas llevar a cabo  realizándolas uno mismo, leer primero las siguientes entradas:

    http://luz-kaliha.blogspot.com.es/2012/11/dieta-disociada-evitando-las.html

     http://luz-kaliha.blogspot.com.es/2012/11/clasificacion-general-de-los-alimentos.html
  
 
    Aclaraciones:
 los zumos ácidos conviene tomarlos con una pajita para que no produzcan dentera. Entre el zumo de la mañana y el desayuno ha de pasar media hora, pero mejor una o dos horas; lo ideal es desayunar a media mañana, a partir de las 11 aproximadamente. En los zumos de mediodía y noche es suficiente con esperar 30 minutos cuando es necesario, o nada si la compatibilidad es perfecta. Cuando en el menú entra algún plato muy líquido como sopa o gazpacho no se toma zumo anteriormente. Cuando para obtener algún efecto específico hagamos una cura de algún auxiliar dietético como vinagre de sidra o ácido láctico, plantas aromáticas, etc..., esto puede tomarse todos los días seguidos.
. Cuando entra pan dextrinado en el menú se refiere a 1-2 tostadas, no más.
Una ración de aguacate es medio aguacate.

  
    Los días dinámicos se basan en menús de frutas. En los días estáticos, sin embargo, tanto en las comidas de los mediodías como de las cenas se toma una buena ensalada, y un plato cocinado de cereal o fécula al mediodía y de proteína vegetal a la cena.
    En las dietas nº1 y nº2 en los días estáticos se consume el doble de ensalada que de cocinado.

    Proteínas fuertes: huevos, setas, champiñones.
    Proteínas ligeras (de fácil digestión, muy asimilables): frutos secos, semillas, yogurt, queso fresco, polen, levadura de cerveza, aguacate.

    Almidones fuertes: cereales integrales (arroz, pan, pastas, mijo, cebada, centeno, avena, etc....), quinoa, trigo sarraceno (alforfon), amaranto, etc. 
    Almidones y féculas ligeros (de más fácil digestión que los anteriores y por lo tanto de mejor asimilación): calabaza, boniato, patata, copos de avena, plátano, pan dextrinado, tapioca, gofio de maíz, etc.


   
    Fuente: ¡El crudivorismo puede salvar tu vida! Marc Ams.

     He aquí sugerida la siguiente clasificación práctica de las dietas, de acuerdo al propósito para el que tienen que servir. He escogido en todos los ejemplos que te presento el mismo momento del año para que puedas compara los distintos grados de dieta entre sí; estúdialos y comprenderás la dieferencia que hay entre ellas y la distinta utilidad de cada una. Están realizadas a partir de alimentos que encontramos en los meses de septiembre-octubre, lógicamente los menús se cambian según lo que nos ofrece la naturaleza en cada mes des año pero el esquema es el mismo.
 

   1. LA DIETA RECONSTITUYENTE.
    O la dieta del crecimiento físico, rica en proteínas, carbohidratos (hidratos de carbono), minerales y vitaminas. Para el niño que está creciendo, la madre embarazada y el convaleciente, y la persona que ha hecho un ayuno largo (después de la salida suave del mismo). Dos proteínas al día, una fuerte y otra ligera. Dos almidones o féculas al día, pero no en excesiva cantidad. Un 75% de alimento crudo y un 25% de cocinado. Dieta ortotrófica estándar.
    Es una dieta temporal, sólo es para adoptarla en los casos mencionados anteriormente, pero nunca como dieta fija.. Recordar siempre que es un error aplicar una dieta tan nutritiva como esta a un enfermo dominado todavía por la toxemia.
 
    Ejemplo de la dieta reconstituyente o de crecimiento.
    Esto sólo un ejemplo ,de este tipo de dieta, para los meses de septiembre y octubre. En esta dieta es imperativo el día de ayuno o monodieta semanal para permitir descansar al organismo. Observa que la piña, la manzana, la papaya y el chucrut o sauerkraut (col blanca fermentada), alimentos muy enzimáticos, están presentes en casi todas las comidas porque ellos ayudan a una mejor asimilación. No se comerá pan en los menús que no se indica, sobre todo si en éstos hay plátanos o cualquier otro almidón o ácido con el que pueda ser incompatible.

 
    LUNES (día estático).
    En ayunas: cocktail de vinagre de sidra con melaza de caña y agua destilada.
    Desayuno: sandía, ocho dátiles, manzanas.
    Antes de comer: ácido láctico de chucrut/sauerkraut.
    Comida del mediodía:
    - Ensalada ortotrófica de aguacate y chucrut con cebolla o ajo y vegetal de hoja verde.
    - Potaje de lentejas. (Ver receta en recetas sanas: higienistas).
    Antes de cenar: zumo de tomate con una cucharada de levadura de cerveza.
    Cena:
    - Ensalada estándar de lechuga. (Ver en recetas higienistas la "Ensalada estándar de otoño-invierno).
    - Puré de calabaza con cebolla. (Ver en recetas higienistas).
 
    MARTES (día dinámico).
    En ayunas: zumo de granadas con mandarinas.
    Desayuno: melón, kakis, yogurt con arándanos, mermelada de arándanos (sin azúcar, comprada en tiendas de dietética o herbolario, o bien hecha en casa).
    Antes de comer: zumo de madarinas con una cucharada de polen de abejas.
    Comida del mediodía: higos frescos, uva blanca, peras, plátano maduro.
    Antes de cenar: zumo de manzanas.
    Cena: papayas, manzanas, medio coco fresco, kiwis.
 
    MIÉRCOLES (día estático).
    En ayunas: horchata o leche de melón.
    Desayuno: melón, chirimoyas, peras.
    Antes de comer: zumo de patatas diluido al 50% con agua destilada.
    Comida del mediodía:
    - Ensalada de remolacha roja. (Ver en recetas higienistas).
    - Hinojos con champiñones. (Ver en recetas higienistas).
    - Pan dextrinado.
    Antes de cenar: zumo de zanahoria y apio.
    Cena:
    - Pan dextrinado.
    - Guisantes a la menta. (Ver en recetas higienistas).
    - Ensalada de sauerkraut (chucrut) con sabor alemán.
 
    JUEVES (día dinámico).
    En ayunas: zumo de piñas con granadas.
    Desayuno: melocotón, ciruelas tardías, yogurt batido con grosellas.
    Antes de comer: zumo de mandarinas con una yema de huevo batida.
    Comida del mediodía: papaya, uva blanca, chirimoya, plátano maduro, manzanas.
    Cena:
    - Sopa de granadas (ver en recetas higienistas) con pan dextrinado.
    - Ocho dátiles.
 
    VIERNES: monodieta de uvas o ayuno de 24 horas.
 
    SÁBADO (día dinámico).
    En ayunas: zumo de mandarinas con un limón.
    Desayuno: melón, manzanas, chirimoyas, plátano maduro.
    Antes de comer: zumo de granadas con mandarinas.
    Comida del mediodía:
    - Ensalada de aguacates con naranjas.
    - Manzanas untadas con halva ( pasta de semillas de sesamo molidas con miel).
    Antes de cenar: zumo de manzanas.
    Cena: uva blanca, peras, requesón (100 gr), seis albaricoques secos (orejones).
 
    DOMINGO (día estático).
    En ayunas: zumo de piña y granadas.
    Desayuno: papaya, manzanas, madroños.
    Antes de comer: ácido láctico de chucrut.
    Comida del mediodía:
    - Ensalada reina de col ácida (chucrut).
    - Calabacines al horno con patatas y grouyere o queso fresco de cabra (biológico) derretido.
    Cena:
    - Ensalada de apio estándar (ver en recetas higienistas la "ensalads estándar de otoño) y 12 almendras.
    - Sopa de ajo ortotrófica.
    - Pan dextrinado.


   2. LA DIETA DEL ADULTO O DE MANTENIMIENTO.
    Rica en minerales, vitaminas y carbohidratos, pero pobre en proteínas para el adulto sano. Dos proteínas fuertes a la semana y tres ligeras. Una comida fuerte de almidón y otra mucho más ligera al día. Un 75% de crudo y un 25% de cocido. Dieta ortotrófica estándar.

    Ejemplo de la dieta del adulto o de mantenimiento.
    Esta dieta cubre a la perfección las necesidades nutritivas de un adulto por lo que se puede seguir durante todo el año. Si se está sometido a un gran trabajo físico se pueden aumentar las raciones de fuentes energéticas, como las grasas, almidones, frutas desecadas, melazas, miel, etc., pero NO las proteínas. No se puede considerar una dieta de eliminación. Cuando se sigue esta dieta es requisito obligado el hacer un ayuno semanal o como mínimo de monodieta de jugos o una frurta, etc... Conviene dejar descansar el organismo de la ingestión de almidones y proteínas de esta dieta haciendo un ayuno o monodieta de frutas más o menos largo, al menos una vez al año o como mínimo tres días en cada cambio de estación. También puedes hacer descanso de esta dieta haciendo cada tres meses de 12 a 13 días de la dieta crudívora número 4.



    LUNES (día estático).
    En ayunas: cocktail de vinagre de sidra con miel y agua destilada.
    Desayuno: ciruelas tardías, manzanas, chirimoyas (1-2 cucharadas de vinagre de sidra de buena calidad, sin destilar y 1 cucharada de miel de buena calidad en un vaso grande de agua).
    Antes de comer: zumo de patatas rebajado al 50% con agua destilada.
    Comida del mediodía:
    - Ensalada de lechuga estándar. (Ver en recetas higienistas la "ensalada estándar de otoño").
    - Patatas al comino.
    - Berenjenas a la salvia. (Ver en recetas higienistas).
    Antes de cenar: zumo de manzana y apio.
    Cena:
    - Ensalada de col fermentada (chucrut) con endivias, cebolla o ajo y zanahoria o remolacha cruda rallada.
    - Guisantes a la menta. (Ver en recetas higienistas).
    - Pan dextrinado.

    MARTES (día dinámico).
    En ayunas: zumo de granadas con mandarinas.
    Desayuno: papaya, manzanas, medio coco fresco.
    Antes de comer: zumo de melón.
    Comida del mediodía: peras, manzanas, plátano maduro, chirimoyas, ocho dátiles.
    Cena:
    - Sopa dinámica da aguacate (batir aguacate, echar en un bol con el zumo de naranjas dulces o de granadas, y añadir 2 manzanas y papaya) con
    - pan dextrinado o con plátano.

    MIÉRCOLES (día estático).
    En ayunas: cocktail de vinagre de sidra.
    Desayuno: peras, chirimoyas, higos frescos.
   Antes de comer: zumo de 1/5 de espinacas bien verdes crudas por 4/5 de zanahorias y dos manzanas.
    Comida del mediodía:
    - Enalada de endivias e hinojos.
    - Sopa de avena. (Ver en recetas higienistas).
    Antes de cenar: zumo de tomate con un diente de ajo picado.
    Cena:
    - Ensalada de apio estándar. (Ver en recetas higienistas la "ensalada estándar de otoño").
    - Chucrut a la gouyere (queso fresco de cabra bio añadido).
    - Pan dextrinado.

    JUEVES (día dinámico).
    En ayunas: zumo de piña con granada al 50%.
    Desayuno: girasol tropical con plátano.
    Antes de comer: zumo de uvas blancas.
    Comida del mediodía:
    - Melocotón, uvas, peras.
    - Pan dextrinado con requesón.
    Antes de cenar: horchata de chufa.
    Cena: uvas, kakis, chirimoyas, manzanas.

    VIERNES (día estático).
    En ayunas: ácido láctico de chucrut.
    Desayuno: una lechuga romana, tomates, zanahorias y 12 avellanas.
    Antes de comer: zumo de pepino.
    Comida del mediodía:
    - Ensalada de espinacas. (Ver en recetas higienistas).
    - Fu-fú de plátano con champiñones. (Ver en recetas higienistas).
    Antes de cenar: zumo de manzana y col verde.
    Cena:
    - Ensalada simple de chucrut.
    - Migas de maíz.

    SÁBADO (día dinámico).
    En ayunas: zumo de mandarinas con un limón.
    Desayuno: ensalada de aguacate, naranjas, kiwis y papaya.
    Antes de comer: leche de almendras casera.
    Comida del mediodía:
    - Ensalada relámpago de chucrut y piña.
    - Manzana.
    Cena: sopa de granadas con pan dextrinado.

    DOMIGO (día estático).
    En ayunas: infusión de menta o de escaramujos con una cucharadita de miel de buena calidad en crudo, sin calentar.
    Desayuno: muesli ortotrófico de un sólo cereal. (Ver en recetas higienistas).
    Antes de comer: zumo de una parte de calabaza cruda por 3 de zanahoria.
    Comida del mediodía:
    - Ensalada de col fermentada (chucrut) con sabor alemán.
    - Paella de arroz integral vegetariana. (Ver en recetas higienistas).
    Antes de cenar. Batido de: hojas verdes en 50-60% , manzanas o peras o papaya o piña (escoger sólo una opción) al 50 ó 40% y un poco de agua destilada.
    Cena:
    - Ensalada de tomate, 6 olivas, ajo, germinado de alfalfa, berros, etc...
    - Sándwich de aguacate (ver en recetas higienistas) y chucrut.

   3. LA DIETA CURATIVA O DIETA DE ELIMINACIÓN Y REGENERACIÓN SEMICRUDÍVORA PARA ENFERMOS CRÓNICOS Y CONVALECIENTES.
    Rica en minerales y vitaminas y prácticamente libre de proteínas, féculas, almidones y grasas. Esta dieta suele intercalarse con las monodietas de frutas y ayunos. Es ideal para el enfermo crónico. Se compone de un 90% de alimento crudo y un 10% de alimento cocinado. En general los alimentos concentrados o poco hidratados están limitados a una sola ingestión al día. Es la dieta temporal que puede adoptarse por más tiempo, sin ser nunca una dieta de mantenimiento que deba adoptarse para toda la vida.
    Su objetivo es conseguir una gran eliminación de sustancias extrañas y dañinas para la economía del organismo en poco tiempo. Por este motivo es necesario que estén compuestos de alimentos que contengan pocas sustancias nutritivas y, sobre todo, poca o ninguna proteína (según el caso) para que el organismo, careciendo de éstas, dirigiera y destruya más fácilmente las toxinas acumuladas e intulizables. Al mismo tiempo, y por la misma razón, que una dieta de purificación ha de carecer de alimentos demasiado nutritivos, debe de componerse mayoritariamente de alimentos alcalinos, útiles al organismo para su labor de eliminación. Estos son por excelencia los alimentos crudos y basificantes como lo son las frutas, hortalizas y germinados. Como un régimen purificador ha de ser siempre pobre en alimentos proteicos, por muy rico que sea en productos remineralizantes, no pueden ser aplicados más que por un tiempo limitado, ya que de hacerse por un tiempo demasiado prolongado el cuerpo sufriría la falta de los elementos nutritivos necesarios.
    No hay que olvidarse, pues, de vigilar el peso y el estado general para no exagerar demasiado las curas purificadoras ni acabar confundiendo síntomas de desnutrición con crisis depurativas (erro harot frecuente), sobretodo tratándose de personas delicadas o muy débiles.
    En la dieta de purificación se guarda la propoción del 90% crudo y el 10% de cocinado y si se adopta por varios meses debe limitarse a una sola fécula o almidón al día (calabaza, boniato, patata, copos de avena, plátano, pan dextrinado, tapioca, gofio de maíz, etc.) y una sola proteína ligera al día: yema de huevo (si el caso lo permite), yogurt, champiñones, levadura de cerveza, polen, semillas oleaginosas y horchatas de las mismas y siempre con parquedad. Insisto que esta dieta puede recomendarse para varios meses, pero que no es suficientemente completa para adoptarla toda la vida. Períodos no mayores de 6 meses.

    Ejemplo de la dieta curativa de eliminación y regeneración semicrudívora.
    Observa que solo hay una comida con almidón o féculas ligero al día y una sola proteína ligera al día. Recuerda que debes incluir un día de ayuno o día especial de salud a la semana (monodieta de fruta). En algunos casos es necesario para ciertos enfermos suprimir los huevos y los derivados lácteos, pero en este caso hay que sustituir esas proteínas por otras como levadura de cerveza y similares. Añade una cucharada de germinados de alfalfa a todas las ensaladas o similar.



    LUNES (día dinámico).
    En ayunas: zumo de mandarinas con un limón.
    Desayuno: melón, manzanas.
    Antes de comer: zumo de uva blanca.
    Comida del mediodía: uva blanca, peras, plátano maduro, dátiles secos.
    Antes de cenar o de merienda: horchata de chufa.
    Cena:
    - Sauerdraut (chucrut) para golosos.
    - Madroños, manzanas.

    MARTES (día estático).
    En ayunas: vinagre de ortigas con agua destilada y miel.
    Desayuno: seis tomates, un pepino, tres zanahorias, germinado de alfalfa, pan dextrinado, aceite de oliva (virgen extra o de 1ª presión en frío) y 1 cucharada de sésamo en polvo (molido al instante).
    Comida del mediodía:
    - Gazpacho vegetariano. (Ver en recetas higienistas).
    - Asado de patatas, cebolla, berenjenas, pimientos, con all-i-oli (sin huevo).
    Antes de cenar: zumo de manzana y lechuga bien verde.
    Cena:
    - Ensalada de endibias e hinojos con cebolla o ajo.
    - Tortilla de chucrut.

    MIÉRCOLES (día dinámico).
    En ayunas: zumo de granadas con un limón.
    Desayuno: uvas negras, peras, chirimoyas.
    Antes de comer: zumo de manzana.
    Comida del mediodía:
    - Ensalada de aguacate con naranjas o mandarinas dulces, papaya o/y manzanas, y 100 gr de requesón.
    - Pan dextrinado.
    Antes de cenar: zumo de peras.
    Cena: 250 gr de frambuesas o grosellas, uvas blancas, peras, manzanas.

    JUEVES (día estático).
    En ayunas: ácido láctico de chucrut.
    Desayuno:
    - Ensalada de chucrut y yogurt con menta.
    - Pan dextrinado.
    Antes de comer: zumo de tomate con 2 cucharadas de levadura de cerveza y un diente de ajo picado.
    Comida del mediodía:
    - Ensalada de chucrut con sabor alemán.
    - Arroz integral al azafrán con verduritas salteadas.
    Cena:
    - Ensalada del norte.
    - Sopa de ajo ortotrófica. (Ver en recetas higienistas).

    VIERNES (día dinámico).
    En ayunas: zumo de mandarinas con granadas.
    Desayuno: papayas, manzanas, ciruelas tardías.
    Antes de comer: zumo de sandía o de melón.
    Comida del mediodía: peras, melocotones, yogurt con una cucharada de gofio de maíz y melaza de caña.
    Antes de cenar: zumo de manzanas con granadas.
    Cena: papaya, uva blanca, chirimoya, peras.

    SÁBADO (día estático).
    En ayunas: zumo de zanahorias con un limón.
    Desayuno: una lechuga romana, cebolla, tomate y medio coco fresco.
    Antes de comer: zumo de manzana y col.
    Comida del mediodía:
    - Ensalada estándar de apio. (Ver en recetas higienistas la "ensalada estándar de otoño").
    - Puré de calabaza con cebolla. (Ver en recetas higienistas).
    Cena:
    - Ensalada de remolacha roja. (Ver en recetas higienistas).

    DOMINGO (día dinámico).
    En ayunas: zumo de piña y grosellas.
    Desayuno: papaya, uva blanca, madroños.
    Antes de comer: zumo de piña y granadas.
    Comida del mediodía: delicias de aguacate y piña.
    Antes de cenar o de merienda: horchata de chufa.
    Cena: manzanas, kakis, chirimoyas.

   4. DIETA ATÓXICA CRUDÍVORA O DIETA AMUCOSA.
    Sin proteínas ni almidones. Cien por cien (100%) cruda. Ideal para convalecientes y procesos agudos no febriles. Por amucosa se entiende una dieta sin cereales ni féculas, como el arroz, la patata o la calabaza, etc., pero sí sus germinados, y sin ningún tipo de lácteos. Nunca mantenerla por más de 3 meses. De quince días a dos meses suele ser suficiente según la  gravedad del caso, y sí es preciso después se adopta la dieta anterior.
    No incluye huevos ni derivados lácteos, pero sí miel cruda. Horchatas, frutos secos y semillas oleaginosas tampoco.
    Nunca se debe adoptar como dieta de mantenimiento so riesgo de grave desnutrición. Sin embargo, y aunque es el más díficil de llevar en forma continuada por quien lleva la vida de la ciudad, ha demostrado ser absolutamente el mejor para realizar una cura de desintoxicación y descanso digestivo, pero es preciso alternarlo con el régimen número 2 y número 3. 

    Ejemplo de dieta atóxica, amucosa y crudívora.
    La variación es requisito importante en la composición de los menús frugívoros. Esto es un ejemplo de dieta de eliminación carente de proteínas y almidones, por lo que sólo puede ser adoptada temporalmente, por un tiempo determinado según las condiciones del cada individuo. Durante el mismo no tener miedo a la lógica pérdida de peso, prestar especial cuidad a comer la suficiente cantidad pero sin abusar y evitar las frutas verdes o en mal estado. Se puede trabajar normalmente, evitando los esfuerzos excesivos durante esta dieta. El régimen crudívoro amucoso es de lo más recomendable: feliz el que, después del debido entrenamiento consigue adoptarlo en forma más o menos permanente por períodos de dos o tres semanas en cada cambio de estación.




    LUNES (día dinámico).
    Desayuno: zumo de mandarinas con un limón, medio litro.
    Comida del mediodía: melón, peras, chirimoyas.
    Cena: ciruelas tardías, melocotones, manzanas.

    MARTES (día estático).
    Desayuno: ácido láctico de chucrut.
    Comida del mediodía:
    - Ensalada de col fementada (chucrut) con sabor alemán.
    - Manzanas.
    Cena:
    - Ensalada de remolacha. (Ver en recetas higienistas).
    - Manzanas.

    MIÉRCOLES (día dinámico).
    Desayuno: zumo de granadas con un limón, medio litro.
    Comida del mediodía: manzanas, kakis (palosanto), plátanos (bien maduros).
    Cena: uva negra, manzanas, chirimoyas.

    JUEVES (día estático).
    Desayuno: cocktail de vinagre de sidra, miel y agua destilada.
    Comida del mediodía: ensalada de lechuga, ajo, rábanos, 6 olivas, 1 cucharada de brotes de girasol germinado, tomate, pepino, caléndulas, perejil, etc.
    Cena:
    - Ensalada de berros y aguacate.
    - Manzanas.

    VIERNES (día dinámico).
    Desayuno: zumo de mandarinas con granadas, medio litro.
    Comida del mediodía: uva blanca, higos frescos, peras.
    Cena: papayas, uva blanca, manzanas, peras.

    SÁBÁDO (día estático).
    Desayuno: zumo de hierba de trigo germinado con piña.
    Comida del mediodía:
    - Ensalada de apio, cebolla tierna, zanahoria, calabacín, una cucharada de brotes de alfalfa germinada, pimientos, tomates, etc.
    Cena:
    - Ensalada de endivias e hinojos.
    - Manzanas.

    DOMINGO (día dinámico).
    Desayuno: zumo de piña y frambuesas o moras o grosellas.
    Comida del mediodía: aguate tropical (con fruta cítrica -como por ejemplo: naranjas / mandarinas / kiwis / piña / granadas -  y manzanas o/y papaya; la cantidad que desees, en abundancia).
    Cena: manzanas, madroños, melocotones.

    5.MONODIETA.
    La monodieta es una dieta de eliminación y de economía de la energía vital. No debe ser nunca adoptada como dieta estándar o de mantenimiento puesto que NO PUEDE CUBRIR LAS NECESIDADES DEL ORGANISMO.
    Monodieta quiere decir alimentarse con una sola variedad de una fruta en la cantidad que se desee de la misma, durante un tiempo determinado más o menos largo según las características de cada fruto.
    Las monodietas son las mayores dietas de eliminación y sólo son superadas por el ayuno. Si bien nunca alcanzan el mismo grado de purificación ni regeneración por no permitir la autólisis como la hace éste, aún así son, sin ser capaces de sustituirlo las que más se le acercan puesto que reducen la nutrición y el trabajo de la digestión al mínimo.
    Son dietas de desequilibradas, pero que permiten al organismo compensar los daños producidos por la vida artificiosa y la excesiva acumulación de toxinas. En ésta la razón por la que no pueden aplicarse durante mucho tiempo ni repetirse demasiado a menudo por grave riesgo de desnutrición. Especialmente en las enfermedades de consunción como la tuberculosis avanzada, diabetes, etc..., pueden estar contraindicadas las monodietas de larga duración, aunque si se hacen de corta duración de 1 a  3 días, también estos enfermos pueden beneficiarse de las monodietas de frutas, especialmente de las más nutritivas, como las manzanas, uvas, plátanos, etc... (diabéticos no).
    Normalmente se recomienda un día de monodieta a la semana tanto a sanos como a enfermos, o bien 3 días de monodieta cada 10 días, durante 2 ó 3 meses (este es el caso de las monodietas de fresas, cerezas, nísperos, etc.). En los casos en que se considere necesario puede aplicarse una monodieta de 10 a 15 días cada 3 meses dejando este intervalo para la dieta de eliminación y regeneración semicrudívora, con el suficiente alimento para evitar las carencias sin aumentar la toxemia ni sobrecargar los sistemas de eliminación: he aquí una labor que necesita mucha destreza y experiencia por parte de quien ha de tomar las decisiones oportunas sobre la dieta a seguir en cada caso.
    La dieta más errónea acerca de la monodieta es el pensar que cuanto más se ingiere de la fruta escogida mejores son los resultados. Sólo en raras y muy concretas ocasiones es así, en realidad hay que ser flexible en su aplicación, procurando comer sólo cuando se tiene hambre, masticando concienzudamente, haciendo 4 o 5 comidas ligeras al día y no 3 en las que se coma demasiado. Bebiendo al menos un litro de agua destilada al día para ayudar a la eliminación. Procurando descansar lo más posible y dormir cuanto más mejor, incluyendo una siesta si es posible. En todo caso evitar los grandes esfuerzos y sobre todo el llegar al agotamiento. Es muy importante hacer varias veces al día respiraciones profundas y relajantes, expirando el aire lo más lentamente posible, también es muy saludable el bostezo.
    Si nada lo hace contraindicado tomar baños de sol muy ligeros para no producir agotamiento.
    En verdad no se pueden obtener muy buenos resultados si no se tienen en cuenta o se descuidan todos estos consejos, pues se trata de suspender todos los gastos de energía vital posible para que el organismo pueda disponer al máximo de ésta invirtiéndola en los procesos de eliminación. La monodieta no se basa en un <<cura de hambre>>, sino en la supresión total de todas las fuentes de enervación.
    Si sobreviene debilidad, hipotensión, mareos, u otros síntomas no te asustes, sino que oyendo a la voz de tu naturaleza interior debes proporcionarle más reposo, reduciendo tus actividades, tanto físicas como mentales y de modo especial las discusiones y emociones negativas. Para aliviar las crisis de desintoxicación procura beber más agua destilada, sola o con algo de limón, vinagre de sidra (de buena calidad, no destilado) o caldo vegetal alcalino sin almidón. Estos síntomas sólo son la señal de que tu organismo se está limpiando y siendo pasajeros desaparecerán a los pocos días; son síntomas de la crisis de desintoxicación debidas a que las toxinas al ser movilizadas de los  tejidos hacia la sangre, para ir hacia los órganos de eliminación, para neutralizarlas y despues eliminarlas fuera del cuerpo, causan estos síntomas.
    CUANTO MAYOR ES EL NIVEL DE TOXEMIA DE UN INDIVIDUO PEOR TOLERANCIA Y MAYORES CRISIS SOBREVENDRÁN DURANTE LA MONODIETA, A MEDIDA QUE SE DESINTOXICA EL ORGANISMO MEJOR SE TOLERA LA MONODIETA O EL AYUNO, HASTA TAL PUNTO QUE UN SUJETO SANO ENCUENTRA SU MAYOR BIENESTAR FÍSICO Y ANÍMICO DURANTE LOS MISMOS.
    La monodieta ofrece en la práctica una serie de ventajas sobre el ayuno (si bien en ciertos procesos agudos o muy graves no puede sustituirlo) que conviene considerar. En primer lugar, es mejor aceptado y tolerado por las personas que se incian en el higienismo y que tienen miedo a la falta de "alimento". En estos casos la monodieta permite a la persona tomar confianza en la naturaleza y perder el temor a la "inanición".
    Para las personas que no pueden abandonar su trabajo la monodieta es siempre mucho mejor tolerante que no el ayuno. También para los niños es mejor la monodieta, sobre todo de manzanas deliciosas, que el ayuno salvo casos muy precisos.
    La monodieta puede, además, repetirse más a menudo que el ayuno y sirve como entrada y salida para éste.
    Otra ventaja de la monodieta es que de presentarse crisis de desintoxicación (depurativas) éstas tienden a ser más suaves que no con el ayuno. Esto es debido a que la riqueza en sustancias alcalinas de las frutas permite al organismo permite al organismo neutralizar mejor las toxinas. Los ácidos orgánicos de las frutas, como el ácido cítrico y el ácido málico, tienen la singular propiedad de disolver las viejas sustancias extrañas depositadas entre las células, y aun en el interior de ellas mismas, las cuales, una vez disueltas, pueden entrar en circulación para ser eliminadas por el organismo más fácilmente. Más que conocida es, por ejemplo, la eliminación del ácido úrico obtenida con las <<curas>> de frutas. Las monodietas de frutas purifican de una manera extraordinaria la sangre y por consiguiente todo el organismo, además estimulan sin forzar la labor de los emuntorios naturales: intestino, hígado y riñones. Por esto, si bien las monodietas de frutas acuosas son de lo más rigurosos son las más eficaces y de acción más rápida.
    Dentro de las monodietas tenemos, además de consumir la fruta naturalmente, otras dos variantes. Primero la dieta hídrica, es decir, sólo jugos o caldos vegetales o de manzana, etc., que se emplean en los procesos febriles y cuando el aparato digestivo no tolera la fruta al natrual (pero nu utilices los zumos para ingerir <<más>> de lo que debes). Segundo, en ocasiones nos encontramos con organismos tan deteriorados que no toleran ninguna ingestión de alimentos, en estos casos es obligado recurrir al <<método de los bocados>>, que consiste en tomar sólo una o dos cucharadas del jugo o el alimento escogido cada 30 o 60 minutos, hasta que paulatinamente se toleren más alimentos.
    Entre las principales monodietas es obligado destacar las siguientes:

    Monodieta de manzanas, es de las mejor toleradas y puede realizarse durante varias semanas, normalmente se realizan con un mínimo de 3 días de duración a un máximo de 20 días. Es prudente no comer demasiada cantidad.

    Monodieta de uvas, es quizá la monodieta más famosa y que puede realizarse durante más tiempo. Si bien las personas en buen estado de salud pueden limitarse a practicarla durante 15 a 21 días una  vez al año, en los casos graves se puede prolongar de 40 a 50 días.

    Monodieta de plátanos. Esta es menos purificadora que la de manzanas y uvas, pero siendo el plátano bastante nutritivo se pierde menos peso, por lo que es especialmente recomendable para las personas muy delgadas y con problemas de nervios. La monodieta de plátano puede prolongarse durante bastante tiempo sin incoveniente, pero es prudente no hacerlo más de 30 días. Recomiendo tomar 3 veces al día de 3 a 5 plátanos, según el apetito y las circunstancias, junto con 1 o 2 litros de agua destilada o caldo vegetal alcalino (para compensar la poca agua que tiene el plátano). Es necesario disponer de plátanos maduros y en buen estado, y que su madurez sea natural y no artificial. No hay que olvidarse de masticar bien esta fruta.

    Monodieta de naranjas. Se puede realizar durante 15 a 21 días, pero es una de las monodietas más revulsivas (por revulsiva quiero decir que desencadena crisis de eliminación, es decir de desintoxicación) por lo que no todos pueden tolerarla sin sufrir grandes crisis de eliminación. Las personas muy nerviosas harán mejor sustituyéndola por la de mandarinas o manzanas.


    Monodieta de mandarinas. Es la más suave de todas las monodietas de cítricos por lo que es mucho mejor tolerada (ya que una fruta cuanto más rica en ácido ascórbico -vitamina C- y ácido cítrico tanto más depurativa y revulsiva resulta, y los cítricos son las más ricos en estas sustancias). No sobrepasarla de los 15 días.


    Monodieta de sandía. De 15 a 20 días, es la duración máxima que se recomienda. Asegurarse de que las sandías maduraron en la planta.


    Monodieta de melón. De 10 a 15 días, es de las monodietas más cómodas para realizar.

    Monodieta de cerezas. Es una de las dietas más eficientes para la limpieza de los intestinos. Puede prolongarse durante 15 días, o bien hacerse 3 días a la semana y el resto con la dieta de eliminación semicrudívora y desayunanado cerezas todos los días, y así todas las semanas durante dos o tres meses.

    Monodieta de fresas. Se practica igual que la de cerezas.


    Otras monodietas. De la misma manera pueden hacerse monodietas de otras frutas, como el melocotón, tomate bien maduro, ciruelas (no de las secas), granadas, límón (en zumo diluido), níspero, kaki (no más de 3 días), piña, pomelo (no más de 15 días), etc., según la época del año y el país en que se vive. Es muy importante no hacer una monodieta de fruta fuera de la estación, pues es sólo en su período de recogida cuando la encontramos más madura, a la vez que siempre corresponde mejor a las necesidades climáticas del momento.

                                                                                     Granadas (abierta) y kakis.


    Para las monodietas de larga duración es mejor consultar con un experto higienista, sobre todo si no tenéis ninguna experiencia al respecto. Recordar que después de la monodieta no puede empezarse a comer cualquie cosa, si no que debe salirse de la misma comiendo únicamente alimentos muy sencillos y ligeros, siempre crudos, como son la mezcla de varias frutas entre sí y las ensaladas, y cuando hayan pasando 2 o 3 días ya se pueden ir introduciendo los derivados lácteos y semillas oleaginosas, y por último ya se vuelve a los almidones y demás proteínas. Estas precauciones son muy importantes para las monodietas de larga duración y no tanto para las de 2 o 3 días de duración. Si se presentan crisis de importancia en ocasiones hay que interrumpir la monodieta o en todo caso recurrir a los consejos de un experto higienista (pero no a os de cualquier médico o naturópata que conozca tan poco sobre el higienismo o aún menos que tu, pues éstos siempre te criticarán el haber adoptado semejante dieta y te insinuarán la necesidad de consumir otros muchos alimentos "nutritivos").

    Existe un vacío demasiado grande para hacer un puente entre cualquier intento existente por parte de un sistema de nutrición que alimenta de acuerdo a la capacidad digestiva y asimilativa de cada individuo (higienista) y, todos los demas sistemas convencionales que propugnan la sobrealimentación argumentando ficticias necesidades y teorías artificiosas, sin mirar, respetar, ni considerar la habilidad del paciente para digerir o asimilar aquello que ingiere. Los higienistas no sólamente tomamoas en consideración la capacidad digestiva, sino también la capacidad asimilativa. Nos damos cuenta de que no se aprovecha nada de aquello que se ingiere al pasar a través del paciente sin ser correctamente digerido y usado por el mismo. De hecho, todo alimento que no se digiere, asimila y elimina a la perfección actúa como un veneno a corto o largo plazo, y tanto más cuanto menor sea la vitalidad del enfermo.
    Es un hecho que casi siempre el paciente al cual se recomienda más nutrición es precisamente alguien que está mal a causa de un exceso de sobrealimentación. En realidad se está cavando la tumba dando exceso sobre exceso.
     Estos pacientes no solamente son incapaces de absorber sino también de digerir los alimentos en tanto que no restablezcan la normalidad de sus funciones digestivas, normalicen sus evacuaciones y regeneren su flora intestinal.
    ¡Qué tonto dar más comida cuando ésta no puede ser digerida, absorbida y asimilada! No más comida, sino reposo de sus funciones digestivas mediante el ayuno y más habilidad para aplicar una dieta disociada de acuerdo a su capacidad de asimilar y excretar, es lo que necesita todo enfermo. Así pues, lo que se tiene que proporcionar siempre es descanso, AYUNO o monodieta, e higiene general en los hábitos de vida, antes de que se pueda pensar en alimentarse como una persona sana. Nada tiene más ventaja en la mayoría de los casos de enfermedad que un ayuno a menudo prolongado, pues una reducción del sobrante de toxinas del organismo es esencial para permitir una mejor y vigorosa manifestación de la vitalidad y para la recuperación de la salud.
    Muchos médicos de muchas escuelas no estarán de acuerdo con esto, ya que ninguno de ellos ha hecho nunca un ayuno prolongado, ni mucho menos han supervisado nunca un número representativo de ayunos prolongados bien dirigidos. Y ya que pocos han estudiado alguna vez algo acerca del ayuno, no tienen derecho a llevar adelante una opinión contraria o prejuiciosa sobre este procedimiento práctico. No hay en realidad ningún problema a la hora de no alimentar a un enfermo durante un proceso agudo porque precisamente lo que se debe hacer es no dar ningún alimento en los estados agudos. Cuando llega el momento de enfrentarse a un proceso crítico, siempre que no se trate de un proceso destructivo de tejidos hasta un punto irreversible, nada puede sustituir el ayuno o en su defecto a la monodieta de jugos poco dulces (como los cítricos) o de caldos alcalinos. Ninguna tisana, ningún pase magnético, ningún medicamento, ni nada puede favorecer la labor de la naturaleza interna en su propósito de restablecer la salud como lo hace el ayuno.
    La cantidad de alimentos que se da a los pacientes siempre tiene que ser graduada en proporción a sus esfuerzos. Recordad que cuanto más débil es el sistema tanto menos poder digestivo posee. Atiborrar al enfermo de alimentos "ricos" suponiendo que los necesitan, y que sin consumir cada día muchos de estos alimentos se debilitará, es, por  muy común que sea esta práctrica una pura falacia que tan sólo consigue envenenar día a día al enfermo y empeorar la situación.
    PROPORCIONAR ALIMENTOS A UN ENFERMO FEBRIL ES UN ERROR QUE SE PUEDE PAGAR MUY CARO PUES LO ÚNICO QUE SE CONSIGUE ES ENTORPECER LA LABOR DE LA NATURALEZA.
    Los pacientes se deberían nutrir de acuerdo a su capacidad para utilizar el alimento consumido. Esto sólo lo podemos conseguir con una dieta exenta de toxinas y simplificando el trabajo digestivo al máximo con la dieta disociada y el predominio absoluto del alimento crudo.
    Donde una falta de sales minerales y vitaminas han agotado los tejidos y órganos y donde existen sobrantes de ácidos dañinos (toxinas) en el cuerpo, se deberán desarrollar una o más crisis depurativas o de desintoxicación  antes de que aparezca una mejoría.
    Tanto en el individuo crónico como en el agudo (pero mucho más en este último), comer sólo consigue aumentar el dolor, la inflamación, y esto es así en proporción directa a la cantidad de alimento ingerido y en porcentaje directo a sus supuestas cualidades nutritivas. Es preciso señalar que ayunar o adoptar una monodieta de bebidas no irritantes ni estimulantes, reducen la violencia de la enfermedad, atenúan todos los síntomas, permiten actuar a la naturaleza con entera libertad y garantizan la vuelta a una recuperación con más certeza.
    Quizá sea difícil de asimilar estos conceptos por el hecho de que el mejor régimen para el enfermo que e pueda adoptar para eliminar la condición enfermante es el ayuno, las monodietas y las dietas crudívoras amucosas, lo que frecuentemente es la causa de una disminución lógica natural y sin importancia de la fuerza muscular y del peso. Pero por favor anota en tu cerebro que es solamente la fuerza muscular la que se disminuye temporalmente y ésta reaparece siempre tan pronto como se restablece la salud. La pérdida de peso es debida sobre todo a la pérdida de agua, toxinas dañinas y grasas sobrantes y perjudiciales para el organismo, y en modo alguno afecta a nuestros tejidos y a la calidad de los mismos. Prueba de ello es que cuando cesa la acción enfermante (las toxinas) y aparece la reacción sanadora, el mismo régimen quizás aumentará la recuperación de peso, pero de seguro que habrá un estallido de tu fuerza y una sensación de bienestar que nunca antes habrías podido imaginar, y esto sucederá en la medida en que lo permita tu propia constitución personal. Yo lo he visto miles de veces y tú también puedes comprobarlo en tu propio organismo. El aumento de peso y la renovada fuerza que sentirás posteriormente con el mismo régimen no sería posible si la anterior péridia de peso y fuerza fuera debida a la desnutrición. Lo que ocurre en realidad es que la supuesta pérdida de fuerza no es más que el empeño del organimos por llamarte la atención sobre la necesidad de descansar y economizar al máximo tu energía vital con el gin de que ésta pueda invertirse plenamente en las labores de eliminación y regeneración tisular.



  






   

   
   

   
 
   
 
 
   

Tu dieta individual de transición.

$
0
0
    Fuente original: El crudivorismo puede salvar tu vida (Marc Ams).

    Ahora vamos a estudiar juntos la dieta de transición. Por dieta de transición entendemos aquella dieta que adopta una persona sana que desea pasar de una alimentación convencional a una alimentación higienista. Pero si tú sufres de alguna condición grave entonces debes dejar que te asesore un especialista en este tipo de dietas porque necesitarás una dieta depurativa entre la cual, en periodos cortos (de días) tambien sería conveniente monodietas de fruta o/y ayunos, los cuales ayudarían en mucho. Ver en:  http://luz-kaliha.blogspot.com.es/search/label/Dietas%20seg%C3%BAn%20el%20prop%C3%B3sito%20a%20conseguir.
    Quiero recordarte primero y mantenerlo en tu mente todo el tiempo que la dieta ideal del hombre es de fruta, ensalada y vegetales crudos y cocidos, nueces y demás frutos secos y semillas, y muchos otros sanos alimentos. No espero de ti, a no ser que sea muy ambicioso, obtener una limpieza interna, el que llegues a ser un perfeccionista de la dieta ni un virtuoso del higienismo, pero me conformaría con hacerte llegar al estado ideal de purificación.
    Hay varios grados de salud que se pueden obtener al controlar la dieta, según se sea más o menos riguroso con la misma. Creo que sí una persona equilibra la dieta con un 75% de frutas y vegetales crudos, y con una mínima cantidad de proteínas y grasas, si no abusa de las féculas y almidones, y si atiende a los demás factores que rigen la buena salud, puede vivir en un estado muy saludable y vigororo durante muchos años.
    La dieta de transición empieza con un ayuno total de agua destilada de 24 horas, no se toma nada más en 24 horas excepto esta agua destilada (no mineral). Si esto te parece demasiado severo puedes entonces hacer el ayuno con el cocktail de vinagre de sidra, agua destilada y miel, o bien con jugo de limón, agua destilada y miel. El ayuno es el más grande de los desintoxicantes, porque cuando paramos de comer toda la fuerza vital que se usaba para masticar, digerir y asimilar el alimentos, así como para eliminar sus residuos, toda esa energía vital, te repito, será usada para la purificación del cuerpo.
    Después del ayuno de 24 horas (que deberás repetir una vez cada semana) toma como una costumbre firme el empezar siempre la primera comida con algo crudo, frutas laxantes como la ciruela, cereza, pomelos, piñas, etc., de preferencia, aunque también puedes empezar con una ensalada. Esto reeducará las 270 papilas gustativas de tu boca por el sabor delicado y natural de los alimentos crudos. Naturalmente no se puede obtener esto si una persona fuma cigarrillos, puros o pia, porque la nicotina paraliza completamente las papilas gustativas, así que la dieta de transición no funciona con un fumador.
    Lo mismo pasa con el alcohol, té, café, chocolate, refrescos. Así que por favor elimina el fumar y también estas bebidas de tu dieta. También se tiene que eliminar por completo la sal de cocina de esta dieta de limpieza, así que desde este día no uses nuna más la sal.
    Quiero que entiendas lo que es la dieta de transición, así que déjame explicártelo plenamente porque es realmente importante. La dieta de transición no consiste en dietas especiales para enfermedades específicas ni tampoco tiene como finalidad el basar sus resultados en erróneos poderes milagrosos atribuidos a ningún tipo de alimento. Únicamente se basa en el respeto a nuestra propia fisiología y trofismo, de modo que dejamos que sea el propio organismo el que busque su equilibrio. No se trata a ninguna enfermedad en particular, sino que está ideada para el individuo medio con un nivel sanitario aceptable. Por esto no se da ninguna dieta especial. Si tú necesitas o sufres de alguna enfermedad grave también puedes intentar mejorar su condición siguiendo las orientaciones pero sin prescindir nunca del consejo de un higienista cualificado, que sepa indicarte cuál es el mejor modo de solucionar tu problema. Pero esto sólo es así para enfermedades muy graves o problemas de urgencia. Si tú no te encuentras en una situación extrema puedes tranquilamente adoptar la dieta de transición tal como aquí te indico.
    Esta es la base de un sistema de comer que primero elimina los venenos tóxicos que están enterrados profundamente en lo más íntimo de nuestro organismo. Ahora bien, las sustancias extrañas y dañinas están en tu cuerpo desde hace años. Si además has tomado drogas medicamentosas o de otro tipo la concentración de esas drogas está todavía enterrada profundamente en los órganos esponjosos de tu cuerpo y tienen que ser eliminadas antes de que puedan causar dificultades. No importa loa años que haga desde que tomaste esas drogas, ellas están depositadas en tu organismo y tienes que eliminarlas si deseas recuperar la salud. Tal cosa no es sencilla, pues aun siguiendo la dieta de purificación lo más fielmente posible, se tarda de 5 a 7 años en eliminar todas esas drogas de los tejidos. Tienes que ser consciente de que pasarás numerosas crisis hasta que por fin salgas liberado y victorioso sobre esos venenos y drogas. Tienes que tener control de la situación en todo momento, y no asustarte si sobrevienen las crisis de eliminación, pues ellas son el único medio que tiene la naturaleza para eliminar determinados tipos de toxinas, así que nunca abandones cuando precisamente estás ganando la batalla. Cuando te sobrevengan las crisis depurativas procura hacer el máximo reposo y un ayuno o monodieta (Ver en: http://luz-kaliha.blogspot.com.es/search/label/Dietas%20seg%C3%BAn%20el%20prop%C3%B3sito%20a%20conseguir).
    La dieta de purificación del cuerpo sin tóxicos y el ayuno va directamente hacia la causa de los problemas físicos, y huye en la medida de lo posible de toda aplicación medicinal. Este sistema no tiene interés por los efectos sino por la causa básica que da lugar a toda la gama de aquellos. La mayoría de la gente quiere que les traten los síntomas, los indicios, que silencien los mecanismos de alarma que sacan a la luz sus problemas, y por eso quieren que les den una dieta especial, un alimento, hierba medicinal o cualquier otro remedio especial que sofoque esas manifestaciones, pero tú no debes cometer ese error.
    Yo creo que si tú has leído el <<Dossier informativo>> y << la causa de todas las enfermedades>>, etc., (también viene algo en <<Directrices generales para una dieta saludable, no tóxica, de orientación higienista-naturista>>, <<Dieta higienista>>) ya sabes y estarás de acuerdo en que todos los problemas físicos están causados por un exceso de veneno tóxico en los órganos del cuerpo, es debido a esto que estamos interesados en una correcta forma de comer y ayunar para que así estos venenos sedimentados ya por mucho tiempo de eliminen del cuerpo. Yo no creo que los problemas físicos estén únicamente causados por trabajar demasiado, por tensión o estrés o cualquier tipo de ocupaciones emocinales. Bien es cierto que estos factores contribuyen a la enervación, y ésta a su vez a la toxemia, pero un cuerpo fuerte y libre de tóxicos puede enfrentarse a cualquier problema. Alguna gente dice que todos sus problemas son debidos a los nervios... eso no es así en absoluto. Si los nervios están libres de tóxicos pueden enfrentarse a cualquier crisis que un ser humano encuentre. Gente con profundos problemas físicos culpan de cada cosa a otra persona o a causas imaginarias. Si continúas con el programa de salud tienes que reconocer o admitir que tú y sólo tú mismo eres responsables de tus condiciones y de que tú y sólo tú tienes que batallar con la situación. Tienes que decirte a ti mismo:quiero vivir, quiero sentirme fuerte y vigoroso cada día.
    Así que partiendo de este punto come del 75 al 80% de tu alimentación cruda y sólo un 20 a 25% de cocidos. Frutas y vegetales crudos han de estar presentes de dos o tres veces el volumen comparado con el del alimento cocinado, en todas las comidas, aunque también puedes y debes hacer comidas con el 100% del alimento crudo. Además debes saber que cuando más ligero es un alimento, cuando más hidratado resulta (frutas y vegetales contienen hasta un 90% de agua) tanto más cantidad debes y puedes comer del mismo, y por el contrario cuando más concentrado es un alimento, cuando más seco y nutritivo resulta, tanto menor ración del mismo debes ingerir en una comida. Así por ejemplo, huevos, frutos secos y semillas oleaginosas, fruta desecada como los dátiles e higos secos, quesos frescos, cereales, nata, etc., debes comerlos con suma parquedad. Esto es fácil de entender, cuando más nutritivo resulta un alimento tanto más díficil es su digestión y además antes se satura el organismo por exceso de nutrición, por eso basta poca cantidad de alimentos concentrados, especialmente proteicos, para cubrir nuestras necesidades. En la práctica tenemos muchos ejemplos, así pues resulta satisfactorio comer 8 a 10 naranjas en una comida, porque es una fruta muy hidratada y poco nutritiva, pero, ¿qué ocurriría si tomamos 8 o 10 plátanos en una comida? Seguro que tendrías una digestión muy pesada y quizá te sentasen mal porque el plátano es demasiado nutritivo y muy poco hidratado como para comerlo en tanta cantidad. Cuando confeccionas tus menús debes tener presente este principio, de modo que juntes siete partes de alimento muy hidratado y de fácil digestión por dos partes de alimento concentrado o muy nutritivo. En la práctica esto se hace así: ingiere el doble de alimento crudo, ensaladas, en volumen que de cocinado. O bien toma ocho partes de fruta ligera por dos partes de fruta o complementos concentrados: media piña, 4 o 5 manzanas que no sean harinosa sino jugosas y un aguacate. O bien: 6 u 8 mandarinas, medio aguacate y 4 chirimoyas. Estos son sólo ejemplos, pero recuerda siempre que alimentos concentrados como las almendras, nueces, avellanas, piñones y demás frutos secos y semillas oleaginosas, requesón, miel o melaza o sirope de manzana natural, pan dextrinado, huevos, copos de cereales, etc., deben ser comidos en muy poca cantidad.
    Tienes que forjarte la capacidad de rechazar el hábito de comer en gran cantidad los alimentos concentrados y estimulantes. No debes dejarte dominar por el paladar. Diciéndolo en otras palabras, cuando te comportas así estás trabajando diariamente por tu pureza interna.
    Recuerda que el viaje para disfrutar tú también de la salud más alta que te sea dado a poseer, es un camino de muchos pasos y la dieta de transición tan sólo es el principio de este viaje...así que procura empezar con buen pie.
    Ahora seguiremos trabajando para eliminar todo el veneno tóxico fuera de tu cuerpo:
 
    1. Elimina los comestibles tóxicos de la civilización para siempre (mira y vuelve a estudiar los alimentos prohibidos o no permitidos en el "dossier").
 
    2.Haz un ayuno de 24 horas (toma sólo agua destilada o mineral con bajo residuo seco) cada siete días. (Ve cuáles son las mejores aguas en http://luz-kaliha.blogspot.com.es/2013/03/directrices-generales-para-una-dieta.html). Es el día especial de la salud.
 
    3. Elimina el desayuno. Si eso te parece a ti demasiado díficil toma sólo zumos de frutas ácidas frescos al levantarte. Alguna gente está tan habituada a un desayuno grande que les cuesta una temporada eliminar esa comida sin importancia. No hagas caso de los que te dicen que debes empezar el día con un fuerte desayuno. De este modo consigues alargar el ayuno de la noche y permitir que durante las horas de la mañana continúen los procesos de eliminación. También puedes tomar el cocktail de vinagre de sidra y miel con agua destilada.
    Esa primera comida del día te roba la energía y no tiene ninguna importancia desde el punto de vista nutricional. Si puedes dejar el desayuno vas a tener diez veces más energía que antes. En mi vida privada hago mi trabajo más creativo por la mañana y nunca desayuno. Y estoy preparado para mis actividades físicas como es el karate, correr y nadar, éstos son mis deportes favoritos y siento que estoy lleno de fuerzas y que disfruto de mi actividad.
    Sólo los niños sí deben de desayunar, pero no los adultos. Nunca tomes nada recién levantado 8recuerda que la palabra des-ayuno quiere decir romper el ayuno), en lugar de desayunar tómate el cocktail de vinagre de sidra o un jugo de frutas o una infusión aromática no tóxica como menta, salvia, romero o tomillo, etc., con miel (nunca nada de café, té, chocolate o leche), pero no sin haber hecho antes alguna práctica hidroterápica como el baño vital o la fricción fría o el paseo delcalzo por el agua o césped húmedo. Lo importante es que no tomes nada que sea concentrado o nutritivo recién levantado.
    Luego, a media mañana, cuando el cuerpo ya ha entrado en actividad, sea por el ejercicio o por el trabajo, ya puedes tomar algo de fruta dulce o ácida en pequeña cantidad: melón, sandía, mandarinas, ciruelas, etc., o bien unos tomates con hojas de lechuga, zanahorias y medio aguacate, o quizás un yogurt, pero nunca nada que sea muy fuerte. Debes saber que cuando tú ingieres un alimento muy pesado por la mañana éste no puede ser utilizado por el organismo hasta al cabo de unas horas, es decir, cuando ya ha sido digerido. Se necesita una gran cantidad de energía para digerir un desayuno regular convencional. De modo que cuando tú haces un desayuno fuerte realmente estás entorpeciendo tu energía vital de buena mañana. No se puede dividir la energía en dos lugares al mismo tiempo, el alimento y la actividad física o mental. La gente se pregunta extrañada a menudo por qué yo realizo tantas cosas y con tanta energía entre que me levanto y la comida del mediodía. La respuesta está en que no gasto mis fuerzas en un desayuno voluminoso y pesado. Mi único desayuno consiste en el cocktail de vinagre de sidra o jugos de fruta ácida fresca o en ácido láctico de sauerkraut (de chucrut) o en algún té aromatíco de alguna planta salutífera. Eso es todo lo que yo necesito y yo tengo una energía inagotable. Si tú te sientes débil o deprimido poque ya no tomas tu café de buena mañan persevera en esta práctica y verás cómo desaparece y en su lugar te encontrarás al cabo de unas semanas mucho mejor que nunca. EJERCICIOS RESPIRATORIOS MATUTINOS SON LA MEJOR FORMA DE RECARGAR NUESTRA BATERÍA DE ENERGÍA VITAL... ¡NO LO OLVIDES!

    4.Ahora, al mediodía, estás listo para la primera comida fuerte del día. Te lo has merecido, porque has usado ambos esfuerzos, el de la mente y el del físico, durante toda la mañana, así que ahora debes reponer tu energía.
    Siempre se tiene que empezar esta primera e importante comida principal con una ensalada muy grande y variada, con todo crudo, en la que no deben faltar, alternándolos cada día, chucrut o col ácida, zanahorias, remolacha roja, rábanos o nabo, apio en discos, y todos los demás vegetales típicos para ensalada ya sean picados o rallados. Estos son la base de una ensalada sana, pero a esta combinación se pueden añadir otros vegetales crudos si lo deseas, aunque algunos de ellos te resulte extraño consumirlos crudos, tales como pepinos (también con su piel verde), calabacín, calabaza, pimiento rojo, diente de león, rúcula, canónigos, berros,  lechuga y escarola, aguacates, tomates maduros, perejil o cilantro, cebollas o puerros, espinacas, acelgas, col rizada, lombarda  o cualquier otro vegetal crudo y fresco. También tienes que aprender a utilizar en las ensaladas alguna variedad de germinado al menos una vez al día, especialmente de alfalfa o de girasol. Se puede hacer una salsa para ensaladas con vinagre de sidra natural sin destilar, aceite de oliva puro de primera presión en frío, o bien con aceite de germen de trigo, y alguna planta aromática como la albahaca, el orégano, la canela o el tomillo. Pero en la ensalada de la noche puedes añadir alguna proteína ligera y cruda, como por ejemplo un trozo de queso mozarella, o de queso elemental, o bien una salsa de yogur y roquefort batidos, champiñones, guisantes crudos y habas tiernas (sólo en su temporada), levadura de cerveza, seis nueces o almendras o avellanas, huevo duro, etc. Ahora bien, nunca añadas proteínas a tu ensalada en la comida del mediodía si comes almidones, pero sí, si no los consumes. En la ensalada de la noche sí puedes añadir proteínas porque no vas a consumir ningún almidón fuerte, de modo que puedes tomar tu ensalada con proteínas y algún plato de vegetales no almidonados como la sopa de ajo o berenjenas al horno o cualquier otro plato de vegetales sin almidón ni féculas. Todo lo más que puedes ingerir por la noche, una o dos rebanadas de pan dextrinado si no puedes abstenerte de ello. Ahora bien, nunca añadas vinagre de sidra ni jugo de limón a tus salsas para ensaladas, cuando en la misma comida entre cualquier tipo de almidón o fécula (en la comida del mediodía es lo que se come). Otra agradable, bonita y nutritiva foram de aderezar una ensalada es con el "ALIÑO BÁSICO DE AGUACATE" o crema de aguacates (consulta esta valiosa clicando en "recetas sanas" en el blog), pero acuérdate de omitir el vinagre de sidra de la receta o ácido láctico de chucrut, sustituyéndolo por zumo de chucrut, si hay algún almidón en el menú.
    Nunca jamás dejes que toque tu boca la comida caliente hasta que no has comido lo suficiente de la ensalada. En realidad es mejor comer todo mezclado, es decir, uno o dos bocados de ensalada cruda y uno de cocinado, para que de este modo las enzimas de los alimentos crudos ayuden a mejorar la digestión, pero como al principio, hasta que no se reeduca el paladar siempre se tiende a comer muho más de cocinado, es mejor que durante la dieta de transición comas primero la ensalada en gran cantidad, porque así cuadno has de comer el alimento cocinado ya te sientes lleno y comerás menos. A la vez que te permita regenerar antes tus papilas gustativas (recuerda siempre que la dieta de transición es sólo una dieta de "iniciación" hacia la verdadera dieta ortotrófica").
    La ensalada es el gran luchador contra el veneno tóxico que daña tu cuerpo, El veneno tóxico tiene que eliminarse fuera del cuerpo y los elementos bioquímicos de la ensalada cruda empiezan a trabajar en este sentido, así que es posible que al principio notes algunas molestias, especialmente flatulencias (gases) y trastornos intestinales, que forman parte del proceso normal de eliminación y que no deben de asustarte. Pero si no estás acostumbrado a comer una gran ensalada vegetal cruda dos veces al día, posiblemente tú puedes decirme: <<la ensalada cruda me llena de gas>>, o bien, <<la ensalada cruda no está de acuerdo conmigo>>. Yo tengo que responderte: <<LA ENSALADA ESTÁ DE ACUERDO CONTIGO, PERO TÚ NO ESTÁS DE ACUERDO CON LA ENSALADA>>.
    Si una ensalada cruda no te va bien, este hecho demuestra que tienes una condición de mucosidad tóxica en los intestinos y que éstos están enfermos y posiblemente tu flora intestinal alterada. Así que se puede hacer sólo una cosa... y esa cosa es: regenerarse lentamente. Tardaste mucho tiempo hasta que tus intestinos llegaron a estar en una condición tan horrible y resulta que vas a tardar también algún tiempo en cambiar esa condición hasta el punto de que los intestinos estén listos para que puedas digerir a la perfección las ensaladas crudas. Esa es la causa de que muchos fracasen al inicarse en el higienismo, pero espero que tú no cometas ese error y comprendas que tienes que moverte con cuidado tanto mayor según corresponda a tu condición.
    La gente con mala dentadura tiene que cortar o rallar la ensalada muy fina. Pero recuerda que la ensalada diaria tiene mucha importancia. Es la pieza maestra de la limpieza interna.
    La siguiente cuestión se refiere a qué se puede comer junto con la ensalada. Durante la dieta de transición lo mejor sería unos vegetales frescos cocinados junto con un poco de patata asada al horno, o boniato, o calabaza o castañas o algún cereal como el arroz integral, el maíz, el mijo o los copos de avena. También tienes que emplear el plátano bien verde cocinado en tu dieta al menos una vez a la semana (nunca frito), aunque también puedes tomarlo crudo a condición de que esté muy maduro en tus días de fruta. Como fuera del trópico es díficil conseguir plátanos bien maduros es conveniente comerlo bien verde y cocinado al menos una o dos veces a la semana. El plátano es el verdadero pan del hombre, y es el único almidón que no deja residuos mucosos en nuestro organismo, por lo que no debe faltar nunca jamás en nuestra dieta. Reserva tu comida de almidón para el mediodía.
    Por la noche toma una cena ligera, y lo más temprano posible para acostarte de este modo con la digestión ya hecha. Una ensalada de menor volumen que la del mediodía y una proteína ligera que puede estar incluida en la ensalada o en tu segundo plato. También puedes tomar algo de vegetales cocinados no amiláceos como una sopa de apio o de ajo, unos puerros al estragón, una asadilla de pimientos y berenjenas, una tortilla de col fermentada (chucrut) o de espinacas o de calabación, o barquitos de calabacín al horno con queso, etc. Y sólo si aún no has perdido la costumbre algo de pan dextrinado siempre humedecido, pero sin abusar.

    5. Hasta ahora sólo hemos hablado del día estático, es decir, del día de hortalizas crudas, pero ahora vamos a hablar del día dinámico, el día de frutas. Nosotros dividimos la semana en tres días estáticos y tres días dinámicos, reservando el séptimo día para el ayuno de 24 horas o la monodieta de frutas. Alterna un día dinámico con un día estático.
    Ciertamente en ocasiones se hace muy difícil el respetar esta regla así que no te preocupes si no puedes llevarla a cabo a rajatabla pero procura seguirla lo mejor posible.
    El día dinámico sigue el mismo esquema que el día estático, de modo que en principio no se desayuna y se toma sólo un jugo de fruta ácida (naranja, pomelo, etc.) o el cocktail de vinagre de sidra, o una infusión de menta fresca.
    A media mañana puedes tomar un o dos variedades de fruta ácida en la cantidad que desees.
    Al mediodía toma dos o como máximo tres variedades de fruta dulce y un almidón ligero como el pan dextrinado o gofio de maíz o copos de avena,  y sobre todo no te olvides del plátano bien maduro ( elegir sólo uno de estos alimentos en una comida dinámica: 1-2 tostadas de pan dextrinado ó bien 1 cucharada de gofio de maíz o de copos de avena como máximo, no más, ó 1-2 plátanos). Cuando haga frío no te olvides de la fruta desecada como los dátiles, higos y orejones de melocotón. Aunque también puedes hacer una comida dinámica haciendo una sopa de frutas, según la temporada, de sandía, de naranja, de granada, de fresa, de aguacate, de mandarinas, etc., o bien el musli ortotrófico (nunca muslis comerciales) (Mirar en recetas). También puedes ocasionalmente tomar horchata de chufas para reforzar tú menú dinámico.
    Por la noche toma fruta a ser posible distintas de las del mediodía. Las proteínas mejores para tomar los días dinámicos son el polen de abejas, yogurt, requesón, yema de huevo cruda, horchata de almendras o de nueces o de piñones (pero sin mezclarlas con las frutas a excepción del polen, del yogurt y del requesón que no queso fresco), etc.

    6. Ahora vamos a comentar un punto muy importante: la variedad en la dieta. Una dieta monótona está reñida con una buena nutrición. Así que debes de buscar el máximo de variedad para tu dieta, pero ateniéndote siempre a la oferta de la naturaleza en cada estación. Nunca comas alimentos fuera de su estación.
    Siempre debe de haber seis horas entre una comida y la otra. El sistema digestivo tiene que tener tiempo para hacer su trabajo eficientemente. Debes buscar la variedad entre una comida y otra, de modo que la cena tiene que basarse en algunas especies de fruta o ensaladas o vegetales distintos de los del mediodía (pocas cosas son más nocivas que dejar las sobras de la comida para la cena). Así la cena puede empezar con una ensalada distinta de la del mediodía, digamos que, por ejemplo, en el mediodía tuviste una ensalada de vegetales crudos como el chucrut, la zanahoria, la cebolla y el tomate, así que ahora te gustaría una ensalada cruda diferente: aguacate, endivias y un batido de yogur y queso roquefort como aliño, seguido de una remolacha roja hervida acompañada de una guarnición de guisantes y de champiñones salteados, como ves es muy sencillo.
    Hay tantas variaciones de ensaladas donde una persona puede elegir que puedes comer dos ensaladas diarias sin repetirte en una receta durante un año.
    Mucha gente gusta también de preparar sus ensaladas crudas con frutas. Esto es perfectamente bueno si se respetan las compatibilidades, porque son unas ensaladas deliciosas, que no sólo sirven para saborear las frutas sino que también son verdaderas luchadoras contra el veneno tóxico de nuestro cuerpo. Las frutas frescas, especialmente las ácidas como los cítricos y la piña, son muy agresivas contra el veneno tóxico, por esto van a ayudar a disolver y tirar el veneno tóxico fuera del cuerpo a veces muy violentamente, de modo que muchas veces cuando se consume demasiada fruta ácida durante la dieta de transición, cuando el organismo aún está con un alto nivel de toxemia, es fácil que se vea preso de agudas crisis de eliminación.
    Se debe de comer las ensaladas de vegetales como el plato principal de la comida y sólo después tomar algo de cocinado, pero es nuestro principio que siempre que comes una ensalada de frutas después ya no se debe comer nada cocinado, de modo que prepara tu ensalada de frutas con un poco de fruta desecada y un aliño de yogurt con mermelada de arándanos o de moras (sin azúcar) o miel o melaza de forma que esto refuerce el valor nutritivo de las ensaladas de frutas. Así, por ejemplo, puedes preparar una ensalada de frutas del siguiente modo: dos o tres melocotones, una o dos peras y una o dos manzanas, pela y trocéalo todo y ponlo en un recipiente alto de cristal. Ahora echa por encima 6 u 8 dátiles secos o en rama a los que habrás sacado el hueso y trocealo previamente, luego coge un yogurt y añádele una cucharada de mermelada de arándanos o de moras (sin azúcar), o una cucharada de melaza de caña o miel de buena calidad, trábalo con el tenedor y rocíalo por encima de la fruta troceada. Verás qué sencilla, deliciosa y nutritiva cena tendrás. No necesitas tomar nada cocinado detrás.
    Las ensaladas de fruta son comidas ligeras porque abandonan el estómago muy rápido debido a su fácil digestión, esto puede hacer que si tu estómago está acostumbrado a comidas muy pesadas y laboriosas te encuentres vacío al cabo de poco tiempo de haber comido. No dejes que esto te conduzca a comer en demasía ni a hacer más comidas de las que realmente necesitas, esta es una sensación que desaparece al cabo de unos días de dieta higienista.
    Para seguir la regla de la variedad atente a este sencillo consejo: BUSCA EL COLOR EN TUS MENÚS. Debes procurar que en tus comidas de vegetales estén presentes toda la gama posible de colores naturales, así pues debes combinar en un mismo menú el color verde de las hojas con el naranja de la zanahoria o el boniato o la calabaza sin olvidar el rojo del rábano o de la remolacha roja, el negro de las aceitunas, etc. Esto no obedece a ningún capricho sino que cada color de cada vegetal tien una razón de ser, es el modo que tiene la naturaleza de indicarte la mayor riqueza en determinadas vitaminas y minerales de cada fruta o vegetal. En los alimentos rojos como la cereza, la sandía, la granada o la remolacha roja, encontrarás el hierro orgánico que necesitas, así como los valiosos pigmentos que ayudan a la oxigenación de nuestras células. En el color naranja de la zanahoria y otros alimentos similares encuentras la provitamina A (carótenos) que necesitas, en las hojas muy verdes encuentras tu magnesio orgánico en forma de maravillosa clorofila y en el amarillo del limón o de la piña o del pomelo la fabulosa vitamina C. El blanco de la cebolla te ofrece el vasioso silicio... Todo tiene su razón de ser en la naturaleza y hemos de aprender a interpretarla con humildad.
    Pero recuerda que la regla del máximo de variedad en la dieta no justifica nunca el cometer incompatibilidades en la misma.

    7. Elimina el postre parasiempre. A lo único que conduce es a cometer incompatibilidades y a comer más de lo que realmente necesitamos. Pero si te apetece realmente algo dulce después de la comida, durante la dieta de transición puedes tomar manzanas no harinosas, crudas o cocidas al horno con canela, pero ninguna otra fruta, ni cruda ni hervida, ni tampoco uno de esos erróneamente considerados "pasteles sanos", tan sólo porque están hechos con harina de trigo integral y miel. Lo mejor sería el olividar los dulces y todo tipo de postre porque precisamente sólo son otra forma de glotonería. Los vegetarianos que continúan imitando los menús de la alimentación convencional, sobre todo en el uso de postres, ni se han liberado de sus antiguos errores dietéticos ni han entendido nada de nada en la ciencia de la salud.

    8. Hemos llegado al punto más discutido de la dieta de transición: ¿qué pasa con las proteínas de origen animal? Realmente se pueden abandonar al instante para siempre jamás y la salud saldrá siempre ganando con ello. La dieta cárnica es una dieta equivocada y no tenemos por que persistir en errores para estar sanos. Nadie necesita ni de la carne ni del pescado en absoluto. Es totalmente falso el argumento sostenido por algunos de que existen distintas personas y que unos pueden vivir sin carne y otras no. Es cierto que no existen dos personas iguales, pero es exactamente igual de cierto que la fisiología es exactamente igual para todos los seres humanosy que las leyes de la biología y de la física no cambian según el capricho de cada comensal o de cada autor. Niguna constitución necesita de veneno.
    (Para saber más y comprenderlo "Nuestros alimentos ideales: somos frugívoros" clica en estos enlaces:http://luz-kaliha.blogspot.com.es/2012/11/nuestros-alimentos-ideales-la-anatomia_5.html y http://luz-kaliha.blogspot.com.es/2012/05/otro-esquema-mas-de-comparacion.html ).
    Ahora bien, no quiero que me malinterpretes, no quiero que me confundas con alguno de esos intransigentes que no aceptan nada más que su propia postura. Yo soy el primero en decirte que no necesitas comer carne ni marisocos ni pescado ni nada similar, pero si sientes que necesitas la carne cómela. Sólo quiero que recuerdes que la carne al igual que otros excitantes te ha creado una dependencia y es difícil de abandonar. De modo que si tú te encuentras en esta situación yo te voy a indicar lo que tienes que hacer para abandonarla poco a poco. También puede ocurrir que tú no desees ser vegetariano y yo respeto tu decisión. En ese caso puedes seguir la dieta ortotrófica durante toda tu vida limitándote a consumir la carne o el pescado una vez por semana y acompañándola siempre con mucho chucrut, ajo o cebolla o bien manzanas, para que de este modo te ayuden a neutralizar las toxinas de esa carne o ese pescado. Tú puedes seguir la dieta ortotrófica toda tu vida sin ser vegetariano si así lo deseas respetando esa condición: Comiéndola sólo una vez a la semana y bien compatibilizada. Como ves, no te presento la cuestión desde un punto de vista estrecho ni fanático pero si que quiero que una cosa quede bien clara y es que para recuperar la salud si estás enfermo o para regenerar tu organismo sí necesitas suprimir la carne y el pescado radicalmente al menos durante varios meses.
    Si no deseas ser vegetariano procura al menos conseguir tus proteínas animales de fuentes conocidad, que sean frescos y criados sin ningún tipo de drogas, ni hormonas, ni antibióticos. Que sean animales sanos, sin vacunar y criados con es pasto verde, el grano natural y mucho sol y aire... claro que esto te va a ser muy difícil. Procura limitarte al pescado blanco y de río, como la trucha, y mejor las aves come el pavo y el pollo que no las carnes rojas. A pesar de su grasa el cordero lechal, por ser una carne muy joven no ha tenido tiempo de acumular muchas toxinas es más aconsejable que otros animales adultos. Desde luego debes evitar en lo posible el cerdo, pues es de las carnes más tóxicas. Pero estos consejos que te doy no son una invitación para que consumas carne sino tan sólo unas indicaciones para que reduzcas sus inconvenientes.
    Si estás sano y estás iniciándote en la vida naturista puedes limitarte a consumir la carne o el pescado una vez a la semana hasta que tengas la suficiente experiencia y seguridad en la dieta como para abandonarlos. La decisión es sólo tuya y a nadie más le corresponde tomarla.
    Ahora bien, quiero que sepas que no existe ningún inconveniente en abandonar las proteínas animales desde el primer día. Y esto es especialmente recomendable si no gozas de una buena salud... y se convierte en un requisito obligatorio cuando estás afectado de alguna enfermedad grave.
    Soy muy consciente de que el ser vegetariano implica algo más que adoptar una dieta sana, supone tener una filosofía muy particular y adoptar una postura muy concreta ante la vida. Así que ha de ser cada uno el que decida qué camino ha de seguir. Los dos caminos, el del vegetarismo o el de la dieta ortotrófica pero no vegetariana son igualmente válidos desde la óptica de la salud, así que tú eres el que decide libremente y sin coacción y sobre todo haciéndote consciente de que al hacerte higienista sólo adoptas una forma coherente de vivir pero no haces ningún voto de renuncia a nada.
    Pero por favor, no hagas de mis palabras una excusa para llevar una vida inconsecuente y meter cualquier basura en tu cuerpo cada vez que te apetece. Sé honesto contigo mismo y con tu naturaleza interior.
    Además recuerda siempre que tenemos excelentes proteínas vegetales y no tóxicas como las nueces, almendras, avellanas, pistachos (todos los frutos secos), semillas oleaginosas (como las de sésamo, lino, girasol, etc.), legumbres secas como el garbanzo y la lenteja, semillas germinadas, champiñones y setas, aguacate, polen, levadura de cerveza, yogurt y requesón de cabra bio (ecológicos), quinoa y muchas otras más. Ahora bien debido a una dentadura en mal estado o a la poca costumbre en masticar a veces es más aconsejable tomar los frutos secos y semillas como nueces o el cacahuete o las pipas de girasol en forma de mantequilla extendida sobre una rebanada de pan dextrinado... otras como la almendra, sésamo o avellanas se pueden tomar en forma de maravillosas leches vegetales. Pero por favor no condundas los frutos secos y semillas oleaginosas, que son ricos en proteínas y aceite, con lo que son frutas desecadas como los higos, los orejones, ciruelas y uvas pasas, que son muy ricos en azúcares pero no en proteína ni aceite. Esta es una confusión muy corriente pero que no debes cometer, pues son fundamentalmente distintas tanto por su valor nutritivo como por su compatibilidad (los frutos secos y semillas se comen con ensaladas pero no la fruta desecada).
    Muchas veces tengo mi gran ensalada cruda y un puñado de semillas oleaginosas o frutos secos como la última comida al terminar el día y te aseguro que es una cena completa. Recuerda el principio de que los alimentos concentrados deben consumirse siempre en poca cantidad y que la dieta ortotrófica es básicamente hipoproteica.
    No te preocupes por obtener las proteínas. Huellas de las proteínas se encuentran en todos los alimentos. Piensa que la leche materna contiene sólo un 3,5% de proteínas y que un cuerpo humano nuevo dobla en pocos meses su peso con sólo esa poca cantidad de proteínas.
    Nunca me preocupo de si obtengo mi cuota de proteína diaria... ¡por el contrario mi gran problema es no sobrepasarme en mi ingestión de proteína! No creo en la dieta fuerte en proteínas. Hace más de 60 años que los nutricionistas declaraban el gran valor de una dieta muy rica en proteínas pero hoy día esto ya ha sido claramente superado y el error de tal afirmación demostrado. Pero en mi labor de consulta encuentro muchas personas que están todavía bajo los perjuicios de un régimen fuertemente proteico y que les ha conducido a problemas serios como laalta presión sanguínea, dificultades con su corazón, enfermedades de los riñones y del hígado, procesos artitríticos como la gota y trastornos de la próstata.
    El caballo salvaje no come proteínas concentradas. Tampoco el gorila (aunque éste sí ingiere insectos y huevos como fuente principal de proteínas en su dieta) y obtiene su gran velocidad y fuerza del reino vegetal. Tú también puedes obtener tus proteínas de las nueces y demás semillas, germinados, levadura de cerveza, arroz integral y cereales y legumbres como las alubias secas y las lentejas. Todos estos alimentos son ricos y sanos y te proporcionan proteínas sin demasiados residuos úricos ni son tampoco demasiado acidificantes.... aunque si abusas de ellos también pueden hacerte daño.
    Tienes que reconocer que la carne es un alimento de segunda mano. El animal comía primero las cosas verdes que crecían o los piensos compuestos que le suministraban, pero cuando este animal es matado todo el veneno que tenía en su cuerpo se queda en su interior y luego tú lo ingieres. Debes saber que la carne contiene ácido úrico y concentraciones muy altas de grasas visibles e invisibles, pero lo peor es que el animal actúa como un acumulador, como un condensador de todos los venenos y tóxicos y drogas que le suministran y que se hallan en su medio ambiente,  y que se acumulan en su interior durante toda su vida, pero que tú ingieres en dosis masivas cuando devoras al animal en pocos minutos. Él se intoxicó poco a poco pero tú te intoxicas muy rápidamente.
    Recuerda que esas grasas semejantes a la cera, el colesterol, son las que obstruyen el sistema humano de tubos para la circulación. Sé que la mayoría de la gente en todo el mundo come carne en gran cantidad. Pero en los Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Holanda, Alemania y el Reino Unido, donde la gente consume grandes cantidades de carne cada día... una de cada dos muertes está causada por los ataques del corazón y también sabemos que entos países los especialistas del corazón están conformes en que las grasas saturadas semejantes a la cera de la carne, la sal y el azúcar y harinas refinadas son los villanos que causan arterias y venas taponadas.
    Nunca intento de convertir a un estudiante de la salud en un vegetariano pero creo que estos argumentos hacen que cualquier persona sensata llegue a esta conclusión por sí mismo: es mejor excluir la carne y el pescado radicalmente de nuestra dieta.
    De todos modos creo que sería deshonesto si no reconociese que se puede vivir perfectamente con la dieta ortotrófica, donde no hay ningún alimento refinado ni sal de cocina ni otros tóxicos, limitándose a comer carne o pescado una vez a la semana. Y se puede vivir una vida larga y sana. Pero es obvio que la gente que come carne casi a diario y alimentos refinados están produciendo serios problemas en su organismo. La dieta del ser humano tiene que ser lo más parecida posible a la que él puede llevar a cabo en el caluroso y tropical jardín del edén. Pero ahora se vive en todas partes del mundo y nos tenemos que adaptar al clima en el que se vive. Es obvio que no hay la posibilidad para una persona de vivir en un climo frío con una dieta igual que si viviera en un clima tropical. Así que tienes que proporcionar suficientes materias energéticas (pero no más proteínas) a tu corriente sanguínea cuando vives en un clima frío. Tienes que comer cierta cantidad de nueces y demás frutos secos o /y semillas oleaginosas y cereales y pan dextrinado, patatas y boniatos, aguacates y nata, miel y melaza, etc., para permitir que tu organismo disponga del suficiente calor.
    Recuerda que si es cierto que la dieta tiene que ser adecuada al clima, eso no significa que si vives en un clima frío tengas que comer más carne, sino únicamente más grasas y más hidratos de carbono de procedencia vegetal. El arroz marrón, los copos de avena y el pan dextrinado, así como la patata, el boniato y el plátano, son lo suficientemente ricos en hidratos de carbono concentrados como para permitirte generar el suficiente calor que necesitas en un clima frío.
    Pero tienes que orientarte siempre en el principio básico de que debes añadir en tu dieta de transición más frutas y vegetales crudos. Recuerda que las frutas y vegetales crudos son los purificadores de tu organismo, por esta razón deben estar presentes en suficiente cantidad como para representar el 75% de tu dieta. No cometas el error de los comedores habituales de carne y comestibles que conducen a dificultades serias. Ellos comen comestibles demasiado tóxicos y por eso ellos viven y mueren envenenados.
    Otra vez tengo que repetirte la necesidad que tienes de controlar la cantidad de alimentos concentrados y proteínas que vas a consumir en tu dieta a diario. Tienes que ser parco con los huevos, quesos, semillas, frutos secos y demás alimentos proteicos. Recuerda que el cuerpo sólo necesita una pequeña cantidad a diario de estos alimentos. Nadie en el mundo puede decirte exactamente cuándo tienes que dejar de consumir o cuándo has comido suficiente de estos alimentos, eres tú el que ha de ser sincero contigo mismo porque ya sabes y no debes olvidar que los alimentos ricos en proteínas especialmente la carne, pescados, huevos, frutos secos y semillas, se deben usar con mucha discreción. Estos son los alimentos que forman los peligrosos ácidos cristalinos causantes de muchos trastornos, y éstos son los alimentos que tenemos que usar con la sabiduría de la sobriedad.
    Como ejemplo práctico de la dieta de transición estudia el ejemplo práctico de la dieta de transición estudia el ejemplo práctico de la dieta número 2 (la dieta del adulto o de mantenimiento) en:  http://luz-kaliha.blogspot.com.es/search/label/Dietas%20seg%C3%BAn%20el%20prop%C3%B3sito%20a%20conseguir. Si quieres cosumir carne o pescado, sólo tienes que coger en un día estático y ponerlos en la cena acompañados de una gran ensalada de chucrut, o al menos de una ensalada de vegetales verdes con mucha cebolla o ajo y manzanas. También la papaya, la piña natural (no de bote) y el yogurt natural (ecológico y preferiblemente de cabra) ayudan a neutralizar los efectos nocivos de la carne o el pescado. Pero recuerda que sólo una vez a la semana y nunca en dietas de eliminación.
    Recuerda que tanto en la dieta de transición como en la dieta del adulto o de mantenimiento, debes dedicar un día todas las semanas para el ayuno de 24 horas o tu monodieta de fruta. Una vez que ya te hallas familiarizado con la dieta de transición puedes hacer cada tres meses, procurando que coincida con los cambios de estación, 15 días de dieta amucosa crudívora (número 4) o si lo prefieres una monodieta de 15 días con la fruta de la estación: sandía o melón en verano, manzanas o naranjas en invierno, uvas en otoño, etc... Si este método no te satisface también puedes dedicarte a hacer 28 días de dieta amucosa crudívora una vez al año.
    Esto es necesario en un mundo tan contaminado como el nuestro para permitir al organismo que se limpie a sí mismo periódicamente de las sustancias tóxicas que lo acosan.
    Lo importante en el higienismo no es hacer grandes sacrificios sino el tener una continuidad. En realidad el adoptar la dieta ortotrófica sólo es el primer paso de muchos, así que después de purificar nuestro cuerpo con la dieta hemos de cultivarlo mediante el ejercicio adecuado, hemos de cultivar nuestra mente y nuestro corazón, hemos de entrar en comunión con la naturaleza y con los seres que nos rodean. Y cuando hallamos descubierto y vivenciado que nosotros y la naturaleza somos una única realidad indivisible, habremos empezado a ser dignos de considerarnos naturistas.
   



 
 
 
 
 

ESTREÑIMIENTO.

$
0
0
      Fuente original: "El crudivorismo puede salvar tu vida" de Marc Ams.

 ¿Qué puedo hacer contra el estreñimiento?
    La constipación es a menudo la causa de muchos problemas físicos en el cuerpo. Poca gente sabe lo que significa una buena evacuación de los intestinos.
    La persona del término medio cree que si tien una evacuación de los intestinos una vez al día es que no está estreñido. Esto no es verdad. La gente que sólo tiene un movimiento de los intestinos al día sufren de estreñimiento crónico y pueden llevar hasta tres o cuatro kilos de materiales de desecho podridos y fermentados en sus intestinos gruesos. Esto produce irritaciones de las delicadas mucosas de tus intestinos. En algunas ocasiones la irritación llega a tal grado que se alternan los períodos de estreñimiento con los de diarrea. En ocasiones existen espasmos en los intestinos que también son causa de estreñimiento.
                                                
 
    La gente civilizada nunca se dirige hacia la causa de la raíz de su estreñimiento, y se limitan a utilizar purgantes y laxantes que lo único que hacen es agravar la situación. Sólo existe una forma de acabar con el estreñimiento crónico  es el no tomar nunca laxantes de ningún tipo, corregir la mala dieta carente de fibra y la falta de ejercicio de los músculos intestinales y abdominales.
    Sólo en América del Norte se gastan 125 millones de dólares al año en laxantes para hacer mover los intestinos paralizados de sus habitantes. La razón más importante acerca de porqué necesitan tanta "dinamita" para los intestinos es que se comen muchos alimentos sin vida, muertos y sin fibra. Sus alimentos han perdido el complejo B de vitamina, y con la falta de éstas no se puede tener un tracto intestinal que esté sano y limpio. Nuestro tubo digestivo pierde el tono necesario para su función a menos que la vitamina B1 esté presente. También la deficiencia de potasio puede ocasionar estreñimiento. Además la dieta convencional consta de demasiados alimentos que están cocinados, hasta adquirir una consistencia suave y de puré, en lugar de estar frescos, crujientes y masticables. Con la falta de fibra y celulosa de los vegetales crudos tenemos el factor más importante, quizá, del estreñimiento. La fibra no es asimilable pero precisamente por esto sirve de carga, lastre, intestinal. Ella da el volumen y mantiene la humedad y la lubricación de las heces, lo que permite una buena movilidad y tránsito de las heces por el colon.
    La dieta antitóxica de la purificación del cuerpo, y la dieta ortotrófica de mantenimiento, siempre recomiendan tomar a diario, en días estáticos dos ensaladas y en días dinámicos frutas dulces acompañadas de algo de fibra fuerte como la del pan dextrinado o los copos de avena y simplemente salvado sin procesar diluido en el yogur junto con la melaza. (Ver "Tu dieta de transición"). La base de estas ensaladas suele ser la col, especialmente col fermentada (chucrut o sauerkraut), zanahorias o remolachas rojas crudas ralladas, y el apio simpre en discos. Alguna fina hierba como el perejil o flores de caléndula maceradas en vinagre de sidra o berros, o diente de león, etc., también te serán de mucha utilidad. La celulosa que forma la parte pulposa de las frutas frescas y no cocinadas posee una propiedad coloidal que retiene el agua de las heces y actúa como un suavizante y lubrificador de las mismas por todo el sistema digestivo.
    Pero si tu caso es quizá de estreñimiento pertinaz que no cede únicamente con los alimentos crudos, puedes intentar ayudar a tus intestinos mediante la cultura abdominal, y tomarte algún té de una planta mucilaginosa que ayude a deslizar el bolo fecal sin ser purgante ni irritante. Así puedes añadir una cucharada de semillas de linaza (también llamadas semillas de lino) pelada (molida al instante en un molinillo electrico como el usado para el café) en tu yogur o en tu musli ortotrófico. O bien tomarte un té de linaza después de cada comida o mejor aún al acostarte; para ello bate una cucharada de semillas de lino en tres tazas de agua y un poco de miel, cuélalo y tendrás una leche gelatinosa muy nutritiva y emoliente. Si la preparas con agua destilada fresca y miel acabará siendo una de tus golosinas, pero si no dispones de batidora entonces puedes prepararla así: una cucharada de semillas de lino para una taza de agua, déjalo hervir durante 10 o 15 minutos removiéndolo de vez en cuando con una espátula de madera. Cuela las semillas y bebe la gelatina condensada que ha producido la linaza. Endúlzalo con miel o con melaza. Aunque es mucho más sana y nutritiva la leche de batido de linaza cruda.
    Otra sugerencia para el alivio del estreñimiento sería una taza de agua destilada a la que le añades una cucharada sopera colmada de melaza negra de caña cruda y fuerte, tómate una taza en ayunas después de levantarte y una taza antes de acostarte. También puedes utilizar el cocktail de agua destilada con vinagre de sidra (un vaso de agua con 1-2 cucharadas de vinagre de sidra sin destilar y con la levadura madre) y endulzarlo con melaza de caña.
    Existe otro remedio igual de inócuo que la linaza y que actúa como desirritante de las mucosas: semillas de zaragatona. Pon una cucharada sopera o más de semillas de zaragatona en maceración acuosa durante toda la noche y por la mañana en ayunas se ingiere íntegra y de una vez la maceración resultante (agua, mucílago y semillas). Unas gotas de anís y un poco de miel aromatizan y dan buen sabor a esta maceración.
    La fruta desecada, especialmente higos, los dátiles y las ciruelas, ayudan mucho a la evacuación intestinal. Toma los días dinámicos 6 higos secos o 8 ciruelas secas previamente remojadas durante ocho oras en agua destilada (hay que lavarlos antes). Con ocho dátiles puedes preparar este magnífico batido: quítale los huesos y pásalos por la batidora para hacerlos puré, ahora añade en la batidora la pulpa de dos o tres peras dulces y un poco de agua destilada y si lo deseas una cucharada de nata líquida, y bátelo de nuevo hasta que quede bien fino. Tómalo sin colar como merienda en tus días dinámicos. Si vas estreñido toma una de estas tres frutas desecadas en una de las tres comidas de tus días dinámicos, pero nunca con vegetales.
    Una cosa que suelen ignorar las personas que sufren de estreñimiento es la importancia que tienen las vitaminas del complejo B para la salud intestinal. Los musculos del tracto intestinal llegan a ser flojos y prolapsados, por la falta de tono, si las vitaminas del complejo B, especialmente la tiamina o número B1, no están en la dieta en una cantidad abundante. Estas vitaminas son solubles en agua y no tenemos un acúmulo o reserva de ellas disponible en el organismo porque se las pierde por la transpiración y por la orina. Así que tenemos que asegurarte de que la dieta incluye muchos alimentos que son ricos en las vitaminas del complejo B. A este punto te menciono algunos alimentos especialmente ricos en ella, éstos son: los brotes de trigo germinado, la levadura de cerveza, la melaza negra cruda y fuerte, arroz integral, copos de avena, guisantes, setas, brócoli (brécol), repollo, yema de huevo y muchos otros.
    Nunca jamás uses aceites minerales (petróleo) como laxantes, pues le roban al cuerpo las vitaminas A, D, E y K, las cuales son solubles en grasas y no pueden ser asimilables en el tracto intestinal por culpa de estos laxantes. Tampoco debes jamás usar las enemas o altas irrigaciones colónicas por sistema, excepto en el caso excepcional y ocasional de alguna enfermedad o condición en la que urja una evacuación. Tus nervios mueven tus intestinos y ellos pueden y van a hacer este trabajo si les suministras las vitaminas del complejo B en abundancia y adoptas una dieta adecuada.
    Se suele tener un movimiento de los intestinos al levantarse y dentro de una hora después de cada comida, la eliminación se tiene que corresponder con la ingestión. Haz una costumbre el ir al lavabo después de 20 o 30 minutos después de la comida y concentra tu mente entera para tener una evacuación de los intestinos al levantarte por la mañana y después de la comida del mediodía. Para ello acostúmbrate a ir a defecar a esas horas aunque no sientas la necesidad de hacerlo. Tu haz de esto una norma y verás cómo al cabo de algún tiempo tus intestinos se reeducan y siempre necesitarás evacuar a esas horas. Aunque al principio no obtengas resultados tú insiste en esta práctica y estate seguro de que lo conseguirás.
    Procura siempre que puedas defecar en clucillas pues de este modo los músculos abdominales participan en el esfuerzo. Ellos son los auxiliares mejores para un movimiento completo de los intestinos. Por ello además de defecar en cuclillas tienes que hacer al menos 15 minutos diarios de cultura abdominal, pues ésta es muy importante para la salud de todas las vísceras del abdomen.
    Si tienes parásitos o hemorroides del recto o alguna de estas dolencias propias de la zona rectoanal, toma un diente de ajo pelado e insértalo como un supositorio y déjalo quedar durante toda la noche. La mayoría de los casos se solucionan así, especialmente los de parasitosis e infecciones.
    Si el movimiento de los intestinos está seco considera que la ingestión de líquido debe ser de 6 a 8 vasos de agua destilada con alguna adición como el vinagre de sidra o té de plantas salutíferas, o bien jugos de vegetales o zumo de frutas, como el melón o la sandía. Mucha gente sufre de constipación a causa de que están deshidratados. Muchas veces esto es debido a la fiebre intestinal (distermia), y también al uso de la sal, el té, el café, el alcohol, los refrescos gasificados y otras sustancias que deshidratan las mucosas del intestino. Suprime estos productos y aplícate un baño vital en ayunas y otro a media tarde o al acostarte. También puede ayudarte mucho el aplicarte a la hora de dormir, o bien antes de la comida o de la cena, una compresa derivativa al vientre. Te sorprenderás de lo poco que tarda en salir la compresa muy caliente, esto es debido a la fiebre interna que es derivada hacia el exterior. A veces es suficiente una buena aplicación de hidroterapia para conseguir una buena y relajante evacuación.
    La función del intestino grueso consiste en absorber el agua sobrante de la masa fecal, pero si los desechos no son evacuados y quedan en el colon por demasiado tiempo, resulta que una gran cantidad de aua es absorbida y como consecuencia de ello las heces salen demasiado duras y no se pueden eliminar sin causar dolores o incluso hacer daño a las membranas delicadas y ocasionar fisuras anales y hemorroides.
    Recuerda que no hay nada más importante que una eliminación buena dentro de los intestinos. Así que cuida la función más importante para tu salud después de cada comida y antes de que demasiado líquido esté ya absorbido y las heces demasiado duras.
    No me diga que está usted demasiado ocupado, nada es más importatne que la eliminación intestinal, así que es esencial acudir al servicio cuando sentimos la necesidad de hacerlo y no retenernos porque estamos ocupados o entretenidos con alguna cosa. Esta es una de las causas más importantes de estreñimiento así que procura contestar al instante a la llamada de su intestino.
    La perfecta función intestinal es esencial, vital para una salud vigorosa. Esos venenos se tienen que eliminar fuera del cuerpo. Ninguna comida debe quedar dentro del colon humano por más de 36 horas. Disciplina tus intestinos para que elimine los desechos de cada comida dentro de las 18 a 24 horas siguientes.
    Si eres capaz de llegar a una evacuación de los intestinos con un ritmo normal vas a notar que muchos de tus problemas físicos van a desaparecer.
    MANTÉNTE LIMPIO EN TU INTERIOR, ESE ES EL SECRETO DE LA SALUD, DE LA JUVENTUD Y DE UNA VIDA LARGA.


                               ¿PUEDE LA MUERTE EMPEZAR EN EL COLON?
                                                                  1/2

                                                                  2/2
 
                                


 
 
 
 
 
   

SÍNDROME DEL INTESTINO IRRITABLE (COLON IRRITABLE).

$
0
0
    Fuente original: "El crudivorismo puede salvar tu vida". Marc Ams.

    Pregunta: Sufro de un colon irritable desde hace varios años. Las frutas crudas y los vegetales me dan dolores terribles y muchos gases cuando los como. ¿Cómo puedo seguir esta dieta?
    Respuesta: Desde luego al principio no puedes comer en tu caso muchas frutas frescas ni vegetales crudos, especialmente aquellos que tienen una fibra bastante tosca y leñosa, y cuanto más blancos y menos clorofila (vede) sean los vegetales que ingieras tanto más flatulentos te resultarán. Vas a empezar tu programa como un día o dos de monodieta, en el cual debes limitarte a comer nada más que compota de manzana por 24 o 48 horas. Después de esto vas a continuar tu programa aprovechando vegetales que estén suavemente cocinados y hechos puré, especialmente calabacíny calabaza. Las frutas, en principio, debes limitarlas a la compota de manzana natural preparada por ti y poco a poco vas introduciendo manzana cruda en tu dieta en muy pequeñas dosis, para ir aumentando la cantidad progresivamente. Después debes hacer lo mismo con las otras frutas. En cuanto a los vegetales crudos empieza por tomar únicamente zumo de zanahoria, si es preciso diluido con agua destilada, y después empieza poco a poco a consumirla rallada, lo mismo debes hacer con otras raíces como la remolacha roja y el nabo. Poco a poco puedes ir añadiendo algunos vegetales muy verdes a tu dieta, en su estado crudo, empleando las partes más tiernas y desechando las partes más fibrosas. Así por ejemplo puedes consumir algunas lechugas jóvenes y tiernas en tu menú, limitándote al principio sólo a un vegetal. Después añade alguno más como lonchas de tomate muy maduro y pelado. También te ayudará el consumir mucho yogurtde cabra (si no es posible sustituirlo por el de oveja) hecho por ti, especialmente por las mañanas.
    Aunque no estés estreñido toma todas las noches un vaso de leche de linaza (bate dos cucharadas de semillas de lino peladas -molidas al instante- en una taza de agua junto con una cucharada de miel cruda). Tómalo al acostarte.
    Ahora bien, sólo hay una forma de solucionar tu problema, y consiste en que suprimas para siempre todos los malos comestibles y hábitos tóxicos que dañan a tu mucosa intestinal y te condujeron a esta condición. También debes de vigilar con mucho celo las compatiblidades si quieres obtener algún progreso. Para saber todo esto y así evitarlos y seguir una dieta saludable, adaptada a nuestra anatomía y fisiología los siguientes enlaces:
    El día de ayuno semanal va a ayudar a tu colon irritable como ninguna otra cosa. Piensa que ningún alimento va a pasar por el tramo digestivo durante unas 24 horas y eso va a dar una oportunidad a la fuerza vital de tu organismo para que realice su trabajo de curación y regeneración. Es importante que mientras solucionas tu problema, descanses y te relajes durante tu día de ayuno semanal. (Información de ayunos y monodietas en este enlace: http://luz-kaliha.blogspot.com.es/search/label/Dietas%20seg%C3%BAn%20el%20prop%C3%B3sito%20a%20conseguir).
    Tú puedes solucionar tu problema, pero recuerda que te llevó mucho tiempo el llegar a esta condición tan miserable de tu aparato digestivo de modo que ahora tienes que tener mucha paciencia para dar a la naturaleza el tiempo y la oportunidad necesarios para curar tu aparato digestivo inflamado. En el libro del Sauerkraut (de Marc Ams), en el capítulo "Disbacteria", encontrarás mucha información acerca de cómo regenerar tu flora intestinal y restablecer la salud de tu intestino; el sauerkraut (palabra francesa) es lo que se denomina en España chucrut, es col blanca fermentada y es muy bueno en este sentido, además de otras muchas virtudes.
 
    Pregunta: Yo también sufro de este problema. A veces dudo de si los alimentos crudos son buenos para mí. Cuando los ingiero tengo gases y otras molestias digestivas. ¿Cuál es la causa?
    Respuesta: Desde luego, lo correcto y natural es comer los alimentos en su estado normal, tal como nos los da la naturaleza, o sea, crudos. Esta es una ley biológica universal que no admite excepción. Todo alimento que no puede ser consumido crudo por nosotros sin ocasionar ningún trastorno no es un alimento propio de nuestra especie. Es con el uso del fuego que podemos burlar a los centinelas del estómago. La naturaleza dispuso de tres centinelas básicos para protegernos contra el consumo de alimentos inadecuados a nuestra fisiología. Imagínate en plena naturaleza hace unos cuantos miles de años y comprenderás que las frutas raíces, bayas, huevos, semillas, y algún que otro insecto eran tus alimentos básicos. Sólo ocasionalemtne podías comer algún pequeño animal que pudieses capturar. Recuerda que no eres un depredador. Bien, comieses lo que comiesees es obvio que debías consumirlo crudo puesto que te estoy hablando de antes de que descubriésemos el fuego.
    El fuego fue el artificio que permitió engañar a nuestros centinelas. Los centinelas de la perfecta nutrición son los tres sentidos que más directamente están relacionados con la alimentación: vista, olfato y gusto. Volvamos a la época prehistórica con la ayuda de nuestra imaginación. Es obio que comieses lo que comieses primero debía satisfacer a tu vista y luego, antes de llegar a la boca debía de agradar a tu olfato y por último a tu sentido del gusto. Además debía ser fácil de masticar puesto que difícilmente comerías madera u otra cosa que fese doloroso masticar. De modo que para poder comer un alimento debe ser agradable al primer centinela que es la vista; pero áun así, si desagrada al olfato aún habrá tiempo de repelerlo; y aunque agradase a ambos si repugnase al gusto aún se éstá a tiempo para no introducirlo en el estómago. Además por muy agradables que fuesen al paladar queda el factor de la masticación: prueba a masticar arroz integral crudo o garbanzos y te convencerás en seguida de lo poco natural que son estos alimentos para ti. Aunque el maíz tierno aun en la panocha y los brotes de cereal germinado sí son alimentos aptos para nuestro consumo.
    Este criterio es muy importante, puesto que únicamente con la alteración química del fuego el hombre pudo engañar a sus centinelas de la nutrición, haciendo agradables a los sentidos alimentos originalmente desagradables o incluso repugnantes a los mismos. Todo alimento que en su estado natural es desagradable a los tres centinelas de la nutrición no es nuestro alimento y no debería consumirse, a pesar de que prácticas artificiosas lo hayan tornado aceptable para nuestros sentidos. Así pues, espero haber aclarado tu duda acerca de si los alimentos crudos son buenos para ti, ¡claro que lo son!
    Ahora bien, existen varias causas por las que se puede sufrir una intolerancia al alimento crudo, especialmente cuando se comen en gran cantidad. Pero estas intolerancias son SIEMPRE TEMPORALES y terminan despareciendo. Debes adoptar una DIETA DE TRANSICIÓN y perseverar en la misma durante meses si es preciso (fíjate bien, digo meses no días ni semanas).
    Adopta en tu dieta de transición los consejos generales que comenté anteriormente y además observa los que te voy a dar a continuación.
    Lo que no debes hacer es creer que el alimento crudo no es el adecuado para ti... pues lo único inadecuado que tienes en este caso son tus intestinos. Un aparato digestivo sano nunca, repito: nunca, responde mal al alimento crudo, y si lo hace es que está enfermo. Si ésta es tu situación procura spuerar este bache y lucha por mejorar la condición general de tu salud. En primer lugar trata de corregir tu flora intestinal que, de seguro está alterada. Insisto de nuevo en que estudies y apliques lo que se indica en el capítulo "Disbacteria" en el libro del Sauerkraut de Marc Ams.
    Después repasa tu dentadura. ¿Está en buen estado? Si te falta alguna pieza dental háztela reponer (una prótesis dental si es necesario). No podrás masticar sin una buena dentadura y sin una buena masticación no podrás tener una buena digestión y, a su vez, sin una buena digestión no podrás gozar de una buena salud.
    Otro de los inconvenientes de someter la mayor parte de nuestros alimentos a la cocción, fritura, guisado, etc., estriba en que al quedar demasiado reblandecidos los mismos por la cocción no obligan a la debida masticación e insalivación cuando se ingieren, lo cual, como todo el mundo sabe y olvida, es de una importancia suma para una buena digestión. Las personas acostumbradas a comer casi todo cocinado rara vez están acostumbrados a realizar una buena masticación.
    ¿Para qué crees que la naturaleza te regaló 32 dientes? ¿Para que te entretengas antes de acostarte jugando con tu cepillo de dientes? Es obvio que no, así que utilízalos. Especialmente todos los alimentos donde las sustancias nutritivas están encerradas en células vegetales resistentes y fibrosas, como los cereales y hortalizas crudas son los que requieren una masticación perfecta, porrque sin ella el jugo gástrico difícilmente puede llegar a digerir las sustancias nutritivas contenidas en ellos, especialmente cuando el tubo digestivo es débil como sucede en la mayoría de los enfermos crónicos y personas de avanzada edad.
    El que no pueda masticar por causa de su defectuosa dentadura debe arreglársela lo antes posible y, además mientras tanto, rallar o reducir los alimentos vegetales a pedacitos pequeños, o en última instancia a licuarlos... ¡Todo menos dejar de consumir alimentos crudos!
    Los alimentos crudos necesitan ser masticados cuidadosamente porque de lo contrario pueden ser retenidos demasiado tiempo en el estómago y dar lugar a perturbaciones digestivas. Recuerda siempre que el estómago no tiene dientes. La insalivación también es importante puesto que el primer paso de la digestión no empieza en el estómago sino en la boca gracias al fermento salivar alfa-amilasa o ptialina. Esto es especialmente así para los almidones. Si el primer paso de la digestión de éstos falla, todo el resto del proceso se verá alterado. Recuérdalo cuando comas raíces (zanahoria, remolacha roja, nabo, etc.), féculas (patata, boniato, calabaza, castaña), plátanos, tapioca y cereales o más derivados (como los copos o los espaguetis).
    Cuanto más débiles son el estómago y los intestinos más necesidad hay de másticar bien. Es conveniente que los alimentos sean sólidos acompoñándolos de poco o ningún líquido, pues éste dificulta la buena digestión de los mismos, por lo que llegan al estómago en malas condciones y causan una digestión anormal. Llegados aquí conviene advertir contra la exageración en el masticar, puesto que existen quienes divulgan sin funadamento alguno que es necesario masticar cada bocado hast 50 o 100 veces, hasta reducir al alimento a una papilla líquida. Es obvio que esto es un error, como los son todas las exageraciones, pues además del enorme tiempo que necesitaríamos para una comida, someteríamos nuestra mandíbula, glándulas salivares y paciencia a una tortura que para como de males no nos aportaría ningún beneficio. En efecto, una masticación tan exagerada del alimento, acaba produciendo dispepsia atónica y estreñimiento, independientemente de lo buenos que sean nuestros alimentos. De modo que una vez más la razón está en el equilibrio, puesto que tan absurdo es una insuficiencia en la masticación como un abuso de la misma.
    Al principio es algo difícil acostumbrarse a comer despacio, especialmente para las personas impacientes, pero con buena voluntad y una dosis de atención se logra poco a poco masticar convenientemente evitando así el comer demasiado, lo que conduce a muchos males y molestias, como dilatación del estómago, congestión del vientre, flatulencias, somnolencia, después de comer, etc. En realidad casi todas las personas, especialmente las de temperamento nervioso, comen demasiado y muy aprisa: brillando la masticación por su ausencia.
    La primera pregunta que debe uno hacerse cuando sufre malas digestiones o flatulencias es: ¿Cómo mastico mis alimentos? En ocasiones, personas que habitualmente mastican correctamente, por motivos de nerviosismo, problemas o angustias, dejan de hacerlo durante alguna temporada, hasta que toman conciencia del fenómeno. Como simpre, la solución no está ni en el bicarbonato, ni en la tisana, ni en las gotas de esencias mágicas, ni mucho menos en abandonar la alimentación ortotrófica, pues ninguna de estas cosas corrige la auténtica causa del problema sino que la disfrazan.
    Trata de comprender que años de alimentación inadecuada, especialmetne si se era amigo de los purés, sopas, cremas y similares, son el mayor enemigo de nuestra dentadura, pues ella sufre también aquella sentencia de la naturaleza que reza: <<Órgano que no se ejercita se atrofia>>. Por ello el ejercicio que supone una buena masticación es el mejor cuidado para ella. Matica habitualmente zanahorias tiernas (sin rallar) pues es un buen ejercicio para tu dentadura y es tan saludable como la higiene bucal.
    Existen otras causas de intolerancia al alimento crudo, especialmente en el neófito higienista, si éste es tu caso (la falta de experiencia) te recomiendo que leas y estudies los siguientes apartados del blog:  "Dossier informativo general", "Directrices generales para una dieta saludable, no tóxica, de orientación higienista-naturista", "Nuestros alimentos ideales", "La gran importancia de los alimentos crudos", "Dieta higienista (atóxica y disociada)", etc.; donde encontrarás respuesta para muchos de tus interrogantes. Supongamos que tu dentadura está en buen estado y que además masticas adecuadamente... entonces es asi seguro que nos encontramos con intestinos y estómagos enfermos, por lo que no toleran ciertos alimentos crudos. En estos casos es necesario armarse de paciencia y reactivar esas funciones atrofiadas poco a poco, sin prisas. En ciertos casos, como en algunos enfermos afectados de úlcera de estómago e intestinos, enterocolitis, etc., no se puede siempre utilizar fruta cruda, sino cocida, por lo menos al principio del tratamiento. Esto se refiere inclusive a frutas tan digestivas como la manzana o la pera..., pero en según qué casos es más tolerable empezar por zumos de frutas o de vegetales crudos. Los enfermos que no toleran la fruta cruda deben tomarla cocida hasta que se hayan mejorado las mucosas y los procesos de la digestión y así lleguen a soportarla cruda.
    También hay algunos estómagos que sólo soportan la ensalada cocida y picada, o cruda pero licuada, como por ejemplo los que tienen las paredes del tubo digestivo tan débiles e irritables que cualquier alimento crudo les molesta. Como ya he dicho éstos tienen que comer la mayoría de los alimentos cocidos, pero sólo TRANSITORIAMENTE hasta que pierdan el exceso de sensibilidad enfermiza de sus órganos digestivos. Esta no es una batalla que se pueda ganar de un día para el otro, por lo que es preciso avanzar sin prisas, y con una buena dosis de paciencia, moderación y precaución. Evitando los pasos bruscos que no harían sino entorpecer la marcha.
    He tenido que enfrentarme con enfermos con un aparato digestivo tan deteriorado, tan patológico, que no eran capaces ni de digerir una sola manzana o una simple zanahoria rallada..., para ellos, y únicamente en casos de total intolerancia al crudo, adopto la siguiente dieta de transición compuesta de:
    - Caldos vegetales alcalinos y emolientes.
    - Leche de linaza, preparada batiendo una taza de semillas de lino crudas (molerlas antes de batir) en cuatro o cinco tazas de agua de cocimiento de malvavisco y anís verde con o sin miel cruda.
    - Yogurt con levadura láctica o yogurt con levadura de cerveza, dos veces al día (usar las levaduras en días alternos).
    - Ácido láctico de chucrut enriquecido con Lactophilus (¡importante!).
    - Zumo de zanahorias crudas (si es preciso diluido en agua destilada). Este zumo suele ser bien tolerado.
    Estos dos últimos si es preciso se ingieren repartidos durante el día a cucharadas (según el método de los bocados), para evitar cualquier rechazo o molestias. Después de esta primera etapa de dieta hídrica y yogurt se introducen paulatinamente los siguientes prepararados:
    - Tés o tisanas emolientes y carminativas: malvavisco, menta, anís, malva, arándano (las bayas), manzanilla, hinojo, tormentilla, etc.
    - Compota de manzana con canela.
    - Plátano verde en puré (cocínalo con su piel en la olla a presión o al vapor, quítale la piel y tritúralo en la batidora con un poco de agua destilada y tómalo al momento). Es una bendición para el intestino.
    - Puré de zanahoria o de calabaza con cebolla.
    - Calabacín hervido (muy emoliente).
    - Espinaca hervida.
    - Zumo de calabaza o pepino diluidos (sólo si los toleras).
    - Zumo de manzana o mejor aún manzana cruda rallada.
    Estos son sólo algunos ejemplos de las cosas que se pueden ingerir durante la dieta de transición para aquellas personas que no toleran el alimento crudo. Pero recuerda que esta dieta es sólo temporal y su único fin es permitir que poco a poco vayas volviendo a la dieta rica en crudos y equilibrada.
    Lo mejor es empezar con tres días de dieta hídrica (alguna de las infusiones que te he indicado o caldos alcalinos) o mejor aún ayuno de agua destilada con un poco de limón. Si no toleras el crudo comido pero sí bebido puedes hacer los tres días de dieta hídrica ingiriendo el primer día sólo agua destilada con un pco de limón, el segundo día sólo con zumo puro o diluido de zanahorias y el tercer día sólo con zumo de manzana. Tú debes escoger lo que consideres más adecuado para ti. Después ir introduciendo el resto de lo indicado adaptándolo según el caso, pero empezando siempre por las cosas más líquidas, así al menos durante una semana: la leche de linaza, las tisanas y los zumos. No tengas prisa por la ingestión de "alimento". Durante este período procura tener el máximo reposo posible y evitar todas las fuentes de enervación. Al cabo de 10 o 12 días ya puedes empezar a tomar la manzana en compota, los purés de calabacín, zanahoria, plátano, etc., y el yogur con una de las levaduras. Lo mejor es tomar cada una de estas cosas por separado. Después de 2 o 3 días prueba a tomar un poco de manzana o pera o zanahoria cruda rallada en poca cantidad varias veces al día y así paulatinamente hasta que puedas tolerar ensaladas crudas y frutas dulces. Si tu caso es muy acentuado puedes reforzar la dieta de transición aplicándote una gruesa cataplasma de arcilla a todo el vientre durante toda la noche. Pero si tu caso no es tan acentuado será suficiente con que hagas los tres días de dieta hídrica o ayuno y después sólo otros de dieta de transición. Tú debes valorarlo.
    Si te atienes a todo lo que te he indicado verás como tu intolerancia hacia el alimento crudo desaparece.
    Si se presentan diarreas debemos considerarlas como señales autocurativas de una eliminación de materias tóxicas perjudiciales acumuladas desde no se sabe cuantos años en las partes dañadas del intestino grueso.
    Otra causa de molestias digestivas y especialmente intestinales al adoptar la dieta ortotrófica es el consumir los cereales poco cocinados o sin dextrinar. Nunca consumas los cereales crudos salvo si son germinados (y entonces sólo una cucharada) o bien maíz tierno de panocha o copos de avena debidamente preparados (muesli orotrófico).
    Y por último, el más, más y más corriente entre los motivos de la mala digestión es una mala combinación de los alimentos. Aprende a compatibilizar y una buena digestión tendrás.





 
 
 

¿MOLESTIAS Y REACCIONES A CIERTOS VEGETALES Y FRUTAS?

$
0
0
    Fuente original: El crudivorismo puede salvar tu vida. Marc Ams. 

    Pregunta:Si como frutas y vegetales crudos me sientan bien pero si ingiero pimientos verdes, cebollas, pepino y coles me hincho con gas y erupto y paso muy mal rato. ¿Por qúe es eso?
    Respuesta: Puede ocurrir que tu mucosa gástrica no esté en buen estado o tu vesícula biliar no trabaja lo eficientemente que debiera. Eso muestra que estás lleno de venenos tóxicos y cuando estos alimentos purificadores poderosos entran por el tracto digestivo ellos realmente empiezan a limpiar "la casa". Suprime por algún tiempo esos pocos vegetales crudos y limítate a los que de momento no te causan este malestar. hazte un chequeo para averiguar si es tu vesícula biliar la que no funciona y en ese caso adopta las medidas oportunas. Tu ayuno semanal de 24 horas junto con el plan de no desayunar (toma alguna infusión adecuada a tu caso únicamente por las mañanas y nada más hasta la comida del mediodía) durante una buena temporada y tu dieta limpia, natural, compatibilizada y equilibrada van a desvanecer esas condiciones poco a poco. Después introduce estos alimentos que no toleras en muy pequeña cantidad y verás como poco a poco los digerirás sin ningún problema. Sigue con la dieta hasta estar seguro de que has limpiado tu "casa". También debes vigilar de no combinar mal tus alimentos. Así por ejemplo es muy fácil que si consumes cerezas, ciruelas, melón, dátiles o cualquier otra fruta dulce junto con, o después de, una comida con vegetales o aceites, tengas gases y eruptos o dolores de cabeza o cualquier otro pequeño malestar.
 
    Pregunta:Me parece que yo no digiero las frutas adecuadamente, puesto que salen de mi cuerpo muy rápidamente y las heces son algo blandas, como diarreicas, especialmente por las mañanas. ¿Por qué?
    Respuesta:Esto no es más que una saludable reacción de limpieza que no debe preocuparte. Asegúrate de que ingieres las frutas bien compatibilizadas; algunas como la sandía son incompatibles con la uva y el melón, y las frutas muy ácidas como el limón o el ppomelo no deben juntarse nunca con frutas muy dulces como el kaki o el melón, o en todo caso ingiere un jugo de fruta ácida en no demasiada cantidad, siempre media o tres cuartos de hora antes que la fruta dulce. El comer pan sin dextrinar junto con la fruta dulce también es otra causa de malas digestiones de las frutas. Muchos de los transtornos diarreicos que se consideran típicos del verano no son más que el resultado de la mala combinación de las frutas, como por ejemplo tomar sandía o melón después de una comida de vegetales, almidones, proteínas cárnicas y grasas o bien por combinar las frutas dulces con las bebidas alcohólicas.
    El que el uso en gran cantidad de las frutas te ocasione las evacuaciones blandas no es más que un efecto de eliminación que irá desapareciendo a medida que mejora la condición de tus intestinos. Si esto te sucede es porque tienes una aparato digestivo estropeado. Un ayuno de tres días te será de gran ayuda para recuperar la buena función del aparato digestivo. El ayuno periódico de 24 horas a la semana debe ser una regla fija para ti y verás como no te defraudará.
    Quienes os encontráis en esta situación debéis de comprender que vuestro sistema digestivo ha trabajado demasiado y con muy malos materiales durante años. La dieta que consiste en té, café, azúcar, almidones refinados y una dieta acidificante en general y muy mal combinada le ha debilitado. Ahora te va a llevar bastante tiempo el restablecer las enzimas digestivas y la normalidad funcional hasta que estos alimentos sanos e importantes sean perfectamente digeridos de nuevo. Toma mucho chucrut si lo toleras, y mucho de su ácido láctico; toma también mucho yogurt y muchas frutas enzimáticas, como la piña, la papaya y la manzana.
    Ten paciencia, necesitarás mucho tiempo para reconstruir y normalizar el sistema digestivo otra vez. Pero recuerda que vale la pena puesto que nosotros no curamos sino que regeneramos nuestros tejidos y eso es casi como volver a nacer.
   
 
 
 
 

MUCOSIDADES, RESFRIADOS Y DEMÁS PROBLEMAS DEL APARATO RESPIRATORIO.

$
0
0
    Fuente original: "El crudivorismo puede salvar tu vida" de Marc Ams.

    Pregunta:Mis hijos sufren frecuentemente de resfriados y de moco fuerte, ¿puede ayudarles un ayuno de 24 horas semanales?
    Respuesta: Sí, el día de ayuno semanal les va a ayudar. Pero sería un error limitarte al mismo y descuidar lo que comen todo el resto de la semana. En realidad es todo el programa de salud el que va a ayudarles y hacerles más vivos, activos, vitales y sanos. Pero un hecho a considerar es que de seguro tus hijos tienen un exceso de almidones en la dieta y déficit de frutas y vegetales crudos. La leche de vaca es una gran productora de moco y es la primera en la lista de generar un exceso de mucosidades, tanto en las mucosas del aparato respiratorio como en el aparato digestivo (intestinos y estómago). También puede haber intolerancia a los productos derivados de la leche. Es por esta causa que hay mucha gente de todas las edades que sufre de un moco fuerte y espeso. Entonces se debe de aumentar el consumo de cítricos y frutas en general, también conviene consumir ajo o vinagre de ajo, disminuir la ingestión de almidones al mínimo o mejor aún abstenerse de ellos durante una buena temporada. Puedes sustituir la leche de vaca por la horchata de chufa o la leche de aguacates o mejor aún por la leche de dátiles (ideal para condiciones catarrales de las vías respiratorias). La leche de piñones también es muy buena para los niños con problemas de mucosidad. Tambén puedes utilizar la leche de soja en alguna ocasión, pero no muy a menudo pues es demasiado rica en proteínas; debes preparar la leche de soja tú misma y nunca recurrir a la leche de soja ya preparada comercialmente pues ésta se conserva únicamente mediante la adición de poderosos conservantes químicos.
    También es bueno que fortalezcas la salud de tus hijos mediante los baños de sol tomados muy a menudo (pero sin abuso) y prácticas hidroterápicas, sobre todo una fricción fría por las mañanas y una sauna a la semana (si el niño no es demasiado pequeño).
 
    Pregunta:¿Qué es la dieta amucosa?
    Respuesta: La dieta antimucógena fue ideada y difundida por el famoso profesor Arnold Ehret, el cual fue un claro ejemplo de cómo un genial autodidacta dotado de una gran capacidad de observación y raciocinio llega por lógica deducción a desarrollar una dieta perfectamente encuadrable en el marco del criterio higienista, llegando inclusive a intuir la cuestión e importancia de las compatibilidades alimenticias y dejar claramente establecido el principio de la toxemia (aunque él la llama constipación y obstrucción) como base y causa común de toda afección o trastorno funcional de nuestro organismo.
    El profesor Ehret demostró que el moco derivado de la ingestión inapropiada de cereales, así como el conjunto de toxinas (ácido úrico, etc.), son la causa de toda patología, inclusive las de supuesto origen microbiano o viral, ya que es el moco el que crea en el organismo intoxicado el medio donde se desarrollan y medran los microbios patógenos. Esta afirmación está sostenida por la experiencia clínica y práctica de los bioterapeutas higienistas.
    Son muchas las cosas que vale la pena comentar acerca de las teorías de Ehret. Pero ahora me viene a la memoria una de sus más famosas experiencias. En cierta ocasión se hizo una herida en el antebrazo que cicatrizó sin supurar, espontánea y fácilmente, bajo la influencia de su régimen de frutas y vegetales y sin ningún productor de moco. Después se causó otra herida semejante para probar la influencia de una alimentación vegetariana en la que entraban huevos, leche, almidones como los cereales y las patatas, etc., es decir, una dieta vegetariana pero no amucosa, y la herida curó por la propia fuerza medcatriz del organismo pero esta vez ya supuró algo y tardó más tiempo en cicatrizar. Posteriormente se hizo una tercera herida estando sometido a un régimen mixto, en el que entraba de todo incluida carne y bebidas alcohólicas, y en esta ocasión la herida supuró abundantemente y no cicatrizó sino después de dos días de ayuno absoluto. Esto es un hecho muy interesante pues nos habla de la importancia de la pureza de nuestro organismo.Cuando el nivel de toxemia es alto cualquier herida puede desarrollar un proceso infeccioso y de este modo la naturaleza aprovecha esta ocasión para intentar eliminar las toxinas, pero cuando el organismo no tiene un nivel de toxemia alto no hay lugar para la infección y la cicatrización se verfica en seguida. Son muchos los que en alguna ocasión por causa de accidentnes han podido comprobar esta experiencia.
    Todos los alimentos, exceptuando las frutas y las verduras, los germinados y algún otro, engendran mucosidades y toxinas en general, en mayor o menor cantidad. Aunque Ehret era de la opinión de que era en grado sumo la cantidad de moco que originaban los cereales y él sostenía que era peor para la salud el típico vegetariano que hace de los cereales el eje de su dieta que no un sobrio comedor de carnes pero que no ingiriese gran cantidad de almidones. Así pues por dieta amucosa de entiende una dieta totalmente desprovista de los siguientes alimentos:
 
    1. Almidones y féculas de cualquier tipo.
    2. Leche y lácteos de cualquier tipo.
    3. Carnes, alcohol y sal.
 
    Conviene recordar que en la época de Ehret a principios de siglo no existiían los problemas de contaminación y aditivos químicos en nuestros alimentos, al menos en el mismo grado que hoy en día. Ehret insistía especialmente en la supresión de todo tipo de cereales y derivados como el pan y las harinas, pastelería, etc., e inclusive de patatas y similares en los períodos críticos. Ehret en ciertos momentos parece coincidir con las teorías modernas del doctor Robert C. Atkins acerca de la intolerancia a los almidones, especialmente refinados, de muchos enfermos. Claro está que la diferencia estriba en que Ehret era partidario del vegetarismo y de modo muy especial del ayuno. Ehret empleaba el ayuno para la eliminación del moco alternado con monodietas de frutas, o lo que se viene a denominar una cura de fruta exclusivamente durante un período más o menos largo. Especialmente recomendaba la famosa cura de uvas. Claro está que Ehret empleaba también dietas de transición, que se basaban principalmente en caldos vegetales alcalinos y ensaladas de verduras crudas y frutas.
    El problema era que resultaba demasiado convincente y muchos de sus seguidores no supieron distinguir entre una dieta amucosa para la curación y una dieta semiamucosa de mantenimiento, por lo mismo que muchos cayeron en la desnutrición debido a su fanatismo y esto desacreditó a Ehret y a sus teorías. Pero si no se comete este error creo que las obras de Ehret y muy especialmente su libro "Ayuno racional" pueden considerarse como clásicos del higienismo y su lectura es obligada.
    El propio Arnold Ehret salvó su vida restableciéndose de una nefritis crónica que le acosaba, y de más está decir que lo consiguió con su propio régimen antimucógeno de frutas y verduraa alternadas con oportunos ayunos.
    Recuerdo especialmente una frase de uno de sus libros donde dice: <<¿Cree alguien que esa cantidad de moco o flemas escupidos por los tuberculosos durante años y años proviene del pulmón? Precisamente porque estos enfermos están alimentados forzosamente de sustancias mucoproductoras, el moco no puede cesar hasta que los pulmones decaen y el bacilo hace su aparición. El misterio del bacilo se explica fácilmente de este modo: la gradual obstrucción de los vasos sanguíneos conduce a la descomposición y fermentación de estos productos mucosos y residuos alimenticios>>.
    Ehret llega desde su punto de vista a la misma conclusión general que sostiene el criterio higienista frente al concepto bacteriológico de la enfermedad: es el terreno alterado, toxémico, distérmico y desvitalizado el que permite la vida del microbio. Siendo éste en consecuencia un efecto y no la causa de la afección. Sin merecer ninguna distinción entre denominaciones más o menos intimidadora,s pero que no dejan de ser denominaciones superficiales, que en nada ayudan a comprender la etiología (causa, origen) de una determinada carencia de salud. Muy al contrario palabras como gripe, tuberculosis, sífiles, et., tan sólo contribuen a fomentar la absurda fe puesta en los "remedios", haciendo perder de vista lo realmente importante, que es el denominador común de toda enfermedad: toxemia, distermia y enervación
    La toxemia sólo se puede combatir con la dieta no tóxica y alcalina y el ayuno.La distermia o desequilibrio térmico tan sólo se puede combatir con prácticas de hidroterapia, saunas, baños de sol y todo lo que regenere la piel haciéndola trabajar y a la vez derive el calor y descongestione el vientre.Y la enervación o energía vital tan sólo se puede corregir con el suficiente descanso, sueño y supresión de emociones negativas.
    El moco que químicamente es un glucopoteido ácido es la más ostensible y visible de las sustancias patológicas ya que aún existiendo como lubricante de las mucosas de nuestro organismo, fácilmente llega a acumularse en exceso; convirtiéndose en auténtica causa etiológica de enfermedad, obstruyendo los conductos orgánicos y dificultando la función de las vísceras. He aquí donde hallamos el papel desempeñado por el microbio en el organismo enfermo: Digerir sustancias químicas extrañas al plasma y que las células y humores son incapaces de transformar por su abundancia y exceso o bien por su naturaleza y calidad.
    La infección es, en consecuencia, resultante de conflictos nutritivos y su solución no reside bajo ningún concepto en introducir en el organismo otros materiales extraños y tóxicos, como son las vacunas y las drogas quimioterapéuticas, sino en ayudar a las células procurando a éstas los medios idóneos, para que por su propia tendencia innata, busque su propio equilibrio biológico ayudada siempre por su propia vitalidad inherente a la materia viva.
    Ahora bien, sin bien es cierto que parte de estos venenos o toxinas son de origen endógeno, producidos por el funcionamiento metabólico mismo de la vida celuar, no es menos cierto que en principio el hombre está maravillosamente protegido contra la autointoxicación, siempre que sus órganos estén en perfecta condición funcional y vital.Por lo que sólo cabe condenar a las SOBRECARGAS DE TOXINAS traídas desde el exterior por los alimentos al interior de nuestro organismo, y a las PRODUCIDAS EN EL TUBO DIGESTIVO DURANTE PROCESOS ANORMALES DE LA DIGESTIÓN, originadas básicamente por la mala calidad de los comestibles hipertóxicos e inapropiados a nuestra fisiología, así como a las que no menos importantes incompatibilidaes dietéticas.
    Entre las toxinas cabría distinguir entre las que son perjudiciales por su toxicidad específica y las que simplemente lo son porque son ácidas. Podríamos establecer una clasificación de las toxinas por su efecto sobre el organismo, que aunque siendo por demás simple y muy limitada no dejará de tener por ello cierto interés:
 
    PURINAS: resultado del metabolismo final de las nucleoproteínas, especialmente animales, tales como el ácido úrico, ácido sulfúrico y ácido fosfórico, etc., que conducen a la diáteisis artrítica.
 
    COMPUESTOS MUCOIDES: derivados del exceso de azúcares, almidones, féculas y lácteos, y que conducen a las condiciones catarrales.
 
    ÁCIDOS O ACIDIFICANTES: que nos roban los minerales alcalinos y conducen a la desmineralización, litiasis (cálculos), osteoporosis, etc., tales como el azúcar blanca, harinas refinadas y otros.
 
    SALES INORGÁNICAS: verdaderos venenos que conducen a numerosas enfermedades de la piel, nefritis, arterioesclerosis y daños aún peores, etc., como por ejemplo hierro, calcio, magnesio (minerales inorgánicos que no orgánicos que son los que asimila y utiliza nuestro organismo), bicarbonato, sal común de cocina y otras inorgánicas utilizadas actualmente como medicamentos.
   
    ALCALOIDES: intrínsicamente tóxicos procedentes del café, , cacao, tabaco y otros y que no hacen sino dañar especialmente al sistema nervioso.
 
    AGENTES CONTAMINANTES Y ADITIVOS DE LOS ALIMENTOS, PESTICIDAS Y OTRAS MOLÉCULAS EXTRAÑAS DE SUMA TOXICIDAD: que pueden ejercer efectos cancerígenos e inclusive daños genéticos.
 
    Ahora bien, además de los esfuerzos que realiza el organismo oxidando, neutralizando y elimando los residuos tóxicos, si la alimentación es excesivamente inapropiada con excesivo resultante de moco, residuos proteicos y ácidos, resulta ser que todas esas sustancias actúan como factor antivida celular adhiriéndose a las paredes intestinales, a los vasos capilares, etc. Es preciso comprender y no olvidar nunca jamás, que si uno no elimina las toxinas totalmente de nuestra alimentación éstas pasarán a sedimentarse allí donde las circulación de la sangre es menos o poco activa, del mismo modo que las inmundicias arrastradas por un río se van a depositar en los sitios de menos fuerza de la corriente. Este es el mecanismo con el que nos suicidamos lentamente e insidiosamente, es por esto que debemos de evitar a toda costa la obstrucción del sistema de conductos humanos: la esclerosis. Por esto es importante que además de las oportunas medidas dietéticas, hagas el adecuado ejercicio y prácticas de hidroterapia para mejorar tu circulación. De tu circulación depende tu capacidad de arrastre de los detritus tóxicos hacia los emuntorios y garantiza el aporte material energético vitalizando a las células de todo el organismo. Como ves no sólo la dieta sino también el ejercicio y las prácticas de hidroterpia son necesarios para mantener la salud.
    Lo que si puedo criticar de Ehret es su estrecho criterio acerca de las causas de la enfermedad, pues como hemos visto además del moco existen otras muchas toxinas a tener en cuenta, así como factores que podríamos resumir así:
 
    1. Alimentación no tóxica, pero que cubra las necesidades nutricionales del organismo.
    2. Respiración, aumentada mediante el ejercicio o prácticas específicas que equivale a una mayor oxidación de toxinas a nivle celular.
    3. Equilibrio térmico, sin el cual el organismo no puede ejercer correctamente sus funciones. Para corregir la distermia ocasionada por el uso de vestidos y calefacciónes es necesario compensar con prácticas habituales de hidroterapia, sauna, baños de sol, etc.
    4. Vigilar la perfecta ejecución de las funciones de los órganos emuntorios de los que depende el drenaje de nuestras toxinas: orina, evacuación intestinal, respiración y sudar por la piel.
    5. Ejercicio físico adecuado, tal como correr, natación, culturismo y otros, única forma de mantener en perfecto estado nuestro sistema muscular y nuestra circulación.
    6.  Adecuado sueño y descanso fisiológico y psicológico.
    7. Desbloqueo de las tensiones que ocasiona la coraza caracteriológica y biopatías (energética). Es preciso un equilibrio emocional que redundarár en una sexualidad y actitud positiva ante la vida, evitando en lo posible las emociones negativas.
 
    Como veis la cuestión de la salud es algo bastante complejo por lo que además de una dieta amucosa, que por cierto no puede mantenerse toda la vida sino únicamente duranter periodos de eliminación, es necesario tener una visión global, de conjunto, de todos los demás factores. Pero si éstos se tienen en cuenta, los principios de la dieta amucosa tienen plena validez en todo momento.
 
    Pregunta:¿Cómo puedo eliminar todo el mucus de mi organismo?

    Respuesta: Supongo que te refieres al moco producido por alguna condición catarral en tus vías respiratorias. En este sentido lo que se debe hacer es adoptar una dieta amucosa durante el tiempo suficiente para superar esta condición catarral. Pero en realidad no podemos ni debemos eliminar todo el mucus que se encuentra en el organismo; ya que el mucus es segregado por el organismo porque hasta cierto punto es necesario para el mismo, lo que ocurre es que cuando el nivel de toxemia es muy alto éste se segrega en muchísima más cantidad y además mucho más tóxico, especialmente si algún proceso infeccioso está de por medio, puesto que entonces la materia purulenta resultante de cadáveres, de los microbios y de nuestras células defensivas se halla mezclado con el mucus dándole esa característica tonalidad verde.
    Verás, en realidad el mucus se encuentra en los pulmones, ganglios y en el forro del tracto intestinal... y tiene su función, que es la de proteger los delicados tejidos y mucosas del cuerpo de la acción corrosiva e irritable de fluidos y gases y otras sustancias tóxicas del exterior.En el tracto gastrointestinal se hallan glándulas que producen mucoproteínas que pueden resistir la acción de casi todos los jugos digestivos. Ellas segregan mucus hasta formar una fina película sobre el tracto intestinal para proteger la mucosa. El mucus o mucoproteínas es un líquido claro y viscoso que puede neutralizar ya sean los ácidos o las bases. El mucus actúa también como lubricante al paso del alimento a lo largo del tubo digestivo. El mucus segregado en la boca actúa, primeramente, como lubricante para facilitar la deglución. En el estómago, que es donde tiene lugar la cantidad de secreción de mucus más importante, éste protege las paredes del estómago, formadas de proteínas, de la acción de la digestión... y cuando falta ese mucus en pocas horas se produce una úlcera. Una importante cantidad de mucus es también segregada en el duodeno y a lo largo del resto del intestino delgado para neutralizar el ácido clorhídrico y la pepsina que se encuentran en el quimo (alimento predigerido) recién llegado del estómago.
    Es sólo cuando la dieta errónea y exesivamente tóxica altera la cantidad y calidad del mucus, que aparecen los problemas. Así, por ejemplo cuando se vive en una ciudad en condiciones muy poco naturales, la cantidad de luz solar y oxígeno que se recibe es muy baja, y esto junto con una dieta demasiado rica en granos de cereales y almidones, especialmente refinados, formadores de mucus, reduce aún más el aporte de oxígeno a los pulmones y favorece el desarrollo de condiciones patológicas en los mismos. De otro lado, los rayos solares atrapados en los alimentos gracias a la función clorofílica de las plantas son destruidos por el cocinado, haciéndolos inadecuados para las células. El predominio en la dieta de los tubérculos y granos que contienen una alta concentración de almidones, y la pobreza del suficiente alimento crudo son la causa básica de las condiciones catarrales. Y también la leche, que es muy formadora de mucus. El resultado de esta dieta acidificante y de alta concentración en proteínas y de alimentos procesados es la secreción de fuertes jugos digestivos. Como medida protectora el cuerpo incrementa terriblemente la actividad de las glándulas secretoras de mucus. El mucus interactúa con los jugos digestivos y con algunos otros factores de la dieta, de modo que se precipita en forma de complejo mucoproteínico indigestible. El exceso de estas mucoproteínas congestiona el sistema. Las paredes intestinales se cubren espesamente de bilis. El sistema linfático posee aberturas lo suficientemente espaciosas para acomodar la entrada de algunas de las mucoproteínas más parte de las complejas proteínas digeridas.
    Las mucoproteínas se acrecientan con cierta extensión y sufren determinada deshidratación y endurecimiento, congestionando los vasos linfáticos e introduciendo una distribución deficiente en proteínas y cierta carencia localizada. El exceso de mucus origina ciertas y serias interferencias con el intercambio de oxígeno, funciones biológicas y procesos digestivos de los alimentos. El grado de mucus alcanzado puede ser observado en el iris a través del llamado "rosario linfático", signo que indica una cierta tendencia a procesos escrofulosos, tuberculosos, adenitis, amigdalitis y otras condicones directamente relacionadas con el exceso de mucus. Pero este estado es reversible. Una dieta que elimine los comestibles procesados y todos los mucoproductores, y que a la vez reduzca la aportación proteica y de grasas, es lo mejor. Cuando uno ingiere frutas, vegetales y germinaciones cultivadas en casa - alimentos en los cuales la proteína se encuentra en la forma predigerida de aminoácidos y enzimas- se puede tener la certeza de que ayudamos al cuerpo a corregir su condición enfermiza. El ayuno cuando sea recomendable y regímenes a base de jugos son ls medios más rápidos para limpiar totalmente los vasos linfáticos. Si no se puede hacer un largo ayuno para acelerar la limpieza del mucus, te recomiendo el siguiente programa de actuación que deberá repetirse con la frecuencia que sea necesaria. Para comenzar omite la comida de la noche. En su lugar toma un jugo de frutas o vegetales o bien un té de alguna planta suavemente laxante como la linaza. Antes de acostarte toma una o dos enemas (lavativas). Si lo deseas, toma a continuación un jugo de vegetales. Siguiendo este programa la evacuación no se deberá presentar hasta el segundo día, experimentándose una sensación de hartura. Es posible la aparición de gusanos; heces viejas, duras y putrefactos; cálculos y trenzas de mucus así como gases en cantidad y tamaño inimaginables.
    Para este programa se necesita poco material. Tendrás suficiente con una licuadora y una batidora o trituradora de semillas y una gran cantidad de la fruta o vegetales para los jugos frescos, así como medio kilo de semillas de linaza lo más frescas posible. Puede utilizarse esta bebida a la que denominamos leche de linaza al levantarae y/o al acostarse en conjunción con la dieta de depuración durante tres o siete días de acuerdo con la froma que te citaré a continuación. Para preparar esta bebida tritura finamente una taza de estas semillas junto con cinco tazas de agua destilada, sola o bien con cocimiento de malvavisco. Hay que batirlo bien y a continuación colarla. Si lo deseas puedes batirla con un poquito de miel cruda por espacio de diez segundos. Verás que toma la consistencia de una gelatina, guárdala en el frigorífico y toma un vaso al acostarse y otro al levantarte.
    Durante los tres primeros días comienza tu jornada tomando a media mañana una taza de té de manzanilla o hinojo o con anís o con alguna otra infusión similar de efectos carminativos (que ayuda a expulsar los gases). Además durante el día toma tres o cuatro tazas de menta, a ser posible fresca, separadas varias horas entre sí. Cada vez que tomes esta bebida debes prepararla con un buen vaso de agua destilada y no hacerla demasiado cargada. Además debes tomar, siempre una hora más tarde de las infusiones, un jugo vegetal o de frutas hasta completar cuatro o cinco tomas cada día.
    Por la noche debes aplicar una o dos enemas, especialmente los tres primeros días de la dieta. Los cuatro últimos días aplica el enema con jugo de hierba de trigo germinado si te es posible, si no utiliza ácido láctico de col fermentada (de chucrut), o bien jugo de manzanas. Utiliza un vaso de una de estas tres cosas diluido en un litro de agua destilada.
    Pero para el primer día, en el que debes hacer dos o tres enemas (los demás días es suficiente con un enema al acostarte) utiliza la siguiente infusión: 20 gramos de tomillo lo más fresco posible, 20 gramos de semillas de lino, 15 gramos de hojas de malva y 10 gramos de manzanilla, para un enema de medio litro de agua destilada. Este preparado es emoliente y ablandará y desinflamará al colon de las heces duras retenidas desde hace tiempo, a la vez que aliviará mucho de los gases. Debes hacer un enema a media mañana, otro a media tarde y uno al acostarte con este preparado durante el primer día.
    Para el segundo día prepara una taza de café (sin azúcar) y disuelve el contenido de un vaso en un litro de agua destilada templada. Este preparado tonifica y estimula la función intestinal. Sólo una vez al acostarte.
    El tercer día prepara tu enema con un vaso de yogur natural, preparado por ti con lactophilus o bien con un vaso de jugo de ácido láctico de col fermentada (chucrut) también con fermentos lácticos. Aplícalo sólo una vez al acostarte. Este preparado ayuda a restablecer el medio adecuado para el desarrollo de la flora intestinal.
    Es importante retener en el intestino los enemas de veinte a treinta minutos.
    Para tus jugos debes de guardar una serie de reglas como por ejemplo no hacer nada más que la cantidad que se vaya a consumir en una toma, de lo contrario sufrirás fuertes dolores de estómago y gases ya que la oxidación de estas combinaciones es muy rápida y les hace perder la efectividad. Debes tomar cuatro o cinco vasos diarios y si puedes date un masaje ligero en la zona del bajo vientre antes de empezar a beber. No deberás alterar el orden de las combinaciones:
 
    1º día: Zumo de piña y remolacha roja o de piña y pepino (dos tercios de piña por una de lo otro).
 
    2º día: Zumo de zanahoria y perejil o de zanahoria y apio.
 
    3º día: Batido de papaya con manzanas o de papaya con limón, o bien de piña y remolacha roja o de piña y pepino (escoger siempre una sola variedad para todo el día).
 
    4º día: Alternar jugos de patata cruda, o bien jugos de col verde, o bien jugo de pepino, diluidos siempre con una taza de agua destilada.
 
    5º día: Zumo de sandía o de melón maduro o de uvas o de manzana.
 
    6º día: Dos partes de jugo de tomate bien maduro por una parte de ácido láctico de col fermentada (si no dispones de él hecho por ti utiliza la variedad comercial "Jugos de verduras fermentadas Bioforce" o bien el jugo de repollo agrio "Schoenenbergers".
 
    7º día: Monodieta de yogurt natural hecho en casa con leche fresca y cultivo de lactophillus.
 
    Puedes repetir esta semana de jugos una semana al mes durante tres meses. Y el día siguiente del abandono de esta dieta debes estar comiendo únicamente ensaladas vegetales o ensaladas de fruta. El resto del tiempo durante estos tres meses debes hacer la dieta curativa o dieta de eliminación y regeneración semicrudívora núm. 3, y por último, adopta el régimen o dieta del adulto o de mantenimiento. Durante la aplicación de los enemas a medida que se sigue el programa verás que cada vez las evacuaciones salen más limpias de modo que según tu criterio puedes abandonarlas a medida que consideres que tu colon está limpio de mucus. Recuerda que este programa de enemas sólo se aplica durante la cura de jugos, fuera de la misma es mejor que no las utilices para evitar la habituación a las mismas. Pero si durante el tiempo que llevas la dieta semicrudívora ves que aún te son necesarias porque sigues eliminando heces con muy mal olor u oscuras, etc., puedes ir haciendo alguna de cuando en cuando con el preparado de plantas del primer día o bien con jugo de hierbas de trigo germinado o con ácido láctico de chucrut.
    Es importante que durante estos tres meses, en los períodos de alimentos sólidos éstos estén limpios de mucus y no haya ningún comestible dañino. También es interesante si sufres de condiciones catarrales que al acostarte y al levantarte hagas gárgaras con agua destilada y vinagre de sidra. Durante tu período de alimentos sólidos sería conveniente que comieses abundante chucrut y adoptases el programa del vinagre de sidra en general (cocktail de vinagre de sidra: 1-2 cuharadas de vinagre de sidra de buena calidas -sin destilar y con levadura madre- y una cucharada de miel cruda en un vaso grande de agua destilada), y especialmente el programa para combatir las mucosidades con vinagre de sidra:
 
    Cómo combatir las mucosidades con vinagre de sidra. ("El vinagre de sidra" de Marc Ams, ediciones Cedel).
    Mucha gente tiene problemas de mucosidades de nariz y garganta. Algunas tienen un goteo en la nariz que es muy incómodo. Algunos niños son realmente martirizados por estos problemas, y ellos no han hecho nada para merecer este castigo excepto tener unos padres ignorantes de cualquier noción de algo tan bital como la biocultura.
    Pero si estas personas limpian sus intestinos y suprimen durante varios meses los productos lácteos, huevos y cereales de su dieta a la vez que usan adecuadamente el programa de vinagre de sidra, verán que las mucosidades desaparecen en poco tiempo de sus cuerpos.
    Instrucciones: Al levantarse tomar un vaso de agua destilada con una cucharada de miel, otra de vinagre de sidra y dos comprimidos de algas Kelp trituradas. De debe repetir esta toma durante el día, especialmente a media tarde.
    En las ensaladas del día se debería poner una cucharada de vinagre de sidra combinada con aceite de oliva (virgen extra o de 1ª presión en frío), siempre y cuando en el mismo menú no entren cereales ni féculas. Condimenten sus ensaladas con rábanos y tomillo.
    Utilicen vinagre de sidra con miel y una cucharadita de semillas de hinojo en polvo los días dinámicos sólo una vez al día, de preferencia a media mañana (separado de la fruta para evitar incompatilidad).
    Eviten los cereales con gluten (trigo, kamut, centeno y otros cereales derivados o de la familia del trigo, centeno, cebada y avena).
    Hagan infusiones de la siguiente mezcla, un puñado para 2 litros de agua: hiedra terrestre, menta, malvavisco, tusílago y llantén.
    Tanto si hay problemas de garganta o anginas como si no practiquen gárgaras con agua y vinagre de sidra dos veces al día.
    Asegúrese de que adquiere una miel de buena calidad, de preferencia de eucalipto.
    Tomen zumo de zanahoria (hecha en casa, tomar al instante de preparalo) así como alimentos especialmente ricos en vitamina A, la cual es indispensable para el buen mantenimento y estado de las mucosas.
 
    Ahora bien si adoptas este programa para eliminar el exceso de mucus de tu organismo, debes de recordar que un régimen de depuración puede originar situaciones que sean tenidas por verdaderas enfermedades y que no son sino crisis de depuración, tales como resfriados, gripe, quemazón o erupciones en la piel, diarreas, hipotensión, dolores de cabeza, debilidad, sensación de mareo o embotamiento de la cabeza y otras. Si esto te sucede abstente de alimentos sólidos, ayuna y bebe mucho líquido, descansa y persevera. Son muchos los que creen que están siguiendo un régimen incorrecto porque siguen pensando que esas enfermedades son malas y no han comprendido aún que son la batalla y el único medio que tiene la naturaleza interior para retornar a un estado de perfecta salud. No olvidemos que el proceso de una curación no es siempre agradable pero una vez que las crisis ehan pasado... ¡los resultados son maravillosos!
   
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
   
  
 
 
 
 
 
 
 
 

NIÑOS.

$
0
0
    Fuente original: "El crudivorismo puede salvar tu vida" de Marc Ams.
    
     Pregunta: Un niño de cinco años ¿puede seguir esta dieta?
    Respuesta: Sí, puede y debe seguir esta forma de vida, pero como es lógico de un modo modificado. Un niño con la edad de cinco años es un ser humano creciendo y por eso se le tiene que dar también los alimentos que le hacen crecer en más cantidad. En un niño de cinco años debemos procurar que no le falten las proteínas como son los huevos fértiles, el yogur y los quesos naturales hechos a partir de la leche de cabra o de vaca, semillas oleaginosas como el sésamo, almendras, girasol, lino ... y frutos secos como las almendras, nueces, etc., levadura de cerveza y otros muchos alimentos. Los niños deben consumir una proteína fuerte al día y otra ligera, pero no más porque un abuso de proteínas en ellos también puede ocasionarles problemas. A veces el temor o falsos prejuicios o un mal consejo de un naturópata incompetente hacen creer a los padres que sus hijos necesitan forzosamente consumir carne y pescado. Eso no es cierto en absoluto. Está más que demostrado que se goza de una perfecta salud en aquellos niños que han seguido una dieta ovolacto-vegetariana compatibilizada sin necesidad de que consuman proteínas cárnicas. Pero si aún así insistes en darles tales alimentos a tus hijos limítate a hacerlo un día a la semana en forma de pescado blanco, aves (sin hormonas) y cordero. Pero te repito que no es necesario.
    Lo importante es que enseñes al niño a disfrutar de las frutas frescas y vegetales crudos. Las ensaladas de vegetales y las macedonias de frutas, el muesli ortotrófico y las sopas de fruta deben de ser los principales alimentos de nuestros hijos. Un niño de cuatro años en adelante debe de tener cereales integrales y pan dextrinado en su dieta, procurando no abusar nunca de ellos. Las semillas y frutos secos como las nueces, almendras, pipas de girasol y manteca de cacahuetes hecha por ti, etc., son alimentos perfectos para un niño que crece así como también lo son el trigo, la alfalfa, el girasol y demás semillas germinadas.
    Un niño puede y debe de ayunar fácilmente un día a la semana por un período de 24 horas. Esto es muy importante a partir de los 3 años, pero antes de esa edad no es necesario, siendo suficiente con un día a frutas variadas a la semana. El ayuno semanal de 24 horas es la mayor garantía de salud para tus hijos y es la única y la mejor vacuna contra la enfermedad que puedes proporcionarels. Vengo controlando a niños desde antes de su nacimiento y he supervisado su dieta durante más de 9 años y puedo asegurarte que los padres que fueren fieles a esta forma de vida no saben lo que es un hijo enfermo.
 
    Pregunta: Mis hijos no quieren comer frutas frescas ni vegetales crudos ni tampoco quieren comer vegetales cocinados. Todo lo que quieren comer es la carne, patatas fritas, pan blanco y dulces y bebidas azucaradas como la Coca-Cola... ¿Qué puedo hacer?
    Respuesta: En primer lugar debes ser un ejemplo para ellos, no puedes esperar que ellos consuman estos alimentos si tú tampoco los consumes.
     Realmente estos niños no pueden seguir una dieta peor. Sus 270 papilas del gusto están pervertidas y viciadas. Es por esto que piden alimentos excitantes como las proteínas cárnicas y productos azucarados así como los almidones refinados y salados. Usted como padre o madre tiene que controlar la situación y tiene que convencer. Usted mantenga alepadas de su casa todas las bebidas gaseosas y sustitúyalas por una buena licuadora. Sustituya el pan blanco y los demás cereales refinados por sus equivalentes integrales. Trate de sustituir poco a poco los mortales dulces refinados por la miel cruda, la melaza de caña y el sirope sin azúcar. Esmérese por prepararles los platos de forma agradable.
    Prepáreles una comida sana y si la rechazan... eso me parece estupendo: ¡déjeles ayunar! Deje que el hambre natural despierte en ellos el deseo hacia alimentos naturales y no ceda o perderá la batalla. Tampoco permita que los abuelos, los tíos o los vecinos estropeen su labor psicológica. Recuerde que es por su bien y por su salud.
    Los niños necesitan una disciplina estricta en lo referente al comer, pero a medida que ellos regeneran su paladar la disciplina se transforma en un placer Si ellos desarrollan un hambre natural y real ellos van a descubrir lo bueno de la dieta sana y se lo agradecerán. Procure que sus hijo pequeños se relacionen con otros niños que también sean educados bajo el espíritu de la higiene natural pues eso les ayudará.
    Desde que tienen 3 años los niños también tienen que ayunar 24 horas por semana o como mínimo un día semanal de monodieta de frutas o de su jugo. Esto no sólo limpiará sus pequeños organismos sino que además les desarrollará su carácter y les protegerá contra los trastoros típicos de su edad, especialmente contra los catarros. Pero después de su ayuno semanal asegúrate que duratne el resto de los días tienen una buena nutrición. Después del ayuno ellos van a saborear las ensaladas y los alimentos naturales que se les ofrece con verdadero deleite. Vigila de que siempre consuman el doble de alimento crudo que de cocinado. Si áun toman una cierta cantidad de carne y pescado dáselos sólo un día a la semana y siempre acompañados de muchos vegetales crudos. Pero déjales comer siempre primero las ensaladas antes de que les des la comida cocinada.
    Tu mente y tu amor de adulto debe dominar antes que la mente de tus hijos. Tú puedes ajustar y controlar las costumbres de comer de tu familia pero trata de convencer y no de forzar.
    Existen muhoc niños que son víctimas de sus padres y de sus madres. Muchas madres pusilánimes y faltas de carácter ceden ante los chantajes de sus hijos de modo que les dan de comer cualquier cosa y luego tienen que andar asustadas corriendo en busca de remedios milagrosos cuando éstos enferman. Padre y madre deben recordar una cosa, y es que en sus manos y en su despensa está el escoger entre la salud o la enfermedad de sus hijos. Haz tú la elección.




 

NUESTROS ALIMENTOS IDEALES. LA ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA COMPARADAS.

$
0
0
La dieta de cualquier animal en su estado natural es siempre acorde con su estructura anatómica, sus funciones fisiológicas y su bioquímica. Este hecho es reconocido por los biólogos, clasificando a los animales mamíferos según sus hábitos alimenticios en cuatro grupos principales:
CARNÍVOROS: se alimentan básicamente de carne como el león, el tigre, el lince, el lobo, el perro, el zorro, etc.
HERBÍVOROS: se alimentan de hierba y otros vegetales como la vaca, el caballo, el elefante, el antílope, el búfalo, la cebra, el ciervo, etc.
FRUGÍVOROS: comedores de frutas principalmente, pero también de bayas, raíces y determinados vegetales, como el gorila, el chimpacé, el orangután, etc.
OMNÍVOROS: una combinación de lo anterior, es decir, comen prácticamente de todo, como por ejemplo el cerdo, el jabalí, el oso, etc.
¿A qué grupo pertenece el ser humano?
¿Qué dice nuestro sentido común?
Para averiguar cual es la dieta ideal del ser humano, podemos comenzar por utilizar nuestro sentido común. Olvida por un momento las facilidades que tenemos a nuestro alrededor para conseguir alimentos. Imagínate que te encuentras en plena naturaleza, donde por supuesto no hay cocina, ni restaurantes o supermercados. Sólo estas tú y lo que te rodea: animales, árboles, plantas, agua. Las únicas herramientas propias son tus brazos, manos, pies y piernas. Y tu propia cocina es tu boca, estómago e intestinos.
Ahora hazte esta pregunta vital y responde siguiendo tu sentido común, ¿qué comerías?, ¿correrías tras un conejo alcanzando una velocidad de 50 km/hora, te abalanzarías sobre él, le hincarías los dientes desgarrándole los intestinos, chupándole su sangre y tragando su carne cruda?, ¿cómo te sentirías?, ¿o recogerías frutas maduras de los árboles y te las comerías tranquilamente sentado en el suelo?. ¿Qué es más fácil para ti, ir detrás de un animal y comértelo crudo o recoger frutas y comértelas tranquilamente?. La respuesta es clara. Es más fácil para nosotros comer frutas que matar animales y luego comérnoslo.
En la Naturaleza los animales se valen únicamente de sus características físicas y fisiológicas para subsistir.
Diversas ramas de la ciencia como:
- La antropología.
- La paleontología.
- La enzimología.
- La bioquímica.
- La fisiología.
- La biología.
- La psicología.
- La filosofía.
- La historia y
- La anatomía y fisiología comparadas
han demostrado que el ser humano, en cuanto a su alimentación, es un animal FRUGÍVORO, es decir, comedor de frutas, bayas, raíces y vegetales comestibles. Y también de semillas y frutos secos pero en poca cantidad.
Observemos las diferencias anatómicas y fisiológicas entre los diferentes tipos de mamíferos según su tipo de alimentación:
CARNÍVORO:
- 4 patas con garras
- Anda a 4 patas.
- Dientes adaptados a desgarrar carne.
- Glándulas salivares pequeñas.
- Saliva y orina ácida.
- Ácido clorhídrico muy concentrado.
- Segrega la enzima uricasa.
- Estómago simple y redondeado.
- Intestinos: 3 veces la longitud del cuerpo.
- Colon llano.
- Vive de carne.
HERBÍVORO:
- 4 patas con pezuñas
- Anda a 4 patas.
- Dientes adaptados a moler hierba y tallos.
- Glándulas salivares bien desarrolladas.
- Saliva y orina alcalinas.
- Ácido clorhídrico poco concentrado.
- No segrega la enzima uricasa.
- De 3 a 4 estómagos.
- Intestinos: 20 veces la longitud del cuerpo.
- Canal intestinal llano y enrollado.
- Vive de hierbas y plantas.
FRUGÍVORO:
- 2 manos y 2 pies
- Anda erguido.
- Dientes adaptados a morder y masticar frutas.
- Glándulas salivares bien desarrolladas.
- Saliva y orina alcalinas.
- Ácido clorhídrico muy débil.
- No segrega la enzima uricasa.
- Estómago con duodeno.
- Intestinos: 12 veces la longitud del cuerpo.
- Colon enrollado.
- Vive de frutas, bayas, raíces y algunos vegetales.
HOMBRE:
- 2 manos y 2 pies
- Anda erguido.
- Dientes adaptados a morder y masticar frutas.
- Glándulas salivares bien desarrolladas.
- Saliva y orina alcalinas.
- Ácido clorhídrico muy débil.
- No segrega la enzima uricasa.
- Estómago con duodeno.
- Intestinos: 12 veces la longitud del cuerpo.
- Colon enrollado.
- Vive de frutas, bayas, raíces y algunos vegetales.
Las extremidades del ser humano son distintas a las del ser carnívoro .
CARNÍVORO.

El carnívoro tiene cuatro patas con las que viaja velozmente. Algunos de ellos alcanzan velocidades superiores a 80 km/hora. Gracias a su gran velocidad y sus garras afiladas pueden capturar y desgarrar a sus presas con facilidad.





SER HUMANO.
El ser humano tiene dos piernas, con dos sensibles pies. Esto indica su tendencia a vivir en el mismo lugar sin prisas ligadas a su supervivencia. Tiene dos manos sensitivas con una maravillosa serie de dedos pulgares opuestos permitiéndole escalar árboles y alcanzar frutas, vegetales, frutos secos.
La estructura dental del hombre es distinta a la de los carnívoros.
CARNÍVORO.
La estructura dental del carnívoro revela filas de puntiagudos y afilados dientes. Tienen colmillos (caninos) en forma de agujas puntiagudas, incluso los molares son afilados al tacto.
Ya que los carnívoros no mastican la carne de su presa, sus dientes les sirven como herramientas letales para cortar y desgarrar la carne.
La mandíbula se mueve solamente de arriba abajo para desgarrar y morder.
SER HUMANO.
La estructura dental del ser humano está pobremente adaptada para desgarrar y parcialmente adaptada para moler el alimento. Sus caninos son prácticamente de igual tamaño que el resto de los dientes.
En cambio, nuestra estructura dental está adaptada para cortar la fruta y verdura fresca con los dientes frontales y a masticar con los dientes posteriores.
La mandíbula se mueve de arriba abajo y ademas lateralmente para triturar.
La saliva y orina del ser humano son alcalinas, las del carnívoro son ácidas.
CARNÍVORO.
La saliva del carnívoro es extremadamente ácida lo cual favorece la disolución de la carne de su presa con gran facilidad. Las proteínas, tal como se encuentran en la carne requieren un medio altamente ácido para su digestión. Esta acidez de su saliva le permite tragar su alimento en grandes cantidades sin necesidad de masticarlo.
La orina del carnívoro es normalmente ácida.
SER HUMANO.
La saliva del ser humano es alcalina con el fin de descomponer los azúcares y los almidones, los cuales algunas veces existen en las frutas, e iniciar la neutralización de los ácidos de muchas frutas.
Las glándulas salivares del ser humano están bien desarrolladas, ya que la ensalivación y masticación son esenciales para facilitar el paso del alimento por el sistema digestivo y para la digestión.
La masticación es un proceso largo y necesario para que el alimento sea digerido fácil y eficientemente.
La orina del ser humano es alcalina.
El estómago del ser humano es diferente al del carnívoro y segrega menos ácido clorhídrico.
CARNÍVORO.
El estómago del carnívoro es un saco pequeño redondeado, en forma de V, muy simple en estructura, cuyo fondo se llena rápidamente y las materias ingeridas avanzan con bastante rapidez.
La carne, un material proteico, es digerida solamente en un medio ácido. El ácido clorhídrico es uno de los jugos gástricos más importantes en la digestión de las proteínas de los alimentos.
Los carnívoros tienen una concentración de ácido clorhídrico 1.100% veces más concentrada que la del ser humano. Sus mucosas estomacales son espesas, musculosas y resisten jugos gástricos ácidos muy fuertes.
SER HUMANO.
El estómago del ser humano está compuesto por una bolsa de tamaño medio, es de forma oblonga y de estructura complicada. Termina en el duodeno, una especie de pequeño estómago.
El ácido clorhídrico segregado por el estómago del ser humano es tan débil que digiere pobremente una proteína bien masticada de carne.
Las mucosas estomacales son más débiles que las del carnívoro y no pueden tolerar jugos gástricos demasiado concentrados sin sufrir daño.
El canal intestinal del ser humano es distinto al del carnívoro.
CARNÍVORO.
El canal intestinal es 3 veces la longitud de su cuerpo. Los intestinos son llanos y lisos formando un camino corto y recto como una autopista y ancha y abierta al tráfico, con el propósito de ofrecer pocos impedimentos al paso rápido del alimento. Las toxinas de la carne no suponen ningún problema para los carnívoros porque cualquier cosa que pasa a través de ellos lo hace rápidamente.
Los carnívoros no tienen cáncer de colon a pesar de su consumo de carne alta en grasas, baja en fibras y con material putrefacto de la misma. (La carne pudre fácilmente).
SER HUMANO.
El canal intestinal es 12 veces la longitud del cuerpo. Los intestinos son ondulados, enrollados y con sus paredes plegadas, formando un camino complejo como una carretera tortuosa que rodea una montaña, con el propósito de retener el alimento durante el tiempo más largo posible (4 veces más tiempo que en los carnívoros) hasta que todos los nutrientes han sido absorbidos.
Cuando el hombre come carne resultan problemas ya que la carne podrida permanece interminablemente en los intestinos produciendo numerosos venenos que son absorbidos en la corriente sanguínea; venenos como ácido úrico, indoles, purinas, xantinas, gas metano, amoniaco, etc.
El ser humano no tiene la enzima uricasa necesaria para metabolizar el ácido úrico.
CARNÍVORO.
Todos los animales carnívoros sintetizan la enzima "uricasa". Esta enzima descompone el ácido úrico, un subproducto tóxico del metabolismo celular animal, en "alantoína", una sustancia inócua y de fácil eliminación.
El hígado de los animales carnívoros metaboliza de 10 a 15 veces más ácido úrico que el de los seres humanos.
SER HUMANO.
Los seres humanos no pueden sintetizar la enzima "uricasa". Los seres humanos absorben el ácido úrico, en vez de eliminarlo, cuando comen carne. El organismo reacciona para neutralizar este veneno ácido recurriendo a sus reservas alcalinas. En ausencia de tales reservas el cuerpo retira el calcio y otros minerales alcalinos de sus dientes y huesos para neutralizar el ácido úrico, formándose cristales de urato de calcio, que pueden ser depositados, si el cuerpo está enervado, a través de todo el cuerpo, produciendo artritis, bursitis, dolor de espalda, gota, edema, reumatismo, endurecimiento de la arterias, etc.
Este solo fenómeno demuestra que el ser humano no está adaptado para ingerir carne.
 
Extracto del libro: Las frutas, nuestro alimento ideal. Por José Manuel Casado Sierra.
Editorial: Higea.


Extracto del libro: Nutrición depurativa.
MAMIFEROSCARNIVOROSOMNIVOROSHERBIVOROSFRUGIVOROS
EjemplosTigre, leónCerdo, jabalíElefante, vacaChimpancé, hombre
Alimento fisiológicoCarneCarne, raíces, granos, vegetalesHierbasFrutas, semillas, raíces, vegetales
CaracterísticasAgresivos, veloces, vista y oído agudos, cazadores habituados a la sangreAgresivosFuertes, robustos, pasivosÁgil, no es veloz, vista y olfato poco desarrollado, se impresiona con la sangre
OjosLateralesLaterales LateralesFrontales
GarrasGarras desarrolladasUñas fuertes y agudasUñas chatasUñas chatas, manos para recoger frutos y semillas
DentaduraCaninos y molares agudos, para desgarrar carneCaninos agudos, molares rugososSin incisivos ni caninos filosos y puntiagudos, molares planosIncisivos fuertes, caninos no desarrollados, molares planos para triturar granos
MandíbulasFuertes, puede moler huesos, no masticaFuertes, puede moler huesos, masticaFuertes, masticaDébiles, mastica
Glándulas salivaresPoco desarrolladas, saliva ácidaRobustas, saliva ácidaDesarrolladas, saliva alcalinaMuy desarrolladas, saliva alcalina
EstómagoSencillo, potente, fuertemente ácidoSencillo, potente, fuertemente ácidoComplejo, cuba fermentativaCon duodeno, débil, poco ácido
Tubo digestivo3 veces el tronco8/10 veces el tronco20 veces el tronco10/12 veces el tronco
Tránsito intestinal2-4 horas, su bolo alimentario no aporta estímulo peristáltico6-10 horas40 horas15-18 horas, necesita estimulo peristáltico del bolo alimentario
Intestino gruesoAmbiente alcalinoAmbiente alcalinoAmbiente ácidoAmbiente ácido
EvacuacionesEscasas, malolientesReducidas, malolientesAbundantes, no malolientesAbundantes, no malolientes
PielSin poros, no transpiraParcialmente porosa, transpiración escasaPiel porosa, transpiración abundantePiel porosa, transpiración abundante



                         EL FALSO MITO DE LA NECESIDAD DE COMER CARNE.


                        EL SER HUMANO ES FRUGÍVORO POR EVOLUCIÓN:
          http://www.youtube.com/watch?v=CeH-GN1McQU&feature=player_detailpage
 

Productos alcalinizantes.

$
0
0
   Como se ha expuesto anteriormente un terreno ácido es el causante de la gran mayoría de las enfermedades; así empiezan a aparecer enfermedades, algunas más leves y otras más complejas, que nos dan señales de alerta para hacer las modificaciones necesarias en la dieta y en nuestra forma de vida. El terreno es el medio que rodea a nuestras células, está formado por sangre, linfa y suero celular. Gracias a este medio las células realizan sus transacciones, además del intercambio gaseoso y bioeléctrico. De la composición y estado de estos líquidos orgánicos o terreno orgánico, depende la posibilidad de que las  células funcionen correctamente.
    Cuando tenemos el terreno ácido, la contienda del cuerpo contra el exceso de ácidos, produce la desmineralización del organismo junto con los siguientes trastornos:
    1. Mala metabolización de los hidratos de carbono =  diabetes u obesidad.
    2. Mala metabolización de la sal = retención de líquidos.
    3. Mala metabolización de las proteínas = problemas renales o reumáticos.
   4. Otros metabolizan mal los ácidos absorbidos directamente como tales o formados en el organismo.
    5. Un terreno ácido también es responsable de estas enfermedades: fatiga (cansancio), debilidad, hiperuricemia, gota, alergias, artritis, artrosis, resfriados crónicos, procesos alérgicos, caries dentales, osteoporosis, eczemas, alopecias (caída del cabello en abundancia quedando zonas calvas), pirosis (ardor de estómago), úlceras,  depresiones nerviosas endógenas, neuralgias, anemias, problemas vasculares, infecciones víricas, lesiones deportivas (tendinitis, ...), procesos inflamatorios, cistitis repetitivas, infecciones repetitivas, ácido úrico, diabetes, nefrosis y nefritis (enfermedades renales), cáncer, etc.
    La base para prevenir y curar un terreno ácido es que hay que restablecer las condiciones del terreno ideal restringiendo al máximo el aporte de alimentos acidificantes y maximizando la ingesta de alimentos alcalinizantes. Para eliminar los ácidos acumulados ayuda la práctica de ejercicio físico, ya que oxigena los tejidos (el oxígeno es un gran alcalinizante), y el uso de fitoterapia -terapia que usa las hierbas y plantas con uso medicinal- con capacidad depurativa y sudorífica (que drenen los ácidos por la piel y los riñones).
    Pero cuando hay un gran exceso de acidificación corporal, como por ejemplo, cuando se padece artritis, artrosis, fibromialgia, todo tipo de enfermedades reumáticas, osteoporosis, cáncer, cistitis repetitivas, gota, etc. ...; es decir, enfermedades degenerativas, cronificadas o crisis muy agudas, se recomienda incluir productos alcalinizantes, complementando a la dieta alcalinizante ya que hay una gran demanda de minerales y demás sustancias alcalinas para la reposición de los minerales básicos (alcalinos) y reparación de los tejidos (de los que algunos forman parte) que sólo con la alimentación no se logra alcanzar, acelerando así la curación, y no sólo evitar el progreso de la enfermedad. A continuación os presento algunos de los mejores productos alcalinizantes a considerar.
   
  VERDE DE CEBADA (Soria Natural): jugo de hojas de cebada. Botes de 100 y 300 comprimidos de 500 mg/comprimido.
Verde cebada 300comp 500mg    * Muy rica en clorofila. La clorofila regenera las células, equilibra nuestra energía vital y mejora toda nuestra función orgánica. También refuerza el sistema digestivo y cicatriza heridas e inflamaciones internas o externas.
    * Es rica en principios inmediatos: proteínas (45%), hidratos de carbono (26%), y lípidos o grasas(3,2%).
    * Muy rica en minerales. Contiene: cobre, zinc, magnesio, hierro, potasio, fósforo, calcio, sodio y manganeso.
    * Rica en vitaminas A (caroteno), C, B, B1, B2, B6, niacina (B3), ácido nicotínico, biotina (B8), ácido fólico (B9), ácido pantoténico (B5), colina y vitamina E.
    * Contiene 20 enzimas reconocidos, sustancias imprescindibles para que el cuerpo humano realice todas sus funciones con normalidad.
    * Contrarresta la acidez en la sangre por su alta alcalinidad. Por tanto, es ideal en la lucha contra el ácido úrico.
    * Rica en proteínas de alta calidad. Comtiene todos los aminoácidos esenciales y algunos no esenciales.
    * Rica en ácidos grasos insaturados, útiles para evitar el colesterol.
    * Contiene numerosas enzimas antioxidantes:
    - Cantidades importantes de SOD (superóxido dismutasa), sustancia conocida como antioxidante (encargada de neutralizar a los radicales libres), imprescindible para frenar procesos de envejecimiento y muy necesaria en tratamientos de belleza y geriatría. La enzima SOD previene que la grasa de la piel se oxide, igual que el ADN de las células.
    - Un antioxidante muy potente llamado 2-0-Glucosilisovitexina. Inhibe la formación de peróxido liposo en nuestras células y parece ser tan potente como otros antioxidantes como son el beta-caroteno, o las vitaminas C o E.
    - Algunos flavonoides: ofrecen una protección considerable contra la formación de peróxidos liposos. Su actividad antioxidante se debe a la facilidad de reaccionar con los iones metálicos y eliminar los radicales libres.
    - Peroxidada, enzima que hace que las sustancias cancerígenas se conviertan en inofensivas deteniendo la mutación de células sanas en cancerosas.
 
    Se recomienda en (tiene múltiples utilidades de las que algunas son las siguientes): procesos de envejecimiento celular y formación de radicales libres, cáncer, problemas dermatológicos (de piel), obesidad, anemias, diabetes, contrarresta el ácido úrico, potenciador de la energía sexual, algunas alergias, enfermedades cardiovasculares, problemas digestivos (mejora la digestión, incrementa la regularidad intestinal,...), problemas hepáticos, ayuda a afrontar el estrés, colabora en la eliminación del colesterol, mejora el rendimiento de los deportistas, mal olor corporal, etc; neutraliza la acidez (alcaliniza).
 
    Modo de empleo: 6 comprimidos al día con agua, repartidos en las comidas. Tomar 20 minutos o media hora antes de las comidas. No tomar con líquidos calientes (ya que el calor neutraliza la acción de las enzimas).
 
    GREEN MAGMA (El granero): jugo en polvo de hojas de cebada (igual que el verde de cebada), por lo tanto tiene las mismas propiedades que el anterior.
    Se puede encontrar en dos formas de presentación: bote de 80 gr de jugo en polvo de cebada verde y bote con 329 comprimidos de 375 mg/comprimido.

    Modo de empleo.
     En comprimidos: se recomienda tomar de 6 a 12 comprimidos al día, repartidos en una o dos veces al día, según el grado de acidez de nuestro organismo. La dosis media, es decir la ingesta habitual (mayoritariamente) es de 8 comprimidos diarios.
    En polvo: 2 o 3 cucharaditas (de postre) al día para adultos y una cucharadita para los niños. Esta dosis se repite 2 o 3 veces al día (según la acidificación de nuestro organismo).
    Las ingestas deben ser como mínimo 20 minutos o media hora antes de una comida para que sea más efectivo (como alcalinizador),  es decir fuera de comidas.
    No tomar con líquidos calientes puesto que estos pueden neutralizar la acción de las enzimas. Después de abierto, mantener el envase cerrado, en un lugar seco y fresco. Incluso si se toma Esencia de Cebada Verde en grandes cantidades no tendrá ningún problema, ya que está compuesta enteramente por sustancias naturales, no como los productos farmacéuticos o vitaminas de preparación sintética. Además, la Esencia de Cebada Verde contiene los nutrientes en proporciones ideales. No hay efectos secundarios.  
 
    VERDE DE ALFALFA (Soria Natural):jugo de hojas de alfalfa. Botes de 100 y 300 comprimidos de 500 mg/comprimido. 
    * La alfalfa es una planta alcalinizante muy útil al organismo para neutralizar la sobrecarga de toxemia ácida y ayudarle a restablecer un equilibrio interno, necesario para la salud.
    * Rica en clorofila, ayuda a la regeneración de la sangre, contribuyendo al buen funcionamiento del organismo en general.
    * Contiene enzimas esenciales para el organismo que favorecen la digestión de proteínas, grasas, almidones y azúcares (hidratos de carbono).
    * Rico en vitaminas sobre todo tiamina (B1), riboflavina (B2), así como en todo el complejo vitamínico B, vitaminas A, C y E. Destaca el alto contenido en vitamina K, indispensable para la síntesis hepática de diversos factores de la coagulación.
    * Contiene vitamina U o metil metionina que actúa protegiendo la mucosa digestiva siendo muy útil en gastritis y úlceras gastroduodenales.
    * Rico en minerales, especialmente manganeso, calcio, potasio, fósforo, cloro, magnesio, sodio, azufre, silicio, aluminio, hierro y cobalto.
    * Posee saponinas triterpénicas con acción hipocolesterolemiante (baja el colesterol), antiinflamatoria y depurativa.
    * Es una nueva fuente de proteínas, contiene todos los aminoácidos esenciales y algunos no esenciales.
    * Se han encontrado sustancias hormonales con actividad estrogénica: genisteína, biocanina A y cumestrol.
    * Es rica en rutina (bioflavonoide) con acción protectora a nivel capilar (de los vasos capilares sanguíneos).
    * Posee además ácidos grasos insaturados y fibra que contribuyen al descenso del colesterol.
    
    Se recomienda en (es útil en numerosos casos): hemofilia y enfermedades de la sangre con defectos de la coagulación así como para tratar cualquier tipo de hemorragia; úlcera gastroduodenal; dispepsias (malas digestiones), aerofagias, meteorismo (gases) y putrefacciones intestinales; hipercolesterolemia (colesterol alto); raquitismo y crecimiento insuficiente, decalcificaciones (osteoporosis); anemia por carencia de hierro; avitaminosis y cualquier tipo de desnutrición, ya que aporta todos los elementos necesarios para la vida; insuficiente desarrollo muscular; falta de apetito y delgadez excesiva; estreñimiento o diarreas rebeldes; eczemas y alopecias rebeldes (caída del cabello); acné y otras enfermedades juveniles de la piel; artritis, artrosis y enfermedades degenerativas de los huesos y articulaciones; alcoholismo, drogadicción y tabaquismo; personas que sufren infecciones repetitivas; alteraciones de la menstruación (dismenorreas), con o sin aparición de dolor; envejecimiento prematuro; enfermedades cardiovasculares; estrés, convalecencias, personas mayores.
 
    Modo de empleo: tomar 2 comprimidos, tres veces al día, como termino medio. Tomar 20 minutos o media hora antes de las comidas. No tomar con líquidos calientes (ya que el calor neutraliza la acción de las enzimas). Se aconseja mantener los tratamientos durante tiempo prolongado.
 
    BOONDAX MIN (Bioserum): sales minerales orgánicas alcalinas. Bote de 60 cápsulas de 550 mg.
   
    * Sales minerales orgánicas: los minerales aportados son aquellos reconocidos como básicos y al ser en forma de sales van a ser asimilados más fácilmente. Estas sales orgánicas son alcalinas o de efectos neutralizantes sobre el exceso de ácidos. Los minerales son: el citrato de calcio, el citrato de potasio, el citrato de sodio, el citrato de magnesio, el citrato amoniacal de hierro y el carbonato de manganeso.
    El calcio es el mineral básico con más presencia en el organismo. Una persona de 70 kg tiene 1.568 gr de calcio (Ca). En orden decreciente viene el potasio (K) 189 gr, el sodio (Na) 126 gr, el magnesio (Mg) 30 gr y el hierro (Fe) de 3,6 a 4,5 gr. El manganeso no es un mineral importante desde el punto de vista cuantitativo, puesto que sólo tenemos de 10 a 20 mg, sin embargo, es recomendable porque por una parte es básico, y además desempeña un papel cualitativo muy importante como catalizador. Muchas reacciones enzimáticas dependen de su presencia.
    Los posibles excesos se eliminan fácilmente por los riñones, gracias a la facilidad de la utilización de los citratos por el cuerpo. Su única contraindicación radica precisamente en esta vía de eliminación. Por lo tanto este suplemento nutricional no debe administrarase en caso de enfermedades renales graves: nefrosis, insuficiencia renal grave, etc.
 
    Contenido por cápsula:
citratos de: calcio 120 mg, magnesio 45 mg, potasio 76,56 mg, sodio 24 mg, hierro 2,1 mg; carbonato de manganeso 1,9 mg.
 
    Modo de empleo: tomar de 2 a 6 cápsulas en ayunas con un vaso de agua. El número de cápsulas no está en función del peso, sino del grado de acidez de la persona. Esta puede medirse mediante papel reactivo (tiras para medir el pH de la orina) y debe ser suficiente para devolver a la orina a su PH normal de 7,5 (o entre 7,35 - 7,45).

    Para medir el pH se recomienda medirlo 3 veces al día durante los primeros 7 o 10 días, sumar las tres cifras y dividir dicho número entre 3 para hallar la media del día: la segunda de la mañana, por la tarde y antes de cenar o de acostarse. Nunca tomar la primera orina de la mañana, al levantarse, porque esa va dar muy ácida, dado que por la noche estamos en fase de depuración y eliminamos todas esas toxinas por la orina cuando nos levantamos. Cuando el pH sea de 7 se pueden tomar 4 cápsulas, si en inferior a 7 ingerir 6 cápsulas y si es superior a 7 tomar sólo 2 cápsulas. Una vez pasados estos días ya se encuentra cuál es nuestra dosis ideal, entonces durante unos días más medir sólo el pH una vez al día para ver si nos va bien con la dosis a tomar. Después ya no hace falta mirarlo, tomar el número de cápsulas establecidas y punto.
    Las tiras reactivas las hay a vender en farmacias y en algunas herboristerías. Estas últimas si no las tienen las pueden pedir. La indicación del PH la da el color que coge el papel al mojarla con la orina.
 
    PH CONTROL (Fharmocat): sales minerales orgánicas alcalinas. Bote de 60 cápsulas de 650 mg.
 
    Ingredientes por cápsula: 267,70 mg de citrato de potasio, 95 mg de citrato de calcio, 80 mg de citrato de sodio, 55 mg de citrato de magnesio, 2 mg de citrato de hierro, 0,300 mg de citrato de manganeso, 30 mg de estearato de magnesio (antiaglomerante).
 
    Modo de empleo: de 1 a 6 cápsulas diarias, en función del grado de acidez de la persona. Tomar en ayunas con un vaso de agua.
   Medir el pH con las tiras reactivas de la orina para saber cuántas cápsulas ingerir. Tomamos en cuenta que éstas llevan  algo más  de cantidad de mineral por cápsula que las anteriores.
 
    ZUMO DE ALOE VERA (Trepat Diet / Evicro): zumo estandarizado 100% de hojas de aloe vera.
    Mantener en el frigorífico una vez abierto.
 
    * Contiene 18 de los 20 aminoácidos necesarios para nuestro  organismo (Esenciales:fenilalanina, leucina, isoleucina, lisina, metionina, treonina, triptófano, valina; No esenciales: arginina, histidina, ácido aspártico, serina, ácido glutámico, serina, ácido glutámico, tirosina, alanina, glicina, aspargina y glutamina); polisacaridos; vitaminas A, C, B1, B2, B6, B12; minerales: aluminio, boro, bario, calcio, cromo, cobre, hierro, germanio, potasio, magnesio, sodio, fósforo, estroncio, silicio...; ácidos y sales orgánicas, enzimas: brakininasa, celulasa, tirosinasa, catalasa, amilasa, oxidasa, carboxipeptidasa; RNA; triglicéridos, esteroles, aloína, mucílagos y saponinas.
    * Es altamente nutritivo (contiene vitaminas, minerales y azúcares).
    * Antiinflamatorio, analgésico, cicatrizante y demulcente. Neutraliza la acidez gástrica. Por todas estas propiedades actúa como antiulceroso, previniendo y curando las úlceras.
    * Eupéptico (facilita la digestión), colerético (favorece la formación de bilis por parte del hígado) y colagogo (favorece la expusión de la bilis de la vesícula biliar )y hepatoprotector (protege al hígado de daños, lo depura y favorece sus funciones).
    * Laxante suave.
    * Depurativo eficaz y rápido que incide sobre el intestino grueso. Produce un efecto limpiador perceptible a la mañana siguiente. Además tiene propiedades muy beneficiosas sobre el hígado y la piel. Tiene un efecto detoxificador. El Aloe Vera es uno de los mayores depurativos y regeneradores celulares que ha dado la Naturaleza.
    * Alcaliniza, neutraliza la acidez del organismo, neutraliza toxinas. Depurativo general. 
    * Destruye y elimina los tejidos muertos (inclido el pus).
    * Antiséptico (anti infeccioso), inmunoestimulante (aumenta las defensas).
    * Inhibe la angiogénesis por lo que es anticancerígeno y antimetastásico.   
    * Ayuda al metabolismo en general (controla los niveles de colesterol y glucosa, regula el oganismo, etc); favorece la circulación, sobre todo venosa y capilar. Tonificante general de los órganos y sistemas corporales.
 
    Modo de empleo: tomar una medida de 25 mililitros en un gran vaso de agua, tres veces al día, fuera de las comidas (75 mililitros por día), como mínimo de 20 minutos a media hora antes de ingerir algún alimento. Se puede mezclar o echar en algún zumo de fruta natural o de verdura.

    En ocasiones, a algunas personas, no les es suficiente el Aloe Vera para alcanzar la suficiente alcalinización y es necesario complementarlo con otro producto (como por ejemplo el Boondax min ó el PH Control) o con algún zumo de los indicados posteriormente (ejemplo: zumo de limón). Para las enfermedades digestivas -incluidas la colitis ulcerosa, colon irritable, enfermedad de Chron- , problemas del colon (incluido el estreñimiento), aumentar las defensas, alergias y cánceres (especialmente en los cánceres de colon e hígado), entre otras, va muy bien el jugo o zumo de aloe vera. Es un excelente depurativo y desintoxicante.

    Contraindicaciones: sólo hay una y es que no se puede tomar estando embarazada porque al evitar la angiogénesis puede haber riesgo de que provoque un aborto.
     La angiogénesis es el proceso fisiológico que consiste en la formación de vasos sanguíneos nuevos a partir de los vasos preexistentes. La angiogénesis es un fenómeno normal durante el desarrollo embrionario, el crecimiento del organismo y en la cicatrización de las heridas. Sin embargo también es un proceso fundamental en el crecimiento y expansión de los tumores cancerígenos por lo que el Aloe Vera está indicado para evitar la expansión (crecimiento) y metástasis del cáncer, a parte de que por sí es anticancerígeno por varias propiedades que posee.

    BICARBONATO SÓDICO.

     Fórmula de bicarbonato de sodio y limón: esta sencilla fórmula normalizará muchos parámetros biológicos, fosfatos de pH, ORP (Potencial de Reducción de Oxidación), bicarbonatos y antioxidantes de la vitamina C. Un milagro potencial de agua. Un limón recién exprimido todo. Mantén la adición de bicarbonato de sodio poco a poco hasta que el burbujeo se detenga. A continuación, se añade agua a medio vaso. Esto a menudo se toma dos veces al día. Para tomarse una vez en la mañana y otra antes de acostarse con el estómago vacío.
     La combinación de limón con bicarbonato es una de las técnicas de "urgencia" que podemos utilizar cuando existe un problema de salud de gravedad porque logra una potente y rápida alcalinización del terreno. Pero no es la combinación ideal a largo plazo ni para usarlo en grandes dosis. No por el limón sino por el bicarbonato.
     El bicarbonato de sodio es una sal de sólo un mineral (sodio) y está demostrado que lo que necesitamos fisológicamente hablando es un correcto equilibrio entre minerales, sobre todo entre los 4 minerales básicos (alcalinos) de mayores proporciones: sodio, magnesio, potasio y calcio. 

Fórmula de bicarbonato de sodio y lima: igual que el anterior, pero usar lima en vez de limón. (Ésta y la anterior suelen funcionar mejor que la mayoría de las siguientes fórmulas.)
Nota: Básicamente la idea del jugo de limón/lima es también buena para las personas que temen a algunos problemas de retención de sodio. Desde que el limón ya es alto en potasio, añadiendo el sodio para neutralizar el ácido en el camino también creará un equilibrio de sodio y potasio.


     Fórmula para acidez extrema y problemas de ácido digestivo:1/4 cucharadita de bicarbonato de sodio más 1/2 vaso de agua tomada después de cada comida suponiendo que se toman tres comidas al día. Así que esto significa que lo tomarías dos veces al día. Esto ayudará a la digestión y detener el estreñimiento.  

     Fórmula para alcalinizar la sangre:1/4 cucharadita de bicarbonato de sodio agregado a sólo 1/2 vaso de agua. Esto se toma una vez por la mañana y una vez antes de la hora de acostarse.

     Fórmula de Vinagre de sidra de manzana biológico y bicarbonato de sodio: dos cucharadas de vinagre más 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio. Tome esto dos o tres veces al día con el estómago vacío. Se supone que te dará más energía. El pH de esta fórmula es de aproximadamente 7.    
     Para las personas con problemas de sodio y quieren alcalinizar:1/8 cucharadita de bicarbonato de sodio 1/16 cucharadita de bicarbonato de potasio, 1/4 cucharadita de ácido cítrico. Añadir agua hasta 1/2 vaso de agua. Tomar dos veces al día, una vez por la mañana y otra por la noche con el estómago vacío. Esto se hace para evitar problemas de diarrea, si se toman junto con el alimento.
 
      Para las personas con problemas de sodio y quieren alcalinizar y normalizar muchos parámetros biológicos: un conjunto de limón recién exprimido (o lima) e ir agregando el bicarbonato hasta que el burbujeo se detenga. El bicarbonato es de 50/50, bicarbonato de sodio y bicarbonato de potasio. El sodio debe estar siempre ahí para conseguir algo de equilibrio sodio / potasio. Tomar dos veces al día, una vez por la mañana y otra por la noche con el estómago vacío. Esto se hace para evitar problemas de diarrea, si se toman junto con el alimento.

    Advertencia: como se ha indicado el bicarbonato sódico sólo se debe utilizar en algún caso de urgencia (por un corto tiempo o tomas ocasionales), no se debe mantener en el tiempo porque neutraliza el ácido clorhídrico del estómago inhibiendo por lo tanto su función, que es la digestión de proteínas. Cuando las proteínas no son bien digeridas se produce su putefracción, es decir, que se pudren, literalmente. El bicarbonato sódico también neutraliza el medio ácido de la flora intestinal del colon (bacterias buenas) y el resultado de ello es que mueren las buenas produciéndose un desequilibrio de la flora y eso da paso a que crezcan las patógenas (las que nos dan problemas).


     FOSFATO SÓDICO (NATRIUM PHOSPHORICUM) (Sal de Schussler nº9).
 
    * Esta sal es un neutralizador de los ácidos ya que el fosfato de sodio interviene como potente catalizador acelerando las reacciones químicas que son capaces de neutralizar los ácidos del terreno o acidez, favoreciendo la alcalinidad.
    * Descompone los ácidos láctico y úrico de la sangre, transfromándolos en compuestos inofensivos.
     * Disuelve los uratos sódicos de las articulaciones.
     * Estimula el transporte del ácido úrico de los tejidos hacia la sangre, donde es neutralizado.
     *Interviene en la bilis, regulando su fluidez y evitando su cristalización en la vesícula y conductos, previniendo y resolviendo por lo tanto los cálculos de la vesícula y la ictericia.
     * Actúa sobre el metabolismo de los ácidos grasos, emulsionándolos y favoreciendo su asimila
ción, permitiendo así que que las grasas sean más fácilmente digeridas.
     * Descongestiona el sistema linfático al disolver las grasas que llevan los linfocitos que pueden bloquear los ganglios o glándulas linfáticas.
     * Disuelve los depósitos lipídicos del sistema articular.
Se recomienda en: patologías que tienen como causa primaria la acidificación de los tejidos por una pérdida de la homeostasis, enfermedades reumáticas que cursan procesos inflamatorios, disfunciones digestivas (hiper o hipo-función, jugos gástricos, ardores, gastritis,...), regulador del ácido úrico; litiasis biliar, renal y pancreática (cálculos); migrañas o jaquecas por causa biliar; diarreas ácidas, eructos y vómitos agrios; lombrices redondas o filamentosas; para aumentar las eliminaciones metabólicas; actúa sobre el sistema nervioso gracias a la estimulación en la síntesis de fosfolípidos.
  
 
    Se recomienda cuando el organismo ha perdido la capacidad natural de neutralizar y manejar los ácidos del organismo eficientemente, aún llevando una dieta equilibrada y alcalina. Estas personas tienden a generar acidez enseguida (por menos de nada) porque su metabolismo está alterado, esta sal corrige esta condición. 
    El fosfato de sodio es una sal de sólo un mineral (sodio) y está demostrado que lo que necesitamos fisológicamente hablando es un correcto equilibrio entre minerales, sobre todo entre los 4 minerales básicos (alcalinos) de mayores proporciones: sodio, magnesio, potasio y calcio. 
 
   Otros remedios alcalinizantes.
     Usar en los siguientes casos: en terrenos no exageradamente ácidos, como ayuda complementaria a algún producto alcalinizante, en casos puntuales o usar como cura preventiva ocasionalmente (por ejemplo: en curas de cambios de estación, en primavera y otoño, una vez por año...durante unos días o un mes, aproximadamente).
 
    ZUMO DE LIMÓN.
   
     El zumo de limón es:
    * Uno de los mejores remedios para la toxemia intestinal.
   * Su aporte de minerales en forma de citratos y de carbonatos, derivados del ácido cítrico metabolizado, da lugar a una alcalinización del organismo.
    * Diurético (facilita que se orine en cantidad) y depurativo.
    El limón como diurético y alcalinizante que es,  alcaliniza la sangre y de esta forma facilita la eliminación urinaria de las sustancias tóxicas de desecho que produce a diario nuestro organismo. Estas sustancias son de caracter ácido, el ácido úrico es una de ellas. Por lo tanto se puede decir que el limón, al favorecer su eliminación, limpia la sangre.
    El aceite esencial de limón es un:
    *Excepcional bactericida y antiséptico.
    * Poderoso activador de los glóbulos blancos y por tanto de las defensas orgánicas.Tras su ingestión se produce rápidamente una "leucocitosis curativa".
    * Acción febrífuga y sudorífica: favorece la fiebre para desintoxicar, depurar y regenerar el organismo más rapidamente ya que la fiebre es una reacción curativa del organismo que no se debe cortar, ya que es favorable y es la que nos sana. (Ver dossier).
     Preparación: calentar el contenido de un vaso de agua en un cazo. Una vez templada se echa en un vaso donde hay el zumo de un limón exprimido. Tomar tal cual o se puede añadir si se desea estevia, la cual es tambien muy alcalinizante y atenua algo el sabor ácido del limón. Beber a sorbos ensalivando bien antes de tragar.
     Tomarlo siempre en ayunas. Esperar media hora como mínimo para desayunar.   
     
    ZUMO DE ZANAHORIA, ZUMO DE PATATA,ZUMO DE APIO.
 
    PROPIEDADES:
 
   Zumo de zanahoria.
    La zanahoria contiene una gran cantidad de vitaminas como la A. B, C y minerales como calcio, fósforo y potasio. La zanahoria purifica la sangre, mejora la vista, desinfecta los intestinos; ayuda en en problemas de sobrepeso, de depresión, en problemas de la piel, desordenes intestinales y ayuda a expulsar los parásitos intestinales tomando jugo en ayunas.
    Los aceites aromáticos de las zanahorias actúan sobre las mucosas y producen un aumento de la irrigación sanguínea del tracto gastrointestinal. Gracias a su acción equilibradora, el zumo de zanahoria ayuda tanto en casos de estreñimiento como de diarrea. El zumo de zanahoria suele resultar eficaz, en poco tiempo, ante las temidas gastroenteritis de los niños pequeños, así como contra los gusanos intestinales. Algunos trastornos, como dolores de cabeza, eczemas e impurezas en la piel pueden estar relacionados con la digestión y ser combatidos eficazmente con el zumo de zanahoria. Las mujeres aprecian este zumo como un cosmético natural ideal y como un buen remedio para adelgazar. El zumo de zanahoria resulta beneficiosos en los periodos de recuperación tras una intervención quirúrgica o tras una enfermedad grave. Gracias a su riqueza en carotenos (provitamina A), este zumo fortalece la visión y favorece la formación de la púrpura visual, cuya carencia da origen a la ceguera nocturna.
   Tomar de 1 vaso al día, en problemas agudos o graves hasta 3 vasos al día.
         
     Zumo de apio.
    El apio tiene efectos depurativos en todo el organismo. Asegura una purificación del cuerpo y una regeneración de la piel. Ayuda a nuestro cuerpo a eliminar sustancias nocivas estimulando el funcionamiento de los riñones haciendo un efecto de limpieza y desintoxicación. A veces nuestra alimentación defectuosa y demasiado abundante provoca que nuestra sangre contenga demasiados ácidos, nuestro metabolismo se altere u numerosas sustancias nocivas se almacenen en nuestro cuerpo, siendo todo esto la causa de muchos trastornos. Gracias a la estimulación del funcionamiento de los riñones el apio en forma de jugo nos ayudará de forma notalble contra la hiperacidez de la sangre e impedirá la formación de cálculos.
    El zumo de apio presenta una marcada presencia de sustancias de naturaleza alcalina (exeso de bases), favoreciendo los procesos de eliminación. Resulta recomendable en todos aquellos trastornos debidos a un depósito o acumulación de residuos y escorias en nuestro organismo, como sucede en casos de trastornos reumáticos, artríticos incluidos.
    Tomar de 1 a 3 vasos de zumo de apio al día.
 
     Zumo de patata.
     El zumo de patata es un verdadero zumo medicinal, ante todo en casos de úlceras del estómago.
     El estrés, los malos hábitos alimenticios, los productos nocivos, la sobrealimentación, el abuso de alcohol y tabaco producen sin duda problemas gástricos. Las consecuencias son: falta de apetito, acidez, gastritis, repetición, pesadez y hasta úlcera de estómago. El jugo de patata permite eliminar o como mínimo atenuar muy rapidamente los problemas gástricos, constatando en un 90% de los casos mejorías sensibles al cabo de dos días y una desaparición completa después de 5 a 10 días. En casos de hiperacidez y predisposiciones a úlceras de estómago recomendable el jugo de patata.
     La patata es una fécula alcalina. Se utiliza la patata en crudo. Hay que tener cuidado con su contenido en solanina; no utilizar las partes verdes de la patata que es donde más se concentra la solanina. Este zumo no conviene prolongarlo mucho en el tiempo, una vez resuelto el problema se recomienda dejar de usarlo cotidianamente, precisamente por su contenido en "solanina".
     Tomar antes de cada comida medio vaso; si la comida incluye proteína animal tomar una hora antés.
 
    Zumo de col.
    La col contiene vitamina C y diversas sales minerales que ejercen una notable influencia sobre el metabolismo. Contiene ácido láctico, que ayuda a normalizar la digestión y combate eficazmente el estreñimiento crónico.
    Poderoso depurador y desintoxicante del estómago e intestino superior. El zumo de col es especialmente eficaz contra la putrefacción de las proteínas. Las coles son anticancerígenas y ayudan a los procesos de desintoxicación del hígado.
    Preparación: 5 partes por 11 partes de zumo de zanahoria, 1/2 litro al día.
 
    PREPARACIONES. Todos los ingredientes se utilizan en crudo:
 
    * Zumo de zanahoria y patata. En un vaso grande preparar: 3/4 partes de zumo de zanahoria y 1/4 parte de zumo de patata, para alcalinizar y depurar (sobre todo el aparato digestivo); si hay ardor, acidez o úlcera de estómago se puede preparar con mitad del vaso de zumo de zanahoria y mitad de zumo de patata.
 
    * Zumo de patata, col y zanahoria: en un vaso grande 1/4 de zumo de patata, 1/4 de zumo de col y 2/4 partes de zumo de zanahoria. Va muy bien en casos de gota y de padecimientos reumáticos.
 
   * Zumo de patata y de col: en úlceras de estómago y de duodeno; mitad y mitad o dos partes de col y una de patata si yo no hay acidez o ardor de estómago y se está en fase de cicatrización de la úlcera.

    * Zumo de zanahoria, apio y pepino: Para problemas de hígado; 5 partes por 11 partes de zumo de zanahoria, 1/2 litro al día 4 zanahorias, 1 ramita de apio y 1/2 pepino. El pepino se puede utilizar con su piel.
 
    Dosis: de 1 a 3 vasos al día.  Generalmente, en casos agudos o graves 3 vasos al día, como mantenimiento o ayuda complementaria para alcalinizar y depurar 1 vaso al día y en casos intermedios 2 vasos al día.
 
    Nota: para respetar las incompatibilidades mejor tomar los zumos 1 hora antes de las comidas o fuera de ellas. En el caso del zumo de zanahoria, apio y pepino como son hortalizas todas y no hay fécula o almidón (patata) es compatible con todo, a excepción de la fruta que no sea manzana, papaya o piña, por lo tanto se puede tomar antes de las comidas con poca antelación (llega 20 0 30 minutos antes).


                            LA ALCALINIDAD COMO ESTILO DE VIDA- Gogo Bela.
                                  (Video excelente: super interesante y clarificador).

 
   Aclaraciones(que a lo mejor por falta de tiempo, ya que en estas charlas tiene un tiempo concreto de exposición, y tienen que resumir): todas las semillas (de lino, de sésamo, de girasol, de calabaza, ...), las almendras y los anacardos son alcalinos pero el resto de frutos secos oleaginosos (nueces, avellanas, pistachos, etc) son ligeramente acidificantes. Las legumbres (ej: lentejas, garbanzos, alubias...) son acidificantes. La leche, el queso, la mantequilla y la nata son acidificantes pero el yogurt y el requesón biológicos -sobre todo los de cabra- son neutros, los no biológicos son acidificantes pero por las sustancias que llevan y por el procesamiento industrial al que son sometidos (antibióticos, hormonas de crecimiento, aditivos, pasteurización,... entre otras muchísimas cosas). Todas las proteínas animales son muy acidificantes, incluido el pescado, aunque es menos que la carne.
   Las frutas dulces en realidad son muy alcalinas pero lo que aquí quiere decir es que algunas que son muy dulces alimentan a los microbios por la glucosa que contienen (que es de lo que ellos se alimentan) y éstos secretan ácidos que nos acidifican e intoxican, entonces se crea un circulo vicioso, pero no por ellas en sí, que repito son muy alcalinas. Estas frutas serían las muy dulces: plátano, uvas, higos, el caqui si está muy maduro, la chirimoya si está muy madura y todos las frutas secas (uvas pasas, higos secos, dátiles...); con las otros tipos de fruta no hay problema, se pueden comer igual aunque haya microbios perniciosos.
 
 
   
 

 
   
 
   
 
   
   
 
   
   
   
 
   
   

Pero, ¿Qué es el PH?.

$
0
0
  
    Equilibrio ácido-básico: el concepto de PH.
 
    La principal característica de los ácidos es que contienen una gran proporción de iones de hidrógeno (H+) que tienen una carga eléctrica positiva. Normalmente los átomos de hidrógeno tienen un protón en su núcleo y un electrón que gira a su alrededor; como ocurre con todos los elementos, el número de protones y de electrones suele ser igual. Cuando el número de electrones es mayor o menor, el átomo se denomina ión.
    Estos iones de hidrógeno son átomos <<hambrientos>>, siempre en busca del electrón que les falta. Cuando la proporción de estos H+ en un líquido determinado se hace suficientemente alta, el líquido se convierte en un ácido y es corrosivo: se <<come>> los electrones de otras sustancias.
    Los álcalis o bases contienen una gran proporción de iones hidróxilo (OH-). Al contrario del hambriento ión H+, el ión OH- lleva un electrón <<extra>> y anda en busca de donarlo. Así pues, cuando se encuentran un OH- y un H+ , se unen y se neutralizan mutuamente formando agua (H2O) y una sal. Por ejemplo, de HC1 (ácido clorhídrico) + NaHCO3 (bicarbonato sódico) resulta-----> NaC1 (cloruro sódico=sal) + H2O (agua) + CO2 (dióxido de carbono).
    Las cantidades de ácidos y bases contenidas en los líquidos orgánicos han de mantenerse en un equilibrio constante. En soluciones como las que se encuentran en el interior o en el exterior de las células del organismo, los ácidos se disocian en iones de hidrógeno (H+) y aniones. Por su parte, las bases se disocian en iones de hidróxido (OH-) y cationes. Cuanto mayor sea el número de iones de hidrógeno presentes en una solución, más ácida será ésta; por el contrario, cuanto mayor sea el número de iones de hidróxido, más básica (alcalina) será esta solución.
    Las reacciones bioquímicas (es decir, las que tienen lugar en los sistemas vivos) son muy sensibles a los cambios, incluso muy pequeños, de la acidez o alcalinidad. Toda separación de los estrechos límites de las concentraciones normales del H+ y OH- puede inducir grandes modificaciones de las funciones de las células y alterar la homeostasis. Por esta razón, los ácidos y las bases que se están formando constantemente en el organismo han de mantener un equilibrio.
    La acidez o alcalinidad de una solución se expresa en una escala de PH, que oscila entre 0 y 14. Para saber el grado de acidez o alcalinidad de un líquido o tejido normalmente nos fijamos sólo en la concentración de H+ presente. Esta cifra nos la da el famoso “PH”, que significa “una parte de iones de hidrógeno por cada 10n. Y esto significa lo siguiente:
    En el agua destilada a 22ºC de temperatura hay 1 gramo de iones de hidrógeno (H+) y 1 gramo de iones de hidroxilo (OH-) por cada 10.000.000 de litros de agua. La proporción del agua es entonces de 1/107o 1/10-7. El pH del agua es así 7; un pH 7 significa que la solución contiene una diezmillonésima parte (0,0000001) de un mol de iones de hidrógeno por litro. El número 0,0000001 se expresa como 10-7 en notación científica (forma exponencial), que indica que el número es 1 con una coma decimal desplazada 7 lugares hacia la izquierda. Para convertir este valor en pH, el exponente negativo (-7) se cambia por el número positivo (7).
     Los ácidos tienen una mayor proporción de H+. Por ejemplo, la cerveza tiene un pH de 4,5 lo cual significa que hay 1 gr de H+ para 150.000 litros de líquido. El ácido del estómago, que es muy corrosivo, tiene un pH de 1,1 es decir tiene 1 gr de H+ para sólo 10 litros de líquido. Un cambio de un número entero en la escala de PH representa un cambio de 10 veces en relación a la concentración previa. Un pH 1 denota 10 veces más H+ que un pH 2. Un pH 3 indica 10 veces menos H+ que un pH 2 y 100 veces menos H+ que un pH 1.
    Lo importante a recordar aquí es que cuando la cifra baja, la acidez sube.
    El punto medio de la escala es el 7, y en él las concentraciones de H+ y de OH- son iguales. Una sustancia con un pH de 7, como el agua pura destilada, es neutra porque tiene igual cantidad de H+ y de OH-. Un pH inferior a 7 se considera ácido y contiene más H+ que OH-. Mientras que un pH superior a 7 es alcalino ya que tiene mayor cantidad de OH- que de H+.  
 
    Mantenimiento del PH: sistemas tampón.
     Aunque el pH de los líquidos orgánicos puede diferir, los límites normales de los distintos líquidos son habitualmente muy específicos y estrechos. El pH del plasma sanguíneo ha de mantenerse en una constante entre 7,35 y 7,45. La más ligera desviación en cualquier sentido significa problemas. Un pH ácido de 6,95 es causa de un coma diabético y muerte; un pH alcalino de 7,7 causa convulsiones tetánicas y finalmente la muerte. Un pH más ácido de la sangre hace más lento el ritmo cardíaco, mientras que un pH más alcalino lo acelera.
    Los mecanismos homeostáticos mantiene el PH de la sangre entre 7,35 y 7,45, es decir un pH algo más básico (alcalino) que el del agua pura. El pH debe mantenerse en esta constante,incluso aunque continuamente se ingieran ácidos y bases fuertes o se formen éstos en el organismo, el pH de los líquidos del interior y del exterior de las células debe permanecer en este rango de pH.
     El cuerpo tiene varios mecanismos para asegurar su equilibrio homeostático. Cuando el grado de acidez del torrente sanguíneo se eleva por el movimiento de los músculos y la oxidación de las proteínas y almidones, estos ácidos:
* Se descomponen en agua y dióxido de carbono, para ser eliminados a través de los riñones, la piel y los pulmones.
* Son utlizados por el estómago para la digestión en forma de ácido clorhídrico (¿se ha fijado cómo mejora la digestión un paseo después de comer?).
* Son neutralizados y excretados en forma de sales por los riñones.
* Son neutralizados por la presencia de los minerales que quedan del metabolismo de los alimentos alcalinizantes (efecto tampón).
    Desde el punto de vista de la nutrición, los alimentos se clasifican en acidificantes y alcalinizantes, según los efectos que producen en el cuerpo, no según su grado intrínseco de acidez o alcalinidad. De esta manera, muchos alimentos de sabor "ácido" (las uvas y los cítricos, por ejemplo) se consideran alcalinizantes. porque al ser metabolizados dejan un residuo alcalinizante: sus ácidos orgánicos que afectan a las papilas gustativas son disueltos y convertidos en dióxido de carbono y agua, y los minerales que quedan sirven para neutralizar los ácidos corporales. De hecho, esto es cierto en muchas frutas y verduras, como también en las algas (dulse, kelp, hijiki, nori), que son alimentos ricos en minerales de efecto tampón (sodio, potasio, calcio, magnesio, hierro).
    Por otro lado, los alimentos de sabor suave (la harina, el pescado y los cereales, por ejemplo, y por supuesto la carne) suelen ser acidificantes: al metabolizarse dejan como residuos ácidos sulfúrico, fosfórico y clorhídrico. El azúcar y otros concentrados endulzantes, cereales, harina, grasas y las proteínas animales, también crean un medio ácido al ser metabolizados.
    En química, los álcalis o bases se conocen también como neutralizantes (tampones) de los ácidos; amortiguan los efectos corrosivos de los ácidos. Podemos decir entonces que los alimentos alcalinizantes van a neutralizar a los acidificantes. Existen además alimentos que se clasifican en una categoría "tampón" aparte, porque pueden producir ambos efectos: hacen menos ácidos los alimentos ácidos debido a su contenido mineral, y menos alcalinos los alcalinos debido a su contenido proteínico. Estos son los productos derivados de la leche de cabra: yogur natural, queso fresco tipo Burgos, kéfir.
 

   


La importancia del PH para la salud.

$
0
0
     MATERIA VIVA Y MATERIA MUERTA: SU INFLUENCIA EN NUESTROS CUERPOS.

     Es imposible que alguien mantenga un nivel superior de energía en su interior si consume materia muerta. Si por un lado buscamos alcanzar un nivel superior de energía y por otro consumimos alimentos que nos merman esa energía, no vamos a ninguna parte. Debemos someter a consideración todas las energías que de forma rutinaria permitimos que entren en nuestros campos de energía, en especial los alimentos, y descartarlas todas salvo las mejores, si es que queremos que nuestros campos energéticos sigan siendo fuertes. Esto le resulta muy díficil a la mayoría de la gente, pues todos tenemos adicción a los alimentos que ingerimos habitualmente, a pesar de que la mayoría son perniciosos.
     Sé que gran parte de la información sobre alimentación que corre por ahí es contradictoria, pero la verdad se halla en toda esa información. La búsqueda debemos hacerla nosotros mismos desde la perspectiva más global posible. Somos seres espirituales que vienen a este mundo para elevar su energía. Pero gran parte de lo que encontramos aquí está pensado exclusivamente para servir al placer sensual y la distracción, cosas que merman nuestra energía y nos empujan a la desintegración física. Si de verdad creemos que somos seres espirituales, debemos evitar tales tentaciones.
     Los seres humanos a simple vista parece que seamos materia, hecha de carne y sangre, ¡pero somos átomos! ¡Energía pura! Es un hecho demostrado por la ciencia. Cuando profundizamos en la observación de los átomos, lo primero que vemos son partículas, y luego en los niveles más profundos, esas mismas partículas desaparecen convirtiéndose en modelos de energía pura que vibra. Y si consideramos desde esta perspectiva nuestras costumbres alimentarias, comprobamos que todo aquello que introducimos en nuestros cuerpos en calidad de alimento afecta a nuestro estado vibracional. Hay alimentos que incrementan nuestra energía y nuestra vibración y otros, las disminuyen. La verdad es así de simple.
     Toda enfermedad es el resultado de una disminución de la energía vibracional, y cuando ésta llega a cierto nivel, existen fuerzas naturales en el mundo destinadas a desincorporeizar nuestros cuerpos.
     Cuando muere un ser vivo, las células del cuerpo pierden en el acto su vibración y se vuelven químicamente muy ácidas. Este estado ácido es la señal para que los microbios del mundo (virus, bacterias, hongos) de que ha llegado el momento de descomponer el tejido muerto en cuestión. Tal es su cometido en el universo físico: devolver un cuerpo a la tierra.
     Como dije antes, cuando nuestros cuerpos pierden energía debido a los alimentos que comemos, nos volvemos susceptibles de contraer enfermedades. Sucede de la siguiente forma. Cuando ingerimos comida, ésta se metaboliza y deja en nuestro cuerpo unos restos. Estos desechos pueden ser de naturaleza ácida o alcalina, según el alimento. Si son alcalinos, el cuerpo los elimina rápidamente con poca energía. Pero si esas materias de desecho son ácidas, son muy difíciles de eliminar y quedan almacenadas en estado sólido en órganos y tejidos, bajo formas cristalinas de baja vibración que crean obstáculos o rupturas bruscas en los niveles vibratorios de nuestras células. Cuanto más desechos ácidos se almacenan, más ácidos se vuelven los tejidos. ¿Y adivina qué pasa entonces? Que aparece algún microbio, de un tipo u otro, que percibe todo ese ácido y actúa descomponiéndolos. Es decir, cuando muere un organismo, su cuerpo experimenta una inmediata transformación a un estado altamente ácido y los microbios lo consumen con rapidez; si cuando estamos vivos nos asemejamos a ese estado ácido, que es el propio de los organismos muertos, entonces nos vemos obligados a sufrir el ataque de los microbios. Todas las enfermedades humanas son resultado de algún ataque de este género.
     Por lo tanto, lo que comemos nos predispone directamente a la enfermedad. Los malos alimentos pueden hacer descender nuestro nivel vibracional hasta un punto en que las fuerzas de la naturaleza inicien el proceso de retorno de nuestros cuerpos a la tierra. Todas las enfermedades se generan de un modo u otro por la acción microbiana, los mismos investigadores occidentales están llegando a esta conclusión. Se ha descubierto una serie de microbios asociados a las lesiones arteriales de las dolencias cardíacas, así como a la producción de tumores cancerosos. Pero los microbios sólo cumplen su función. La verdadera causa de la enfermedad son las dietas causantes de un entorno ácido.
     Los seres humanos podemos encontrarnos en un estado de energía alto y alcalino o bien en un estado ácido que informa a los microbios que viven en nuestro interior como a los que proceden del exterior que estamos preparados para la descomposición. La enfermedad no es más que la corrupción de una parte de nuestro cuerpo debido a que los microbios que nos rodean han recibido la señal de que ya estamos muertos.
     Los alimentos que comemos determinan casi por completo en cuál de estas dos condiciones nos encontramos. En general, los alimentos que dejan residuos ácidos en nuestro cuerpo son los pesados, los muy elaborados o refinados y los dulces (azúcar): carnes, pescados, harinas, bollería, alcohol, café, tabaco...Los alimentos alcalinos son más verdes, frescos y vivos, como las hortalizas frescas y sus zumos, las verduras, frutas, frutos como el aguacate, etc. Más sencillo no puede ser. Somos seres espirituales que viven en un mundo energético y espiritual. Los occidentales han sido educados pensando que las carnes cocinadas y los alimentos elaborados son buenos, pero ahora sabemos que crean un entorno de desincorporeización lenta que con el tiempo se cobra su factura en vidas humanas.
     Todas las enfermedades que infestan la humanidad (arterioesclerosis, infarto, artritis, sida....y sobre todo los diferentes tipos de cáncer) son consecuencia de la contaminación existente en nuestros cuerpos, lo que supone una señal para los microbios que se encuentran en nuestro interior de que estamos preparados para sucumbir, perder la energía y morir. Siempre nos hemos preguntado por qué hay personas que estando expuestas a los mismos microbios que otras no contraen una enfermedad. La diferencia estriba en el entorno o "medio ambiente" intracorporal. Sin embargo, aún en el caso de que tengamos demasiada acidez en nuestros cuerpos y hayamos empezado incluso a descomponernos, la situación es reversible si mejoramos nuestra alimentación y la orientamos hacia un estado de energía más elevado y alcalino. Los seres humanos deberían vivir más de ciento cincuenta años pero nuestra forma de comer inicia una lenta destrucción desde el comienzo; vemos por todas partes personas que están desincorporeizándose ante nuestros propios ojos, pero no tendría que ser así.
     (Extracto de "La Undécima Revelación" de James Redfield).
 
     Pues bien, el nivel de PH es el que mide la acidez o alcalinidad existente, siendo un ph por debajo de 7 acidez, un ph superior a 7 alcalinidad y un ph de 7 neutro. Y nuestro organismo para que funcione correctamente debe tener un ph de 7,35 a 7,45 en sangre y tejidos corporales, es decir tirando a alcalino. Cuando el cuerpo no da mantenido esta homeostasis y se rompe este rango de ph, es ahí donde se crea el terreno propio para anidar una patología o disfunción. El PH es un término que indica la concentración de iones de hidrógeno en una solución (potencial de hidrógeno).
     Desde el punto de vista de la física elemental, toda la materia inorgánica depende de la sinergia del electrón (e-) que permite los enlaces electrovalentes (iónicos: metal cede electrón y no metal acepta electrón) y covalentes (no metal + no metal: comparten electrón/es) que dan las características sólidas, líquidas o gaseosas de la materia. Sin embargo, la materia orgánica depende de otra partícula con polaridad contraria que se conoce como ión de hidrógeno (H+) o protón que es el encargado de conjugar a los elementos: carbono, oxígeno, nitrógeno, azufre, fósforo, calcio y todos los demás, que finalmente condicionará las características de la materia orgánica a las que convoca como "Fuente de Hidrógeno" que la naturaleza construye magistralmente.

    ALIMENTOS ÁCIDOS Y ALCALINOS.
    Resumiendo, en general, los alimentos productores de ácidos suelen ser las fuentes de proteínas animales  (carne, pescado, marisco, huevo, lácteos), féculas (cereales refinados), azúcares (azúcar blanco, miel, pasteles, helados), legumbres, también el café, el té y el cacao. Por el contrario son alimentos alcalinos las frutas y verduras frescas (excepto las alcachofas y arándanos). Las semillas y las almendras son alcalinas; los otros frutos secos son alimentos ácidos.
    No nos preocupemos por los cítricos, al ser digeridos se transforman en sustancias alcalinas. Todos los alimentos se vuelven ácidos cuando se les añade azúcar.
    Es importante decir que una dieta que excluya la carne, también puede resultar acidificante si se consumen en exceso: huevos, quesos, legumbres, oleaginosas o frutos secos, cereales refinados, café, té, chocolate y azúcar blanca.
    Es necesario aportar una alimentación rica en alimentos alcalinos y/o disminuir el contenido proteico, posibilitando la eliminación de los desechos, depurando así el organismo.
    Minerales acidificantes o alcalinizantes: son acidificantes los alimentos que poseen un alto contenido de azufre, fósforo y cloro y son alcalinizantes aquellos que contienen buena dosis de calcio, magnesio, sodio y potasio.

                                 LA CAUSA DE TODAS LAS ENFERMEDADES.

 
 
 
   

Amalgamas dentales y metales pesados: intoxicando el organismo.

$
0
0
   
    LOS METALES PESADOS. 
 
    Aquellos minerales que tenemos en nuestro organismo sin que cumplan una función específica en el cuerpo, son los que conocemos como metales tóxicos, y son de hecho dañinos. Es decir, son minerales que están en el lugar equivocado, ya que nuestro cuerpo no los necesita.
    Evitar que entren a nuestro organismo es casi imposible. Hoy por hoy estamos expuestos a los niveles más altos de plomo, arsénico, aluminio, cobre, estaño de toda la historia de la humanidad. Muchas sustancias orgánicas son degradables por procesos naturales, sin embargo ningún metal es degradable, entran para quedarse por largo tiempo. Entre los metales pesados los más importantes en cuestión de salud son el mercurio, el plomo, el cadmio, el níquel, el aluminio y el zinc. Vamos a tratar de desarrollar un método de desintoxicación con remedios naturales muy eficaz. Se ha comprobado que  cuando eliminamos el mercurio del cuerpo los otros metales tóxicos se van, debido a la liberación del transporte axional en las células nerviosas. Dentro de estas células el mercurio está destruyendo los microtúbulos, inhibiendo así la eliminación de toxinas y otros residuos.
    Por eso quiero tratar especialmente el mercurio, que además es el metal tóxico más estudiado. Las fuentes principales del mercurio son las siguientes:
     - El pescado (a causa de la contaminación de los mares).
    - Los insecticidas perfumados (para cucarachas, zancudos, mosquitos, etc.), que contienen normalmente uno o dos metales pesados, que se cuelan en la cadena alimentaria.
    - El agua "potable" (tenemos que suponer que toda el agua contien tóxicos a menos que se hay comprobado mediante análisis lo contrario). El agua destilada está libre de todo tipo de sustancias tóxicas y perjudiciales, sólamente es agua pura.
    - Algunos medicamentos, especiamente los que regulan la alta presión sanguínea y todas las vacunas (utilizan un conservante mercurial como el Timerosal).
    - El aire contaminado por la industria y los coches (por la tecnología de la combustión).
   - Algunos cosméticos convencionales (desodoratnes antitraspirantes=aluminio; pastas dentífricas=fluor, etc...).
    - Otra fuente de mercurio muy importante es el traspaso de la madre al feto a través de la placenta, y al bebé por la leche materna por procesos hormonales. Mediante estos procesos la madre traspasa del 40% al 60% de su carga al niño.
    - Pero la cantidad más grande entra a nuestros cuerpos por los empastes de los dientes (calzas). La amalgama usada en éstos contiene normalmente un 50% de mercurio.     
 
   ¿QUÉ  ES LA AMALGAMA?
 
    El relleno de amalgama gris-metálico se elabora mezclando mercurio líquido (proporción del 50%) con un polvo de aleación. Este polvo se compone casi siempre de estaño, cobre y plata.
    No nos referimos a los empastes blancos que se ponen hoy en día.
 
   ¿Cuál es el camino que recorre el mercurio desde el empaste al cuerpo?
 
    Siete empastes (calzas) de amalgama corresponden a un peso de unos 2 gramos de mercurio puro.
    Tan solo un gramo de mercurio conduciría a la muerte por inyección directa. Sin embargo, soportamos esta gran cantidad de mercurio porque en primer lugar está en su forma metálica, que relativamente es poco tóxica y en segundo lugar porque se disuelve y es absorbido por el cuerpo lentamente.
    A solo 20 grados centígrados el mercurio se evapora y en esta forma de vapor es altamente tóxico. Al existir en la boca a veces temperaturas entre 40 y 60 grados, continuamente se libera vapor de mercurio y es absorbido por el cuerpo. Esta liberación de mercurio aumenta por masticar fuertemente, por usar pastas dentífricas con flúor, comidas y bebidas calientes o ácidas, fumar y masticar chicles.
    Pero no solo el mercurio, también los demás componentes de la almalgama contaminan el cuerpo.
Pero el problema principal sigue siendo el mercurio porque cada persona ingiere anualmente unos 560 mg de mercurio a través de sus empastes y con esas dosis pequeñas pero prolongadas se sufre la misma gravedad de intoxicación que con intoxicaciones agudas o en corto plazo.
    El mercurio llega al cuerpo a través de los siguientes caminos:
    -Desde la cavidad bucal y nasal llegan vapores de mercurio a la circulación sanguínea y a través de los nervios directamente al cerebro.
    -Se sabe que después de comer el nivel de mercurio en la sangre sube en las personas que tienen empastes con amalgama, porque se sueltan iones de mercurio. Éstos primero son absorbidos por la saliva y a través del sistema digestivo llegan a la sangre. Si esta saliva fuese agua estaría prohibido su consumo.
    Muchas veces, por lo menos dos horas después de comer, personas con 8 empastes tienen de 100 a 200 veces más mercurio en el aire de exhalación de lo que está permitido en instalaciones industriales. Estos vapores se ingieren parcialmente a través de las vías respiratorias. Así pasan también a la circulación sanguínea, donde se transforma una parte del vapor de mercurio en óxido de mercurio, una forma del mercurio aún más tóxica que el vapor. Y puesto que órganos como el hígado, la bilis, el corazón y el riñóntrabajan como un filtro sanguíneo, es aquí donde se almacena principalmente el metal tóxico.
    El cerebro tiene una barrera protectora que impide que muchas sustancias tóxicas la atraviesen, al tiempo que permite el pasaje de nutrientes y oxígeno. De no existir esta barrera muchas sustancias nocivas llegarían al cerebro afectando su funcionamiento y tornando inviable al organismo. Esta es la barrera hematoencefálica.
    Pues  bien, el nefasto mercurio traspasa sin dificultad la barrera hematoencefálica y llega así directamente al cerebro, perturbando en su camino esta barrera, por la cual a partir de allí pueden entrar otras toxinas o mentales, que normalmente no podían entrar. Esa es la mayor maldad o perversidad del mercurio, que no solamente afecta al cerebro sino que lo deja desprotegido, vulnerable a la acción de otros tóxicos.
    Casi todas las enfermedades del sistema nervioso conocidas no están provocadas primariamente por el mercurio en el cerebro, sino por los otros venenos o infecciones secundarias que llegan al cerebro por la ya defectuosa barrera hematoencefálica.
    Eso quiere decir que para tratar enfermedades neurológicas es imprescindible quitar el mercurio para estabilizar el funcionamiento de la barrera hematoencefálica, inhibiendo así la entrada de sustancias patógenas.
    En unos estudios se han puesto empastes marcados con sustancias radioactivas a unas ovejas y a unos monos para ver donde se queda el mercurio. Después de 4 semanas se encontró este metal en los riñones, el hígado, las glándulas suprarrenales, el tubo digestivo, el hipotálamo, la hipófisis, el sistema límbico (el de las emociones), la tiroides, los ganglios espinales, la médula espinal y en el cerebro. Después de 6 meses el funcionamiento de los riñones se había reducido en un 60%. Un año más tarde no se había reducido la carga de mercurio, al contrario, esta había aumentado. Después de quitar los empastes tampoco se reducía la cantidad. Esto significa: una vez envenenado – siempre envenenado. 
 
   ¿Qué consecuencias tiene el mercurio en el cuerpo? 
 
    Al principio el cuerpo intenta acabar con el mercurio, si sus anticuerpos no están ya destruidos por otros tóxicos ambientales. La gente que posee un alto nivel de selenio es capaz de soportar el ataque continuo del mercurio durante más tiempo.
    Científicos suecos descubrieron que un alto nivel de selenio acelera la excreción natural del mercurio. En primer lugar, el selenio contrarresta al mercurio como un elemento de enzima. En segundo lugar forma con el metal tóxico una combinación no tóxica. De esta forma queda desactivado no solo el mercurio sino también el selenio.
    Pero con el tiempo el nivel de selenio baja y el mercurio puede desarrollar su acción en el cuerpo cada vez más. Numerosos estudios confirman que el mercurio perjudica y bloquea determinadas hormonas, receptores y enzimas.
     Así se perturba principalmente el metabolismo en el cerebro, los nervios, las proteínas, grasas, hidratos de carbono y vitaminas. Esto se refleja en múltiples enfermedades que el “médico clásico” normalmente no se puede explicar, pues en la formación de los médicos las intoxicaciones apenas tienen importancia.
    El mercurio también ataca al sistema inmunitario, así que hongos, virus y bacterias pueden extenderse muy fácilmente. La consecuencia: aún más enfermedades. Puesto que el mecanismo natural de desintoxicación está paralizado no se pueden excretar otras sustancias nocivas de nuestro entorno que absorbemos involuntariamente cada día (barniz de madera, formaldehido, plomo, cadmio) y se almacenan en el cuerpo.
    Los siguientes son los síntomas principales de la intoxicación de mercurio:
 
    Efectos psíquicos: ansiedad, inestabilidad emocional, timidez, síndrome de cansancio (crónico), disminución de la memoria, alteración del sueño, depresiones, tendencia al suicidio, pérdida de confianza en sí mismo, negatividad, nerviosismo, falta de estímulos, falta de energía, pasividad, adicciones, indecisión, excitabilidad, epilepsia, hiperactividad de los niños, autismo, disminución de la capacidad de reacción, esclerosis múltiple, párkinson, alzheimer. 
 
    Efectos físicos: manos y pies fríos, sudor durante la noche, dolores crónicos, dolores de cabeza, pérdida de apetito, peso alto o bajo, herpes (no hay herpes sin mercurio), Alzheimer (mercurio+aluminio), perturbaciones de la fertilidad, estreñimiento, problemas de las articulaciones (dolores), pérdida de pelo, impotencia, artritis, sabor metálico en la boca, debilidad general, resistencia a antibióticos, anemia, asma, tensión sanguínea alta, eczemas en la piel, perturbaciones hormonales, colesterol alto, problemas de audición, problemas de visión, susceptibilidad a infecciones, enfermedades del hígado (funcionamiento limitado), enfermedades de los riñones (funcionamiento limitado), dislexia, palpitaciones de la boca, neurodermitis, dolores de espalda, debilidad del sistema inmunológico, temblor de las manos, sangrado de encías, úlceras en la boca, glaucoma, enfermedades del intestino, enfermedades del estómago, arritmia cardíaca, sensibilidad a comestibles, enfermedades virales, enfermedades de hongos, cándida, lupus, alergias, perturbaciones en el funcionamiento de la tiroides, vértigo, transpiración abundante, ciática (dolores constantes), lumbago, colitis, cáncer, enfermedades de las glándulas suprarrenales, reuma, rechinamiento de los dientes, enfermedad de Cronh…..
 
    ELIMINACIÓN DE METALES PESADOS, DESINTOXICACIÓN.
 
    Para la desintoxicación, debemos hacer lo siguiente:
 
    1-Hacer que el paciente, remueva todos los empastes de amalgamas que tenga en la dentadura y sean reemplazados por resinas. Sebe acudir a un odontólogo que acepte los daños que el mercurio produce en el cuerpo (hay muchos todavía que no lo aceptan) para que haga una verdadera limpieza y no proceda con el criterio de que es cuestión de estética.
    Como mucho se pueden extraer dos empastes de una vez (y a veces sólo uno), saber en qué orden sacarlas (las que más están afectando) y cuánto tiempo hay que esperar de unas extracciones a otras. Esto se debe debido a que cuando el odontólogo ponga la turbina para retirar la amalgama de mercurio será inhalado y es mucho peor que si estuviera en la boca y a veces se traga algo si es que el dentista no usa la metodología adecuada (una pieza que colocan junto el diente en concreto para que vaya cayendo ahí; algunos odontólogos no lo usan). Entonces se carga aún más el organismo con mercurio (y los otros tres metales pesados que contiene la amalgama) y es demasiada cantidad para eliminarla en poco tiempo. Por eso hay que medir con péndulo o con kinesiología cuánto tiempo hay que esperar de una a otra, etc., para darle tiempo al cuerpo a ir eliminando todos los metales del cuerpo en condiciones. 
 
    2-Después se procede a la desintoxicación con remedios naturales.
 
    El alga chlorella, de agua dulce, absorbe como una esponja metales pesados y radiactivos (como el cadmio, níquel, plomo, oro, platino, paladio, mercurio) y además toxinas ambientales como dioxina y pesticidas, que se eliminan absorbidos por las algas, con las heces. Es decir, tiene dos efectos: moviliza metales pesados y radioactivos y otras toxinas de los espacios extracelulares y del tejido conjuntivo, para echarlas después del cuerpo con las heces. Si se movilizan más metales de los que las algas pueden absorber, pueden ocurrir síntomas como dolor de cabeza, mareo, dolores musculares, problemas al acostarse y flatulencia, aunque estos síntomas si no son muy exagerados también pueden ser síntomas de la desintoxicación de todos estas sustancias.
    El alga chlorella debe ser debe ser  concentrada y de buena calidad  ya que esta alga tiene una pared celular muy dura que nuestras enzimas digestivas no dan roto y digerido. Para aprovechar sus propiedades tiene que estar la pared celular rota porque lo que hace el efecto es lo que está en el interior. No todas las casas comerciales usan procedimientos adecuados y efectivos para que esta pared celular esté bien rota. También hay otras casas comerciales, que además contienen poco contenido de dicha alga.
    Un producto bueno de alga chlorella, que tiene la pared celular bien rota y es concentrada el “Alga chlorella de Nature’s Way”. Cada comprimido contiene 410 mg se chlorella (pared celular rota). Otro producto muy bueno es el “alga chlorella de Solgar” de más de 500 mg de alga por cápsula y con la pared celular rota. 
 
    Metales integrados en el sistema nervioso se pueden eliminar con el extracto de hojas de cilantro. El cilantro es capaz de movilizar muchos tóxicos del espacio intracelular, especialmente de las células nerviosas y de los huesos. Debe ser después de la eliminación de los metales pesados del tejido conjuntivo y de los demás órganos; por lo menos un tratamiento de 2-3 meses o más.
    Durante el tratamiento con cilantro hay que ingerir también en la dosis adecuada el alga chlorella. La razón es porque el hígado cuando elimina los metales pesados, salen por los canales de la vesícula biliar al intestino y por las paredes intestinales, el cuerpo reabsorbe parte de estos a la sangre y de ahí al hígado (por la vena porta). La chlorella al absorberlos en el intestino para eliminarlos por las heces impide esto.
    El extracto de cilantro de hojas frescas es muy difícil de conseguir comercializado en España, sin embargo en otros países se da adquirido fácilmente, como por ejemplo en Latinoamérica. Por lo tanto se realizará la receta con hojas de cilantro que presento al final de este documento. Las hojas frescas de cilantro se pueden encontrar en algunos hipermercados (ej.: mercadona, aquí, etc.). 
 
    Durante el programa llevar una dieta con poca carne y en general con poca proteína animal, recomendable una dieta atóxica y depurativa para que sea lo más efectivo posible el tratamiento. 
 
    Dosis: 
 
    -Cápsulas de Chlorella (Nature’s Way o Solgar).
    La cantidad depende de cuántas amalgamas se tengan y cuánto tiempo se lleva con ellas. A mayor cantidad de amalgamas  y más tiempo se lleven con ellas, más cantidad de mercurio tiene absorbido el cuerpo. A mayor dosis de mercurio hay depositado en el cuerpo, mayor cantidad de miligramos de chlorella hay que tomar.
    Normalmente se deben ingerir de 400, 800, 1200 o 1600 mg aproximadamente de chlorella, según el caso. Por experiencia os comento que quien tiene amalgamas o las ha tenido como mínimo necesita 1500 mg de alga. A veces hacen falta hasta casi 2500 mg aproximadamente, sobre todo cuando tienen 6 amalgamas o más.
     Hay que testarlo por kinesiología o medirlo con el péndulo, preguntando por la cantidad necesaria para eliminar el mercurio y demás metales pesados ya que ésta también sirve como complemento alimenticio nutritivo y para la desintoxicación de metales pesados se necesita normalmente más dosis. Para la eliminación de los metales ingerirla con abundante agua fuera de las comidas, como mínimo media hora antes de comer, para que sea más efectiva la limpieza. Como complemento alimentario se ingiere con las comidas.
    Hay que empezar a tomarlas un mes antes, por lo menos, antes de empezar a quitar las amalgamas (para ir eliminando el acumulado en el organismo y que con la extracción ya comentamos lo que sucede y después se acumula demasiado), se siguen tomando mientras se extraen (en este periodo a veces hay que aumentar la dosis ingerida) y después de acabar de extraerlas un mes, dos meses más o incluso más. Depende de cuanto tengamos almacenado en el organismo y la cantidad de amalgamas que hayamos extraído. Como siempre testarlo o medirlo. 
 
    -Extracto de cilantro: para la eliminación de los metales pesados de los nervios, lo más temprano, 2-3 meses después de la aplicación del alga chlorella. En defecto del extracto usar la receta. Cuando ocurren reacciones negativas (síntomas de de desintoxicación exagerados porque se moviliza mucho metal pesado junto) reducir la cantidad de cilantro y aumentar la dosis de chlorella o/y beber mucha agua fuera de las comidas.
    Es esencial desintoxicar el tejido conjuntivo, los espacios extracelulares y los demás órganos antes (con el alga chlorella) durante de 2-3 meses por lo menos antes, y seguir tomándola con el cilantro para seguir desintoxicando los metales pesados del resto del organismo y para que los metales que moviliza el cilantro del sistema nervioso y del interior de las células no sea otra vez absorbida por el hígado desde la vena porta a través del intestino y sea eliminada eficazmente por las heces.
Foto de hojas de cilantro
  
    -Se recomiendan también los aminoácidos azufrados, los cuales son necesarios para que el hígado elimine el mercurio y demás metales eficazmente.
     Muy recomendable el ajo silvestre por su contenido de “azufre”, 1800 mg repartidos durante el día en cápsulas. Contiene ácidos quelantes, aminoácidos L-metionina, L-cisteína (aminoácidos azufrados), etc. El ajo moviliza los extractos de cadmio, plomo, arsénico y mercurio dentro de nuestros cuerpos para ser eliminados.
 
    Estas son las mejores recomendaciones para eliminar el mercurio y otros metales pesados. Algunos otros métodos son:
 
    - Consumir alga chlorella (ya citada) y alga espirulina. Estas algas se asocian rápidamente a los metales pesados, permitiendo eliminarlos. La primera es la más efectiva pero estas dos combinadas también dan muy buenos resultados.
    -Tomar suplementos alimenticios de vitamina C, vitamina E, selenio, zinc, ácido alpha lipoico y otros antioxidantes que ayudan al hígado y al organismo a deshacerse de estas sustancias. Son esenciales en la fase de desintoxicación de los metales pesados en el hígado (al igual que el azufre y los aminoácidos azufrados).
    -Comer uno o dos dientes de ajo al día, como mínimo.
    -Una dosis diaria de vinagre de manzana (es decir, ácido acético, un quelante más débil) es bueno para un régimen diario de quelación natural para eliminar los metales pesados de nuestro cuerpo. 
 
Hay un producto de Nutergia que se llama “Ergytaurina” que es un detoxificante azufrado para el hígado y para la presencia de contaminantes y metales pesados. Contiene glutatión, taurina, metionina, sulforafano (compuestos azufrados), zinc, selenio y vitamina B9.
    Hay otro producto de Solgar que se denomina “Complejo de antioxidantes azufrados” que aporta los aminoácidos azufrados (L-cisteína, N-acetil-cisteína, L-prolina, L-metionina), ajo (azufrado), vitamina C, vitamina A, caroteno, carotenoides, vitamina E, zinc, pantentina (vitamina B5), ácido alfa lipoico (antioxidante azufrado) y selenio en forma de selenometionina (la metionina es una aminoácido azufrado y aquí esta conjugado al selenio.
    Si se quiere tomar algún producto de estos dos (además de los imprescindibles alga chlorella y cilantro posteriormente) mirar cuál de los de ellos nos va mejor. 
 
    RECOMENDACIONES.
 
    *Incluir en la dieta ajo, cebolla, puerro, brécol, coliflor, repollo y todo tipo de coles en general, rabanitos y rábano negro,  que contienen sustancias azufradas y antioxidantes para apoyar la eliminación y la desintoxicación.
    *Incluir también algas de mar porque son remineralizantes, alcalinizantes, depurativas y son muy ricas en vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos. El ácido algínico que contienen atrapan metales pesados, sustancias radioactivas, dioxinas, pesticidas y otras sustancias tóxicas de nuestro organismo para eliminarlas.
    Las algas de mar tienen las mismas propiedades que las algas chlorella y espirulina pero menos efectivas que éstas últimas ya que estas atrapan en mayor cantidad los tóxicos y metales pesados y son más depurativas porque son de agua dulce.
    *Seguir una dieta atóxica y disociada para no intoxicar aún más de lo que ya está el organismo y para no darle demasiado trabajo al aparato digestivo, el cual sabemos que gasta mucha energía.
    Si seguimos una dieta típica occidental la comida se pasa horas y horas en el estómago y después en el intestino y no le damos oportunidad de descansar y por lo tanto estará la energía concentrada siempre en el aparato digestivo. Necesitamos de una digestión ligera y eficiente para que en unas horas la energía también pueda trabajar en la desintoxicación y eliminación de desechos y tóxicos, que para eliminar metales pesados es fundamental. 
 
    Receta para eliminar metales pesados del cuerpo: 4 dientes de ajo, 1/3 de taza de nueces (selenio), 1/3 de taza de semillas de girasol (cisteína), 2 tazas de hojas de cilantro fresco bien cargadas, 2/3 de taza de aceite de lino (tiene propiedades emolientes, laxativas y antiinflamatorias), 4 cucharadas soperas de zumo de limón fresco (depurativo), 2 cucharadas de café de miso japonés. Puede añadir hojas de perejil fresco.
    Poner el cilantro y el perejil en la batidora con el aceite de lino y batir hasta que el cilantro esté bien triturado. Añadir el ajo, las nueces, las semillas de girasol, el miso y el zumo de limón. Mezclar hasta obtener una textura fina. Añadir miso o limón al gusto. Mezclar de nuevo. Llenar los recipientes y congelar.
    Es excelente sobre pan, patatas, pastas, etc. Dos cucharadas de postre al día de este pesto. Hagan esta cura durante alrededor de cuatro semanas o más. También pueden hacerla al menos una vez al año para limpiar la sangre de metales tóxicos como el mercurio, el plomo y el aluminio.

    *Aquí dejo unos enlaces de unos videos de  corta duración, donde se muestra la liberación de mercurio, sus peligros y daños al organismo, entre otros datos. ¡¡Impresionante!! ¡Merece la pena verlos!

     Mercurio nuestra salud en peligro: 
https://www.youtube.com/watch?v=y4_o7PJ2r9k&feature=player_detailpage
 
    Degeneración neuronal causada por el mercurio:
 https://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=RSjLyf0GS_A

    ¿Son riesgosas las vacunas con mercurio?
https://www.youtube.com/watch?v=agUxVLdiUQA&feature=player_detailpage
 

Dossier informativo

$
0
0

 
DOSSIER INFORMATIVO: 

 

PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA SALUD Y LA ENFERMEDAD: 

La enfermedad qué es y para qué sirve.

Por qúe enfermamos, cómo prevenirlo y recuperar nuestra salud.

La importancia del PH y cómo equilibrarlo a través de la alimentación. Alimentos acidificantes y alcalinizantes.

Alimentos nocivos para la salud y beneficiosos.

DIETA ATÓXICA Y DISOCIADA.

 

OTROS RIESGOS PARA LA SALUD:

La contaminación alimentaria y ambiental.

Carencias en vitaminas y minerales.

Fármacos. Vacunas. Microondas. Cosméticos convencionales.

Alimentos transgénicos.

Radiación electromagnética.

 

Y mucho más….


 Por Lorena Rodríguez Fernández.
Naturópata y terapeuta energética.
http://luz-kaliha.blogspot.com.es  




INDICE.

INTRODUCCIÓN A LA HIGIENE VITAL.

La energía vital y el agotamiento:
La energía que mantiene la vida. La energía vital.
El agotamiento es la base de la enfermedad.
Eliminación de las sustancias de desecho. La intoxicación:
Asimilación y eliminación.
Intoxicación o toxemia.
Formas de intoxicación.
Las crisis curativas de desintoxicación. El reparto de la energía en los tres grandes sistemas de nuestro organismo:
Las crisis curativas de desintoxicación.
Reparto de la energía en el organismo:
A-Centralización de la energía en el sistema de nutrición
B-Centralización de la energía en el sistema de relación
C-Centralización de la energía en el sistema de eliminación en las crisis de desintoxicación o durante la enfermedad crónica.
Las molestias que aparecen en las crisis de eliminación.
La inflamación, la fiebre, el dolor.
Como aparece la enfermedad crónica:
Mientras se continúa con la misma forma de vida la enfermedad continúa. Aparece la enfermedad crónica.
La edad, el clima, la herencia, los microbios.
Los síntomas de la enfermedad.
Los síntomas de la desintoxicación aguda y crónica
Renovar el cuerpo-La enfermedad es una y cambia con la forma de vida:
Para curar nuestro cuerpo hay que renovarlo con materiales de buena calidad. Los factores de salud.
La enfermedad cambia con la forma de vida.

CÓMO COMBINAR BIEN LOS ALIMENTOS. INCOMPATIBILIDADES ALIMENTARIAS.

ALIMENTOS PROHIBIDOS:

Leche.
Azúcar.
Cereales refinados.
Aceites vegetales hidrogenados, grasas trans.
Sal refinada.
Café, té negro, cola, chocolate y todos los productos cafeinados, tabaco, alcohol y drogas.
Embutidos.
Conservas.
Vinagre de vino.
Refrescos sintéticos.
Zumos industriales.
Aceite refinado.
Frituras, guisos con mucha grasa o aceite.
Agua del grifo.
Carne roja
La muerte en la carne.
¿Es la carne un alimento natural para los humanos.
Teorías engañosas.
La carne, causa importante de enfermedades y envejecimiento.

ALIMENTOS PERMITIDOS.

CONSEJOS GENERALES.

EJEMPLO DE DIETA.

Muy importante – a saber que.

LOS ALIMENTOS ACIDIFICANTES Y ALCALINIZANTES.
Acidificantes fuertes.
Alcalinizantes.
Acidificantes leves.
Hidratos de carbono complejos ácidos y alcalinos.
También genera acidosis.
¿De qué manera cae enfermo el organismo?

LA CONTAMINACIÓN ALIMENTARIA Y AMBIENTAL.

LAS CARENCIAS EN VITAMINAS Y MINERALES.

FÁRMACOS.

VÁCUNAS.
 
MICROONDAS.

LA MAYOR PARTE DE LOS COSMÉTICOS CONVENCIONALES SON TÓXICOS:
 
Los ingredientes más peligrosos:
Aceites minerales.
Ftalatos.
Fenol y fenil.
Ingredientes artificiales o sintéticos.
Colorantes.
Fragancias artificiales.
Solventes.
Liberadores de formaldehído

Otras sustancias de las que preocuparse:
El talco.
Aluminio.
Mercurio.
Antioxidantes sintéticos.
 
Opte por lo natural.

Cómo entender la etiqueta.

Saber comprar cosmética.

ALIMENTOS TRANSGÉNICOS:
Hibridación.
Los peligros de los alimentos genéticamente diseñados.
¿Qué es Monsanto?
La semilla terminator.
Peligros y riesgos de los transgénicos.

LA RADIACIÓN ELECTROMAGNÉTICA:
Cuando comenzó el problema.
El espectro electromagnético
¿Cuáles son los efectos dañinos que causa esta radiación?

BIBLIOGLAFRÍA.

 

INTRODUCCIÓN A LA HIGIENE VITAL. 

1.      LA ENERGÍA VITAL Y EL AGOTAMIENTO. 

La energía que mantiene la vida. La energía vital. 

La naturaleza es un conjunto vivo, un “ser” vivo en el que todos sus elementos están relacionados entre sí: la tierra, el agua, el aire, el sol, los vegetales, los animales, el hombre…y cada uno de ellos mantiene el equilibrio con los restantes. Son partes integrantes de esa Naturaleza. Cuando el ser humano se encuentra en equilibrio con todo lo que le rodea y consigo mismo vive en salud, y cuando dicho equilibrio se rompe, tanto hacia fuera como hacia dentro, aparecen los diferentes grados de “enfermedad” o desequilibrio. La enfermedad no existe más que como un estado de menor salud, y para conseguir la salud es necesario la búsqueda de ese equilibrio en base al respeto de las leyes naturales y de las leyes universales.
El organismo humano y cada una de sus células viven gracias a la ENERGÍA VITAL conseguida por la digestión y asimilación de los alimentos, la respiración, el contacto con el sol, el agua, con la Naturaleza y mediante la relación con las demás personas en el medio social, también a través de la consciencia en el vivir, el pensamiento positivo, el movimiento, el trabajo colectivo, el descanso, el sueño…Dicha ENERGÍA VITAL se manifiesta tanto en la salud como en la enfermedad. Si nos hacemos una herida o nos rompemos un hueso, trabaja para que la herida cicatrice y los dos fragmentos del hueso vuelvan a unirse. En la “enfermedad”, guiado instinto de conservación de nuestro cuerpo, la energía busca positivamente la salud, de tal forma que muchos de los síntomas que la acompañan indican claramente, como luego veremos, esta finalidad.
Tanto en la salud como en la enfermedad, nuestro cuerpo, como organismo vivo que es, tiene verdaderamente un gran poder de curación. Esta fuerza de autocuración es una parte del poder de regeneración de toda la naturaleza que a su vez es una manifestación y una cualidad de toda energía viva.
Hoy en día se admite que miles de remedios contra las enfermedades, desde la aspirina a la penicilina, la ducha fría, las infusiones o las intervenciones quirúrgicas y los partidarios de cada una de ellas dicen que ellos curan. Si todos estos diferentes y contradictorios remedios tienen capacidad de curación no es difícil ver que el verdadero poder curativo se encuentra en la fuerza interna de todo organismo vivo, en su poder de autocuración, a pesar de nuestro esfuerzo por olvidarlo.
La salud es el estado normal de todo ser vivo mientras tenga en cuenta y respete las leyes de la vida: cualquier desviación de esas leyes abre el paso a la enfermedad. Bajo condiciones de vida favorables o adecuadas y apartado de los factores que producen la enfermedad (las verdaderas causas de la enfermedad), nuestro cuerpo tiene poder de curarse a sí mismo y ninguna sustancia extraña a él, menos aún una sustancia tóxica como un medicamento puede hacerlo. El hombre sano es capaz de captar su propia energía de la Energía de la Naturaleza y del Universo. Canaliza las fuerzas del universo que pasan por él.
Mientras la persona lleve una vida sana, el aporte y el gasto de energía se encuentra en equilibrio, se obtiene y se gasta una cantidad semejante y frecuentemente el aporte energético es mayor, sobre todo en las formas más sutiles de energía, por ejemplo en la energía mental o psíquica. 

El agotamiento es la base de la enfermedad.
 
Hemos visto antes las distintas formas de conseguir energía. Al mismo tiempo, y debido a que la vida es un movimiento constante de fuerzas, nuestro cuerpo gasta energía en el trabajo físico, en el ejercicio, el metabolismo general, en mantener constantes el calor y la temperatura del cuerpo, en el trabajo mental, en el trabajo de eliminación de las sustancias de desecho, en la relación con los demás…
El problema surge cuando debido a nuestra forma de vida antinatural gastamos más de lo que captamos, derrochamos nuestras fuerzas y con el paso del tiempo las reservas de energía se van debilitando, apareciendo el agotamiento y la enfermedad.
Una forma de vida antinatural favorece el gasto o más bien el derroche de mucha energía así como también el desequilibrio energético. El organismo necesita hacer frente y contrarrestar con mucha de su fuerza: una alimentación excesiva y de mala calidad, las sustancias tóxicas (café, alcohol, tabaco, otras drogas…), la contaminación de la tierra, del agua y del aire, las tensiones y desequilibrios emocionales y mentales, el excesivo e inadecuado trabajo, la represión social, las relaciones humanas egoístas basadas en el pequeño “yo” o ego como ombligo del Universo…
Del mismo modo que hay un derroche hay también un aporte insuficiente de energía: una alimentación basada en los alimentos refinados e industrializados, embutidos, conservas, sal, las carnes, los pescados; no aportan la misma vitalidad que la verdura, las raíces y las frutas frescas, los frutos secos, los cereales integrales, que durante los meses de maduración han captado la energía de la NATURALEZA: de la tierra, del agua, del aire y del sol. Más bien al contrario, los alimentos refinados e industrializados roban, en verdad, la energía propia del organismo.
Las frutas y las hortalizas, como alimentos vivos que son, captan la energía del sol, y bajo la acción de sus rayos ultravioleta combinan el gas carbónico (dióxido de carbono) del aire con el agua, con los minerales y demás elementos de la tierra, formando su propia estructura. Son una combinación de las fuerzas de los cuatro elementos: la tierra, el agua, el aire y el sol (fuego), son verdaderos concentrados de energía viva, “la quintaesencia” de la materia viva. Del mismo modo, el aire contaminado y la mal llamada “agua potable” de las ciudades no contienen la vitalidad del aire del campo y del agua almacenada en las frutas y verduras o proveniente de un cristalino manantial. La falta de ejercicio o de un trabajo creativo tampoco sirve de estímulo ni de aporte energético. No olvidemos que el ejercicio o el trabajo producen en un principio un gasto de energía pero que a su vez actúan como estímulos favorecedores del equilibrio de nuestro organismo y la recuperación de la salud. La vida es movimiento. La ausencia del pensamiento positivo y la falta de consciencia y de esperanza en la vida, el desequilibrio psíquico y emocional impiden que el ser humano se recargue con la suficiente energía mental para hacer frente a los problemas de la vida diaria.
Cuando obtenemos una insuficiente cantidad de energía y además la derrochamos en exceso a causa de diversos factores debilitantes, aparece el AGOTAMIENTO. El agotamiento es el punto central de la enfermedad y de hecho la mayoría de las enfermedades se manifiestan acompañadas de sus síntomas: cansancio, debilidad… 

  1. ELIMINACIÓN DE LAS SUSTANCIAS DE DESECHO. LA INTOXICACIÓN.
Asimilación y eliminación.
 
En el mantenimiento de la vida, el organismo necesita alimentos que le aporten energía y éstos son principalmente los hidratos de carbono o glúcidos (almidones y azúcares) y las grasas. Los hidratos de carbono o glúcidos son la fuente primaria de energía, muchos de ellos se digieren de forma fácil y rápida. El aporte de mejor calidad está en los azúcares de la fruta y los almidones de las patatas, boniatos, castañas, raíces (zanahoria, remolacha, nabo…) y los cereales (pan integral o con el germen, arroz integral, maíz, mijo, trigo…).
Las grasas son una fuente secundaria de energía pero constituyen el material ideal para el almacenamiento energético.
El organismo necesita también sustancias que formen tejidos nuevos y reparen las zonas desgastadas o enfermas para ello están las proteínas contenidas en los alimentos.
De hecho, a los hidratos de carbono y las grasas se les llama ALIMENTOS ENERGÉTICOS y a las proteínas PLÁSTICOS.
Para llevar a cabo todos los procesos del organismo se necesita también la intervención del agua, las vitaminas, los minerales, las enzimas…contenidos en los alimentos vivos; también del oxígeno que respiramos, del estímulo del sol, y de otros factores: ejercicio, trabajo creativo, contacto con la naturaleza, equilibrio psíquico…Al  conjunto de todas estas reacciones de le denomina METABOLISMO.
En el metabolismo normal, en los procesos energéticos, en el mantenimientos de la temperatura constante del organismo, en el crecimiento y regeneración de los tejidos utilizados, se forman cierta cantidad de sustancias de desecho (gas carbónico o dióxido de carbono, urea, ácido úrico, ácido láctico, creatinina…), sustancias que necesariamente deben ser eliminadas.
Estos productos de desecho, formados en el interior de la célula, pasan en principio a la sangre y de ahí a los órganos normalmente encargados de eliminarlos: LOS ÓRGANOS DE ELIMINACIÓN.
Estos órganos de eliminación son: LOS RIÑONES (que expulsan las sustancias de desecho y las toxinas por la orina), el APARATO DIGESTIVO (que lo hace por la mucosa digestiva o piel interna que recubre a los órganos huecos, la bilis y las heces), el PULMÓN (por el aliento), LA PIEL (por el sudor).
En la mujer hay una eliminación por LA MENSTRUACIÓN y por LAS MAMAS en la mujer lactante. En consecuencia y debido a ello la mujer lactante tiene que tener cuidado en no consumir: café, alcohol, tabaco, medicamentos, otros alimentos tóxicos, ya que estas sustancias aparecen en la leche, intoxicando al niño. 

INTOXICACIÓN O TOXEMIA (Exceso de aporte tóxico y disminución de su eliminación).

Cuando una persona lleva una forma de vida sana, en su cuerpo se originan una pequeña cantidad de sustancias de desecho que se eliminan con facilidad. Pero si la forma de vida es la conocida como `”normal”, a estas sustancias de desecho hay que añadir las sustancias tóxicas que provienen del exterior, más las sustancias originadas por la intoxicación intestinal, como veremos más adelante, lo que supone un trabajo extra para los órganos de eliminación.

Por la nutrición y la respiración le llegan a las células las sustancias nutritivas y el oxígeno. El oxígeno se combina con estas sustancias y tiene lugar una “combustión” de donde se desprende energía. De esas reacciones químicas se forman sustancias de desecho que deben ser eliminadas. Si los órganos encargados de la eliminación no cumplen su trabajo a consecuencia del agotamiento y del desequilibrio energético, se acumulan toxinas dando lugar a la intoxicación. Agotamiento e intoxicación son la base de la enfermedad. 

Llegado un momento, la sobrecarga tóxica es tan grande que los órganos de eliminación no dan abasto en el cumplimiento de su trabajo y las sustancias tóxicas se acumulan en el interior del organismo. Debido también al agotamiento energético, anteriormente visto, no hay energía suficiente para que estos órganos cumplan correctamente su trabajo.
Por una causa o por otra, y normalmente por las dos (sobrecarga tóxica y agotamiento energético), tiene lugar una acumulación progresiva de sustancias tóxicas, dando lugar a la INTOXICACIÓN OTOXEMIA origen de cualquier enfermedad.  

FORMAS DE INTOXICACIÓN. 

Hacemos una pequeña clasificación de las formas de intoxicación según su origen:

Intoxicación interna o autotoxemia. En el metabolismo o funcionamiento normal del organismo se forman sustancias de desecho que si no pueden ser eliminadas se acumulan en el interior del cuerpo (urea, ácido úrico, ácido láctico, dióxido de carbono, creatinina…). Estas sustancias se producen incluso llevando una forma de vida sana, aunque se generan en muchísima mayor cantidad llevando una vida “normal”.
Igualmente en los procesos de destrucción o degeneración de alguno o más órganos se forman sustancias tóxicas: necrosis de algún tejido por falta de aporte sanguíneo y de oxígeno, tumores malignos que degeneran…
 
Intoxicación intestinal. Es la intoxicación causada por la fermentación de los alimentos y la formación de sustancias tóxicas a la que dan lugar. Su origen es múltiple: consumo de alimentos no adecuados a la fisiología del ser humano; comer en exceso, sin hambre, deprisa, muy cocinados, con muchas mezclas (incompatibilidades)…

Intoxicación externa. Es el acumulo de tóxicos provenientes del exterior, son sustancias extrañas a la composición normal  del organismo: contaminantes del aire y del agua (agua clorada); tóxicos como el café, alcohol, tabaco, otras drogas, medicinas, vacunas…Alimentos tolerados por el organismo pero no recomendables: carnes, pescados, alimentos refinados, sal, vinagre, alimentos industrializados ricos en conservantes, colorantes, aromas y otros aditivos. Contaminación por las radiaciones eléctricas, rayos X, televisión, centrales nucleares, gamagrafías…Estos últimos elementos actúan volviendo tóxicas las sustancias propias del organismo. Insecticidaas, pesticidas, herbicidas y abonos químicos utilizados en la agricultura (contaminación de la tierra), etc., etc… 

Intoxicación mental y emocional. Esta intoxicación está originada por las sustancias tóxicas generadas por las tensiones nerviosas, preocupaciones, miedos, soledad, frustraciones, pensamientos erróneos, emociones mal canalizadas, celos, envidias, mentiras, excesivo trabajo intelectual…
Hay una forma sutil de contaminación del pensamiento favorecida por los medios de comunicación y las personas influyentes. Juegan un papel en esta forma de contaminación de la propaganda consumista de los medios de (in)comunicación de masas y en especial la de la TVque tanto daño hace a las personas, y en especial a los niños.
La intoxicación mental y emocional provoca igualmente unos bloqueos energéticos que se acompañan de tensiones musculares y de la disminución de la respiración profunda y relajada, dando lugar a una disminución de la captación de la energía y su libre circulación por el organismo, con lo que se favorece el AGOTAMIENTO. 

3. LAS CRISIS DE DESINTOXICACIÓN-EL REPARTO DE LA ENERGÍA ENLOS TRES GRANDES SISTEMAS DE NUESTRO ORGANISMO. 

Las crisis curativas  de desintoxicación.

Si las toxinas se acumulan en una cantidad excesiva las células se ven obligadas a vivir en un medio tóxico, degeneran y mueren.
Cuando la acumulación de sustancias tóxicas supera un máximo tolerable (el nivel de tolerancia), el organismo provoca lo que llamamos LA CRISIS DE DESINTOXICACIÓN, con el fin de reducir o evitar la intoxicación o toxemia y el posterior mal funcionamiento, degeneración y muerte de las células. Dichas crisis son lo que en la medicina oficial se conocen como enfermedades agudas o de corta duración (anginas, catarros, bronquitis aguda, tos, vómitos, diarreas, “infecciones” urinarias…).
Este trabajo extra de desintoxicación se lleva a cabo por los llamados ÓRGANOS RELEVO DE ELIMINACIÓN, ayudando así a los órganos que habitualmente efectúan esta función, vistos anteriormente (riñones, aparato digestivo, pulmón y piel). De esta forma se elimina el exceso de sustancias tóxicas.
En las crisis de desintoxicación puede haber una eliminación a través de las mucosas del APARATO RESPIRATORIO en forma de: catarro, tos, gripe, bronquitis…; del APARATO DIGESTIVO en forma de: vómitos, diarrea, boca; del APARATO UROGENITAL: “catarro” de vejiga, “infección” de orina, flujo vaginal en la mujer; de la PIEL, como urticaria, granos, forúnculos, abscesos, aumento de la sudoración…; de la conjuntiva del OJO, apareciendo la conjuntivitis; por el conducto AUDITIVO, dando la otitis.
Igualmente hay una neutralización y eliminación de los tóxicos por el TEJIDO LINFÁTICO que aumenta su trabajo y también el tamaño de sus elementos (anginas, vegetaciones, ganglios inflamados, apendicitis…).
Estas crisis no son verdaderas “enfermedades” sino diferentes formas de eliminación de las sustancias almacenadas que producen la intoxicación orgánica. Son verdaderas crisis curativas, válvulas de eliminación de toxinas, que no debemos intentar combatir con ninguna clase de remedio terapéutico porque en realidad “nos limpian”. No intentemos “curar” el catarro porque es el mismo catarro quien nos cura.
Si tratamos el catarro evitamos la desintoxicación del organismo, pues la mayoría de sus síntomas (mocos, flemas, boca seca, orina oscura, sudor, fiebre…), son diferentes formas de desintoxicación y eliminación y otros síntomas como el malestar general, la sensación de cabeza embotada, el aumento de sensibilidad a los ruidos y luces fuertes, los dolores de cabeza…nos avisan de la necesidad de descanso físico y psíquico. 

Reparto de la energía en el organismo.

La energía vital del organismo se reparte en los tres grandes sistemas: NUTRICIÓN, ELIMINACIÓN Y RELACIÓN. También se necesita la energía para el crecimientoy la reproducción.
El SISTEMA DE NUTRICIÓN, necesita energía para la digestión y asimilación de los alimentos. Tendremos en cuenta que en dicho proceso no interviene solamente el aparato digestivo, el estómago y el intestino, ya que el último proceso de asimilación se lleva a cabo en el interior de cada una de las células. Todas y cada una de las células del organismo interviene en el trabajo de asimilación de las sustancias nutritivas.
Forma también parte de este sistema la respiración, mediante la cual nos alimentamos del oxígeno y de la energía del aire, y la circulación sanguínea que aporta las sustancias nutritivas y el oxígeno necesario para las células.
No nos olvidemos tampoco del aporte nutritivo que recibimos del sol y del contacto con la naturaleza.
El SISTEMA DE RELACIÓN, es el conjunto de los órganos y tejidos encargados de ponernos en contacto con el mundo exterior y con los demás seres humanos y está dirigido en gran parte por la voluntad consciente.
Cuando nos movemos, hacemos ejercicio, pensamos, sentimos, nos comunicamos, realizamos un trabajo intelectual, manual o físico, nuestro organismo lleva gran parte de su energía vital hacia la función de relación y sus órganos: músculos y huesos, cerebro, sistema nervioso, los órganos de los sentidos y del lenguaje.
El tercer gran sistema que necesita un aporte de energía vital es el SISTEMA DE ELIMINACIÓN, formado por los órganos que hemos visto anteriormente, los órganos de eliminación: riñones, pulmones, aparato digestivo y piel. La función de eliminación es una actividad fundamental para el mantenimiento de una buena salud. El cuerpo humano no está sano si sus células mantienen gran cantidad de sustancias de desecho y toxinas.
Tanto para el sistema de nutrición como para el de eliminación es necesario el buen funcionamiento del sistema circulatorio (arterias, venas…).
A la par del trabajo de eliminación se efectúa el de REPARACIÓN (regeneración) de las zonas afectadas por la intoxicación y la falta de energía. 

A-Centralización de la energía en el sistema de nutrición.

La persona que come en exceso, que consume alimentos no adecuados: refinados, industrializados o de origen animal, bebe el agua “potable” de las ciudades, respira el aire contaminado por los humos, bebe alcohol, fuma…derrocha mucha energía en el sistema de nutrición, necesaria para contrarrestar estas sustancias nocivas. Cuando la energía se desvía hacia la nutrición hay menos para cumplir las funciones de eliminación y relación.
Un ejemplo de todos conocido es la forma como la energía y la sangre se centran en en el sistema digestivo, en el abdomen, tras una copiosa y excesiva comida. En este momento la energía se retira del sistema de relación y nos encontramos sin ganas de movernos ni de pensar, con adormecimiento o ganas de dormir, o sin querer hablar. Una parte del cuerpo (músculos, huesos, sistema del lenguaje, sentidos) y el cerebro, ceden su fuerza para que ella se concentre en el aparato digestivo.
Del mismo modo el sistema de eliminación cede su energía para que ella se canalice también hacia el abdomen. Debido a esto muchos de los síntomas de eliminación, los trastornos y las molestias pueden ceder momentánea o temporalmente tras una comida abundante y de difícil digestión. Nos equivocamos si pensamos que la persona enferma debe comer mucho. 

B-Centralización de la energía en el sistema de relación. 
 
Cuando la persona trabaja en exceso y tiene una ocupación no grata, sufre muchas preocupaciones y tensiones nerviosas, vive en la ciudad rodeada de ruidos y luces artificiales, pasa muchas horas muertas delante de la televisión, mantiene de forma continua pensamientos negativos…La energía vital asume ese gasto extra, pero alcanzando cierto nivel deberá “robar” energía de los sistemas de eliminación y nutrición. Debido a ello se ven frenadas estas dos últimas funciones y se favorece la aparición de intoxicación o toxemia y de la enfermedad.
Un ejemplo extremo de una gran centralización de la energía en el sistema de relación, a cambio de dejar con poca fuerza al sistema de eliminación y en especial al sistema nutritivo, ocurre cuando estamos comiendo o recién comidos y nos dan una mala noticia, un susto…, en ese momento la energía se retira bruscamente del sistema de nutrición dando lugar a un corte de digestión y con frecuencia se acompaña de náuseas, vómitos o diarreas que tienen la finalidad de liberar al aparato digestivo de los elementos nutritivos ingeridos. 

C-Centralización de la energía en el sistema de eliminación en las crisis de desintoxicación o durante la enfermedad crónica. 

Durante la crisis de desintoxicación la energía vital des organismo se concentra en el sistema de eliminación para que las sustancias tóxicas puedan ser expulsadas. En consecuencia, y durante dichas crisis hay una falta de energía en los sistemas de nutrición y de relación.
La falta de energía en el sistema de nutrición que acompaña frecuentemente a las crisis desintoxicativas, produce aparición de ciertos síntomas como son: la falta de apetito, estreñimiento, diarrea…
Esta situación es frecuente en los niños ya que su instinto está menos degenerado que el de las personas adultas y en consecuencia pierden rápidamente el apetito ante la enfermedad.
Casi la totalidad de energía trabaja en la eliminación, y el aparato digestivo ha cedido la mayor parte de sus fuerzas para que los órganos de eliminación cumplan de la mejor manera posible su trabajo.
La falta de energía en el sistema de relación explica: la aparición de fatiga, cansancio, mareos, piernas frías (debido al descenso de las energía muscular y nerviosa); la cabeza embotada y las pocas ganas de pensar (disminución de la energía mental). La persona está emocionalmente más sensible y pide muchos cuidados y mimos; explica también el aumento de la sensibilidad y las molestias ocasionadas por los ruidos y las luces fuertes (descenso de la energía de los órganos de los sentidos) y la sensación de frío general.
En la enfermedad crónica la energía se concentra también en mayor o menor grado en el sistema de eliminación apareciendo los mismos síntomas, aunque normalmente menos intensos pero más duraderos.
Incluso en esta situación puede ocurrir que por la centralización de la energía en el sistema de eliminación, falte dicha energía para el crecimiento y la reproducción. Aparecen los problemas de crecimiento en el niño pequeño o hay una formación anormal del feto y sus órganos en la mujer embarazada (¿Cuántas malformaciones del fetos no son debidas a esto?). Del mismo modo la falta de energía para el trabajo de reproducción puede hacer que tanto el hombre como la mujer se vuelvan estériles.
LA INTELIGENCIA INTERNAO EL INSTINTO DEL CUERPO dirige el reparto de energía en el organismo y aumenta una función, en este caso la desintoxicación y la curación, a cambio de la disminución de la actividad normal. Hay una interiorización de la energía y junto con ella de la sangre hacia los órganos de eliminación y las zonas más dañadas y enfermas.

Las molestias que aparecen en las crisis de eliminación.
 
Al mismo tiempo que la energía, la circulación sanguínea sufre una interiorización y con ello los órganos menos vitales en ese momento como la piel y las extremidades se encuentran frías y pálidas (manos y pies fríos), la sangre se concentra en el interior del organismo y principalmente en los órganos de eliminación y en las zonas enfermas.
LAS CRISIS DE DESINTOXICACIÓN se acompañan frecuentemente de toda clase de molestias y dolores localizados por todo el cuerpo; molestias y dolores de cabeza, vientre, riñones, hígado, ovarios…, los dolores y las molestias actúan como timbres de alarma que nos avisan de que algo se mueve en el interior de nuestro organismo, es la energía que intenta reparar las zonas dañadas.
Estos depósitos de sustancias tóxicas se eliminan más fácilmente aumentando la circulación y la actividad metabólica del cuerpo, lo que con frecuencia da lugar a molestias y dolores. 

La inflamación, la fiebre, el dolor.

LA INFLAMACIÓN es uno de los procesos más frecuentes y más efectivos de los que utiliza el cuerpo humano para reparar una zona o eliminar las sustancias extrañas, y acompaña de varios síntomas: calor y enrojecimiento local producido por un aumento de la llegada masiva de sangre a la zona; hinchazón, debido al paso de líquido filtrado de sangre a los tejidos de alrededor. Estos síntomas tienen como objeto facilitar la llegada de todos los elementos necesarios para el proceso (proteínas, glóbulos blancos, enzimas, sustancias nutritivas). La inflamación se acompaña de diferentes síntomas, según el órgano afectado. 
La inflamación por ejemplo del aparato respiratorio da síntomas de tos, eliminación de flemas, moco…, mientras que la del aparato digestivo dará náuseas, vómitos, diarreas. Cuanto más intensos son los síntomas, más rápido es el proceso curativo. Por el contrario si los combatimos con medicamentos, hierbas y otros procedimientos, retrasamos la curación.
LA FIEBRE como veíamos anteriormente es un síntoma del proceso de desintoxicación y manifiesta un aumento de la actividad metabólica del organismo, por lo que se acompaña del ritmo cardíaco, de la frecuencia respiratoria y una disminución de la actividad física y psíquica. Como ocurre con los demás síntomas no hay que tratar de eliminarla pues con ello ocasionamos un retraso de la curación.
Del mismo modo que en la inflamación hay un aumento de la temperatura de la zona, la aparición de fiebre manifiesta una especie de inflamación general de todas las células del cuerpo que intentan eliminar las sustancias tóxicas acumuladas en su interior.
Cuando una herida se llena de suciedad o tierra, se produce un aumento de la temperatura local (fiebre local) que al acelerar las reacciones químicas facilita el proceso curativo. Del mismo modo la fiebre de todo el cuerpo indica su trabajo por eliminar la suciedad o los tóxicos de sus células.
En los niños pequeños las crisis de desintoxicación (catarros, anginas…) se acompañan frecuentemente de fiebre, el cuerpo del niño se muestra más sano y menos adulterado que el del adulto y reacciona con más fuerza ante el acumulo tóxico. Con la fiebre aumentan las reacciones curativas del organismo y el niño se recupera rápidamente, al día siguiente lo vemos jugando y corriendo en la calle.
Lo más indicado para evitar un aumento excesivo de la temperatura del cuerpo, es ayunar, no comer nada, guardar cama y no abrigarse en exceso. Es un error abrigarse mucho con el fin de aumentar el sudor, especialmente contraindicado en los niños.
Todos sabemos que el ejercicio, el trabajo o una comida fuerte y abundante, aumentan la temperatura del cuerpo, llegando incluso a provocar el sudor, y por ello son las tres formas mejores de aumentar la fiebre.
EL DOLOR es otro de los síntomas más frecuentes en las crisis de desintoxicación y nos indica que algo se mueve en nuestro organismo. Nos dice que dicha zona o todo el organismo necesitan descanso.
El dolor, aunque nos cueste creerlo, indica curación, la herida que cicatriza duele y molesta. Debemos aguantar lo más posible el dolor y aplicar calor en forma de bolsas o baños de agua caliente cuando sea muy fuerte. Otros procedimientos para aliviar el dolor fuerte, pero que no están al alcance de todo el mundo, puede ser el magnetismo o transmisión de energías, la sugestión (hipnosis), en incluso la acupuntura. 

  1. COMO APARECE LA ENFERMEDAD CRÓNICA.
Mientras se continúa con la misma forma de vida la enfermedad continúa Aparece la enfermedad crónica.

Cuando el organismo no tiene una energía vital suficiente para provocar las crisis de desintoxicación o las cortamos con MEDICAMENTOS o cualquier otro método o “remedio curativo” (ej. leche caliente con miel y coñac), las toxinas no pueden ser eliminadas.
En apariencia la enfermedad se ha curado, pero esto no es cierto ya que el agotamiento y las sustancias tóxicas y de desecho no han sido eliminados. El cuerpo se ve obligado a arrinconarlas en alguna parte.
Si además la persona continúa con la misma forma de vida hay una acumulación progresiva de dichos elementos que con el paso del tiempo dan lugar a la llamada ENFERMEDAD CRÓNICA. En ella hay un fallo inicial del funcionamiento y posteriormente una degeneración progresiva de la estructura de los órganos y tejidos del cuerpo.
La “enfermedad crónica” manifiesta e indica la forma de vida errónea de la persona y continuará su avance progresivo mientras la persona no cambie y evite los errores que está cometiendo. La persona enferma ha roto el equilibrio con todo lo que le rodea y consigo misma. El tratamiento médico terapéutico puede ser solamente un intento de eliminar los síntomas y mientras tanto, al permanecer las mismas causas de enfermedad, ésta continúa.
Tapamos, echamos una manta encima de la enfermedad y creemos que ha desaparecido solamente porque no la vemos. Es como si cerráramos las puertas, las ventanas y las persianas, para no ver el fuego del incendio provocado en el interior de nuestra casa. Saltándose la ley de causa y efecto, se intenta eliminar la enfermedad sin evitar sus verdaderas causas y por ello no se cura la enfermedad sino que, y con ello no siempre, se anulan temporalmente los síntomas.
La enfermedad crónica es un estado de debilidad continua en el que el cuerpo se ha adaptado y ha aprendido a tolerar las toxinas a cambio de una pérdida de su vitalidad y donde falta fuerza para dar lugar a una eliminación aguda o “crisis de desintoxicación”. El organismo aprende a tolerar las toxinas del mismo modo que tolera el alcohol, el tabaco, el café o los medicamentos, cuando la persona se acostumbra a ellos. El cuerpo no siente nada al ingerirlos pero su acumulación progresiva da lugar a la degeneración y destrucción celular.
La persona sana nota más síntomas con la ingestión de alcohol, tabaco, café…su cuerpo es mucho más sensible e intenta rechazar y eliminar las toxinas provocando: náuseas, vómitos, tos, mareos…El cuerpo enfermo y acostumbrado a la continua utilización de estos tóxicos no opone barrera en principio al ingerirlos, no nota síntomas, pero las toxinas se acumulan dentro dando lugar a la posterior intoxicación y produciendo la enfermedad.
La persona sana es como un río cristalino, en el que al echar una sola gota de tinta vemos fácilmente su recorrido. Su cuerpo nota rápidamente la intoxicación y reacciona contra ella. El enfermo es semejante a un río contaminado, por ejemplo la ría de Bilbao, aunque echemos en él un barril de petróleo no se ve la porquería, el enfermo no nota el acumulo tóxico en sus células y por ello no lo rechaza.
El tratamiento médico de las crisis agudas: catarros, anginas, bronquitis, vómitos, diarreas, fiebre…, facilita la aparición de enfermedades crónicas o degenerativas: bronquitis crónica, asma, enfermedades reumáticas, diabetes, cáncer…Impedimos con ello la acción de las válvulas de eliminación o crisis agudas.
Si el cuerpo produce vómitos para eliminar las sustancias irritantes del estómago, ¿por qué tratarlos?, si el cuerpo produce diarrea para eliminar la sucia materia enferma de los intestinos, ¿por qué eliminarla? Si la persona al comenzar a fumar, tose y se marea ¿por qué seguir haciéndolo? Al actuar de ese modo los tóxicos y las sustancias de desecho se acumulan en el interior y ocasionan con el paso del tiempo la enfermedad crónica.
Si mediante las crisis agudas no permitimos que el cuerpo elimine las sustancias perjudiciales, se abre paso a la enfermedad crónica, y luego a la enfermedad degenerativa y de destrucción de órganos
Incluso la enfermedad crónica se desarrolla con crisis o “recaídas” temporales, siendo agudizaciones del mismo proceso, frecuentemente son repetidos intentos de curación, de dar marcha atrás y mejorar la situación de la enfermedad, aunque temporalmente aumenten las molestias.
La enfermedad no es una equivocación o un fallo del funcionamiento del cuerpo, es una acción correcta de todo el organismo vivo en un intento de mantener la vida. La llamada enfermedad es un “proceso de desintoxicación” en el caso de la ENFERMEDAD AGUDA, o indica los “cambios que ocurren en el cuerpo” al tener que adaptarse a una forma de vida antinatural y errónea, cosa que ocurre en la ENFERMEDAD CRÓNICA. 

La edad, el clima, la herencia, los microbios. 

La enfermedad no es debida al “ataque” de los microbios, ni es consecuencia de la edad, la herencia, el clima, la mala suerte, el Dios lo ha querido; aunque también es cierto que algunos de estos factores pueden intervenir frecuentemente, desencadenando o modificando la crisis.
La EDAD predispone a que la enfermedad se manifieste de una forma característica. A cada etapa le corresponde unas enfermedades típicas, conociéndose las enfermedades de la infancia, de la adolescencia, del adulto y del anciano. El CLIMA facilita la aparición de ciertas enfermedades correspondientes (ej. el clima húmedo favorece que el desequilibrio y la enfermedad se manifiesten en forma de trastornos del aparato respiratorio y como molestias reumáticas).
La HERENCIA favorece también la aparición de unos síntomas localizados y determinados de la enfermedad. Cuando una persona, cuyos padres son diabéticos sobrecarga su cuerpo y no respeta las leyes de la vida, el desequilibrio o enfermedad se localiza más fácilmente con los síntomas de la diabetes. Normalmente se hereda la predisposición y rara vez la enfermedad. Si sobrecargamos nuestro cuerpo con una forma de vida antinatural el desequilibrio aparece en la zona predispuesta.
Los MICROBIOS no aparecen más que sobre un “terreno favorable” a su crecimiento, en el cuerpo de la persona ya enferma. Primeramente hay un desequilibrio, agotamiento, intoxicación y luego aparece el microbio. Los microbios (gérmenes) no “germinan” en nuestros cuerpos si no tienen las condiciones adecuadas para hacerlo, del mismo modo que una semilla no puede germinar si no encuentra las condiciones adecuadas: tierra fértil, agua, abono…
Estos factores favorecen la aparición de algunas enfermedades o síntomas característicos pero no son las causas iniciales, actuando desfavorablemente en la persona ya agotada o intoxicada. Primero es la enfermedad y luego influyen sobre ella, la edad, el clima, el frío, los microbios. La mala suerte y el dios castigador se abstienen.
No tenemos una peor suerte que los demás, todo en la naturaleza tiene un por qué, todo efecto tiene una causa que le precede, lo que vivimos aquí y ahora es consecuencia de nuestro vivir anterior y lo que nos parece malo es bueno. 

5-LOS SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD.

Los síntomas de la enfermedad pueden ser de dos clases, unos son el resultado del esfuerzo des cuerpo para eliminar las toxinas que ponen en peligro la vida, y otros son consecuencia de los efectos destructivos de las toxinas sobre el cuerpo.
Si los síntomas de la enfermedad nos resultan desagradables es para que nos demos cuenta de que vivimos erróneamente y hagamos un replanteamiento de nuestra forma de vivir. De igual modo nos molestan para que no nos guste estar enfermos y nos veamos obligados a buscar la salida con nuestro propio esfuerzo.
Con los medicamentos podemos eliminar los síntomas pero no las causas de enfermedad, pues éstas seguirán actuando a menos que se produzca un cambio en la forma de vida, buscando la salud y el equilibrio. No nos damos cuenta que el poder de curación es una cualidad del organismo vivo, de todo ser vivo, y que la curación es un proceso biológico normal y no un arte terapéutico en manos de un médico. 

Los síntomas de la desintoxicación aguda y crónica. 

Además de la inflamación, la fiebre y el dolor, vistos en otro capítulo, estudiamos ahora los síntomas característicos de las crisis de desintoxicación y de la desintoxicación crónica.
Los síntomas de las crisis de desintoxicación y de las enfermedades crónicas. Son semejantes, sólo varían en su intensidad y en la duración en el tiempo.
 
Síntomas de eliminación. Estos síntomas indican un aumento de la expulsión de las sustancias de desecho y tóxicas:
-En los riñones hay una eliminación de orina oscura y olorosa, acompañada a veces de arenilla o moco.
-En los pulmones hay una eliminación de flemas, moco, aliento cargado o con olor dulzón a acetona…
-En el aparato digestivo puede aparecer una inflamación de las encías, boca seca, labios secos, lengua pastosa y coloreada, saliva con gusto a tabaco, sal o medicamentos; vómitos, diarreas, gases…
-En los genitales puede ocurrir la aparición de flujo vaginal, alteraciones de la menstruación (regla más oscura de lo normal, eliminación de coágulos, adelantos y retrasos en el tiempo), gases vaginales…
-En la piel puede haber aumento de la sudoración o al contrario la aparición de piel seca, aumento de la grasa, granos, sarpullidos, descamación, formación de seborrea y caspa en el pelo…
-En los ojos puede haber una eliminación que dé lugar a una conjuntivitis y en los oídos a una otitis.
 
Otros síntomas. Las crisis de desintoxicación o la desintoxicación crónica se acompañan normalmente de otros síntomas más o menos molestos:
-Molestias digestivas: náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, “tristeza” en la boca del estómago…
-Alteraciones respiratorias: tos, dificultad respiratoria…
-Molestias al orinar: frecuentes ganas de orinar y dolor y escozor al hacerlo…
-Cansancio, debilidad general, dolores de cabeza, mareos…
-Dolores musculares o articulares…
-Cambios de carácter: nerviosismo, ansiedad, depresión, intranquilidad, apatía, excesiva sensibilidad, insomnio…
 
Síntomas de la interiorización de la energía. Cuando estamos enfermos el cuerpo acelera el proceso de desintoxicación. El organismo aumenta el trabajo de recuperación interiorizando sus fuerzas, restándolas de otras funciones no tan necesarias en este momento. Debido a ello podemos notar: debilidad, fatiga, decaimiento, piel seca, caída del cabello, falta de apetencia sexual, desaparición de la menstruación…Esta inversión de fuerzas es pasajera y desaparecerá en cuanto descansemos. (Ver el capítulo del reparto de la energía en el organismo).

La pérdida de peso. Durante la desintoxicación el cuerpo se dedica a renovar los órganos, elimina las sustancias tóxicas acumuladas, y para ello va “dirigiendo” sus tejidos. Esto junto con la eliminación del agua retenida para diluir las sustancias tóxicas, da lugar a una disminución de peso.
Hay que tener en cuenta que el peso ideal varía mucho en relación con el sexo (a igual altura la mujer pesa menos que el hombre), la constitución, el armazón óseo y el desarrollo muscular. De todas formas la mejor manera de determinar el peso ideal es comenzar una alimentación sana, con ella nuestro cuerpo irá perdiendo los kilos que le sobran, tendiendo así hacia su peso ideal.
Es importante estar al tanto de dicho proceso y no alarmarse ante la pérdida de peso. Tras la crisis de desintoxicación, una comida adecuada y cierto trabajo muscular nos ayudarán a recuperar nuestro peso ideal. Deberemos tener siempre en cuenta que durante el proceso de la disminución de peso no hay pérdida de un solo gramo de sustancia o tejido vital para el organismo, el cuerpo elimina lo que le sobra y le supone sobrecarga. 

6. RENOVAR EL CUERPO – LA ENFERMEDAD ES UNA Y CAMBIA CON LA FORMA DE VIDA.

Para curar nuestro cuerpo hay que renovarlo con materiales de buena calidad. Los factores de salud.
 
La persona que construye una casa utiliza ciertos materiales: madera, clavos, ladrillos, cemento…Con el paso del tiempo y el uso o mal uso de la casa se van alterando algunas partes. En la reparación de las zonas rotas y en mal estado se usan los mismos elementos que se usaron anteriormente en su construcción: maderas, clavos, ladrillos…
Nuestro organismo vivo se construye y renueva o se cura constantemente mediante: los alimentos, el agua, el aire, el sol, el ejercicio, el reposo, el equilibrio mental, el ambiente tranquilo y positivo…; si dichos elementos empleados son de buena calidad no hará falta “repararlo”, sin nosotros notarlo habrá una renovación continuada, suave y progresiva. En cambio si son de mala calidad (alimentación excesiva y no adecuada, ingesta de sustancias tóxicas: alcohol, tabaco…, falta de sol y vida sedentaria, desequilibrio psíquico…), fallará la estructura y el funcionamiento del cuerpo y de la mente, apareciendo la enfermedad crónica.
Si queremos curar la enfermedad necesitamos reconstruir nuestro organismo con nuevos materiales, pero de la mejor calidad: alimentación sana, aire y agua puros, sol, ejercicio, reposo, equilibrio mental y emocional, ambiente relajado…todo ello hará que se encuentre fuerte y resistente.
El conjunto de estos elementos es lo que conocemos como los FACTORES DE SALUD, materiales con los que ya desde un principio deberíamos haber construido y mantenido nuestro cuerpo. Para la recuperación de la salud no se necesita ninguna sustancia extraña y menos aún unas sustancias tóxicas en forma de medicamentos. Una persona enferma que quier curarse debe utilizar los mismos factores que mantienen y favorecen la salud en las personas sanas. Si un medicamento es perjudicial para una persona sana de tal forma que le puede provocar molestias y trastornos, ¿cómo puede ser recomendable y beneficioso para un enfermo?
NO HAY MUCHAS ENFERMEDADES, la enfermedad es el agotamiento y la intoxicación que se manifiesta con síntomas diferentes.
El cuerpo es una UNIDAD en la que la enfermedad es el resultado de la falta de equilibrio y no podemos ni debemos intentar “curar” una parte sin la curación del todo. NO intentemos “tratar” el hígado, el estómago, los riñones, aislados de los demás órganos.
Frecuentemente al eliminar los síntomas de una zona, la enfermedad se manifiesta en otra diferente. Cambian los síntomas y su localización siendo la misma enfermedad. Son los conceptos de UNIDAD DEL CUERPO Y DE LA ENFERMEDAD. Elcuerpo es uno y la enfermedad es la misma (agotamiento, desequilibrio energético, intoxicación) aunque los síntomas y la localización pueden variar con el paso del tiempo y los tratamientos médicos.
En este cambio de localización de la enfermedad reaparece con los síntomas característicos de los órganos nuevamente afectados. Cuando alcanza el aparato respiratorio se acompañará inevitablemente de: tos, eliminación de flemas, dificultad respiratoria…y si afecta al aparato digestivo: náuseas, vómitos, diarrea. Si lo hace al aparato urinario: escozor o dolor al orinar, dolor en la zona, orina muy oscura y olorosa. En cualquier caso es la misma enfermedad. 

La enfermedad cambia con la forma de vida.

La enfermedad y los síntomas que la acompañan están en relación con la manera de vivir de cada época y de cada grupo viviente. Las enfermedades que asolaban regiones o países enteros de Europa durante la edad media: la peste, el tifus, la fiebre amarilla, el cólera…fueron disminuyendo hasta desaparecer total o casi totalmente, sin que intervinieran para nada los tratamientos médicos. La falta de higiene, la mala y escasa alimentación, la falta de agua viva en las ciudades, la ausencia de alcantarillado, la situación social, las guerras continuas, los tratamientos médicos con venenos fuertes…, daban origen a estas enfermedades que lentamente fueron desapareciendo conforme fue cambiando la forma de vida.
Las condiciones y hábitos de la vida moderna favorece la aparición de otras clases de enfermedades y “epidemias”, las llamadas enfermedades de la civilización o del consumo. La mala y excesiva alimentación, el consumo de sustancias tóxicas (café, alcohol, tabaco…), la contaminación, la falta de ejercicio y la vida sedentaria, la falta de contacto con la naturaleza, las tensiones de la vida moderna…, dan lugar  a la aparición del cáncer, reuma, diabetes, gota, arterioesclerosis, infarto…(enfermedades de la sociedad de consumo).
Como vemos el avance de la medicina no ha influido en este proceso para nada. Las enfermedades han ido cambiando con arreglo a las diferentes formas de vida. Si influye, en cambio, la higiene, la cultura, el agua potable…
Los ciclos en la evolución de la tierra, de la naturaleza y de todo el universo favorecen también que en ciertas épocas predominen un tipo de enfermedades características. Hay ciertos ciclos en la naturaleza que nos son conocidos, sabemos que en el verano predominan las enfermedades del aparato digestivo (vómitos, diarreas, colitis) mientras que en el invierno predominan las enfermedades respiratorias (catarro, bronquitis, gripe). Las úlceras de estómago y duodeno causan más molestias y trastornos en primavera y otoño. La fiebre aumenta al atardecer del día y las crisis asmáticas ocurren normalmente por la noche, en primavera aumentan las crisis alérgicas y con la luna llena son más frecuentes los problemas mentales y los partos.
La época o ciclo evolutivo de la tierra, al margen de un factor primordial come es la forma de vida, predispone a que el abuso del cuerpo y el poco respeto a las leyes de la vida se manifiesten en una forma de enfermedad o en otra diferente, según el momento.
Debemos caminar hacia una ciencia de la salud, hacia el estudio y el conocimiento de ese gran olvidado, nuestro organismo (cuerpo y mente) del que sólo nos acordamos cuando nos molesta. Tenemos que reaprender a comer, a respirar, a movernos, a tomar el sol, a sentir, a pensar, a dar, a relacionarnos con la naturaleza y las demás personas…, necesitamos volver a vivir. Dejemos que quien lo vea así pueda quemar su vida en cuatro días ya que tarde o temprano el sufrimiento le va indicar el error cometido e incluso le va a ayudar, si está abierto, a darse cuenta de que hay un nuevo camino más verdadero y sabio.
Sin necesidad de estudiar a fondo la enfermedad y los cientos de formas de tratarlas, estudiemos la salud y la forma de conseguirla, respetando las leyes de la vida y las leyes naturales y para ello no es necesario volver al tiempo de las cavernas, sino todo lo contrario. Queramos o no somos parte de la naturaleza y si rompemos nuestro equilibrio con ella, aparece la desarmonía y la enfermedad.

Si quieres saber más, lee el siguiente libro: La enfermedad, qué es y para qué. A tu salud. (De Karmelo Bizcarra).


CÓMO COMBINAR LOS ALIMENTOS.

Para recuperar nuestra salud y mejorarla tendremos que alimentarnos adecuadamente, es decir, con una alimentación no tóxica y bien combinada. Las malas combinaciones alimentarias hacen que no se digiera bien la comida con lo que no se aprovechan sus nutrientes y lo que es peor, que producen fermentaciones y putrefacciones generando sustancias tóxicas que dañan el sistema digestivo y pasan a la sangre ensuciando el organismo, produciendo inflamaciones y reacciones autoinmunes. Y también provocan que se realice una digestión lenta y laboriosa seguida de una tardía evacuación, lo que permite una reabsorción de las toxinas fecales y como consecuencia la fabricación de más grasa para poderlas almacenar.
Combinar correctamente los alimentos va a permitir una mejora de la digestión, una correcta asimilación, una adecuada evacuación intestinal y una desintoxicación continuada.
Para realizar bien la dieta debes conocer algo de la clasificación de alimentos, es decir, saber lo que son proteínas y lo que son hidratos de carbono (que contienen fécula o almidón).
 
Las proteínas son: carne, pescado, marisco, huevos, lácteos, embutidos, setas, frutos secos (nueces, almendras, avellanas, piñones…), semillas (de sésamo, de lino, de girasol, de calabaza…), polen, levadura de cerveza, germinados, soja y sus derivados (tofu, tempeh,…), seitán, hamburguesas y salchichas vegetales (y las de carne también, claro está), etc. También contienen bastante cantidad de proteínas las legumbres. La quinoa (una semilla, pero que por sus nutrientes es considerado como un cereal y se usa como un cereal) también tiene todos los aminoácidos esenciales para nuestro organismo, los aminoácidos son las moléculas que conforman las proteínas. Lo mismo pasa con el trigo sarraceno y el amaranto (también son semillas pero son considerados como cereales) que tienen aminoácidos en cantidad, aunque están más equilibrados en la quinoa. Polen, levadura de cerveza, germinados y aguacate contienen también contienen todos los aminoácidos que necesitamos para formar proteína, por lo que también se consideran alimentos proteicos.
 
Los hidratos de carbono con fécula y almidón son: pan, pastas, cereales, arroz, harinas, fideos, pizza, patatas, boniato, calabaza, batatas, castañas. Los cereales integrales son sanos (no así los refinados, nefastos para la salud) y hay que ir alternándolos para enriquecer la dieta ya que hay muchos tipos: arroz integral o semiintegral, quinoa, mijo, trigo sarraceno, amaranto, avena, centeno, cebada, maíz, trigo integral o semiintegral, espelta, kamut, etc.

Las reglas para una buena combinación alimentaria son las siguientes: 

-               No mezclar en el mismo menú proteínas fuertes, que son las procedentes de animales (carne, pescado, marisco, huevos y lácteos) con hidratos de carbono (féculas o almidón).
Las proteínas requieren un medio ácido para su digestión mientras que los hidratos de carbono necesitan un medio alcalino (para que los enzimas digestivos correspondientes funcionen adecuadamente) por lo que son incompatibles. Si se juntan se mezclarán intermitentemente los jugos ácidos con los alcalinos sin realizar adecuadamente su digestión, quedando moléculas intermedias perjudiciales y fermentando (los hidratos de carbono) y pudriendo (las proteínas), produciendo sustancias tóxicas, etc.
-               No mezclar distintas proteínas en la misma comida.

-               No mezclar distintos hidratos de carbono en la misma comida.

-               Cuando en el menú se tomen hidratos de carbono (féculas o almidón) no poner vinagre ni limón en la ensalada ni otro tipo de ácido, ya que el ácido neutraliza una enzima que fabrica la saliva y el páncreas que digiere los hidratos de carbono o glúcidos y por lo tanto no se digerirán bien produciendo fermentaciones con sus consiguientes toxinas.

-               Las frutas se tomarán siempre fuera de las comidas, nunca como postre. Como mínimo media hora antes (excepto el plátano, los dátiles y la fruta seca como por ejemplo las uvas pasas o los higos secos, etc., que hay que esperar de 45 min a 1 hora a que salgan del estómago) o después de acabar de hacer la digestión (2 horas después de una comida a base solo de ensalada o verduras crudas, 3 horas para una comida bien combinada sin proteína animal, 4 horas en comida bien combinada con proteína animal y 8 horas como mínimo para cualquier comida mal combinada) . Lo ideal es en ayunas durante la mañana o a media tarde. También se puede realizar alguna cena a base de macedonia de frutas con pan dextrinado, semillas de sésamo, lino o girasol y yogur (en caso de no estar prohibido) de cabra o de oveja o bien leche de chufa.

Nota: tanto el melón como la sandía se comen solos, sin mezclar con nada, ni siquiera con otra fruta dulce; solo melón o solo sandía.

Sólo está permitido tomar como postre manzana, papaya o piña natural (no de bote) con el corazón, si la comida ha sido de proteína animal, es decir, carne, pescado y huevos.. Tambien está permitido con cierta proteína vegetal: frutos secos, semillas, setas y aguacate, siempre y cuando en ese mismo menú no entren hidratos de carbono, es decir cereales, féculas o legumbres.
La manzana si que está permitida como postre en cualquier menú (contenga proteínas, hidratos de carbono o verduras) ya que es un alimento neutro que combina bien con todo y además facilita la digestión.
Otra excepción es la fruta ácida como las naranjas, mandarinas, pomelos, piña y kiwis, con algunas proteínas grasas de fácil digestión como el polen, yema de huevo, requesón, frutos secos (almendras, nueces, avellanas, etc), semillas (de sésamo, de calabaza,...), aguacate y setas.
 
Las frutas con el estómago vacío salen enseguida del estómago (20 min. o media hora) porque casi no tienen que realizar la digestión (ya que sólo contienen agua, vitaminas, minerales, fructosa, glucosa y una cantidad mínima de aminoácidos y estas sustancias no requieren digestión)  y así limpian el aparato digestivo, depuran y se aprovechan sus vitaminas y minerales. Sin embargo si se mezclan con otros alimentos, como éstos requieren digerirse, la fruta no podrá salir, con lo cual fermentará, hinchará el estómago o abdomen y no se aprovecharán sus propiedades ni vitaminas, ni minerales, siendo perjudicial en vez de beneficiosas.

-               No mezclar fruta muy ácida con fruta muy dulce.

No mezclar frutas muy dulces con ensaladas.

No mezclar fruta ácida con féculas ni almidones.

-               No beber agua ni otro líquido detrás de la fruta de hueso (cereza, melocotón, albaricoque, ciruelas, etc) porque pueden producir fermentaciones e incluso cólicos y diarrea.

-               Se tomarán con moderación las frutas muy dulces como uvas, caquis, plátanos, dátiles, higos frescos o secos porque en exceso pueden producir problemas (sobrecargar el hígado).

-         La proteína es recomendable consumirla en la cena.     

       Los hidratos de carbono con fécula y almidón, y las proteínas fuertes se acompañarán siempre con abundante verdura pero no mezclar entre ellos.
 

ALIMENTOS PROHIBIDOS. 

-               Leche. Nefasta para la salud. Sustituirla por leches vegetales: leche de avena, de arroz, de almendras, de sésamo, de chufa, de soja (si sienta bien y de vez en cuando), de lino, etc.
 
   Terminado el periodo de lactancia, todo mamífero pasa a tomar la alimentación propia del animal adulto. Sólo el hombre pasa de la leche propia a la leche de otra especie animal, en lugar de pasar a una sana alimentación del adulto. Sólo el hombre, que al fin y al cabo también es un mamífero, comete la excepción de seguir tomando leche una vez destetado. No se le ocurre pensar que, si trasladamos este hecho al caso de otro mamífero, lo veríamos como algo absurdo. A nadie se le ocurriría afirmar que, una vez destetados, un elefante, un león, un buey, un venado, no podrían crecer si no recibieran leche de un animal de otra especie, a parte de su alimentación usual.
    Como una vez destetados ya no necesitamos leche, la enzima que fabricamos para digerir la lactosa (azúcar de la leche) va disminuyendo hasta desaparecer. Además como la leche que tomamos después es de otro animal, adaptada exclusivamente al metabolismo de dicho animal, no es apta para nosotros dándonos innumerables trastornos y problemas ya que no la metabolizamos bien. Por ejemplo, el calcio de la leche no lo asimilamos bien, es más nos hace perder nuestro calcio, además que ese calcio de la leche no asimilado puede formar calcificaciones en las articulaciones y músculos, con su consecuente problema. Nos dicen que cuando carecemos de calcio deberíamos beber leche porque contiene mucho calcio; lo que no nos dicen, sin embargo, es que para digerir y metabolizar el calcio de la leche tenemos que deshacernos primero del fósforo que contiene, y que para procesar y eliminar el fósforo necesitamos calcio. Puesto que la leche contiene más fósforo que calcio, los huesos, los dientes y los músculos han de suministrar el calcio adicional necesario. Este simple hecho hace que la leche sea un importante alimento que contribuye a la pérdida de calcio, que a su vez, puede provocar osteoporosis y enfermedades como la de Crohn y el síndrome del colon irritable, diabetes, cardiopatía, trastornos respiratorios y cáncer.
    Nuestro cuerpo tiene dificultades para  asimilar las proteínas extrañas de la leche de otro animal; muchas de ellas además son alérgenas (dan alergia, sin darnos cuenta) con lo que si la tomamos asiduamente nos va a dar muchos problemas y como el sistema inmune se ve totalmente alterado va a provocar muchas otra alergias (como el polen, polvo, pelo de los animales, a gramíneas, a otros alimentos, etc). La leche de cada especie contiene los anticuerpos propios de dicha especie para proteger a la cría, que son totalmente distintos a los de otra especie, por lo tanto al ingerir estos anticuerpos que nosotros no reconocemos, nuestro sistema inmune aún se vuelve más loco y desestabilizado.
    La leche, además, si se ingiere con otro alimento envuelve a éste formando una capa gruesa a su alrededor que no deja paso a los enzimas digestivos para digerir el alimento que se encuentra dentro, por lo tanto no se digiere correctamente (no aprovechando los nutrientes), fermentará y/o pudrirá formando las consecuentes toxinas, hinchazón abdominal, gases, malas digestiones, estreñimiento, etc.
    La leche es una gran formadora de mucosidad, tanto a nivel del aparato respiratorio como digestivo, (aún en una cantidad normal) porque sus toxinas se eliminan mediante el moco. Con un exceso de cereales, sobre todo si son refinados, pasa lo mismo.
    *Como resumen expongo lo que narra una autora nutricionista molecular, muy reconocida, sobre la leche y los productos lácteos:
    Éstos, a parte de no ser recomendables por su alto contenido en grasas saturadas y proinflamatorias (que favorecen la inflamación), suelen producir una gran variedad de problemas para la salud. El problema más destacado y poco reconocido es que son alimentos muy dados a producir intolerancias, que en muchas personas pasan desapercibidas. Cuando nacemos nuestro aparato digestivo no está formado y, por este motivo, es importante que nos alimenten con leche materna. A través de la porosidad intestinal propia del recién nacido se absorben los nutrientes de este alimento. Cuando nos empiezan a salir los dientes, perdemos la enzima que digiere la leche, puesto que ya estamos preparados para comer más sólido. Es en ese momento cuando se empiezan a introducir otros alimentos con mucho cuidado, ya que nuestro aparato digestivo todavía está inmaduro y muy permeable. Entre estos alimentos uno de los favoritos es la leche de vaca, y con ésta comienzan muchos de los problemas de salud que arrastramos durante toda la vida. La leche de vaca contiene una estructura molecular demasiado grande para el bebé. La leche tiene la capacidad de permeabilizar el aparato digestivo del ternero para que los nutrientes de ésta se absorban debidamente. El mismo efecto ocurre cuando se alimenta con leche de vaca a un bebé. A través de esta permeabilidad se absorben las moléculas de la leche que son demasiado grandes para el organismo de un bebé. Esto pone al sistema inmunitario en estado de alerta, lo cual puede causar inflamación crónica, alergias y, con el tiempo, debilitar dicho sistema. Estas repercusiones suelen acompañar al individuo durante toda la vida, aunque sus manifestaciones varían. Por ejemplo, en un principio el bebé puede presentar cólicos, problemas de oído y catarros continuos; de niño, los síntomas suelen manifestarse como terrores nocturnos, asma o hiperactividad; en la adolescencia puede aparecer acné, depresión y dolores de cabeza; en la juventud, problemas intestinales y menstruales; en la madurez y vejez, artritis y osteoporosis. Todos estos desequilibrios de salud pueden ser debidos a un mismo problema: intolerancia a los productos lácteos. Por si esto fuera poco, los productos lácteos producen mucha mucosidad en el organismo taponando el sistema linfático (el que nos ayuda a desintoxicarnos), bloqueando la absorción intestinal y congestionando el sistema respiratorio. No hay que tener miedo a una posible carencia de calcio cuando se eliminan los productos lácteos de la dieta. La leche es alta en este mineral pero baja en magnesio, el cual es indispensable para ayudar en la absorción del calcio en los huesos. Entre los mejores alimentos en estos dos minerales (calcio y magnesio), se encuentran los vegetales verde oscuro, apio, col, brócoli, nabos, soja, higos y ciruelas secas, harina de algarroba, olivas, algas (especialmente las Hiziki), frutos secos y semillas. 

-               Azúcar de todo tipo: blanco, moreno (se diferencia solo del blanco en que no se han limpiando a fondo los residuos, es decir la melaza) sacarina, ciclamato, sacarosa, aspartamo, fructosa comercial, dextrosa, levulosa, etc. Son muy perjudiciales porque desmineralizan el organismo, acidifican y son tóxicas.
 
Algunos, de los tantos, efectos perjudiciales del azúcar son:
 
-El azúcar es un antinutriente, se comporta como un ladrón de nutrientes dentro del organismo. Son “calorías vacías” ya que le extraen todos los nutrientes, solo dejan la sacarosa, es decir el azúcar puro concentrado.
Por ejemplo, roba las vitaminas del complejo B, las cuales son tan necesarias e imprescindibles para nuestro metabolismo en numerosas e incontables funciones. Esto es debido a que para la digestión, asimilación y metabolismo del azúcar hacen falta vitaminas del grupo B, las cuales ya van incorporadas en los alimentos que contienen azúcar (como los cereales integrales, las frutas, las féculas y las legumbres o los endulzantes naturales completos) pero el azúcar al refinarlo le extraen entre otras cosas, las vitaminas del complejo B, no las contiene y las tiene que robar a nuestro organismo, no pudiendo aprovecharlas para las otras tantas funciones. Esto se complica aún más ya que en nuestra dieta occidental no consumimos casi vitaminas B porque en su gran mayoría están en el germen de los granos (de arroz, de trigo, de cebada, de avena, de maíz, etc) y se consumen también refinados, es decir sin el germen y sin el salvado, con lo que ya hay de por sí una “hipovitaminosis” (deficiencia de vitaminas) no pudiendo metabolizar el azúcar. Cuanto más azúcar se tome más demanda de vitaminas del complejo B habrá.
 
- El azúcar desmineraliza, hace perder el calcio y otros valiosos minerales del organismo.

-El azúcar acidifica, y de hecho es una de las principales causas de acidosis.

-El azúcar es un irritante de las mucosas.

-El azúcar altera la flora intestinal, de forma que pueden aparecer gérmenes de enfermedades y toxemia intestinal.

-El azúcar, al igual que todos los productos refinados, favorece el estreñimiento. Muchos estreñimientos no pueden ser vencidos mientras se sigue tomando azúcar.

-El azúcar compite con la vitamina C, cuando en la forma de glucosa se encuentran ambas en la sangre, de modo que cuando hay unos niveles excesivos de azúcar ésta puede desplazar a la vitamina C (de hecho, el ácido ascórbico es un azúcar ácido), dejando a los glóbulos blancos defensivos sin la misma. Esto puede ser decisivo a la hora de ganar o perder la batalla contra una infección. Además la vitamina C es imprescindible para la oxido-reducción (forma en que las células del organismo producen energía), para formar el colágeno y la elastina (el colágeno es la proteína que en más cantidad tenemos en el organismo, está presente en el tejido conjuntivo, el cual está por todo el organismo dando firmeza, y la elastina también dando elasticidad. Por ejemplo, en lo vasos sanguíneos, pulmones, huesos, articulaciones, cartílagos, músculo liso de los intestinos, piel y un larguísimo etcétera), para la función óptima de las glándulas suprarrenales, para mantener el colesterol en las arterias a raya, para evitar la ateroesclerosis y un largo etc.

-El azúcar es un inmunodepresor. Deja sin defensas al organismo cuando es consumido en exceso.

-El azúcar estimula y favorece el crecimiento de los virus, bacterias, hongos y parásitos o lombrices y favorece el crecimiento o desarrollo de los tumores cancerígenos.
Todos los productos con azúcar y dulces en general, especialmente cuanto más pegajosos sean, incluyendo caramelos, chicles, el chocolate en todas sus formas, helados, pastelitos y bollería, bebidas con azúcar como batidos y refrescos, etc., irritan las delicadas mucosas. Esta irritación en la mucosa, tiene el mismo efecto que una herida en la piel. La irritación de la mucosa disminuye la barrera natural contra la infección y, por tanto, inmediatamente uno es vulnerable a infecciones afines a las mucosas.
 
Si el azúcar favorece tanto la aparición de los resfriados es porque tiene una doble acción, por un lado a nivel local en las mucosas, y por el otro lado a nivel general sobre todo el organismo, desequilibrando desde su bioquímica hasta las defensas. A nivel local produce:

1-Irritación seguida de erosión o herida, abriendo la puerta a la infección. Deja su residuo recubriendo las mucosas y la acidez que dejan estos residuos (ya que el azúcar es acidificante) producen primero irritación y a continuación erosión de las células.
 
2-La alta concentración de azúcar localizada sobre la mucosa anula la capacidad de los fagocitos (es decir, de los glóbulos blancos encargados de la defensa) para enfrentarse a loa virus y las bacterias, de forma que estos se encuentran, además de la puerta del castillo abierta, a los guardias encargados de la vigilancia atados e indefensos. ¿Cómo no va a ser fácil el contagio?
Además las mucosas están limpiándose continuamente mediante el continuo trabajo de los cilios y la fina capa o película de mucosidad que es renovada cada 20 minutos. Pues bien, la naturaleza pegajosa o viscosa de los dulces dificulta esta función de limpieza. Se crea un fenómeno de obstrucción y la fina película de mucosidad no puede ser eliminada en esos 20 minutos y este retardo es un foco de fermentación e infección. Cuando las mucosas se ven impregnadas con estas sustancias pegajosas, los pequeños cilios se ven en serias dificultades. Para ser gráficos, las mismas dificultades que tendrías tú si estuvieras sumergido hasta la barbilla en una piscina llena de cola espesa. ¿Crees que tus movimientos serían muy ágiles? En ese instante te sentirías igual que los cilios cuando el chocolate y otros dulces pegajosos irritan el recubrimiento de la mucosa o de la garganta.

A nivel general, actuando sobre todo el organismo, el azúcar produce:

1-Acidosis y desmineralización

2-El consumo de azúcar refinado disminuye la capacidad de los leucocitos en proporción directa a la cantidad diaria ingerida. Como consecuencia se disminuye la resistencia inespecífica a las infecciones. También un gran abuso de frutas, zumos de frutas, melazas, siropes y miel pueden suprimir el funcionamiento del sistema inmunológico, pero se necesita cometer abusos verdaderamente exagerados con estos alimentos, mientras que con el azúcar refinado, debidos a su absoluta concentración, bastan las pequeñas dosis que fácilmente se toman durante el día para lograr este efecto negativo.
Para que el azúcar te deje indefenso no hace falta tomar mucho azúcar, basta con el azúcar que la mayoría de las personas toman a diario. Además, la mayoría de la gente no son conscientes de las cantidades reales que ingieren de la misma. Esto es así porque solamente del 20 al 30 por ciento del azúcar consumido es visible ya que el azúcar escondido no se ve. Las salchichas, el ketchup, las hamburguesas, los fiambres, los refrescos (tipo coca cola, kas, fanta, red bull, zumos industriales, ….etc), la comida precocinada, la salsa de tomate de los supermercados, los envasados, la bollería, el chocolate de los supermercados, el yogur comercial azucarado, el yogur con sabor a frutas, la mermelada del supermercado, cereales como Kelloggs All Bran u otros de desayuno comprados en el supermercado, fruta en almíbar, leche condensada, entre otros muchísimos productos que ya no nombro, llevan mucho azúcar.

El azúcar es en la actualidad uno de los mayores problemas con los que tenemos que enfrentarnos si queremos cultivar nuestra salud. Hay que renunciar por completo al azúcar. Para quienes no conocen los principios de la nutrición natural, esta actitud de rechazo hacia el azúcar puede parecer exagerada. No lo es en absoluto. El azúcar no es un producto sano desde ningún punto de vista objetivo. Solamente quienes tienen intereses directos o indirectos en este producto típico de la sociedad de consumo puede defender su uso con el cinismo que se precisa para ello. Las multinacionales del azúcar invierten a diario millones y millones de dinero en publicidad para convencernos de que el azúcar es bueno y necesario. De esta forma han logrado que lo que sólo es un comestible nocivo y artificial se vea como algo normal y hasta natural. Pero el precio que se paga por su ingestión es muy alto. Y algo que no se dice, es que el azúcar provoca adicción; esta sustancia es tan dañina como la nicotina, el alcohol o el café porque, al igual que estas drogas, puede crear dependencia. 

-               Cereales refinados. Pan blanco, pasta blanca, harina blanca, arroz blanco, etc. Son perjudiciales porque le faltan los nutrientes tan importantes para nuestro metabolismo que les retiran al refinarlos y que nuestro cuerpo compensará robándonoslos, a parte de que nos son necesarios y estaremos deficientes en ellos. También la fibra que les quitan al refinarlos conlleva a perjuicios porque es necesaria para que la evacuación intestinal se lleve a cabo adecuadamente y por completo (hacer todos los días de vientre no quiere decir que se evacue todo el contenido fecal que hay en los intestinos). Ha de saber que el estreñimiento o la evacuación incompleta es una fuente de toxemia intestinal primero, y con el tiempo pasa a ser una fuente de toxemia sistémica (de todo el organismo). La fibra soluble es prebiótica, esto quiere decir que alimenta y nutre a las bacterias beneficiosas de la flora intestinal para su correcto desarrollo y mantenimiento, lo cual es muy importante. Además, la fibra –sobre todo la soluble-  atrapa parte de la grasa y azúcares de los alimentos, lo que retarda la absorción de los azúcares a la sangre que los va asimilando poco a poco manteniendo así un nivel constante y adecuado de glucemia en sangre durante todo el día (y no los típicos altos y bajos de glucosa en sangre de la dieta occidental moderna que son nefastos para la salud) y liberando por las heces parte de la grasa (como el colesterol, por ejemplo).

Nota: hay que tener en cuenta que la mayoría de los cereales contienen más fibra insoluble que soluble. La fibra insoluble aumenta el volumen de las heces al retener agua y acelerando el tránsito intestinal, es decir favorece la defecación. Las frutas, la mayoría de las verduras y las legumbres, sin embargo, contienen más fibra soluble que insoluble. Los frutos secos (almendras, avellanas, nueces…) y las semillas también contienen bastante fibra soluble e insoluble. 

Si no sustituimos los refinados por los integrales o semiintegrales nunca tendremos buena salud.

TODO CONSUMIDOR DE AZÚCAR REFINADO, CHOCOLATE (QUE LLEVE AZÚCAR  Y LECHE), LECHE Y CEREALES REFINADOS ES UNA VÍCTIMA POTENCIAL DE  ENFERMEDAD O MALA SALUD.

Nota: el pan integral de panadería también es malo porque no es auténtico, sólo es pan refinado añadiéndole salvado.

    Cuando se consumen hidratos de carbono refinados (cereales refinados, harinas refinadas como pan blanco, pasta, bollería, etc) o azúcar, los niveles de glucosa aumentan desproporcionadamente. Esto hace que el páncreas segregue una fuerte cantidad de insulina, lo cual provoca una retirada de glucosa demasiado brusca, en otras palabras, aparece la denominada “hipoglucemia reactiva” con sus correspondientes síntomas neuroglucopénicos (causados cuando el cerebro no recibe suficiente cantidad de glucosa: debilidad, llanto, angustia, visión borrosa, confusión, fatiga o cansancio, irritabilidad, pánico, nerviosismo, falta de concentración, incoordinación, depresión, sensación de mareo,…). El hipotálamo cuando siente este bajón de glucosa, activa el sistema nervioso autónomo, a través del cual se segregan catecolaminas (adrenalina y noradrenalina, principalmente). Estas hormonas estimulan la salida de glucógeno almacenado, lo cual produce un aumento de los niveles de glucosa. Esta producción de catecolaminas es la causante de los síntomas neurogénicos (que se manifiestan cuando las glándulas suprarrenales producen adrenalina y noradrenalina, con el fin de volver a subir los niveles de glucosa en la sangre: sudor, sofoco, taquicardia, mareos, náusea, temblores, vértigo, sensación de pánico y miedo, ansiedad, dolores de cabeza, espasmos intestinales, ahogo, sensación de hormigueo,…..)
   Con los años y si la costumbre de comer azúcares e hidratos de carbono refinados continúa, el organismo es condicionado a producir más y más insulina, y a su vez, más y más catecolaminas. Esto produce un agotamiento tanto del páncreas como de las suprarrenales, llegando, también a afectar la forma en que el cuerpo se enfrenta a cualquier situación de estrés. Cuando el páncreas se agota sobreviene la diabetes de tipo 2.
   La explicación de que los niveles de glucosa (azúcar) aumenten desproporcionadamente en sangre con estos alimentos es muy sencilla. En los cereales integrales, las largas cadenas de polisacáridos (almidón, que es una macromolécula formada por muchas unidades o moléculas de glucosa) deben ser fraccionadas en nuestro tracto gastrointestinal y pasar al torrente sanguíneo en forma de pequeñas moléculas de glucosa o azúcar. Esto retrasa la absorción hacia la sangre por lo que en los cereales la glucosa siempre se absorberá más lentamente que  la del azúcar. Pero en los integrales también hay fibra, lo cual retrasa aún más la velocidad de absorción y esto falta en los cereales refinados por lo que se absorberán más rápidamente de lo debido en la sangre (hasta la fruta que contiene azúcares o glúcidos más sencillos que el almidón, que no requieren digestión, llevan fibra para absorberla más lentamente). Por el contrario, los azúcares refinados consisten en dos moléculas unidas (una de glucosa y otra de fructosa), esto les permite que se absorban muy rápidamente después de ser separadas en dos moléculas al no contener ni un ápice de fibra. Esta absorción rápida es la que  provoca que los niveles sanguíneos de azúcar aumenten súbitamente, lo que provoca a su vez una superproducción de insulina que sitúa los niveles de azúcar por debajo de lo normal. Esta es la explicación de la “hipoglucemia”. Los consejos dietéticos no tienen en cuenta esta diferencia en los hidratos de carbono. Durante muchos años se les ha dicho a los diabéticos que disminuyan la ingesta de carbohidratos como grupo de alimentos; todavía hay muchos pueblos primitivos que toman una dieta en la cual casi el 80% son carbohidratos complejos y casi nunca desarrollan diabetes.
   Cuando el contenido de azúcar en sangre es demasiado bajo todos los tejidos del cuerpo, salvo los del cerebro y sistema nervioso, tienen fuentes alternativas de energía. El tejido cerebral y tejido nervioso, dependen fundamentalmente de la glucosa para disponer de energía. De ahí los síntomas que se mencionan anteriormente ya que  el sistema nervioso no funciona correctamente al no llegarle glucosa para producir energía. Y esto con el tiempo puede llevar a alteraciones mentales o alteraciones del comportamiento.  

-               Aceites vegetales hidrogenados, grasas trans, es decir: conservas, bollería, pasteles comerciales, mantequilla, margarina, etc.
Las grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas, también llamadas grasas trans son aceites omega-6, alterados para permanecer en estado sólido a temperatura ambiente, cuando normalmente son aceites líquidos incluso dentro de un refrigerador. Esta modificación de su estado los hace no solo menos fáciles de digerir, sino que incluso son inflamatorios. Pero presentan una ventaja de orden práctico: no se estropean. Por eso se utilizan en casi todos los alimentos industriales destinados a permanecer varias semanas o meses en las estanterías del supermercado. Así pues, es por razones puramente industriales y comerciales por lo que estos perniciosos aceites han desbancado a los demás.
   La margarina, a parte de lo ya dicho, está tan refinada y procesada que es como plástico; si la llegan a refinar una sola vez más se convierte en plástico. Es un no alimento, es totalmente artificial, no comestible. No es adecuada para consumo humano ni de ningún otro animal. Consecuentemente es totalmente perjudicial. 
 
-               Sal refinada. Comprar en tiendas de dietética sal marina sin procesar o refinar y la sal de roca o sal del Himalaya.

   La sal no tiene ningún beneficio para el cuerpo. Por el contrario, es responsable de causar numerosos problemas de salud, incluyendo los cálculos biliares y renales porque en ella los minerales están en forma inorgánica y el organismo no los puede asimilar; la única forma que el cuerpo tiene de asimilar los minerales es en forma orgánica, tal como están en los alimentos. Para que la sal sea de utilidad para el cuerpo, necesita penetrar la comida, esto es que la humedad de los alimentos disuelva la sal. Si la sal se usa en estado seco, entra al cuerpo sin ionizarse y produce sed (una señal de envenenamiento). Causa mayores daños al no ser propiamente asimilada y utilizada.
   Añadir una pizca de sal marina sin refinar al agua para beber genera propiedades alcalinas y le aporta importantes  minerales y otros elementos, por un periodo determinado de tiempo porque prolongado en el tiempo causa problemas. Es necesario mencionar que la comida debe tener un sabor delicioso sin llegar a lo salado.

-               Café, té negro, cola, chocolate y todos los productos cafeinados, tabaco, alcohol y drogas. Estas sustancias agotan a largo plazo el organismo y son muy acidificantes.
El tabaco y los productos cafeinados activan directamente las glándulas suprarrenales para producir catecolaminas, las cuales, como he mencionado antes, activan la salida del glucógeno y, por lo tanto, el aumento de glucosa. Para contrarrestar, el páncreas libera insulina y como resultado aparece el bajón de glucosa en sangre con sus efectos, mencionados anteriormente.
La cafeína del café y de la cola, la teofilina del té y la teobromina del cohocolate son drogas, son unos poderosos excitantes des sistema nerviosos al cual abligan a trabajar con la dialéctica del latigazo, es decir, tirando de la poca reserva de energía vital que nos queda. Sus usos indiscriminado produce irreparables daños en el sistema circulatorio interior, agota el sistema nervioso y endocrino, y conduce a la enervación (falta de energía vital -energía nerviosa-).
El hígado sólo procesa 3 gramos de alcohol por día. 
 
-               Embutidos. Llevan azúcar o lactosa en su composición, gran cantidad de sal, grasas saturadas,  aditivos dañinos y productos irritantes que intervienen en su elaboración, nitritos (cancerígenos), y son elaborados a una temperatura muy elevada, la cual es perjudicial y genera moléculas nocivas. Son uno de los peores comestibles que se pueden ingerir.

Conservas: para inducir a un producto a que se conserve con su apariencia original durante un largo tiempo son necesarias sustancias como el benzoato sódico, propeanato de calcio, el beta-naphtylamine, el ciclohexylamine, el dicycloheylamine y los cyclamatos styberol. Todos cancerígenos reconocidos y algunos taratógenos.

-               Vinagre de vino(es muy acidificante). El industrial además lleva también unos aditivos que son muy perjudiciales para la salud. 

-               Refrescos sintéticos: fantas, kas, gaseosa, coca-cola, etc. Todas las bebidas envasadas contienen estimulantes, cafeína, ácido fosfórico inorgánico (gas) y azúcar blanca refinada, por lo tanto irritan al hígado y los riñones. Contienen enormes cantidades de azúcar (ej: una sola lata de coca-cola contiene 10 terrones de azúcar), colorantes, conservantes, aromatizantes, edulcorantes y otros aditivos.
Son muy acidificantes, desmineralizantes e introducen una generosa cantidad de tóxicos en nuestro organismo.  

-               Zumos industriales. Llevan azúcar en cantidad y pierden la gran parte de las vitaminas y minerales de la fruta.

-               Aceite refinado. Tienen que ser de 1ª presión en frío, que aportan sus ácidos grasos bajo su forma activa. Para cocinar sólo el de oliva virgen extra. 
 
   Antiguamente, los aceites se extraían de las plantas por primera presión en frío, a una temperatura lo más cercana posible a 30ºC. Estos aceites contenían ácidos grasos esenciales, en particular ácido linoléico y ácido alfalinolénico, que se reúnen bajo el nombre de vitamina F, bajo su forma normal cis. Sin embargo, el rendimiento era sólo del 30%.
   Desde la segunda guerra mundial, numerosos aceites se extraían por calor, con vapor de agua entre 160 y 200ºC. Este procedimiento tiene un rendimiento del 70%. Se suele añadir una presión en frío después de mezclar el grano con un disolvente, el hexano, lo que permite recoger el 100% de la materia grasa. Los aceites así obtenidos son coloreados y malolientes, ya que contienen hexano y ciertos constituyentes de la planta que no afloraban con la técnica ancestral de la primera presión en frío. Esto obliga a múltiples refinamientos cuya eficacia, por otra parte, sólo es parcial. Este modo de preparación tiene 3 inconvenientes:
 
1)      Persistencia de algunos productos nocivos como el hexano, muy integrado en los cuerpos grasos e imposible de eliminar por completo.

2)       La saturación de una parte de los ácidos grasos insaturados, es decir, la desaparición de los dobles enlaces, que termina por crear ácidos grasos saturados no deseables y nuevas especies químicas más o menos peligrosas.

3)      La transformación de una fracción de los ácidos grasos insaturados cis en la forma trans, que nuestro organismo es incapaz de metabolizar.

   Se puede decir que la producción industrial de los aceites es una cocción sazonada con algunas sustancias tóxicas. La concentración de ácidos linoleico y alfalinolénico cis disminuye, y los acompañan moléculas inutilizables y algunas peligrosas. La preparación de margarinas es también criticable.
   Los ácidos grasos poliinsaturados trans son nefastos y están implicados en ciertas afecciones frecuentes en la sociedad occidental como por ejemplo: hipercolesterolemia, arterioesclerosis, enfermedades cardiovasculares, obesidad, resistencia  a la insulina en los diabéticos, cáncer y un larguísimo etcétera.
   El déficit en ácidos grasos poliinsaturados cis tiene también graves consecuencias. Su carencia afecta al funcionamiento de las membranas celulares y desequilibra el metabolismo de las prostaglandinas, lo cual repercute en las respuestas inflamatorias e inmunitarias.
   Por las consideraciones hechas es lógico que hay que sustituir los aceites industriales por otros de primera presión en frío para evitar enfermedades y preservar una buena salud. 

-               Frituras, guisos con mucha grasa o aceite.
   Los alimentos que se fríen en aceite se empapan de grasa. Freír los alimentos produce radicales libres, productos químicos muy reactivos que, además de destruir las grasas esenciales del alimento, pueden dañar las células, acelerar el proceso de envejecimiento y destruir muchos micronutrientes.
   El grado de daño potencial depende ya del tipo de aceite, de la temperatura a la que friamos y del tiempo que utilicemos. El aceite menos dañino a la hora de freír es el de oliva ya que es el que mejor soporta la temperatura sin alterarse porque tiene el punto de ebullición más alto que el del resto de los aceites y porque se descompone más lentamente ya que es más estable que los aceites de semillas por predominar en él los ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico). En los otros aceites vegetales predominan los ácidos grasos poliinsaturados (ácido linoleico principalmente, y ácido alfa-linolénico) que son esenciales pero se oxidan más fácil y rápidamente y se convierten en las indeseables “grasas trans”.
   En los almidones fritos u horneados a altas temperaturas (patatas, cereales, aperitivos de maíz, galletas, harinas……) se encuentran  unas sustancias denominadas acrilamidas, las cuales son cancerígenas. El nivel máximo aconsejado de esa sustancia es de 0,1 microgramos por litro o kilo y se hallan 1.200 en las patatas fritas de bolsa (450 en las caseras), 410 en las galletas y los crackers, 160 en los cereales de desayuno, 150 en los aperitivos de maíz y 140 en el pan. Pues bien, esa sustancia no aparece en ningún alimento cuando están crudos ni después de haber sido hervidos.
    Todos los cambios que se producen en el aceite son negativos (tener en cuenta que los alimentos fritos se empapan de él). En resumen, son estos:
 
   Saturación de los ácidos grasos: los ácidos grasos insaturados se convierten en saturados (como las grasas animales), con lo que pierden sus propiedades.

   Formación de peróxidos e hidroperóxidos: son derivados de los ácidos grasos que actúan como “radicales libres”.

   Formación de ácidos grasos trans.

   Formación de ácidos grasos libres por hidrólisis de los triglicéridos, que comunican un sabor desagradable al aceite.

   Formación de sustancias volátiles irritantes, como la “acroleína” y diversos hidrocarburos, cetonas y alcoholes. 

- Agua del grifo. Contiene gran cantidad de sustancias nocivas para la salud. Entre ellas están el aluminio, nitratos, residuos de fertilizantes, herbicidas y pesticidas, metales pesados, cloro y flúor. El cloro destruye la flora intestinal y  es uno de los productos químicos cancerígenos más potentes que existen; el flúor, a la larga, parece ser que debilita el sistema inmunitario y también es carcinógeno. Consumirla de una fuente potable o embotellada de baja mineralización o bien agua del grifo filtrada (existen filtros que eliminan los productos indeseables del agua). La mejor es la destilada que está totalmente libre de impurezas y residuo seco (minerales inorgánicos).
Nota: se absorbe más cloro a través de la piel que el que se pueda ingerir bebiendo agua del grifo. Evitar ducharse sin un filtro anticlórico.
 
-               Carne roja. En tal caso de consumirla, como máximo una vez al mes.         Contiene mucha proteína concentrada (tóxica para el sistema, sobrecarga los sistemas de eliminación del organismo, como el hígado, riñones…) y grasa saturada (que en exceso nos es perjudicial) y nada de glúcidos y muchas menos vitaminas y minerales que los alimentos vegetales, esenciales para el funcionamiento del organismo. Los productos residuales resultantes del metabolismo de las proteínas animales son una gran cantidad de toxinas ácidas.

       La muerte en la carne.
 
      La investigación científica ha demostrado que todos los carnívoros tienen gusanos y una elevada incidencia de parásitos en sus intestinos. Esto no puede sorprendernos si se tiene en cuenta que la carne muerta (de cadáver) es el caldo de cultivo favorito de microorganismos de toda clase. Un estudio demostró que cerca del 80% de la carne picada de vacuno está contaminada con microbios patógenos. Los gérmenes y parásitos que hallamos en la carne debilitan el sistema inmunológico y se encuentran en el origen de muchas dolencias. De hecho, la mayoría de las intoxicaciones alimentarias actuales están relacionadas con el consumo de carne. Algunos parásitos, como la Escherichia coli actúa agresivamente, otros no actúan con tan contundencia pero la mayoría de ellos tienen efectos a largo plazo, que sólo se advierten después de muchos años de comer carne. Las autoridades y la industria alimentaria están intentando desviar la atención del problema cada vez mayor de la contaminación de la carne diciendo a los consumidores que si ocurren esos accidentes es por su propia culpa. Salta a la vista que quieren evitar procesos judiciales millonarios y el deterioro de la imagen de la industria cárnica. Insisten en que los peligrosos brotes bacterianos se producen porque los consumidores no cocinan la  carne que comen en casa durante el tiempo suficiente. Actualmente se considera un crimen servir una hamburguesa poco hecha, pero aunque no haya cometido ese “crimen” cualquier infección se achacara a que no se haya lavado las manos cada vez que manipula un pollo crudo o que haya colocado el pollo directamente sobre la superficie de trabajo de la cocina junto a otros alimentos. La carne como tal declaran es absolutamente segura y cumple los requisitos de seguridad que impone el gobierno; por supuesto, esto sólo es verdad si uno se desinfecta las manos y la superficie de trabajo de su cocina. Proponer semejante “solución” a los 76 millones de víctimas de enfermedades derivadas de la carne escapa a todo sano raciocinio, salvo si lo que se pretende es salvaguardar los intereses del gobierno y de la industria cárnica. Si determinado alimento importado de China resulta contaminado, aunque no haya causado la muerte de nadie, inmediatamente lo retiran de los estantes de los supermercados. En cambio, a pesar de los estudios científicos que demuestran que el consumo de carne perjudica y acaba con la vida de millones de personas cada año, la carne sigue vendiéndose en todas las tiendas y mercados.
    Los nuevos microorganismos mutantes que hay en la carne actualmente son extremadamente mortíferos. Para que una persona enferme de intoxicación por salmonella tiene que ingerir por lo menos un millón de estos gérmenes, pero para resultar infectado por uno de los nuevos microorganismos mutantes, basta con tomar tan sólo cinco de ellos. En otras palabras, una pequeña partícula de hamburguesa no hecha que pasa de un utensilio de cocina al plato es suficiente para acabar con la vida del comensal. Los científicos han identificado en la actualidad a más de una docena de agentes patógenos alimentarios con estos efectos mortales. El Centro de Control de Enfermedades admite que ni siquiera sabemos qué microorganismos hay detrás de la mayoría de enfermedades y muertes relacionadas con los alimentos.
    Buena parte de la infestación de la carne con gérmenes se debe a que los animales de granja se nutren de alimentos que no tienen nada que ver con su comida natural. Las vacas se alimentan ahora con maíz, que son incapaces de digerir, pero que hacen que engorden rápidamente. El pienso para el ganado vacuno también contiene heces de pollo. Los millones de kilos de restos de pollo (heces, plumas y lo que sea que se recogen del suelo de las granjas avícolas se reciclan para elaborar piensos para las vacas). La industria considera que son buenas proteínas. Los demás ingredientes de los piensos que se dan a las vacas consisten en restos molidos de animales como pollos, cerdos y caballos muertos. De acuerdo con la industria, dar al ganado forrajes naturales y saludables sería excesivamente costoso y además innecesario. ¿A quién le preocupa saber de qué está hecha la carne mientras parezca carne? ¿Desde cuándo un animal rumiante como la vaca come carne (ya que va en contra de su fisiología)?
    Combinada con fuertes dosis de hormonas del crecimiento, una dieta a base de maíz y piensos especiales se reduce el período de engorde de un ternero hasta su comercialización de los 4 ó 5 años que serían normales a tan sólo 16 meses. Por supuesto, esta dieta antinatural hace que las vacas enfermen. Al igual que sus consumidores humanos, sufren de ardor de estómago, hepatitis, úlceras, diarrea, neumonía y otras infecciones. Para mantener el ganado en vida hasta que llegue el momento de su sacrificio, a la edad de 16 meses, hay que dar a las vacas enormes dosis de antibióticos. Mientras, los microbios que responden al ataque bioquímico masivo de los antibióticos hallan la manera de inmunizarse frente a estos medicamentos mutándose en nuevas cepas resistentes.
    Las desdichadas vacas que no caen muertas prematuramente a causa de todos los venenos que les administran durante su breve existencia terrenal, experimentan un final indigno y cruel en el matadero o la planta de despiece. Desde allí, la carne enferma e infestada de gérmenes, va a parar al supermercado de la esquina y poco después al plato de nuestra cena…si nos animamos.
 
    ¿Es la carne un alimento natural para los humanos?
 
    Desde hace mucho tiempo se viene advirtiendo a los vegetarianos de que no ingieren suficientes proteínas esenciales que se supone que deben tomar los humanos todos los días. Se sabe que los 8 aminoácidos que forman estas proteínas se pueden encontrar en una simple comida a base de arroz y alubias, en una ración de chía, en la quinoa, amaranto, etc. Aunque existen muchos más alimentos no cárnicos que contienen esas proteínas que tipos de carne, todavía se considera que la carne es la mejor fuente de proteínas. El hecho de que comer demasiadas proteínas esté asociado a muchos más problemas de salud graves que comer muy pocas, apenas se tiene en cuenta, en el mejor de los casos, en el debate de las proteínas.
    Los típicos trastornos derivados del consumo excesivo de proteínas son la osteoporosis, las enfermedades del corazón, la artritis reumatoide y el cáncer. En cambio, quienes nunca toman proteínas animales como las que contiene la carne, el pescado, los huevos y los productos lácteos presentan unos índices muy bajos de estas enfermedades y tampoco sufren deficiencia proteica, siempre que coman cantidades suficientes de frutas, verduras, cereales, legumbres y unos cuantos frutos secos y semillas. No está demostrado científicamente que las personas que jamás han comido proteínas animales tengan deficiencia de proteínas. En cambio, nuestras sociedades modernas consumen por lo menos un 50% más de proteínas que las realmente necesarias. Tal vez, en lugar de una falta de proteínas, al margen de si esto se refiere a loa aminoácidos esenciales o a los no esenciales, haya que hablar de un consumo excesivo de proteínas. Al llenar los tejidos conectivos o conjuntivos  de nuestro organismo con proteínas sin usar, convertimos el cuerpo en un pozo rebosante de ácidos y residuos nocivos, creando de este modo un terreno abonado para la enfermedad, incluida la arterioesclerosis e infecciones bacterianas o víricas. Considerar la carne un alimento natural para los seres humanos es, por tanto, algo más que una exageración, especialmente cuando se sabe que acaba con la vida de tantas personas.
    En la raíz del problema se halla la incapacidad del ser humano para descomponer la proteína de la carne en aminoácidos. Trozos de carne sin digerir penetran en el tracto intestinal, arrastrando consigo a los parásitos. La mayoría de estos últimos, también denominados duelas o tremátodos intestinales, resisten tanto el calor aplicado durante la cocción como los ácidos del estómago humano. Los animales carnívoros, por otro lado, acaban con estos parásitos al instante mientras la carne pasa por su estómago. Esto se debe a que su estómago produce veinte veces más ácido clorhídrico que el nuestro. Esta enorme cantidad de ácido ayuda al animal a descomponer las proteínas de la carne en sus componentes esenciales. Si un hombre joven y sano come un pedazo de carne, tal vez podrá digerir un 25% del mismo. En cambio, los animales carnívoros son capaces de digerir casi la totalidad de la pieza, incluidos los huesos y el tejido fibroso. Los parásitos y microorganismos no sobreviven a este ataque ácido.
    La función digestiva principal en los animales carnívoros tiene lugar en el estómago y no en el intestino delgado. La carne permanece en su tracto intestinal, que es relativamente corto, durante poco tiempo. Nuestro intestino delgado, que mide de 5 a6 metros de longitud, procesa la mayoría de los alimentos naturales durante varias horas. La carne, en cambio, puede permanecer en el intestino delgado durante nada menos que de 20 a 48 horas, periodo en que buena parte de ella se pudre y descompone. El proceso de putrefacción da lugar a la generación de los venenos de la carne: cadaverina, putrescina, aminas y otras sustancias altamente tóxicas. Estos venenos empiezan a actuar como agentes patógenos (factores causantes de enfermedades) en el organismo. Muchos de ellos van a parar al sistema linfático, provocando una congestión de la linfa y la acumulación de líquido y grasa, primero en la parte central del cuerpo y, finalmente, en el conjunto del mismo. Puesto que los restos de la carne no digerida pueden acumularse y permanecer en las paredes intestinales de los humanos durante de 20 a30 años o más, no es extraño que el cáncer de colon sea una enfermedad frecuente entre los humanos carnívoros y prácticamente inexistente entre los vegetarianos y los animales carnívoros. El cáncer de colon, en la mayoría de los casos, no es más que otro nombre del envenenamiento constante por la carne putrefacta. Se sabe que mientras es digerida, la carne genera metabolitos esteroideos que tienen propiedades cancerígenas (es decir, que producen cáncer). En otras palabras, incluso si es capaz de digerir la carne debidamente o de comer carne sana de ganado criado al aire libre y no alimentado con cereales, se seguiría incrementando el riesgo de padecer cáncer de colon.
    Los riñones, que extraen productos residuales de la sangre, también sufren debido a la sobrecarga de venenos cárnicos, consistentes en su mayor parte en  desechos nitrogenados (amoníaco, urea, ácido úrico…). Incluso los carnívoros moderados hacen trabajar a sus riñones tres veces más que los vegetarianos. Los jóvenes, en general, todavía pueden ser capaces de soportar este esfuerzo pero a medida que crecen y envejecen el riesgo de sufrir insuficiencia renal aumenta bastante.
    Después de muchos años de consumo regular de carne, el cuerpo puede sucumbir de pronto a la marea de sustancias venenosas que emanan de la carne no digerida. Un estudio científico realizado en Alemania ha demostrado que las personas de mediana edad que consumen carne para cenar son más propensas a sufrir un ataque cardíaco a la mañana siguiente que las que no comen carne. La entrada de una cantidad excesiva de proteínas en el torrente sanguíneo puede espesar la sangre y reducir drásticamente el abastecimiento de oxígeno al corazón y otros órganos vitales como el cerebro.
    Las células de los animales, a diferencia de la de las plantas, que tienen una pared rígida y un sistema circulatorio simple, sucumben con gran rapidez cuando se les corta el suministro de sangre. Apenas muerto el animal, sus proteínas celulares empiezan a espesarse y endurecerse (coagulación) y las células se descomponen rápidamente debido a unas enzimas destructivas. Esto, a su vez, da pie a la formación de una sustancia degenerativa llamada tomaína, que es la causa conocida de numerosas enfermedades. La destrucción celular se produce en las células de todos los tipos de carne de animales muertos, incluidos el pollo y el pescado. Todos los productos cárnicos ya están contaminados de entrada por proteínas descompuestas o putrefactas. Un animal muerto deja de ser fresco inmediatamente. Al margen de lo que se haga con él, es imposible devolverle la vida o convertirlo en alimento vivo para nuestro cuerpo. La putrefacción y el crecimiento bacteriano se ponen en marcha nada más ocurrir la muerte del animal y ya hayan alcanzado una fase muy avanzada cuando la carne lleva varios días o semanas muerta, como sucede cuando se ofrece a la venta en la mayoría de supermercados o carnicerías.
    Tanto si se trata de Escherichia coli, de otras bacterias o de enzimas que actúan sobre la proteína muerta ingerida, el caso es que ponen en “pie de guerra” al sistema inmunológico del cuerpo; de ahí el efecto estimulante de la carne. En función de los recursos físicos y de la capacidad inmune de cada uno, el cuerpo puede verse finalmente superado por el influjo de venenos virulentos y gérmenes destructivos y generar síntomas de enfermedad. Quienes tienen el sistema inmune más débil suelen ser los primeros en sufrir los efectos del envenenamiento producido por la carne.
    Sí, los alimentos pueden transformarse en un veneno mortal y matar a las personas. Los tipos de venenos que se derivan de la putrefacción (descomposición) de la carne o el pescado en el cuerpo son algunos de los más potentes que se encuentran en el mundo natural. Muchos de los centenares de miles de personas mayores frágiles que están ingresadas actualmente en hospitales morirán innecesariamente tan sólo porque les dan carne o pescado para comer, una misión imposible para el sistema digestivo tras una intervención quirúrgica o un ataque cardíaco o durante el tratamiento de su enfermedad o durante el tratamiento de una enfermedad crónica. A menudo estreñidos, estos pacientes no sucumben a su enfermedad, sino que más bien fallece a causa de la carne podrida atascada en su tracto gastrointestinal, de la forma que emanan cadaverina, putrescina, aminas y parásitos que invaden su sistema digestivo.

-   Toda la anatomía del hombre (mandíbulas, dentadura, sistema digestivo, manos y pies), como la del gorila o del orangután, demuestra que tiene que haber evolucionado durante millones de años comiendo frutas, cereales, verduras, frutos secos y semillas. Antes del último cambio súbito de polaridad de la Tierray de la última glaciación, ningún ser humano habitaba en las regiones frías del planeta. Todos ellos vivían en las cálidas zonas tropicales donde tenían bastante alimento vegetal a su disposición. De pronto, sin embargo, las zonas anteriormente tropicales de Siberia y la región ártica experimentaron un brusco descenso de las temperaturas. Los animales se morían de frío en un instante, mientras todavía masticaban frutos tropicales. Algunos de estos animales han sido hallados hace poco, miles de años después, totalmente intactos, con los frutos todavía en la boca. La profunda ola de frío se extendió con tal rapidez que ni siquiera les dio tiempo para tragar el fruto que estaban comiendo. Esos humanos y animales que tenían la suerte de vivir en otras zonas tropicales del planeta conocieron cambios climáticos más moderados y, de este modo, lograron sobrevivir al repentino comienzo de la glaciación. Sin embargo, tuvieron que aprender a convivir en las estaciones del año, tal como las conocemos ahora. En las estaciones frías no tenían más remedio que matar animales para comer. Entonces fue cuando la caza y el consumo de carne se volvieron una necesidad. Pero esto no tiene nada que ver con el diseño original de la constitución humana. Es más, el consumo de carne no es una cuestión programada de alguna manera en determinados grupos sanguíneos, como quieren hacernos creer los promotores de la dieta según el grupo sanguíneo.
    Los animales herbívoros, incluido el ser humano, tienen intestinos largos diseñados para la digestión lenta de frutas y verduras ricas en nutrientes. Nuestra estructura dental sólo nos permite cortar frutas y verduras con los incisivos (pensemos en los útiles que nos resultan cuando comemos una manzana) y para triturar y moler frutos secos, granos y semillas con ayuda de los molares. Nuestros caninos, cortos y romos, no tienen ninguna capacidad efectiva para cortar y desgarrar carne. De hecho, nuestra anatomía no posee nada comparable con las zarpas afiladas de un tigre o un águila. La mano humana, con el pulgar separado para hacer pinza, está más preparada para recoger frutas y verduras que para matar presas. Si fuéramos carnívoros por naturaleza, también nosotros estaríamos dotados de las mismas o similares aptitudes para la caza que los animales carnívoros.

    Teorías engañosas

    Por desgracia la ciencia médica y nutricional dominante basa sus teorías no tanto en los procesos básicos que se desarrollan en el organismo, sino más bien en el contenido de los alimentos. Esto puede ser muy engañoso, por decirlo suavemente.
    El mero hecho de que el pescado contenga elementos beneficiosos no significa que el cuerpo sea capaz de absorberlos eficazmente y aprovecharlos (dejando de lado, por supuesto, el mercurio y otros metales que absorben los peces del mar o de lagos y ríos, o los antibióticos, colorantes y otros aditivos alimentarios con que se alimenta a los peces criados en piscifactorías). El pescado tiene que ser rico en nutrientes pues de lo contrario no existirían ballenas, los delfines ni los osos o ninguna otra forma de vida en este planeta. Pero eso no significa que cualquier elemento nutritivo que exista en la naturaleza deba aparecer también en nuestro plato.
    Como se ha explicado anteriormente, una vez muerto el pez o cualquier animal se interrumpe el suministro de oxígeno a sus células. Con ello se pone en marcha inmediatamente el proceso de destrucción celular debido a los enzimas intracelulares. A menos de que la persona se coma el pescado o el pollo justo cuando el animal acaba de morir y en estado crudo, la mayor parte de lo que ingerirá será proteína podrida. Si no se trata con agentes colorantes cancerígenos una pieza de carne empezará a adquirir un color gris verdoso en cuestión de horas. Para empeorar todavía más las cosas, al guisar, asar o freír carne, pescado, huevos y aves se aplica calor suficiente para que se coagulen las escasas proteínas que todavía puedan quedar intactas. Pensemos en un huevo crudo que se cuece o fríe: la yema y la clara líquidas se tornan rápidamente consistentes y sólidas. Las moléculas de proteínas pierden su estructura tridimensional y quedan destruidas por efecto del calor.
    El cuerpo no es capaz de aprovechar la proteína coagulada para formar células. En su lugar, la trata como si fuera un agente patógeno, es decir, un factor causante de enfermedades. Como consecuencia de ello, este alimento, que ahora se ha vuelto tóxico, no hace en el mejor de los casos otra cosa que estimular el sistema inmune en el intestino delgado e inducir una fuerte respuesta de eliminación en el intestino grueso. La respuesta inmune hace que uno se sienta más lleno de energía y tal vez piense que esto se debe a que ha comido alimentos de origen animal pero esto está muy lejos de la verdad. Por muy decepcionante que suene, con cada respuesta inmune el cuerpo en realidad se debilita; cada vez más conductos biliares se obturan con cálculos y el sistema cardiovascular se congestiona progresivamente a medida que se depositan cantidades crecientes de proteínas en las paredes de los vasos sanguíneos. Éstas son las causas más comunes de la enfermedad crónica.
    La ingesta de carne también estimula las hormonas del crecimiento y las hormonas masculinas del cuerpo, lo que puede hacer crecer excesivamente ciertos tejidos. Muchos hombres jóvenes de hoy en día son muy anchos y muy altos y tienen músculos abultados, un fenómeno que rara vez se observa en la mayoría de regiones de Asia, Sudamérica y África, donde la carne escasea y en cambio hay muchos vegetales. Un cuerpo demasiado grande y pesado constituye una gran desventaja pues puede predisponer al individuo a sufrir diabetes, enfermedad coronaria u otros problemas físicos y también mentales en una fase posterior de su vida. Además, para el mantenimiento de los grandes músculos hace falta mucha energía lo que puede reducir notablemente la esperanza de vida.
    Como demuestran los animales más fuertes del mundo (por ejemplo, el elefante, el búfalo de agua, la jirafa, el caballo, la vaca, el gorila  y el orangután) no hace falta que los seres humanos comamos proteínas para ponerlas a disposición de las células del cuerpo. Un bebé recién nacido triplica su tamaño y su número de células repletas de proteínas en sus primeros 16 meses de vida sin ingerir ningún alimento proteico. Habrá quien responda a esto con la siguiente afirmación: ¡Pero si la leche materna está llena de proteínas!. ¡Ni mucho menos! La leche materna no contiene más que una cantidad mínima de proteínas, a saber, de 1,1 a1,6 gr por 100 gr de leche. La mayoría de los niños sanos de todo el mundo no reciben otros alimentos a parte de la leche materna en su primer año de vida. Si la leche materna contiene, pongamos 1,4 % de proteínas, esta cantidad no sería ni de lejos lo suficiente para duplicar un aumento de peso de 7 kg que experimenta el bebé en el primer año.
    Por naturaleza, los seres humanos y la mayoría de otros animales no carnívoros no dependen de la ingesta de proteínas para desarrollar y mantener sus músculos, células y órganos. En realidad, todos derivamos los nutrientes esenciales que precisamos del aire que respiramos y eso desde la primera bocanada. Todo el mundo sabe que para vivir necesitamos las moléculas de oxígeno del aire pero son muy pocos los que también saben que necesitamos y aprovechamos, asimismo, las moléculas de nitrógeno, carbono e hidrógeno de que está saturado el aire. Estas cuatro moléculas son los ingredientes constitutivos de todos los aminoácidos del cuerpo humano y de cualquier otro ser vivo del planeta. Nuestro ADN y el hígado son perfectamente capaces de sintetizar estas moléculas formando aminoácidos y proteínas completas. El cerebro produce miles de millones de neuropéptidos (los péptidos están formados por aminoácidos) cada día. Los billones de enzimas que elabora el cuerpo también están formados por proteínas. De modo similar, la mayoría de las hormonas del cuerpo están constituidas por proteína pura.
    La deficiencia de proteínas se produce únicamente en las personas cuya función hepática, respiratoria e inmunológica están seriamente mermadas o que ingieren demasiadas proteínas. Esto se debe a que las proteínas sobrantes que se acumulan en las membranas basales de los vasos capilares sanguíneos impiden que el suministro de proteína llegue a las células. Miles de personas han envejecido prematuramente o han sufrido dolencias que les han debilitado debido al consumo excesivo de proteínas. En ninguna otra época de la historia de la humanidad se ha ingerido tanta carne y otros alimentos proteicos concentrados como en nuestros días.
    También vale la pena señalar que los animales carnívoros tienen una capacidad ilimitada para digerir las grasas saturadas y el colesterol. Unos perros, por ejemplo, que recibieron 200 gr de grasa de leche junto a su ración de comida diaria durante dos años no mostraron después ningún tipo de lesión en sus arterias ni variaciones en su nivel de colesterol en sangre. En cambio los conejos, que sólo comen verduras, desarrollaron rápidamente arterioesclerosis cuando recibieron 2 escasos gramos de colesterol al día. Los humanos también tienen una capacidad muy limitada para digerir y procesar las proteínas y las grasas de la carne. Si prestáramos atención a nuestros instintos básicos y no a los lemas publicitarios de la industria alimentaria  veríamos que la carne nunca ha sido un alimento para humanos.

    La carne, causa importante de enfermedades y envejecimiento.

Las poblaciones que comen carne suelen vivir menos tiempo y mostrar la mayor incidencia de las enfermedades degenerativas. Si adoptáramos una dieta vegetariana  estaríamos en condiciones de erradicar casi por completo la enfermedad cardiovascular, En comparación  con el consumo de carne, el hábito de fumar no parece ser más que un factor de riesgo secundario en lo que a la salud del corazón se refiere.
La enfermedad coronaria es prácticamente desconocida en sociedades en las que el consumo de carne es bajo y en que la mayoría de la población come sobre todo alimentos tradicionales. Un grupo de médicos e investigadores de la Universidad de Harvard examinó a 400 personas de una aldea perdida en las montañas del Ecuador y se sorprendió al observar que salvo 2 hombres, ninguno  de los habitantes de más de 75 años de edad, incluidos todos los centenarios y un hombre de 121 años, mostrara algún síntoma de enfermedad coronaria. Todas estas personas eran completamente vegetarianas. El examen de personas de grupos de edad similares en Estados Unidos revelaría normalmente una incidencia del 95% de la enfermedad coronaria.
El cáncer, la segunda enfermedad mortal más común y que actualmente se acerca ya mucho a la enfermedad coronaria, también puede tener su origen, en gran parte, en el consumo de la carne. La investigación moderna en torno al cáncer afirma que se han hallado compuestos proteicos específicos responsables de ciertos tipos de cáncer. Esto en sí mismo puede ser un hallazgo sorprendente pero todavía más destacado sería descubrir de dónde proceden esas proteínas. La carne putrefacta es una de las respuestas y la proteína en descomposición de las células muertas de nuestro organismo es otra. El consumo de carne frena o impide la eliminación competa de las células muertas del cuerpo debido a la congestión del sistema linfático (encargado de eliminar las células muertas por medio de los macrófagos, un tipo de glóbulos blancos) y favorece el agotamiento  de los recursos de energía, minerales y vitaminas que tiene el cuerpo (que necesita para desintegrar las células muertas y eliminarlas con seguridad). Tanto las proteínas de la carne no digerida como las de las células en descomposición pueden dañar, por tanto, a las células humanas e interferir en sus programas genéticos.
Otra razón por la que las personas que comen carne tienen más cáncer que las vegetarianas reside en el hecho de que las primeras ingieren grandes cantidades de nitratos sódicos, que son conservantes cancerígenos utilizados para proporcionar un aspecto fresco a la carne. Pero la carne deja de ser fresca tan pronto muere el animal. Como ya se ha indicado, si no se trata, la carne de un animal muerto adquiere en pocos días un color gris verdoso enfermizo. Puesto que nadie compraría carne en semejante estado, la industria cárnica emplea esos nitratos tóxicos para que el producto conserve su color rojo y su aspecto agradable.
Con todo, la noticia más sorprendente del mundo de la investigación sobre el cáncer es que las aminas secundarias, presentes en la cerveza, el vino, el té y el tabaco, reaccionan con los conservantes químicos de la carne formando nitrosaminas. Las nitrosaminas son uno de los grupos de cancerígenos más potentes y versátiles que se han descubierto hasta ahora. En otras palabras, si el lector fuma o bebe cerveza, vino o té y también come carne está produciendo una de las toxinas más mortíferas que pueden hallarse en parte alguna. Resulta que la mayoría de las personas que consumen carne también beben vino o cerveza y muchas además de ellas fuman.
El sistema inmune de un humano carnívoro también tiene que combatir a otros muchos agentes cancerígenos. A los animales de granja se les inyectan regularmente hormonas para estimular el crecimiento, los alimentan con estimulantes del apetito para forzarles a comer continuamente y se les administran antibióticos, sedantes y mezclas de piensos químicos. Más de 2500 medicamentos reciben rutinariamente los animales para engordarlos y mantenerlos vivos. La mayoría de estas sustancias químicas dañinas siguen estando presentes en los animales en el momento de sacrificarlos. Una vez muertos, les administran otros muchos fármacos, que seguirán estando presentes en la carne cuando el consumidor la ingiera pero la ley no exige que se declare la lista de medicamentos que componen el cóctel que se ha añadido. Por tanto una persona no tiene manera de saber qué tipo de interacciones entre medicamentos y reacciones alérgicas puede sufrir cuando se come un jugoso chuletón en su restaurante favorito. Es decir imaginar cuántas personas enferman sin ninguna razón aparente debido a que han sido drogadas con los fármacos venenosos que contiene la carne que comen. Tristemente, cuando van a su médico lo más probable es que éste le recete también medicamentos para combatir los efectos de los que ya han tomado sin saberlo.
Una de las sustancias químicas que se incorpora al pienso del ganado en Estados Unidos es la hormona del crecimiento dietilestrilbestrol. La FDA calcula que el uso de esta sustancia supone para los productores cárnicos de Estados Unidos 500.000000 millones de dólares al año. El DES es un potente agente cancerígeno y ha sido prohibido en 32 países, que lo han calificado de grave peligro para la salud. Según otro informe de la FDA, los antibióticos penicilina y tetraciclina comportan por sí solos para la industria cárnica un ahorro de 1900 millones de dólares al año. Sin embargo estos medicamentos pueden estar incubando organismos resistentes a los antibióticos en el organismo del consumidor.
Según la publicidad los alimentos a base de proteínas animales son la opción más segura para las personas con diabetes tipo 2 y también para los que quieren evitar desarrollar esa enfermedad. Nada puede haber más lejos de la verdad. La mayoría de las personas creen que el alto nivel de azúcar en su sangre se debe a que ingieren demasiado azúcar o hidratos de carbono refinados. Tienen razón. Recientemente se ha demostrado que las mujeres que beben cada día un refresco corriente, como coca-cola o pepsi tienen un 83% de posibilidades de desarrollar una diabetes (una lata de refresco contiene 12 cucharaditas de azúcar o la cantidad equivalente de jarabe de maíz de alto contenido en fructosa, lo que supone unas 200 calorías). Sin embargo el consumo de carne también es uno de los principales factores del desarrollo de la diabetes.
Cuando se ingieren alimentos proteicos concentrados, como carne o pollo, el cuerpo precisa mucha insulina para sintetizar proteínas a partir de los aminoácidos derivados de esos alimentos. De acuerdo con las investigaciones científicas, el estímulo de la síntesis de la proteína es una función clásica de la insulina. La pérdida del efecto estimulante de la insulina sobre la síntesis de proteína frenaría el crecimiento del organismo y comportaría la pérdida de peso, que son los típicos síntomas de la diabetes tipo 1. Para asegurar que los aminoácidos derivados de la carne se sintetizan en proteínas el páncreas tiene que secretar insulina. En otras palabras, cuantas más proteínas se ingieren más insulina necesita fabricar el organismo con lo que aumentan las posibilidades de desarrollar resistencia a la insulina y a la diabetes de tipo 2.
Así cuando uno consume un filete de carne de tamaño normal fuerza al páncreas a secretar más insulina que la que sería necesaria para responder a la ingesta de doce veces la cantidad de azúcar que contiene una lata de refresco. Además, si uno come carne con patatas y luego toma un postre dulce y bebe un refresco para acompañar a la comida, como lo hacen tantas personas, es muy probable que siga incrementando la resistencia a la insulina.
El efecto de la insulina sobre el metabolismo de la proteína es complejo y comporta cambios tanto en la síntesis como en la degradación de la proteína. Si una persona toma demasiada proteína aumentan las secreciones de insulina para ayudar a degradar la proteína ingerida. La síntesis de proteína y el control del metabolismo de los hidratos de carbono y de la grasa se han relacionado actualmente de una manera inesperada, al descubrirse, por ejemplo, que muchos de los mismos sistemas de señalización utilizados por la insulina para controlar el metabolismo de la glucosa  están implicados también en el control de la síntesis de proteína y de la acumulación de grasa. El resultado es que una ingesta excesiva de proteína es una causa directa de la resistencia a la insulina y puede dar lugar a la aparición de una diabetes de tipo 2.
Otros efectos muy nocivos que pueden producirse como consecuencia de comer carne son generados indirectamente por las trágicas condiciones a  que se ven sometidos los animales de granja durante su breve existencia. La mayoría de ellos nunca ven la luz del Sol, sino que pasan toda la vida apretujados en un entorno cruel, simplemente para morir de forma violenta. Las grandes granjas avícolas crían pollos que nunca han respirado aire fresco o han podido dar ni siquiera un paso. Esto no sólo altera gravemente su química interna sino que también causa malformaciones y el desarrollo de tumores malignos. Estos animales enfermos son sacrificados y luego vendidos a clientes que no sospechan nada. En Estados Unidos está permitido comercializar pollos que tienen aerosaculitis (una dolencia similar a la pulmonía), que hace que se acumulen mucosidades llenas de pus en los pulmones. Otros ejemplos de enfermedades comunes incluyen el cáncer de ojos y los abscesos hepáticos entre las vacas. En las empresas de la industria cárnica se detectan regularmente cadáveres de animales contaminados con heces de roedores, cucarachas y óxido pero los inspectores de la autoridad sanitaria suelen hacer la vista gorda ante estas infracciones de la normativa ya que de lo contrario el conjunto del sector se vería obligado al cierre.
La investigación moderna en torno a enfermedades como el cáncer y la diabetes se centra principalmente en el modo de combatir los efectos de un estilo de vida desequilibrado y de unos hábitos de alimentación insanos. Se gastan miles de millones de dinero en descubrir todo sobre los síntomas de estas dolencias pero apenas se presta atención a las causas subyacentes. En contraste con ello, algunas personas han adoptado el vegetarianismo como modo de vida y desde entonces tienen unas tasas de morbilidad  (enfermedad) significativamente más bajas, especialmente a causa del cáncer, la diabetes y la cardiopatía. Los vegetarianos no pretenden entender los mecanismos o los tratamientos de estas enfermedades pero gracias a la eliminación de la carne (tampoco comen pescado) de su dieta han logrado prevenir de forma muy efectiva estas dolencias o luchar contra ellas.
 
NOTA: aunque el contenido en ácido úrico del pescado, el pavo y el pollo es menor que el de la carne roja y, por tanto, aquellos no hacen trabajar tanto a los riñones y tejidos del cuerpo, el grado de lesiones causadas a los vasos sanguíneos y al tracto intestinal por tomar esas proteínas coaguladas no es menor que cuando se come carne roja.
 
Si suele comer carne regularmente y desea adoptar una dieta vegetariana no conviene, a menos que sufra de alguna enfermedad cardiovascular o renal importante, que renuncie inmediatamente a todos los alimentos cárnicos. El sistema digestivo no puede adaptarse a una dieta sustancialmente diferente de un día para otro. Lo mejor es empezar reduciendo el número de comidas que contienen carne de vaca, cerdo, ternera y cordero y tomar en su lugar pollo y pescado. Con el tiempo comprobará que también es capaz de consumir menos pollo y pescado sin poner a prueba la fisiología a causa de un ajuste demasiado rápido. 
 

ALIMENTOS PERMITIDOS. 

-               Cereales integrales: arroz, quinoa, mijo, trigo sarraceno, amaranto, avena  y copos de avena, son los más recomendables. Aunque también se pueden usar espelta, kamut, trigo integral, centeno...

-               Pastas integrales y de cultivo biológico (en dietéticas). No tienen porque ser siempre de trigo (el menos recomendable), los hay también de arroz y quinoa, de trigo sarraceno y otros cereales más saludables (espelta, kamut,…). Panes integrales.
Se tomarán siempre con verduras, nunca con carne, pescado, huevos, pan, patatas, etc, tanto las pastas, panes como los cereales.

-               Patatas, boniatos, calabazas, castañas.

-               Fruta en abundancia.

-               Verdura en gran cantidad. Siempre se consumirá con la comida y la cena.
Una verdura será siempre en crudo, es decir, tomar una ensalada como mínimo al día.
Ingredientes que se pueden tomar en ensalada (en crudo): lechuga, escarola, apio, endibias, tomate bien maduro (nunca verde), pimientos, ajo, cebolla, puerro, pepino, zanahoria, chirivía, remolacha, calabaza, rábano, nabo, aceitunas, col (repollo), col lombarda, hojas de achicoria, calabacín, algunas hojas de espinacas y acelgas, berros, canónigos, rúcula, diente de león, perejil, hojas de cilantro, col fermentada (chucrut), coliflor o brécol ó romanesco, corazón de alcachofa tierna, hinojo, pipas de girasol, semillas de calabaza, aguacate, algas, germinados, etc.

-               Vinagre de manzana (de buena calidad, sin destilar), zumo de chucrut (en dietéticas), tamari (en dietéticas).
Tomar alimentos con demasiado vinagre irrita la mucosa estomacal y puede provocar trastornos graves. En la ensalada echar sólo 1 cucharada sopera de vinagre.
 
-               Frutos secos, sin salar y en crudo, y semillas molidas (moler en casa en el momento de tomarlas, la cantidad justa). Consumirlas en una pequeña cantidad pero todos los días. Se pueden añadir las semillas al yogur de soja u otro, leche vegetal, sopa o puré ya en el plato (no en la pota), en las ensaladas… pero siempre en crudo.

-               Aceites vegetales de 1ª presión en frío. Para cocinar siempre el aceite de oliva virgen extra de 1ª presión en frío. En crudo alternar el de oliva con otros como el de pepitas de uva, girasol, cártamo, sésamo, germen de trigo, etc, ricos en omega 6 (ácidos grasos esenciales) ya que el de oliva es rico en omega 9. Todos los que no son de oliva mantenerlos al fresco y protegidos de la luz, mejor en la nevera (una vez abiertos)

-               Cocinar al vapor, a la plancha, rehogado con poco aceite, al horno.

-               Las verduras se cocinarán al dente, si no pierden todas las propiedades. Cuando se haga paella de verduras u otro cereal o legumbre, cocinar las verduras y hortalizas a la plancha o rehogadas y después añadir al cereal (zanahoria, calabacín, cebolla, apio, etc ralladas o cortadas finamente).

-               Malta, achicoria o cereales solubles para beber. Sustituyen al café. (Se venden en herboristerías o dietéticas).

-               Endulzantes naturales, en poquita cantidad. Los permitidos son los siguientes: rapadura, jagueri, melaza pura de caña, sirope de manzana o de otra fruta, sirope de arroz, miel, agave (el néctar de agave se extrae de la savia del cactus y tiene un sabor delicioso, parecido al de la miel muy clara. Es 3 veces más dulce que el azúcar pero su índice glucémico es entre 4 y 5 veces menor que el de la miel).

-               Algas, en poca cantidad, recomendables todos los días. Para consumir en crudo o cocinadas se rehidratan en agua el tiempo indicado. Se añaden a las otras verduras. Son muy depurativas, ricas en vitaminas, minerales, aminoácidos y fibra.

-               Germinados: de alfalfa, de cebada, de soja, etc. Muy recomendables, se deberían tomar una o dos cucharadas soperas de brotes o germinados crudos en la ensalada todos los días.

-               Leches vegetales: de avena, de almendras, de chufas, de arroz, etc.

-               Pescado. Permitido 1 vez a la semana.

-               Carne blanca. Como máximo 1 vez a la semana y  biológica.

-               Huevos. Permitidos 3 ó 4 ala semana. Consumirlos biológicos o caseros y a ser posible fertilizados (con gallo). 


CONSEJOS GENERALES 


-               Procura que la dieta sea lo más vegetariana posible, incluyendo huevos. Si al principio no deseas hacer dieta vegetariana limítate a consumir más pescado que carne (2 o 3 veces a la semana como máximo de pescado y de carne blanca 1 vez a la semana como máximo. Si se consume carne roja como máximo 1 vez al mes); hasta llegar a sólo un día a la semana de pescado o carne, si no es que no desear ser vegetariana, que es lo ideal para el ser humano por su condición de frugívoro.
Los mejores pescados son los azules (caballa, arenque, sardinas, salmón, atún, dorada, lubina....) aunque son mejores los pequeños ya que las sustancias tóxicas que tiene el mar se acumulan en la cadena alimentaria de modo que los peces más grandes que están arriba en la cadena alimentaria están más contaminados de mercurio, metales pesados y otras toxinas. Los de piscifactoría son alimentados con piensos especiales muy contaminados y son por lo tanto perjudiciales.
La carne de cultivo ecológico
 
-               Tomar proteína animal sólo una vez al día, es decir a la comida o a la cena, no en las dos. Y en poca cantidad.

-               Beber abundantemente pero siempre fuera de las comidas. Beber en las comidas diluye el jugo gástrico y por tanto harás mal la digestión e hincharás.

-               Comer sólo cuando tengas hambre.

-               Comer despacio, masticando y ensalivando bien. No comer con prisas o cuando se está nervioso o irritado porque en estas situaciones no digerimos bien la comida y puede sentar mal. En tal caso saltarse la comida o tomar una infusión tranquilizante primero, esperar a que haga efecto, y después hacer una comida liviana.

-               Los alimentos más sanos e importantes y que deben abundar en nuestra dieta son los que se consumen tal como se presentan en la naturaleza y que no han sido manipulados por el hombre, es decir: frutas, vegetales, semillas, frutos secos y germinados, todos crudos.
Como los alimentos que más deben abundar en una dieta son los crudos es muy importante consumir fruta y ensaladas a diario. Las ensaladas se tomarán en las dos comidas principales  (comida del mediodía o cena). Procura que la ensalada sea el doble de volumen que el alimento cocinado.

   Estos alimentos vegetales crudos son los que más tienen que abundar por varias razones:

1)      Son ricos en agua fisiológica, necesaria y óptima para estar bien hidratados.

2)      Son ricas en vitaminas, minerales y oligoelementos  que  se destruyen mediante el calor. Cuando se cocinan siempre pierden y más si son cocciones prolongadas y/o a alta temperatura.

Los minerales además se alteran pasando de su forma orgánica a inorgánica cuando se cocina el alimento y así el organismo no los asimila.

3)      Contienen enzimas activas muy beneficiosas que son destruidas al cocinarlas, aunque sea en un tiempo corto y a una temperatura moderada.

En los dos últimos puntos también influye el tiempo transcurrido desde la recolección. Con el tiempo van perdiendo.

4)      Son altamente alcalinos.

5)      Las proteínas están intactas y son asimiladas y utilizadas por el cuerpo. Sin embargo, al cocinar los alimentos se destruyen y coagulan sus proteínas quedando inutilizables para nuestro organismo y considerándolas tóxicas.

6)      Las grasas contenidas sobre todo en semillas y frutos secos son beneficiosas y necesarias para nosotros en su estado crudo pero al cocinar los alimentos se alteran químicamente sus grasas transformándose en venenos y  pasando de no insaturadas (poli insaturadas, que son las buenas)  a saturadas.

7)      Contienen fibra. Cocinar los alimentos destruye su fibra y la altera no pudiendo entonces funcionar para estimular la evacuación intestinal.

8)      Los alimentos crudos nos proporcionan todos los nutrientes necesarios para nuestro organismo mientras que los cocinados están fragmentados porque por la acción del calor destruimos y/o alteramos muchos de sus nutrientes. Por lo tanto, como el organismo no está bien nutrido, comemos demasiada cantidad para saciarnos ya que las células al no llegarles los nutrientes necesarios nos piden más alimento, y comer en exceso es perjudicial porque satura la capacidad digestiva generando tóxicos al no poder digerir tanta comida.

9)      Los alimentos crudos no generan leucocitosis digestiva (incremento de los glóbulos blancos), sin embargo los cocinados sí. Esto sucede porque el organismo percibe al alimento cocinado como un cuerpo extraño; es una tentativa de rechazo y de neutralización contra ese alimento que está completamente alterado y es tóxico. Esto genera un derroche de energía y si es habitual acaba agotándose el sistema inmunitario con sus consecuencias. 
Se puede evitar la leucocitosis digestiva si se consume en la misma comida el doble de volumen de  alimento crudo (ensalada o fruta) - o por lo menos la misma cantidad- que de alimento cocinado. Pero los alimentos recalentados o demasiado cocidos, cocinados a olla a presión y los comestibles procesados industrialmente (conservas, embutidos, precocinados, azúcar blanca, todos los cereales refinados en general: pan blanco, pasta blanca, arroz blanco, etc.) siguen siendo capaces de provocar este fenómeno aunque se ingieran con alimento crudo.

-                Se comerán de 4 a 6 piezas de fruta de tamaño medio al día como mínimo. Fuera de las comidas.

-               Hay que liberarse de la costumbre de comer pan en todas las comidas. Entender que el pan es el plato fuerte del menú, si se consume pan ya no se consume otro cereal o proteína (atendiendo a las incompatibilidades).

Al mediodía se alternarán los cereales y las féculas, no se consume pan. En la cena, con las proteínas si se desea, se puede tomar algo de pan dextrinado, al igual que con las frutas, pero no otros tipos de pan.
 
 
EJEMPLO DE DIETA. 

La dieta ha de ser HIDRATADA Y SEMICRUDÍVORA. Nuestro organismo está compuesto en aproximadamente un 70% de agua, la dieta debería por sí misma proporcionar esa cantidad de agua. Por ello se deben elegir los alimentos más hidratados. Ya conocemos la importancia de los crudos. Una regla para cumplir estos dos prececeptos puede ser la siguiente (en la que más abunda son las ensaladas, verduras y fruta):
 
DESAYUNO.

Lo ideal sería comer sólo fruta durante la mañana. Si se desea algo más, tomar un batido de uno o más cítricos, si es la estación adecuada (naranja, mandarinas, piña, etc.) y dejar pasar media hora después de haberla comido para desayunar lo siguiente:

-               Un yogurt de cabra natural biológico o de soja natural al que se le añadirá fruta de la estación madura (papaya o mango, manzana, etc.; evitando los cítricos) + 1-2 cucharadas de semillas de lino molidas al instante y 1 cucharada de semillas de sésamo molida al instante o de semillas de girasol, siempre crudas y sin salar. El yogurt se puede endulzar con 1 cucharadita de miel natural. 

COMIDA. 

1)      Ensalada abundante. Aliñada sólo con aceite. Si se desea, se puede aliñar con zumo de chucrut, sustituyendo al vinagre (y además tiene un efecto prebiótico) o salsa de soja (con un poquito ya llega; es muy salada, no echar sal a la ensalada).

2)      Plato cocinado. Elegir una opción (a, b ó c) en un mismo menú, es decir no mezclar entre ellos:

A)    Cereales integrales (arroz basmati, avena y copos de avena, arroz integral, pan de centeno, trigo sarraceno, amaranto, espelta, kamut, quinoa, mijo, cus-cus, pan de cereales, etc). Pasta integral (macarrones, espaguetis, tallarines, fideos, pizza vegetal). Pan de trigo integral o de espelta o de kamut. O féculas: patatas, boniato, calabaza, castañas. Elegir uno sólo y distinto de cada vez.

B)    Legumbres: lentejas, garbanzos, alubias, judías azuki, etc.
Una o dos veces por semana como máximo.

C)    Pescado o carne. O huevos.
Sólo una vez por semana y mejor en la cena. 

3) Verduras: calabacín, zanahoria, cebolla, puerro, brécol, col, judías verdes, espinacas, acelgas, pimientos, etc.
Se pueden hacer en la sartén rehogadas (pochadas) para mezclar con el cereal ya preparado (zanahoria, calabacín....), hervidas al vapor, en sopas de verduras, en puré de verduras, etc.

    La ensaladadebe ser EL DOBLE DE VOLUMEN QUE DE COCINADO. 

Postre: sólo manzana, o piña o papaya si en el menú de ese día hay carne, pescado o huevos. La manzana se permite en cualquier menú. 

CENA.

       1º Opción:

1)      Ensalada abundante. (Variando los ingredientes, es decir no igual que en la comida del mediodía). Aliñada con aceite y vinagre de sidra de buena calidad (sin destilar) o zumo de limón, y  unas gotas de tamari (salsa de soja) si se desea.

2)      Plato cocinado de verduras (hervidas, asadas, pochadas, a la plancha, en sopa de verduras, en puré de verduras...).

3)      Proteína vegetal o animal. Preferiblemente la vegetal.

Champiñones. Frutos secos crudos y sin salar (6 nueces ó 12 avellanas o 12-20 almendras, 40 o 2 cucharadas de piñones o pipas de girasol, etc.). Tofu. Seitán. Tempeh. Hamburguesa vegetal. Champiñones y setas. 2 cucharadas de Levadura de cerveza. Aguacate.   O bien:

Carne. Pescado. Huevos en forma de tortilla (de espárragos, de alcachofas, de espinacas u otra verdura) o pasados por agua.

Postre: manzana, papaya o piña natural, si se desea.      

    2ª Opción: macedonia de frutas frescas (no mezclar las muy ácidas con las dulces) incluyendo 2 manzanas o 2 peras, una papaya o un mango además de cualquier otra fruta de la estación no ácida,  con 2 cucharadas de semillas de lino molidas al instante, y 1 cucharada de semillas de sésamo (molida al instante) ó una cucharada sopera o dos de semillas de girasol (crudas y sin salar). Las semillas son proteínas vegetales. También se le puede añadir si se desea alguna fruta seca, sólo un tipo de ella, como por ejemplo: 6 ciruelas secas ó 4 dátiles ó 4-6 higos secos ó 2 cucharadas de uvas pasas. Si se desea también se le puede añadir 1 (y no más) cucharada de copos de avena ó de gofio de maíz o bien acompañado de 1 o 2 tostadas de pan integral dextrinado (una sola opción). Se puede añadir leche de chufa o yogurt de cabra natural (si es que le está permitido). El yogurt se puede endulzar con 1 cucharadita de miel natural de buena calidad. 

A MEDIA MAÑANA Y A MEDIA TARDE: fruta fresca de la temporada.

    En todas las comidas los alimentos crudos, hidratados, han de ser los más abundantes.
 

MUY IMPORTANTE – A SABER QUE: 

Una dieta sana y el tratamiento natural potencia la propia capacidad del organismo de autocurarse, eliminando las toxinas del organismo y recuperando la energía vital, con lo que pueden presentarse “crisis depurativas de eliminación de toxinas”en forma de diarreas, sudores, erupciones en la piel, debilidad, mareo, somnolencia o insomnio, dolor de cabeza, mucosidad, malestar general, etc. Esto es buena señal, significa que el organismo ha recuperado su energía y está curándose eliminando lo que le estorba y perjudica la salud (la causa de la enfermedad) que son todas esas sustancias tóxicas. No preocuparse por ello y no interrumpir el tratamiento y muy importante no medicarse, con ello cortaría el proceso de autocuración. En este caso, beber agua abundantemente para eliminar las toxinas es muy importante .Si su cuerpo le pide descanso hágalo.
 

LOS ALIMENTOS ACIDIFICANTES Y ALCALINIZANTES 

Las células funcionan mejor en un medio ligeramente alcalino y son incapaces de funcionar si el PH dentro de las células o en los fluidos que las rodean, difiere demasiado del óptimo. Por tanto, existen complejos mecanismos para mantener a la sangre y los tejidos celulares dentro de una estrecha gama de PH, que oscila entre 7,35 y 7,45 , es decir, ligeramente alcalino (un PH de 7 es neutro, superior a  7 es alcalino y e inferior a 7 es ácido). Los minerales participan en la regulación de la neutralidad del organismo debido a que algunos de ellos son ácidos, otros básicos, y ambos pueden ser combinados para formar sales neutras. Dado que generalmente los desperdicios metabólicos y las toxinas son de naturaleza ácida, el cuerpo combina estos minerales básicos con dichos residuos ácidos y los elimina a través de la orina. El organismo dispone de diversos mecanismos para mantener el equilibrio ácido-base, además de éste.
Los minerales con propiedades alcalinas se encuentran abundantemente en las verduras, frutas, semillas y germinados.  Sin embargo, los productos animales (carne, pescado, huevos) son  ricos en minerales con propiedades acidificantes y muy bajos en minerales alcalinos. Los cereales y las legumbres tienen un valor intermedio, por ejemplo un abuso de cereales integrales y legumbres llevaría a la acidificación; ni que decir de los cereales refinados, éstos ya son acidificantes de por si con una cantidad moderada. Por eso lo que más debe predominar en el menú diario son las verduras,  frutas y germinados, aún con más abundancia de verduras, para mantener un equilibrio ácido-base equilibrado y un terreno adecuado.
Raramente la alcalinidad es un problema en la sociedad occidental debido al tipo de alimentación, sino que suele ser al revés, están acidificados.  
 

ACIDIFICANTES FUERTES.

(Favorecen también la putrefacción intestinal y fermentaciones anormales). 

Acidificantes indirectos(los desmineralizados que desmineralizan): 

1-      Azúcar blanco, y alcohol, glucosa, etc.

2-      Harina blanca y cereales desnaturalizados o refinados (pan blanco, arroz blanco, pasta italiana blanca...).

3-      Grasas saturadas: sebos, aceites refinados, cremas y mantequillas industriales, y los innumerables productos hechos con las materias primas de 1), 2) y 3): dulces, galletas, panes, pastas, pastelesy las mil recetas de la cocina moderna.  

Acidificantes directos(especialmente ricos en ácido úrico y purinas): 

4-      Carnes, pescados, huevos (y sus caldos). Embutidos.

5-      Cacahuetes y otras legumbres.

6-      Café, té, cacao, cola, mate. 

Otros acidificantes: 

7-      Quesos duros.

8-      Sal aditiva.

9-      Tomate verde.

10-  Alcohol y tabaco.
 

ALCALINIZANTES.

(Favorecen también la flora intestinal fermentativa sana). 

1-      Frutas crudas.

2-      Hojas verdes crudas (al cocinarlas se debe consumir el agua donde se han hecho, menos la de la espinaca). Infusiones de hojas. Algas.

Nota: la col de Bruselas y las alcachofas no son hojas y son acidificantes.

Muy alcalinos: alfalfa, apio, esencia verde de hierba de trigo y cebada, ortigas.

3-      Raíces y tubérculos crudos (al cocerlos consúmase el agua): rábano negro, zanahorias, rabanitos y especialmente la patata.

4-      Castañas, calabazas, plátanos.

5-      Leche cruda y las diversas leches ácidas y el requesón fresco si se consume también el suero, yogur.

6-      Grasas no saturadas: aceites no refinados, ni calentados, sacados mecánicamente, o los frutos enteros de almendra, sésamo, girasol, linaza, aceitunas, etc.

7-      Habas de soja.

8-      Almendras 

Muy importante: los acidificantes fuertes no deberían pasar del 15 % del peso de los alimentos diarios. La sal aditiva se debería evitar completamente y sustituirla por la sal marina natural o la sal del Himalaya  (y siempre en poca cantidad). 

ACIDIFICANTES LEVES(pueden ser considerados CASI NEUTRALES): 

1-      Cereales integrales y panes de éstos (favorecen en alto grado la sana flora intestinal fermentativa).

2-      Nueces, avellanas, etc.

3-      Miel.

4-      Tomates muy maduros.

5-      Vinagre de sidra natural.

6-      Ciruelas, cerezas, albaricoque y bayas como fresas, frambuesas, arándanos, etc. 

Notas:
-          Los alimentos originariamente alcalinos se tornan acidificantes si se cocinan excesivamente y más aún si se “recalientan”.
-          La fruta verde (no madura) acidifica y desmineraliza. Las frutas ácidas (cítricos, piña tropical, granada y tomate) en dosis razonables son alcalanizantes excelentes, pero en más dosis, excesivas, “no son bien metabolizadas “y actuarían como acidificantes fuertes.
 

HIDRATOS DE CARBONO COMPLEJOS ÁCIDOS Y ALCALINOS. 

Alcalinos:

-          Mijo.

-          Alforfón o trigo sarraceno.

-          Plátano.

-          Patata.

-          Boniato.

-          Maíz muy tierno en panocha.

-          Calabaza.

-          Castañas.

                                                               * Sin clasificar: quínoa: neutra.

Ácidos:  

                  -      Trigo.

-          Pan, pastas italiana y de sopa.

-          Arroz.

-          Avena.

-          Centeno.

-          Maíz.

-          Cebada.

Alternar un día de cereales ácidos con otro día de féculas alcalinas.
 

También genera acidosis o acidificación: 

  • Todos los fritos: alimentos cocinados durante demasiado tiempo. Algunos dejados de una comida para otra y recalentados.
  • Dieta seca, poco hidratada: por beber poco líquido. La orina y el sudor son las principales vías de eliminación de ácidos pero el organismo no puede utilizarlas si no dispone de suficiente agua.
  • Glotonería: comer en exceso forzando la capacidad digestiva del organismo.
  • No dormir lo suficiente, falta de sueño. Pero también dormir en exceso.
  • Mezclas alimenticias incompatibles (ya explicadas al principio).
  • Suspensión de la digestión de almidones.
  • Suspensión de la digestión de proteínas.
  • Permanencia prolongada en el colon de alimentos fermentados y/o putrefactos, produciendo estreñimiento. 

¿De qué manera cae enfermo el organismo? 

Como ya hemos dicho los desperdicios metabólicos y las toxinas son de naturaleza ácida, pero hay mecanismos para tener controlado el ph. Sin embargo, cuando el organismo se acidifica se puede caer enfermo de tres maneras diferentes.

La primera se encuentra ligada a la actividad de los enzimas. Estos son los “pequeños obreros” en el origen de todas las transformaciones bioquímicas que tienen lugar en el cuerpo, y de los que depende el buen funcionamiento de los órganos. Ahora bien, los enzimas no pueden trabajar correctamente más que en un entorno de ph bien definido. Caso contrario, su actividad se ve perturbada o incluso interrumpida por entero. Cuando solo se produce una ralentización, aparecen enfermedades; en caso de interrupción, el cuerpo ya no puede seguir funcionando y muere. Sin llegar a tan extremo estadio, diferentes trastornos se instalan a medida que un número cada vez mayor de enzimas se ven perturbados en su actividad por la acidificación del organismo.

La segunda manera de caer enfermo se debe a la agresividad de los ácidos presentes en exceso en los tejidos. En efecto, antes de ser neutralizados por las bases, irritan los órganos con los que se hallan en contacto. Resultan de ello inflamaciones, muy dolorosas a veces, pero también lesiones o esclerosis de los tejidos. Ello concierne ante todo a los órganos encargados de eliminar los ácidos fuertes, como son la piel y los riñones. Una gran parte de los eczemas, urticarias, pruritos y eczemas de la piel se deben a la irritación causada por la acidez excesiva del sudor. Los lugares más atacados son, evidentemente, aquellos donde el sudor se estanca: bajo las axilas, bajo las rodillas, bajo la correa del reloj o, en el caso de los bebés, bajo los pañales (eritema de los lactantes). Cuando es la orina la que se encuentra demasiado cargada de ácidos, las micciones son dolorosas, las vías urinarias “arden”, se inflaman con rapidez (uretritis) o se infectan (cistitis).
Invisible a nuestros ojos, pero pudiendo ser experimentada muy claramente por las personas afectadas, la agresión de los ácidos provoca dolores articulares (artritis), de los nervios (neuritis) y de los intestinos (enteritis, colitis, quemaduras anales).
Habiendo quedado frágiles los tejidos por causa de la acidez, una infección microbiana o viral puede fácilmente sobre-añadirse a los trastornos ya mencionados, dado que las lesiones de las mucosas (respiratorias, por ejemplo), permite a los microbios penetrar fácilmente en los tejidos y multiplicarse en ellos. Tanto más cuanto que el sistema inmunitario puede, él mismo, hallarse disminuido por la acción de los ácidos.
 
La tercera causa de padecimiento por la acción de los ácidos se debe al hecho de que toda persona que se acidifica se desmineraliza inevitablemente, ya que el cuerpo debe ceder los minerales básicos para neutralizar los ácidos. La desmineralización puede ser importante y afectar a cualquier órgano, pues los minerales básicos se encuentran en todos los tejidos.
Los problemas de desmineralización más conocidos conciernen al esqueleto y los dientes. Los huesos se descalcifican, pierden su resistencia y su flexibilidad, tanto que llegan a quebrarse con facilidad (fractura espontánea del cuello del fémur), pierden densidad (osteoporosis), se inflaman al nivel de las articulaciones (reúmas), los discos intervertebrales se corroen (ciática), etc. También los dientes devienen frágiles al desmineralizarse. Se vuelven sensibles a los alimentos fríos o calientes, se fisuran, se desmoronan o desarrollan caries con facilidad.
La fragilidad por desmineralización debilita los cabellos, que pierden su brillo y caen en abundancia, las uñas se desdoblan y se rompen al menor choque; la piel se deseca, se fisura o se cuartea; las encías se deforman, devienen sensibles y sangran.
 

LA CONTAMINACIÓN ALIMENTARIAY AMBIENTAL 

Actualmente, la mayor parte de los alimentos que consumimos ya no se presentan bajo su aspecto natural. Se les han añadido numerosas sustancias. Éstas se dividen en dos categorías: los aditivos alimentarios y los productos administrados a los animales y a los vegetales.

Los aditivos alimentarios son muy numerosos: colorantes, conservantes, antioxidantes, emulsionantes, sales solubles, espesantes, gelatinizantes, estabilizantes, potenciadores del sabor, acidulantes, correctores de acidez, antiagregantes, almidón modificado, edulcorantes, detergentes en polvo, antiespumantes, agentes de recubrimiento, tratamiento de la harina, endurecedores, humectantes, aislantes, enzimas, agentes de carga, gases propulsores, gases de embalaje. En los alimentos que no son biológicos, que son los que se compran en los supermercados  (a no ser que tengan una sección de alimentos biológicos), la mayor parte de estos aditivos son sintéticos.
Los aditivos sintéticos son perjudiciales porque son sustancias extrañas, dado que no existen en la naturaleza, que el organismo tendrá que realizar el esfuerzo de eliminarlas.  

Los productos administrados a los animales y a los vegetales suelen ser: hormonas, antibióticos, tranquilizantes, diversos medicamentos, pesticidas y abonos para los animales; pesticidas y abonos químicos para los vegetales, y las malas hierbas se eliminan con herbicidas. Igualmente que los anteriores también son perjudiciales para nuestro cuerpo.

Estas prácticas nefastas están en teoría limitadas pero no es oro lo que parece:

-Es difícil controlar los actos de algunos ganaderos y agricultores.

-Los productos empleados son extremadamente variados. Los medicamentos y los pesticidas se cuentan por millares. Las cantidades de pesticidas extendidas en todas partes del mundo son enormes.

-Se han comprobado que producen la quelación de algunas vitaminas y minerales, esto quiere decir que estos productos se unen a ciertas vitaminas y minerales formando un complejo, quedando neutralizadas; ya no tienen utilidad. Además que por el hecho de tener que deshacernos de estos productos nocivos de nuestro organismo usamos muchos de ellos (vitaminas, minerales y oligoelementos), quedando con una deficiencia. Necesitamos muchísima más cantidad de estos micronutrientes que nuestros antepasados porque se gastan en neutralizar y eliminar tantos tóxicos que ingerimos y que hay alrededor nuestro (que antes no había o eran muchos menos y en menor cantidad), entre ellos incluidos los medicamentos de la farmacia, y aún por encima la alimentación de ahora ya no tiene los suficientes teniendo muchos menos que hace tiempo. Esto último lo explicaré más adelante.

Las sustancias contaminantes que vertemos en nuestros ríos y arroyos van todas a parar al mar. Muchas son persistentes, es decir, no se descomponen y la biomasa de la tierra o de los océanos no puede asimilarlas. Viajan por el planeta y en cuestión de unos pocos años lo han recorrido entero y se acumulan en el lecho del océano. También se acumulan dentro del organismo de los animales que las ingieren, por lo que se las denomina “bio-acumulativas”. Además, presentan una especial afinidad con las grasas; son lo que los científicos llaman “liposolubles”, y por eso las encontramos en la grasa animal. Primero se abren paso hasta llegar a la grasa de los peces de menor tamaño, después a la de los más grandes que se han comido a los pequeños y finalmente a los organismos de los animales que se comen a los peces grandes. Conforme vamos ascendiendo por la cadena alimenticia, más cantidades encontraremos de sustancias contaminantes orgánicas persistentes en la grasa animal. El ser humano es uno de los animales que se hallan en la cúspide de su correspondiente cadena alimentaria. Por consiguiente, lo mejor es comer los peces inferiores, de menor tamaño. De la contaminación de la carne y de aditivos y productos añadidos a los alimentos ya he hablado.
Al igual que la explosión del consumo de azúcar y el rápido  deterioro de la proporción entre los ácidos grasos poliinsaturados esenciales y la grasa saturada, la aparición de estas sustancias tóxicas en nuestro medio ambiente y en nuestro organismo es un fenómeno radicalmente nuevo.
La agencia internacional sobre el cáncer de la OMS en los últimos 30 años ha analizado 900 sustancias sospechosas presentes en nuestro entorno (una cantidad minúscula frente a las más de 100.000 moléculas que lleva emitiendo la industria desde 1940, a un ritmo de varios millones de toneladas al año). De entre estos 900 productos una ha sido no cancerígena frente a 95 que se han identificado como “cancerígenas conocidas” (es decir, existen suficientes estudios epidemiológicos e investigaciones  con animales que confirman la relación causa y efecto), 307 sustancias no consideradas “probable o posiblemente cancerígenas” (los estudios con animales no son convincentes, pero no se han hecho investigaciones con personas, o no son suficientes para demostrar su toxicidad) y 497 siguen hoy “sin calificar” (lo cual no significa que sean inocuas, sino que aún no se han estudiado suficientemente sus efectos). En muchos casos se siguen utilizando estas sustancias de manera generalizada. Esto es válido para el benceno, una conocida sustancia cancerígena presente en la gasolina, en determinados plásticos, en resinas y colas, en determinados lubricantes, en tintes, detergentes y pesticidas. Los industriales defienden esta práctica argumentando que los niveles a los que normalmente están expuestos los consumidores son cien veces inferiores a las dosis tóxicas para los animales. Aplicando un poco de aritmética este argumento resulta nada convincente. Estamos expuestos habitualmente a entre 3.757 sustancias cancerígenas, así que no es precisamente tranquilizador que nos digan que cada una de ellas equivaldría a una centésima de una dosis tóxica. De este modo, su toxicidad en conjunto sería entre 37 y 75  veces la dosis considerada tóxica para los animales. En Europa los médicos, investigadores y miembros de asociaciones ecologistas llegaron a la misma conclusión. Muchas  de dichas sustancias se acumulan en la grasa, entre otras las del humo del cigarrillo, tales como el muy tóxico benzopireno de los aditivos, una de las sustancias cancerígenas más agresivas que se conocen. El benzopireno también se encuentra en la carne churruscada. Muchos contaminantes presentes en el medio ambiente son perturbadores hormonales, esto quiere decir que su estructura imita la estructura de ciertas hormonas humanas; un buen número imita los estrógenos.
Lo que se sabe con certeza es que la carne, los productos lácteos y los grandes peces en la cúspide de su correspondiente cadena alimentaria representan más del 90% de la exposición del hombre a sustancias contaminantes conocidas. Entre estas podemos citar la dioxina, los PCBs y determinados pesticidas (como el DDT o el lindano) que persisten en el medio ambiente aún cuando se prohibió su uso hace años. También está claro que las verduras que se venden en cualquier mercado contienen cien veces menos sustancias contaminantes que la carne, y que la leche ecológica u orgánica está menos contaminada que la convencional.
 

LAS CARENCIAS  EN VITAMINAS Y MINERALES.

Las frutas se cultivan sin respetar las necesidades biológicas del árbol. No se le da al suelo lo que el árbol necesita realmente. El fruto se recoge estando totalmente verde, sin que haya concluido su ciclo vital y se le madura artificialmente. Luego puede guardarse en cámaras durante meses antes de que usted lo consuma y en ese tiempo su calidad biológica todavía sufre más deterioro. No hablemos ya de los pesticidas que usted ingiere con su zumo. Eso sin hablar de los frutos eunucos, sin semilla, a los que se ha desprovisto de su capacidad de reproducción…Y lo mismo pasa con las verduras y hortalizas.
Es probable que el animal o la planta, cuyo crecimiento es acelerado, no retenga una parte de los minerales y las vitaminas. Principalmente, nuestro organismo se adapta mal a estos alimentos artificiales en los que la proporción de los diversos minerales y vitaminas están mal equilibrados; encontramos una situación análoga a la de la leche de vaca y humana: el calcio abunda tres veces más en el primero que en el segundo, a pesar de ello, las hipocalcemias (deficiencia de calcio en sangre) se observan sólo en los niños alimentados con leche de vaca.
Algunos productos que actualmente se consumen a diario han perdido gran parte de sus minerales y/o de sus vitaminas: conservas, alimentos cocinados, sal refinada, cereales refinados y azúcar refinado.
Seamos realistas. La teoría dice que obtengamos nuestras vitaminas y minerales de nuestros alimentos. Pero los hechos demuestran todo lo contrario. Es posible que en el pasado el hombre pudiera obtener todos sus nutrientes sólo de la alimentación. ¿Pero sabes en que mundo vives hoy?
Es un hecho obvio que nunca el hombre vivió en un medio tan altamente contaminado, es decir, envenenado, como el medio en que vivimos en la actualidad. No sólo nos enfrentamos al estrés emocional y físico, sino que ahora también nos enfrentamos al estrés-agresión químico en el aire que respiramos, en el agua que bebemos (excepto las personas que poseen un destilador) y en la comida llena de nitritos, metales pesados, pesticidas y otros contaminantes. Para hacer frente a estas tres fuentes de estrés nuestro cuerpo necesita dosis de algunos nutrientes mucho más altas que en el pasado.
 

FÁRMACOS.

La mayoría de los fármacos son una combinación de productos químicos sintéticos que se conectan a los receptores de una célula a fin de atraer o suprimir unas respuestas concretas que, por alguna razón, ya no realizan de modo natural. Si bien esa intervención a nivel celular parece lógica y deseable puede tener graves consecuencias. En realidad impide que uno mismo restablezca las respuestas naturales cuando se intentan determinar las causas de los problemas de salud. Tras un tiempo el cuerpo no tendrá otro remedio que renunciar a producir sus propios elementos químicos naturales y depender de los fármacos.
Tomamos como ejemplo los antidepresivos. Muchos de los inhibidores de la recaptación de serotonina impiden los ciclos interactivos naturales de la producción de serotonina y melatonina, dos de las hormonas cerebrales más poderosas. La serotonina está asociada al buen humor, el apetito y la saciedad; y la melatonina es, entre otras cosas, un inductor del sueño que provee al cuerpo un sueño reparador y rejuvenecedor. Al inhibir la descomposición de la serotonina en el organismo, esos fármacos rompen el ciclo de la melatonina y afectan a la adecuada inducción del sueño. Esto trastorna las funciones más fundamentales del organismo, incluida la digestión de los alimentos y el metabolismo celular. Los pacientes a los que se administra el antidepresivo parotexina (Prozac), por ejemplo, pueden sentirse de pronto mucho más hambrientos de lo normal y no sentirse saciados después de comer. Al no saciarse comen más y más… una vía segura hacia el aumento de peso y la obesidad. Actualmente, se considera que la obesidad es el principal riesgo de la mayoría de las enfermedades crónicas, incluidas las cardiopatías, el cáncer y la diabetes.
Algunos medicamentos antipsicóticos comunes como la alanzapina (Zyprexa) pueden hacer que se aumente unos 15 kilos de peso en muy poco tiempo. Estos fármacos estimulan la dopamina, la hormona que origina la ansiedad de comer. Esta clase de medicamentos reduce también los niveles de leptina, una proteína que suprime el apetito. En otras palabras, se desarrollará un apetito desmesurado que no puede controlarse comiendo más. Pensemos en la confusión y el caos que ello origina en el resto del organismo, desde la producción de insulina y jugos digestivos, como ácido clorhídrico, bilis, enzimas, hasta la necesidad de eliminar cantidades cada vez mayores de residuos.
Otros fármacos, como lo sustitutos hormonales, la píldora anticonceptiva o las inyecciones pueden provocar un aumento de peso de hasta un 70% e interferir de ese modo en las funciones más básicas del organismo. Los medicamentos que se administran para el crecimiento óseo también originan aumentos de peso. La prednisona, la cortisona y otros esteroides utilizados para tratar docenas de dolencias entre ellas el asma, el lupus y el cáncer, causan frecuentemente un aumento de peso porque incrementan el apetito, fuerzan al organismo a retener fluidos, afecta a los huesos…Los esteroides provocan tantos trastornos como los que supuestamente han de resolver, como cáncer hepático, cardiopatías, depresión, hostilidad y agresividad, trastornos del apetito, vértigos, virus del sida, acné y muchos más.
El Tamoxifeno es un fármaco popular que se utiliza actualmente para impedir la recidiva del cáncer de mama. Este medicamento puede provocar un aumento de peso de hasta 12 kilos, suficiente para incrementar drásticamente el riesgo de otros cánceres, cardiopatías y diabetes.
La aspirina causa irritación y heridas en las mucosas, úlceras y sangrados ocultos en el tracto gastrointestinal, interrumpen procesos bioquímicos necesarios para que nuestro sistema defensivo nos proteja, inhibe la buena coagulación necesaria para reparar las heridas de las paredes vasculares y evitar el desangramiento.
Estos son sólo algunos ejemplos de algunos de los muchos efectos perjudiciales de los medicamentos mencionados. Y hay muchísimos más medicamentos, todos muy nefastos, incluso con consecuencias que no se pueden ni imaginar porque se quedarían asombrados, boquiabiertos y sobre todo indignados de cómo está permitido eso.
Muchas personas, tanto médicos como pacientes, consideran que la posibilidad que tiene la medicina moderna de intervenir en el organismo a nivel celular es un milagro de la ciencia, pero este milagro ha traído más destrucción al mundo que la que ha prevenido o eliminado. Hemos creado un círculo vicioso interminable tratando enfermedades que después crean otras más, que, a su vez, requieren otros tratamientos. Este sistema de producción de enfermedades en cadena se debe en gran medida al milagro de la ciencia, que promete un rápido alivio de los síntomas a expensas de sufrimientos y dolencias a largo plazo o quizá la muerte.
Aunque cada año mueren cerca de medio millón de personas debido a los efectos secundarios de tratamientos o errores médicos, a la mayoría de ellas les resulta difícil no caer en la ilusión de curarse cuando los científicos, médicos, farmacéuticos, el Estado y los laboratorios les prometen tan convincentemente un alivio rápido de los síntomas de su enfermedad. Hace falta tener mucho valor, así como confianza en uno mismo, en la sabiduría innata del cuerpo y en la naturaleza para curarse de lo que sólo uno mismo se puede curar.
Todos los medicamentos y drogas son tóxicos por naturaleza y requieren desintoxicación por parte del hígado. Aún así, las funciones inhibidas del hígado permiten que muchos de estos compuestos entren en la bilis. Esto altera el equilibrio natural de sus componentes y produce el desarrollo de cálculos biliares en el hígado y la vesícula. Los resultados mencionados en este apartado no revelan la gravedad del daño que estos medicamentos causan al hígado en si mismo. Si los fármacos pueden generar algunos cálculos biliares en la vesícula, producen cientos, si no miles, en los conductos biliares del hígado. Los cálculos en el hígado es una de las principales causas de enfermedades. Las personas que han tomado medicamentos en el pasado tienen considerablemente más cálculos biliares que aquellos que no tomaron ninguno. El tratamiento sintomático  (y que no cura  ninguna enfermedad realmente, sólo trata los síntomas) siempre llega con un precio que pagar; esto es, la inhibición de las funciones básicas del hígado. Los síntomas no son la enfermedad, sólo indican que el cuerpo está tratando de recuperarse y protegerse. Son la señal de que el cuerpo necesita atención, ayuda y cuidados. 

VACUNAS.

Una crisis de toxicidad, o mejor dicho una crisis curativa, como una pulmonía o una varicela, elimina grandes cantidades de toxinas y ayuda a las células a “respirar” de nuevo libremente. La fiebre, el sudor, la pérdida de sangre, la excreción de mucosidades, la diarrea y los vómitos son vías adicionales para expulsar toxinas del cuerpo. Una vez descompuestas y eliminadas las toxinas sin obstáculos, el sistema inmunológico recibe un impulso natural, Se produce un renovado estímulo inmunológico, basado en una reducción general de la toxicidad en el organismo. Las afecciones indeseables como la varicela, la pulmonía, la fiebre, etc., pueden ser un regalo de Dios (una forma de expresión) que puede salvar la vida de una persona. Negarse a aceptar el regalo podría costar la vida. Muchas personas mueren innecesariamente porque se les impide cumplir con todas las fases de una enfermedad. Las afecciones no son más que otros tantos intentos del cuerpo de dar salida a las sustancias venenosas. Si bloqueamos las vías de salida de esos venenos, cosa que sucede cuanto tratamos los síntomas para eliminarlos, podemos asfixiar al cuerpo y acabar con sus funciones vitales.
Suprimir las enfermedades infantiles mediante programas de inmunización antinaturales puede hacer que los niños entren en una situación de alto riesgo en cuanto el desarrollo de una enfermedad  hasta un cáncer. La varicela, el sarampión y otros programas de autoinmunización (mal llamados “enfermedades infantiles”) ayudan a preparar el sistema inmunológico de un niño para contrarrestar potenciales agentes patológicos de forma más eficiente y sin tener que experimentar una importante crisis de toxicidad.
El enfoque convencional de la inmunización, no demostrado y acientífico, puede socavar y desvirtuar los programas de autoinmunización muy superiores del propio organismo. El cuerpo se inmuniza de modo natural a través de crisis curativas que eliminan de forma natural las toxinas. Los programas de vacunación o inmunización convencionales pueden impedir que el cuerpo desarrolle crisis curativas que pueden salvar la vida.
Además de todo esto, las vacunas llevan aluminio y mercurio, entre otras sustancias, las cuales se acumulan en nuestro organismo (acumulación de metales pesados), los cuales conllevan perjuicios. 

MICROONDAS 

¿Sabía que en el agua tratada con microondas no germinan las semillas? Piense en qué otras cosas  pueden hacer los microondas en el agua, en los alimentos y en nuestro organismo. Unos científicos han observado la disminución del valor nutritivo y la presencia de compuestos cancerígenos y de radiolitos perjudiciales para el cerebro en prácticamente todos los alimentos preparados con microondas. La ingestión de alimentos preparados en un horno microondas también puede provocar pérdida de memoria y concentración, inestabilidad emocional y disminución de la inteligencia, según esa investigación. Los científicos observaron asimismo una pérdida de valor nutritivo – o una atenuación significativa se su campo energético vital- en nada menos que el 90% de todos los alimentos preparados con microondas. Además, las vitaminas del complejo B, C y E, al igual que los minerales, esenciales, se tornaron inservibles debido a los microondas, incluso con tiempos de cocción breves. Los alimentos cocinados con microondas se reducen al equivalente nutritivo del cartón. Si no desea desarrollar una deficiencia nutricional lo mejor es erradicar ese electrodoméstico para siempre de su cocina.
Además, todos los hornos microondas tienen fugas inevitables. Debido a ello, la radiación se acumula en el mobiliario de la cocina que se convierte a su vez en una fuente de radiación.
Los microondas destruyen los enlaces moleculares que hacen que los alimentos sean alimentos. Los hornos microondas proyectan microondas de alta frecuencia (ondas electromagnéticas) que ponen en ebullición la humedad  contenida en los alimentos y su embalaje agitando las moléculas de agua a una frecuencia vertiginosa de más de mil millones de sacudidas por segundo haciendo que rocen unas con otras y ese frotamiento produzca una calor que se propaga por todo él. De ahí que cuanta más agua tenga un alimento antes se caliente. Esta fricción frenética rompe las moléculas de los alimentos reordenando su composición química en nuevas configuraciones misteriosas que el organismo humano no alcanza a reconocer como alimento. Al destruir las estructuras moleculares de los alimentos, el cuerpo no tiene otra alternativa que convertir los alimentos en residuos, pero no en residuos inocuos, sino más bien en “residuos nucleares”.
Como las ondas emitidas por los microondas no son absorbidas por el vidrio, la cerámica y algunos tipos de plásticos pueden usarse como recipientes. El metal, sin embargo refleja las microondas y por eso los utensilios metálicos no son adecuados.
En un horno convencional el calor se trasmite desde el exterior del alimento hacia el interior. Por eso se dora la parte externa. En el microondas el calor se produce uniformemente en todo el alimento…si éste es uniforme. De lo contrario, pueden penetrar irregularmente y quedar partes menos hechas. Además, a diferencia del horno convencional, donde el aire del interior está caliente, en el microondas el aire está a temperatura ambiente.
Los líquidos calentados en un microondas no se transforman en vapor aunque se calienten por encima del punto de ebullición. Por eso, si usted calienta demasiado un recipiente con agua sola u otro líquido el simple movimiento al sacarlo -un vaso, una taza, etc.- puede crear una burbuja de vapor y el líquido caliente saltar hacia arriba –al entrar en contacto con el aire el agua libera la energía contenida- y causarle quemaduras en manos, cara y ojos. Sea consciente.
 

LA MAYOR PARTE DE LOS COSMÉTICOS CONVENCIONALES SON TÓXICOS. 

El simple hecho de lavarse la cara o el pelo, maquillarse, aplicarse un desodorante o teñir el pelo se puede convertir en un atentado contra la salud si no se eligen los productos adecuados. Y es que buena parte de la industria cosmética utiliza como ingredientes de sus geles, jabones, perfumes, champús, maquillajes, desodorantes, productos para los bebés, dentríficos (pasta de dientes), espumas de afeitar, etc., sustancias tóxicas capaces de provocar un sinfín de trastornos más o menos graves, cáncer incluido. Una realidad consentida por las autoridades.
La lista de productos que se pueden considerar cosméticos es amplísima y pasa por cremas, emulsiones, lociones, geles, aceites para la piel, máscaras de belleza, maquillajes, jabones, aguas de colonia y perfumes, champús, depilatorios, desodorantes y antitranspirantes, productos capilares, para el afeitado, para desmaquillar, para los labios, para el cuidado bucal y dental, para las uñas, para los bebés, para el cuidado íntimo externo, para la protección solar o para el bronceado sin sol…
Pero, ¿de qué están compuestos los cosméticos convencionales que utilizamos a diario? La ley dice claramente que no pueden contener sustancias clasificadas como carcinógenas, mutágenas o tóxicas pero un simple vistazo a las etiquetas –incluso de marcas intencionalmente conocidas y de prestigio- demuestra que las leyes no se respetan. Y son cada vez más los expertos que entienden que muchos cosméticos son auténticos venenos. Por legales que sean. Pero aunque la excusa sea  que no son peligrosos ya que los tóxicos que contienen están en pequeñas cantidades hablamos de productos que en muchos casos se utilizan a diario y, por tanto, la cantidad de sustancias perjudiciales que termina entrando en nuestro organismo es al final elevada. La cantidad aceptable de sustancias químicas tóxicas en los cosméticos, debería ser cero. Lo apoya el hecho incontestable de que hoy está científicamente demostrada la gran contaminación que sufrimos todos. Y luego no se entiende por qué el número de cáncer aumenta año tras año…

LOS INGREDIENTES MÁS PELIGROSOS.   

Según la Agencia para la Protección de la Salud del Reino Unido cada mes aparecen más de 600 sustancias químicas que se añaden a la lista de las 80.000 ya existentes. Y sin embargo, sólo se ha constatado los efectos que provocan en humanos en menos del 10% de los casos. Es decir, hay controladas menos de 8.000 sustancias y de ellas, están permitidas para su uso en cosmética algo más de 6.000. Permitidas…sin que entendamos además la razón ya que está constatado que muchos causan alergias, problemas de pigmentación, irritación de la piel, trastornos hormonales e, incluso, cáncer y daños genéticos a futuros bebés, como se verá a continuación. Y es que, contra lo que algunos pretenden que creamos, las sustancias de los productos cosméticos no se quedan en la capa más superficial de la piel sino que se absorben y pasan a la sangre pudiendo provocar dolencias de todo tipo.
¿Y cuáles de esos componentes pueden ser tóxicos? Al menos los que incluimos en estas páginas. Eso sí, no se van a citar todas las sustancias sospechosas de peligrosidad que utiliza la cosmética convencional, sólo las más comunes. Sustancias que, afortunadamente, no se usan en la cosmética natural en la que más del 90% de sus componentes son materias primas naturales de origen no animal. Aclarado este punto, se recoge un listado de sustancias consideradas más peligrosas. Por precaución, evítelas en la medida de lo posible. Son éstas:

-Aceites minerales.
Se trata de sustancias derivadas del petróleo que la industria cosmética utiliza como agentes antibacterianos y para mejorar la textura de cremas de tal forma que resulta agradable ponérselas sobre la piel. También son uno de los ingredientes principales de los productos para el cabello, las lociones para después del afeitado, los desodorantes, los enjuagues bucales, los aceites para bebés, las pastas de dientes, etc. Su uso industrial resulta muy rentable ya que son aceites que cuesta muy poco obtener, algo que para algunos prima sobre el hecho de que son altamente cancerígenos. Además estas sustancias cubren la piel como si fueran una envoltura de plástico de tal forma que tapan los poros, extraen la humedad de la piel y la sacan a la epidermis de manera que ésta aparece brillante e hidratada. Pero sólo aparentemente porque, en realidad, a causa de esta capa plástica que la recubre la piel queda incapacitada par cumplir con sus funciones de defensa. Entre otras cosas, impide eliminar toxinas a través de la piel y, como consecuencia, aparecen acné, irritaciones, rojeces y otros desórdenes además de hacer que envejezca prematuramente. De ahí que cuando se dejen de usar estas cremas con aceites minerales la piel aparezca aún más seca y estropeada que cuando se empezaron a usar.
En las etiquetas estas sustancias pueden aparecer en su denominación latina castellanizada. Las más habituales son aceite mineral, paraffinum liquidum, petroleum, etc.
También son derivados del petróleo sustancias como la cera microcristalina, el ozokerite, el ceresín y la vaselina. Pero dentro de estos derivados destaca especialmente el glicopropileno. Se trata de un líquido incoloro que forma parte de multitud de productos cosméticos. ¡Y también de pinturas, detergentes para la ropa, ceras para suelos y anticongelantes y líquidos de freno de los coches! De esta sustancia se pregona que ayuda a retener la humedad en la piel y que hace que ésta se perciba al tacto suave y sedosa…pero lo que no se dice es que numerosos estudios relacionan el glicol propileno con la dermatitis de contacto y con algunos trastornos del riñón o del hígado, que puede inhibir el crecimiento de las células epidérmicas e irritarlas (de hecho se la considera el principal irritante de la piel, incluso en concentraciones muy bajas) y que puede también irritar los ojos, causar trastornos gastrointestinales, náuseas, dolor de cabeza y vómitos además de afectar al sistema nervioso central.

-Ftalatos.
Los ftalatos son sustancias disolventes y suavizantes que se pueden encontrar con excesiva facilidad en cremas, esmaltes de uñas, perfumes, lacas de pelo y desodorantes. Y eso que el Parlamento Europeo prohibió su uso en la fabricación de juguetes que pueden meterse en la boca y en artículos de puericultura ya que se les relaciona con daños en los sistemas reproductor y endocrino así como un aumento del riesgo de padecer asma y cáncer. Así al menos consta en algunos estudios; por ejemplo, en el realizado por la Unidad de Rochester (Estados Unidos) que señala la exposición a estas sustancias  está también ligada a un elevado riesgo de anomalías genitales en bebés varones. Pues bien, hoy hay 6 tipos de ftalatos que no se pueden usar ni en la fabricación de juguetes por razones de seguridad pero puede encontrárselos en diversos cosméticos. Revise las etiquetas y evítelos, especialmente los tres primeros que se mencionan. Hablamos de dietilhexiloftalato(DHP), el dibutilftalato (DBP), el butilbenftalato (BBP), el diisenoniftalato (DNP), el disocodeciloftalato (DIDP) y el dinoctiftalato (DNOP).

-Fenol y fenil.
El  fenol y el fenil son sustancias que se utilizan como desinfectantes en el ámbito de la medicina y como conservantes en la industria de la cosmética. En el caso del fenol, por ejemplo, es conveniente saber que se trata de un alcohol que se produce mediante la oxidación parcial del benceno, lo cual lo convierte en un ingrediente tóxico que puede afectar al sistema nervioso central, al corazón, al hígado, al riñón y a la piel. Nitropheno, phenolphthalein o chlorophenol son sólo algunas de las denominaciones bajo las que pueden aparecer. En cuanto al fenil – que se incluye muy a menudo en los cosméticos con el nombre de phenylenediamine sulfate- penetra por la piel, accede al torrente sanguíneo y puede causar problemas hepáticos.
Estos alcoholes son incorporados en productos de todo tipo pero especialmente en enjugues bucales (por ejemplo, el conocido Listerinecontiene un 21,6% de alcohol y por ello en el recipiente figura una etiqueta de advertencia). Etiqueta que, sin embargo, no aparece en las lacas para el pelo, en muchas de las cuales el 95% de su composición la suele constituir el alcohol etílico. Pues bien, debe saber que cuando se enjuaga la boca con ellos el alcohol actúa como solvente y hace a los tejidos más vulnerables a padecer distintas dolencias, incluido el cáncer. Al menos así lo demuestran algunos estudios realizados al respecto. Los datos no dejan lugar a la duda: los varones que normalmente utilizan enjuagues que contienen un 25% de alcohol tienen un 60% más de posibilidades de padecer cáncer de boca o de garganta que quienes no lo usan. En el caso de las mujeres es peligro ¡llega al 90%!

-Ingredientes artificiales o sintéticos.
La lista de cosméticos que contienen ingredientes artificiales o sintéticos es prácticamente interminable: champús, dentríficos, jabones, geles, limpiadores faciales, lociones, acondicionadores para el pelo, mascarillas, etc.
Por un lado están los PGEs –abreviatura de glicol polietileno- que son sustancias emulgentes que se utilizan para cuajar agua y grasa o detergentes. En sí mismas no son tóxicas pero contribuyen a eliminar el factor protector natural de la piel por lo que el sistema inmune queda más expuesto y, por tanto más vulnerable. Es decir, que la piel y, por extensión el organismo se hacen más receptivas a otras sustancias, incluidas las tóxicas. De ahí que no se permita usar más de 5 PEG seguidas de un número que indica su peso molecular, pero también se las reconoce por las letras eth al final como es el caso de esteareth, ceteareth- o uno de los más empleados –sodium laureth sulfate. Ese último no debe confundirse con el sodium sauryl sulfate, un detergente muy irritante utilizado en el 90% de los champús y dentríficos convencionales que se encuentran en el mercado. Su efecto es tal que, por el simple contacto con la piel se absorbe y se almacena en los tejidos del corazón, el hígado, los pulmones, los ojos y hasta el cerebro. Y su listado de efectos adversos no se terminan ahí ya que se sabe que también afecta al sistema inmune, interactúa con otros ingredientes favoreciendo la aparición de cáncer y en cantidades suficientes puede modificar el material genético contenido en las células. De hecho, en los laboratorios se utiliza para inducir mutaciones en bacterias. Además, al menos en animales, causa problemas de pigmentación en la piel, corroe los folículos pilosos y retarda el crecimiento del pelo.
Otro químico extremadamente peligroso es la diethanolonine(DEA). Y eso que se trata de una base detergente y espesante que figura en la etiqueta de más de 600 productos cosméticos y para el hogar. Sobre esta sustancia el doctor Samuel Epstin –profesor de Salud Ambiental de la Universidad de Illinois (Estados Unidos)- afirma que, aplicada en repetidas ocasiones sobre la piel de ratas, hace aumentar exponencialmente la incidencia de cánceres de hígado y de riñón. Afirmaciones sobre su peligrosidad que serían corroboradas por Jhon Bally –supervisor de la División de Cosméticos de la Food and Drugs Admiistration o FDA (la “Agencia de Cosméticos del Medicamento” estadounidense)- al reconocer que diversos estudios han establecido el riesgo que implica una exposición continua a ella, especialmente en el caso de los niños.

-Colorantes.
Son sustancias que se emplean para darle el color deseado a cremas, geles de baño, maquillajes, tintes, etc. Pues bien, muchos de ellos han demostrado – al menos en animales- ser altamente cancerígenos y alterar las moléculas de ADN. Se les puede reconocer porque sus denominaciones incluyen las sílabas anilin o anilid–por ejemplo, acetanilid- o por otras fórmulas más sencillas como HC (HC Orange 3), Acid (Acid red 73) o Pigment (Pigment Green 7).

-Fragancias artificiales
Hablamos de fragancias muy baratas y de fácil producción que se añaden a perfumes, geles de ducha, jabones, desodorantes, productos para los bebés, champús, cremas de manos y corporales, etc. Se las considera peligrosas porque son bioacumulativas y se sospecha que pueden producir trastornos en los sistemas reproductor y endocrino. Además se ha observado que una vez sobre la piel pueden causar alergias, dolores de cabeza, mareos, tos, manchas oscuras en la piel, pérdidas de concentración y hasta cáncer. Entre otras muchas, se esconden en denominaciones como acetil hexamietil–que incide sobre el sistema nervioso- o bronocinnamol–que resulta irritante para la piel-. Una de las más utilizadas es el tonalide.

-Solventes.
Muchos estudios relacionan los solventes con el aumento de la incidencia de cáncer. Algunos de ellos –como los que contienen el término isopropil. Se usan también como solventes de pinturas y forman parte de la composición de los líquidos anticongelantes de los coches. Es una sustancia derivada del petróleo que, sin embargo, la industria cosmética convencional incluye en tintes de pelo, cremas de manos, exfoliadores, cremas y espumas de afeitar, colonias y otros muchos cosméticos.

-Liberadores de formaldehído.
Se trata de uno de los conservantes más utilizados por ser un potente antimicótico. De ahí que se utilice incluso en la fabricación de materiales de construcción y de muebles ya que proviene y evita la aparición de moho y hongos. Es altamente cancerígeno por inhalación. Además el exponerse a él puede causar dolores articulares, de cabeza o de pecho, así como alergia, irritación y envejecimiento prematuro de la piel, daño en las membranas celulares y malformaciones en los fetos. Su uso está prohibido en cosmética pero como es un conservante muy barato y efectivo la industria se las ha ingeniado para crear sustancias que directamente no se pueden considerar formaldehído pero que los liberan. ¿Cómo reconocerlos? De dos formas. Una es fijarse en los ingredientes que se acompañan de la palabra urea como diazolidimil urea, imidazolinil urea opoliximetileno urea (no debe confundirse con la urea que se encuentra en la sangre y que es el resultado del metabolismo de las proteínas). La otra forma de identificar estas sustancias es fijarse en que llevan las letras DM delante del nombre del conservante químico como es el caso de la DM hidontoína. Respecto a estas dos sustancias destacan los estudios realizados en los prestigiosa clínica Mayo (Estados Unidos) que demuestran que el imidazolidinil urea y el DH hidontoína irritan el aparato respiratorio y la piel y pueden producir palpitaciones.
Y los mencionados no son los únicos conservantes liberadores de formaldehído. También lo hacen el dimetil oxazolidino, el armilacetato o alkifenol.

OTRAS SUSTANCIAS DE LAS QUE PREOCUPARSE.

-El talco.
Es una sustancia químicamente muy similar al asbesto o amianto, elementos conocidos por provocar cáncer (especialmente de pulmón). El talco forma parte de numerosos productos cosméticos, entre ellos los maquillajes y los polvos para los bebés. Pero también se emplea para lubricar los condones. En este sentido, por ejemplo, ya en 1997 se publicó en la Revista Americanade Epidemiología que a largo plazo usar talco en la zona genital hace que el riesgo de padecer cáncer de ovarios aumente hasta un 60%. Además se sabe que tapa los poros de la piel y que impide sus funciones normales.

-Aluminio.
Es otro elemento sobre el que también hay sospechas fundadas acerca de su toxicidad. De hecho se han realizado numerosos estudios –algunos de ellos incluso por la Organización Mundialde la Salud-sobre la relación entre el aluminio y el alzheimer. Destacando el hecho de que en las autopsias realizadas a pacientes que padecían esa enfermedad se encontraron en sus cerebros grandes concentraciones de aluminio. Además gracias a esas investigaciones se sabe que el aluminio puede unirse al ADN y modificar su estructura así como alterar la actividad de los genes. Y su absorción se traduce tanto por vía oral como a través de la piel. De ahí que los cosméticos que la contienen sea una fuente de contaminación que se debe tener muy en cuenta. Especialmente porque el aluminio – en sus distintas formas- puede encontrarse en cremas hidratantes, pintalabios, desodorantes, antitranspirantes, etc. Un ejemplo de la utilización del aluminio es su presencia – en forma de clorhidrato de aluminio- en la mayoría de los antitranspirantes que entran en el mercado. Sólo que si bien su acción astringente consigue reducir o inhibir el flujo del sudor también puede causar cáncer de mama al provocar la mutación de las células. Ello se debe al parecer a que al evitar la eliminación de toxinas a través de las axilas fuerza al cuerpo a depositarlas en las glándulas linfáticas que se encuentran bajo los brazos. Y tal sería la razón de que la mayoría de los tumores cancerígenos de mama se encuentran precisamente donde se encuentran esas glándulas.
Cabe agregar que efectos similares a los del clorhidrato de aluminio los provocan los parabenos, sustancias bacteriostáticas y fungicidas utilizadas en multitud de productos de belleza. Estas sustancias pueden imitar el comportamiento de los estrógenos y favorecer el crecimiento de tumores asociados a los niveles de éstos como es el caso del cáncer de mama. Lamentablemente los parabenos–en cualquiera de sus formas- se encuentran en más del 90% de los productos que permanecen en la piel y en más del 70% de los que se enjuagan.
 
-Mercurio.
El mercurio es un metal pesado de elevada toxicidad a pesar de lo cual a la industria cosmética se la permite utilizarlo como conservante en productos de maquillaje y desmaquillaje de los ojos, siempre que su concentración máxima sea del 0,007%. En la etiqueta se puede encontrar bajo la nomenclatura de tiosalicilato de etilmercurio.

-Antioxidantes sintéticos.
Cabe mencionar el butilhidroxitolueno o BTH (también puede aparecer como E-321). Se trata de un antioxidante sintético que a pesar de no ser un agente mutágeno es capaz de modificar la acción de ciertas sustancias que pueden provocar cáncer. Se ha constatado en ratas que a altas dosis afecta en la reproducción y al número y desarrollo de las crías.

OPTE POR LO NATURAL.

Tras lo expuesto el consejo es obvio: opte por productos naturales. Y sepa que para que un cosmético pueda considerarse “natural” ha de estar compuesto en más del 90% por materias primas de origen no animal y carecer de sustancias irritantes, tóxicas o peligrosas. Tienen además la ventaja de que las sustancias que se usan en su fabricación proceden mayormente de plantas por lo que en muchos casos fortalecen y mejoran también las funciones dérmicas.
Eso sí, sepa que no existe una cosmética 100% natural ya que la mayoría de los productos llevan algún conservante –aunque suave- para garantizar su durabilidad y un emulgente que permite mezclar y cuajar las sustancias obtenidas de las plantas y el agua. En todo caso, la cantidad de sustancias químicas o sintéticas que se añaden –como vemos, por pura necesidad- es menor de un 10% de la composición final del producto. Esto explica, entre otras cosas, su elevado precio, superior al de los productos que para los mismos fines ofrece la industria cosmética convencional. Claro que cuando está en juego la salud no debería haber ninguna duda a la hora de elegir.

CÓMO ENTENDER LA ETIQUETA.

A veces puede resultar complicado entender qué estamos poniendo sobre nuestra piel, cabello o dientes. Sobre todo porque, más allá de necesitar sobre unas mínimas nociones de química, de desentrañar las ingeniosas denominaciones bajo las cuales algunos fabricantes ocultan las sustancias más sospechosas. De ahí que a principios de la década de 1980 la Food and Drug Administration (FDA) estadounidense establecierá las reglas según las cuales han de figurar los ingredientes en las etiquetas de los cosméticos. Esa regla se llama INCI –siglas en inglés de Internacional Nomenclatura of Cosmetic Ingrediente (Nomenclatura Internacional de Ingredientes en la Cosmética)- y establece que los nombres de las sustancias aparecerán en su forma latina y enumeradas según su cantidad en orden descendente. Es decir, que la sustancia más cuantiosa se nombra en primer lugar y la menos cuantiosa en el último. Esta declaración de ingredientes debe ser completa y exhaustiva de la forma que en ella están incluidos todos, desde los emulgentes a los conservantes. Se pretendía con ello que el consumidor tuviera así una mínima orientación ya que cuantas más sustancias naturales están enumeradas en los primeros lugares más natural será el producto.

SABER COMPRAR COSMÉTICA.

  • Para valorar la calidad de un producto cosmético es necesario leer la etiqueta y asegurarse de que se ha empleado la nomenclatura INCI. Es lo único que le dará información fiable.
·    Hecho esto sepa que un buen producto cosmético no necesita más de 30 ingredientes y, por tanto, se recomienda evitar aquellos que tengan una lista interminable, incluso compuesta a veces por más de 50 sustancias, como ocurre con algunas cremas hidratantes. Sólo si en los primeros lugares del listado aparecen sustancias naturales podremos disculpar la presencia de sustancias químicas. Algunas de  éstas –básicamente gelificante o emulgentes- son necesarias para poder mezclar sustancias naturales que no podrían fundirse sin ayuda artificial.

·    Descarte también los productos que prometan contener aceites esenciales de manzana, de melón, de sandía, de fresa, de pera, etc. Estas frutas no contienen aceites esenciales, las únicas frutas de las que se obtienen aceites esenciales son de los cítricos (limón, naranaja, mandarina, pomelo, bergamota...). El aroma de dichos productos será sintético la mayor parte de las veces. Pero  es posible obtener "extractos aromáticos de frutas", se comercializan, aunque son mucho más caros: se hace una tintura alcohólica con la frutas y después se destila, obteniendo así un extracto natural.
 
·    Use el sentido común. Desconfíe de los productos que digan contener algo así como “extractos naturales reconstituidos”, pues se trata de simples copias del olor o de las propiedades de una planta.

·    Por último, entienda que es lógico que los productos naturales sean considerablemente más caros que los químicos ya que éstos no dependen de los factores tan variables como los cultivos, las temperaturas, las sequías, las plagas, etc. 

Nota: existen unos productos de cosmética totalmente naturales a los cuales no les añaden ningún tipo de producto químico tóxico y que son de una calidad extraordinaria. Son los siguientes: Sante, Logona, aqua bio, neobio y Weleda, Alquimia, Axati Flowers, Nirvana, …  Ahora también hay en Ourense unos chicos que elaboran productos de cosmética totalmente natural y más cositas, que tienen una web llamada Achegate Xabóns, en la que podeis realizar pedidos.
Los cuatro primeros son de una firma alemana  con reconocimiento y distribución a nivel mundial, en España los distribuye Naturcosmetika Ecológica. S.L. Sante, por ejemplo, ha recibido el premio de productos cosméticos de mejor calidad y sin productos sintéticos. Weleda es una casa francesa. Estos productos se pueden encontrar en tiendas biológicas, herboristerías, … pero no en farmacias, supermercados o droguerías e incluyen todo tipo de materiales cosméticos como champús, acondicionadores, cremas y lociones faciales y corporales, limpiadores faciales, tónicos, mascarillas, geles de ducha, exfoliantes, lacas de uñas, maquillaje y un largo etc. De una excelente calidad son también alquimia, axati flowers y nirvana y con una composición muy buena, son españolas.

    La de Ourense: www.achegate.blogspot.com
 

Evitar al máximo: 

-Percloroetileno/Tetracloro-etileno en la limpieza en seco.

-Desodorantes y antiperspirantes que contengan aluminio (sobre todo las mujeres que se depilan las axilas, lo que facilita la penetración del aluminio).

-Cosméticos, champús, lociones, geles, tintes de cabello, esmalte de uñas y filtros solares que contengan estrógenos o productos de la placenta (comunes en los productos para el cabello estilo afro) o con parabenos o ftalatos.

Ftalatos que hay que evitar (entre otros): DBP y DEHP.

Parabenos que hay que evitar (entre otros): metilparabeno, poliparabeno, isoparabeno, butilparabeno y todos los parabenos en general.

-Pesticidas e insecticidas químicos domésticos.

-Perfumes que contengan ftalatos (prácticamente todos los tienen).

-Calentar los alimentos o las bebidas en su envase de plástico hecho con PVCs (se liberan al calentar el producto) o con poliestireno o con Sstyrofoam.

-Cocinar en sartenes de teflón rayadas.

-Productos habituales de limpieza como detergentes líquidos, desinfectantes, limpiadores de WC que suelen contener alquilfenones (nonoxinol, octoxinol, nonilfenol, octilfenol, etc.) 

Sustituir por:

-Airear durante varias horas las prendas limpiadas en seco antes de volver a ponérselas u optar por la limpieza en húmedo con dióxido de carbono o con silicio.

-Desodorantes naturales sin aluminio.

-Productos cosméticos naturales u orgánicos libres de parabenos, ftalatos o estrógenos. Muchos cosméticos naturales están libres de parabenos y ftalatos.

-Usar pesticidas elaborados a partir de aceites esenciales, de ácido bórico o de tierra diatomácea.

-No usar perfume o solo agua de colonia (que contiene menos).

-Utilizar recipientes de cocina sobre todo de vidrio o loza.

-Usar teflón nuevo, sin rayar, o bien sartenes de otro material, como el acero inoxidable.

Productos de limpieza ecológicos o “verdes” o bien sustituirlos por vinagre blanco (para superficies de madera y suelos), bicarbonato o jabón de Marsella.
 

ALIMENTOS TRANSGÉNICOS. 

Los alimentos sometidos a ingeniería genética o alimentos transgénicos son aquellos que fueron producidos a partir de un organismo genéticamente modificado, es decir que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes. Las técnicas de ingeniería genética consisten en aislar segmentos del ADN (el material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal o incluso humano) para introducirlos en el material hereditario de otro. Dicho de otra forma, es aquel alimento obtenido de un organismo al cual le han incorporado genes de otra especie para producir una característica deseada, creándose nuevos organismos inexistentes en la naturaleza. Esta tecnología es potencialmente peligrosa y éticamente cuestionable al violar la integridad de las especies que han habitado sobre la tierra por millones de años. Por ejemplo, el maíz transgénico que se cultiva en España lleva genes de bacteria que le permiten producir una sustancia insecticida, la lechuga lleva genes de rata, etc. En la actualidad tienen mayor presencia los alimentos producidos de plantas transgénicas como el maíz, la soja, la cebada, el tomate, el pimiento, el trigo, el algodón, la lechuga, la patata, los huevos, la leche y derivados, y un larguísimooooo etc.
En estas técnicas de manipulación genética se utilizan como vectores, virus atenuados causantes de importantes enfermedades (cánceres y tumores), los que pueden potencialmente recobrar su actividad una vez incorporados o ingeridos en productos alimenticios. Además, para la creación de transgénicos, se utilizan rutinariamente genes marcadores de resistencia a antibióticos, los cuales tienen el potencial de causar la misma resistencia en aquellos que ingieren los productos transgénicos.
La diferencia fundamental con las técnicas tradicionales de mejora genética es que permiten franquear las barreras entre especies para crear seres vivos que no existían en la naturaleza. Se trata de un experimento basado en un modelo científico que está en contradicho.
Algunos de los peligros de estos cultivos para el medio ambiente y la agricultura son la contaminación genética, la contaminación del suelo, la pérdida de biodiversidad, el desarrollo de resistencias en insectos y “malas hierbas” o los efectos no deseados en otros organismos. Los efectos sobre los ecosistemas son irreversibles e imprevisibles.
Los riesgos sanitarios a largo plazo de los organismos modificados genéticamente (OMG o transgénicos) presentes en nuestra alimentación o en los de los animales cuyos productos consumimos no se están evaluando correctamente y su alcance sigue siendo desconocido. Nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos y efectos inesperados son algunos de los riesgos.
Los OMG refuerzan el control de la alimentación mundial por parte de unas pocas empresas multinacionales. Los países que han adoptado masivamente el uso de cultivos transgénicos son claros ejemplos de una agricultura no sostenible. En Argentina, por ejemplo, la entrada masiva de soja transgénica exacerbó la crisis de agricultura con un alarmante incremento de la destrucción de sus bosques primarios, el desplazamiento de campesinos, un aumento del uso de herbicidas y una grave sustitución de la producción de alimentos para consumo local. España es uno de los países que más extensión de tierras de cultivo de transgénicos tiene ya que nuestro gobierno ha dado vía libre a este tipo de cultivo mientras que en otros países como Alemania, Bélgica, Holanda, Francia, …están luchando y controlando esto con prohibiciones y medidas legales por los peligros que conlleva. Irlanda es un país que siempre ha impedido los cultivos transgénicos comerciales. 
La introducción de genes nuevos en el genoma de la planta o del animal manipulado provoca transformaciones impredecibles de su funcionamiento genético y de su metabolismo celular; el proceso puede acarrear la síntesis de proteínas extrañas para el organismo –responsable de la aparición de alergias en los consumidores…;la producción de sustancias tóxicas que no están presentes en el alimento no manipulado, así como alteraciones de las propiedades nutritivas (proporción de azúcares, proteínas, vitaminas, etc.).
Hay suficientes peligros reales como para afirmar que estos alimentos no son seguros. Las experiencias pasadas con biocidas como el DDT, aconsejan una prudencia extrema. Junto a los riesgos sanitarios, la amenaza para el medio ambiente es, incluso, más preocupante la extensión de cultivos transgénicos que ponen en peligro la biodiversidad del planeta, potencia la erosión y la contaminación genética, además del uso de herbicidas (un importante foco de la contaminación de las aguas y los suelos de cultivo). Según un informe de OCDE, el 66% de las experimentaciones de campo con cultivos transgénicos que se realizaron en años recientes estuvieron encaminadas a la creación de plantas resistentes a herbicidas. La Agencia de Medio Ambiente de Estados Unidos advierte de que este herbicida de amplio espectro ha situado al borde de la extinción a una gran variedad de especies vegetales del país; por otro lado, está considerado uno de los más tóxicos para microorganismos del suelo, como hongos, actinometos y levaduras.
Otra de las preocupaciones fundadas es el posible escape de genes transferidos hacia poblaciones de plantas silvestres, relacionadas con dichos cultivos transgénicos, mediante el flujo de polen: la existencia de numerosas hibridaciones entre si, todos los cultivos transgénicos y sus parientes silvestres bien documentada. La introducción de plantas transgénicas resistentes a plaguicidas y herbicidas en los campos de cultivo conlleva un elevado riesgo de que estos genes de resistencia pasen, por polinización cruzada a malas hierbas silvestres emparentadas creándose así las denominadas “súper malas hierbas”, capaces de causar graves daños en las plantas y ecosistemas naturales.
A su vez, estas plantas transgénicas con características nuevas pueden desplazar a especies vegetales autóctonas de sus nichos ecológicos. La liberación de organismos modificados genéticamente al medio ambiente tiene consecuencias a menudo imprevisibles, pues una vez liberados - al animal o la planta- , se reproducen y se dispersan por su hábitat, imposibilitando cualquier control.

HIBRIDACIÓN.

Uno de los más importantes riesgos medioambientales que acarrean los cultivos manipulados es que, una vez cultivadas las semillas, aparezcan híbridos entre esas plantas transgénicas y otras salvajes, pero de la misma familia, situadas en sus inmediaciones. No sería extraño que estas nuevas plantas incorporasen la propiedad artificial, como la resistencia a algunos herbicidas. Otro problema que plantean los grupos ecologistas ante las prácticas de la biotecnología es que los productos manipulados pueden estar contribuyendo al aumento de la resistencia a los antibióticos registrado desde hace unos años en todo el mundo. El problema sería que algunas multinacionales introducen genes marcadores de resistencia a ciertos antibióticos en las células madre para comprobar rápidamente y a gran escala que su manipulación ha tenido éxito. Con ello, según advierten estos grupos, se está provocando el fenómeno generalizado de la resistencia a los antibióticos.  .

LOS PELIGROS DE ALIMENTOS GENÉTICAMENTE DISEÑADOS.

Los hechos científicos han demostrado que es necesaria una inmediata prohibición en todo el mundo. Los alimentos genéticamente diseñados que contienen genes derivados de cerdo, peces, insectos, virus y bacterias están apareciendo en los estantes de supermercado, comenzando con tomates, maíz, soja, productos lácteos, levadura y aceites, extendiéndose luego para reemplazar centenares de variedades tradicionales de frutos y vegetales. El gobierno permite su venta sin advertir al público, aunque muchos científicos genéticos afirman que estos alimentos dañarán permanentemente la salud. He aquí como:
La manipulación caprichosa del modelo genético de la vida ocasiona nuevas enfermedades y debilidades.
Dada la complejidad enorme del código genético, incluso en organismos muy simples tales como bacterias, nadie puede predecir posiblemente los efectos de introducir nuevos genes en cualquier organismo o planta, ni el alcance de los nocivos efectos para la salud sobre cualquier persona que lo ingiera.

Esto sucede porque:

El gen transpuesto reaccionará de manera diferente cuando funciona dentro de su nuevo anfitrión. La inteligencia genética original del anfitrión se desorganizará. Los genes del anfitrión y el gen transpuesto combinados tienen efectos imprevisibles.

Las transferencias no naturales de genes de una especie a otra son peligrosas.
 
Las compañías de biotecnología alegan falsamente que sus manipulaciones son similares a cambios genéticos naturales. Sin embargo las transferencias de genes de cruce de especies que se están realizando, como entre cerdos y plantas, o peces y tomates, nunca sucederían en la naturaleza y pueden permitir transferirse enfermedades y debilidades entre especies, con efectos tan desastrosos como se han visto en BSE - enfermedad de las vacas locas. El conejillo de indias en esta experimentación arriesgada es todo el público. Las compañías de biotecnología alegan que sus métodos son precisos y sofisticados. De hecho hay un elemento aleatorio en su método experimental de inserción del gen. Son inevitables los efectos secundarios y los accidentes y los riesgos se han evaluado científicamente como ilimitados. A diferencia de la contaminación química o nuclear, la contaminación genética no puede recogerse; y los efectos tóxicos de equivocaciones genéticas se pasarán a todas las futuras generaciones de una especie.

Colapso catastrófico del balance fisiológico humano.
 
El Triptófano genéticamente diseñado ha matado 37 personas e incapacitado permanentemente a 1,500. Otros efectos tóxicos resultarán inevitablemente de otros nuevos alimentos. La investigación genética indica que muchas enfermedades tienen su origen en minúsculas imperfecciones del código genético. Manipular con el código genético de cualquier forma trastornará el delicado balance entre nuestra fisiología y los alimentos que comemos. La estructura genética de las plantas ha nutrido la humanidad por milenios. Cambiar repentinamente casi todos los alimentos mediante la ingeniería genética es una amenaza muy peligrosa e irrevocable para la vida.

Los alimentos genéticamente diseñados están siendo introducidos sin etiquetar.
 
Las compañías de biotecnología falsamente afirman que no se requiere ninguna etiquetación, alegando que no hay diferencia material entre alimentos genéticamente modificados y sus contrapartidas naturales. De hecho, la inteligencia genética natural de alimentos, acumulada en millones de años, está siendo alterada. Los gobiernos apoyan las compañías de biotecnología e ignoran los derechos de los consumidores a ser informados. Sin etiquetar, las causas de nuevas enfermedades pueden ser muy difíciles de rastrear. Por un lado, mientras todos los alimentos deberían etiquetarse fielmente, los alimentos genéticamente diseñados deberían prohibirse totalmente para proteger la vida.

Regulación inadecuada del gobierno.
 
Compañías de biotecnología alegan que los cuerpos reguladores del gobierno como la administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA) y el Ministerio Británico de Agricultura, Pesquerías y Alimento (MAFF) protegerán a los consumidores. Sin embargo DDT, Talidomida, L-triptófano, etc. fueron también aprobados por estos reguladores con resultados trágicos. MAFF ha publicado información objetivamente inexacta sobre alimentos genéticamente diseñados en su serie de libros Foodsense que da una impresión de falsa seguridad. Pruebas en EE.UU. encontraron que 80% de la leche de supermercado contenía rastros de: o bien medicinas, o antibióticos ilegales usados en granjas, u hormonas, incluyendo Hormona Vacuna de Crecimiento genéticamente diseñada (BGH). Los hechos muestran que los reguladores no protegen el público adecuadamente; ni el etiquetado protege el público de los peligros ó se necesita una absoluta prohibición de alimentos genéticamente diseñados.

Amenaza global al abastecimiento alimenticio de la humanidad.
 
Las compañías gigantes transnacionales de biotecnología ya controlan grandes segmentos del abastecimiento alimenticio del mundo incluyendo patentes alimentarias, compañías de semillas, y otros aspectos de la cadena alimentaria. Están introduciendo productos genéticamente diseñados experimentales sin verificación en un peligroso experimento global. Si las intenciones de la industria se llevan a cabo, casi todos los alimentos que comemos se alterarán dentro de unos años. Este cambio radical en el abastecimiento alimenticio de la humanidad resultará en muchos problemas irrevocables e inesperados tales como serias escaseces alimentarias y amenazas para la salud de amplias dimensiones.

¿QUÉ ES MONSANTO?

Ubicado en San Luis Missouri, es el laboratorio de biotecnología más grande del mundo, y en el que se han invertido alrededor de 300 millones de dólares y 10 años de investigación. Es en este lugar donde los científicos aíslan un gen de la bacteria que produce un insecticida conocido como "Bt" y lo transfieren al maíz, al algodón, y logran que la planta exude su propio insecticida. Si se toma en cuenta que por cada nueva semilla genéticamente manipulada que tiene éxito en el campo fallan 10 mil, se hace urgente recuperar esa inversión.
 De acuerdo con un artículo publicado el 3 de febrero en The Washington  Post, para recuperar esa inversión Monsanto optó por no vender las  semillas genéticamente alteradas, sino "rentarlas" para que fuesen  usadas una sola vez, persiguiendo judicialmente con la anuencia del  gobierno a quien no obedezca esta regla, con lo que se deja en manos de las transnacionales la soberanía alimentaría.
Las demandas fueron interpuestas por Monsanto, gigante de la  biotecnología, bajo la acusación de "piratería". Y es que las semillas  adquiridas por medio de estas empresas sólo pueden ser utilizadas un año, pues al siguiente se debe adquirir nuevamente la semilla para  reiniciar el ciclo agrícola, por lo que la milenaria tradición agraria de guardar semillas de una cosecha para replantarlas en los campos, hoy es un delito.

LA SEMILLA TERMINATOR

Monsanto es dueña también de la tecnología genética de la llamada Semilla Terminator, semilla estéril diseñada para programar el ADN de las plantas para que maten a su propio embrión, dejando inútiles las semillas para replantarse y obligar a los granjeros y campesinos a adquirir "semillas frescas" cada año. También cuenta entre sus bienes con la hormona de crecimiento para mejorar la producción de leche y carne de bovinos, entre otros.
Los investigadores urgieron a los organismos gubernamentales que están encargados de abastecer de semillas a los agricultores, a defender los derechos de los pequeños productores "pese al jugoso negocio de proteger los intereses de las empresas transnacionales aún a costa de dejar en sus manos la alimentación mundial en el tercer milenio".

PELIGROS Y RIESGOS DE LOS TRANSGÉNICOS

Si bien muchos especialistas consideran que el alimento transgénico ofrece múltiples beneficios para la humanidad, la mayoría de las organizaciones ecologistas del mundo cuestionan su eficacia y le atribuyen a los transgénicos múltiples riesgos para la salud:

Resistencia a los antibióticos. Un método común en la ingienería genética aplicado a la creación de transgénico lo consigue la introducción de genes que determinan cierta resistencia a los antibióticos denominados marcadores. Se utilizan con el fin de verificar que el gen de interés efectivamente haya sido incorporado en el organismo huésped. Este es el caso del maíz transgénico que posee un gen resistente a la ampicilina por lo que una sola mutación de este inducirá una resistencia a los antibióticos del grupo de las cefaloporinas. 

Recombinación de virus y bacterias dando origen a nuevas enfermedades. La abundante utilización de bacterias, virus y plásmidos en la creación de gmos (los cuales tienen un alto potencial recombinatorio) ha dado como resultado la creación de nuevas cepas patógenas de enfermedades existentes (más resistentes) o de nuevas enfermedades.

Mayor nivel de residuos tóxicos en los alimentos. Al ser resistente a los agroquímicos, los mismos son utilizados en grandes cantidades. Es el caso de la soja transgénica RR (Round Up) resistente al herbicida glisofato. Esta soja, que tiene genes de bacteria insertado en su estructura genética, resiste hasta tres veces más glisofato sin destruirse y, en el momento de cosecharse, los porotos de esta leguminosa contendrían cantidades 200 veces mayor de glisofato que las convencionales.

Generación de alergias. La mayoría de los alimentos transgénicos contendrán proteínas para las cuales no se tienen métodos seguros para determinar si poseen o no capacidad alergénica. Las propiedades alergénicas pueden ser, a través de la ingienería genética, transferida de un alimento alergénico a otro que no lo es. En el año 1999 el Cork Nutrition Lab de Inglaterra incluyó por primera vez la soja entre los diez posibles alergénicos en la alimentación humana y los casos de alergias subieron un 50% en los años en los que se introdujo la soja transgénica en el país (coincidiendo con la masificación del uso de soja genéticamente modificada en los últimos tiempos).  

Efectos secundarios de los fármacos transgénicos. La incertidumbre sobre la inocuidad de los transgénicos utilizados en medicina queda en evidencia en este caso: en mayo de 1999, la Asociación DiabéticaBritánica, dio a conocer un informe realizado en el año 1993, donde unos 1.500 miembros de dicha asociación (el 10%) denunciaron diferentes grados de molestias físicas desde que usaron la insulina transgénica. Los cambios reportados iban desde que no hacía efecto o efectos secundarios ligeros como mareos y dolores de cabeza hasta casos muy graves como la ausencia de síntomas en presencia de hipoglucemia y de entrada a coma diabético.

Efectos desconocidos y no previsibles, incluso mortales. Al hacer una modificación genética existe un elevado nivel de incertidumbre y falta de seguridad porque las técnicas utilizadas no son precisas.  En el nivel de imprecisión no permite, por ejemplo, controlar la ubicación del nuevo gen en la cadena cromosómica o de sus “restos” pudiendo quedar fuera o dentro del núcleo recombinándose con imprevisibles consecuencias. Un ejemplo de esto lo constituye el triptófano transgénico. El triptófano es un suplemento alimentario de venta común en su versión no transgénica. La empresa japonesa Showa Denko produjo triptófano transgénico con una bacteria y la envió masivamente al mercado al no advertir diferencias con la versión no transgénica y habiendo pasado todos los controles de las agencias estadounidenses, murieron 37 personas y 1.500 quedaron con graves secuelas permanentes por ingerir triptófano transgénico, se había creado una molécula tóxica y nadie supo como sucedió eso.

Peligros para el medio ambiente: transferencia de la propiedad transgénica a cultivos nativos, criollos o plantas silvestres emparentadas a través de la polinización cruzada (por el viento o los insectos polinizadores) cruzándose entre sí y convirtiendo a cultivos convencionales en transgénicos.

Transferencia horizontal: es el intercambio de información (material) genética entre especies no relacionadas entre sí. Este es un fenómeno que se da a nivel vegetal de forma natural y se ha detectado que también se produce de especies transgénicas a otras no transgénicas, incluso bacterias y virus del suelo.

Muerte de insectos no objeto. Los cultivos transgénicos Bt fueron modificados con los genes de la toxina de la bacteria Bacillus Thuringiesis para provocar con ellos resistencia a los lepidópteros. El polen de estos cultivos -maíz, por ejemplo- , puede matar a las orugas de otras especies (como la mariposa monarca) como lo demostró la Universidadde Cornell en 1999 y reducen la abundancia de heterópteros, aves y carábidos depredadores.

Generación de resistencia. El uso masivo de la toxina Bt, de glisofato y otros herbicidas está generando resistencia en las plagas de insectos y malezas que se propone combatir. Ya se han encontrado poblaciones de orugas resistentes al Bt y “supermalezas”, tal es el caso de revegrass y del ballico anual, una de las malezas más comunes en Australia.

Mayor contaminación química. Por ser genéticamente resistente a los pesticidas, los cultivos transgénicos (por ej: la soja resistente al herbicida glisofato) son fumigados con cantidades hasta tres veces mayores que los cultivos tradicionales y, al crear resistencia en plagas, obliga a los agricultores a combinarlo con agroquímicos mucho más tóxicos.

Nota: si no se consumen productos biológicos u orgánicos, que sería lo adecuado, para evitar en lo más posible a los alimentos transgénicos es conveniente adquirir una lista que informe qué marcas los producen. Greenpeace los proporciona gratis (lista roja y verde), comunicarse con ellos.

LA RADIACIÓN ELECTROMAGNÉTICA

Los seres humanos vivimos en un medio en el que estamos constantemente expuestos a una serie de agentes contaminadores. De hecho, no sólo existe la contaminación ambiental como consecuencia de los diferentes gases que emanan de las grandes industrias o una contaminación auditiva proveniente de los diferentes sonidos que emiten empresas, coches y demás agentes contaminantes. También se encuentra en la lista, la contaminación que proviene de nuestros equipos electrónicos y otros más que se relacionan con la actividad humana.
Este tipo de contaminación es la llamada radiación electromagnética, también es conocida como electropolución y que según diferentes estudios puede producir efectos nocivos en la población. Así, diferentes científicos e investigaciones aseguran que en las zonas cercanas a torres de alta tensión, antenas de telefonía móvil, transformadores…hay un mayor número de enfermedades, mayor posibilidad de contraer cáncer, etc.

Cuándo comenzó el problema.

No cabe duda de que los seres humanos hemos estado expuestos a diferentes influencias electromagnéticas desde los principios de nuestra historia. La luz del sol y por tanto sus rayos ultravioleta, los rayos cósmicos y otros tipos de radiaciones son naturales y nos han acompañado desde siempre. Sin embargo, no fue hasta los inicios del siglo XX que el control de la zona inferior (es decir, la radiofrecuencia del espectro electromagnético) dio lugar al comienzo de una actividad productiva sobre este tema. De hecho, la mayoría de personas no sabe que el alumbrado e inclusive una fogata o una chimenea son una fuente de radiación electromagnética.

El espectro electromagnético.

Este es un diagrama en el que se encuentran cada uno de las radiaciones electromagnéticas desde las frecuencias más altas a las más bajas. Así, existen tres tipos principales de estas radiaciones:

La radiación electromagnética indirectamente ionizante: es la más peligrosa porque llega a inducir cambios moleculares ya que posee una gran cantidad de energía en sus ondas de alta frecuencia. Ejemplos de ella son los rayos ultravioleta, los rayos X y los gamma. Los ultravioleta en cierta dosis –sin excedernos- es beneficiosa para la vida humana y de otros animales.

La radiación visible: que no es peligrosa, sino que es beneficiosa e imprescindible para la vida en tierra, y que está directamente relacionada con los colores del arco iris.

La radiación no ionizante: la cual produce efectos térmicos y son los rayos infrarrojos, los microondas y las radiofrecuencias. Es en este tipo de radiación la que actualmente se encuentra en discusión y además, está siendo sometida a una extensa investigación.

¿Cuáles son los efectos dañinos que causa esta radiación?

A pesar de la controversia sobre si este tipo de radiación puede causar o no problemas de salud en las personas, existen científicos que ya han alertado de lo nocivo que puede resultar la radiación electromagnética. Por ejemplo, de la influencia de la cercanía de una antena de telefonía móvil sobre la incidencia del cáncer ya que hay 3 veces más posibilidades en las personas que viven en un radio cercano a los 400 metros de distancia o de que las personas que viven cerca de una antena que emite contaminación electromagnética viven en promedio diez años menos que las personas que viven lejos.
Dentro de los diferentes problemas a la salud que ocasionan dichas radiaciones se encuentran el cáncer, enfermedades inmunes, los dolores de cabeza (cefaleas), daños neurológicos, problemas cardiovasculares, estrés, insomnio, alteraciones hormonales y un largo etc. Esto es comprensible porque la exposición a potentes y muy diversos campos electromagnéticos (procedentes de líneas de alta tensión o de antenas de telefonía móvil, entre otras muchas) altera nuestro propio campo electromagnético que está presente en todas y cada una de nuestras células y en nuestros cuerpos sutiles.
De hecho, si bien es cierto que muchos científicos dicen que desde siempre hemos estado expuestos a radiación electromagnética, nunca antes este fenómeno había resultado tan masivo, ya que contamos con diferentes fuentes de emisión como los son las líneas eléctricas, antenas de telefonía móvil, teléfonos móviles, sistema wi fi, entre otros artefactos, y eso sin contar el tiempo al que estamos en contacto con ellos, el cual es prolongado y eso influye también mucho. 

 

BIBLIOGRAFÍA.
 

*DR. KARMELO BIZCARRA: La enfermedad que es y para que sirve, a tu salud. 

DR. JEAN SEIGNALET: La alimentación, la 3ª medicina; Integral. 

ANDREAS MORITZ:

 Los secretos eternos de la salud; ediciones obelisco.

 Limpieza hepática y de la vesícula; ediciones obelisco.

 *El cáncer no es una enfermedad, sino un mecanismo de supervivencia; ediciones obelisco. 

*MARC AMS:

 *Resfriado común y demás infecciones de las mucosas; Bioams, editorial Cedel.

 *El crudivorismo puede salvar tu vida; Bioams; editorial: impresión Homedes, ediciones Gente sana.

 Liberese de la proteinomanía; Bioams, editorial Cedel. 

F.FOSSAS: Lactosa y sacarosa: los dos carbohidratos más cuestionados; de la colección Biocultur Difusión. Ediciones Cedel. 

DR. M. O. BROKER: ¡Azúcar, azúcar!; Integral. 

CRISTOPHER VASEY: La importancia del equilibrio ácido-básico; Edaf 2001. 

ARAHAM HOFFER Y MORTON WALTER: La nutrición ortomolecular (Un nuevo estilo de vida para alcanzar la supersalud); editorial obelisco. 

*JOSÉ MANUEL CASADO SIERRA: Las frutas, nuestro alimento ideal; ediciones Higea. 

CALA H .CERVERA: Nutrición ortomolecular; editorial: Art Enterprise, S.L. 

JOSÉ ANTONIO CAMPOI: La dieta definitiva; Ediciones MK3 S.L. 

Tomo nº 1 de naturopatía. 

Diversos tomos de la asignatura de nutrición de naturopatía, preparados y recopilados por ANTONIO M .V.  

Artículo de los cosméticos (entre otras fuentes) de la revista DISCOVERY SALUD. 

Artículos de Internet de Web alternativas de salud.

 

* = los más recomendables para leer, si quieres leer alguno de esta lista.

 

 

 
 
 
 

 

 
 
 
 



 













Directrices generales para una dieta saludable, no tóxica, de orientación Higienista - Naturista (Válida para todo el año).

$
0
0
    Información general:

    Desde el punto de vista de la Medicina Natural, la falta de salud y la aparición de numerosas enfermedades están causadas por la acumulación, a lo largo del tiempo, y en distintas partes del cuerpo, de sustancias tóxicas. Ello se conoce con el nombre genérico de TOXEMIA, es decir que en el interior del organismo hay "suciedad".
    Muchas de esas sustancias tóxicas nos llegan a través del aire que respiramos, pero también las ingerimos con lo que comemos y bebemos. La contaminación ambiental afecta al planeta, a nuestros alimentos y a nuestro organismo.
    Otras veces, las toxinas que se acumulan en el interior del cuerpo, son desechos propios de la actividad metabólica de las células del organismo que no pueden ser bien eliminadas.
    También nuestros pensamientos y sentimientos, cuando son conflicitivos, pueden generar sustancias tóxicas y acumularse en cualquier parte del organismo provocando alteraciones.
    Muchas otras toxinas capaces de influir en el origen de las enfermedades, se desarrollan en el interior del aparato digestivo, principalmente en el intestino.
    Cuando estamos estresados, nerviosos, enfadados, deprimidos, asustados o cansados, nuestros sistemas de eliminación y neutralización de toxinas no funcionan todo lo bien que sería necesario y la toxinas, la "suciedad", venga de donde venga, puede acumularse y acabar provocando alteraciones.
    A veces, genéticamente tenemos predisposición o debilidad en algunos tejidos u órganos, y es allí donde las toxinas causarán los primeros daños.
    La gran mayoría de personas conocemos el origen de muchas de esas toxinas y podemos evitarlas, por ejemplo, el humo del tabaco, el alcohol o las drogas, sin embargo, muchas personas desconocen el origen de otras toxinas.
 
    Las alteraciones de la salud también se pueden deber a que el organismo no dispone de los mecanismos de defensa precisos, para defenderse de las toxinas o simplemente para el buen funcionamiento y desarrollo de los procesos normales del mismo, debido a la falta de nutrientes, es decir, por falta de alimentos de calidad.
    Hoy en día muchos alimentos tienen una calidad nutritiva inferior a la que tenían hace años. Actualmente es común utilizar muchos productos químicos para el cultivo, cosecha, recolección o tratamiento de la gran mayoría de los productos de la industria agroalimentaria. De manera que se vierten gran cantidad de productos químicos tóxicos a los alimentos. Después, las frutas y los vegetales, por ejemplo, se recogen verdes, se maduran en cámaras y se tratan continuamente en cada uno de los pasos desde sus siembra hasta su llegada al consumidor. Con todo ello, los productos pierden calidad nutricional y son esos nutrientes que le faltan al alimento los que más necesita el organismo para su funcionamiento o para neutralizar y eliminar las toxinas que le invaden.
    Así muchos de los alimentos de hoy en día, comos hemos dicho, están desvitalizados, desnaturalizados, refinados y contienen muchos menos nutrientes de los que contendrían en su forma natural original. Cuando consumimos este tipo de alimentos, nuestro cuerpo sufre aún más pérdidas de nutrientes.
 
    Los hábitos alimenticios actuales en nuestro país, al igual que en otros países occidentales, proporciona grandes cantidades de sustancias tóxicas que penetran en el interior del organismo y si no son bien eliminadas o neutralizadas, con el tiempo, se pueden depositar en en distintas partes del cuerpo, pudiendo producir reacciones de tipo inflamatorio que causan dolor y diversas alteraciones.
    Muchos de los alimentos que se consideran saludables, están alterados por los sistemas de cocción, elaboración o preparación y se transforman en sustancias tóxicas que con el tiempo, originan enfermedades.
    Otros de esos alimentos no son bien digeridos porque nuestros sistemas digestivos no están bien adaptados para ellos y como resultado, acaban por penetrar en el interior del organismo moléculas de esos alimentos, que producen reacciones inmunológicas afectando a distintas partes del organismo, produciendo inflamación, dolor y daños diversos.
    Si mejoramos los hábitos dietéticos y eliminamos los alimentos que por sí mismos o que con su preparación, cocción o con sus malas mezclas en el interior del aparato digestivo acaban produciendo toxinas que originan alteraciones, conseguiremos mejorar o incluso curar definitivamente muchas enfermedades.
    Si hacemos una dieta no tóxica, es decir, si comemos alimentos saludables, ricos en nutrientes de calidad y los digerimos bien, estaremos evitando que penetren o que se generen toxinas en el interior del cuerpo y dejaremos de "ensuciarlo". Así, nuestro organismo, podrá ir neutralizando y eliminando poco a poco, las sustancias tóxicas que más le molesten, y veremos como al mismo tiempo nos sentiremos mejor.
    Para todo ello, también puede ser necesario, además de utilizar alimentos de la mejor calidad y evitar aquellos que más nos perjudican, utilizar conjuntamente suplementos nutricionales en forma de pastillas, comprimidos, cápsulas, etc..., de fuentes naturales, que contengan una buena proporción de nutrientes de la mejor calidad, iguales o parecidos a los que se encuentran en los mejores alimentos, con el fin de enriquecer nuestra dieta y favorecer las necesidades del organismo, potenciando sus capacidades, mejorando la actividad del sistema inmunológico o del sistema digestivo o aumentando la capacidad de desintoxicación del hígado y del organismo en general. Todo ello contribuirá a prevenir, mejorar o curar muchas enfermedades. Es importante que siga lo más fielmente posible todos los consejos y recomendaciones.    
    Las personas que necesitan perder peso también se benefician mucho de este tipo de dieta.
    Si está siendo tratado de una enfermedad, su especialista o médico podrá ir valorando y variando su medicación en función de su mejoría.
 
   * Una dieta sana es básica para conseguir una salud radiante, plena de energía, belleza y vitalidad, para librarse de cualquier enfermedad, para retrasar el proceso de envejecimiento o que éste no sea invalidante, para mejorar la calidad de vida en todos sus aspectos y conseguir desarrollar todo nuestro potencial físico, mental y espiritual.
 
    * Si bien es cierto que para alcanzar todos nuestros objetivos de salud, la dieta no lo es todo, todo lo demás sin la dieta no es nada.
 
    * Concéntrate en estudiar y en aprender cuales son las características de una dieta sana para que puedas ponerlos en practica y maravillarte con sus resultados. Comer de todo no es un buen consejo. Hay que saber reconocer la diferencia entre los alimentos verdaderos y los comestibles que dañan nuestra salud. Mi misión es ayudarte en el camino del conocimiento de los principios básicos de la salud. Un naturópata es un "educador para la salud".
 
    * Sólo existe una única manera de alcanzar la salud: dejar de cometer errores y desear cambiar todos los aspectos conflictivos de nuestra vida.
 
    * Una dieta sana se caracteriza por ser rica en fibra, donde abundan las frutas, los vegetales crudos y los hidratos de carbono complejos, como el arroz y los cereales integrales. Donde todos los nutrientes necesarios para la salud se encuentran en niveles óptimos y bajos o nulos niveles de sustancias tóxicas perjudiciales.
 
    * El presente plan dietético consiste en reducir progresivamente los comestibles que más daño producen en nuestra salud e ir aumentando o introduciendo los verdaderos alimentos de forma pausada pero decidida, así mejoraremos gradualmente todos los aspectos de la salud.
 
    * No es una dieta curativa, sino una dieta de transición suave para que le resulte más sencillo el camino hacia unos nuevos y más sanos hábitos dietéticos. Las dietas específicas de desintoxicación con mayor potencial curativo son mucho más estrictas y ahora no son tan necesarias para tu caso. Consulta con un naturópata cuando decidas iniciarte en una dieta de eliminación má intensa.
 
    * Los alimentos más sanos e importantes para la salud, y los que más deben abundar en nuestra dieta son los que se consumen tal como se presentan en la naturaleza y que no han sido manipulados por el hombre, es decir, frutas y vegetales crudos, bayas, granos, semillas y raíces comestibles.
 
    * Comer sólo cuando se tenga verdadera hambre.
 
    * Es muy importante masticar y ensalivar detenidamente cada bocado. No comer con prisas, ni cuando se está agitado, disgustado, nervioso o irritado. En estos momentos no podemos digerir bien y la comida puede sentarnos mal. Es preferible primero tomar alguna infusión tranquilizante y hacer una comida frugal, o saltarse la misma.
 
    * Suprime el tabaco, las drogas, el alcohol y otros excitantes como el café, té fermentado (té negro), coca-cola, chocolate, etc. Tampoco utilices por tu cuenta aspirinas ni ningún otro medicamento. NO DEBES AUTOMEDICARTE. Cualquier medicamento debe ser prescrito única y exclusivamente por el médico especialista.
 
    * Evita el azúcar en todas sus formas: azúcar blanco, moreno e "integral", fructosa, sacarosa, glucosa, jarabe, dextrosa, sorbitol, malitol, xilitol, y los edulcorantes artificiales como es aspartamo, la sacarina u otros. Evita también cualquier producto que los lleve. Lea las etiquetas de todos los productos.
 
    * Evita todos los productos de pastelería, bollería y repostería tales como galletas, pasteles, bollos, pastas, polvorones, dulces, etc., son muy perjudiciales para la salud ya que combinan azúcares con grasas saturadas y otros ingredientes indeseables.
 
    * No consumas productos con colorantes, edulcorantes, conservantes o cualquier aditivo químico. Tampoco consumas productos fabricados en régimen industrial o "sintéticos" tales como helados, dulces, natillas, flanes, tartas, productos con cremas, margarinas, etc.
 
    * Evita los productos en conserva en general.
 
    * Suprime todos los refrescos comerciales y demás bebidas sintéticas, contienen agentes químicos indeseables y muchísimo azúcar: cola, soda, naranjadas, limonadas, cervezas (con o sin alcohol), etc.
 
    * Evita utilizar vinagres, salsas comerciales, especias picantes y otros tipos de condimentos.   
 
    * Evita lo embutidos y toda clase de charcutería NADA PROCEDENTE DEL CERDO. Si en un principio no deseas suprimirlo todo de golpe, lo menos malo es un poco de jamón serrano tipo "jabugo" de animales alimentados con bellotas. Pero si deseas realmente conseguir una espléndida salud, adelgazar o librarte de cualquier enfermedad deberás suprimirlo totalmente.
 
    * Sustituye los comestibles refinados tales como el pan blanco, el arroz blanco y la pasta blanca refinada por sus homólogos integrales y de cultivo ecológico (de venta en tiendas de dietética). Los productos refinados son muy peligrosos para la salud. Todos los cereales (arroz, trigo, avena, centeno, mijo, etc) deben consumirse integrales, tal como lo dispuso la naturaleza. Esto es muy importante: Nunca conseguirás mejorar tu salud si no sigues bien este consejo. La diferencia en la preparación y el sabor de los cereales integrales con respecto a los refinados es mínima, la verdadera diferencia entre ellos es la salud y la enfermedad.
 
    * Evita en lo posible las grasas saturadas, vegetales o animales. Lee las etiquetas y rechaza todo aquello que contenga aceite vegetal hidrogenado, aceite vegetal, aceite de palma, aceite de coco, grasa neutra, grasa vegetal hidrogenada. Este tipo de grasas parcialmente saturadas, como la margarina, son muy peligrosas para el organismo. Recuerda que todos los productos de pastelería y bollería contienen este tipo de grasa y además azúcares, lo que los convierte en productos totalmente desaconsejables para la salud, en ellos se encuentra una de las causas principales de muchas enfermedades.
 
    * Sustituye cualquier tipo de aceite refinado por el aceite de oliva virgen extra, obtenido por primera presión en frío, que debe venir especificado en su etiqueta, y embotellado en vidrio. Utiliza sólo el aceite de oliva virgen extra para cocinar y para aliñar la ensalada. Cocinar con cualquier otro tipo de aceite no es recomendable para la salud.
 
    * Aceite de germen de trigo. El aceite de germen de trigo es muy sano, pero sólo debe utilizarse en crudo, para aliñar la ensalada, NUNCA para cocinar, y hay que guardarlo en la nevera, ya que se oxida pronto. Se vende en tiendas de dietética y se debe adquirir en botellas pequeñas (de entre 300 a 450 mililitros).
 
    * Para aliñar la ensalada se pueden utilizar el aceite de oliva virgen extra de 1ª presión en frío y el aceite de germen de trigo u otro aceite vegetal de 1ª presión en frío (ej. de sésamo, de girasol, de cártamo, de uva, etc.)  pero ningún otro tipo de aceite (refinados de supermercado).
 
    * Evita sal refinada y marina. Tampoco son recomendables los sustitutos de la sal, incluso los de dietética. No utilices el salero, ni en la ensalada ni en la cocina. La sal es muy negativa para la salud. No necesitamos minerales inorgánicos. Cuando la sal entra en el organismo, éste intenta deshacerse de ella como puede. Piensa que no resulta díficil comer sin sal, al principio puede resultarte un poco extraño, pero en muy poco tiempo tu paladar se acostumbrará y comenzarás a descubrir nuevos sabores, utiliza y descubre la gran cantidad de hierbas condimenticias y aromáticas que harán de cada comida un auténtico placer sin la necesidad de la sal.
    En caso de utilizar sal, usar sólo sal marina completa (en tiendas de dietética; la del supermercado es refinada) o sal del Himalaya, y siempre en poca cantidad.
 
    * AGUA. No usar nunca agua del grifo, ni para beber ni para cocinar. Esto es muy importante. El cloro del agua y la cantidad de sustancias químicas y de minerales inorgánicos que lleva la hacen totalmente desaconsejable para la salud. Lo ideal es utilizar agua destilada al vapor (no confundir con la que se utiliza para la plancha o las baterias de los coches). EL AGUA DESTILADA AL VAPOR SE OBTIENE MEDIANTE UN EQUIPO DESTILADOR CASERO. Pero a falta de éste puede usarse agua mineral lo menos dura posible, es decir, que el "residuo seco" que figura en la etiqueta de las aguas minerales embotelladas, sea el que tenga un valor más bajo (hasta ahora, en el mercado el agua mineral menos dura, con el menor residuo seco, 27 mg/L, era la de Bezoya. La distribuye el grupo Pascual). Pero actualmente existe en el mercado un agua muy pura, con un residuo seco muy bajo (<10 mg/L, aunque no viene especificado en la etiqueta) seguramente depurada por un equipo de osmosis inversa o destilador, se trata de AQUAFINA (de pepsi-cola). En estos momentos es la mejor agua que podemos utilizar a falta de un equipo de destilación al vapor casero. Si desea información sobre un aparato destilador de agua consulte con su naturópata o bien infórmese en la dietética donde le han atendido. Adquirir un equipo destilador al vapor casero puede ser una de las mejores inversiones para la salud, por la importanica de poder disponer de un agua pura, sin contaminantes, y también para la economía doméstica, ya que se amortiza en poco tiempo al desaparecer la necesidad de tener que comprar agua embotellada continuamente y cargar con ella.
    El mito de que el agua destilada arrastra minerales del organismo por la orina y por eso es perjudicial es una verdad a medias, que es igual que algo falso o una mentira. La verdad es que si que arrastra minerales pero sólo los inorgánicos, es decir, los que nuestro organismo no puede asimilar ni utilizar para nada, pero nunca arrastra los orgánicos que son los que nosotros asimilamos y utilizamos. Por lo que nos hace un beneficio a nuestro favor ya que los minerales inorgánicos se pueden depositar en forma de cálculos biliares o renales e incluso formar calcificaciones en músculos y articulaciones, si no los damos eliminado por la orina.
 
    * Evita en la medida de lo posible los alimentos fritos, rebozados, recalentados, precocinados, la comida "basura", etc. El sofrito, para guisos, sopas y demás se hace con el mínimo de aceite posible.
 
    * Los alimentos que más deben abundar en una dieta sana son los CRUDOS. Para ello es muy importante que consumas ensaladas a diario, con todas las comidas, para acompañar a los alimentos cocinados. Procura siempre que la ensalada sea el doble de volumen que del alimento cocinado (ver la sección de "La importancia de los alimentos crudos" y Dieta higienista").
 
    * FRUTA. Es el alimento ideal del ser humano. Deben estar presentes en abundancia todos los días en nuestra alimentación. Con la fruta se deben segurir las siguientes reglas (ver la sección de "Dieta higienista" o/y el dossier):
    - Tomar la fruta siempre madura, nunca verde.
    - Hacer menús de fruta, donde la fruta es lo más importante, lo abundante y se acompaña con algo de pan dextrinado. gofio de maíz o gofio de otro cereal, müesli, yogurt o requesón, leche de chufa, semillas de sésamo, lino, girasol, fruta desecada, etc.
    - No tomar fruta que no sea de la estación.
    - No beber agua ni ningún otro líquido detrás de la fruta de hueso: cereza, melocotón, albaricoque, ciruelas, porque se pueden producir fermentaciones e incluso cólicos y diarreas.
    - No mezclar fruta muy ácida con fruta muy dulce. No mezclar frutas muy dulces con ensaladas. No mezclar frutas ácidas con féculas o almidones.
    - La fruta muy dulce como caquis, dátiles, uvas moscatel, higos frescos o secos, se deben tomar con moderación, pues su abuso ocasiona problemas en forma de empachos hepáticos, nerviosismo, insomnio.etc.
 
    * MANZANAS. Cortadas en rodajas en todas las ensaladas, o como postre no deben faltar en ningún menú. Lo ideal es tomar a lo largo del día como mínimo 1 ó 2 kilos de manzanas. Ir variando de entre todas las variedades que se encuentran en el mercado. Crudas, pues asadas o hervidas pierden todo su potencial curativo. Siempre peladas, a menos que se tenga la certeza de que provienen de cultivos limpios. Los enfermos del estómago o quienes tengan problemas digestivos en general les conviene tomar una manzana muy bien masticada antes de comenzar a comer y otra como postre. Así se pueden regenerar los estómagos enfermos.
 
    * PLÁTANOS. Se pueden tomar 2 ó 3 veces por semana. Son muy importantes en la alimentación humana. Se tomarán siempre bien maduros y muy, muy bien masticados y ensalivados. Utilizar el plátano canario. También se puede cocinar, entonces se utiliza el plátano verde.
 
    * LECHE: Prohibida. No se recomienda en una dieta higienista. Puedes sustituirla por leche u horchatas vegetales (de avena, de arroz, de almendras, de sésamo, de chufa, etc.). Sustituye el nefasto café con leche y azúcar del desayuno por infusiones de plantas medicinales endulzadas con miel de buena calidad o por malta o achicoria soluble (sustitutos del café), por ejemplo por el <<Yanooh>>. Si son recomendables los derivados lácteos, especialmente el yogurt natural y el requesón. De los quesos usar sólo el queso fresco (tipo Burgos) y no hay que abusar, máximo 100 gramos.

    * YOGURT. Si no lo tiene prohibido, no hay incoveniente en tomarlo. Mejor el yogurt natural ecológico de cabra (de venta en dietéticas y algunas de las grandes superficies). Evitar los yogures comerciales. Elegir siempre el yogurt natural, sin azúcar, sabores, frutas, ni aditivos de ningún tiipo. El yogurt es neutro y combina bien con todo. Sirve para combinar con frutas, miel, mermelada y/o semillas en el desayuno o cena y tambien sirve como postre o para preparar salsas con base de yogurt, más ligeras, suaves y bajas en calorías.

    * REQUESÓN ó QUESO FRESCO. Si no lo tiene prohibido, no hay incoveniente en tomar un poco (100 gramos) de requesón o queso fresco con frutas o con ensaladas en la cena. Una o dos veces por semana.
 
    * ARROZ. Utiliza siempre el arroz integral y de cultivo biológico, de preferencia los arroces de grano largo. El arroz ha de quedar siempre suelto pero no crudo. Si se cuece demasiado se apelmaza en el estómago dificultando la digestión. El arroz no contiene gluten. Es excelente para el sistema nervioso por su alto contenido en las vitaminas B; es también diurético y beneficia los riñones y la vejiga.

    * MIJO. Es un cereal y no contiene gluten. Es muy alto en proteína, es uno de los cereales más rico en los aminoácidos que el cuerpo necesita para cumplir sus funciones de reparación, producción de hormonas y activación de enzimas, entre otras. Es además, muy alto en hierro, silicio y calcio. Tiene la propiedad de alcalinizar el organismo, ayudando a combatir los problemas de salud típicos de un exceso de acidez en sangre (artritis, gota y dolores en general). Es también un gran diurético y un reforzante de los riñones, además de ser un grano excelente para combatir la candidiasis ya que tiene propiedades antifungales.
 
    * Los purés y las sopas preferiblemente de verduras, sin materia grasa y sin sal. Pueden enriquecerse con Plantaforce (concentrado de caldo de verduras, de la casa Bioforce, presentado en cubitos o en botes) o Brodo ( con especias y hortalizas..., presentado en bote).
 
    * PATATAS. Nunca fritas. Lo mejor es asadas al horno con su piel. También se pueden hacer al vapor o hervidas con el mínimo de agua posible.
 
    * HUEVOS. Los huevos se pueden consumir 2 ó 3 veces por semana. Nunca fritos. La mejor forma de prepararlos por orden de importancia son: pasados por agua, duros, en tortillas sanas como las de calabacín, alcachofas, cebolla, perejil, espárragos, etc. Para el huevo pasado por agua se echa éste en el agua cuando está hirviendo, se reduce el fuego y se deja cocer durante 3 minutos exactos. La yema debe quedar semilíquida y la clara cuajada. Se toma en una huevera con la ayuda de una cucharita.
 
    * TOMATES. Son muy sanos a condición de que se tomen bien maduros. El tomate verde no es bueno, desmineraliza y acidifica.
 
    * CEBOLLAS Y AJOS. Cuantos más mejor. Crudos. Incluir siempre uno de los dos en todas las ensaladas. Son de los alimentos más curativos que existen y se les debe dar prioridad absoluta. Si no se tolera la cebolla cruda se puede asar en el horno con la piel. Después se pelan y se sirven en la ensalada o como acompañante en el menú. Si pican demasiado puede aplicarse el siguiente método: poner en un vaso con aceite de oliva el ajo o las cebollas finamente picados. Tapar el vaso y dejarlo macerar, cubierto por el aceite durante 3 a 6 horas. Colar al momento de usar. El aceite puede utilizarse para cocinar o para aliñar la ensalada.

    * PAN. NUNCA USAR PAN BLANCO. El pan blanco que solemos encontrar en las panaderías no es nada saludable. El auténtico pan está hecho con el grano de trigo entero y con levadura madre natural, bien cocido y sin aditivos, siendo un pan mucho más sabroso, que sacia bien y que alimenta de verdad. No condundas este noble alimento con el pan blanco o integral que se vende en las panaderías, pues no es más que pan blanco con salvado y demás productos químicos añadidos. Adquiere tu pan biológico para toda la familia en tiendas de dietética acreditadas o en comercios con venta de productos ecológicos. En las dietéticas y tiendas especializadas podemos encontrar varios tipos de panes saludables. Uno de los más interesantes y el que mejor podemos usar en esta dieta es el pan integral dextrinado. Este tipo de pan se puede combinar con frutas y proteínas ligeras sin que se alteren los procesos digestivos y no producirá incompatibilidades ni fermentará. Se dice que el pan dextrinado, al digerirse y asimilarse mejor, también alimenta más. Hay varias clases de pan dextrinado, algunos deben ser humedecidos (rehidratados) previamente, con el fin de devolverle parte de la humedad perdida durante el proceso de cocción que reciben. Para humedecerlo se sumerge durante unos segundos en un plato con agua destilada o mineral, o en zumo de manzana. Acto seguido se retira y se espesa y se espera unos segundos para que se ablande (el tiempo de permanencia en el agua hará que esté más o menos blando). Después de ser humedecido se utiliza en los diferentes menús de que se trate: si se toma con frutas se puede untar con mermelada, o acompañado o añadido a una macedonia de frutas; si se toma con ensaladas se puede untar con tomate maduro, ajo picadito y aceite de oliva virgen extra o bien se trocea dentro de una sopa o consomé de verduras; o simplemente se unta con paté hecho con aguacate, ajo y aceite de oliva (virgen extra). Otros tipos de pan dextrinado, como el de muchas casas comerciales (Soria Natural, Santiveri, Sorribas, etc., y el Risopan de Bioforce), no necesitan ser humedecidos para consumirlo, aunque es aconsejable preferiblemente. Vienen presentados en paquetes cerrados y en forma de pequeños bizcotes que se pueden consumir tal cual. Otros panes muy sanos son el pan alemán o el pan de centeno que se adquieren en tiendas de dietética acreditadas.
    Atendiendo a las incompatibilidades alimenticias, cuando se toma pan, recuerda que éste es el plato fuerte del menú. Hay que liberarse de la obsesión de comer pan en todas las comidas. Al mediodía, como se van alternando los cereales y las féculas, no se consume pan; es decir, cuando se toma arroz, avena, quinoa, trigo sarraceno, patatas, calabaza, mijo, legumbres, etc., no hay que comer pan porque representa una incompatibilidad. En la cena, con las proteínas, si se desea se puede tomar algo de "pan dextrinado", al igual que con las frutas, pero no otros tipos de panes.
    
    * PASTA ITALIANA. Espaguetis, macarrones, cintas, fideos y similares siempre integrales y de cultivo ecológico (de venta en dietéticas). No tiene porque ser siempre de trigo, de hecho el trigo es el cereal menos aconsejable hoy en día. Hay pasta a base de arroz, quinoa, trigo sarracen u otros cereales, mucho más saludables.

    * QUINOA. Aunque se incluye dentro del grupo de los cereales, no es un cereal propiamente dicho. Se trata de la semilla de un arbusto originaria de zonas del altiplano de Perú, Ecuador o Bolivia, muy utilizada en el pasado por los Incas. Esta pequeña semilla, también llamada Quinoa Real, tiene unas propiedades nutricionales extraordinarias. Es rica en proteínas con todos los aminoácidos esenciales y en vitaminas B y E, ácidos grasos esenciales y minerales hierro, fósforo, calcio, magnesio y silicio. Es beneficiosa para fortalecer el organismo, además de tonificar los riñones y las funciones del corazón. No contiene gluten y es muy bien tolerada por nuestro aparato digestivo, todo lo contrario de lo que ocurre con el trigo y los cereales con gluten de su misma familia (el gluten es una proteína que puede interferir con la absorción intestinal y producir inflamación). Se usa como cereal (carbohidrato). Se puede utilizar como el arroz. Se cuece en arpoximadamente 20 minutos con el doble o triple de su volumen de agua; la quinoa se vuelve traslúcida cuando está cocinada. Sirve para sopas, guisos,  como cereal frío para mezclar con ensaladas, para rellenos de pimientos. Se adquiere en paquetes en tiendas de dietética. Tiene un sabor excelente.

    * TRIGO SARRACENO. Tampoco es un verdadero cereal pero se usa como tal (carbohidrato). Otra semilla de fácil digestión con un sabor muy característico y agradable que recuerda al de la nuez. Originario de Asia central, sus propiedades nutricionales también son muy interesantes. Rico en proteína, vitaminas B, minerales potasio, magnesio y hierro; y en el bioflavonoide "rutina", el cual ayuda a fortalecer los capilares y vasos sanguíneos, previniendo problemas cardiovasculares, varices, hipertensión y celulitis, entre otros. Ayuda a alcalinizar el organismo. Es muy útil para combatir los daños causados por los rayos-X y la radiación. Estimula el apetito en personas convalecientes, limpia y fortifica el intestino, y proporciona niveles óptimos de energía y vitalidad. Como el anterior, se cocina igualmente en dos o tres partes de su volumen de agua en unos 20 minutos.
 
     * GERMINADOS. Se trata de unos alimentos maravillosos. No pueden faltar en una dieta sana. Son alimentos de extraordinario poder nutricional y terapéutico. Para obtener germinados, se compran las semillas en tiendas de dietética y se ponen a germinar en casa. Los germinados suponen una abundante, sana y barata forma de alimentarse, con unos beneficios excepcionales para el organismo, gracias al enriquecimiento nutricional intrínseco que proporcionan. Al principio puedes adquirir tus semillas ya germinadas de cultivo ecológico en tiendas de dietética acreditadas, así te familiarizas con su aspecto y sabor, pero lo mejor es germinarlos tu mismo en casa, asegurandote de su frescura y de su pureza. Germinar no es más que crear las condiciones adecuadas e idóneas para que la vida que dormita en cada semilla despierte. Durante el proceso de la germinación se revaloriza el poder nutricional de las semillas. Los germinados son plantas "bebé", es decir, que están en pleno proceso de crecimiento y es en estos momentos que tienen, además de una excepcional vitalidad, la más alta concentración de proteínas, vitaminas, minerales, enzimas, bioflavonoides, células T, etc. que en ningún otro momento de la vida de la planta. Además, los granos y semillas, de ser un alimento acidificante, al germinar pasan a ser alcalinizantes de la sangre, lo cual por sí solo ya justificaría el proceso de la germinación para las semillas que debamos consumir, puesto que al menos un 80% de nuestra alimentación debería ser basificante (alcalinizante). Ver la sección de "La causa de las enfermedades: la acidificación del organismo (equilibrio ácido-base: PH). Pero además, como ya hemos mencionado, al germinar las semillas, gracias a complejos procesos metabólicos mediados por enzimas, que dormitan en su interior, y que se ponen en funcionamiento cuando entran en contacto con el agua que les da la vida, multiplican sus vitaminas y sus proteínas. Son esas mismas enzimas que destruimos cuando cocinamos o refinamos las semillas. La mayoría de los germinados se consumen CRUDOS, en las ensaladas.. Se deberían incluir los germinados en la dieta habitual, preferentemente el trigo germinado. la alfalfa germinada y el girasol germinado. Todas ellas son muy baratas en comparación con su rendimiento. Recuerda que son un alimento "vivo", insustituible en la dieta. Compra siempre las semillas para germinar de cultivo ecológico en tiendas de dietética acreditadas. Riega siempre los germinados con agua pura destilada o mineral, nunca del grifo.
 
    * REMOLACHA ROJA Y ZANAHORIAS CRUDAS, cortadas o ralladas, utilizarlas de forma habitual en las ensaladas. Elegir una de las dos e ir alternándolas. También puedes usar el producto de la casa Bioforce "Bioradin" que es un concentrado de remolachas rojas de cultivo biológico para rociar las ensaladas.
 
    * ZUMOS. De frutas y de vegetales recién licuados son una bebida excelente para la salud. Utilizar una licuadora de forma habitual es ganar en salud y belleza. Como bebidas de mesa los únicos que deben utilizarse para que no produzcan incompatibilidades alimenticias son:
    Zumo de manzana sola.
    Zumo de zanahoria sola.
    Zumo de manzana y zanahoria.
    Zumo de manzana y remolacha roja.
    Horchata de chufas.
 
    * Si se utilizan otros zumos que no sean los indicados, con fines terapéuticos, se tomarán 30 minutos antes de las comidas.
 
    * CONDIMENTOS Y ESPECIAS. Los más recomendables, sanos e importantes son: ajo, cebolla, cayena, perejil, albahaca, tomillo, romero, salvia, clavo de especie, canela, jengibre y cúrcuma. El pimentón dulce puede usarse sin incovenientes. Pero hay muchos más, que te permitirán conseguir una gran variedad de sabores en la cocina, tales como: orégano, anís verde, comino, estragón, menta, alcaparras, hinojo, perifollo, etc. No son recomendables ni la pimienta ni la mostaza.
 
    * FRUTOS SECOS. Son muy sanos y nutritivos pero no hay que abusar de ellos: nueces, avellanas, almendras, piñones, etc. Siempre crudas y sin tostar.
 
    * SEMILLAS DE SÉSAMO. Es un alimento muy importante en la dieta. Estas semillas son muy ricas en ácidos grasos poliinsaturados, en proteínas de alta calidad bilógica, vitamina E, lecitina y especiamente CALCIO, donde se encuentra en mayor proporción que en la leche, y sin los problemas que ésta presenta. Las semillas de sésamo procedentes de cultivos ecológicos, CRUDAS, sin ningún aditivo añadido y sin tostar se adquieren en tiendas de dietética. Se pueden tomar 2 ó 3 veces por semana con menus de frutas o con ensaladas. Se preparan de varias formas:
    - HALVA. Se trata de una pasta hecha con el sésamo triturado en un molinillo eléctrico y mezclada con miel de buena calidad hasta que adquiere una consistencia cremosa, a la que se puede añadir unas gotas de agua para hacerla menos espesa y que podemos extender sobre lascas de manzana, pan dextrinado, o mezclarla con plátanos chafados con un tenedor.
    -TAHÍN. Crema de sésamo ya preparada de venta en dietéticas. Adquirirla siempre de producción ecológica sin aditivos y sin tostar. Se utiliza como la anterior, para untar sobre tostadas o lascas de manzana. Se puede utilizar sola o mezclada con miel. También se utiliza en la cocina para preparar salsas, se puede mezclar con ajo picadito o cebolla, para rociarlo en las ensaladas o en verduras hervidas o en guisos.
    - LECHE DE SÉSAMO. Su forma de preparación es muy sencilla:
    1/4 de taza de semillas de sésamo
    2 tazas de agua destilada o mineral
    Páselo por la batidora durante 1 ó 2 minutos hasta que los ingredientes queden bien disueltos. Si su batidora no es muy potente puede ser preferible triturar primero las semillas de sésamo en un molinillo de café y luego volver a batirlas, ya en polvo, añadiéndoles el agua poco a poco. Si se desea se puede endulzar poniendo en la batidora un poco de miel de buena calidad. Se toma tal cual, sin necesidad de colar. Para los higienistas esta leche, junto con la de almendras y la de chufas, es el sustituto ideal de la leche de vaca, siendo superior a ella ya que no se descompone, está libre de bacterias peligrosas, no tiene hormonas ni antibióticos, ni colesterol sino que ayuda a normalizar sus niveles, no da intolerancia en los niños ni ocasiona alergias, se digiere fácilmente, sus proteínas son de alta calidad biológica y no produce mucosidad.
    - Simplemente triturar las semillas y rociarlas sobre las ensaladas.
 
    * PIPAS DE GIRASOL Y PIPAS DE CALABAZA. Añadir a diario en las ensaladas y en las macedonias de frutas. Son muy importantes en la dieta. Ir variándolas. Se adquieren crudas, de producción biológica ya peladas y sin tostar en dietéticas.

    * LIMÓN. Es más medicina que alimento. No se pondrá nunca en las ensaladas ni en las comidas cuando en el menú entren cereales, pan, legumbres, féculas, plátanos ni tomates. Para tomar el zumo con fines medicinales, se tomará media hora antes de las comidas, diluido con agua destilada o mineral, zumos, caldos alcalinos u otros jugos, a fin de que no se encuentre con las comidas y produzca incompatibilidades.

    * VINAGRE DE SIDRA. No utilices ningún otro tipo de vinagre. El vinagre de sidra es un valioso auxiliar dietético, pero debe tratarse de un auténtico vinagre de sidra natural, ecológico, procedente de la fermentación de la sidra de manzanas enteras. Este vinagre es de color oscuro, de olor y sabor intenso, debe estar embotellado en vidrio y si se observa a trasluz debe verse la madre del vinagre flotando en su interior. De lo contrario no lo adquieras. El mero hecho de que se venda en tiendas de dietética no es garantía de natural. Sus propiedades beneficiosas para la salud son muy numerosas. Es insustituible en la dieta. Üsalo generosamente para aliñar la ensalada cuando en el menú entren proteínas, generalmente en la cena.

    Cóctel de vinagre de sidra:
    Se prepara de la siguiente manera: en un vaso grande, de los de medio litro, lleno de agua pura destilada al vapor o bien agua obtenida a través de un equipo de osmosis inversa o Aquafina, se disuelve 1 ó 2 cucharadas soperas de vinagre de sidra natural y 1 cucharada mediana de miel de buena calidad. Se tomará siempre fuera de las comidas. En ayunas, a media mañana, a media tarde, después de hacer ejercicio físico (como si fuera una bebida isotónica) o antes de ir a dormir. Se pueden tomar de 1 a 3 vasos al día. Se puede dejar en la nevera y tomarlo como si fuera un refresco.

    * MIEL. No sobrepasar 3 cucharadas al día; diluida en infusiones, zumos, yogures, macedonias, etc. Obesos no más de una cucharada al día. Diabéticos no tomar. No uses mieles de mala calidad, manipuladas, ni calentadas. La miel cruda contiene enzimas que ayudan a la digestión, por lo que se trata de una alimento neutro compatible con todo. Mieles calentadas han perdido sus enzimas y producen fermentaciones.
   
    * SEMILLAS DE LINO:
    Las semillas de lino son muy buenas para el hígado y para los intestinos. Pueden tomarse a diario mezcladas con las macedonias de frutas, con el yogurt o con el müesli. Se preparan moliéndolas al instante de utilizarlas en un molinillo eléctrico. Indispensables para las personas que sufren estreñimiento. Son ricas en mucílagos que suavizan las mucosas del aparato digestivo. Además son una fuente importante de ácidos grasos insaturados de la familia omega 3.

    * MERMELADAS. Usar sólo mermeladas sin azúcar ni aditivos de venta, en tiendas de dietética. Elegir de preferencia las de frutas que no pueden encontrarse frescas para enriquecer la dieta: arándanos, moras, frutos del rosal, frambuesa, fresitas del bosque. Sólo una cucharada por comida.

    * LEGUMBRES SECAS. Garbanzos, alubias, lentejas, judías secas y similares. Sólo 1 ó 2 veces por semana. Son alimentos sanos pero indigestos. Lo mejor son las lentejas y los guisantes tiernos. No combinarlos nunca con féculas ni almidones (es decir, nunca con pan, patatas, arroz, pasta, etc.). Tampoco se deben combinar con otras proteínas, sino que se cocinarán con abundantes vegetales como calabacín, puerros, cebollas, acelgas, espinacas, zanahorias, etc., y se acompañarán con una buena ensalada. Se usarán especias que ayuden a contrarrestar las flatulencias (gases) que pueden provocar, tales como: COMINO, clavo de especie, anís verde, menta, etc. Se tomarán siempre al mediodía.

    * CARNE (máximo una sola vez por semana) Y PESCADO (se puede tomar una o dos veces por semana).
    Procura que la dieta sea lo más vegetariana posible. Lo ideal es la dieta ovo-lacto-vegetariana, es decir, con huevos y derivados lácteos (yogurt o kéfir y requesón). Al principio, sino deseas hacer una dieta vegetariana, limítate a consumir más pescado que carne. Los mejores pescados son los azules tales como la caballa, el arenque, la sardina, el salmón, etc., aunque es preferible elegir los más pequeños ya que las sustancias tóxicas que contiene el mar y sus habitantes, se acumulan en la cadena alimenticia, de manera que los peces que se encuentran más arriba en la cadena alimenticia están más contaminados, por ejemplo con mercurio y otros muchos tóxicos y metales pesados. También se pueden tomar otros tipos de pescado como la dorada, lubina, etc. Pero recuerda que cada vez los mares están más contaminados. Los peces de piscifactoría no son una mejor alternativa ya que son alimentados con piensos especiales muy contaminados y se han encontrado numerosas sustancias tóxicas y cancerígenas en peces de piscifactorías como el salmón y otros.
    Dentro de las carnes debes evitar las carnes rojas y el cerdo, es mejor consumir las menos grasas como el pavo o el pollo y siempre es mejor que la carne sea ecológica, es decir, de animales alimentados de forma natural, que se encuentran en condiciones saludables, libres y no tratados con vacunas, antibióticos y otros fármacos o productos químicos tóxicos.
    Trata de limitar las proteínas animales a sólo 1 ó 2 veces por semana, y cuando lo hagas que sea en poca cantidad, casi cruda o poco hecha, cocinándola en el horno, hervida o en la plancha con el mínimo de aceite posible, sírvela acompañada con guarnición de abundantes vegetales hervidos al vapor y de una buena ensalada en la que se incluya ajo o cebolla en cantidad y chucrut (col fermentada). Aliña la ensalada con aceite de oliva (virgen extra) y abundante vinagre de sidra para la carne y limón para el pescado.
   
    Las PROTEÍNAS son: carne, pescado, marisco, huevos, lácteos, embutidos, setas; frutos secos como nueces, avellanas, almendras, piñones; semillas como sésamo, lino, girasol, de calabaza (semillas o pipas de calabaza, no la calabaza en sí, que es una fécula). Coco, aguacate. Quinoa, soja y derivados como el tofu, germinados o brotes, seitán (proteínas vegetales con las que se preparan sucedáneos de hamburguesas, salchichas, etc.), polen, levadura de cerveza y otros. También contienen abundante cantidad de proteínas los cereales integrales y las legumbres.

    Los Hidratos de Carbono en forma de FÉCULA o ALMIDÓN son: patatas, boniatos, calabaza, castañas, pan de todo tipo; pastas de tipo italianas como espaguetis, macarrones, pizza, cintas, fideos; cereales, arroz, harinas, etc. Los cereales integrales son muy sanos y existen muchas variedades que se deben ir alternando para enriquecer la dieta: arroz integral, mijo, avena, centeno, cebada, maíz, trigo integral, espelta, cus-cus; quinoa, amaranto y trigo sarraceno. Estos 3 últimos en realidad no son cereales (gramíneas) sino semillas pero se contemplan dentro de los cereales (Ver el por qué en el "dossier informativo"). Y otros.

    * LAS COMIDAS EN GENERAL:

    Desayuno: siempre se hará a base de frutas, y si se desea algún complemento con el que la fruta combine bien como el pan dextrinado, gofio canario, müesli; semillas de sésamo, de lino o de girasol; yogurt, horchata de chufas, etc. En la sección de la dieta higienista y en el dossier están los ejemplos de los diferentes desayunos.

    Comida del mediodía: consistirá siempre en tomar una parte cruda (la más abundante) y una parte cocinada. La parte cruda será una buena ensalada, y la parte cocinada será normalmente un hidrato de carbono complejo como fécula o almidón:

    Comidas con fécula o almidón:
    Ésta es la comida habitual del mediodía.
    La fécula o almidón se encuentra en: patatas, boniatos, castañas, calabaza, tapioca, y en los cereales: arroz, trigo (en forma de pan o de pasta como macarrones, espaguetis, cintas, fideos, etc), avena, mijo, trigo sarraceno, centeno, maíz, cebada, quinoa, boulgour, cus-cus, etc. Hay muchas variedad de cereales. Elegir uno sólo cada vez e ir variándolos todos para enriquecer la dieta. Deben ser integrales y de producción biológica. De venta en dietéticas.
    La comida consiste en:

    - Una buena ensalada o bien un gazpacho.
    - El almidón o fécula elegido cocinado con abundantes vegetales en un guiso, sopa, hervidos, al horno, etc. Las diferentes formas de preparación se especifican en las recetas.

    También se puede preparar como plato único, sobre todo en verano, que se sirve frío:
    *Se mezcla en un bol o ensaladera los ingredientes de la ensalada como el tomate, lechuga, cebolla,  cebolla, pimiento, aceitunas, pepino, rábanos, etc., junto con el cereal escogido que puede ser arroz; trigo en forma de pasta como macarrones, cintas, etc. o en forma de pan dextrinado; o cualquier otro cereal. Se mezcla todo y se rocía con una salsa apropiada, como el aliño básico de aguacate, la salsa de yogurt y menta  u otra. Los ejemplos están en las recetas.

    Importante: no utilizar vinagre ni limón ni ningún ácido para aliñar las ensaladas o los alimentos de estos menús ya que representaría una incompatibilidad. Se puede sustituir el vinagre por Molkosan (concentrado de suero láctico de la casa Bioforce de venta en dietéticas) o por Zumo de chucrut (jugo de col fermentada de Demeter, de venta en dietéticas).
    No utilizar pan en este menú. Si se utiliza pan, éste ya es el hidrato de carbono elegido. Si se elige cualquier otro cereal entonces no se come pan.

    - De postre: manzanas o yogurt natural.

    Comidas con legumbres secas:
    Se pueden tomar 1 ó 2 veces por semana (no hace falta más). Las legumbres son: judías, lentejas, garbanzos, guisantes, etc. Elegir uno distinto de cada vez. Consiste en:

    - Una buena ensalada o gazpacho.
    - Un plato de legumbres secas cocinadas con vegetales tales como calabacín, puerros, acelgas, cebolla, ajo, pimientos morrones, zanahorias, etc. No incluir patata, ni pan, ni proteínas, ni grasas animales.

    También se pueden preparar, como en el caso anterior, en forma de plato único donde se mezclan los ingredientes de la ensalada con la legumbre escogida, hervida previamente y dejada enfriar. Este es un plato muy nutritivo ideal para el verano.

    Como en el caso anterior no utilizar vinagre ni limón para aliñar las ensaladas o platos de estos menús.
    No utilizar pan para este menú.

    - De postre: manzanas o yogurt natural.

    Comidas con proteínas animales:
    Al mediodía, como hemos dicho, es siempre preferible tomar hidratos de carbono, las proteínas se tomarán mormalmente por la noche. Si en alguna ocasión se toman proteínas animales al mediodía, entonces a la noche se cenará ligero, sin proteínas fuertes, preferiblemente con frutas o con ensaladas y yogurt.
    Esta comida consiste en:

    - Una buena ensalada con ajo o cebolla y chucrut, junto con abundantes ingredientes crudos, que aporten la suficiente fibra que le falta a las proteínas animales. Incluir también en la ensalada manzanas peladas y cortadas.
    - Una proteína animal como pescado, carne, ave (pollo, pavo, etc.) mejor si son de procedencia ecológica. Aunque lo recomendable es limitarse al pescado y entre ellos los mejores son los pescados azules no muy grandes como: sardinas, caballa, boquerones o arenques; el salmón y el atún son peces más grandes y su nivel de contaminación es mayor. También pueden utilizarse cualquier otro pescado como lubina, dorada, etc. De las carnes lo mejor es utilizar las menos grasas como el pavo o el pollo. Las carnes rojas no son aconsejables, lo menos malo es el cordero lechal. Evitar el cerdo.
    El pescado se puede cocinar en el horno, en una fuente con un fondo de abundante cebolla y otras verduras de guarnición tales como: puerros, calabacín, zanahorias, brócoli (brécol), etc. Sin patatas. Todo rociado con un poco de aceite de oliva de 1ª presión en frío, limón y plantas aromáticas.
    La carne también se debe servir en poca cantidad y acompañada con guarnición de vegetales sin patatas ni otros almidones.
    Tanto la carne como el pescado se pueden tomar crudos o muy poco hechos, es siempre lo más saludable, aunque en estos casos siempre existe un riesgo que hay que asumir, el de contaminación microbacteriana, por lo que el producto deberá ser de intachable calidad y frescura.

    Para aliñar la ensalada de este menú se utilizará el aceite de oliva (virgen extra), limón con el pescado y vinagre de sidra con la carne.
    Se puede tomar un poco de pan dextrinado con este menú. Si se toma pan entonces no se utiliza limón, sólo un poco de vinagre de sidra o Molkosan o Lacticol o Zumo de chucrut.

    - De postre: piña natural (mejora la digestión de las proteínas), papaya o manzana.

    Cenas. Se pueden alternar de la siguiente manera:

    Un día se cena con frutas y una proteína tal como yogurt, requesón fesco, horchata de chufas, semillas de sésamo, etc.

    Otro día se cena con una ensalada o gazpacho y una proteína tal como pescado, carne, nueces, almendras, avellanas, piñones, champiñones, setas, huevos, quesos, guisantes, etc. Se debe elegir una sola fuente de proteína e ir variándolas cada vez. Para las proteínas animales seguir las indicaciones dadas en el apartado anterior. Es mejor tomar las proteínas en la cena que al mediodía. Procurar que los vegetales y las frutas del mediodía sean diferentes de los de la cena para dar variedad.  Ver ejemplos en la sección de "Dieta higienista" o en el "dossier informativo".

    * COMPATIBILIZAR. Aprender bien las compatibilidades alimenticias es muy importante, sino se compatibilizan bien, los alimentos en el interior del aparato digestivo producen fermentaciones y putrefacciones intestinales anormales que sobrecargan el hígado, alteran la flora intestinal, producen flatulencias (gases) y se crean toxinas que envenenan el organismo y producen enfermedades. No se pueden conseguir buenos resultados sobre la salud si se mezclan mal los alimentos. Una dieta compatible, aunque al principio pueda parecerte complicada, en realidad no lo es. Cuando te acostumbres lo harás de forma incosciente. Fíjate en los menús de la dieta disociada (higienista)y en las recetas de este blog porque todos ellos respetan las incompatibilidades.
    Os presento a continuación muy resumidamente las siguientes reglas básicas (ver en el "dossier informativo" y en la sección de "dieta disociada (higienista)" las explicaciones de las incompatibilidades y cómo combinar bien los alimentos):
    - La fruta nunca se toma de postre. Siempre con el estómago vacío: en el desayuno, después de las comidas como mínimo 3 ó 4 horas, o 30 minutos antes de las comidas. A excepción de la manzana que se puede incluir en cualquier menú y la piña natural y la papaya cuando el menú sea de proteínas.
    - Cuando se toma féculas o almidones no se utilizan ácidos, es decir no aliñar con limón ni con vinagre la ensalada en estos menús. Con las proteínas si se utilizan el vinagre de sidra y el limón para el pescado.
    - No mezclar proteínas fuertes (carne, pescado, marisco, huevos, lácteos) con féculas o almidones (pan, patatas, arroz, pasta italiana, etc.).
    - No mezclar las legumbres (judías secas, garbanzos, lentejas, etc.) con otras proteínas (carnes, etc.), ni con almidones (pan, arroz, pasta, etc.).

    * No pretendas aprenderlo todo de golpe. Lo importante es ser constante e ir avanzando poco a poco, sin desanimarse. Consulta conmigo, en el telefono o en el e-mail (correo electrónico) indicados el este blog, todas aquellas dudas que se te presenten, aunque creas que son triviales. Nadie nace sabiendo y hemos crecido en una cultura llena de errores y confusiones dietéticas que atentan contra nuestra salud y que hay que cambiar poco a poco. Un proverbio alemán dice que es más fácil mantener un viejo error que aceptar una nueva verdad. Espero que tú no te conformes cometiendo los mismos errores que hasta ahora y te decidas a tomar una actitud de cambio más positiva. Yo deseo ayudarte en todo lo que pueda.

    * Esta pauta general debe ir acompañada con otra pauta específica que son los alimentos de la estación del año.

    * Si en alguna receta te falta algún ingrediente intenta sustituirlo por otro parecido o prescinde del mismo pero no dejes de hacer los diferentes menús sólo porque te falte algún ingrediente.

    * En esta dieta se recomienda tomar 2 cucharadas soperas (rasas) al día de levadura de cerveza de buena calidad, en escamas y mejor desamargada. Se utilizará rociada en las ensaladas, sopas, caldos, purés, etc. Si se utiliza en sopas, caldos, consomés, etc., se añadirá cuando esté templado, justo antes de tomar y en el plato ya servido, para evitar que se alteren los nutrientes contenidos en la levadura.

    * En esta dieta también se recomienda tomar 1 cucharada de lecitina de soja granulada de buena calidad, que puede rociarse en la ensalada o mezclada con el yogurt o en las recetas que contengan yogurt. También se pueden sustituir por 2 perlas de 1.200 mg de lecitina de soja de buena calidad al día.

   
   NO OLVIDE QUE:
    Este tratamiento tiende a favorecer los esfuerzos de desintoxicación del organismo, por lo tanto, se pueden presentar CRISIS DEPURATIVAS de ELIMINACIÓN DE TOXINAS, en forma de diarreas, sensación de mareo, debilidad, sudores, erupciones en la piel, flojedad, hipotensión, sueño excesivo o insomnio, exceso de mucosidad, dolor de cabeza, malestar general, sensación de disconfort, etc.; no debe inquietarse, ni interrumpir el tratamiento bajo ningún concepto, ni automedicarse. Las crisis que pueden provocar estos tratamientos están sumamente previstas, y son ellas las que conducen a la salud (ver toda la sección de naturopatía: Naturopatía y Principios fundamentales de la naturopatía; o el dossier informativo). De presentarse algunos de estos síntomas puede comunicarmelo o comunicarselo a su naturópata, si lo desea, por si quiere acelerar el proceso para que se pase antés o recibir algunos consejos.
    Póngase en contacto conmigo para recibir asesoramiento o si tiene cualquier duda.

    Otros factores de importancia a la hora de cocinar y consumir los alimentos.

    * TEMPERATURA DEL ALIMENTO. Los alimentos no deben tomarse nunca demasiado calientes. Las bebidas ni heladas ni demasiado frías. Los alimentos ingeridos deben estar a temperatura ambiente por lo general. Esto no quita que podamos preparar una bebida caliente en invierno o fresca en verano; pero caliente no significa que nos quememos y fresca no significa helada.

    * MICROONDAS. No cocinar nunca en microondas. No cocinar tampoco en OLLA A PRESIÓN. Lo ideal es cocinar al vapor, hervidos con poco agua, al wok o al horno dejando las verduras "semidescrudadas", o equipos que cocinan a baja temperatura (<60 ó 100º C) para evitar la destrucción de los alimentos y de sus nutrientes. No cocinar nunca durante mucho tiempo, con la intención de no destruir demasiado el alimento para que conserve el mayor número de vitaminas, minerales y otros nutrientes que se destruyen con el calor.

    * BATERÍAS Y UTENSILIOS DE COCINA. La correcta nutrición no implica sólo es usar alimentos sanos, saberlos combinar, preparar, etc., sino también saber que clase de utensilios son o no perjudiciales. El aluminio en contacto con algunas moléculas de los alimentos puede reaccionar fácilmente creando toxinas que se acumulan en el organismo y que pueden causar alteraciones. Para evitar esto, lo mejor es UTILIZAR ÚNICAMENTE BATERÍAS Y UTENSILIOS DE COCINA DE ACERO INOXIDABLE. También se pueden utilizar las cacerolas de barro SIN ESMALTAR, y los utensilios de madera. Evitar también el contacto de alimentos y bebidas con envases de plástico.

    * Los alimentos muy alterados o muy cocinados son peligrosos porque en ellos se producen moléculas tóxicas que atraviesan las paredes intestinales, penetran en el organismo y pueden provocar enfermedades. En general, lo más saludable es tomar el mayor número posible de alimentos crudos y los mínimos alimentos cocinados. Además es muy importante que los pocos alimentos cocinados que prepares sean tales como verduras al vapor, poco hechas (simplemente descrudadas).Evidentemente, los cereales deberán ser cocinados: arroz, quinoa, trigo sarraceno, avena, mijo, centeno u otros y legumbres (garbanzos, lentejas, judías, soja). Todo lo que se cocine se tomará en menor cantidad y siempre se acompañará con una ensalada en la que se incluyan abundantes ingredientes crudos. Siempre el doble de volumen de crudo que de cocinado. (Ver la sección de "La importancia de los alimentos crudos").

  



    Secciones relacionados con esta temática para entender el por qué de la gran importancia de suprimir ciertos comestibles y el abudnate predominio de otros alimentos en nuestra dieta, son las siguientes, los cuales se encuentran en el apartado de Información:

    *La causa de todas las enfermedades: la acidificación del organismo (equilibrio ácido-base: PH)
    *Nuestros alimentos ideales: somos frugívoros.
 
    Videos recomendados (están en este blog en videos muy interesantes), relacionados con los temas tratados en esta entrada:
    *La leche de vaca no es apta para el consumo humano. (Varios videos).
    *Alimentos y agua: el secreto más grande expuesto. (Duración 14:58).




   
   



   


   
   

   

   
 
   
 
 
   
 
 
   
 
   
   
Viewing all 64 articles
Browse latest View live